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A contrapelo

Seguimiento al artículo de Ignacio Ramonet «Libia: Lo justo y lo injusto»


(http://www.aporrea.org/internacionales/a120728.html) en el que el intelectual de
«izquierda» valida la jerga, la posición y los crímenes de la derecha mundial
fascista

Por
José Javier León
1 de abril de 2011

«Hoy me voy a tratar de dormir a las 2 a.m. nuevamente,


pero con la peor de las amarguras... He visto personas
matarse unas a otras por dos banderas de un mismo país,
una y otra y otra vez durante el tiempo que he estado en
Libia. He visto a periodistas mentir a mi lado, no grabar, no
escribir, no reportar, hablar de cosas que no ven y me
pregunto si esta noche podrán dormir tranquilos.»

Jordan Rodríguez (corresponsal de Telesur), en el post


La estupidez no tiene límites... Bravo al premio Nobel,
http://jordannrodriguez.blogspot.com/

1. Escribe Ignacio Ramonet: «…a la operación Amanecer de la Odisea


comenzada el pasado 19 de marzo». Siguiendo la jerga de los medios
occidentales, llama al ataque indiscriminado, irracional y criminal
«Operación», como si en efecto se tratara de una campaña militar y
además, legítima. La presión, el chantaje, el terror, el robo, son encubiertos
por la terminología al uso –a la cual los medios de derechas y de izquierdas
se suman indistintamente- de los poderes que gobiernan al mundo. Sucede
lo mismo con Serge Halimi en artículo de Rebelión publicado hoy 1 de abril:
«El hecho de que Estados Unidos, Francia y el Reino Unido hayan tomado
la iniciativa de una resolución del Consejo de Seguridad que autoriza
recurrir a la fuerza contra el régimen libio, no basta para descalificarla de
entrada. Un movimiento de rebelión desarmado y enfrentado a un
régimen de terror, a veces se ve obligado a dirigirse a una policía
internacional poco recomendable.»
(http://www.rebelion.org/noticia.php?id=125645).
2. «La caída del muro del Miedo en las autocracias árabes es el equivalente
contemporáneo de la caída del muro de Berlín». Como se ve, Ramonet se
comió el cuento de «la caída del muro de Berlín», como si esta se hubiera
tratado de un «triunfo» de la «libertad». Decir como tantos que hay un antes
y un después a la caída de dicho muro, es lo mismo que afirmar que hay un
antes y un después de la caída de las Torres Gemelas, cuando ya no
quedan dudas del derrumbe provocado, como antesala a las operaciones
que se vienen sucediendo sobre el mundo árabe (Irak, Afganistán), de las
cuales Libia no es sino un capítulo más, sin contar que el mismo Gadafi
denunciaba la participación de Al Qaida en las operaciones militares
rebeldes. De ahí que señalar la caída del muro como de un terremoto
mundial, no es sólo ingenuidad y propaganda, frase que hoy habría que
confrontar con la celebración de los 80 años de Gorbachov y su fiesta de
famosos. Como reseña la prensa política-rosa: «Entre las estrellas de
Hollywood asistieron Kevin Spacey, Goldie Hawn, Milla Jojovich, el ex
gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, el entrenador de la
selección de fútbol de Inglaterra, el italiano Fabio Capello; y el ex primer
ministro británico John Major.»
(http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?Id=6oBkk2i0ntY= )
3. «…arco de todas las crisis». ¿Cómo se llama eso de nombrar crisis a las
operaciones cubiertas y encubiertas que llevan a cabo el imperio
norteamericano y sus aliados para apoderarse embozadamente o sin
empacho de las reservas petroleras del medio Oriente y el norte de África?
La palabra crisis aquí, suena igual que en los países latinoamericanos. Tan
falsa como hablar de la crisis política en Honduras, en la Bolivia de la
masacre de Pando, en Ecuador cuando el golpe de Estado a Correa, o en
el 2002-2003 a Chávez. En ninguno de estos casos es legítimo hablar de
«crisis» política, tal término –eufemismo en realidad- sólo oculta las
operaciones de inteligencia, intervención, sabotaje y terrorismo que los
agentes del imperio llevan a cabo en los países objetivo de sus intereses.
Armar a los «rebeldes» libios, entrenarlos y filtrar elementos de inteligencia
(exactamente mercenarios) en Libia, ha sido parte de las opciones que han
presentado los voceros de la «coalición». ¿Eso se llama «crisis» política?
4. «Desde la paz de Westfalia en 1648, la doctrina geopolítica establece que
la soberanía de los Estados es intangible en virtud del principio de no-
injerencia, y que un Gobierno, sea cual sea el modo en que llegó al poder,
tiene total libertad de hacer lo que quiera en sus asuntos internos.
Semejante idea de la soberanía -que sigue siendo dominante- ha visto
erosionada su legitimidad desde el final de la Guerra Fría en 1989. Y ello en
nombre de los derechos de los ciudadanos, y de una concepción más ética
de las relaciones internacionales.» A quién no le gustaría vivir en el planeta
donde vive Ignacio Ramonet. Allí existe y se respeta la idea de soberanía,
hoy desbordada, dice, por un despliegue mayor de los «derechos
ciudadanos» (con los cuales los Estados, es decir, las trasnacionales, bien
se limpian el culo, sobre todo si se trata de los «derechos» de los
«ciudadanos» de Europa) y por relaciones internacionales más éticas. ¡Por
favor!
5. «Las dictaduras, cuyo número se reduce de año en año…» A este
periodista estrella le deben dar un premio a la ingenuidad. ¿Qué dirá del
régimen que se impuso no más salió Mubarak? ¿O qué dirá de Lobo, el de
Honduras?
6. «Basado en este razonamiento [sobre el respeto a los derechos
ciudadanos], se desarrolló en los años 1990, el concepto de derecho de
injerencia o deber de asistencia que condujo, pese a aceptables pretextos
de fachada…». ¿Esta es no es la legitimación de las actuales ocupaciones
militares llevadas a cabo por EEUU en países devastados bien por
desastres naturales, bien por desastres militares? ¿Cuándo habla de
«aceptables pretextos» intenta afirmar que existen razones justas para
intervenir en países que tienen como el sentido común afirma, derecho a
solucionar internamente sus problemas?
7. «Pero tan trágicos fracasos no han interrumpido la idea de que un mundo
más civilizado debe ir abandonando una concepción de la soberanía interna
establecida hace casi cuatro siglos en nombre de la cual poderes no
elegidos democráticamente han cometido (y cometen) incontables
atrocidades contra sus propios pueblos.» Si Irak o Bosnia fueron errores,
ello no implica que los mismos no puedan ser corregidos, es decir, que si la
intervención y la inherencia se llevan a cabo sin perjuicio de los derechos
humanos, pues bien, vengan las intervenciones humanitarias. Total, el
Estado que nació de Westfalia ya está caduco, y hoy como todos sabemos,
quienes gobiernan son las trasnacionales, por encima de las fronteras y
demás atavismos nacionalistas.
8. Sobre los ataques del gobierno de Gadafi a su población, Ramonet inventa
(más bien repite) una frase curiosa (¿o fue un problema de traducción?) La
frase es: «…esa insurrección tripolitana, retransmitida por decenas de
testigos oculares…» ¿Qué significa esto? Fue realmente retransmitida por
testigos oculares? ¿Alguien o algo la transmitió, pero seguidamente fue re-
transmitida por testigos? ¿Testigos de qué? ¿De la trasmisión? ¿De los
hechos? Y a todas estas, las imágenes, solamente las vieron los tales
testigos y en estos confió «ciegamente» Ramonet. Por otro lado, comparar
el «Tripolitazo» con el Caracazo cumple la función de homologar dos
experiencias totalmente distintas. En Venezuela, por aquellos años, el
hambre era tal que sectores de la población optaron por la comida para
perros, ni de cerca es la situación en Libia. Ramonet eso sí, utiliza ese
ejemplo para meternos una cabra o un gato por liebre. Quiere legitimar su
discurso intervencionista y Otanista con ese doloroso referente, pero sólo
para mover a la izquierda –y a los venezolanos en especial- a crear un
muro de silencio contra y en definitiva de complicidad a favor de las
Operaciones del Amanecer que no tienen otro objetivo que darle petróleo a
Europa gratis amén de una presencia político militar en África que reafirme
su contrahecha hegemonía en la región. Ello se oculta detrás del criminal
leguleyismo de la intervención para evitar crímenes contra los ciudadanos
libios.
9. Por otro lado, Ramonet no se refiere al golpe mediático propinado por
Telesur, que desmintió los bombardeos, y mostró muy al contrario de lo que
afirma el periodista estrella de Le Monde, el júbilo y la defensa del pueblo
de Trípoli a su jefe, defensa del que sí ha sido testigo ocular nuestro
embajador en Libia, precisamente en Trípoli. Nadie ha visto imágenes de la
«brutal» represión, pero las fuentes fidedignas son -¡y cómo no confiar en
ellas!- ONG que se encargan de velar por los derechos humanos (sobre
todo si defender estos derechos aporta réditos a las trasnacionales de los
alimentos, de la energía, de las medicinas, etc.)
10. A continuación, algunas citas que dan cuenta de la exactitud de las fuentes
donde se alimentan textos como el de Ramonet, reverenciada institución
periodística: «En Tobruk, cerca de la frontera con Egipto, diez egipcios
murieron baleados por “bandas armadas, de mercenarios libios”, indicó un
médico egipcio citando a compatriotas que habían huido del
convulsionado país.»; «En el otro extremo del país, tunecinos que
huyeron de Libia informaron que los policías de Zauia habían desertado y
que esa localidad a 60 kms al oeste de Trípoli se hallaba sumida en el
caos»; « Un total de 208 personas han muerto desde el martes hasta ayer
en las protestas contra el régimen de Gadafi en Libia, según informó la
web de noticias de la oposición libia Al Youm, coincidiendo con las
cifras aportadas por el canal árabe Al Yazira.»; «Algunos testigos
relataron que la ciudad se ha convertido en una «zona de guerra», con el
paso prohibido a los periodistas.». «Según la información fragmentaria y
un tanto incierta que procede de Libia, el régimen de Muammar Kadafi se
resquebraja: se multiplican las protestas»; «Gadafi ha negado
rotundamente la noticia que saltó a los medios de comunicación de
medio mundo [se supone que la «noticia» es esta que he ido reseñando
de medios de medio mundo»] y que informaba del bombardeo de áreas de
Trípoli tomadas por insurgentes así como el uso de carros de combates en
poblaciones orientales del país, aunque posteriormente amenazó
asegurando: "Aún no hemos usado la fuerza, pero lo haremos si es
necesario".»; « Sólo gracias a Internet se han filtrado imágenes de la
represión de las protestas en Libia, donde han muerto al menos 4
personas y hay decenas de heridos. »; « Según la empresa con sede en
Estados Unidos Arbor Networks, el servicio de Internet fue cortado el
viernes en Libia»; « Testigos en la zona informaron a la cadena qatarí Al
Yazira que hay muchos cuerpos sin vida tendidos en las calles de Janzur, a
las afueras de Trípoli.»; « "La represión salvaje de las fuerzas de seguridad
contra manifestantes pacíficos revela la realidad de la brutalidad de
Muamar Kadhafi frente a la oposición interna", denunció Sarah Leah
Whitson, responsable para Oriente Medio y el Norte de Africa de HRW, una
ONG con sede en Nueva York.» Puedo seguir citando ad infinitum/ad
nauseam, y en ninguna parte se encontrará nada serio sobre los supuestos
bombardeos al pueblo libio por parte de las tropas de Gadafi.
11. O sí, hay algo «serio»: uno de los reportes de los enviados de Telesur, el de
Rid Litchie. Sus palabras fueron utilizadas para confirmar los «supuestos»
ataques de Gadafi. Leamos cómo aborda la situación: «El problema para
los periodistas está en Trípoli. En esa zona del país solo pueden entrar
supervisados y con control del Gobierno. Libia es un país donde los
periodistas antes ni venían sino cuando al Gobierno le convenía y era para
publicar a favor de ellos”, relató. “Por eso en esta zona liberada (Benghazi)
nunca me había sentido tan bien recibido… los pobladores no estaban
acostumbrados a ver periodistas libres. Es muy distinto en la zona donde
gobierna Gadafi”, acotó el corresponsal del canal internacional de noticias
del Estado venezolano. Sobre las denuncias de violaciones a los derechos
humanos contra el régimen, dijo que “ha visto algo asombroso”, porque la
gente “habla de crímenes de lesa humanidad. Hay realmente mucha
evidencia abrumadora de que Gadafi ordenó a sus fuerzas de seguridad
atacar y disparar a los manifestantes sin armas y disparara a matar”.
Bengasi: zona liberada. Periodistas libres. Sobre los muertos, observen no
sólo lo que dice, sino cómo lo dice: «ha visto algo asombroso… porque la
gente habla de crímenes de lesa humanidad»… Vio con asombro lo que
le dijeron, es decir, da por cierto y como si lo hubiera visto con sus propios
ojos, lo que le dicen. La ética periodista (si de eso se puede hablar aún),
bien se puede ir por el caño. «Este conflicto comenzó con manifestaciones
pacíficas y fue de un lado un pueblo tranquilo protestando, y del otro lado
fuerzas armadas, con armamento pesado disparando a matar… eso es lo
que todo el mundo nos cuenta aquí, por ello hablan de crímenes de lesa
humanidad”». He ahí la confirmación: de eso todo el mundo habla…
¡huelgan los comentarios!
12. «En Bengasi, para defenderse contra la brutalidad de la represión, un grupo
de protestatarios asaltó un arsenal de la guarnición local y se apoderó de
miles de armas ligeras.» ¡Qué buen ejemplo! Tomar armas de un arsenal y
entrarse a tiros contra las fuerzas del gobierno. Hacer eso es de
protestarios. La inocencia y la desesperación de este acto de rebelión se
comprende cuando la vanguardia rebelde es acompañada nada más y nada
menos que por los bombardeos de la Otan. Que los líderes hayan
convocado a un gobierno de transición que rápidamente fue avalado por las
potencias militares, que a escasos días de los bombardeos ya habían
hecho reuniones para negociar el petróleo con Qatar, explica la
«espontaneidad» de la rebelión… «El “gobierno” temporal de los rebeldes
libios reveló hoy que ha firmado un acuerdo con Qatar para exportar crudo
y que en estos momentos tienen una capacidad de producir un millón de
barriles a la semana.» (http://www.mundo.com/ultimas-noticias/rebeldes-
libios-revelan-acuerdo-con-qatar-para-exportar-petroleo-13762 )
13. «Esta perezosa jácara del \"complot norteamericano\"…» ¡Qué maravilla!
Ahora la evidente intervención norteamericana es una historia, un cuento,
una invención, y qué gastada está según Ramonet… Si lo dirá Haití…
14. «Ni una frase de compunción hacia un pueblo sublevado contra un tirano
militar que manda disparar contra sus propios ciudadanos. Ninguna alusión
tampoco a la famosa sentencia del Libertador Simón Bolívar: \"Maldito sea
el soldado que vuelve las armas contra su pueblo\", doctrina fundamental
del bolivarianismo.» Busca Ramonet torcer la posición de Chávez, quien
tiene una clara influencia en el mundo árabe y en este caso particular sobre
Libia, posición la suya, por cierto, la más clara y contundente del planeta.
Le mete cizaña a Chávez con su tergiversación del Caracazo, y ahora
citando a Bolívar. El Comandante debe estar alerta contra este sibilino.
15. Esta «entrada» de El País es un ejemplo del porno-periodismo de estos
días: «Apenas llegan informaciones independientes de Libia, pero las que lo
hacen hablan de una progresión de la revuelta. La cadena BBC cita testigos
en Trípoli que relatan duros enfrentamientos entre manifestantes
antigobierno y simpatizantes de Muamar el Gadafi. Las organizaciones de
derechos humanos Human Rights Watch y Amnistía Internacional están
actuando de portavoz de lo que ocurre en el país, bajo un régimen
dictatorial desde hace 42 años. HRW maneja la única cifra con cierta vitola
de oficialidad: 73 muertos. El Gobierno no ha facilitado ninguna cifra ni ha
hecho ningún comentario sobre la violencia en el país. Según Al Yazira,
Saif al Islam Gadafi, el hijo del líder libio, va a pronunciar esta noche un
discurso televisado en la cadena oficial.» Sí, apenas llega información y
algunos testigos –esos mismos «oculares» de Ramonet- son la prueba de
la matanza. Claro, la censura a los medios impuesta por Gadafi se entiende
si a esta porquería la llaman periodismo. No obstante, abrió el país a las
cadenas de televisión Occidentales, entre ellas a Telesur, y los bombardeos
a civiles –como luego confirmaron fuentes rusas- no existieron. Todas estas
mentiras no sólo le sirven a Ramonet para decir disparates, sino para decir
en serio que la Corte Penal Internacional sirve para algo y que tiene
legitimidad para llevar con una celeridad pasmosa a la hoguera a Gadafi,
mientras que Bush hijo, por sólo citar una bestia genocida, puede seguir
tranquilo.
16. «En ese contexto de urgencia [los de Bengasi pidiendo a gritos la
intervención militar], el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó, el 17 de
marzo, la resolución 1973 que establece un régimen de exclusión aérea en
Libia con el fin de proteger a la población civil y hacer cesar las hostilidades
(24). Ya sabemos qué esperar de este figurín internacional cuando aquí en
los meses próximos, la oposición desesperada asalte un depósito de armas
para defenderse de la represión del genocida Chávez, y pida a gritos a los
Marines, apostados prácticamente en las playas venezolanas, que
intervengan humanitariamente mientras ellos (desde Maracaibo, desde
Anzoátegui, desde Táchira, desde Mérida) avanzan hacia la capital. Sin una
sola imagen (o una inventada como la de Puente Llaguno), los testigos
oculares le dirán al mundo que Chávez mató a cientos en una sola jornada,
todos indefensos y dando lástima, pues en Venezuela no hay libertad de
expresión, como lo demuestra el cierre de RCTV y de 49 radios a nivel
nacional. Que nada de esto sea cierto no importa cuando de lo que se trata
es de imponer una resolución que venga a salvar la vida de los
venezolanos que despertaron de la tiranía. Aznar de todos modos, ya está
pidiendo la misma medicina para Cuba…
17. «Se puede estar en contra de la estructura actual de Naciones Unidas, o
estimar que su funcionamiento deja mucho que desear. O que las potencias
occidentales dominan esa organización. Son críticas aceptables. Pero, por
ahora, la ONU constituye la única fuente de derecho internacional.» ¡Son
críticas aceptables! ¡La ONU la única fuente de derecho internacional! ¿Es
que acaso lo están leyendo como yo? ¿Cómo se puede interpretar esto?
¿Se puede ser tan servil y seguir presentándose en los foros sociales, ante
el movimiento popular, ante la revolución bolivariana, como un intelectual
de izquierda?
18. «La Unión Europea, en particular, tiene una responsabilidad específica en
este asunto. No sólo militar.» Es Ignacio Ramonet un preclaro exponente de
la tesis criminal, europea por antonomasia, de la Guerra Justa. Yo no creo
que sea necesario decir más. El asco que da es inenarrable.

Ver:
"Lo justo y lo injusto" de Ramonet,
http://www.aporrea.org/ideologia/a120747.html

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