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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICA


SALA SUPERIOR MIXTA DE CHINCHA

EXPEDIENTE : 2007-446
DEMANDANTE : MODAS SHANTAL EIRL
DEMANDADO : TEXTIL DEL VALLE S.A.
MATERIA : INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS
PROCEDENCIA : JUZGADO CIVIL DE CHINCHA.
JUEZ : Dra. PILAR NOEMI AGUINAGA LOPEZ

RESOLUCIÓN Nº 43.-
Chincha, veintiocho de Marzo
del dos mil once.-
VISTOS; Observándose las formalidades previstas por
el artículo 138° de la Ley Orgánica del Poder Judicial; interviene en calidad de
ponente el señor Juez Superior Gonzalo Meza Mauricio; y,

CONSIDERANDO:

PRIMERO.- MATERIA DE LA APELACIÓN.


Que, viene en grado de apelación la Sentencia resolución numero treinta y
siete, de fecha dos de Noviembre de dos mil diez, obrante de fojas mil ciento
treinta y cuatro a fojas mil ciento cuarenta, que Declara Fundada en parte la
demanda promovida por MODAS SHANTAL EIRL., contra TEXTIL DEL
VALLE S.A., sobre INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS; en
consecuencia la demandada deberá pagar a favor de la actora
US$102,178.88 DÓLARES AMERICANOS por concepto de Lucro Cesante
como consecuencia de inejecución de obligación por dolo, E INFUNDADA LA
DEMANDA RESPECTO DE LOS CONCEPTOS: DAÑO MORAL Y DAÑO
EMERGENTE. Con costas y costos.-

SEGUNDO.- FUNDAMENTOS DE LA APELACION.


La demandada formula apelación mediante su escrito de fojas mil ciento
cuarenta y siete, expone los siguientes fundamentos y agravios procesales:
2.1. La sentencia apelada contiene considerandos que tratan de justificar la
incongruente parte resolutiva, primero se concluye y luego se analiza el caso;
este contenido no guarda correspondencia con una decisión acorde con los
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principios de independencia e imparcialidad de la función jurisdiccional, a


tenor de la descrito de evidencia una clara parcialización que no debería
producirse, más aún que la anterior sentencia fue anulada por el órgano
superior por estar insuficientemente motivado y ser incongruente.
2.2. En el punto 7.1. de la sentencia apelada se indica que no se ha probado
que la demandada requirió por escrito o verbalmente a la demandante el
cumplimiento de la prestación para poder legitimar la resolución del contrato
llevada a cabo; que es una interpretación contradictoria a la voluntad de las
partes plasmadas en el contrato; de acuerdo al punto 3.8. del contrato el
ejercicio de la inspección es un derecho del comitente, no es una obligación
que condicione la posibilidad de resolución del contrato de ser el caso; al
definirse que las inspecciones son facultativas no se tiene nada que probar
respecto de este extremo; a tenor de la descrito respecto de las inspecciones
se tiene que estas eran condiciones para requerir el cumplimiento de la
obligación en un plazo determinado, y posiblemente poder ser utilizadas a
voluntad de las partes para una resolución judicial más no así para resolver el
contrato a través de una cláusula resolutoria expresa como la que se produjo.
2.3. En el considerando 7.2. de la apelada, se ha establecido que si bien la
demandada adjunto los Cuadros de Producción, Guías de Remisión y
Facturas para probar el incumplimiento de la actora, ellos no enervan la
demanda, ya que la demandada se obligó a entregar diariamente 1,100
prendas para ser trabajadas en 20,000 minutos diarios; siendo que de los
cuadros se tiene que la demandada en varios casos entregó menos piezas e
incluso días antes de la resolución no entregó el material.
Dicha alegación, resulta una manifiesta contradicción a la voluntad de
las partes, de acuerdo a la cláusula 3.2. No existe obligación por parte de
Textil del Valle de entregar los insumos que produzcan 20,000 minutos de
costura diarias de forma permanente, se ha previsto en el contrato que
pueden darse casos en los que la entrega del material pueda ser menor, que
es lo que ha ocurrido y consta en la documentación citada; ello no determina
incumplimiento contractual por parte de Textil del Valle, además no existe en
la sentencia un mínimo análisis de proporcionalidad entre lo recibido y lo
entregado por Modas Shantal, que siempre retornó menores cantidades de
prendas dadas para su costura.
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2.4. En el considerando 7.3. se sostiene que no existe documento donde


Modas Shantal reconozca el incumplimiento de su obligación, por el contrario
luego del retiro de las máquinas, cursó carta notarial a Textil del Valle
mostrándole su malestar por la resolución abrupta del contrato; se agrega que
la carta de respuesta de la demandada anotó que resolvió el contrato ante los
constantes requerimientos verbales que no fueron atendidos por la
demandante, requerimientos que no han sido probados; al optar por la
resolución expresa de contrato pactado en la cláusula octava no tenían
porque requerir a la parte contraria ningún cumplimiento previo.
La accionante en forma astuta dice que de marzo a junio de 2007 sólo
confeccionó un promedio de 11,708 prendas mensuales, lo que corrobora con
las guías y facturas que adjunta a su demanda; sin embargo, no acompaña
las guías de remisión de los insumos entregados, que demuestran la entrega
de cantidad de material que generaría una confección mayor a la indicada,
incumpliendo en forma reiterada con las órdenes de trabajo; ello se acreditó
con el cuadro de despacho de piezas cortadas (Modas Shantal marzo – julio
2007) cuyas guías de remisión las adjuntaron oportunamente (1-D), lo que
comprueba que en dicho período ha llegado a tener un stock de más de
120,000 minutos, es decir, una semana de trabajo que se refleja en bajo o
nulos retornos diarios, lo que confirma que la demandada no ha podido llegar
a producir la cantidad que le corresponde.
2.5. Respecto de la Carta Notarial cursada por Modas Shantal debe tenerse
en cuenta que, el retiro de máquinas se produjo el 20 de Julio de 2007, y la
carta fue recibida el 06 de agosto de 2007, diecisiete días después de
ocurridos los hechos, y de la constancia suscrita por la Policía Nacional que
obra en autos, se da cuenta que del retiro y entrega de las máquinas con la
conformidad del representante de la demandante, prueba de la comunicación
indubitable que si realizó la empresa demandada, cumpliendo con el único
requisito legal exigido para la procedencia y amparo de toda resolución de
contrato por uso de cláusula expresa.
2.6. Sobre los requerimientos verbales que no han sido probados por Textil
del Valle, no hay obligación de hacerlo, debiendo señalarse que la cláusula
3.8. (que contiene el derecho de requerir el cumplimiento) del contrato se
remite expresamente a lo regulado en la cláusula octava.
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De acuerdo con lo descrito, el acuerdo de las partes expresado


textualmente en el contrato es el siguiente: ante un incumplimiento en las
obligaciones contractuales de la locadora, el comitente tiene dos alternativas:
1) obligar al cumplimiento, para lo cual es necesario fijar un plazo, que
naturalmente debe ser comunicado (cláusula 3.8.), y 2) dar por concluido el
contrato a través de la resolución de pleno derecho (cláusula octava),
quedando expedito el derecho de la acreedora de exigir la respectiva
indemnización de daños y perjuicios; en ambos casos el acto jurídico
determina que es un derecho del comitente, estas posibilidades no han sido
materia de análisis por la Jueza, lo cual es un verdadero despropósito
jurídico; el artículo 1430 del Código Civil no exige que la comunicación sea
por escrito, y no exige que la comunicación sea previa.
2.7. Que, en el considerando 7.4. de la sentencia, se sostiene que la
inejecución constante de la obligación provino de la emplazada Textil del
Valle, transgrediendo el punto 3.2. del contrato, pues allí se estableció que la
producción de costura en minutos podía ser menos cuando la comitente
proporcione menos insumos, por lo que es un contrasentido la resolución
llevada a cabo y que evidencia el dolo de la demandada.
El dolo debe probarse lo que no ha ocurrido en el presente caso, se ha
comprobado que Textil del Valle sólo ejecutó la cláusula de resolución
expresa pactada en el contrato ante el incumplimiento reiterado de las
obligaciones por parte de Modas Shantal; asimismo reiteran que la
demandada si tenía la posibilidad de entregar menor cantidad de prendas
para costura, por tanto, la resolución carece de dolo y arbitrariedad; que
inclusive fue descartada luego de las investigaciones policiales por parte de la
Fiscalía Provincial de Chincha.
2.8. En el considerando décimo, sobre la procedencia del lucro cesante, se
afirma que el daño reclamado se causó por dolo de la demandada,
inejecutando su contraprestración recíproca de entregar 1,100 prendas
diarias y el pago correspondiente, motivando que la demandante dejara de
percibir ocho meses de producción, el cálculo del monto ($102,178.88) se
efectuó a razón de 11,708 prendas que la actora “refiere” haber trabajado
aproximadamente.
Siendo que la resolución del contrato fue un acto legítimo debidamente
sustentado en el contrato suscrito por las partes, la alegación señalada
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deviene en inoficiosa, no obstante, debe precisarse que igualmente el cálculo


descrito resulta parcializado y arbitrario, por cuanto sin considerar la efectiva
proporcionalidad entre lo que “refiere” la accionante y lo que efectivamente se
le entregó, se ha fijado una cuantiosa cantidad de dinero que indudablemente
no tiene sustento legal ni real alguno; no se han valorado los medios
probatorios aportados por la demandada donde acreditan que las entregas no
guardan correspondencia con lo que efectivamente devolvió Modas Shantal; y
demás fundamentos que expone.

TERCERO.- DE LA RELACIÓN CONTRACTUAL.


3.1. Marco Legal.- Dispone el Artículo 1764 del Código Civil, que mediante el
Contrato de Locación de Servicios el locador se obliga, sin estar subordinado
al comitente, a prestarle sus servicios por cierto tiempo o para un trabajo
determinado, a cambio de una retribución; se advierte que se trata de un
contrato de ejecución continuada, con prestaciones recíprocas, por cierto
tiempo o para un trabajo determinado.
3.2. Hechos Reconocidos.- Conforme a lo previsto en el artículo 190 inciso 2
del Código Procesal Civil, en el presente caso se establece que las partes
procesales han celebrado un Contrato de Locación de Servicios, con fecha
treinta de Marzo del dos mil siete, obrante de fojas seis a nueve de autos;
siendo la Comitente la empresa demandada, y la Locadora la empresa
accionante, habiéndose resuelto la relación contractual por decisión unilateral
de la empresa demandada con fecha veinte de Julio del dos mil siete; sobre
la relación contractual y el hecho jurídico que se resolvió el contrato no hay
ninguna discrepancia entre las partes procesales, conforme fluye de la
demanda de fojas doscientos treinta y cuatro, la contestación de fojas
novecientos treinta y cinco, así como de los agravios impugnatorios.

CUARTO.- LA RESOLUCIÓN VOLUNTARIA DEL CONTRATO.


4.1. En la doctrina civil se clasifica la resolución contractual, según sus
fuentes, en: a) Resolución judicial, b) Resolución voluntaria, y c) Resolución
legal. La resolución es la disolución de la relación contractual (MASSIMO
BIANCA1), el maestro italiano explica “Según la fuente, se puede hablar de
resolución voluntaria, es decir, la extinción del contrato que se determina por
1
“Derecho Civil” 3. El Contrato – Edit. Univ. Externado de Colombia. 2007 – p. 754.
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efecto de la voluntad de la parte o de las partes; de resolución legal, esto es,


la resolución que se determina automáticamente después de que se verifica
un evento al que la ley le atribuye eficacia extintiva (ej., muerte de una de las
partes del mandato); de resolución judicial, que se da cuando la extinción del
contrato se sigue a una providencia del juez (ej., resolución judicial por
incumplimiento).”
4.2. Resolución Voluntaria Unilateral.- Conforme a los hechos reconocidos
antes anotados se infiere que el caso de autos se trata de una resolución
voluntaria unilateral; nuestra legislación regula la resolución voluntaria de
mutuo acuerdo en el artículo 1313 del Código Civil; de otro lado, dos formas
de resolución voluntaria unilateral: a) Por intimación o autoridad del acreedor
en el artículo 1429, y b) Por Cláusula Resolutoria Expresa en el artículo 1430.
4.3. La demandada reconoce que resolvió unilateralmente el contrato,
(fundamentos 1.4. y 1.6. de la contestación) pero argumenta que se resolvió
el contrato a través de la cláusula resolutoria expresa pactada en la
cláusula octava del contrato (también fundamento 2.6. de apelación anotado
en el considerando anterior) agrega que, no había obligación de probar los
requerimientos verbales por incumplimiento reiterados de la empresa
demandante, debiendo señalarse que la cláusula 3.8. (que contiene el
derecho de requerir el cumplimiento) del contrato se remite expresamente a lo
regulado en la cláusula octava.

QUINTO.- LA CLÁUSULA RESOLUTORIA EXPRESA.


5.1. Marco Legal.- El artículo 1430 del Código Civil dispone “Puede
convenirse expresamente que el contrato se resuelva cuando una de las
partes no cumple determinada prestación a su cargo, establecida con toda
precisión.
La resolución se produce de pleno derecho cuando la parte interesada
comunica a la otra que quiere valerse de la cláusula resolutoria.”
5.2. VINCENZO ROPPO2 explica que la cláusula resolutoria exige dos
requisitos de contenido: “La previsión de que el incumplimiento será
automáticamente resolutorio debe resultar ‘expresamente’: no puede
recabarse de hechos concluyentes, ni en vía indirecta e implícita (por ejemplo
de la calificación de ‘esencial’ o ‘determinante’, que las partes aplican a una
2
Ob. Cit. – p. 885.
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cierta obligación). La ratio es: hacer claro el efecto destructivo de esta, en el


interés de la parte que podría sufrirlo, como ya se ha visto en cuanto a la
intimación a cumplir.” Agrega el autor “Además, ella debe vincular la
resolución al incumplimiento de ‘una determinada obligación’ (o también de
varias obligaciones), a indicar en modo específico. Si la cláusula vinculara la
resolución genéricamente al incumplimiento del contrato, o, en su conjunto, a
todas las obligaciones que nacen de este, podría entenderse como superflua
reproducción de la disciplina de la resolución judicial: es decir, sería una
cláusula de estilo, sin automático valor resolutorio.”
5.3. El primer párrafo de la Cláusula octava del contrato celebrado entre las
partes procesales, obrante a fojas ocho de autos, indica textualmente: “El
incumplimiento de cualquiera de las obligaciones asumidas por LA
LOCADORA de acuerdo a las cláusulas precedentes dará derecho a LA
COMITENTE a dar por terminado el pleno derecho el presente Contrato en
forma inmediata y definitiva, de conformidad con lo dispuesto por el artículo
1430° del Código Civil.”, del texto transcrito se advierte que no se ha indicado
con precisión ninguna obligación u obligaciones específicas, concretas y
determinadas, por tanto no cumple con las exigencias legales requeridas para
constituir una “cláusula resolutoria expresa”, previstas en forma imperativa en
el primer párrafo del artículo 1430 acotado, que es el segundo requisito de
contenido según explica el jurista italiano Vincenzo Roppo.
5.4. Corresponde precisar que el segundo y tercer párrafos de esta octava
cláusula se refieren al incumplimiento de la locadora que asumirá cualquier
sobrecosto, indemnización y penalidad por incumplimiento o del cumplimiento
parcial tardío o defectuoso de las prestaciones a su cargo y que por ley deban
ser asumidas; es decir no coadyuvan a esclarecer el primer párrafo, no
contienen ninguna prestación u obligación concreta que las partes hayan
seleccionado para configurar una cláusula resolutoria expresa.

SEXTO.- CONTENIDO DE LA CLÁUSULA RESOLUTORIA EXPRESA.


6.1. Esta modalidad de Resolución también denominada “Pacto Comisorio
Contractual”, se adopta por consenso de ambas partes, para prever el
incumplimiento de una prestación específica, no de todas las obligaciones,
sino de determinadas obligaciones esenciales, principales, señaladas
expresamente en la cláusula, que por su importancia o gravedad conllevan a
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adoptar la plena resolución del contrato, sin conceder ninguna intimación


previa ni un plazo adicional para su cumplimiento, caracteres que lo
diferencian de la Resolución por Intimación.
6.2. Sobre la exigencia de precisar la obligación a cargo del deudor en la
cláusula resolutoria, el jurista nacional ANIBAL TORRES VÁSQUEZ3 explica
“Para que exista la cláusula resolutoria es imprescindible haberla pactado
expresamente disponiendo que el contrato se resuelve cuando una de las
partes no cumple determinada prestación a su cargo, establecida con toda
precisión en el acto de celebración del contrato. El solo incumplimiento no
produce automáticamente la resolución, porque ello afectaría el interés que el
acreedor pueda tener en la conservación del contrato, por cuya razón se
justifica que el art. 1430 establezca que la resolución se produce, de pleno
derecho (ipso iure), cuando la parte interesada comunica a la otra que quiere
valerse de la cláusula resolutoria. Con la inclusión de la cláusula resolutoria,
la vida del contrato se hace depender del cumplimiento de determinada
prestación que para las partes es esencial, la misma que debe estar indicada
con toda precisión, porque si la cláusula se refiriera a todos los eventuales
incumplimientos, se convertiría en una cláusula de estilo, superflua e inútil.
69.- Messineo, Francesco, Doctrina del Contrato, t. II, Ejea, Buenos Aires,
1986, pp. 349.”
6.3. Es deficiente e incompleto el texto de la octava cláusula, redactada en
términos genéricos sin indicarse la obligación o prestación específica a cargo
de una de las partes que conlleve a la resolución contractual, convirtiéndolo
en una cláusula de estilo, no es acorde a nuestro sistema legal (artículo 1430)
consignar “… el incumplimiento de cualquiera de las obligaciones asumidas
por la locadora de acuerdo a las cláusulas precedentes dará derecho a la
comitente …”, puesto que al incluirse todas las obligaciones pactadas se
desnaturaliza la figura de la cláusula resolutoria.

SÉPTIMO.- En la misma línea de pensamiento expuesto, el maestro


MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE explica “… según los Códigos civiles
de Italia y del Perú no cabe otra solución que establecer con toda precisión
cuales son las prestaciones cuyo incumplimiento da lugar a la aplicación del
pacto comisorio, quedando excluidas las prestaciones a las que se haga
3
http://www.etorresvasquez.com.pe/pdf/RESCISION-Y-RESOLUCION.pdf
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referencia de manera general, por claros que sean los términos del pacto
respecto a que el incumplimiento de tales prestaciones da lugar a la
resolución de pleno derecho.” Agrega el autor “Por lo demás, esta solución
me parece razonable. La resolución de pleno derecho es una medida
excepcional, que sólo debe ser aplicable para el caso de aquellas
prestaciones que las partes consideran de importancia determinante para la
celebración de un cierto contrato, de tal manera que su incumplimiento
(inejecución) lesiona gravemente los intereses que motivaron tal celebración.
No cabe pensar que todas las prestaciones pactadas en un contrato tienen
esta importancia determinante, pues la experiencia de la contratación pone de
manifiesto que ello no es así.”

OCTAVO.- El maestro MAX ARIAS SCHREIBER4 comentando el artículo


1430 del Código Civil señala “La resolución a que nos estamos refiriendo
tiene que haber sido convenida en forma expresa y, con fines de seguridad
jurídica, la prestación que se incumple debe haber sido establecida con la
mayor precisión posible. (…) Un ejemplo del modelo que sanciona el artículo
1430, está dado por una cláusula que diga lo siguiente: Cláusula Sexta:
Queda expresamente convenido que el contrato se resolverá de pleno
derecho, cuando el comprador no entregue el bien en el plazo convenido o el
vendedor no pague el precio pactado, dentro del plazo fijado. Para que se
produzca la resolución, el interesado deberá comunicarlo a la contraparte,
dando a conocer que ha hecho valer la cláusula resolutoria.”
8.1. Revisado íntegramente el contrato celebrado por las partes procesales,
se advierte que la Séptima cláusula si cumple con los requisitos formales
antes señalados, ésta cláusula se ha redactado de modo similar al ejemplo
acotado por el maestro Max Arias Schreiber, al establecer la obligación de
servicios exclusivos a cargo de la locadora, pactándose en los siguientes
términos: “LA LOCADORA declara expresamente que la prestación del
servicio tiene el carácter de exclusividad y que por lo tanto, no podrá prestar
servicios a terceros durante el plazo de ejecución del presente contrato, salvo
autorización expresa y por escrito por parte de LA COMITENTE. La
inobservancia de lo expresado faculta a LA COMITENTE a dar por resuelto,
de pleno derecho, el presente contrato, de conformidad con lo dispuesto por
4
“Exégesis” T. I. Contratos: Parte General. Edit. Studium, Lima – 1986 – p. 206 y 297.
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el Artículo 1430° del Código Civil, debiendo comunicar por escrito a LA


LOCADORA.”
8.2. Acorde a los análisis doctrinarios antes glosados, y al artículo 1430 del
Código Civil, se concluye que en el caso de autos, la octava cláusula del
contrato celebrado entre las partes no constituye una cláusula
resolutoria expresa, es una mera cláusula de estilo por incumplimiento de
todas las obligaciones inherentes a la locadora; que se ha utilizado de modo
abusivo e indebido por la demandada.

NOVENO.- DE LOS REQUERIMIENTOS VERBALES.


9.1. En aplicación del principio Iura Novit Curia previsto en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, a continuación se analizarán los
argumentos fácticos que esgrime la incoada de incumplimiento reiterado del
contrato por parte de la locadora, para justificar su decisión de resolver
unilateralmente el contrato; ya que es obligación del Juzgador aplicar el
derecho que corresponda al caso concreto, aportando los hechos
controvertidos las partes procesales; la recurrente en su apelación
(fundamento 2.2. de esta resolución), señala que en la sentencia apelada,
fundamento 7.1. la Jueza expone que no hay instrumento alguno que tienda a
demostrar que mínimo requirió en reiteradas oportunidades por escrito a
Modas Shantal EIRL, el cumplimiento de la prestación; es una interpretación
contradictoria a la voluntad de las partes plasmadas en el contrato.
9.2. En la Décimo primera cláusula del contrato sub litis, obrante a fojas
nueve, las partes han pactado que la forma de realizarse las comunicaciones
y notificaciones debe ser por escrito, bajo los siguientes términos “Queda
perfectamente entendido que para surtir efectos todas y cada una de las
comunicaciones o notificaciones previstas en este contrato, deberán hacerse
por escrito a las direcciones señaladas en la introducción de este
Documento.”, evidenciándose que el anotado razonamiento de la Jueza Civil,
es conforme a la común intención de los contratantes; puesto que el vocablo
“comunicación” comprende a cualquier mensaje, aviso, requerimiento o
exhortación de una persona a otra; modalidad escrita que brinda mayor
seguridad a una plena ejecución de un contrato continuado.

DÉCIMO.- TERCERA CLÁUSULA. NUMERAL 3.8.


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10.1. En la Tercera cláusula del contrato, numeral 3.8. se ha pactado que “LA
COMITENTE y/o el o los clientes de LA COMITENTE tiene el derecho a
inspeccionar por cuenta propia la ejecución de la producción de las prendas.
Cuando LA COMITENTE compruebe que no se está ejecutando la
elaboración de las prendas conforme a lo convenido fijará un plazo para que
LA LOCADORA, se ajuste a lo pactado, obligándose a cumplir con la
producción solicitada, siendo responsabilidad de LA LOCADORA los daños y
perjuicios que le pudiera causar a LA COMITENTE el incumplimiento o el
cumplimiento parcial, tardío y/o defectuoso según lo estipulado en la cláusula
Octava.”
10.2. Fluye del numeral 3.8. que, cuando la empresa demandada (comitente)
compruebe el incumplimiento del contrato, esto es que no se está ejecutando
la elaboración de las prendas conforme a lo convenido fijará un plazo para
que LA LOCADORA, se ajuste a lo pactado; pero la fijación de dicho plazo
perentorio y el requerimiento a la locadora necesita de una comunicación
escrita, en concordancia con la Décima primera cláusula, no se admite la
posibilidad de requerimientos verbales, debiéndose realizar una interpretación
sistemática, según dispone el artículo 169 del Código Civil que “Las cláusulas
de los actos jurídicos se interpretan las unas por medio de las otras,
atribuyéndose a las dudosas el sentido que resulte del conjunto de todas.”,
por tanto son insubsistentes los argumentos impugnatorios de la demandada,
que de una lectura parcial del numeral 3.8. sólo menciona a la inspección, y
señala que no es una obligación que condicione la posibilidad de resolución
del contrato; cuando lo cierto es que en autos no ha demostrado la incoada
que haya efectuado requerimientos escritos a la accionante por supuestos
actos de incumplimientos contractuales.
10.3. La otra modalidad de resolución voluntaria unilateral que, es la
resolución por autoridad o por intimación del acreedor, está prevista en
el artículo 1429 del Código Civil, ante los incumplimientos del deudor exige
que el acreedor le curse una carta notarial intimándole a cumplir el contrato
en los términos pactados, en el plazo de quince días, bajo apercibimiento de
resolverse de pleno derecho el contrato, no habiéndose demostrado en autos
ningún requerimiento por escrito y menos en la vía notarial cursado por la
demandada, se infiere que este artículo 1429 no se aplica al caso de autos.
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DÉCIMO PRIMERO.- DOCUMENTOS CONTABLES.


11.1. En el fundamento 7.2. de la sentencia apelada, la Jueza realiza una
serie de análisis valorativos sobre la forma de ejecución del contrato de
locación de servicios, advirtiendo que la demandada no cumplió con las
entregas de mercaderías para cumplir con los 20,000 minutos de costura
diaria, pactado en el numeral 3.2. del contrato; la demandada cuestionando
estas apreciaciones de la Juzgadora expone en su apelación, que, no existe
obligación por parte de Textil del Valle de entregar los insumos que
produzcan 20,000 minutos de costura diarias de forma permanente, se ha
previsto en el contrato que pueden darse casos en los que la entrega del
material pueda ser menor, que se pactó en el mismo numeral 3.2.
11.2. Sobre estos aspectos fácticos de la ejecución contractual, corresponde
precisar que es materia de la litis la aplicación de una cláusula
resolutoria expresa contractual, efectuado por la demandada, previsto en el
artículo 1430 del Código Civil, sin embargo no habiéndose pactado ninguna
obligación o prestación determinada, la valoración de estas pruebas sólo sirve
para ponderar la conducta contractual asumida por las partes, a los efectos
de tenerlos en cuenta para fijar la indemnización de daños y perjuicios; no es
correcto ingresar al análisis de las semanas y meses de vigencia la relación
contractual, ni cuantificar las entregas de mercaderías y sus devoluciones,
porque implicaría salirse del tema controvertido, desnaturalizándolo para
tratar de analizarlo y resolverlo como si hubiese ocurrido una resolución
judicial (artículo 1428), o una resolución de pleno derecho por intimación del
acreedor (artículo 1429).
11.3. Aquí, es indispensable tener en cuenta el primer requisito de contenido
de la cláusula resolutoria, que explica VINCENZO ROPPO (quinto
considerando de esta resolución), que el incumplimiento no puede recabarse
de hechos concluyentes, ni en vía indirecta e implícita (por ejemplo de la
calificación de ‘esencial’ o ‘determinante’, que las partes aplican a una cierta
obligación). Conforme explica el jurista italiano, con posterioridad al
incumplimiento ya no corresponde calificarlo de esencial, leve o grave, la
magnitud del incumplimiento se ha debido pactar en forma expresa y precisa
en la cláusula resolutoria; que no se ha realizado en la octava cláusula del
contrato sub materia.
DÉCIMO SEGUNDO.- LABORES REALIZADAS POR LA DEMANDANTE.
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12.1. La demandada cuestiona la sentencia, argumentando que no existe en


la sentencia un mínimo análisis de proporcionalidad entre lo recibido y lo
entregado por Modas Shantal, que siempre retornó menores cantidades de
prendas dadas para su costura; agrega que existe manifiesta contradicción a
la voluntad de las partes, de acuerdo a la cláusula 3.2.; se reitera que se
evidencia la insuficiencia textual de la octava cláusula, que por su defectuosa
redacción genérica no constituye una cláusula resolutoria expresa; entonces
esta deficiencia obliga a la demandada a justificar su resolución contractual
unilateral invocando y buscando probar los reiterados incumplimientos que
imputa ha incurrido la accionante, saliéndose de los esquemas de una
cláusula resolutoria, que serían más acordes a una resolución judicial.
12.2. HUGO FORNO sobre la resolución judicial señala “Podría pensarse
que ante las modernas formas extrajudiciales de resolución que ha ideado la
doctrina y que adoptan las legislaciones contemporáneas, un procedimiento
judicial que se orienta a la misma finalidad carece ya de importancia y de
aplicación práctica. Sin embargo, la resolución judicial puede presentar
todavía ventajas para el acreedor. Por ejemplo, no es menester conceder al
deudor un plazo para el cumplimiento –como en el caso de resolución por
autoridad del acreedor- si el titular del derecho ha perdido ya todo interés en
la prestación; permite al acreedor acumular su pretensión de resarcimiento
por los daños y perjuicios que eventualmente le haya ocasionado el
incumplimiento; permite también discutir todos los aspectos que intervienen
en la resolución con la seguridad que otorga la autoridad de la cosa juzgada,
evitando un procedimiento ulterior en el que se ventile la validez de una
previa resolución extrajudicial.”5
12.3. La magnitud de los incumplimientos, la gravedad de la prestación
incumplida, los continuos incumplimientos de cualquier obligación de la
deudora, no son materia de análisis tratándose de una cláusula resolutoria
expresa se circunscribe al análisis del incumplimiento de la prestación
pactada, es por ello, inclusive conforme a la décima primera cláusula la
aplicación de la cláusula resolutoria debió hacerse por escrito; forma escrita
que no exige el numeral 1430, pero prima el acuerdo de las partes;
denotándose otro incumplimiento contractual por parte de la demandada.

5
“Temas de Derecho Contractual” – Edit. Cultural Cuzco. Lima, 1987 – p. 100.
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DÉCIMO TERCERO.- RESOLUCIÓN ABRUPTA DEL CONTRATO.


13.1. Está demostrado en autos que la resolución del contrato ha ocurrido el
veinte de Julio del dos mil siete, es una resolución voluntaria unilateral
realizada por la empresa demandada, en forma inopinada, comunicando la
resolución en forma verbal en el mismo día y al momento de retirar las
máquinas de coser del local de la accionante, conforme la misma incoada ha
reconocido; resolución ratificada con la Carta Notarial de fojas doce, de
fecha ocho de agosto del dos mil siete, cursado por la incoada a la parte
demandante, dando respuesta a una carta anterior de la accionante;
argumenta la incoada (fundamentos 2.4. y 2.5. de su apelación) cuestionando
el considerando 7.3. que al optar por la resolución expresa de contrato
pactado en la cláusula octava no tenían porque requerir a la parte contraria
ningún cumplimiento previo.
13.2. Si bien es cierto que, la aplicación de una cláusula resolutoria expresa
acorde al artículo 1430 del Código Civil, no requiere de ningún requerimiento
previo; pero esta característica legal no le beneficia a la incoada, ya que se
ha determinado que la octava cláusula que invoca no constituye legalmente
una cláusula resolutoria expresa, siendo ineficaz que en su redacción se
consigne es una cláusula resolutoria con la cita legal respectiva, por haberse
incluido ilegalmente a cualquier obligación a cargo de la locadora, por tanto
son insubsistentes sus fundamentos impugnatorios.
13.3. También argumenta la incoada que, la accionante en forma astuta dice
que de marzo a junio de dos mil siete sólo confeccionó un promedio de
11,708 prendas mensuales, lo que corrobora con las guías y factura que
adjunta a su demanda; sin embargo, no acompaña las guías de remisión de
los insumos entregados, que demuestran la entrega de cantidad de material
que generaría una confección mayor a la indicada; se advierte que,
nuevamente la incoada tiene que justificar su decisión resolutoria con las
supuestas inejecuciones continuas que son ajenas a la clausula resolutoria
expresa, que en el supuesto de ser verdaderas, tampoco han sido requeridas
o notificadas por escrito conforme a la cláusula décima primera.

DÉCIMO CUARTO.- DOS ALTERNATIVAS DEL COMITENTE.


14.1. Argumenta la incoada (fundamento 2.6. del segundo considerando de
esta resolución) que, el comitente tiene dos alternativas: 1) obligar al
15

cumplimiento, para lo cual es necesario fijar un plazo, que naturalmente debe


ser comunicado (cláusula 3.8.), y 2) dar por concluido el contrato a través de
la resolución de pleno derecho (cláusula octava), agrega que ha optado por
ésta segunda opción de la cláusula resolutoria; este argumento es
contradictorio, que además de reconocer que en el caso del numeral 3.8. se
requiere de una comunicación; ahora bajo este fundamento de apelación se
excluye a dicho numeral 3.8., lo que implica también excluir cualquier análisis
de los reiterados incumplimientos de la demandante que argumenta en los
otros fundamentos impugnatorios; en consecuencia debe circunscribirse la
controversia a los requisitos y exigencias del artículo 1430 acotado.
14.2. En el contexto de la cláusula octava del contrato, no ha logrado
demostrar la incoada cuál es la obligación o prestación específicamente
pactada que haya incumplido la actora; sólo existe válidamente la obligación
de exclusividad prevista en la séptima cláusula que no ha sido incumplida;
concluyéndose que al resolver unilateralmente el contrato ha obrado con dolo,
conforme dispone el artículo 1318 del Código Civil “Procede con dolo quien
deliberadamente no ejecuta la obligación.”

DÉCIMO QUINTO.- ACCIONAR DOLOSO DE LA INCOADA.


15.1. Está demostrado que la incoada en forma voluntaria, tomó la decisión
de resolver unilateralmente el contrato, a sabiendas que su decisión
intempestiva le ocasionaría daños patrimoniales a la incoada, configurándose
su accionar doloso, que no se justifica con el argumento de aplicar la cláusula
resolutoria expresa, de la octava cláusula, por los fundamentos anteriormente
expuestos; concluyéndose que corresponde amparar la demanda
indemnizatoria; siendo insubsistentes sus argumentos impugnatorios al
cuestionar el considerando 7.4. de la sentencia, que la Jueza sostiene la
inejecución constante de la obligación provino de la emplazada Textil del
Valle, transgrediendo el punto 3.2. del contrato, pues allí se estableció que la
producción de costura en minutos podía ser menos cuando la comitente
proporcione menos insumos, que se reitera nuevamente trata de comprender
la resolución contractual en una inejecución genérica de todas las
obligaciones contractuales de la locadora.
DÉCIMO SEXTO.- LA RESPONSABILIDAD CIVIL.
16

16.1. Habiendo formulado apelación contra la sentencia sólo la parte incoada,


se procederá al análisis de la fijación del lucro cesante; no serán objeto de
estudio del daño moral y el daño emergente reclamados también en la
demanda, que han sido denegados con la sentencia apelada, al no haber
formulado apelación de la sentencia la parte demandante.
16.2. De los fundamentos expuestos, se ha establecido que, la incoada ha
realizada una conducta dañosa en perjuicio de la accionante, al resolver en
forma unilateral e inopinada el contrato de locación de servicios que
suscribieron, resolución ocurrida el veinte de Julio del dos mil siete (2007), es
decir antes de siete meses y ocho días del vencimiento del plazo contractual
fijado al veintiocho de Febrero del dos mil ocho (2008), habiendo actuado la
incoada en forma dolosa y sin ninguna justificación. Por tanto se trata de una
conducta antijurídica, dañosa, existe relación de causalidad entre el accionar
de la incoada, la resolución del contrato, y los daños patrimoniales que esta
resolución contractual le han generado a la accionante; cumpliéndose con los
requisitos comunes de la responsabilidad civil, según exponen en sede
nacional LIZARDO TABOADA que constiuyen: 1) La Antijuricidad, 2) El Daño,
3.) La Relación Causal, y 4) Los Factores de Atribución.6 Por su parte el
jurista JUAN ESPINOZA ESPINOZA explica que los elementos constitutivos
de la responsabilidad civil son: a) La Imputabilidad, b) La Ilicitud o
Antijuridicidad, c) El Factor de Atribución, d) El Nexo Causal, y e) El Daño.7

DÉCIMO SÉPTIMO.- LUCRO CESANTE.


17.1. El lucro cesante es aquella ganancia futura dejada de percibir, a razón
del evento dañoso ocasionado en perjuicio de una persona, que ha truncado
sus serias expectativas de percibir un ingreso económico por sus labores
habituales, rentas o negocios que tiene a su cargo, la programación de un
actividad, o la ejecución de un contrato continuado, este supuesto último es
el caso de autos; que habiéndose resuelto en forma unilateral e intempestiva
el contrato de locación de servicios celebrado entre las partes procesales,
corresponde fijar una indemnización a favor de la demandante.
17.2. A los efectos de establecer el lucro cesante a favor de la accionante, se
debe establecer un promedio de ingresos económicos mensuales que ha

6
Elementos de la Responsabilidad Civil – Edit. Grijley, Lima, 2da. Ed. 2003 - p. 32
7
Derecho de la Responsabilidad Civil – Edit. Gaceta Jurídica, Lima, 2da. Ed. 2003 - p. 59
17

percibido la empresa demandante, por la ejecución del contrato aludido; en la


demanda a fojas doscientos treinta y nueve, la actora formula un promedio
de prendas elaboradas en los meses de Marzo a Junio del dos mil siete, que
asciende a un total de 11,708 (once mil setecientos ocho unidades de
prendas), a un costo de producción por prenda de $1.10 (un dólar con diez
centavos) resulta el PROMEDIO MENSUAL DE INGRESOS: $12,878.25
(doce mil ochocientos setenta y ocho dólares con veinticinco centavos),
promedio de ingresos que se ha establecido por el mérito de las Facturas de
pagos por los servicios de confección, obrantes de fojas ciento sesenta a
fojas doscientos once de autos,
17.3. Las facturas referidas no han sido tachadas ni cuestionadas por la
demandada, quien al contestar la demanda mediante su escrito de fojas
novecientos treinta y cinco de autos, en su fundamento 1.3. no niega los
promedios de prendas y de ingresos mensuales referidos, ni efectúa por su
parte otros cálculos inferiores de promedios mensuales, tampoco ha ofrecido
una pericia contable industrial; argumenta por su parte que le han entregado
a la accionante mayor cantidad de insumos que generaría una confección
mayor, para ello presenta el Cuadro de Despacho de Piezas Cortadas (anexo
1-D), obrantes de fojas doscientos ochenta y cuatro a fojas doscientos
noventa y cinco de autos, empero no solicitó devolución, reintegro, o
valorización de tales productos ni ha formulado Reconvención sobre estos
aspectos jurídicos y otros derechos que argumentan.

DÉCIMO OCTAVO.- EL MONTO DE LA INDEMNIZACIÓN.


18.1. Sin embargo, en la sentencia apelada, se fija el lucro cesante en el
décimo considerando en un promedio ligeramente menor al consignado en la
demanda (cien dólares menos); el Colegio tendrá en cuenta este promedio de
la sentencia, por el principio de prohibición de reforma en peor del apelante;
expone al Juzgadora que efectuándose una regla de tres simple de 11,708
prendas que la actora refiere haber trabajado aproximadamente, multiplicado
por 520,000 minutos mensuales, y dividido entre 28,600 prendas mensuales,
se tiene que la actora aproximadamente trabajaba 212,872.72 minutos
mensuales; entonces, multiplica esta última cantidad por $0.06 dólares, que la
emplazada se obligó a pagar por cada minuto trabajado, se tiene que
US$12,772.26 dólares es lo que mensualmente ha dejado de percibir Modas
18

Shantal EIRL, que multiplicado por ocho meses por lucro cesante,
concluyendo la demandada debe asumir una condena de US$102,178.88
dólares por daños y perjuicios a favor de la empresa accionante.
18.2. La recurrente demandada, en su apelación (fundamento 2.8. de esta
resolución) expone que, el cálculo del monto de $102,178.88 se efectuó a
razón de 11,708 prendas que la actora “refiere” haber trabajado
aproximadamente; argumenta que la resolución del contrato fue un acto
legítimo debidamente sustentado en el contrato suscrito por las partes, invoca
la indemnización se ha fijado sin considerar la efectiva proporcionalidad entre
lo que “refiere” la accionante y lo que efectivamente se le entregó.
18.3. En las relaciones contractuales continuadas, la fijación del monto
indemnizatorio es una cuestión de hecho susceptible de variar de un caso a
otro, el jurista argentino ROQUE J. CAIVANO8 explica “Como señala
Marzorati algunas legislaciones comparadas han regulado minuciosamente el
tema, estableciendo con precisión los daños indemnizables. (…) Por su parte,
en otros países se ha dejado librado al criterio jurisprudencial: el derecho
belga –y en términos similares el alemán- establecen que los contratos por
tiempo indeterminado pueden ser dejados sin efecto unilateralmente
mediante un preaviso adecuado, o en su defecto, indemnizando la pérdida de
utilidades por un período que fijarán los tribunales a falta de acuerdo.”

DÉCIMO NOVENO.- CUANTIFICACIÓN DE LA INDEMNIZACIÓN.


19.1. Corresponde precisar que la indemnización de la responsabilidad civil
extracontractual es de carácter integral, conforme dispone el artículo 1985 del
Código Civil, en cambio es distinta la indemnización por responsabilidad civil
contractual, conforme a lo previsto en los artículos 1321 y 1322 del Código
Civil; en el ámbito contractual es prioritario el acuerdo de las partes, y
especialmente la forma como han previsto la culminación del vínculo
contractual de mutuo acuerdo, por motivos de cambio de planes, negligencias
o desconfianza surgida y otros supuestos, pactándose la resolución voluntaria
de mutuo acuerdo prevista en el artículo 1313 del Código Civil.
19.2. Revisado el contrato sub materia, se advierte que las partes después
de haber pactado en el quinta cláusula el plazo de un año que se computa

8
“Responsabilidad Civil – Doctrinas Esenciales 1936-2007” – T. I. Edit. Feyde – Argentina, 2007 p .
1645.
19

desde el primero de Marzo del dos mil siete (2007) al veintiocho de Febrero
del dos mil ocho (2008), a continuación en la Sexta cláusula han pactado la
posibilidad de resolver el contrato sin expresión de causa, esto es sin ninguna
justificación previa o situación de incumplimiento, previa comunicación escrita
con SESENTA DÍAS DE ANTICIPACIÓN, sin que proceda el pago de
indemnización alguna posterior; es así, que a la relación contractual sostenida
entre las partes, respecto de cualquier resolución intempestiva la
indemnización se gradúa a este plazo prudencial pactado para una resolución
unilateral con previo aviso; a criterio del Colegiado, corresponderá fijar la
indemnización por lucro cesante sólo por dos meses de ingresos
dejados de percibir, y no por todo el período restante del plazo contractual,
por razones de equidad no es dable que mediante una indemnización se
genere a su vez un perjuicio desproporcional a la otra parte; máxime que
tampoco es objeto del grado el daño emergente ni el daño moral.
19.3. En el caso de autos, interpretándose la sexta cláusula del contrato, nos
encontramos ante un caso de indemnización tabulada o prefijada de común
acuerdo por las partes, ante una resolución unilateral injustificada, hasta un
máximo de sesenta días; al respecto es ilustrativa la jurisprudencia argentina
analizada por el EDUARDO GREGORINI CLUSELLAS9 “Los montos
resarcitorios reconocidos son absolutamente acordes con las circunstancias
de cada caso. Así se han seguido pautas como las de las utilidades netas
promedio durante cuatro meses, como en el caso que comentamos, o de
dieciocho meses de utilidad neta mensual más 10 % de la misma como daño
moral, o de doce meses de utilidades en otro caso, registrándose casos en
que se han reconocido seis o tres meses de utilidades netas. El criterio local
difiere del seguido en países centroamericanos, de reparación tabulada, o
bien del criterio mixto entre tabulada y pautada con indicación de los criterios
a seguir para determinarla.”
19.4. Para la cuantificación del daño en el caso de autos, también se
considera que, la suma calculada por la Juez Civil de $12,772.26 dólares
mensuales representa un ingreso bruto, es decir no es un ingreso neto,
después de pagar al personal, gastos del local, mantenimiento, y los tributos
respectivos; por tanto se considera una suma prudencial y apropiada para

9
“Responsabilidad Civil – Doctrinas Esenciales 1936-2007” – T. I. Edit. Feyde – Argentina, 2007 p .
1658.
20

tenerse como base de la indemnización; además la incoada no ha


cuestionado en forma objetiva este promedio mensual, debiéndose fijar la
indemnización por dos meses o el período de sesenta días que regula el
preaviso previsto en la sexta cláusula del contrato, máxime que los contratos
son obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos, según dispone el
primer párrafo del artículo 1361 del Código Civil, por tanto con criterio
prudencial y de equidad se fija la indemnización en la suma de $25,544.52
(veinticinco mil quinientos cuarenta y cuatro dólares con cincuenta y dos
centavos de dólar), por los fundamentos expuestos se confirmará la sentencia
apelada, con reducción del monto indemnizatorio fijado.
POR TALES CONSIDERACIONES:
I. CONFIRMARON: en parte la Sentencia apelada, resolución numero treinta
y siete, de fecha dos de Noviembre de dos mil diez, obrante de fojas mil
ciento treinta y cuatro a fojas mil ciento cuarenta, que Declara Fundada en
parte la demanda promovida por MODAS SHANTAL EIRL., contra TEXTIL
DEL VALLE S.A., sobre INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS.-
II. REVOCARON: en el extremo que ordena a la demandada deberá pagar a
favor de la actora US$102,178.88 DÓLARES AMERICANOS por concepto de
Lucro Cesante como consecuencia de inejecución de obligación por dolo; y
REFORMÁNDOLA: ORDENARON: que la demandada indemnice a favor de
la actora con la suma de $25,544.52 dólares americanos (veinticinco mil
quinientos cuarenta y cuatro dólares con cincuenta y dos centavos de
dólar). Con costas y costos del proceso.-
S.S.

MEZA MAURICIO.

ZÁRATE ZÚÑIGA.

LENG DE WONG.

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