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Confiados en el Dios soberano, Daniel 1:1-49

Por Carlos E. Rocha M. – Abril 11 de 2011

Confiados en el Dios Soberano, Daniel 2:1-49

Ahora que el Señor nos ha mostrado que el creyente es responsable delante de él, y que
cuales quiera que sean las circunstancias en que Dios providencialmente le haya colocado,
está llamado a dar testimonio de su fe y de su sometimiento al Señorío de Jesucristo, Dios
en su Santa Palabra, entre otras enseñanzas, en el capítulo 2 del libro de Daniel, nos
enseña dependencia y confianza, aun en las mas difíciles circunstancias.

Cuando Dios en su sabia y santa providencia, coloca al creyente en ciertas circunstancias,


siempre será para su bienestar espiritual, para testimonio al mundo y para la gloria de su
nombre.

Los versículos 1 al 3 muestran que Nabucodonosor ha tenido un sueño tal, que ha


“perturbado su espíritu” y le ha quitado el sueño, despierta agitado y quebrantado; el
término “perturbado” señala que una y otra vez se quebranta y angustia por lo que le ha
sucedido, así que ha acudido a todos aquellos que él cree podrán interpretarlo1; en un país
entregado a tanta idolatría2 y paganismo debían abundar los hechiceros, es decir,
aquellos que tienen el poder satánico de manipular los elementos físicos para obtener
ciertos resultados, los astrólogos y encantadores, o sea aquellos que practican las artes
ocultas y buscan mensajes del futuro en los astros.

El propósito de la revelación de Dios a través de los sueños3 en aquellas épocas era validar
la autoridad de sus profetas como portadores de su Palabra, por esa razón cada profeta

1
Solo por curiosidad, note que cada vez que Nabucodonosor, hace algo, lo hace en grupo,
aquí encontramos magos, astrólogos, encantadores y caldeos en general.
2
Rendían culto a al menos 66 ídolos.
3
La singularidad de la visión del NT.
a. Parquedad. Si el NT rara vez menciona sueños, es porque considera significativos sólo
unos pocos de ellos. No los descarta, ya que cita Joel 2:28 con aprobación. Pero se resiste
al interés helenístico. Así, Pablo nunca menciona en sus epístolas los sueños de Hechos, y
sólo con titubeos se refiere a sus visiones y revelaciones (2 Co. 12:1). Judas, en efecto,
condena los sueños carnales de los herejes (v. 8).
b. Ausencia de sueños alegóricos y de interpretaciones. En el NT no hay sueños
alegóricos. Aparece Dios, o un ángel, o un mensajero o un hombre, y da direcciones claras
acerca de lo que va a pasar o lo que hay que hacer (cf. Hch. 27:23; Mt. 1:20, etc.). De
manera que en el NT no hay interpretación de sueños. Cuando Dios habla por medio de
sueños, lo hace sin ambigüedades.
c. La naturaleza elevada de la vida de sueños del NT. Sobre la base del AT, los
sueños del NT se comparan muy favorablemente con los de la antigüedad profana. No hay
en ellos nada de vulgar, de repugnante, de antinatural sexualmente, ni de egocéntrico. No
tienen que ver con el destino personal sino con Cristo y con la misión cristiana. No
aterrorizan, sino que por medio de ellos Dios dirige a su pueblo. Se resuelve la tensión
entre superstición e iluminación.
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Confiados en el Dios soberano, Daniel 1:1-49
Por Carlos E. Rocha M. – Abril 11 de 2011

legítimamente establecido por Dios, siempre antecedió sus palabras con fórmulas como:
“Jehová ha dicho así” ó “Así ha dicho Jehová”, expresiones que se repiten en las Escrituras
mas de 350 veces.

Dios siempre honró a sus profetas, cada vez que uno de ellos recibió revelación mediante
sueños y los transmitió fielmente al pueblo como Palabra de Dios, Dios se honró a sí
mismo, y honró a su profeta con el cumplimiento exacto de lo anunciado.

Pero tal manera de manifestarse de Dios llegaría a su fin, solo fue usada por Dios en un
momento histórico y con un propósito, muy bien definido: darse a conocer a sí mismo y
expresar su voluntad para el ser humano, pero tal medio de revelación hoy ya no se da,
por cuanto Dios mismo se manifestaría “en persona”, se revelaría haciéndose hombre:

Jn.1:1
En el principio era el Verbo,
y el Verbo era con Dios,
y el Verbo era Dios.

Jn.1:14
Y aquel Verbo
fue hecho carne,
y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria,
gloria como del
unigénito del Padre),
lleno de gracia y de verdad.

Col.1:15:
El

C. Los sueños y su interpretación en el mundo postapostólico. Los términos no figuran en


los Padres Apostólicos y son pocos comunes en los Apologistas. Los Hechos gnósticos
abundan en sueños y visiones. Mártires como Policarpo tienen sueños (Mart. Pol. 5.1–2;
cf. Perpetua, Saturo y Cipriano). Sinesio elabora un sistema de interpretación sobre una
base filosófica ecléctica. Promueve el llevar un libro de sueños y de ensueños, y sigue el
principio de que lo semejante sigue a lo semejante. p 677 Acmet hace uso de los sueños
del AT, y remonta la interpretación a Dios, pero también se basa en diversas fuentes, y
sus sugerencias detalladas suelen ser triviales, p. ej. que el cortarse los cabellos a los
lados denota un mal manejo de los ingresos. Así, las aguas cenagosas de la antigüedad
dejan pasar una nueva inundación de superstición. [A. Oepke, V, 220–238]

Kittel, G., Friedrich, G., & Bromiley, G. W. (2002). Compendio del diccionario teológico del
Nuevo Testamento (676–677). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
2
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es la imagen
del Dios invisible,
el primogénito
de toda creación.

Hb.1:1-3:
Dios,
habiendo hablado muchas veces
y de muchas maneras
en otro tiempo
a los padres por los profetas,
en estos postreros días
nos ha hablado por el Hijo,
a quien constituyó heredero de todo,
y por quien asimismo hizo el universo;
el cual, siendo el resplandor de su gloria,
y la imagen misma de su sustancia . . .

Habiéndose encarnado, nuestro Señor Jesucristo, jamás mencionó los sueños, porque
para ese momento, estando ya entre nosotros, él se presentó a sí mismo como el portador
de la Palabra de Dios:
Jn.3:34
Porque el que Dios envió,
las palabras de Dios habla . . .

Jn.8:26
. . . y yo,
lo que he oído de él,
esto hablo al mundo.

Jn.14:10
. . . Las palabras que yo os hablo,
no las hablo por mi propia cuenta,
sino que el Padre que mora en mí,
él hace las obras.

Jn.17:8
porque las palabras
que me diste,
les he dado . . .

3
Confiados en el Dios soberano, Daniel 1:1-49
Por Carlos E. Rocha M. – Abril 11 de 2011

Jesucristo prometió a sus discípulos, a aquel grupo íntimo de amigos, que luego serían sus
apóstoles, que enviaría al Espíritu Santo para que les “guiara a toda la verdad”4 porque
“hablará todo lo que oyere” 5 así que siendo inspirados por el Espíritu Santo los apóstoles
hablaron y escribieron la Palabra de Dios, pero jamás mencionaron o recibieron mención
alguna de sueños como medio de revelación de Dios, sino que de viva Palabra que luego
fue escrita, predicaron fielmente la revelación, la Palabra de Dios:
1Ti.3:16
Toda la Escritura
es inspirada por Dios . . .

La última vez que las Escrituras mencionan los sueños, como un medio de revelación o
comunicación de Dios, es en Mateo 2:19-20 cuando el ángel anunció a José que podía
regresar desde Egipto a Israel.

Así que una vez que Dios se reveló a sí mismo mediante Jesucristo y una vez que su
Palabra estuvo escrita, una vez que él mismo, por sus apóstoles reveló en las Escrituras lo
que en su sabiduría y perfección es necesario para la salvación de sus escogidos, todo otro
medio, (entre ellos, los sueños), de revelación cesó, hoy, ya no hay revelación adicional de
Dios.

Teniendo claridad en cuanto a que los sueños solo fueron usados por Dios, en un momento
histórico y con un propósito, muy bien definido y que tal revelación hoy ya no se da,
recordemos que Nabucodonosor está muy agitado por un sueño, claro, Nabucodonosor no
es un profeta de Dios, al contrario, es un impío idólatra a quien Dios está llamando al
arrepentimiento, pero Nabucodonosor en vez de caer de rodillas delante de Dios, en vez
de reconocer su pecado, arrepentirse de él e implorar el perdón divino, ha hecho llamar a
sus magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le expliquen el sueño.

Pero ellos no pueden hacerlo, no son mas que paganos e idólatras charlatanes, en lo
profundo de su impío corazón, el rey lo sabe, él sabe que lo que sale de la boca de esos
engañadores no son mas que mentiras y tretas, de ahí que en el versículo 6, el rey les
dice: “Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones” y como es un incrédulo
cruel y soberbio les amenaza con dos despiadadas advertencias: “seréis hechos pedazos”,
“vuestras casas serán convertidas en muladares”. Pero los engañadores saben que serán
incapaces e insisten en que el Rey les diga el sueño, porque una vez que lo conozcan,
podrán manipular la información, acomodarla y obtener beneficios y prebendas, así son los
charlatanes de hoy, toman las Escrituras, las manipulan y acomodan a sus intereses, pero
que no se hagan ilusiones, la ira de Dios está sobre ellos.

Así que estos charlatanes intentan manipular al rey, desesperadamente buscan que el
sueño les sea contado, pero aunque quisiera hacerlo, el rey no podría, porque Dios

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Juan 16:13
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Juan 16:13
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poderoso, santo y soberano, le ha hecho olvidar el sueño, los astrólogos insisten, Vs.10:
“No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey”, “ningún rey,
príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo”; Vs.11
"el asunto que el rey demanda es difícil"; "no hay quien lo pueda declarar al rey"; "salvo
los dioses cuya morada no es con la carne"6.

Ahhhh, “ . . . salvo los dioses cuya morada no es con la carne", y . . . ¿dónde quedaron
las estrellas? ¿dónde los hechizos? ¿dónde los encantamientos? Se declaran
absolutamente incapaces, pero además declaran algo sorprendente, solo los dioses, dicen
ellos, solo los ídolos, podrán declararlo, pero esos ídolos no tienen su morada entre los
mortales, están en la distancia, lejanos y aunque los magos, encantadores, astrólogos y
caldeos les sirven, esos tales dioses no vendrán ni en su ayuda ni en la del rey, y no
podrán hacerlo porque tales dioses no existen, son solo diabólicos ídolos, los charlatanes
están reconociendo la absoluta incapacidad de aquellos inexistentes “dioses” a quienes
adoran.

Solamente el Dios, el verdadero Dios de los cielos, quien es su gracia se ha acercado al


hombre, puede dar al rey un sueño, hacérselo olvidar y luego interpretárselo por la
sabiduría y discernimiento dados a uno de sus profetas, solo que ese profeta, quien es
Daniel no sabe lo que está pasando, pero Dios si, Dios lo ha dispuesto así, y eso es mas
que suficiente.

El idólatra rey se enfurece, pierde el dominio propio, quiere venganza, publica un edicto de
cumplimiento inmediato: ¡¡ todos los sabios de Babilonia han de morir ¡!! Daniel y sus
amigos, han sido reconocidos como sabios, diez veces mejores que todos los sabios y
astrólogos del reino, así que les buscan con un único propósito: matarlos.

El versículo 14, da un giro completo a la historia, pasa de la angustia del rey y de su


rabiosa dependencia de los fraudulentos astrólogos, a la tranquila y confiada dependencia
de Daniel y sus amigos en el Rey de reyes.
Entonces
Daniel habló
sabia y prudentemente
a Arioc, capitán de la guardia del rey,
que había salido para
matar a los sabios de Babilonia.

Daniel también consulta, lo hace tranquilamente, es un hombre que descansa en los


soberanos, amorosos y siempre fieles brazos de su Creador, sin duda alguna, guiado por el
discernimiento que Dios le había dado (Dn.1:17), y que da a cualquier creyente fiel, él fue
a quienes tenían respuestas certeras, pero para hacerlo se requería valor y confianza en la

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La NVI dice: “Lo que Su Majestad nos pide raya en lo imposible, y nadie podrá
revelárselo, a no ser los dioses. ¡Pero ellos no viven entre nosotros!”
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providente protección de Dios, así que se dirigió a su verdugo, al encargado de matarlo, a


Arioc, capitán de la guardia, no se llegaba a tal cargo, precisamente por ser un angelito, a
ese hombre Daniel el pregunta la razón del decreto real y recibe una narración de lo
sucedido, tras lo cual se dirige al Rey.

¿Actúa imprudentemente Daniel al dirigirse a aquel pagano rabioso y cruel que ha


decretado su muerte?

No, no está obrando imprudentemente, no podemos malinterpretar su ejemplo y de


manera necia exponernos y arriesgarnos en ciertas circunstancias, este es un caso
excepcional, el creyente está llamado a obrar con prudencia y a no buscar
deliberadamente riesgos innecesarios, en este caso está de por medio la vida de Daniel y
la de sus tres amigos, el decreto ya está expedido, ya hay una orden de asesinato en su
contra y en contra de sus tres amigos, además hay una orden de asesinato en contra de
todos los encantadores, sabios y hechiceros del reino, todo esto se traduce en un
gravísimo pecado, se está burlando la voluntad de Dios, quien a dicho: “No matarás”

Daniel, buscará que la voluntad de Dios se cumpla y en cumplimiento de tal voluntad que
su vida, la de sus amigos y aun la de los impíos adivinos sea respetada.

Aquí hay un muy importante y determinante componente de confianza, “quien habita al


abrigo del altísimo, morará bajo la sombra del omnipotente”, así que se dirige al rey,
quien tiempo atrás le había encontrado diez veces mejor que todos los magos y astrólogos
que había en todo su reino.
Daniel 2:16
Y Daniel
entró y pidió al rey
que le diese tiempo,
y que él mostraría
la interpretación al rey.

He ahí la gracia y protección del Altísimo, el malvado rey que no concedió tiempo a sus
magos, ahora lo concede a Daniel.
Daniel 2:17-18
Luego
se fue Daniel a su casa
e hizo saber lo que había
a Ananías, Misael y Azarías,
sus compañeros,

para que
pidiesen misericordias
del Dios del cielo
sobre este misterio,

6
Confiados en el Dios soberano, Daniel 1:1-49
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a fin de que
Daniel y sus compañeros
no pereciesen
con los otros sabios de Babilonia.

El comportamiento de Daniel es el de un creyente, su vida y las de sus paisanos está


construida alrededor de Dios, Dios es su vida, Daniel no pierde el dominio propio, no se
llena de sentimientos de venganza, no se auto compadece, no huye, no, no obra de esa
manera, Daniel acude a su Salvador, a quien en su angustia invocará, y quien le librará y
honrará, Daniel se “congrega” con sus hermanos en la fe, tiene comunión con ellos, les
explica lo grave de la situación, para ellos no debe ser extraña, saben quién es el rey;
atacó a su pueblo, los deportó a Babilonia, quiere cautivar sus corazones, es un impío
idólatra, así que no dudará un segundo en asesinarlos, Daniel sabe que en la multitud de
consejeros hay seguridad7, tras explicarles, los cuatro se rinden en oración delante de
Dios, están pidiendo al Señor que les conceda sabiduría, el propósito es muy claro, nótelo
en el versículo 18: “a fin de que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros
sabios de Babilonia”.

Están orando a Dios, están rogando su misericordia, saben y admiten que ellos tampoco
tienen una respuesta al rey, ningún hombre la tiene, casi que podríamos deducir su
oración: “Señor de los cielos, Padre grande y maravilloso, tu que eres soberano y
poderoso, en tu especial providencia has tenido a bien que estemos en este lejano lugar,
bajo este impío rey, Padre santo, oramos porque tu gloria sea preservada, sea exaltada,
Padre santo, tu voluntad es que no se quite la vida a ningún ser humano, Señor sea hecha
tu voluntad, que a ninguno sea quitada su vida, a nosotros concédenos dar testimonio de
tu gracia y de tu misericordia, guárdanos del mal, y a estos impíos idólatras, concédeles
mas tiempo, para que conociendo de tu amor, se arrepientan de sus pecados, se aparten
de ellos y te den la gloria a ti y testimonio en medio de esta perversa nación, pero aun si
no se arrepienten, dales de tu gracia para que tu voluntad de preservar la vida sea
cumplida. Padre santo si es tu voluntad, no por nuestros propios medios, porque no los
tenemos, sino por tu gracia y amor concédenos conocer tu secreto propósito en esta
situación y aun si así lo consideras, concédenos conocer el sueño del rey y su
interpretación”
Vs. 19
Entonces

Entonces . . . tras la oración, Dios concedió mas de su misericordia:

el secreto fue
revelado a Daniel
en visión de noche,

7
Prov.11:14
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Confiados en el Dios soberano, Daniel 1:1-49
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por lo cual
bendijo Daniel
al Dios del cielo.

Dios siempre responde nuestras oraciones, no necesariamente de la manera en que


nosotros quisiéramos, siempre lo hace de la mejor manera, El sabe que es lo mejor para
nosotros, por eso nuestro Señor Jesús en el padre nuestro incluye la expresión: “Hágase
tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”8 y a pocas horas de consumar su
obra redentora en la cruz, en la justa angustia que le sobrevino, dijo al Padre: “pero no se
haga mi voluntad, sino la tuya”9

Daniel, Ananías, Misael y Azarías han orado al Señor, han expuesto sus temores, han
pedido que se preserve su vida y aun la de aquellos inconversos, han dedicado tiempo a
estar delante de su Creador y Dios ha respondido prontamente, ahora Daniel sabe que
Dios ha preservado su vida, Daniel y sus amigos han sido edificados, Dios les ha puesto en
una muy difícil situación para edificarles, han crecido en confianza, han crecido en
dependencia, Dios les ha llevado a orar unidos, a esperar en El y entonces, cuando Dios ha
cumplido uno de sus propósitos en esta providencia, responde revelándole el secreto a
Daniel y Daniel, sabiendo que a ojos del Rey su vida está en peligro, pero que la voluntad
de Dios es preservarla, Daniel no sale corriendo a donde el rey, sino que “bendijo al Dios
del cielo” y eleva una de las mas hermosas y conmovedoras oraciones de las Escrituras,
por segunda vez ora a su Creador, esta vez ya no pide, Dios ha sido fiel, ahora Daniel
eleva una confiada y emocionada oración de gratitud:
Daniel 2:20-23
Y Daniel habló y dijo:
Sea bendito el nombre de Dios
de siglos en siglos,
porque suyos son
el poder y la sabiduría.

El muda los tiempos y las edades;


quita reyes, y pone reyes;
da la sabiduría a los sabios,
y la ciencia a los entendidos.

El revela lo profundo y lo escondido;


conoce lo que está en tinieblas,
y con él mora la luz.

A ti, oh Dios de mis padres,


te doy gracias y te alabo,

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Mateo 6:10
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Lucas 22:42
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porque me has dado sabiduría y fuerza,


y ahora me has revelado lo que te pedimos;
pues nos has dado a conocer el asunto del rey.
por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.

El profeta hace una introducción a su oración y luego se explaya en alabanzas y


reconocimiento de la infinita grandeza de nuestro Creador,
Daniel 2:20
Y Daniel habló y dijo:
Sea bendito el nombre de Dios
de siglos en siglos,
porque suyos son
el poder y la sabiduría.

Daniel está orando, primero bendice a su Salvador, está agradeciendo, eso es bendecir,
está elogiando reverentemente, dando alabanza y gloria. Bendecir a Dios es arrodillarse,
humillarse delante de él y expresar alabanza con acción de gracias, reconociendo su
bondad y con un profundo deseo de darle toda la gloria al Creador y Salvador, eso es lo
que está haciendo Daniel, ¡¡ Aleluya, gloria a Dios !! “Sea el nombre de Jehová bendito,
Desde ahora y para siempre”10; “Viva Jehová, y bendita sea mi roca, y enaltecido sea el
Dios de mi salvación”11, “. . . Porque ha hecho maravillosa su misericordia para
conmigo”12, ”. . .no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia”13; “. . . Bendito su
nombre glorioso para siempre, y toda la tierra sea llena de su gloria . . . "14.

Daniel adora y alaba las perfecciones de Dios, exalta su soberanía y su sabiduría sobre
todas las esferas del ser humano, Dios eterno e infinito es soberano sobre el tiempo, Dios
suprema autoridad del universo, delega autoridad cuando quiere, como quiere y a quien él
quiere, Dios omnisciente es soberano sobre las capacidades mentales de los hombres, es
Dios quien da entendimiento al hombre.
Dn.2:21
El muda los tiempos y las edades;
quita reyes, y pone reyes;
da la sabiduría a los sabios,
y la ciencia a los entendidos.

10
Salmo 113:2
11
Salmo 18:46
12
Salmo 31:21
13
Salmo 66:20
14
Salmo 72:19
9
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Nada hay que escape de Dios ni que pueda escondérsele, Dios examina y conoce todo, aun
los mínimos y mas fugaces pensamientos de cada hombre, todos los propósitos humanos
le son conocidos, no alcanza el hombre a hablar de ellos y ya Jehová los conoce todos,
nada, en ningún lugar, en ningún tiempo puede estar fuera del alcance de la soberanía y el
conocimiento de Dios, Dios mismo desde la eternidad los decretó.
Dn.2:22
El revela lo profundo y lo escondido;
conoce lo que está en tinieblas,
y con él mora la luz.

Dios, quien quita y pone reyes, puso y a su tiempo quitará a Nabucodonosor, Dios es el
único que puede revelar su misteriosa providencia . . . ¡¡¡ y lo hizo con Daniel !!!

Dn.2:23
A ti, oh Dios de mis padres,
te doy gracias y te alabo,
porque me has dado sabiduría y fuerza,
y ahora me has revelado lo que te pedimos;
pues nos has dado a conocer el asunto del rey.

Nabucodonosor puso en marcha un perverso plan para cautivar el corazón de estos cuatro
jóvenes, pero Dios no lo permitió, han transcurrido varios años y la fidelidad de Dios se
refleja en el corazón de Daniel, quien ha obrado como un creyente responsable y fiel y no
ha olvidado al Dios de sus padres, al Dios del pacto, ahora le alaba, porque ha respondido
en el día de su angustia, Dios le ha salvado, no había esperanza, ni para él, ni para sus
tres amigos, ni para los impíos adivinadores y hechiceros de Babilonia, Dios los ha
salvado, ha preservado sus vidas; a Daniel y sus amigos para que den testimonio de un
Salvador tan grande, poderoso y soberano, a los impíos adivinadores para llamarlos al
arrepentimiento, “Dios es paciente, no quiere que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento, pero un día vendrá”15, y ay de aquellos que no se
arrepintieron, ay de aquellos que pese a la paciencia y llamado al arrepentimiento,
rebeldemente persistieron en su pecado. Si hay alguien que ha de reconocer la grandeza,
poder y soberanía de Dios son esos mentiros, charlatanes, ellos saben que no había
manera humana de responder al Rey, ellos mismos, claro haciendo referencia a sus ídolos,
admitieron que solo los dioses podrían aclarar el asunto, ahora recibirán testimonio del
verdadero y único Dios, del Dios de Israel, eso es gracia, Dios le está concediendo tiempo
y conocimiento para que reconozcan su pecado y vengan a él arrepentidos y en busca de
Salvación.

Daniel 2:24
Después de esto

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He parafraseado 2 Pedro 3:9
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fue Daniel a Arioc,


al cual el rey había puesto
para matar a los sabios de Babilonia,

y le dijo así:
No mates a los sabios de Babilonia;
llévame a la presencia del rey,
y yo le mostraré la interpretación.

Ahora, con la plena seguridad que tan solo se obtiene en la obra salvadora de Jesucristo,
Daniel se dirige a visitar al rey, pero antes debe hacer una escala, impedir que Arioc peque
contra Dios, asesinando a los ignorantes “sabios de Babilonia”, el pedido de Daniel es
claro: “No mates”, no tengas en cuenta el edicto de tu rey, “No mates”, no violes la ley de
Dios, aún a esos impíos hechiceros abandonados a su propia idolatría, no los mates, Dios
les está concediendo de su gracia, mi Dios, el único vivo y verdadero me ha respondido,
yo le mostraré al rey la interpretación de su sueño.

Así que Arioc, le lleva a la presencia del rey y aprovecha para darse crédito, “He hallado un
varón”, así son los impíos, Dios ha tenido gracia de él, impidiendo que agrave su condición
de pecado asesinando a otros seres humanos, pero él no lo reconoce, no fue Arioc quien
encontró a Daniel, fue Daniel quien lo encontró a él.

Arioc aclara que el varón que interpretará el sueño del rey contrario a ser un babilonio, es
un hebreo, y que sí hay sobre la tierra un hombre que puede conocer e interpretar el
sueño del rey, ese hombre es un hombre de Dios.

El rey pregunta, ¿Podrás tú hacerme conocer el sueño que vi, y su interpretación?, Daniel,
el hombre de Dios, humilde y confiado reafirma: es cierto, no hay hombre en la tierra, que
pueda revelar el sueño, y menos sus incapaces ídolos, pero . . . , pero . . .

Daniel 2:28
Pero hay un Dios
en los cielos,
el cual revela los misterios,
y él ha hecho saber
al rey Nabucodonosor
lo que ha de acontecer
en los postreros días . . .

Nabucodonor, tú has querido que mis amigos y yo olvidemos al Dios de nuestros padres,
nos has traído a tu país, has cambiado nuestros nombres por nombres de ídolos, has
cambiado nuestra forma de vestir, has querido que nos alimentemos conforme a tus
costumbres, pero hay un Dios en los cielos que no nos ha olvidado, que nos ha

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Confiados en el Dios soberano, Daniel 1:1-49
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preservado, que nos ha concedido que le amemos y que no nos olvidemos de él, “nosotros
le amamos, porque el nos amó primero”; nada nos separará del amor de nuestro Dios.

Daniel humildemente se presenta como cualquier otro ser humano, nada especial hay en
él, solamente que Dios le ha escogido como instrumento para dar a conocer al rey los
designios de Dios, muestra al rey, que aun siendo rey, un poderoso militar, un destacado
constructor, como cualquier otro ser humano, depende de Dios y se preocupa por su
futuro, lo cual es particularmente cierto en los impíos.

Ese Dios, él único soberano y verdadero dispone sobre la vida de cada criatura y sobre
cada suceso de la historia, el dispuso el misterio que te aqueja y por cuanto lo dispuso, lo
puede revelar . . . Daniel recuerda al rey su sueño y lo interpreta, conforme a lo que Dios
le ha revelado, y concluye dando la gloria a Dios, mostrando su soberanía y poder, Daniel
le habla con el valor y la convicción que solo puede dar la fe en Jesucristo: Vs. 37: "eres
rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad"; Vs. 38:
“dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo y aves del cielo, él los ha
entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre todo”; Dios “te ha dado el dominio
sobre todo” y por cuanto te ha dado dominio, te lo quitará, pero además le hace un
anuncio extraordinario, una profecía que reafirma el glorioso decreto redentor de Dios,
quien levantará un reino eterno, uno que permanecerá para siempre:

Daniel 2:44
Y en los días de estos reyes
el Dios del cielo levantará un reino
que no será jamás destruido,
ni será el reino dejado a otro pueblo;
desmenuzará y consumirá
a todos estos reinos,
pero él permanecerá para siempre.

Daniel está señalando a Cristo, él mismo lo aclara mas adelante en sus profecías, capítulo
7:13-14:

Miraba yo en la visión de la noche,


y he aquí con las nubes del cielo
venía uno como un hijo de hombre,
que vino hasta el Anciano de días,
y le hicieron acercarse delante de él.
Y le fue dado dominio,
gloria y reino, para que
todos los pueblos, naciones
y lenguas le sirvieran;
su dominio es dominio eterno,

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que nunca pasará, y su reino,


uno que no será destruido.

El Dios eterno, justo y soberano, que entregó en manos de Nabucodonosor a Judá, el que
dio a Nabucodonosor el sueño y se lo hizo olvidar, el que por gracia preservó la vida de los
hechiceros, adivinos y encantadores para que tuvieran tiempo de arrepentirse y acudir a
él, (aunque no lo hicieron), el Dios de los cielos que sostuvo firmes en la fe a Daniel y a
sus amigos y que reveló tanto el sueño como su interpretación a Daniel, ese Dios, único
soberano sobre el universo que movió al impío Nabucodonosor a concederle tiempo a
Daniel y luego a escucharle, ese Dios, Dios de dioses, Dios justo y de gracia, ese mismo
Dios fue quien dio a Nabucodonosor su reino, dominio y poder, y ahora, ese Dios, le está
anunciando que será quitado de su reino y que dentro del plan eterno y de gracia, El, Dios
santo, justo, un día establecerá un reino de paz que no tendrá límite, Daniel está
señalando a Aquel de quien el profeta Isaías dice, en 9:6-7

Porque un niño nos es nacido,


hijo nos es dado,
y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Lo dilatado de su imperio
y la paz no tendrán límite,
sobre el trono de David y sobre su reino,
disponiéndolo y confirmándolo en juicio
y en justicia desde ahora y para siempre.
El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

Daniel concluye su discurso reiterando que ha sido Dios y no él, quien ha dispuesto todo lo
que ha sucedido:
Daniel 2:45
. . . El gran Dios ha mostrado al rey
lo que ha de acontecer en lo por venir;
y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

Entonces . . . nuevamente el Espíritu Santo, inspirando al autor del libro, nos señala un
cambio que se originó en lo que acaba de suceder, notemos como la actitud del rey
cambió, pero su corazón no, Dios en su soberanía, al menos hasta este momento, ha
dispuesto que su corazón, el del rey se mantenga en la impiedad y rebeldía, las que
veremos no son mas que expresiones exteriores; con sus labios honró al Dios de los cielos,
pero su corazón estaba muy lejos de él, hizo cuatro cosas: se humilló delante de Daniel, le
habló reconociendo la absoluta soberanía de Dios, perdonó la vida de Daniel, de sus
amigos y de todos los sabios, -si así puede llamárseles- de Babilonia y ascendió a Daniel a

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Confiados en el Dios soberano, Daniel 1:1-49
Por Carlos E. Rocha M. – Abril 11 de 2011

gobernador y jefe supremo y a Sadrac, Mesac y Abed Nego jefes de negocios de la


provincia de Babilonia: Dn.2:46-49.

Entonces
el rey Nabucodonosor
se postró sobre su rostro
y se humilló ante Daniel,
y mandó que le ofreciesen presentes e incienso.

El rey habló a Daniel, y dijo:


Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses,
y Señor de los reyes,
y el que revela los misterios,
pues pudiste revelar este misterio.

Entonces
el rey engrandeció a Daniel,
y le dio muchos honores
y grandes dones,
y le hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia,
y jefe supremo de todos los sabios de Babilonia.

Y Daniel solicitó del rey,


y obtuvo que pusiera sobre los negocios
de la provincia de Babilonia
a Sadrac, Mesac y Abed-nego;
y Daniel estaba en la corte del rey

Dicen las Escrituras en Romanos 8:28 que la providencia de Dios sobre sus hijos siempre
es para su bienestar, para que se conformen mas y mas a la imagen de Cristo, este
evento en la vida de Daniel y de sus tres amigos es una clara muestra de la gloriosa
verdad expresada en este versículo, ante un panorama muy muy oscuro, Dios les sostuvo
firmes, diligentes y les concedió discernimiento y gozoso sometimiento que les condujo a
depender absolutamente de él para orar implorando misericordia y para actuar conforme a
su voluntad.

Pero además ellos actuaron responsablemente, les vemos y de manera destacada a


Daniel, actuando rápidamente pero con firmeza en su fe, dando testimonio de su
inquebrantable fe.

¿Cuál es el alcance del testimonio de estos cuatro creyentes? ¿Cómo afectó a los
habitantes de Babilonia?

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Confiados en el Dios soberano, Daniel 1:1-49
Por Carlos E. Rocha M. – Abril 11 de 2011

Lo cierto que al idólatra rey le quedó claro que el Dios de las Escrituras es Dios de dioses,
Dios soberano y a pesar de sus intentos por cautivar los corazones de Daniel, Sadrac,
Mesac y Abed-nego, Dios soberano los sostuvo en la fe, porque nada ni nadie en el mundo
podrá separar a los creyentes del amor de Cristo, ni siquiera el mas poderoso de los reyes
de la tierra, Dios los pone, Dios los quita.

Nabucodonosor y sus mentirosos, impíos y paganos encantadores, adivinos y hechiceros


seguirán idolatrando a sus 66 dioses, pero ahora son mas responsables, porque ahora
tienen mayor conocimiento sobre el Verdadero Dios, mas y mas de su eterno poder y
deidad les ha sido revelado, son responsables de reconocer su pecado, arrepentirse y
acudir en busca de perdón a Aquel cuyo reino permanecerá para siempre, a El y solo a El
sea toda la gloria y toda la honra.

Bibliografía:

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