1. La obra artística como evento de coherencia estética.
Schiller: El estado estético. Entre pasión y acción, entre contemplación y
raciocinio. Un mecanismo de conocimiento, o al menos de información. Coherentia medieval: El uso correcto de los soportes materiales, balanceado con los elementos racionales. Reflexión sensible.
2. La obra artística como ejercicio de reflexión sensible del epistema
(acontecimiento).
El episteme, los centros de gravedad de una situación espacio-
temporal.
La obra se presenta como una imagen articulada capaz de referir a su
lector a una situación histórica, generalmente la que corresponde a la de su creación. La obra es sintética con respecto a su lugar de posibilidad.
3. La obra artística como instrumento de renovación lingüística
colectiva.
Arte, comunicación y semiótica.
El soporte material de la obra le permite tomar las funciones de un mensaje. Todas las técnicas artísticas pueden funcionar como medio de comunicación. El uso que de ellas hace el artista les asegura las características del lenguaje. Saussure: colaborar en la erosión de la ley lingüística. Los elementos de organización y de significación del lenguaje se desplazan por acción de su uso.
la historicidad en el concepto arte:
Al igual que muchas otras actividades contemporáneas, el arte se
presenta como un concepto artificial. Hace apenas unos cuantos siglos que decidimos llamar arte a ciertas manifestaciones creativas que aparecían como producto de una circunstancia espacio-temporal determinada, de una situación histórica a la que podíamos intentar un acercamiento sensible a través de las llamadas obras artísticas. Sin embargo, es un hecho que tales manifestaciones expresivas nunca fueron creadas con la intención de dejar una pista arqueológica para los críticos y especialistas de arte actuales, sino que respondían a necesidades muy diversas.
Si exploramos la noción arte en el s. XII:
• El arte para los contemporáneos se encontraba en el correcto
aprendizaje del trivium -gramática, dialéctica, retórica, (cómo pensar) y el quadrivium -aritmética, música, geometría, astrología- (sobre qué pensar). Las actividades plásticas eran consideradas artes menores.
• Sin embargo, un volumen actual de historia del arte hablaría de
Giotto y la catedral románica.
El arte de los contemporáneos como una actividad encaminada a la
reflexión de los problemas fundamentales de la época. El arte para nosotros es la plástica de entonces, el antecesor de la plástica actual, es decir del discurso que en nuestros tiempos lleva una parte importante de la reflexión. Se trata de un mecanismo de regresión.
Entre las convenciones de acotación y el problema de la historicidad
aparece la inutilidad de los conceptos arte, artista, obra.
Derrida: Todos los conceptos filosóficos tienen referencias en lo sensible
y su utilización como entidades abstractas sólo es posible a condición de olvidar el desplazamiento metafórico que los alejó de su raíz sensible y de olvidar ese olvido.
Foucault: ¿Qué son las unidades discursivas actuales sino una
reagrupación retrospectiva por la cual las ciencias contemporáneas se hacen una ilusión en cuanto a su propio pasado?
algunas ideas sobre la definición en nuestros días:
De la autonomía del arte contemporáneo.
El arte se independiza de los discursos, comienza a autorreflexionarse, y en esa reflexión de sí mismo se da cuenta de su potencial para autorregularse y autodirigirse. El arte moderno, conoció el vértigo de su independencia a condición de perder su interpretabilidad en un discurso común.
Ritual de renovación efímera de la forma.
En este momento crear significa, en términos artísticos, aventurarse en los dominios de la forma, lograr un distanciamiento con respecto de la tradición, disolver las propuestas anteriores a partir de movimientos inéditos, sacudir las categorías estéticas anquilosadas para imponer efectos diferentes en la sensibilidad colectiva. Crear es colaborar en la renovación de lo efímero.
El arte de elaborar una teoría.
Las condiciones de interpretación para alcanzar la experiencia estética: finalidades del arte clásico y enciclopedias especializadas del arte moderno. Rosenberg: El Centauro (sustancia verbal y material artístico). Las palabras que validan la producción conceptual. El ojo por sí solo es incapaz de penetrar el sistema intelectual que aún sirve para distinguir entre los objetos que son arte y los que no lo son. La crítica, más que localizar principios en lo que ve, educa al ojo a ver principios intelectuales. El soporte material por sí solo no puede alcanzar la categoría artística en un universo de discurso donde se compromete con reglas de validación fuertemente condicionadas por la forma intelectual de la creación. Incluso el percepto visual inédito como resultado de la casualidad existe, pero no es la norma.
Institucionalización de la actividad creativa, crítica y de consumo.
La actividad artística contemporánea no puede escapar a la institucionalización que caracteriza a la vida moderna, con la correspondiente separación de la vida cotidiana y la distorsión de sus relaciones internas. El papel del museo, de la crítica, de las demás instancias complementarias.
La búsqueda de la vanguardia. Una renovación visual para renovar espacios de experiencia. Las condiciones de renovación. Espacios de reflexión para el análisis y la crítica del papel del lenguaje. Arte como canal de información importante.
Las formas artísticas de la época.
El carácter sintético-reflexivo-sensible del arte en las imágenes industriales y electrónicas. Una salida para las artes tradicionales en la renovación de las imágenes cotidianas.