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FILOSOFIA CONQUISTA Y ESCLAVITUD EN

AMÉRICA
Por: Javiel Elena Morales

Área de Ciencias Sociales de la Dirección General de Currículo, Secretaría de


Estado de Educación República Dominicana

Resumen________________________________________________________________

En el artículo se presentan los arquetipos teóricos que justificaron la conquista de


América y la influencia filosófica de concepciones teóricas provenientes de la
escolástica, a través de los cronistas que defendieron la relación amo-esclavo, que
implicaba de acuerdo con Aristóteles, la existencia de hombres que debían gobernar y
otro que tenían que ser gobernados.

Los análisis históricos referentes a la conquista presentan los hechos y


acontecimientos ocurridos como consecuencia del encuentro entre los mundos, pero se ha
descuidado en el análisis los arquetipos teóricos euro céntrico que posibilitaron la
conquista.

Los resultados del dominio del conquistador frente al conquistado, propician el


Sermón de Adviento en 1511 y la Controversia de Valladolid entre Fray Bartolomé de las
Casas y Gines de Sepúlveda, donde se enfrentan la visión del que domina y del
dominado.

Palabras claves

Conquista, indios, americano, Valladolid, Cronistas de Indias, corona,


encomienda, escolástica, amo, esclavo.
Introducción

La visión de la historia en el proceso de conquista de América, fue primordial


para que Europa impusiera sus patrones culturales ante los aborígenes. Esta concepción,
partía de una conceptualizacion filosófica enfocada en la negación de la diferencia frente
al predominio del conquistador.

La importancia de este artículo no radica en presentar las masacres que se produjo


en el proceso de la conquista, sino en analizar el pensamiento filosófico que lo articula y
lo hace posible, basado en la tesis contra natura proveniente de Aristóteles y los autores
que justificaban la esclavitud.

En la sociedad actual se debe analizar la conquista superando los arquetipos


teóricos que se quedan en presentar la barbarie que produjo el hecho, descuidando el
estudio del pensamiento bajo el cual se articuló y se legitimó dicha barbarie. Esto no
implica renunciar al análisis de los hechos ocurridos, lo que se busca es renunciar a una
interpretación sin entender la correlación de factores que posibilitaron los hechos.

Se parte en este artículo de que en el proceso de la conquista de América, fue de


importancia capital el pensamiento filosófico de la época reforzado por los cronistas de
indias –en el caso de Santo Domingo Oviedo-, que orquestó un pensamiento de
justificación de la esclavitud de los aborígenes, tomando como punto de partida la tesis
de Aristóteles de la desigualdad entre amos y esclavos.

Se pretende demostrar que entre el pensamiento de la Corona y el de los cronistas


existían divergencias de enfoque en el trato a los aborígenes. El sermón de Montesinos en
1511 y la controversia de Valladolid en 1550 tienen en común analizar la humanidad de
los aborígenes.

Los Argumentos filosóficos de la conquista se enmarcaban en una concepción


euro céntrico, sustentado en el pensamiento de Aristóteles sobre la esclavitud, que luego
defendieron los Cronistas de Indias que justificaban el dominio español.

En las perspectivas del análisis histórico se resalta la incidencia de la conquista


turca a Constantinopla en 1453, en incentivar que Europa buscara nuevas rutas
comerciales por el bloqueo turco, se resalta los viajes de Cristóbal Colón y otros
conquistadores; se resalta las luchas internas en todo Europa, pero no se resalta el
pensamiento bajo el cual se producen estos acontecimientos. En tal sentido se defiende en
este artículo la incidencia de las concepciones filosóficas provenientes de la escolástica
en el proceso de la conquista y en la justificación del pensamiento euro céntrico sobre el
conquistado.
Los objetivos en los que se enmarca este artículo son: a) demostrar que la
conquista parte de un marco jurídico euro céntrico que se impone a la organización
política de los aborígenes, b) presentar las falacias de los Cronistas de Indias que
provocaron la reacción de los dominicos, c) demostrar la unicidad de pensamiento de la
iglesia y la corona, entrando en contradicción con los frailes humanistas de las colonias,
d) presentar las críticas a la tesis de Aristóteles sobre la esclavitud por filósofos
posteriores.
1. Marco Jurídico Euro céntrico que incidió en la conquista

El proceso de la conquista se orquestó bajo la legalidad que provenía del


conquistador con el auspicio de la iglesia y la corona. Este marco jurídico bajo las
Capitulaciones de Santa Fe, de acuerdo con Héctor José Tanzi partía de una elaboración
doctrinaria que suponía un ideario nacional desarrollado a partir del concepto teológico
medievales sobre la justicia de la guerra, y se actualizará con los nuevos planteos que
propone el descubrimiento de un mundo nuevo y la condición jurídica de sus
habitantes”1.

La conquista supuso una doble moral, donde hubo una discrepancia entre los
valores defendidos por los conquistadores y la aplicación de los mismos, por lo que “en
las indias recién descubiertas acabó haciéndose evidente un contraste de contenido entre
la reflexión ética de los grandes tratadistas y la moral vivida por los hombres de armas,
entre lo que vamos a llamar ética de la conquista y lo que denominaremos moral de los
conquistadores2.

En el proceso se produce una ruptura entre los principios proclamados como


buenos y los procedimientos que, de modo pragmático, cada conquistador consideró
eficaces para el logro de sus objetivos. Esta distancia entre el bien que se pretende y el
mal que se practica es consustancial con la naturaleza humana.”3

El Historiador Augusto Montenegro (1996) en su Historia de América, plantea


que la conquista se produjo en tres etapas:

a) Conquista del Caribe (1493 – 1520). De acuerdo con el historiador se


limita a las Antillas Mayores y las costas del istmo de Panamá. La
resistencia indígena fue vencida con relativa facilidad.
b) Conquista de los grandes imperios indígenas y Centroamérica (15 20 –
1534).
c) Conquista de las Regiones interiores de Sudamérica y periféricas de los
antiguos imperios indígenas (1534 – 1555).4

Sin embargo la conquista estaba amparada en normas legales que encubrían en el fondo
las intenciones de la corona, siendo explicitadas en las llamadas Capitulaciones de Santa
Fe. De acuerdo con el Historiador Filiberto Cruz Sánchez: “Después de largas
negociaciones entre Colón y los Reyes Católicos, se firmó un documento en la Villa de
Santa Fe de Granada, en abril de 1492, meses antes de la partida del primer viaje. Estos
acuerdos se conocen en la Historia como Capitulaciones de Santa Fe.”5

1
Tanzi, Héctor José. El Régimen de la Guerra en la Conquista de América. Revista de Cultura Militar, N. 6
. Editora Complutense. Madrid. 1994. P. 3. Versión digital.
2
Bécquer, Miguel Alonso. La ética de la conquista y la moral de los conquistadores. Revista de Cultura
Militar, N. 4 . Editora Complutense. Madrid. 1992. P. 1
3
Ibidem, P.1
4
Montenegro, Augusto. Historia de América, Pp 56-90.
5
Cruz Sánchez, Filiberto. Historia de República Dominicana. Segunda Edición. Santo Domingo, 2006, Pp
38-39. Al respecto Montenegro también opina que las capitulaciones tenían el valor de un contrato, ver P.
71 de su Historia de América.
Los Cronistas de Indias, que justificaron la conquista, comienzan a crear una
visión negativa del conquistado a partir del pensamiento de Aristóteles, afirmando que
existían hombres que nacían para ser esclavos por naturaleza. De esta forma se usó un
argumento contra la persona construido a partir de una falacia fundamental: no tienen
ánima racional. Razón de poder que justificaba la esclavitud.

Las Capitulaciones de Santa Fe solo visualizaban a Colón, pero no planteaban nada para
el conquistado, indicando que la legalidad de la empresa le concedía al almirante poderes
especiales entre los que se destacaban.

a) El título vitalicio y hereditario de almirante de los mares;


b) El título de Virrey y Gobernador de las tierras donde llegare;
c) Derecho a Recibir la décima parte de todas las riquezas y mercancías obtenidas en
la empresa;
d) Tenía autoridad para lidiar en los pleitos que se originasen en cuestiones de
riquezas;
e) Podía contribuir con la octava parte de los gastos de la expedición, a cambio de
recibir luego una parte similar de los beneficios obtenidos.6

Esta base teórica que los cronistas crearon será un engranaje fundamental que
posibilitará una serie de medidas que tomarán los gobernadores para dar una base
práctica a la teórica. Esta base práctica se concretizó a partir de:

a) Creación de las encomiendas. Este sistema de explotación negaba la condición humana


de los aborígenes con el objetivo de esclavizarlo, de esta manera se le asignaba a los
encomenderos una determinada cantidad de aborígenes para su uso personal, eran simples
objetos.
b) Creación de controles internos, a partir de las fortalezas militares destacando los
núcleos urbanos para el control.
c) Proceso sistemático de debilitamiento de las etnias indígenas en especial los tainos,
destruyendo cacicazgos como el caso de jaragua.
d) Control ideológico a partir de la imposición del latín con los famosos requerimientos,
que implicaban asumir la cultura europea como válida.
e) El dominio religioso con la imposición de la religión católica como la religión oficial,
desconociendo la creencia religiosas autóctonas.7

Con estas condiciones prácticas sustentadas por medio de la labor intelectual de


los Cronistas de Indias, la corona crea la plataforma fundamental que posibilitó el
dominio Político, económico, religioso, cultural y social.

Centrando su reproducción en fortalezas militares y núcleos urbanos como


ejes de control, el conquistador español expandió sus asentamientos
productivos como bases para las relaciones esclavistas y tributarias de

6
Ver http://es.wikipedia.org/wiki/Capitulaciones_de_Santa_Fe. Consultada el 26 de septiembre de 2009.
7
Fiallo, José Antinoe. Perfiles de 500 años de Exclusión y lucha de la Nación Dominicana, Santo
Domingo, Ecos, 1993, P. 83
producción. Primero, se puso en operación el coto minero para la
extracción del oro; luego, sobrevino la explotación de cultivos agrícola de
subsistencia, hatos ganaderos, para la reproducción de caballos para dar
movilidad a la conquista; y ulteriormente, para obtener otro tipo de
ganadería para la alimentación y el negocio de cueros.8

Debían respeto y no tenían derechos jurídicos, porque su concepción solo era para
los hombres libres, de acuerdo con Pokrouski Aristóteles “se refiere también al problema
de la situación del esclavo. Este es propiedad de su amo, una parte animada de sus bienes;
es una herramienta viva, y una herramienta es un esclavo sin alma. El papel del esclavo
es igual al del buey; el pobre reemplaza al esclavo por el buey. El esclavo es una cosa,
aunque tenga cuerpo y alma. 9

Las encomiendas, consideraban a los aborígenes eran repartidos como seres inferiores o
animales irracionales, que podía maltratarse sin tener ningún derecho.

2. La dialéctica de la conquista: Las falacias de los conquistadores y la reacción de


los cronistas humanistas

La conquista justificó sus acciones a partir de falacias que le permitían consolidar


su dominio. La tesis de que los aborígenes no tenían ánima racional, en el fondo se
defendía la posición contra natura que los convertía en seres irracionales justificando ser
esclavizados.

Los argumentos ad hominea, usados contra los aborígenes, pretendían imponer


una razón dominante que negaba la racionalidad del conquistado

Estas falacias propiciaron la reacción humanista de los dominicos, en la voz de


Fray Antón de Montesinos al pronunciar su Sermón de Adviento para enfrentar las
falacias de los cronistas que justificaban las acciones de los conquistadores.

Esta voz, dijo él, que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís,
por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con
qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a
estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a
estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan
infinitas de ellas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido?
¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos
en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y
se os mueren, y por mejor decir, los matáis, por sacar y adquirir oro cada
día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y
creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?

8
Ibidem, P. 83.
9
V.S. Pokouski. Et al (1966) Historia de las Ideas Políticas. México, Grijalbo, S.A., P. 67.
¿Estos, no son hombres? ¿No tienen almas racionales? ¿No estáis
obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto
no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico
dormidos? Tened por cierto, que en el estado [en] que estáis no os podéis
más salvar que los moros o turcos que carecen y no quieren la fe de
Jesucristo10

Los argumentos de Montesinos entraban en contradicción con la visión euro


céntrico reinante en el siglo XVI, por eso el sermón creó reacciones adversa,
dilucidándose el conflicto en España.

El sermón de adviento al desvelar la falacia contra el género humano, provocó la


reacción de la corona y como consecuencia directa las Leyes de Burgos el 27 de enero
de 1512, por medio de la cuales por lo menos en teoría, se reconocía la humanidad de los
aborígenes, a pesar de seguir dependiendo de la mentalidad euro céntrica como propiedad
de los reyes católicos, sin embargo se le prohibió a los encomenderos infligir maltratos.

Los indios son libres.


Los Reyes Católicos son señores de los indios por su compromiso
evangelizador.
Se podía obligar a los indios a trabajar con tal de que el trabajo fuese
tolerable y el salario justo, aunque se podía pagar en especie y no en
dinero.
Se justifica la guerra si los indios se negaban a ser cristianizados; y para
ello se creó la institución del Requerimiento. Una conquista sólo estaba
justificada si los indios se negaban a ser evangelizados.

De acuerdo con López Lomelí (2003), la importancia histórica del Sermón de Montesinos
radicaba en que:

En Santo Domingo, antes de la Navidad de 1511, Fray Antonio de Montesinos


denunció públicamente el régimen de encomiendas, al comentar el texto Ego vox
clamantis in deserto, con lo que se dio inicio a la primera campaña contra la
explotación del indio y el debate sobre la legitimidad de la Conquista. 11

El planteamiento de Montesinos expuesto en su sermón en forma de pregunta,


pretendía cuestionar una racionalidad excluyente y construir una incluyente. Estos no son
hombres, lanzaba el dardo de humanidad, no tienen alma racional, es la crítica al
arquetipo dominante del conquistador. En el sermón hay un camino de doble vía, se
descontruye un pensamiento de justificar la irracionalidad para esclavizar y se
construye la defensa de la humanidad y la racionalidad del ser humano integral.
10
Casas, Bartolomé de las, Historia de las Indias, vol. II, p. 441.
11
López Lomelí, Claudia (2003). La polémica de la justicia en la conquista de América
Tesis doctoral dirigida por Consuelo Martínez-Sicluna y Sepúlveda. Universidad
Complutense de Madrid. Consultado el 26 de septiembre de 2009.
http://eprints.ucm.es/tesis/der/ucm-t26492.pdf.
El aparato ideológico de la conquista, se fundamentaba en la negación del otro,
imponiendo una visión de la realidad que afirma negando lo desconocido, en tal sentido
lo primordial era negar al otro afirmarme. En tal sentido Roberto Retamar cuestiona el
topónimo descubrimiento cuando plantea:

El único verdadero descubrimiento de este Continente fue hecho por los


hombres que hace decenas de miles de años entraron en el provenientes de
Asia. Tampoco es aceptable que hubiera dos descubrimientos: uno hechos
por ellos, y otro por los vikingos o, lo que es más frecuente escuchar por
Colón y los suyos12.

Las reacciones de los dominicos, no se quedaron en el sermón de Montesinos,


siete años después en las cartas de Fray Pedro de Córdoba se siguen repitiendo las
reacciones contra el maltrato a que eran sometidos los aborígenes.

Estos cristianos nuestros, o mejor no corderos de Cristo sino crueles


enemigos, han hecho trabajar igual a las mujeres, a los hombres y a los
niños; e igual que los hombres, tenían que soportar desnudos el calor todo
el día, el verano, las lluvias y la intemperie.
Como los hombres recibían, como remuneración por su trabajo y como
descanso temporal al final del día, la dura tierra. Como los hombres
padecían sed y hambre. Igual que ellos, en las enfermedades contraídas
por el trabajo, después de un fiel y continuo servicio, eran abandonados y
despreciados y tenidos por inferiores a las bestias13.

Los cuestionamientos realizados por el Sermón de Adviento siguen presentes en


la Carta de Córdoba, al cuestionar el exterminio a que eran sido sometidos los aborígenes,
diezmando de manera significativa su población.

¿Dónde están, reverendísimos señores, las innumerables gentes que en


ella se descubrieron, cuyos números compararon los descubridores con las
hierbas del campo? De todo ellos quedan en la isla más de diez mil entre
hombres y mujeres; y estos quebrantados y debilitados, y por decirlo así,
en la agonía.14

12
Retamar, Roberto. América (1989). Descubrimiento, Diálogo, Heinz. Dieterich (comp.) Nuestra
América contra el V Centenario. Navarro: Txalaparta P. 89
13
Ver Fray Pedro de Córdoba. Doctrina Cristiana y Cartas. Santo Domingo Biblioteca de Clásicos
Dominicano III, Fundación Corripio, 1988. Esta Carta Latina de Dominicos y Franciscanos de las Indias a
los Regentes de España, la misma fue firmada el 27 de mayo de 1517 por Fray Pedro de Córdoba, Fray
Tomás de Berlaga, Fray Juan de Tavira, Fray Bernardo de Santo Domingo, Fray Tomás de Santiago, Fray
Tomáa de Toro, Fray Pablo de Santa María, Fray Pablo Trujillo, Fray Domingo de Betanzos, Fray Pedro de
Magdalena et. Al.
14
Ibidem, P. 152.
Las cartas critican el genocidio producido por la conquista, que se extendió por
todas las colonias. Este genocidio aumentó con la consolidación del proceso de la
conquista:

“ El Exterminio desto, no contentos con los males desta isla, han


destruidos también por la misma manera la isla de San Juan, y por la
misma arte, van destruyendo las islas de Cuba e de jamaica, y también la
Tierra Firma; e a si mesmo, muchas islas que dicen de los Lacayos, y las
Islas que dicen de los gigantes, han asolado e despoblado, sacándolos y
despedazándolo; e a los demás trayendo a la Isla Española par se servir
dellos en los trabajos que de los otros, siendo ellos gentes mansas e de
muy buena voluntad”15

Se orquestó un pensamiento filosófico de la conquista que terminó subordinando


el poder terreno al divino, porque el papa tenía la autoridad para decidir, repartir y juzgar
la humanidad, como el caso de la Bula Inter Caetera del 3 y 4 de mayo del año 1492.

El punto básico de esa bula Inter Caetera, en el sentido ideológico, es lo


que se llama la tesis agustiniana, porque San Agustín en su obra La
Ciudad de Dios considera que el derecho natural del Estado queda
absorbido por un derecho superior que es el de la iglesia. Esta tesis fue
desarrollada en el inicio de la baja Edad Media por Enrique de Susa,
Cardenal de Ostia, a quien se le dio el sobrenombre de ostiense. De
conformidad con ella, el papa tiene una doble investidura, es decir, la
espiritual y la temporal, es rey de reyes y señor de señores. Esta idea tuvo
varios apologistas.16

La falacias no podían darse fuera de una lengua, que permitía justificar un ideal
de dominación que pasó a ser impuesto de forma procesual, creando topónimos que
siguen siendo usado en la posteridad, en tal sentido Manuel Matos Moquete, plantea que
“ el descubrimiento de América resultó así, paradójicamente, ser una operación de
encubrimiento por la palabra de la realidad descubierta. Su figura es el signo, y su
procedimiento lingüístico privilegiado, la nominación. “Las Indias”, “Nuevo Mundo”,
“América”, “La Hispaniola”, “Venezuela”. “Nueva Granada”, etc., en esos topónimos
están sublimizadas las figuras de la engañifas, el disfraz y la metamorfosis, que como
práctica ideológica retórica forjaron la visión que los europeos se hicieron en las tierras
conquistadas. Cada uno de esos nombres encierra dos caras, dos realidades: una es copia
la otra es original, una es substituto, la otra es substituido: una es descubierta. La otra es
encubierta. En esta dualidad, América sirvió solo de mascarilla bajo la cual se
reproducían la Lengua, la Cultura y la religión europea”17.

15
de Córdoba, Fray Pedro. Doctrina Cristiana y Cartas. Santo Domingo Biblioteca de Clásicos Dominicano
III, Fundación Corripio, 1988, P. 159. Esta Carta fue dirigida al Rey, siendo Córdoba Vice Provincial de
Santo Domingo.
16
Pérez Memén, Fernando. El Pensamiento Filosófico y Político del Descubrimiento y Conquista de
América.
17
Matos Moquetes, Manuel. La Cultura de la Lengua, Santo Domingo, Editora Taller, 1987, P. 21
3. La justicia como problema en la conquista

El problema de la justicia tras la conquista en un primer momento no era cuestión de


debate en las colonias de América, hasta que Montesino inicia sus exigencias en el
Sermón de Adviento.

Montesinos fue el primero en América, en reconocer públicamente la


responsabilidad de los españoles en las injusticias cometidas contra los
indios, y era tanto el coraje de sus acusaciones que partió a España para
demandarle al rey una solución. La disputa que había surgido en América,
con su sermón, continuaría a partir de entonces, con el objeto de
solucionar el conflicto entre colonos y dominicos, pues los primeros
denunciaron ante el gobernador de La Española las fuertes acusaciones
que les achacaba Montesinos. Los frailes siguieron protestando contra
estos hechos; los encomenderos, por su parte, temieron ser despojados de
sus ganancias y denunciaron a los religiosos, quienes fueron finalmente
destituidos de sus cargos para evitar el escándalo. Pero, pese a su
expulsión de La Española, se condenaron los crímenes en España y en el
resto de Europa. Se abrió así el doloroso proceso a la liberación del indio.
Empezaba la polémica sobre la justicia de la Conquista de América.18

El trato a los aborígenes se hizo a través del llamado Requerimiento elaborado por el
jurista y consejero real Juan López de Palacios Rubios, quien se encargaba de sustentar
la justicia de las empresas reales.19

De acuerdo con Peña (1992). La concepción que subyace a la argumentación del


Requerimiento es la forma más extrema de la hierocracia papal, que concebía que toda
potestad humana estuviera supeditada en última instancia a la autoridad de Jesucristo,
autoridad que el Señor había delegado a san Pedro y en este a todos sus sucesores, los
Romanos Pontífices20.

Leer el Requerimiento en Latín, a los aborígenes conquistados, era necesario se hizo


común conquistar cualquier territorio. Primero era en nombre del Rey Fernando, después
de su muerte Carlos V.

El texto del Requerimiento publicado en 1513, planteaba decía que:

“De parte del rey, Don Fernando, y de su hija, Doña Juana, reina de Castilla y León, domadores de
pueblos bárbaros, nosotros sus siervos, os notificamos y os hacemos saber, como mejor podemos.

Que Dios nuestro Señor, uno y eterno, creó el cielo y la tierra, y un hombre y una mujer, de quien
nos y vosotros y todos los hombres del mundo fueron y son descendientes y procreados, y todos los
que después de nosotros vinieran. Mas por la muchedumbre de la generación que de estos ha salido
desde [hace] cinco mil y hasta más años que el mundo fue creado, fue necesario que los unos hombres
fuesen por una parte y otros por otra, y se dividiesen por muchos Reinos y provincias, que en una
sola no se podían sostener y conservar.

18
López Lomelí 2003, P. 76
19
HANKE, Lewis. La lucha por la justicia en la conquista de América, (Madrid 1988), 53.
20
Luciano PEREÑA en su obra La idea de justicia en la conquista de América, Madrid 1992, 237-239.
De todas estas gentes Dios nuestro Señor dio cargo a uno, que fue llamado San Pedro, para que de
todos los hombres del mundo fuese señor y superior a quien todos obedeciesen, y fue cabeza de todo
el linaje humano, dondequiera que los hombres viniesen en cualquier ley, secta o creencia; y dióle
todo el mundo por su Reino y jurisdicción, y como quiera que él mandó poner su silla en Roma, como
en lugar más aparejado para regir el mundo, y juzgar y gobernar a todas las gentes, cristianos,
moros, judíos, gentiles o de cualquier otra secta o creencia que fueren. A este llamaron Papa, porque
quiere decir, admirable, padre mayor y gobernador de todos los hombres.

A este San Pedro obedecieron y tomaron por señor, Rey y superior del universo los que en aquel
tiempo vivían, y así mismo han tenido a todos los otros que después de él fueron elegidos al
pontificado, y así se ha continuado hasta ahora, y continuará hasta que el mundo se acabe.

Uno de los Pontífices pasados que en lugar de éste sucedió en aquella dignidad y silla que he dicho,
como señor del mundo hizo donación de estas islas y tierra firme del mar Océano a los dichos Rey y
Reina y sus sucesores en estos Reinos, con todo lo que en ella hay, según se contiene en ciertas
escrituras que sobre ello pasaron, según se ha dicho, que podréis ver si quisieseis.

Así que sus Majestades son Reyes y señores de estas islas y tierra firme por virtud de la dicha
donación; y como a tales Reyes y señores algunas islas más y casi todas a quien esto ha sido
notificado, han recibido a sus Majestades, y los han obedecido y servido y sirven como súbditos lo
deben hacer, y con buena voluntad y sin ninguna resistencia y luego sin dilación, como fueron
informados de los susodichos, obedecieron y recibieron los varones religiosos que sus Altezas les
enviaban para que les predicasen y enseñasen nuestra Santa Fe y todos ellos de su libre, agradable
voluntad, sin premio ni condición alguna, se tornaron cristianos y lo son, y sus Majestades los
recibieron alegre y benignamente, y así los mandaron tratar como a los otros súbditos y vasallos; y
vosotros sois tenidos y obligados a hacer lo mismo.

Por ende, como mejor podemos, os rogamos y requerimos que entendáis bien esto que os hemos
dicho, y toméis para entenderlo y deliberar sobre ello el tiempo que fuere justo, y reconozcáis a la
Iglesia por señora y superiora del universo mundo, y al Sumo Pontífice, llamado Papa, en su nombre,
y al Rey y Reina doña Juana, nuestros señores, en su lugar, como a superiores y Reyes de esas islas y
tierra firme, por virtud de la dicha donación y consintáis y deis lugar que estos padres religiosos os
declaren y prediquen lo susodicho.

Si así lo hicieseis, haréis bien, y aquello que sois tenidos y obligados, y sus Altezas y nos en su
nombre, os recibiremos con todo amor y caridad, y os dejaremos vuestras mujeres e hijos y
haciendas libres y sin servidumbre, para que de ellas y de vosotros hagáis libremente lo que quisieseis
y por bien tuvieseis, y no os compelerán a que os tornéis cristianos, salvo si vosotros informados de la
verdad os quisieseis convertir a nuestra santa Fe Católica, como lo han hecho casi todos los vecinos
de las otras islas, y allende de esto sus Majestades os concederán privilegios y exenciones, y os harán
muchas mercedes.

Y si así no lo hicieseis o en ello maliciosamente pusieseis dilación, os certifico que con la ayuda de
Dios, nosotros entraremos poderosamente contra vosotros, y os haremos guerra por todas las partes
y maneras que pudiéramos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia y de sus Majestades, y
tomaremos vuestras personas y de vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos, y como tales los
venderemos y dispondremos de ellos como sus Majestades mandaren, y os tomaremos vuestros
bienes, y os haremos todos los males y daños que pudiéramos, como a vasallos que no obedecen ni
quieren recibir a su señor y le resisten y contradicen;

y protestamos que las muertes y daños que de ello se siguiesen sea a vuestra culpa y no de sus
Majestades, ni nuestra, ni de estos caballeros que con nosotros vienen.
Y de como lo decimos y requerimos pedimos al presente escribano que nos lo dé por testimonio
21
signado, y a los presente rogamos que de ello sean testigos.

El Requerimiento justificaba las acciones de la corona, excluyendo los aborígenes de


algún tipo de exigencias o reclamos. Estas acciones eran parte de una tesis que justifica la
dominación del amo sobre el esclavo.

4. El Papa Alejandro VI y la relación dialéctica tierra por evangelización

El Papa Alejandro VI cuyo nombre era Rodrígo de Borgia, asume el papado en


1492, (año en el que Cristóbal Colón llega a América), y termina su pontificado en 1503.
Fue un precursor del pensamiento euro céntrico con sus bulas. La Bula Inter Caetera del
3 de mayo de 1493, donó a España todas las tierras que se encontraban en el Occidente si
no pertenecían a ningún príncipe cristiano.

La Bula Examiae Devotionis, del 3 de mayo de 1493, clarificó las concepciones


realizada por el Papa a España.

Por las presiones de Portugal, que amenazó con irse a guerra, el Papa Alejandro
VI se vio obligado a realizar otra Bula Inter Caetera el 4 de mayo de 1493, en las que de
acuerdo con Domínguez, “el Sumo Pontífice trazó una línea imaginaria de polo a polo
que pasaba a 100 leguas al oeste de las Islas Azores, y dio al reino de España las tierras e
islas” que se encontraran al Occidente de esta línea de demarcacion”.22

La Bula Piis Fidelium del 25 de junio de 1493 concedió a Fray Bernardo Boil,
privilegios espirituales especiales, y posteriormente los Reyes Católicos lo envían a
evangelizar todas las tierras conquistadas.

Por medio de la Bula Dudum Siquidem del 26 de septiembre de 1493, se enfatizó


el dominio de los reyes, más allá de las tierras encontradas por Cristóbal Colón.

Las controversias entre España y Portugal, dieron origen a lo que se conoce como
Tratado de Tordesillas que fue un compromiso suscrito en Tordesillas (actualmente en la
provincia de Valladolid, en el noroeste de España) el 7 de junio de 1494 entre el rey y la reina
de Castilla, de León, de Aragón, de Sevilla, de Granada, etc. (es decir, los monarcas de
España), y el rey de Portugal y de los Algarbe, etc., en virtud del cual se establecía un
reparto de las zonas de conquista y anexión del Nuevo Mundo mediante una línea
divisoria del Océano Atlántico.

De esta manera la corona logró articular a su favor la opinión de la


intelectualidad de la época por medio de los Cronistas de Indias y la de Iglesia Católica
en la persona de Alejandro II. Ambos coincidían en la esclavitud de los aborígenes, los
cronistas como Oviedo por ser parte de los favores que le concedía la corona, y la iglesia

21
Consultar en internet. http://www.gabrielbernat.es/espana/leyes/requerimiento/r1513/r1513.html
22
De Jesús Domínguez Jaime. Historia Dominicana. Santo Domingo, Editora ABC, 2001, P 24
por la evangelización, que podía imponerse a costa del genocidio y la expropiación de los
terrenos a los aborígenes.

El papa entendía que si se evangelizaba a los aborígenes no importaba la donación


de terreno a Europa, de esta relación dialéctica tierra por evangelización surgirá
posteriormente la reacción de Montesinos y los Dominicos.

5. Las críticas del Padre Las Casas a Oviedo

El padre Bartolomé de las Casas en su Historia de las Indias Tomo III, dedica
varios capítulos a criticar al cronista de indias Gonzalo Hernández de Oviedo. Las casas
cuestionan los planteamientos del cronista y lo acusa de mentir cuando se refiere a los
aborígenes:

Todavía será bien responder a cada defecto de los que Oviedo contra los
indios opone y a muchos levanta y a todos por ellos cuasi excluye de todo
remedio de conversión y salvación, como si él estuviera ya muy cierto
della; y a lo que dice que eran sodomistas, ya está, con verdad, en el Cap.
23, afirmando que falsa y malvadamente de tan vilísimo crimen los
infama; dice que son ingratísimos; júzguenlos los idiotas de sagayos23

La visión de las Casas cuestiona las falacias de Oviedo contra natura, este
cuestionamiento critica las imputaciones por considerarla desde su visión del poder. En el
fondo las Casas cuestiona la falta de objetividad.

“Gonzalo Hernández de Oviedo, que nunca tractó con los indios, ni se


ocupó por un momento en cosa que a los indios conviniese, sino en
mandallos y servise dellos como de bestias, con la ceguedad que todos los
otros españoles”24.

La visión del padre las Casas coincide con Montesinos, porque defienden la
racionalidad de la condición humana, respetando las diferencias culturales de cada
pueblo. Fueron estos dos Frailes, lo que comprendieron la idiosincrasia de los aborígenes,
el irrespeto a la cultura y la imposición de la esclavitud.

Las ideas defendidas por Oviedo eran euro céntrica procedente de la Edad Media.
Estos planteamientos justificaban la esclavitud y el dominio, siendo Oviedo a Juicio del
Padre las Casas el que encubría mentiras históricas al atribuir a los aborígenes
características que le corresponden.

23
Fray Bartolomé de Las Casas. Historias de las Indias. Tomo III, Santo Domingo, Ediciones del
Continente SA, 1985, P. 36.
24
Ibidem, P. 330.
6. Controversia de Valladolid: enfrentamiento filosófico en torno a los aborígenes

Para comprender la controversia de Valladolid es necesario entender la


concepción de la guerra santa defendida por Ginés de Sepúlveda. Esta postura fue
defendida en la Edad Media por San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino.

Sepúlveda asume la tesis de la guerra justa en el proceso de la conquista legitimando a


partir de los planteamientos de Aristóteles la existencia de hombres que gobiernan y otros
que son gobernados, aunque no defiende directamente el sometimiento.

Es importante señalar que, dentro de esta causa, la búsqueda del bien de


los sometidos se realizaría solamente bajo un “imperio civil”: Sepúlveda
no relaciona este sometimiento con la esclavitud natural que defendía
Aristóteles, pero sí con la dualidad “señores por naturaleza- siervos por
naturaleza25.

La controversia parte de una discusión sobre la humanidad de los aborígenes, sin


embargo, los derechos fundamentales de los aborígenes, le eran negado por el
pensamiento euro céntrico de la época. De acuerdo con Víctor M. Gavilán:

“Las normas euro centristas del siglo XV, conocidas como la Doctrina del
Descubrimiento, negaban absolutamente a los indígenas su calidad de
personas, de sujetos, e incluso de seres humanos. Por lo tanto no eran
sujetos de derecho, de contrataciones, de actos jurídicos, y toda la gama
del derecho que tenían los europeos de la época. Esta situación de los
pueblos indígenas de América se prolongo durante todo el siglo XV al
XIX incluso parte del siglo XX”26.

La concepción euro céntrica representaba la lucha entre dos concepciones


ideológicas: la heredada de la tradición de la Edad Media representada por Sepúlveda y
la moderna representada por el Padre las Casa bajo la Tesis: “todas las gentes del Mundo
son Hombres”, en tal sentido de acuerdo con Alfonso Maestre Sánchez:

Europeo, y entre otras cosas, el desarrollo de un Derecho Internacional,


toda vez que los “conquistadores” estaban frente a gente desconocida para
los europeos de la época. La Corona de España debió elaborar la
jurisprudencia internacional que permitiera legalizar sus conquistas frente
a otras potencias europeas que estaban en el mismo negocio. Por otro lado,
debió establecer las normas jurídicas con la iglesia y el Vaticano como

25
Martínez Castilla, Santiago . Juan Ginés de Sepúlveda y la guerra justa en la conquista de América
Pensamiento y cultura, ISSN 0123-0999, Nº. 9, 2006, pags. 111-136.
http://dialnet.unirioja.es/servlet/busquedadoc?db=1&t=+la+conquista&td=todo. Francisco de Victoria se
preocupó por los derechos de los indios. Su obra De indis recoge las relecciones en las que expresa su
postura ante el conocimiento de diversos excesos cometidos en las tierras conquistadas en América. En ella
afirma que los indios no son seres inferiores, sino que poseen los mismos derechos que cualquier ser
humano y son dueños de sus tierras y bienes.
26
Gavilán, Víctor M. Derecho Internacional y los pueblos Indígenas. Consultado el 18 de abril de 2009.
http://www.mapuche.info/mapuint/pueblos030217.html.
órganos de poder y sancionador de la legalidad de la época. El derecho
internacional del siglo XV determino el carácter de las tierras del nuevo
continente, las posesiones de los pueblos indígenas en América y la
legalidad de la colonización europea en tierras del nuevo continente”27.

En 1537 el Padres las Casas recibió el apoyo del Papa Pablo III, quien a través de
la Bula Papal Sublimis Deus, declaraba a los indígenas de América seres humanos
racionales y espirituales, cuyas vidas y propiedades debían ser protegidas.

En 1550 se produce una controversia en Valladolid España, entre Fray Bartolomé


de las Casas y Gines de Sepúlveda, filósofo que defendía la tesis de Aristóteles de que
ciertos hombres nacían para ser esclavos por naturaleza, mientras que Las Casas entendía
que eran seres humanos con derecho. Para las Casas ofender a los aborígenes era ofender
a Dios, porque el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios.

7. La conquista y la visión filosófica de la Escolástica

El pensamiento filosófico en boga en los momentos de la conquista era la


escolástica bajo el influjo del catolicismo. La visión escolástica que primó fue la de Santo
Tomás de Aquino, “que reinterpretó el concepto de Filosofía, tanto en cuanto a su
contenido como a su propósito. La filosofía fue entendida entonces, no como el único
saber libre y fin en sí misma, sino como un instrumento para demostrar, mediante el
razonamiento aristotélico la existencia de Dios”28.

En las colonias de España la influencia de la escolástica, en cuanto a que era la


forma fundamental para llegar a Dios, se ligó a una concepción de Aristóteles sobre la
esclavitud, reforzando el interés euro céntrico.

En los tres siglos de la colonia, la filosofía que se enseñó en la


Universidades Latinoamericana fue hasta el principio del siglo XX, la
filosofía escolástica tanto los dominicos como los jesuitas siguieron
interpretando la filosofía como instrumento intelectual mediante el cual se
puede demostrar lo que antes había revelado la fe y la metafísica que fue
la ciencia que se debía conocer como condición sine qua non de todo otro
saber, ya fuera la física la cosmología o la jurisprudencia29

De acuerdo con Rafael Moreno M en su ensayo la Filosofía de la Nueva España,


el primer curso de Filosofía que se tiene conocimiento en América, fue la obra de Fray
Alonso de Veracruz, autor de la Recognitio Summularum y la Dialéctico
Resolutio(1554), los dos primeros escritos del nuevo mundo tuvo por centro de
exposición en el pueblo trarasco de titipitio, por frailes de la orden Agustina; pero tal
afirmación está reñida con la verdad histórica , ya que las primeras cátedras de filosofía

27
Alfonso Maestre Sánchez. Todas Las Gentes Son Hombres. El Gran Debate entre Fray Bartolomé de las
Casas y Juan Gines de Sepúlveda, Anales del Seminario de Historia de la Filosofía, 2004. En versión
digital http://fs-morente.filos.ucm.es/publicaciones/anales/21/Maestre.pdf.
28
Krause, Rosa. Función Actual de la Filosofía en América, Revista de Pensamiento Latinoamericana,
Julio-diciembre, 1975, P. 262.
29
Ibidem, 1975, P. 262.
oídas en el Hemisferio Occidental fueron pronunciados en el colegio y la Universidad del
Convento de los Predicadores de la Ciudad de Santo Domingo30.

El proceso de la transculturación española en América se inicia por obra de los


misioneros, la tesis que se planteaba era una cruzada evangelizadora, que formara los
súbditos del Nuevo Mundo de acuerdo con las ideas y los valores sancionados por estado
y la Iglesia.31

De esta manera en el proceso de la conquista, la visión filosófica de la iglesia fue


determinante al introducir el pensamiento filosófico de la escolástica a partir de la
religión.

La filosofía oficialmente difundida y protegida fue la escolástica, de


hecho, la primera filosofía que se estudió en los colegios religiosos y
conventuales. Aunque esta filosofía se caracterizó por su carácter
conservador, dogmático y contrario a la modernidad, sus expositores, los
maestros escolásticos que vinieron a estas tierras. En México por ejemplo,
Fray Alonso de Veracruz (1504-1584), Tomás Mercado (1548-1575),
Antonio Arias (1564-1603), Antonio Rubio (1548-16155), trataron de
hacerla más accesibles y depurada, adaptándola a las necesidades de la
idiosincrasia del hombre americano32.

La visión de la iglesia que apoyaba la corana, entraba en contradicción con la


visión de los misioneros que vivían en las colonias. Los padres dominicos tenían una
visión evangelizadora diferente, para ellos la evangelización tenía que respetar la
humanidad de los aborígenes planteando una visión humanizadota frente al pensamiento
de los conquistadores.

De hecho la escolástica que se recibió en América en los siglos XVI, XVII


y XVIII no fue una escolástica ortodoxa ni decadente, como existía en
muchas partes de Europa, perdida en laberintos de vagas abstracciones, de
ociosos filosofemas, sino una escolástica revisada en sus principios, firme
y coherente en su sistematización y mas aguda u absorbente en sus
preocupaciones metafísicas33.

8. Jean Jacque Rousseau y la crítica a la tesis contra natura de Aristóteles

Con las posturas del Padre las Casas y Montesinos, coincide en el siglo XVIII,
Juan Jacobo Rousseau, al criticar la concepción aristotélica de la esclavitud, para el autor
gibrenino critica la posición de Calígula en referencia al pueblo.

30
Revista de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de México. N. 27, Pp. 21-42,
Julio- Septiembre de 1940, citado por Arredondo Cordero en su Estudio para La Historia de la Filosofía en
Santo Domingo, Impresora Arte y Cine 1946.
31
Escobar Valenzuela, Gustvo et al. Filosofía. Segunda Edición, México Mc Graw Hill, P. 150
32
Ibidem, P. 150.
33
Ibidem, P. 15.
Así como un pastor es de naturaleza superior a la de un rebaño, los
pastores de hombres, que son sus jefes, son de naturaleza superior a la de
sus pueblos. De esta manera razonaba Calígula, llegando por medio de
esta analogía a la conclusión de que los reyes eran dioses y los pueblos
bestias.
Este razonamiento de Calígula es reflejado en el de Hobbe y Grocio.
Antes que ellos, Aristóteles había dicho que los hombres no son
naturalmente iguales, sino que uno nacen para la esclavitud y otros para la
donimación.
Tenía razón Aristóteles; pero tomaba el efecto por la causa. Todo hombre
nacido en la esclavitud nace para ella. Nada tan cierto. Los esclavos
pierden en su encadenamiento hasta el deseo de liberarse de él. Aman su
servidumbre como los compañeros de Ulises amaban su embrutecimiento.
Si existen esclavos por naturaleza, es por que lo hay contra naturaleza. La
fuerza hizo a los primeros esclavos, y su cobardía lo ha perpetuado.34

La visión pesimista sobre el género humano reforzada por Hobbe que veía al
hombre como lobo para el hombre encubría la sumisión del ser humano a un poder
supremo, lo que equivalía de acuerdo con Aristóteles a no tener derecho por ser esclavo,
pero de acuerdo con Rousseau esto es incompatible con la naturaleza humana.

Renunciar a su libertad equivale a renunciar a su cualidad de hombre, a los


derechos de la humanidad, incluso a sus deberes. No hay compensación
posible para quien renuncia a todo. Semejante renuncia es incompatible
con la naturaleza del hombre y arrebatar toda libertad a su libertad es
privar sus acciones de toda moralidad.35

Rousseau será un defensor del estado de derecho del género humano, su postura
coincide en su época con la de Montesinos y el Padre Las Casas, reconociendo a los
esclavos el poder para revelarse cuando plantea:“Todo poder proviene de Dios, lo
confieso; más también toda enfermedad, lo cual no significa que nos esté prohibido
llamar al médico”36.

Rousseau fue un crítico de la concepción aristotélica que justifica la esclavitud,


para el pensador es despojar al hombre de su estado de derecho, lo mismo cuando sucede
con un pueblo.

“De esta manera que, examinada las cosas desde cualquier punto de vista,
el derecho de los esclavo es nulo no solo por ser ilegítimo, sino por
absurdo y no significa nada. Estas palabras esclavitud y derecho son
contradictorias, excluyente mutuamente. Sea de hombre a hombre o entre
hombre y pueblo, siempre será igualmente insensato el siguiente
raciocinio: Hago contigo convenio, todo él a costa tuya y a mi provecho

34
Rousseau, Jean Jacque (1996). El Contrato Social. Editorial Alba. P.24
35
Ibidem, P. 28
36
Ibidem, P. 26
exclusivo, y el cual yo cumpliré mientras me plazca y tú acabarás en tanto
que yo quiera”.37

Conclusión

El proceso de la conquista no se puede entender analizando los hechos ocurridos sin


conectarlos con las visiones filosóficas de la época y el marco jurídico que la justificaba.

El proceso de expansión de Europa a finales del los siglos XV y XVI, se enmarcaba


dentro de patrones sociales, políticos, religiosos y culturales que se reproducen en las
tierras conquistadas, justificando el dominio de la corona española sobre los territorios
conquistados.

Se encontró que existían divergencias entre la visión de la corona y la Iglesia y los


postulados defendidos por los frailes humanistas, que cuestionarán negarle al ser humano
su dimensión racional.

Con esta visión de defensa al ser humano, coinciden Fray Antón de Montesinos, Fray
Bartolomé de las Casas y Fray Pedro de Córdoba, que defenderán los derechos de los
aborígenes por encima de toda institución o ley que lo justificara.

La tesis contra natura que defendió Aristóteles, es defendida en América, por Gines de
Sepúlveda, que justificaba la relación de gobernantes-gobernados, donde los últimos
estaban subordinados al poder existente por naturaleza. Esta controversia llega hasta
Valladolid, donde se enfrentaron Fray Bartolomé de las Casas y Gines de Sepúlveda en
1550.

37
ibidem, P. 31

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