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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

DIRECTIVAS DE LA UNIVERSIDAD

RECTOR: R.P. GERARDO ARANGO PUERTA, S.J.

VICE-RECTOR ACADEMICO: R.P. JORGE HUMBERTO PELAEZ, S.J.

VICERRECTOR DEL MEDIO R.P. EDUARDO URIBE, S.J.


UNIVERSITARIO:

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EN PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS
COLOMBIANAS

JUAN DARIO GUZMAN PORTILLA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS

CARRERA DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS

SANTAFE DE BOGOTA. D.C., Enero de 1998

RESPONSABILIDAD SOCIAL EN PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS


COLOMBIANAS
JUAN DARIO GUZMAN PORTILLA

Trabajo de Grado presentado como requisito


parcial para optar al título de Administrador.

Tutor: Dr. RAFAEL PALACIOS CORTES

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS

CARRERA DE ADMINISTRACION DE EMPRESAS

SANTAFE DE BOGOTA. D.C., Enero de 1998


Reglamento de la Pontificia Universidad Javeriana, Artículo 23 de la Resolución Nº
13

de Julio de 1946

“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus
Trabajos de Grado. Sólo velará porque no se publique nada contrario al dogma y moral
católicos y porque no contenga ataques o polémicas puramente personales, antes bien, se
vea en ellos el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.
Santafé de Bogotá D.C., Enero 30 de 1998

Doctor
RAFAEL PALACIOS CORTES
Tutor Trabajo de Grado
Ciencias Económicas y Administrativas
Universidad Javeriana

Respetado Doctor:

Hago llegar a la Universidad por intermedio suyo el documento final de mi Trabajo de


Grado titulado “Responsabilidad Social En Pequeñas y Medianas Empresas Colombianas”.
Espero que sea del rigor académico exigido por la institución, que llene las expectativas de
la Facultad, contribuyendo a la investigación y al desarrollo del país, y que cumpla con los
objetivos planteados al comienzo del proyecto.

Agradezco la valiosa ayuda y el apoyo que me brindó a lo largo de este período,


estimulando permanentemente la continuidad de mi trabajo y aportando ideas básicas para
la orientación del mismo.

Sin otro particular me suscribo a usted.

Cordialmente,

JUAN DARIO GUZMAN PORTILLA


Coordinador Investigación PUJ - ACOPI
AGRADECIMIENTOS

A la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas por su respaldo al abrir el área de


Etica como campo para los Trabajo de Grado y por el apoyo recibido a través del Dr.
Ignacio Vélez Pareja y del Dr. Rafael Palacios Cortés.

A ACOPI (Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Industrias) por su apoyo


financiero y el estímulo brindado a este proyecto, a través del Dr. Jaime Alberto Cabal
Sanclemente (su Presidente Ejecutivo) y de la Dra. María Cristina Ocampo (Directora de
Comunicaciones), quienes respaldaron la inserción de la investigación en las actividades
programadas por el gremio.

Finalmente al Centro Colombiano de Filantropía encabezado por la Dra. Olga Lucía Toro,
quien a lo largo del periodo de realización de este trabajo me brindó su asesoría con
material de consulta, sus comentarios y su gran ayuda en la aplicación de la encuesta.

También quisiera agradecer al Profesor Roberto Solarte de la Facultad de Ciencias


Religiosas por su apoyo permanente y sus invaluables aportes que iluminaron el desarrollo
teórico y práctico de este Trabajo de Grado.

DEDICATORIA
Dedico este trabajo al Creador por haberme brindado la oportunidad de alcanzar una meta y
de culminar una etapa de mi vida,

A mis padres Francisco Antonio y Fidelina por su amor y su irrestricto respaldo,

A mis hermanas Ana Fabiola y Maritza por su permanente apoyo y su servicio


desinteresado,

A mis amigos cercanos, Francisco Javier, Alejandro y Henry Orlando, quienes estuvieron
acompañándome y dándome ánimo para cumplir con los objetivos trazados,

A todas las personas que en algún momento contribuyeron con su apoyo espiritual y con
sus sugerencias, aportes, material bibliográfico, ideas y consejos al desarrollo de esta tesis.

Sin la ayuda de todos ustedes este proyecto no hubiera llegado a su fin.

Finalmente, quisiera dedicar este trabajo a todo aquel que tiene el valor de soñar con un
país mejor, más humano, libre y pacífico.

“Un hombre no envejece cuando se le arruga la piel, sino cuando se le arrugan los sueños y
las esperanzas”
INTRODUCCION

La necesidad de buscar desde las empresas nuevos caminos para alcanzar metas
económicas y sociales despertó nuestro interés por un tema poco explorado en Colombia
entre las empresas pequeñas y medianas, la responsabilidad social. Algunas investigaciones
precedentes habían centrado su atención en empresas grandes y medianas y, en acciones
como la filantropía, pero hasta ahora no se había explorado un concepto integral de
responsabilidad social como punto de partida para el desarrollo de propuestas a partir de los
resultados de una investigación en este sentido.

Buscamos ante todo ofrecer un marco conceptual sólido y consistente, que conjugara lo
expuesto hasta el momento sobre el tema, tanto a nivel teórico como práctico.
Paralelamente fuimos construyendo un concepto que nos permitiera diseñar nuestra
herramienta de exploración en el segmento objetivo y, aprovechando las experiencias
precedentes, pensamos en realizar comparaciones entre segmentos empresariales.

Reconociendo el carácter interdisciplinario de la responsabilidad social empresarial,


analizamos los aportes, perspectivas y efectos de diferentes disciplinas sobre nuestra forma
de ver y concebir el mundo, específicamente el mundo de los negocios. Es un tema denso
el que nos ocupa, razón por la cual procuramos estructurar un sustento que recogiera
aspectos de una y otra ciencias, de manera que fuera posible discutir la complejidad de los
cambios históricos y del entorno actual.

Sobre esta base discutimos cuáles son las condiciones del mundo de hoy, en diferentes
esferas de la vida humana, escudriñando en el interior de las transformaciones para
entender
de donde surgen las nuevas condiciones que hacen urgente el potenciamiento de la ética en
el universo empresarial. Así, es posible comprender por qué lo económico no es enemigo
de lo social y tampoco está distanciado de lo ético. A la luz de este debate revisamos las
consecuencias de fenómenos sociales, económicos y culturales de gran influencia sobre el
mundo, Latinoamérica y muy específicamente Colombia.

En el caso de nuestro país, además de mostrar el panorama social, describimos la


importancia que tienen las pequeñas y medianas empresas en la economía en razón a su
contribución a variables como el empleo, la generación de valor agregado y las
exportaciones. Exponemos un perfil del empresario de la pyme, rescatando rasgos de
relevancia para el diseño de la investigación y develando características que pueden ser
orientadas hacia el liderazgo social.

El paso siguiente y obligatorio, es el desarrollo de un concepto integral de responsabilidad


social empresarial, teniendo en cuenta los aportes de cada disciplina, las particularidades de
nuestro contexto y la importancia de las empresas actualmente, no solo en el ámbito de los
negocios sino en las demás esferas. Enfatizamos que las organizaciones constituyen una
parte importante del desarrollo del país y al mismo tiempo como espacios de
potenciamiento de un cambio axiológico, teniendo en cuenta el panorama descrito
previamente.

El fin último de todo el proyecto fue el de conocer lo que los pequeños y medianos
empresarios pensaban en torno a la responsabilidad social y confrontando este concepto
con el desarrollo teórico, ofrecer a las pyme a través de ACOPI una propuesta que siendo
viable resulte útil para que en su contexto se configuren e implementen políticas y
programas de acción social, desde una plataforma coherente tanto hacia el interior como
hacia el exterior de las organizaciones.

Diseñamos una encuesta que fue respondida por cuarenta y ocho empresarios de las pyme,
contando con el respaldo de ACOPI y del Centro Colombiano de Filantropía, explorando
los conceptos, dinámicas y motivación existentes en torno al tema de este trabajo. Los
resultados se constituyen en una aproximación vital hacia el empresariado y en la
plataforma para configurar una propuesta de largo plazo que persigue aprovechar la
posición de las empresas en el tejido social.

De esta manera logramos seleccionar acciones concretas que en lo posible deben


canalizarse a través de ACOPI, en coordinación con otras ONGs y Universidades. Todo
apunta a la construcción de una propuesta de largo plazo denominada “Gerencia
Empresarial Basada en Valores”. Pensamos que esta herramienta es útil como núcleo de
nuevos estilos de dirección, ya que ha sido concebida desde la teoría administrativa y
nutriéndose de diversas disciplinas, le apunta al establecemiento de una visión amplia y
contextualizada de la función gerencial y empresarial.

Potenciando dinámicas que propendan por el logro de mejoras en los índicadores de


desempeño tradicionales para las empresas (productividad, eficiencia, eficacia), en el
elevamiento del nivel de vida de los miembros de la sociedad y en el fortalecimiento del
tejido social colombiano, planteamos como la empresa es la institución moderna más
importante y que debe ser aprovehcada para construír escenarios de progreso y paz.

La Gerencia Empresarial Basada en Valores no es de uso exclusivo de las pyme, sino que
es aplicable a cualquier empresa que entienda cuál es su auténtico papel en el desarrollo del
país. Depende en últimas de cada empresario el concientizarse sobre la urgencia de buscar
conciliar objetivos económicos y sociales mediante el desarrollo de su actividad y
enriquecer el debate en torno al papel de las empresas como instituciones sociales y
motores de un desarrollo humano y sostenible.

Esperamos que el contenido teórico y práctico de este trabajo se traduzca en tema de


discusión y en guía para una nueva manera de gestión empresarial.
CONTENIDO

INTRODUCCION

RESUMEN EJECUTIVO

Pág.
1. CARACTER INTERDISCIPLINARIO DE LA RESPONSABILIDAD
SOCIAL EMPRESARIAL 1
1.1. ECONOMIA 1
1.2. ETICA 4
1.3. SOCIOLOGIA 8
1.4. SICOLOGIA 9
1.5. ADMINISTRACION 11

2. ORIGEN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL 14


2.1. LAS NUEVAS CONDICIONES SOCIALES 14
2.1.1. La Modernidad, La Globalización y La Economía Financiera 14
2.1.2. Implicaciones En El Origen De La Responsabilidad Social Empresarial 16
2.1.3. Latinoamérica 18
2.1.4. La Sociedad Colombiana : Una Aproximación 19
2.2. EL PAPEL DE LA PEQUEÑA Y LA MEDIANA EMPRESA EN 22
COLOMBIA
2.2.3. Perfil Del Pequeño y Mediano Empresario 24

3. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE) 26


3.1. ELEMENTOS FUNDAMENTALES 26
3.2. UN NUEVO MODELO DE EMPRESA 31
3.3. EL PROYECTO ETICO DE LA EMPRESA 33
3.4. EL CONCEPTO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL 34
EMPRESARIAL
3.5. EL PAPEL DEL EMPRESARIO 39

4. INVESTIGACION 41
4.1. OBJETIVOS 41
4.1.1. Objetivo General 41
4.1.2. Objetivos Específicos 41
4.2. HIPOTESIS 42
4.2.1. Hipótesis General 42
4.2.2. Hipótesis Específicas 42
4.3. NECESIDADES DE INFORMACION 43
4.3.1. Variables De Análisis e Informativas 43
4.3.2. En El Desarrollo Del Cuestionario 44
4.4. METODOLOGIA 45
4.5. APLICACION 46

5. RESULTADOS 49

6. CONCLUSIONES 58
6.1. FRENTE A LAS HIPOTESIS DE LA INVESTIGACION 63

7. UNA PROPUESTA DE LARGO PLAZO : GESTION EMPRESARIAL 66


BASADA EN VALORES (GEBV)
7.1. JUSTIFICACION 66
7.2. GESTION EMPRESARIAL BASADA EN VALORES 66
7.3. LINEAS DE ACCION 70
7.3.1. Programa De Concientizacion “Gestion Empresarial Responsable” 70
(G.E.R.)
7.3.2. Trabajo Voluntario y Asesorías 75
7.3.3 Códigos y Comités Eticos Empresariales 76
7.3.4. Asociaciones Empresariales Para El Desarrollo (A.E.D.) 80
7.3.5. Banco De Ideas Nuevas Para La Acción Social (BINAS) 87
7.4. REQUERIMIENTOS BASICOS 89

BIBLIOGRAFIA

ANEXOS
1. CARACTER INTERDISCIPLINARIO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL

1.1. ECONOMIA

La economía como ciencia social “se propone explicar cómo interactúan los hombres en el
mundo de los negocios” 1. Las empresas se mueven dentro de un contexto económico y al
mismo tiempo constituyen el motor del mismo. El capitalismo es el sistema económico más
influyente en el presente siglo ejerciendo un predominio sobre la vida humana y la visión
del mundo.

El sistema capitalista se ha alimentado de diferentes teorías basadas cada una de ellas en


valores específicos o en otras palabras, con una fundamentación ética ➫ . Pero
definitivamente el valor más importante es la libertad, apareciendo también la justicia y la
equidad, pero como valores que deben quedar cobijados y que deben ser conciliados a
través de proyectos basados en la libre elección.

De esta forma han surgido propuestas que resultan legitimadoras o transformadoras. Pero
finalmente cuando se analiza como el capitalismo crea un ambiente autónomo con leyes
propias basado en el valor de la libertad, da origen al mundo como unidad económica; la

1
HIRSHLEIFER, Jack y GLAZER, Amihai. “Microeconomía: Teoría y Aplicaciones”. Bogotá. Prentice
Hall Hispanoamericana. 5 Edición. 1994. 610 p.

Conceptos como la prudencia reflexiva, el espíritu burgués, el egoísmo ilustrado, el bienestar, la
sumatoria de utilidades individuales, el contrato, la justicia, la elección social, la demoracia económica e
incluso, el discurso y el consenso permean los proyectos económicos.
expansión del mercado destrozó la sociedad tradicional, generó un proceso de
secularización e hizo que las relaciones económicas primaran sobre la racionalidad ética.

El final del siglo XX nos presenta un cuadro enmarcado dentro del modelo económico
denominado Neoliberal que se basa en la reivindicación del poder del mercado. Dentro de
las motivaciones que llevan a los empresarios a desarrollar su actividad la más importante
es la maximización de utilidades, en torno a tres principios macroeconómicos2, el papel
positivo de la Desigualdad, eliminación de la función social del Estado y el mercado
como elemento fundamental de desarrollo económico y social, con implicaciones directas
para las comunidades nacionales.

El modelo ha arrojado paradójicos resultados, que expondremos más adelante, y que han
hecho que surjan críticas dentro de las que cabe destacar: la deidificación del mercado
como motor de desarrollo económico y social, el fetichismo de la mercancía3 (No importa
el progreso sino el mercado, no importa la producción sino la especulación, no importa la
calidad sino la publicidad, el consumidor es por lo que consume) y la aceptación de las
desigualdades como condición y resultado ineludibles del funcionamiento de la economía.

Planteamientos renovadores como La Ciencia de la Riqueza4 y la Economía Social y


Ecológica de Mercado entre otros, buscan re-crear los supuestos de la ciencia económica en
aras de lograr un desarrollo humano sostenible, introduciendo consideraciones éticas y
variables sociales, necesidad reconocida por Amartya Sen5, quien identificando el
distanciamiento entre la economía y la ética como la fuente principal de las “fallas” de la
economía moderna, propone que las dos disciplinas se complementen para mejorar el

2
AHUMADA, Consuelo. “La Ideología Neoliberal: Una justificación teórica del dominio de los
poderosos”. En: Revista Papel Político. No. 3. Marzo de 1996. Págs. 29 - 51. Véase también: VALIER,
Jacques. “Liberalismo y Pobreza en los países Subdesarrollados”. En: Revista: Nueva Sociedad. No. 135.
Enero - Febrero de 1995. Pags. 42 - 51.
3
BETTO, Frei. “Neoliberalismo: la nueva fase del capitalismo”. En: Revista Colombia Hoy Informa.
Volumen 16. No.145. Mayo de 1996. Págs. 34 - 37.
4
DAVILA, Alvaro. “La responsabilidad Social o la ciencia de la riqueza”. En el libro: “Empresa Privada y
Responsabilidad Social”: Memorias Simposio Internacional sobre Responsabilidad Social Empresarial
Celebrado en Cartagena (1995) TORO, Olga Lucía y REY, Germán (Editores). Editado por el Centro
Colombiano de Filantropía, la ANDI y la Fundación Social. Mayo de 1996. Págs 15 - 20. DAVILA cita en
su texto a: CARPORALI CORDEIRO, Renato. “Da Riqueza das Naçoes á Ciencia das Riquezas”. Belo
Horizonte. Ediçoes Loyola, 1994. Pág. 215.
5
SEN, Amartya. “Sobre Etica y Economía”. Madrid, España. Alianza Editorial. 1989.
análisis del uso de los recursos que el hombre tiene a su disposición, haciendo más
productiva a la economía y prestando mayor atención a las consideraciones de tipo ético
que determinan el comportamiento y el juicio humano.

Ya no es el rendimiento económico (como afirmaba hacia 1970 Milton Friedman) el único


que debe sustentar las relaciones entre los agentes que participan del proceso productivo,
mediadas a través de un contrato. Friedman identificó la responsabilidad social de las
empresas como una “doctrina fundamentalmente subversiva en una sociedad libre6” y un
“impulso suicida” producto de la miopía de los hombres de empresa; planteaba que solo
las personas y no los negocios, pueden tener responsabilidades.

Es evidente el giro que ha tenido la racionalidad de los agentes económicos, debido a las
nuevas condiciones que se presentan hoy, identificadas por los administradores de las
firmas productivas, que han visto como la sociedad les reclama un comportamiento
sustentado en una base ética que integre la racionalidad económica y el desarrollo del
hombre en una forma integral, abandonando el afán por la ganancia en el corto plazo y
pensando en términos de sostenibilidad y calidad de vida para las generaciones futuras.

El excesivo énfasis en la libertad ha hecho que nos olvidemos de valores como la justicia,
la equidad y la solidaridad. Drucker nos recuerda que “Todos los pensadores
conservadores, desde Aristóteles, han sostenido que supeditar una institución importante a
un solo valor es un grave error que al fin privará a la institución de la capacidad de
producir cualquier resultado”7. El rendimiento económico es la primera responsabilidad de
un negocio pero no es la única.

No se trata de retórica, a puertas del siglo XXI es urgente conciliar las bases de nuevos
modelos de desarrollo con la responsabilidad social de instituciones tan importantes como
las empresas, poniendo al servicio del hombre esa creatividad que les permite sobrevivir en
el mercado, introduciendo variables sociales y ambientales que hagan posible realizar

6
FRIEDMAN, Milton. “La responsabilidad social de los negocios es aumentar sus utilidades”. En el libro:
“Oficio y arte de la Gerencia” Volumen II. Selección de BOWER, Joseph L. Bogotá. Editorial Norma.
Mayo de 1995. Pags. 195 - 203.
7
DRUCKER, Peter. “Gerencia para el futuro”. Bogotá. Editorial Norma. 1994. Página 293.
formulaciones más completas del problema de la asignación de recursos y de la generación
de riqueza, apuntándole a objetivos concretos como la disminución de la brecha entre ricos
y pobres, el freno a la concentración de la riqueza y la expansión de la miseria y, la
generación de un verdadero desarrollo humano y sostenible.

1.2. ETICA

La ética se constituye en un saber para actuar de un modo racional, de manera que luego de
deliberar podamos elegir la mejor opción y actuar conforme a esta elección. Aquí entra a
jugar un papel importante la moral; pero es necesario distinguir entre moral y ética antes de
continuar con nuestro análisis; la ética es la parte de la filosofía que reflexiona sobre la
moral, es decir se ubica en un plano conceptual.✪

La ética se propone entonces que “aprendamos a vivir bien”. Pero este planteamiento
aparentemente simple lleva consigo una gran complejidad, ya que hace necesario que
tengamos claro cual es el fin de nuestra vida en su conjunto y a partir de allí establecer los
modos de actuar, los hábitos, el carácter, las metas intermedias y los valores que se
necesitan aprehender para lograr ese fin último: “Tener conciencia de los fines que se
persiguen y habituarse a elegir y obrar en relación con ellos es la clave de una ética de las
personas y de una ética de las organizaciones, muy especialmente de las empresas”.8

Se habla de elegir y obrar, lo cual nos ubica en el plano de la conciencia personal a nivel
moral y que se traduce en la capacidad que tiene cada uno de nosotros de enjuiciar los
propios actos y los de los demás a la luz de lo que percibimos como valores morales ☛ . Por

Etica proviene del griego “Ethos” y moral del latín “mos”; etimológicamente los dos vocablos significan
“carácter o modo de ser”. Son diversas las definiciones que sobre ética y moral se pueden encontrar, pero
en el contexto de este trabajo apuntan a una misma idea, situando la ética en un plano teórico (filosofía
moral) y la moral en un plano práctico. El lector puede consultar el Diccionario de Filosofía
Contemporánea de Miguel Quintanilla, donde se define cada término e incluso se hace referencia a la
confusión que generalmente existe cuando se utilizan indiscriminadamente para describir la misma idea. De
igual forma se encuentran explicaciones amplias en : Vocabulario Técnico y Crítico de la Filosofía de
André Lalande y en Diccionario del Lenguaje Filosófico de Paul Foulquié.
8
CORTINA, Adela. “Etica de la Empresa”. Valladolid. Editorial Trotta. 1994. Pág. 20.

Algunos autores han identificado dos elementos en la conciencia moral: uno cognitivo que consiste en un
conjunto de juicios morales sobre el carácter correcto o incorrecto de ciertos tipos de acción o reglas de
conducta; otro elemento emotivo consistente en una tendencia a experimentar emociones de aprobación o
desaprobación, de índole peculiar de lo que se considera correcto o incorrecto. Véase: “Conciencia Moral y
Rectitud”. GARNETT, A. Campbell. En: “Conceptos Morales”. FEINBERG, Joel (Compilador). Fondo de
esta razón Eduardo Schmidt S.J.,9 es muy claro al señalar como “si se desea mejorar el
comportamiento de un profesional de las ciencias económicas y administrativas no será
suficiente ofrecerle información teórica. Más bien habrá que ayudarle a fortalecer su
código personal de conducta, ayudarle a formular y aplicar buenos principios morales”.

A nivel de empresas sería más pertinente hablar de cultura corporativa que de hábitos,
carácter y conciencia personal. La empresa como tal no constituye un sujeto de conciencia
sino que está formada por personas, cada una de ellas con una actitud moral fundamental,
una orientación básica frente a la vida, que puede ser modificada dado el libre albedrío del
que disfrutamos y que puede ser permeada por la orientación axiológica de la
organización.

Desde el análisis sicológico10 el juicio de la acción moral es un elemento de interiorización


y su desarrollo hace énfasis en los factores cognitivos➲ y en la conciencia moral, proceso
que tiene lugar en forma ordenada y progresiva, y solo es posible en la relación con los
otros; la persona es un productor dinámico de construcciones morales. Se reconoce
entonces la autonomía como un proceso en el cual el individuo construye identidad,
pensamientos y valores, y que implica la apropiación y vivencia de valores y normas
compartidas por un grupo, en este caso la unidad productiva.

Cultura Económica de México. 1985. Ciudad de México D.F. Es de anotar que A. Campbell Garnett fue
colaborador durante muchos años del Departamento de Filosofía de la Universidad de Wisconsin.
9
SCHMIDT, Eduardo. “Etica y Negocios para América Latina”. Lima, Perú. Universidad del Pacífico
Biblioteca Universitaria. 1995.
10
PEDRAZA, Sandra y TALERO, Arabella. “Descripción de la atmósfera moral en espacios de
participación al interior de una organización empresarial”. Tesis de Grado - Facultad de Sicología,
Pontificia Universidad Javeriana. Directora: Ana Ujueta. Bogotá. Junio de 1995.

Desde una perspectiva sicológica, los factores cognitivos se asocian a la captación de la naturaleza y el
origen de las normas de conducta y, la aptitud para evaluar las propias acciones e intenciones. La cognición
se refiere a cada uno de los procesos por los que una persona alcanza el conocimiento de algo o toma
conciencia de su ambiente, en este caso de las normas morales que priman en un grupo o una sociedad
determinada. La conciencia moral se define como el conjunto de normas y valores personales que
habitualmente guardan un paralelismo con las normas de la sociedad y orientan la conducta social del
individuo. En general se piensa que tales normas son aprendidas y por lo tanto que inicialmente son
instauradas por obra de influencias exteriores (por ejemplo, las recompensas y castigos de una figura de
autoridad). No obstante, una vez que las normas quedan interiorizadas, la conducta social pasa a ser
regulada por el individuo. Véase: HARRE, Rom y LAMB, Roger. “Diccionario de Sicología Social y de la
Personalidad”. Barcelona. Editorial Paidós. 1992.
Por lo anterior la atmósfera moral♣ (inserta en la cultura corporativa) se constituye en el
marco dentro del cual las personas miembros de la empresa van a desarrollar sus procesos
de toma de decisiones y mediante el que va a ser posible permear la conciencia individual.

Reconocemos entonces la existencia de una ética para los colectivos como las
organizaciones de negocios (ética aplicada), que “se centra principalmente en la concepción
de la empresa misma como una organización económica y como una institución social; es
decir, como un tipo de organización que desarrolla una peculiar actividad y en la que
resulta fundamental la función directiva y el proceso de toma de decisiones” 11.

Otros autores definen la ética empresarial en los siguientes términos: “es un modo de
resolver moralmente conflictos de acción. El propósito de la ética no está en que la gente
sea más ética, sino que sea capaz de tomar mejores decisiones”12. Brown describe a las
organizaciones como comunidades morales (no como sujetos de conciencia) en las que la
interacción y las relaciones humanas tienen una significación moral; las cualifica también
como agentes morales porque pueden considerar cursos de acción alternativos, elegir uno u
otro y justificar la decisión apelando a normas apropiadas de conducta.
Gélinier13 afirma que la ética de los negocios concierne a las relaciones externas e internas
de la empresa; se trata en este caso de optar por un modelo de cooperación frente a uno de
conflicto. Cortina la plantea como una concreción de la ética cívicaΞ; consistiría en el
descubrimiento y la aplicación de los valores y normas compartidas por una sociedad


PEDRAZA, Sandra y TALERO, Arabella. Op. cit. Las autoras definen la Atmósfera Moral como el
contexto significante para la construcción del sujeto ético y el espacio de construcción de acuerdos
intersubjetivos sobre normas morales legitimadas; se compone de dos dimensiones: a) los valores
normativos colectivos: valores compartidos y percibidos como obligatorios que prescriben la forma como
deben actuar los miembros de la comunidad y se sustentan en un valor común que apoya las normas; b)
Sentido Comunitario: valoración compartida del grupo como comunidad.
11
CORTINA, Adela. Op. cit. Pág 51.
12
BROWN, Marvin T. “La Etica en la Empresa”. Barcelona, España. Paidós. 1ª Edición. 1993. 278 p.
13
Citado por CORTINA, Adela. (Op. cit. pág 87.) Su referencia corresponde a: GELINIER, O. “Etica de
los Negocios” Madrid, España. Espasa - Calpe. 1991

La ética cívica nace en los siglos XVI y XVII a partir de la posibilidad de la convivencia entre
ciudadanos que profesan distintas concepciones religiosas, siempre que compartan unos valores y unas
normas mínimas o mínimos éticos (Por ejemplo, cada quien tiene derecho a intentar llevar a cabo sus
proyectos siempre y cuando no imposibilite a los demás a hacer lo mismo) . El nivel post-convencional se
refiere a que las personas no necesitan tener legalizadas las normas, sino que se anticipan a la
jurisprudencia en virtud de su madurez moral.
pluralista -valores que componen una ética cívica- al ámbito peculiar de la empresa, lo cual
requeriría entenderla según un modelo comunitario empapado de post-convencionalismo.

La ética empresarial finalmente parte de la expresión colectiva de la conciencia moral de


los miembros que conforman la organización, a través del diálogo (acción comunicativa) y
del autocuestionamiento en torno a problemas específicos derivados de la consideración de
diversos intereses, proceso inscrito en el reconocimiento de los grupos con los cuales la
empresa tiene relación y en el monitoreo del entorno social y económico.

La ética de las empresas se inscribe en el tejido social de forma que quienes trabajan en la
firma comparten unos valores mínimos que iluminan el proceso de toma de decisiones. Es
necesario tener cuidado con las tendencias subjetivistas y relativistas ya que en últimas si
existen en moral, valores y exigencias mínimas comunes que sirven de plataforma para
argumentar, debatir y finalmente llegar a acuerdos.

La importancia de las decisiones empresariales se debe en buena parte al inmenso poder del
que actualmente goza la firma, sin importar su tamaño, teniendo en cuenta que desplazó a
la familia y al Estado-Nación como mecanismos de organización social, lo cual además ha
hecho surgir una serie de cuestionamientos y críticas en torno a las empresas, lanzadas por
una sociedad que reclama una actuación comprometida con el desarrollo humano.
1.3. SOCIOLOGIA

La naturaleza del análisis realizado en esta disciplina parte de la sociedad en su conjunto,


que busca a través de medios adaptativos vivir en un entorno; de esta forma la economía se
entiende como un subsistema dentro del gran entramado de las relaciones sociales entre los
hombres14.

La acción económica corresponde a la provisión de bienes y servicios, que son medios para
la satisfacción de necesidades (fines). Desde esta plataforma se han planteado problemas
como la sostenibilidad del desarrollo, las limitaciones del capitalismo frente a las nuevas

14
JOHNSON, Harry M. “La economía como subsistema de la sociedad”. Editorial Paidós - Textos
universitarios. 1973. Pág. 14.
exigencias de desarrollo social y la existencia de desigualdad a nivel mundial tanto en
términos de distribución de ingreso como en términos de intercambio entre países.

De manera más concluyente se ha expuesto el problema de la noción de desarrollo, es decir


como es que el hombre concibe su progreso, señalando como el subsistema de lo
económico se fue apoderando de los demás hasta obtener el predominio; a esto se vincula
el fenómeno de la dominación cultural por parte de los mismos centros de poder (la
occidentalización del mundo). La sociología y sus pensadores, son conscientes de que en
un mundo de hambre, injusticia, explotación, pobreza e inequidad el análisis es importante
pero no suficiente.

Además, a través de lo que se ha denominado sociología industrial, se identifica a la firma


como un sujeto social colectivo y se estudian las dinámicas que se generan a su interior y
con otros sujetos colectivos e individuales.

La noción de desarrollo pues, no solo compete a la ciencia económica, y a nivel micro a la


administración de empresas; es un concepto que trasciende varias disciplinas y que por su
naturaleza debe pensarse de forma integral.

1.4. SICOLOGIA

Como la ciencia del comportamiento, la sicología estudia lo que un organismo hace o dice.
Resulta importante entonces entrar a estudiar cuáles son las variables y factores que
influyen en el comportamiento del hombre y que hacen que tome determinadas decisiones,
adquiera ciertos hábitos y de esta manera se forje un carácter.

Analizando el panorama social colombiano desde la sicología, encontramos que nuestro


caso particular es la resultante de la conjugación de otras culturas, desde la asiática hasta la
española, pasando por el Islam, la cultura africana y, la del centro y norte de Europa.
Rubén Ardila15 lanza una hipótesis interesante basada en una teoría integradora, derivada
de un principio evolucionista de aislamiento: Colombia es un país múltiple, no homogéneo.
15
ARDILA, Rubén.. “Sicología del Hombre Colombiano”. Bogotá. Editorial Planeta. 3 Edición. Enero de
1992. 195 p.
Abordando el problema desde el concepto de cultura subjetiva☎ , propone el aislamiento
geográfico como factor fundamental en el desarrollo de lo que Virginia Gutiérrez de
Pineda16 llama “complejos culturales”, que desarrollan una serie de características propias,
especiales, incluyendo el surgimiento de elementos atávicos.

Las crecientes críticas internas y externas que Colombia recibe a diario hacen que se respire
un cierto “pesimismo colectivo”. Somos un país joven, aún dependiente. Pero dejando de
lado los determinismos genéticos, raciales y de cualquier otra índole, cabe pensar en la
imposibilidad de que existan culturas superiores o inferiores como tampoco culturas
atrasadas o adelantadas. “Nuestra situación no es fija ni predeterminada, depende de
nosotros cambiar”.17

Ante los graves síntomas sociales de nuestro país las causas biológicas y genéticas que nos
conducirían a una fatalidad ineductible están fuera de tono científico. Se han propuesto
explicaciones de carácter histórico: “Lo que vivimos es el desencadenamiento de
numerosos problemas represados que nuestra sociedad nunca afrontó con valentía y con
sensatez; la historia no permite que las injusticias desaparezcan por el hecho de que no las
resolvamos. 18”

Otras teorías se orientan a la identificación de una síntesis vital19 (entendida como una
nueva emergencia de valores) que trasciende al mestizaje cultural y que constituye la
validación de la existencia de un nuevo gran complejo cultural a nivel latino, que a su
interior resulta verdaderamente diverso y rico, no uniforme, reconociendo que las opciones
ético-comunitarias no son homogéneas ni unívocas, sino antagónicas, no sólo frente a otra
comunidad sino en el seno de la misma. De la resultante de las opciones comunes y de las


Se entiende por cultura la parte del ambiente hecha por el hombre; la cultura objetiva corresponde a los
cambios materiales en el hábitat humano y la subjetiva a las actitudes, valores y pautas de comportamiento.
16
GUTIERREZ DE PINEDA, Virginia. “La Familia en Colombia” Bogotá. Editorial Tercer Mundo. 1963.
GUTIERREZ DE PINEDA, Virginia. “Familia y Cultura en Colombia” Editorial Tercer mundo. Bogotá.
1965.
17
ARDILA, Rubén. Op. cit.
18
OSPINA, William. “Colombia: El proyecto nacional y la franja amarilla” En: Revista Número -
Separata. Marzo/Abril/Mayo de 1996.
19
SCANNONE, Juan Carlos. “Mediación Histórica de los Valores: Aporte desde la perspectiva y la
experiencia latinoamericanas” En: Revista Universitas Philosophicas Vol. 17 No. 14 Junio de 1990. Págs
126 - 135.
antagónicas de la misma comunidad irá dándose la conformación de su éthos cultural✰ con
un grado mayor o menor de integración social.

Lo importante es involucrar en la gestión empresarial estas consideraciones, pues


determinan la configuración del entorno cultural: “Uno de los retos básicos que afrontan
los gerentes de un país desarrollado es encontrar e identificar aquellas partes de su propia
tradición, historia y cultura que se pueden utilizar como bloques de construcción” 20. Esto
no es aplicable solo a las naciones desarrollados; en países en vía de desarrollo resulta
fundamental esta tarea si se desea confeccionar una alternativa de desarrollo viable y
sostenible.

1.5. ADMINISTRACION

La tarea básica de la administración es hacer las cosas a través de las personas, dirigir el
esfuerzo de los grupos organizados. Ya no se reduce a la actividad fabril o productiva, sino
que abarca organizaciones de diferentes sectores: “La Administración se necesita en todas
las organizaciones modernas, es una función genérica, cualquiera que sea su misión
específica”21. Ha trascendido sus fronteras iniciales para inscribirse como una ciencia al
servicio del hombre, apuntándole al mejoramiento de la calidad de vida y a la solución de
los problemas más complejos que la sociedad enfrenta.

El concepto del “saber hacer”, genera un entendimiento de la administración como una


ciencia, pues produce y acumula conocimientos, de los cuáles es imposible separar los
valores. Adicionalmente se habla de la administración como un “arte”. Esto hace que se
establezca una hibridismo entre un conocimiento de carácter científico y sistemático y, otro
de carácter más intuitivo.


El éthos cultural se entiende como el modo particular de vivir y habitar éticamente el mundo que tiene
una comunidad histórica particular (un pueblo, una familia de pueblos, etc.).
20
DRUCKER, Peter. “La Administración y el trabajo del mundo” (1988). En: “Oficio y Arte de la
Gerencia” Volumen II. Selección de BOWER, Joseph L. Bogotá. Editorial Norma. Mayo de 1995. Págs 25 -
42.
21
DRUCKER, Peter. “Drucker: su visión sobre la administración, la organización basada en la
información, la economía y la sociedad”. Bogotá. Editorial Norma. 1ª edición. 1996. 318 p.
Frederick Winslow Taylor22, creador del modelo clásico, constituyó el primer intento de la
teoría de la administración, que luego sería complementado por Henry Fayol. Al interior
del modelo las personas son una extensión de la tecnología. Los principios que guían la
teoría son la autocracia y la separación entre planificación y ejecución, otorgando más
importancia a la tarea que al hombre mismo. Se buscó la economía vía especialización,
polarizándose hasta hacerse antagónica con la eficiencia y el progreso social, degenerando
en una atrofia conceptual. No satisface las áreas intangibles del ámbito empresarial por su
excesivo énfasis en la funcionalidad. El interés de Taylor era la eficiencia y la
productividad.

De otro lado, carecía de una visión sistémica de la empresa tanto hacia el interior como
hacia el exterior. Respecto del factor humano el modelo analiza las técnicas e instrumentos,
es decir cómo se hace el trabajo. Las tareas se atomizan y la institución se anticipa a las
personas, el trabajador es tan solo un medio entre los otros que posee la empresa para
desarrollar su actividad (recursos financieros, tecnológicos, etc.). El énfasis en la
estructura hace que la empresa sea entendida como una disposición de partes.

Con el advenimiento de la sociedad postindustrial tienen lugar una serie de cambios que
harán que se modifique el modelo de Taylor; algunos de ellos merecen ser destacados, sin
querer desconocer otros no menos importantes:

• Nuevas expectativas de los trabajadores en la calidad de vida.

• Las exigencias de la sociedad en torno al papel de las empresas en la vida económica y


social de un país.

• La necesidad de construír ventajas competitivas duraderas en torno a factores distintos a


las diferencias en cuanto a costo de mano de obra.

22
Algunos de los conceptos y elementos que se maneja en esta parte así como en la exposición de las
nuevas condiciones sociales (Cap. 2), se extraen del Libro “Etica y Empresa” de Adela Cortina y del
intercambio de ideas del SEMINARIO “Etica de la Empresa”, dictado en la Universidad Javeriana del 14
al 30 de Octubre de 1997; los conferencistas fueron: Adela Cortina, Domingo García Marzá y Jesús Conill.
Allí se ampliaron y discutieron muchos conceptos contenidos en el libro mencionado, del cual son
coautores.
• La urgencia de contar con organizaciones flexibles que puedan adaptarse rápidamente a
los cambios que presenta el entorno sin dejar de ser productivas y eficientes.

Lo anterior hace que se revisen los planteamientos básicos del modelo clásico. Surgen
diferentes teorías que podríamos inscribir dentro de una época postaylorista y que apuntan
en conjunto a la humanización del trabajo en aras de ofrecer a los trabajadores
(colaboradores) un mejor nivel de vida, la búsqueda de mejores condiciones económicas y
sociales, la revalorización de la empresa como institución socioeconómica, fundamental
para el crecimiento de un país y para el desarrollo de las personas que lo integran, la
formación permanente de los trabajadores y directivos de las organizaciones y, el rescate
del liderazgo como un factor clave en la gestión empresarial.
Hacia la mitad del siglo XIX, el fenómeno de la administración no se conocía, pero
produciría una metamorfosis: “En menos de ciento cincuenta años transformó la estructura
de los países desarrollados del mundo, creó una economía global y fijó nuevas reglas para
los países que quisieran participar en ella como iguales. Y ella misma se ha
transformado.”23 La administración ha convertido el conocimiento en el principal factor
productivo, desplazando al capital y la tierra. De ahí que sea la educación uno de los
mayores desafíos que tenemos los países en vía de desarrollo.

Ni los gerentes ni las empresas son iguales. La labor del administrador se constituye
entonces en una función auténticamente social, en el seno de una institución que tiene la
misma naturaleza, aunque algunos no quieran reconocerlo. De ahí emerge una nueva
concepción de la empresa y del empresario mismo, quien ya no puede limitar sus objetivos
a las utilidades o a la cuenta de resultados, porque caería en una actitud suicida que lo
llevaría en el corto plazo a “desaparecer” del mundo de los negocios.

No se trata de “cosm-ética”, es decir de maquillaje para las organizaciones que desean


ganar una imagen entre los consumidores buscando asegurar la preferencia de éstos hacia
sus productos. Tampoco se trata de suplantar al Estado. Este último “debe asumir su papel

23
DRUCKER, Peter. “La Administración y el trabajo del mundo” (1988). En: “Oficio y Arte de la
Gerencia” Volumen II. Selección de BOWER, Joseph L. Bogotá. Editorial Norma. Mayo de 1995. Págs 25 -
42.
como nivelador social, buscar la paz, la equidad y la justicia promoviendo las iniciativas
privadas y actuando en estrecha alianza con los sectores productivos y solidarios”24 . En
términos simples se trata de reconocer y asumir la responsabilidad que la empresa tiene
con la sociedad, en la búsqueda de un desarrollo humano y sostenible.

24
ESGUERRA PORTOCARRERO, Leonor. “Cultura de la Responsabilidad Social”. En: Diario El
Tiempo. Sección Actualidad Económica. Diciembre 20 de 1995. Pág 12-B.
2. ORIGEN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

2.1. LAS NUEVAS CONDICIONES SOCIALES

2.1.1. La modernidad, La Globalización y la Economía Financiera.

La empresa como institución nace en la ruptura histórica producida por la modernidad.


Esto implica que el proyecto de empresa que se gesta está permeado por los siguientes pre-
conceptos: El principio de autonomía (en el sentido de libertad), la individualidad atomista
(se traduce en la afirmación del individuo como el núcleo de la realidad) y la modernidad
social (la economía moderna pertenece a las instituciones de la modernidad social, que
tiene como principio básico la autonomía).

Al interior de esta modernidad social se identifican cinco instituciones: El mercado, El


Estado, El Derecho, Los Medios de Comunicación y La empresa. En la concepción
moderna de ésta última, subyacen dos elementos esenciales: la organización y la
institución. La organización hace que se reduzcan los costos, se divida el trabajo y también
se reduce la incertidumbre. La institución la legitima ante la comunidad en virtud de su
función social. Lo anterior es una presentación de los mecanismos que el hombre mismo ha
ideado (teoría) para plasmar (en un nivel social) los criterios de libertad, justicia y
autonomía; así, la modernidad es mediática por naturaleza.

Lo más importante a nuestro juicio es reconocer la existencia de dos situaciones: Un error


histórico derivado del principio moderno de autonomía transplantado a los saberes; si bien
es un movimiento epistemológico importante desconoce la interdisciplinariedad del saber
y de la realidad. Un cambio axiológico hace que la economía se libere de la tutela de la
moral, la religión, la familia. La modernidad pone en marcha un conjunto de procesos que
genera la autonomización de la ciencia económica y que no solo transforma los
mecanismos sino los valores y la espiritualidad del mundo.

Así, se crean las condiciones para que se generen procesos como la globalización (a la cual
muy pocos tienen acceso, agudizando la exclusión de millones de personas) y que en lo que
respecta a las empresas ha traído como una de las consecuencias más importantes la
globalización de la economía financiera, que llega a trascender a la economía real.

La economía financiera se caracteriza por la enorme movilidad, la tiranía, el


cortoplacismo y el inmediatismo. El hecho de que trascienda a la economía real ha llevado
a que algunos planteen una inversión en el orden económico, en torno a esto se ha tejido un
gran debate. Los efectos patológicos más señalados son la inestabilidad, el descontrol, la
vulnerabilidad y la corrupción.

Se identifican una serie de transformaciones al interior del capitalismo que inciden sobre la
empresa: hay una mayor intervención en la vida económica por parte de las fuerzas
sociales, suceden cambios con respecto a la propiedad privada y la extensión de otras
formas de propiedad (cooperativismo, propiedad pública), hay una disociación entre
propiedad y gestión. Finalmente se identifica una transformación misma de la orientación
del sistema buscando combinar el lucro (Utilidades) y el bien común (Objetivos Sociales),
planteando un cambio en su naturaleza y un modelo con rostro humano.

El fenómeno de la globalización financiera ha hecho más urgente el repotenciamiento de


la ética, pues sus cuestionados efectos patológicos tienen un gran impacto en la sociedad.
Para muchas organizaciones resulta infinitamente más atractivo realizar operaciones
especulativas que reinvertir sus utilidades en la actividad productiva, dejando de lado la
satisfacción de las necesidades, que legitimaba su existencia ante la sociedad. Mientras
para algunos este fenómeno constituye un peldaño más en la escalera evolutiva del
capitalismo, para otros es una deformación, pues va en contra de los fundamentos del
sistema y de los fines del mismo.
2.1.2. Implicaciones En El Origen De La Responsabilidad Social Empresarial

Todos estos procesos de modernización, globalización, economización de la vida y


autonomización de las ciencias hacen que la sociedad cambie. Si bien es cierto no es un
cambio uniforme a nivel global, pues existen diferencias entre las comunidades nacionales,
es posible identificar consecuencias que por su magnitud son de relevancia planetaria. En
Africa, Asia y en Latinoamérica la situación está empeorando, por lo cual muchos han
criticado el modelo Neoliberal y el esquema de “Neodominación” impuesto desde el norte
hacia el sur, según otros desde los centros de poder hacia las periferias.

Estas críticas tienen su razón de ser a la luz de informes como el elaborado por el
DESIPA25, en el que se plantea como el mundo, con 5.770 millones de habitantes (de estos
el 80% de estos viviendo en países en vía de desarrollo) presenta tasas de crecimiento
poblacionales distantes: 1,8% para los no desarrollados y 0,8% para los industrializados. A
pesar de los progresos en el nivel de ingresos la cantidad de personas que viven por debajo
de los niveles de pobreza corresponde a un cuarto de la población mundial: 1.400
millones, la mayoría concentradas en Asia, Africa Subsahariana, China, el Pacífico y
América Latina y el Caribe. Son 110 millones de personas los que viven en estas
condiciones en Latinoamérica (Ingresos inferiores a 370 dólares - año).

Hay 800 millones de personas en países subdesarrollados que sufren de desnutrición


crónica (de estos 200 millones son niños). El reloj de la pobreza es implacable: cada
minuto 47 personas pasan a engrosar las filas de la miseria26, esto implica que cada día
hay 67 mil nuevos pobres para un total de 25 millones al año, la mayoría de los cuales
estarán en países en desarrollo como Colombia.

La deshumanización de la vida misma es un hecho difícil de ignorar. Pero, ¿en qué sentido
deshumanización? Los Jesuítas27 exponen claramente que cuando se descubre que la

25
SANDOVAL, Claudia. “Se expande la brecha social”. En: Diario El Tiempo. Sección Internacional.
Domingo 2 de marzo de 1997. Pág. 19-A. Extractado del Informe elaborado por el Departamento de
Información Económica y Social y Análisis Político de las Naciones Unidas (DESIPA)
26
EL TIEMPO. “Cada minuto 47 personas pasan a ser pobres”. Sección Internacional. Domingo 20 de
Octubre de 1996. Pág 25-A.
27
CAMACHO, Ildefonso. “Los Jesuítas reflexionan sobre el Neoliberalismo en América Latina” En:
economía por la vía del neoliberalismo implica una antropología y un sistema de valores y,
que el ser humano es valorado únicamente por la capacidad de generar ingresos y tener
éxito en los mercados, entonces se debe reconocer la deformación que existe respecto de
una vida auténticamente humana. Sólo existe entonces el “homo economicus” y las demás
dimensiones del hombre y de la mujer quedan rezagadas, son marginales.

Ya no son la justicia, la igualdad, la libertad, la verdad, los principios que rigen nuestra
existencia. La mentira se ha convertido en una herramienta para conseguir lo que
queremos, la deshonestidad que degenera en corrupción es una vía fácil y rápida para
acceder a un estándar de vida “más alto”. Estamos arriesgando nuestra propia
supervivencia.

En este mismo sentido se nos ha olvidado que el medio ambiente constituye una parte
delicada del equilibrio natural. Nosotros ya no solamente transformamos el paisaje sino que
lo destruímos. Muchas empresas tienen procesos de producción que agregan grandes
cantidades de residuos tóxicos tanto sólidos, como líquidos y gaseosos, deteriorando la
riqueza natural y comprometiendo la vida de las generaciones venideras. Parece cierto que
nos hubiésemos embocado en un suicidio colectivo.

La hegemonía de lo económico sobre la vida humana preocupa: “No hay necesidad de


insistir sobre este punto; el todo de la vida social se halla bajo la influencia dominante de
lo económico cualesquiera que sean los regímenes políticos o los sistemas económicos
particulares. Existe un peligro evidente y es que al tratar de abstraer dicho predominio, le
permitamos con ello volverse más poderoso. La coyuntura y la globalización mundiales
simplemente vienen a reforzar la exigencias y los imperativos del orden económico”28.

No pretendemos desconocer los avances que hemos conseguido en términos de


conocimientos científicos, desarrollos tecnológicos, reducción de mortalidad por
enfermedades, aumento en la esperanza de vida, etc., pero resulta paradójico,

Revista Hispanoamericana de Cultura. Tomo 235. Febrero de 1997. Páginas 173 - 186.
28
GONZALEZ, Mike (Compilador). “Economía y Sociedad”. Editorial Siglo XXI - Universidad de las
Naciones Unidas. 1985. 300 p.
especialmente para países como Colombia, hablar de modernidad y desarrollo, en un
contexto que podría calificarse de premoderno.

2.1.3. Latinoamérica.

El modelo propuesto para el tercer mundo ha producido consecuencias directas sobre las
sociedades en cada país: “El deterioro de las condiciones sociales y económicas de la
población y el consecuente incremento de los índices de criminalidad y de descomposición
social son el resultado más palpable de la implantación del modelo neoliberal en Colombia
y el resto de Latinoamérica29”.

Así, las políticas de ajuste desarrolladas en regiones como Latinoamérica han recibido
innumerables críticas, en razón de su aplicación descontextualizada: “En este escenario la
apertura, privatización e internacionalización de la economía, dadas nuestras tensiones
sociales, harán cada vez más violento el tránsito de la sociedad marginada a la informática
y se aumentará la masificación de la miseria (...) Aquí continúa hasta la lucha mendicante
por la simple supervivencia de los desechables. Por eso aquí la historia no ha llegado a su
fin”30.

Clarissa Hardy señala como en términos porcentuales, en América Latina durante los
primeros cinco años de los noventa, la pobreza se redujo del 41% al 39% del total de los
hogares, y la indigencia del 18% al 17%, aunque en términos absolutos ha aumentado el
número de latinoamericanos por debajo de la línea de pobreza, pasando de 197 millones de
personas en 1990, a 209 millones en 199431.

De otra parte la precariedad del empleo se evidencia mediante un descenso en el ritmo de


crecimiento de esta variable, que ha sido en promedio del 3,2% entre 1990 y 1995. Además

29
AHUMADA, Consuelo. “El Modelo Neoliberal y su impacto en la sociedad colombiana”. Santafé de
Bogotá. El Ancora Editores. 1996. 303 páginas.
30
CHILD, Jorge. “El Fin del Estado”. Santafé de Bogotá. Tercer Mundo. 1993. 217 p.
31
HARDY, Clarissa. “Pobreza moderna en América Latina: progreso social inequitativo”. En: “Política
Social: Desafíos y utopías”. Memorias del seminario Nuevas tendencias en política social. Edición de la
Facultad de Ciencias políticas y Relaciones Internacionales de la Pontifica Universidad Javeriana. Santafé
de Bogotá, Agosto de 1997.
se ha dado un declinamiento en los niveles de vida de los trabajadores latinos en la década
pasada, pues de un lado aunque el salario mínimo se ha incrementado en términos
nominales, su valor real se ha venido deteriorando en términos reales a partir de 1980,
hasta tal punto que en 1991 era inferior en 10 puntos al de diez años antes32.

Latinoamérica sobresale a nivel mundial por tener la distribución del ingreso y la riqueza
más desigual del mundo. Esta situación, planteada por Enrique Iglesias33, Presidente del
Banco Interamericano de Desarrollo, en la Asamblea de Ministros celebrada en Barcelona,
pone de relieve la necesidad de lograr no solo mayores tasas de crecimiento sino de
modificar su naturaleza.

2.1.4. La Sociedad Colombiana : Una Aproximación

En Colombia no hemos logrado conciliar las metas macroeconómicas con las políticas
sociales; nuestro país sigue siendo uno de los menos equitativos en materia de ingresos:
más del 44% de la población urbana vive por debajo de la línea de pobreza y el 16% tiene
sus necesidades básicas insatisfechas; en el país hay más de 18 millones de pobres y peor
aún, casi cuatro millones viven en la indigencia34.

Es importante señalar que en el reciente informe de las Naciones Unidas sobre Desarrollo
Humano en el mundo35, se establece que nuestro país no está “tan mal”; en Colombia,
según dicho informe, un 7% de la población vive por debajo de la línea de pobreza (mil
pesos diarios) y un 19% en la línea de pobreza✟ .
32
AHUMADA, Consuelo. Op. cit. Página 285.
33
PORTAFOLIO. “Latinoamérica: desempleo y pobreza”. Sección: Coyuntura. Pág. 36. Lunes 24 de
Marzo de 1997.
34
PORTAFOLIO. “El mal tiempo de la gente”. Columna Editorial. Pág. 8. Lunes 17 de Febrero de 1997.
35
Equipo de Redacción Internacional. “Colombia, no tan mal en pobreza: informe de la ONU sobre
Desarrollo Humano en el mundo”. En: Diario El Tiempo. Sección Internacional. Jueves 22 de Junio de
1997. Pág 9A.

Es de anotar que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo basó su informe en el nuevo
índice de pobreza humana (IPH),que combina parámetros como longevidad, acceso a servicios (como agua
potable), atención médica y educación. Según este estudio Colombia ocupa el sexto lugar, dentro de los
países del mundo en vías de desarrollo (fueron estudiados 78 países) donde menos incidencia tiene la
pobreza en su población, muy cerca del primer puesto y por encima de países como México y Argentina.
Dentro del mismo artículo publicado por el periódico el Tiempo se compara la clasificación que ofreció las
Naciones Unidas, pero con base en el Indice de Desarrollo Humano (IDH) y que coloca a Colombia en el
puesto número 51 dentro de 175 países estudiados. Se diferencia del Indice de desarrollo Humano (IDH), en
Si bien es cierto que en los últimos veinte años Colombia ha experimentado una reducción
en los índices de pobreza rural y urbanos al analizar las necesidades básicas insatisfechas,
la situación cambia si miramos los ingresos y la capacidad de gasto de las familias. Entran
a formar parte de nuestra economía los nuevos pobres, aquellos que con el paso del tiempo
se van empobreciendo porque su poder adquisitivo disminuye constantemente.

Hay que reconocerlo, la sociedad colombiana es injusta. La pobreza es un fenómeno de


exclusión generalizado que se da en las estructuras de relación social, de participación, de
provisión de bienes y servicios, en la distribución inequitativa de la propiedad y el ingreso,
en las pocas oportunidades de empleo bien remunerado, estableciendo una relación directa
de doble vía con la violencia.

La educación básica universal sigue siendo una ilusión y la calidad de la que se brinda a los
más pobres en regiones apartadas, cuando existe, es verdaderamente deplorable. Esto tiene
un impacto directo sobre la estructura competitiva y productiva del país; la escolaridad de
los jefes de hogares pobres no supera los tres años y el promedio de lo que recibe una
persona con primaria completa no llega al 18% de lo que recibe un profesional. Además el
84% de los jefes de hogares pobres trabaja solo o en una empresa que no alberga más de
cinco empleados, lo cual conlleva a que apenas un 4% de ellos tenga seguridad social.

Hablar de paz en medio de una miseria tan asoladora, como en la que están sumidas vastas
regiones del territorio nacional resulta paradójico. La guerrilla, el narcotráfico, la
delincuencia común, el secuestro, constituyen problemas cuya solución no es exclusiva del
Estado, como piensan muchos. Esta incomprensión del concepto de Estado-Nación trae
consecuencias nefastas y hacen que dentro de un sistema mal concebido se cree al caldo de
cultivo para la indiferencia, la insolidaridad, el odio, la violencia, el egoísmo, la
corrupción, la discriminación, la injusticia, el marginamiento, la impunidad, la inseguridad,
etc.

que el IPH omite el PIB per cápita como factor de medición, concentrándose en el marco social que
determina las condiciones de pobreza.
Muchos de los graves problemas que se viven hoy día en Colombia y las posibles
soluciones están en relación directa con la actividad empresarial: “La cultura, construcción
histórica de valores, manifestaciones, rituales y significados, no cambia de la noche a la
mañana como un acto de magia; evoluciona y se transforma cuando la organización define
y comparte con todos su visión de futuro, generando un sentido de dirección cuando es
crítica en si misma, cuando hay espacio para la comunicación, la información, el diálogo,
las diferencias y la confrontación de la verdad” 36.

Para algunos es un disparate asignar al empresario una cuota de responsabilidad en medio


de la tremenda complejidad de nuestra realidad; pero creemos que más disparatado es
seguir pensando que quienes manejan los recursos productivos de una sociedad no tienen
algo que aportar en la solución de toda la problemática comunitaria. Lo social no es
enemigo de lo económico.

2.2. EL PAPEL DE LA PEQUEÑA Y LA MEDIANA EMPRESA EN COLOMBIA

Las pyme han respondido al desafío de la globalización y de la internacionalización de la


economía, jugando un papel decisivo dentro del rol de la empresa privada que parece
abandonar las tendencias de las grandes corporaciones para centrarse en firmas de menor
tamaño, con menos costos, que ofrezcan flexibilidad en la producción, eficiencia,
respuestas rápidas a los mercados cambiantes, fuentes de empleo, entre otras
características. En efecto, las pyme son generadoras de empleo y ayudan además a mejorar
la distribución de ingresos.

Es importante el papel de las pyme latinoamericanas en el nuevo modelo de desarrollo:


“Estas han de orientar su nuevo rol teniendo un enfoque competitivo y eficiente, como
fundamento de la internacionalización, convirtiéndose en articuladores económicos de la
descentralización y siendo vertebradores sociales”37.

36
CAMPOS VASQUEZ, Mauricio. “Sociedad y servicio”. En: Revista de la Universidad de la Salle. No.
22. Junio de 1996. Págs 57 - 60.
En Colombia, se hallan presentes en todos los noventa y cuatro sectores que componen la
muestra anual manufacturera del DANE (1990); más aún en diez de ellos se destaca la
presencia exclusiva de las pyme, es decir no hay presencia de la gran industria38. Además el
conjunto de la micro, pequeña y mediana empresa ha mantenido un nivel de presencia
promedio del 91% de 1987 a 1991. Según Fedesarrollo 39 únicamente el 4,7% de las pyme
utiliza el 100% de su capacidad instalada; la mayoría de estas empresas utiliza entre el 50%
y el 70% de la capacidad instalada.

A pesar de esto (y de acuerdo a la encuesta anual manufacturera de 1992), las pyme en


Colombia generan el 48,7% del empleo industrial y representan el 82,5% del total de los
establecimientos industriales encuestados en 1992. Aunque su participación en la
generación total de empleos y en el número de establecimientos es alta, en términos de
generación de ingresos su aporte es mucho menor, pues contribuyen con el 32,8% de los
salarios y el 29,6% de las prestaciones sociales pagadas por el conjunto de los
establecimientos industriales.

De otro lado, participan activamente en la generación de valor agregado (32,2%), en la


inversión neta (30,3%), en el consumo industrial (43,5%) y en las exportaciones (30%). La
pequeña y mediana industria ha sido desde mediados de los años setenta uno de los sectores
económicos más dinámicos en el campo de las exportaciones, sobre todo en las nuevas o
menores.

Desde el punto de vista de las ventas, es decir de su participación en el mercado, las pyme
son predominantes pues controlan más del 50% de las mismas, en el 49% de los
subsectores (46) y comparten el mercado con la gran industria en el 29% de dichos grupos
(27).

37
BELTRAN CORCHUELO, Tirso Enrique. “Impacto de la apertura económica en la pequeña y mediana
industria: Análisis del período 1991 - 1995”. Monografía para optar por el título de economista. Director:
Juan Alfredo Pinto Saavedra. Universidad Javeriana - Facultad de ciencias económicas y administrativas.
1996.
38
PALLARES VILLEGAS, Zoilo. “La Pequeña y Mediana Industria frente al mundo”. Santafé de Bogotá
Editado por Acopi y el Sena. 1994. Pág 29.
39
FEDESARROLLO. “Situación actual y perspectivas de la pequeña y mediana empresa en Colombia”.
Santafé de Bogotá. Noviembre de 1996.
Las microempresas y las pyme constituyen en casi la totalidad de subsectores un ejemplo
de democracia y competencia económica, por cuanto no se conoce en ellos las formas
oligopólicas y los manejos extraeconómicos de los mercados, lo que constituye a su vez
una importante plataforma de la democracia política nacional. La pyme representa también
el mayor potencial exportador manufacturero en el corto y mediano plazo.

Las pyme no son ajenas a los cambios que el mundo vive, al contrario, se ven directamente
afectadas por fenómenos como la apertura, la globalización y las medidas de ajuste para la
región latinoamericana. En el caso de Colombia también se ven afectadas por la violencia,
la corrupción, el narcotráfico y otros factores internos que determinan un contexto
específico y que dificultan la consecución de un país en paz y de un desarrollo humano y
sostenible.

Es ese contexto el que deben identificar los empresarios para comprender que desde sus
organizaciones es indispensable y posible construír políticas y estrategias que además de
perseguir el logro de mayores niveles de competitividad, productividad, eficiencia y
calidad, le apunten a objetivos sociales, a la búsqueda de la paz y al fortalecimiento del
tejido social colombiano. De no hacerlo estarían cayendo en una miopía administrativa y se
condenaría a sí mismos y a sus organizaciones, a desaparecer en el largo plazo.

Así, los pequeños y medianos empresarios deben aportar mediante el desarrollo de su


gestión soluciones a los graves problemas que aquejan al país, proponiendo estrategias que
estén inscritas dentro de un proyecto ético propio, evitando caer en una miopía
administrativa que las condene a su desaparición. Se requiere de una gran dosis de
creatividad, esfuerzo, talento y liderazgo para poder identificar un entorno cada vez más
complejo.

2.2.3. Perfil Del Pequeño y Mediano Empresario

Si queremos hablar de responsabilidad social en las pyme colombianas, tenemos que partir
de la forma como el empresario entiende este concepto (innovador en nuestro contexto)
para comprender mejor su racionalidad, pues de ella se deriva la importancia que se da a
las actividades tradicionales de una empresa y a los criterios que permean el proceso de
toma de decisiones, la cultura corporativa y la atmósfera moral de las pyme.

Así la racionalidad empresarial que en el caso de las grandes empresas trasciende una o
varias personas para convertirse incluso en parte importante de la cultura organizacional y
de su ser particular, está fundida en lo que puede denominarse la racionalidad del
empresario en el caso de las pequeñas y medianas industrias. El empresario como gestor y
gerente del negocio plasma, de manera deliberada unas veces y otras inconscientemente,
dicha racionalidad en el quehacer cotidiano de su organización.

Se han identificado características40 como el nivel académico cada vez mayor que presentan
los gerentes de las pyme y el deseo de participar cada vez más en programas de
capacitación y actualización tanto formal como informal. Parece que existe una actitud
prudente, casi conservadora, en el manejo gerencial o un bajo nivel de aceptación de riesgo
en las jóvenes generaciones de empresarios.

La gerencia es ejercida por personas que conocen a profundidad el oficio o actividad de la


empresa, predominando los gerentes que llevan más de diez años en la actividad. De otra
parte el 35% de los directivos son propietarios de sus empresas, un 29% son socios y tan
solo un 16% son empleados.

Es importante investigar si nuestros empresarios están asumiendo proyectos empresariales


que involucran variables culturales, políticas, económicas, sociales y éticas, de forma que
se construyan escenarios de progreso y paz.

40
ACOPI - SENA. “Las Pymes frente a la apertura económica”. Santafé de Bogotá, Junio de 1994. 232 P.
3. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE)

3.1. ELEMENTOS FUNDAMENTALES

La Etica Cívica expresa un mínimo de valores y normas que los miembros de la sociedad
moderna comparten sea cuales fueren sus cosmovisiones religiosas, agnósticas o ateas,
filosóficas o culturales. Reconocemos una ética de ciudadanos dentro del proyecto moderno
basado en la autonomía (libertad), la igualdad (equidad) y la fraternidad (solidaridad).
Debemos revisar cuáles son los valores que deben sustentar nuestro propio proyecto e
insertar dentro de él una gestión responsable y humana.

Es necesario combinar una ética de la convicción con una ética de la responsabilidad▼ . Un


principio básico en esta línea sería la combinación de lo comunicativo y lo estratégico, de
cara al fin que busca la empresa. Se necesita entonces una Etica de la Responsabilidad
Convencida, que asumiendo unos principios éticos tenga en cuenta las consecuencias de
las decisiones que se tomen en cada contexto, bajo una perspectiva planetaria41.
Responsabilidad y libertad son indispensables en el mundo ético.

La teoría de los Stakeholders define éstos como cualquier individuo o grupo que puede
afectar o ser afectado por las acciones, decisiones, políticas u objetivos de la organización,
y


Una Etica de Intenciones o de la Convicción busca cierta neutralidad en los valores (justicia, amor,
verdad) y se inclina a interesarse por una motivación puramente interna de la acción, eliminando cualquier
preocupación por las consecuencias derivadas de esa acción, por la situación concreta, sus exigencias y
repercusiones, ignorando la creciente complejidad de la situación concreta. La Etica de la Responsabilidad
“no es aideológica sino que se pregunta por las previsibles consecuencias de la acción y asume su propia
responsabilidad”.
41
KUNG, Hans. “Proyecto de una ética mundial”. Madrid. Editorial Trotta. 1991.
deriva en una serie de consideraciones que pretenden reconocer a cada grupo y de esta
manera determinar un curso de acción, previa evaluación de sus implicaciones sobre cada
uno de ellos. Esta propuesta encierra el concepto de Dignidad Humana, reconoce que los
accionistas no son los únicos que le apuestan a la empresa, permite desarrollar nuevas
alternativas que surgen de la noción de justicia y equidad, y proporciona información
crítica.

Además se logra ir más allá de la estructura legal de las organizaciones, se encuentran


significados pragmáticos para la comprensión de las obligaciones morales de la empresa
hacia los grupos de interés, resultando factible planificar las complejas relaciones entre
empresa y Stakeholders, así como la identificación de estrategias, facilitando el diálogo.

Habría que añadir que la aproximación de los Stakeholders debe sustentarse en el


reconocimiento del otro como interlocutor válido de un discurso diferente del mío, pero no
por ello inferior, y que debe partirse de la concepción de inter-es, “estar en medio de”.
Decir que las empresas sean desinteresadas es decir que las empresas no pueden ser éticas,
en tanto que no podrían perseguir un interés. Es necesario integrar una Etica Discursiva
que proporcione las herramientas para desarrollar un consenso en torno a las expectativas
de cada grupo de interés y que implique:

♦ Un principio ético-moral como idea regulativa que se traduzca en un horizonte de


actuación.

♦ Una ética procedimental en cuanto hay que establecer normas o condiciones que deben
cumplir los acuerdos.

♦ Una ética universalista que relacione la validez moral o los criterios de justicia y
equidad, con las consideraciones de todos los intereses en juego.

♦ Una Etica de la Responsabilidad Convencida en cuanto que teniendo en cuenta los


principios que iluminan la toma de decisiones también reconozca las consecuencias
previsibles de las acciones empresariales.
♦ Una ética post-convencional que sustentada en la madurez moral de las personas,
diferencie la fundamentación de la aplicación, dependiendo de los contextos y
situaciones.

♦ Una ética dialógica que oriente tanto positiva como negativamente.

♦ Una ética integradora que ofrezca la posibilidad de construír síntesis innovadoras y


creativas que combinen la rentabilidad económica y social, llegando más allá de una
ética correctiva o funcional (cada una de las cuales es unidireccional).

Proponemos adicionar a las herramientas éticas expuestas anteriormente una Etica de los
Puntos Medios (inserta dentro del diálogo), que sirva para que después de plantear los
intereses de cada grupo se identifiquen puntos comunes que hagan posible el acercamiento
hacia el consenso (comunicación con-sentido), evitando las polarizaciones o
radicalizaciones que impiden cualquier intento de acercamiento entre las partes, previa
declaración de honestidad y compromiso con el proceso global, de forma que sea posible
hallar salidas a los conflictos.

La acción comunicativa es el puente entre la conciencia individual y la expresión colectiva.


Proponemos pasar desde una filosofía de la conciencia a una filosofía de la acción
comunicativa, dadas una multiplicidad de perspectivas, una comprensión de las mismas y la
utilización del lenguaje como “expresión pública de vivencias, sentimientos, opiniones,
puntos de vista, convicciones, etc” 42.

La racionalidad comunicativa busca lograr acuerdos tanto en lo relacionado con el mundo


objetivo, la cultura y la ciencia, como en lo social, lo moral, lo político, lo económico y lo
jurídico. Se trata de dos usos del lenguaje: en un primer momento se amplía el horizonte
(comprensión, tolerancia, pluralismo) y en un segundo instante se posibilita el consenso
(para solucionar conflictos y coordinar acciones comunes). La racionalidad comunicativa
42
HOYOS VASQUEZ, Guillermo. “Etica Discursiva, Derecho y Democracia”. En el libro: “Etica y
Conflicto”. MOTTA, Cristina (Compiladora). Bogotá. Editorial Tercer Mundo. 1950. Pág. 49 a 79.
pretende poder solucionar las relaciones entre autonomía personal y social, pudiendo ser
aplicada al caso específico de las empresas.

Además de establecer mediante el diálogo puntos de acuerdo hay que trabajar a nivel del
individuo, pues si bien es cierto el diálogo, la tolerancia y una actitud democrática permiten
el acercamiento entre las personas, el discurso finalmente es solo una parte del proceso
orientado a la construcción de una conciencia moral, punto de partida para la inserción de
la responsabilidad social en las organizaciones de negocios.

La conciencia moral individual es el punto de partida para que mediante la acción


comunicativa se desarrolle una posición a nivel organizacional, lo que análogamente
constituye en las personas una opción moral fundamental frente a la vida. Esto no quiere
decir que la responsabilidad de cada miembro se diluya en la del conjunto de la firma sino
que la ética no es solo individual, sino también corporativa y comunitaria. Las
corporaciones pueden y deben responder por las necesidades de la sociedad, siendo
43
necesario “insertar la responsabilidad social dentro de la estrategia corporativa” ,
reconociendo la existencia de obligaciones morales para las organizaciones.

Los mínimos constituyen normas, valores y actitudes compartidas que permiten un


acercamiento entre hombres y mujeres. Hans Kung lo denomina como un “Consenso
Básico Minimal” sin el cual es imposible una convivencia humana digna, tanto en pequeñas
como en grandes sociedades. De ellos se parte para poder configurar un diálogo entre las
personas y buscar puntos de acuerdo. Estos acuerdos están arraigados en la estructura
misma del lenguaje, cuyo télos (fin) fundamental es el entendimiento de los que hablan.

No se trata de intentar homogeneizar todas las culturas, sino que partiendo de un principio
ético transcultural como la acción comunicativa, se genere una reflexión sobre las normas
morales que de espacio para la sensibilización del “yo”, el reconocimiento del otro, la
autonomía personal y la autonomía social. El consenso (en cuanto comunicación con-
sentido) constituye un ideal al cual nos acercamos asintóticamente; no hablamos de la ley

43
ANDREWS, Kenneth. “¿Pueden ser morales las mejores corporaciones?”. En el libro: “Oficio y arte de
la Gerencia” Volumen I. Selección de BOWER, Joseph L. Bogotá. Editorial Norma. Mayo/1995. Págs. 191
- 205.
de las mayorías, sino de un proceso dinámico en cada contexto histórico-cultural. El
consenso ideal es una pretensión no un hecho, de manera similar a los conceptos de verdad
y justicia.

Los anteriores elementos se conjugan en la atmósfera moral de las organizaciones


empresariales, que corresponde al contexto dentro del que se intersectan las normas y
valores interiorizados por los individuos, generándose acuerdos intersubjetivos en torno a
normas morales. No se pretende uniformizar la comunidad empresarial, sino brindar a los
miembros la posibilidad de contar con un marco de referencia, que sirva para la toma de
decisiones especialmente “en situaciones de ambigüedad, en los cuales el consenso social
puede ser un factor decisivo44”.

Así es posible, insertar la RSE dentro de las políticas de la empresa y permear la cultura
corporativa❄ mediante un proyecto ético-empresarial auténtico, que implique la
construcción de mecanismos concretos para poner en práctica estas políticas. En ausencia
de estos mecanismos, todo el proceso degenerará muy seguramente en una contradicción
tensionante, en medio de la cual se “enrarecerá” el ambiente de la atmósfera moral y se
deformará la cultura corporativa, siendo perjudicados tanto los miembros de la
organización, así como los demás grupos de interés y, obviamente en el largo plazo, la
empresa misma.
En las organizaciones donde existe algún tipo de política o programa no formal que se
enmarque en un contexto socialmente responsable lo primordial es potenciarlo, para
aprovechar la existencia de una dinámica previa y empezar a configurar o continuar
configurando, un tejido socio-corporativo más fuerte y al mismo tiempo flexible.

De esta forma es posible realizar una Planeación Estratégica Responsable, como un


proceso derivado de una filosofía empresarial, explicitando la manera en que la
organización ve el mundo (Cosmovisión), no solo en lo referente a los negocios sino a las

44
HARRINGTON, Susan. “A test of a Person - Issue Contingent Model of Ethical Decision Making in
Organizations”. En: Journal of Business Ethics Vol. 16. No. 4. Págs. 363 - 375. 1997.

La Cultura Corporativa es “la manera como las organizaciones hacen las cosas, como establecen
prioridades y dan importancia a las diferentes tareas empresariales, además de incluír lo que es importante
para la empresa” Véase: SERNA GOMEZ, Humberto. “Planeación y Gestión Estratégica”. Capítulo III,
página 105. Santafé de Bogotá. 3R Editores. 1997.
diversas dimensiones que componen la vida humana. La filosofía empresarial define la
organización, su función y el espacio social que desea ocupar. Constituye una base
normativa para el establecimiento de la política empresarial, una orientación sobre
principios y objetivos y, una herramienta para relacionarse con la sociedad en general.

Así mismo, se constituye en plataforma para la Toma de Decisiones, proceso donde se


concretiza la incorporación de los valores y principios seleccionados por la organización.
Es en el momento de elegir entre uno u otro curso de acción cuando se explicita la
atmósfera moral, que ha sido permeada por los sujetos mediante dos dimensiones: los
valores normativos compartidos y el sentido comunitario.

Consideramos importante hacer énfasis en el compromiso en cuanto brinda continuidad y,


en el ejemplo de las directivas de la firma, que transmite seguridad a los demás
colaboradores, ofreciendo coherencia en el diseño e implementación de una gestión social.

3.2. UN NUEVO MODELO DE EMPRESA

Ya no se concibe la empresa bajo una visión unitaria y dual❏ , sino que es vista como una
institución social, que interactúa con diferentes grupos de interés: propietarios,
colaboradores, proveedores, competidores, clientes, directivos y la sociedad.

Así, en el nuevo papel de la empresa, ésta se encuentra cara a cara con la comunidad social
cambiándose el esquema de la mediación institucional frente a la sociedad:

Antes....
SOCIEDAD
EMPRESA <=========> ESTADO <=========> CIVIL

Ahora....


Unitaria: El dueño o los socios son los que dirigen y los que deciden; sus intereses son los que están en
juego. Dual: De un lado los propietarios (dueño/socios) y directivos, de otro los trabajadores. Más o menos
a partir de la segunda guerra mundial se produce esta diferenciación, que se orienta a una contraposición
permanente, antagónica de intereses.
====== ===========> ESTADO <=========== =====

SOCIEDAD
EMPRESA <=========== ============ ==========> CIVIL

La empresa hoy es un patrimonio comunitario, que dentro de un mercado global necesita


generar un valor agregado, marcando una diferencia frente a las demás organizaciones, y
que adicionalmente requiere de un ambiente sano para su desarrollo. La organización
empresarial ha desplazado la familia y el concepto mismo de Estado-Nación, para
convertirse en el “núcleo básico” en torno al cual se tejen las dinámicas de las sociedades
postcapitalistas.

La firma socialmente responsable tiene ventajas comparativas y competitivas sobre las


demás, que se derivan en buena parte de la elección preferencial realizada por el
consumidor quien exige cada vez más de los productos que adquiere, no solo en cuanto al
producto en sí, sino respecto a la empresa que lo produce: “Debido a las expectativas
cambiantes por parte de empleados, socios y clientes, la empresa de la actualidad debe
actuar con responsabilidad en cuanto a sus relaciones con los demás (...) Los clientes
desean adquirir bienes de compañías que sean éticas, ecológicas y buenas ciudadanas
corporativas” 45.

La empresa representa una verdadera central de recursos cuya actividad trasciende el


ámbito de lo económico y abarca dentro de sus posibilidades (que son muchas y variadas)
el desarrollo de la comunidad de la cual extrae estos recursos para llevar a cabo su
actividad. El compromiso, el talento interno y el tiempo son los mayores activos con los
que cuenta la empresa que ha decidido adoptar una posición responsable con la comunidad,
dejando atrás actitudes negativas (el impacto que tiene la actividad empresarial sobre la
sociedad no importa) y neutrales (ignoran el hecho de que la firma propicia una serie de
condiciones en las relaciones sociales).

3.3. EL PROYECTO ETICO DE LA EMPRESA

45
TAPSCOTT, Don. “Cambio de paradigmas empresariales”. Editorial McGraw-Hill. 1995. 365 p.
La empresa de hoy se define como un “ciudadano corporativo”, parte vital de la sociedad
civil y agente de cambio, y como tal sabe que tiene algo que aportar a la comunidad,
además de los bienes y servicios que ofrece en desarrollo de su objeto social; detenta el
mayor poderío dentro de las instituciones que existen en el mundo y en virtud de ellos
busca que los sectores desprotegidos no se queden fuera del modelo de desarrollo, es una
empresa con sentido, ética y rentable.

Aquí tocamos un punto que para muchos suena “descabellado”, pero que consideramos
posee una enorme riqueza: “la construcción de un gran proyecto ético como propuesta de
imaginación que permea a toda la organización y se convierte en el motor de su propio
quehacer”46. En la ausencia de este proyecto ético se ignora la naturaleza de la empresa
como institución social y se le condena a su desaparición.

En el largo plazo la firma desconocerá la complejidad y totalidad de un entorno,


persiguiendo fines inauténticos y utilizando medios ilegítimos. Se desvirtúa su función y se
pierde de igual manera la perspectiva del empresario, quien canaliza recursos sociales en
una actividad específica, buscando a través de la organización satisfacer necesidades
sociales al mismo tiempo que busca integrar sus expectativas personales, que no se limitan
al lucro o beneficio. La empresa que cayendo en esta miopía actúa irresponsablemente
asume a nuestro modo de ver una postura que puede calificarse de ingenua y estéril.

3.4. CONCEPTO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE)

Una investigación47 realizada por la Universidad de los Andes, el Centro Colombiano de


Filantropía y la ANDI, permitió establecer un concepto de acción social responsable entre
los empresarios colombianos: “compromiso que tiene la empresa de contribuír con el
desarrollo, el bienestar y el mejoramiento de la calidad de vida de los empleados, sus
46
EL TIEMPO. “Cultura de la Responsabilidad Social”. Sección: Actualidad Económica. Pág 12-B.
Diciembre 12 de 1995.
47
JARAMILLO, Constanza y ANGEL, Juan Alejandro. “Responsabilidad Social Empresairal en
Colombia: Resultado de una investigación”. En el libro: “Empresa Privada y Responsabilidad Social”:
Memorias Simposio Internacional sobre Responsabilidad Social Empresarial Celebrado en Cartagena
(1995) TORO, Olga Lucía y REY, Germán (Editores). Editado por el Centro Colombiano de Filantropía, la
ANDI y la Fundación Social. Mayo de 1996. Pág 60.
familias y la comunidad en general”. Otros autores han descrito la responsabilidad social
como: “la obligación moral que adquiere una organización de contribuír a la satisfacción de
las expectativas creadas a partir de su relación con los sectores con los cuales debe
interactuar para el cumplimiento de su razón social”48

La ANDI nos dice que la responsabilidad social es la “respuesta que la empresa debe dar a
las expectativas y derechos generados en los sectores con los cuales ella tiene relación en
materia de desarrollo integral de sus trabajadores y en el aporte a la comunidad que le
permitió crecer y desarrollarse” 49.

También es definida como “la obligación que tiene toda organización en razón de su
naturaleza social, de reconocer en forma sistemática todo aquello que el entorno requiere y
de garantizar su satisfacción en forma prioritaria, la cual se debe reflejar a través de una
política social definida, que incluya el nivel de competencia y el ámbito de aplicación que
asume”50.

El concepto de la Responsabilidad Social Empresarial no aparece como algo inventado por


los individuos con vocación filantrópica, sino que emerge del substrato mismo del espíritu
de empresa, que en sus orígenes partió de pre-conceptos fundamentales, pero que cayó
dentro de una evolución económico-autonomista. De otro lado, han surgido nuevas
condiciones sociales que hacen que frente a la empresa, la sociedad y los demás grupos de
interés, manifiesten expectativas nuevas, evocando la autenticidad (legitimidad) de su
existencia como institución social moderna.

Las inquietudes surgen en torno al concepto (qué), las razones (por qué), los límites (hasta
dónde) y la forma de desarrollarlo (cómo). Hemos intentado responder a estos interrogantes
teniendo en cuenta los elementos expuestos, de la siguiente manera:

48
FERNANDEZ, María Isabel; GALLEGO, Mery y ORTIZ, Jaime Eduardo. “Balance Social:
fundamentos e implementación”. s.l. 1990. Pág. 36.
49
ANDI, OIT y CAMARA JUNIOR DE COLOMBIA. “Manual del Balance Social”. Página 25.
50
ALVAREZ G., María Elena, LONDOÑO B., Gladys, MUÑOZ R., Nhora. “Responsabilidad social del
empresario” Tesis de grado. Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín. Página 44. 1994. En:
RESTREPO VELEZ, Clara Inés. “Compromiso Social y Liderazgo Empresarial”. Fundación Corona.
Bogotá. 1994.
La Responsabilidad Social Empresarial es un compromiso de naturaleza ética y de
carácter interdisciplinario que nace del concepto mismo de empresa como institución
social inmersa en un sistema amplio o red y que partiendo de la conciencia individual
se traduce en el reconocimiento de los intereses y expectativas de los grupos con los
cuales la empresa tiene relación, tanto interna como externamente, en sentido
horizontal, vertical o transversal, creando una cultura responsable mediante la que se
busque conciliar estos intereses con los de la unidad productiva, en un clima de
diálogo y comunicación permanente, actuando en consideración con unos valores y
principios (mínimos éticos) y, reconociendo las consecuencias de sus acciones,
persiguiendo fundamentalmente un desarrollo humano integral y sostenible, de los
miembros de la comunidad, en los ámbitos socioeconómico, administrativo, cultural,
político y ético.

El concepto de Desarrollo Humano Sostenible no se limita la esfera ambiental, sino que se


entiende como el “incremento de las capacidades y las opciones de la gente mediante la
formación de capital social de manera que satisfaga equitativamente las necesidades de las
generaciones actuales sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras” 51.

La Responsabilidad Social Empresarial es una forma de desarrollar en la práctica una


opción ética en el mundo de los negocios. Lo más importante es tener claro las
implicaciones del concepto recordando que la ética es primordialmente creativa y retadora.
Respecto de la filantropía (entendida como inversión social, como acción social
responsable, recíproca, coordinada e inserta en una cultura social), hay que reconocer su
inmenso valor como herramienta de acción social, sin ser el único camino o el más
importante. Pero hay que inscribir la filantropía dentro de una cultura empresarial
responsable. Existe sin embargo, una serie de argumentos que expresan abierta oposición a
la RSE:

51
FONSECA, Carlos. (Asesor del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente). Ponencia
presentada en el III Foro de Responsabilidad Social y Solidaridad “Empresa y Medio Ambiente”. Octubre
29 de 1997. Universidad Javeriana. Organizado por la Carrera de Administración de Empresas y el
Programa de Ciencias Religiosas.
• La dificultad de combinar objetivos económicos y sociales.

• La falta de experiencia de la gente de negocios en cuestiones sociales, la participación


social puede reducir la eficiencia económica, debilitando la competitividad de las
firmas.

• La urgencia de sobrevivir en tiempos difíciles y contra la competencia.

• Las cuestiones sociales dictadas por la administración coartan la acción individual.

• Casi nadie tiene la inteligencia, la compasión, el conocimiento de los problemas y la


moralidad que necesitaría tener un gerente bastante presuntuoso para inmiscuír la
responsabilidad social dentro de las decisiones económicas.

• Los clientes y la sociedad terminan pagando los costos de una política empresarial
socialmente responsable.

• Las empresas tienen suficiente poder; hablar de Responsabilidad Social les daría mayor
poder.

• No es posible definir la responsabilidad social de las empresas; a menos que se haga, las
firmas no deben participar.

• No hay un respaldo completo para la participación en acciones sociales, hay desacuerdos


entre los grupos con diferentes puntos de vista, lo que ocasiona fricciones y desgaste
innecesarios.

Bajo esta perspectiva solo tendría cabida una responsabilidad social empresarial inscrita en
una ética funcional, es decir que busque únicamente el beneficio de la firma y no la
mediación de los intereses de los diferentes grupos involucrados. Para rebatir todos estos
argumentos podemos afirmar que:
• Las condiciones sociales han cambiado, la empresa debe asumir un momento histórico y
si realmente desea sobrevivir y aún más destacarse, debe reconocer estas condiciones,
propias de su entorno.

• Un ambiente industrial sano beneficia a todos los grupos de interés implicados, haciendo
que en un horizonte de largo plazo la empresa desarrolle su actividad en un contexto
mucho más favorable que si ignorara su responsabilidad social y recibiendo en este
mismo horizonte el retorno de sus acciones, sin caer en una posición funcional.

• No se pretende suplantar al Estado ni desconocer su acción. La Responsabilidad Social


Empresarial contribuye a aumentar la autonomía y flexibilidad en la toma de decisiones
en las organizaciones, lo cual sirve para que las intervenciones y regulaciones estatales
disminuyan, alcanzando mayor eficiencia.

• De otro lado, la empresa como institución moderna, debe buscar soluciones a problemas
que otras instituciones (el Estado, por ejemplo) no ha encontrado. Además de buscar
soluciones a problemas ya existentes debe procurar evitar el surgimiento de nuevos
problemas, de manera que su acción social no sea exclusivamente correctiva.

• Lo anterior en virtud del poder que han tomado las empresas y que va de la mano con
una serie de responsabilidades que no pueden ni deben ser desconocidas o ignoradas.

• La sociedad moderna es una inmensa red, por ello las actuaciones de las empresas
(cualquiera que sea su tamaño) tiene un efecto no solo en su entorno inmediato sino en
todo el tejido social.

• Aquellas situaciones en las que la aplicación de políticas socialmente responsables se


interpretan como “amenazas” para las firmas, son en realidad oportunidades para
identificar nuevas áreas de trabajo, no solo para obtener mayores utilidades sino para
plasmar un proyecto empresarial auténtico.
• En línea con lo anterior las empresas van a reforzar su legitimidad social y
adicionalmente van a obtener una muy buena imagen corporativa ante la comunidad,
acumulando capital integral.

• Los recursos financieros no son los únicos que la empresa puede aportar; existen muchas
formas a través de las cuales las organizaciones de negocios pueden aportar al desarrollo
social integral y sostenible, sin comprometer su primera responsabilidad (Generar
Utilidades).

• La ambigüedad en la definición del concepto de Responsabilidad Social Empresarial


está siendo superada cada día de manera más concreta, siendo los principales aportantes
a este proceso personas del mundo de los negocios.

• La adopción de una posición ética a través de la Responsabilidad Social Empresarial


reduce los costos de transacción entre los competidores y, entre las empresas en general,
el Estado, las organizaciones comunitarias y los demás stakeholders.

El problema que sigue latente para muchos es el de la conciliación de un proyecto ético


con los objetivos empresariales, el cual se deriva a nuestro juicio de una deformación en la
concepción de la empresa misma y de lo que es la Responsabilidad Social Empresarial.

La empresa responsable y ética acumula un capital invisible que denominamos como


integral, porque conjuga tanto las necesidades financieras de las organizaciones de
negocios como las expectativas de desarrollo social. Esto no es algo utópico o idealista, es
real; por ello los enfoques éticos de los negocios han vuelto a emerger del lugar donde han
permanecido.

Las utilidades no son la única vía para acrecentar el capital de las empresas, ya que el
patrimonio no se reduce a la diferencia entre activos y pasivos. Henry Ford reconocía que
“un negocio bien manejado tiene que producir utilidades...pues de lo contrario se muere.
Pero cuando alguien trata de administrar un negocio únicamente para producir utilidades,
entonces el negocio se muere porque ya no tiene razón de existir”52.

3.5. EL PAPEL DEL EMPRESARIO

El sector privado debe abandonar la actitud de pasividad que tradicionalmente ha adoptado


(especialmente en países como el nuestro), para afrontar proactivamente los retos que
surgen dentro de un nuevo concepto de desarrollo. Para ello debe partir de reconocer sus
obligaciones para con la sociedad, inventariar sus recursos y ponerlos a disposición de
metas y objetivos que rebasan los límites de la utilidad al final del ejercicio contable.

De esta forma resulta que el ser empresario constituye el privilegio de ser administrador y
transformador de un conjunto de recursos que la sociedad a través de diferentes
mecanismos ha depositado en cada emprendedor, en aras de conseguir un acrecentamiento
de la riqueza, entendida tanto en forma colectiva como individual y tanto material como
espiritual y culturalmente. Vemos como los privilegios conllevan responsabilidades,
obligaciones. Ser empresario implica comprender, asumir y desarrollar el concepto de
Responsabilidad Social dentro del contexto específico de la actividad de cada firma.

Hay que ampliar el término “empresario”, es decir, tener en cuenta que existen otras
personas que aunque no son las dueñas del capital son las encargadas de manejar los
recursos que se colocan en sus manos. Las personas cuya actividad profesional se orienta a
la toma de decisiones claves llámese fundador, socio mayoritario, accionistas,
administrador, gerente, presidente, director, etc., deben entender cual es la responsabilidad
que la sociedad deposita en sus manos y que la organización de vanguardia actúa
responsablemente por iniciativa y compromiso propios, no por obligación legal o por
cosm-ética.

El liderazgo entra a jugar un papel primordial en la dinámica de una política socialmente


responsable pues un empresario que sea un auténtico líder no solo dentro de su
organización sino a nivel comunitario ejercerá mediante sus acciones un efecto directo en
52
REICHHELD, Frederick. “El efecto de la lealtad”. Traducción: Margarita Cárdenas. Santafé de Bogotá.
Editorial Norma. 1996.
el entorno inmediato de la firma, además de que mediante su ejemplo propagará en el tejido
social los beneficios que una conducta responsable trae. En este contexto el empresario es
un líder social que contribuye de manera decisiva a la búsqueda de soluciones innovadoras
construyendo caminos que conduzcan al desarrollo humano.
4. INVESTIGACION

4.1. OBJETIVOS

4.1.1. Objetivo General

Establecer la forma como los pequeños y medianos empresarios colombianos comprenden


el concepto de Responsabilidad Social Empresarial y de qué manera lo desarrollan a través
de sus organizaciones, de forma que podamos diseñar programas y estrategias, que
permitan y potencien el desarrollo de acciones socialmente responsables en el contexto de
la pyme colombianas.

4.1.2. Objetivos Específicos

1. Determinar si existen relaciones entre variables como los estudios realizados, el tiempo
que se lleva como empresario, el tipo de actividad de la empresa y el medio
geográfico/cultural, que influyan en la comprensión del concepto de Responsabilidad
Social Empresarial (RSE) y su aplicación en el mundo de los negocios.

2. Confrontar el concepto de RSE que tienen los pequeños y medianos empresarios


colombianos con el expuesto en el marco teórico de esta investigación.

3. Indagar sobre la forma en que los pequeños y medianos empresarios de Colombia


entienden su actividad y la manera como ven su empresa frente a la sociedad.
4. Establecer si las pequeñas y medianas empresas colombianas incorporan en la toma de
decisiones y en la ejecución de las mismas, criterios que complementen los meramente
económicos, apuntándole al concepto de RSE.

5. Establecer si los programas (formales o no formales) que tienen las pyme colombianas
para llevar a cabo acciones socialmente responsables obedecen a planes de largo plazo
derivados de políticas claras o si están sujetos al cortoplacismo, e identificar si además
de dinero utilizan otros recursos.

6. Con base en las conclusiones de la encuesta, construir una propuesta sea canalizada a
través de ACOPI y que posibilite el desarrollo de acciones socialmente responsables en
el contexto de las pyme colombianas.

4.2. HIPOTESIS

4.2.1. Hipótesis General

En las pequeñas y medianas empresas colombianas no existe un concepto claro de lo que es


la responsabilidad social empresarial (RSE) y de la importancia que tiene este concepto
para poder desarrollar la actividad económica dentro de un contexto sano, garantizando la
existencia de la firma en el largo plazo, contribuyendo a mejorar el nivel de vida de las
personas y a incrementar el beneficio social.

4.2.2. Hipótesis Específicas

1. Teniendo en cuenta lo expuesto en la hipótesis general, no existe en las pyme


colombianas claridad en las políticas y por lo tanto no se desarrollan programas
orientados a implementar una acción social responsable, o en el peor de los casos existen
programas no formales y esporádicos.
2. Existen variables como los estudios realizados, el tiempo que se lleva como empresario,
el medio geográfico-cultural y el tipo de actividad de la empresa, que se relacionan con
la forma como el pequeño y mediano empresario asume su responsabilidad social.

3. La empresa en Colombia no es vista todavía como una institución social con


responsabilidades, sino más bien como un mero agente económico con fines de lucro o
de maximización de utilidades.

4. Las pequeñas y medianas empresas colombianas reconocen parcialmente cuál es el


contexto dentro del que se mueve su dinámica, limitando su visión a la esfera económica
y dejando de lado los ámbitos social, cultural y ético.

5. Existen factores diversos (económicos, financieros, culturales) dentro del contexto de las
pyme colombianas que dificultan tanto la comprensión del concepto de RSE como su
aplicación práctica.

4.3. NECESIDADES DE INFORMACION

4.3.1. Variables de Análisis e Informativas

Sobre el Empresario Sobre la Empresa


De Análisis Informativa De Análisis Informativa
Nivel Educativo Nombre Actividad Razón Social
Tiempo que lleva Edad Ubicación Años de existencia
como empresario (Años) (Ciudad/Dpto.)

El número de trabajadores de cada empresa nos permite establecer si ésta se ubica en el


segmento objetivo (Pyme), constituyendo una variable clasificatoria para poder analizar el
adecuado diligenciamiento de la encuesta.

4.3.2. En El Desarrollo Del Cuestionario

• Concepto de Responsabilidad Social Empresarial que existe en las pyme colombianas.


• Visión que tienen las pyme colombianas de su actividad y de su entorno.

• En la toma de decisiones, ¿los pequeños y medianos empresarios van más allá de los
criterios económicos?, ¿reconocen una ética empresarial?, ¿identifican una ética civil?.

• Determinar qué programas (formales o no formales) desarrollan para implementar una


acción social responsable, en qué áreas; cómo identifican esas áreas de trabajo y las
necesidades que buscan resolver.

• Establecer si además del dinero emplean otro tipo de recursos (tiempo, trabajo
voluntario, asociación con otras empresas, etc.) para llevar a cabo sus programas.

• Conocer la continuidad y el grado de compromiso existentes con los programas


(formales o no formales) que se orientan a desarrollar acciones socialmente
responsables.

4.4. METODOLOGIA

La encuesta fue diseñada para que fuera auto-gestionada, de forma que cumpliera con los
objetivos planteados, satisfaciera las necesidades de información y permitiera finalmente
establecer conclusiones útiles de acuerdo a los objetivos generales del proyecto que cobija
el convenio establecido entre ACOPI y la Universidad Javeriana.

Este convenio consistió en el apoyo logístico de ACOPI para poder acceder a la muestra de
empresarios de la pyme el cual estuvo sujeto a los planteamientos inscritos en el
anteproyecto, así como el respaldo y la colaboración permanente del Centro Colombiano de
Filantropía liderado por la Dra. Olga Lucía Toro❁ .


Para mayor comprensión del compromiso de cada parte, anexamos la correspondencia cruzada entre las
instituciones participantes y en la que se declara la voluntad de participar en el proyecto y se explica cual es
el apoyo que se brinda. Véase anexo No. 1: “Convenio PUJ-ACOPI-CCF”
La encuesta incluyó una carta de presentación❖ firmada por el Presidente Ejecutivo de
ACOPI describiendo en forma clara, breve y precisa el proyecto, complementando la
solicitud verbal hecha por la persona que se desempeñó como maestro de ceremonias, de
manera que los empresarios asistentes comprendieran la importancia de diligenciar la
encuesta completa y adecuadamente motivándose a hacerlo, percibiendo directamente el
apoyo y el respaldo que el gremio le dio al proyecto.

El cuestionario tiene nueve secciones. A los empresarios se les presentó de forma que solo
diferenciarán tres bloques: Datos del Empresario, Datos de la Empresa y Cuestionario. Las
secciones detalladas se determinaron para efectos de la tabulación y procesamiento de los
datos obtenidos y corresponden a las siguientes:

1. Datos del Empresario


2. Datos de la empresa
3. Conceptualización de la Responsabilidad Social Empresarial y de la Empresa
4. Actividades Socialmente Responsables y Planeación Empresarial
5. Areas de trabajo de la RSE
6. Mecanismos de implementación y contacto con la comunidad
7. Toma de decisiones y Motivación
8. Balance Social
9. Profundización

En total fueron 16 preguntas cerradas que combinan las alternativas múltiples y las
dicotómicas. En las primeras se buscó incorporar todas las posibles opciones, dejando la
alternativa “OTROS” para capturar respuestas que orienten nuevas investigaciones y que
nos ayudan a obtener datos de mayor calidad para el desarrollo del proyecto. Las segundas
presentan las opciones: “SI”, “NO” y “NO SE”.

Es importante anotar que algunas preguntas fueron extractadas de la investigación que


realizaron Constanza Jaramillo y Juan Alejandro Angel53 (estudiantes del MBA de la

La carta de presentación y el cuestionario que se utilizaron para aplicar la encuesta pueden ser apreciados
en el anexo No. 2.
53
JARAMILLO, Constanza y ANGEL, Juan Alejandro. Op. cit. , pág. 53 a 81.
Universidad de los Andes) en 1995, en asocio con la ANDI y el Centro Colombiano de
Filantropía, sufriendo modificaciones de fondo y forma, para que resultaran aplicables al
contexto de las pyme; de esta manera se aprovechó esta experiencia precedente y se
realizaron comparaciones.

4.5. APLICACION

La encuesta se le entregó con el material del congreso. El Coordinador de la Investigación


hizo seguimiento al desarrollo de la aplicación, que se llevó a cabo durante el 42º Congreso
Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa a realizarse en Cartagena durante los días 2, 3
y 4 de Octubre, en el Centro de Convenciones. Las ventajas que ofreció la aplicación
durante el evento son:

• La concurrencia de pequeños y medianos empresarios al certamen, buscando asegurar


que sean ellos quienes respondan las encuestas.

• La posibilidad de que el Coordinador del Proyecto esté presente para motivar a los
empresarios, recolectar las encuestas, solucionar las dudas que se presenten y realizar
observación directa al desarrollo de la aplicación.

• Tomó solo tres días (tiempo de duración del Congreso), buscando obtener una muestra
de este importante segmento de la economía colombiana.

• Ahorro de costos, en tanto que la opción del correo directo hubiese implicado mayores
recursos (cuyo incremento se reflejaría básicamente en la tarifa postal), sin poder
garantizar la obtención de una muestra como la que planeamos capturar durante el
congreso.

Es de anotar que ACOPI brindó su apoyo para nuestro desplazamiento y hospedaje en


Cartagena (solo incurrimos en el costo del tiquete aéreo - tarifa especial). Al evento
asistieron:
CATEGORIA PORCENTAJE SUBTOTAL
Afiliados 22% 131
No afiliados 4% 25
Acompañantes 9% 50
Estudiantes 1% 7
Conferencistas 4% 23
Expositores - Stands 7% 38
Funcionarios Organizadores 8% 44
Invitados Especiales 34% 199
Prensa 11% 66
TOTALES 100% 583

Para mayor comprensión hay que aclarar que de los 156 asistentes que figuran en la
categoría de Afiliados y No afiliados, no todos eran empresarios como tal, solamente 73
llegaron a constituír nuestro Universo, del cual salió finalmente una muestra de 48
encuestas correcta y completamente diligenciadas. Esto obedece en buena parte el gran
interés que despierta el congreso anual de las pyme y que convoca a personas de diferentes
sectores (oficial, académico, prensa, etc).

Las encuestas se entregaron con el material que ACOPI daba a cada persona en el momento
de realizar la inscripción. Desafortunadamente hubo problemas de orden logístico que
ocasionaron que muchos empresarios no recibieran oportunamente su cuestionario, razón
por la cual el Coordinador de la Investigación solicitó y recibió el apoyo del personal de
ACOPI Presidencia Nacional, para distribuír las respectivas encuestas entre los empresarios
que manifestaron no haber recibido material al hacer su inscripción.

De otra parte la promoción del cuestionario se realizó hasta el día 3 (Viernes) en horas de
la tarde debido al desconocimiento de su aplicación por parte de la persona que actuaba
como maestro de ceremonia, según pudimos constatar con la Dra. Claudia Calero, quien al
día siguiente les recordó a los asistentes diligenciar las encuestas anunciando la
participación en la rifa de un computador Acer, como estímulo para incrementar el nivel de
respuesta, bastante bajo hasta ese momento.

Estas circunstancias dificultaron la aplicación de cuestionario, pero hay que señalar que el
Personal de ACOPI - Presidencia Nacional prestó una colaboración muy grande para poder
desarrollar este proceso, al igual que las personas que asistieron por parte del Centro
Colombiano de Filantropía, de forma que terminado el evento se alcanzó un nivel de
respuesta del 66%, sobre el Universo de Empresarios que constituyeron nuestra Población
Objetivo.

En términos de tiempo y dinero se ahorraron recursos, esto es muy positivo, ya que la


investigación arroja resultados muy interesantes, dándose cumplimiento a los objetivos
planteados mediante la utilización de los recursos presupuestados, el trabajo del
Coordinador de la Investigación, el respaldo de ACOPI y la colaboración del Centro
Colombiano de Filantropía.
5. RESULTADOS

Perfil de nuestros encuestados...


Un 38% de los encuestados indicó haber realizado otros estudios en fundaciones, Cámara
de Comercio, Sena, etc. En cuanto a la ubicación geográfica, optamos por agruparlos en
cuatro categorías, con el fin de simplificar el cruce de variables con las preguntas
seleccionadas. Estos grupos fueron:

CATEGORIA No. DE EMPRESARIOS PORCENTAJE


Altiplano Cundiboyacense 11 23%
Oriente 10 21%
Costa Atlántica 18 37%
Resto del país 9 19%
TOTALES 48 100%

CONCEPTUALIZACION DE LA RSE Y DE LA EMPRESA

Buscamos determinar la forma en que los empresarios de las pyme entienden la


Responsabilidad Social Empresarial, presentando las siguientes alternativas...➨
(A) La generación de empleo y utilidades (D) La realización de donaciones.
buscando crecimiento. (E) El acatamiento de la ley.
(B) Un compromiso de naturaleza ética. (F) La justa retribución de los empleados.
(C) Una estrategia publicitaria. (G) Rechazo a la competencia desleal.

...obtuvimos estos resultados:

del país se planteó en tres categorías: (A)


Directa, (B) Indirecta y (C) fuera de su
La acción de los empresarios y de sus alcance.
organizaciones frente a los problemas
Del grupo de empresarios que señalaron la opción “C” ocho señalaron al gobierno como el
responsable de ofrecer alternativas a estos problemas, uno a las ONGs y otro a la bina
Gobierno-Empresarios.


Las gráficas de las preguntas 2B, 4B, 5, 6, 7, 8B, 10, 11 y 14, pueden ser observadas en el contenido del
anexo No. 3. Aquí presentamos la información con criterios de selectividad, brevedad y ante todo buscando
exponer lo más importante para el caso que nos ocupa. De igual manera podrá observar en el anexo
referenciado las gráficas resultantes del cruce de variables con las preguntas 1, 2, 3, 4 y 16.
La conciliación de objetivos (C) No es necesario, pero es posible
empresariales y sociales es un camino (D) No es necesario y tampoco es posible
que puede calificarse como: (E) Indispensable y posible
(A) Necesario, pero no es posible (F) Indispensable, pero no es posible
(B) Necesario y posible.

PLANEACION EMPRESARIAL

La existencia de políticas y programas inexistencia de cualquiera de estas dos


claros de acción social (A), la existencia herramientas se manifestó así:
de programas no formales (B) o la
(De las 33 empresas con políticas y/o programas formales o informales, el 30% señaló que
se dirigen hacia el interior de la empresa, el 6% hacia el exterior y el 64% en ambos
sentidos).

AREAS, MECANISMOS Y CONTACTO CON LA COMUNIDAD


Areas de acción social preferidas

Empresas con políticas y/o programas Empresas sin políticas ni programas


(n = 33)* (n = 15)
Pregunta No. 5 Pregunta de profundización No. 1
Capacitación 97% Capacitación 87%
Salud 67% Salud 47%
Recreación 48% Recreación 27%
Medio Ambiente 45% Educación no formal 27%
Creación de micro/fami-empresas 39% Educación formal 13%
Educación no formal 36% Apoyo institucional 13%

* En cada caso se presentan las seis áreas con mayor puntaje.

¿Cómo prefieren implementar sus acciones?

Empresas con política o programa


(n = 33)*
Pregunta No. 6
Asesorías........................................ 52%
Trabajo Voluntario......................... 42%
Préstamos blandos......................... 36%
Donaciones directas en dinero....... 33%
Creación de Proyectos................... 21%
Donaciones directas en especie...... 21%

*Recibieron puntajes superiores al 20%

¿Cómo prefieren identificar necesidades y áreas de trabajo?

Empresas con políticas o programas de acción social


(n = 33) &
Pregunta No. 7
A través de empleados 45%
Mediante fundaciones 30%
Solicitudes por correspondencia 27%
Mediante otras empresas 27%
A través de una unidad existente en la firma 24%

& Recibieron puntajes superiores al 20%

¿Mantiene su empresa una relación directa con la comunidad?

Entre las empresas que contestaron afirmativamente, los siguientes son los
mecanismos más utilizados para mantener esa relación:

Empresas con políticas o programas


(n = 26)
Pregunta No. 8B
Eventos comunitarios........................................46%
Asesorías...........................................................46%
Seguimiento al uso de los recursos...................35%
Visitas a la comunidad......................................31%
TOMA DE DECISIONES - MOTIVACION

¿A qué nivel se toman las decisiones en el área social?


(Empresas con políticas o programas)

(A) Gerente General


(B) Departamento
(C) Socios
(D) Grupo (Diferentes niveles)
(E) Jefe de departamento
(F) Otro

¿Cuántos miembros participan en el (C) De 6 a 10


proceso? (D) De 11 a 20
(Empresas con políticas o programas) (E) Más de 20
(A) Uno
(B) De 2 a 5
Para financiar los programas de acción social en su empresa se asigna...

Empresas con políticas o programas (n = 33)


Pregunta No. 10
Un monto de acuerdo a cada proyecto 40%
Un porcentaje de las utilidades 21%
Lo que designe la persona o grupo 21%
encargado
Una partida del presupuesto 18%
TOTAL 100%

¿Qué razones lo llevan/llevarían a desarrollar estas acciones de tipo social? *

¿Qué razones lo llevan...? ¿Qué razones lo llevarían...?


Empresas con políticas o programas Empresas sin políticas ni programas
(n = 33) (n = 15)
Pregunta No. 11 Pregunta de Profundización No. 2
Sensibilización y 85% Sensibilización y 67%
contacto directo contacto directo
Estrechar vínculos 55% Razones éticas 33%
con la comunidad
Razones éticas 18% Mejorar la imagen de 20%
mi empresa
Mejorar la imagen de 15% Estrechar vínculos 20%
la empresa con la comunidad
* En cada caso se escogieron las cuatro principales razones.

BALANCE SOCIAL

¿Hacen las pequeñas y medianas empresas balance social?

¿Desde hace cuántos años?

¿Publican las pyme el balance social que elaboran?

PREGUNTAS DE PROFUNDIZACION

Obtener información sobre las políticas (B) No es de mi interés


y programas de acción social (C) No se
desarrollados en otras empresas:
(A) Es de mi interés

¿Cuál es la razón para no tener una política o un programa no formal de acción


social?

Empresas sin política ni práctica (n = 15) *


Pregunta No. 14
Falta de una cultura empresarial en esta área 60%
Falta de recursos 27%
Desconocimiento de necesidades 20%
Desconocimiento de mecanismos para hacerlo 13%
* Se seleccionaron las cuatro principales razones en razón del puntaje obtenido.

¿Estaría dispuesto a destinar tiempo,


dinero y otros recursos para (Empresas sin política ni práctica)
desarrollar actividades orientadas al
beneficio social?

¿Estaría dispuesto a asociarse con otras pequeñas y medianas empresas (o con


microempresas y/o empresas grandes) para ejecutar programas de acción social?
(Para todas las empresas)
6. CONCLUSIONES

Los pequeños y medianos empresarios reconocen la Responsabilidad Social Empresarial


(RSE) como un compromiso de naturaleza ética en primera medida; luego lo asocian con la
generación de empleo y utilidades, el acatamiento de la ley, la justa retribución de los
empleados y el rechazo a las prácticas de competencia desleal. Se reconoce una visión
legalista y orientada hacia el interior de las firmas. Parece que se asocia lo bueno con lo
legal y se da prioridad a la conceptualización de la RSE en torno a los miembros de la
empresa.

La empresa es vista como una institución social y no se cae en la falacia de descargar


absolutamente en el Estado la responsabilidad que se deriva de la búsqueda de soluciones a
los problemas sociales de nuestro país. De otro lado se evidencia una urgencia por parte de
los pequeños y medianos empresarios en conciliar los objetivos de las organizaciones de
negocios y los objetivos sociales.

Son pocas las empresas que incorporan el concepto de RSE en sus políticas. Un alto
porcentaje afirma tener programas no formales de acción social, lo cual evidencia una
notable informalidad en el desarrollo e implementación de la RSE, que aún no forma parte
de la cultura empresarial de las pyme.

El área en que más contribuyen (con perspectivas de continuar hacia el futuro ✱) los
pequeños y medianos empresarios es la capacitación. En la investigación de la Andi la


En el cuestionario (Anexo No. 2, página 2 de la encuesta) se pedía a los empresarios que utilizarán tres
códigos de acuerdo a sus planes de continuar o no hacia el futuro con estas áreas de acción, pero solo
utilizaron el código No. 2 “...para aquellas áreas en las que trabaja actualmente y piensa continuar
trabajando en el futuro”.
preferencia fue por las entidades sin ánimo de lucro. Comparten (en diferente orden) las
áreas de la salud, medio ambiente, recreación. Pero los empresarios de las pyme dan
importancia a las creación de micro y fami-empresas y los deportes.

Respecto de los mecanismos utilizados, las asesorías son la vía más utilizada por las pyme,
seguidas por el trabajo voluntario, los préstamos blandos, las donaciones directas en dinero,
la creación de proyectos y las donaciones directas en especie. En la investigación de la
Andi se preferían las donaciones directas en dinero y especie y, las donaciones a través de
ONGs intermediarias.

Hay una diferencia notable tanto en los mecanismos como en la cercanía con la
comunidad: mientras las pyme no dan prelación a las donaciones sino a otros mecanismos
que involucren distintos recursos (tiempo, trabajo voluntario) las empresas más grandes si
optan por donaciones en dinero y especie.

De otro lado las pyme prefieren no utilizar intermediarios como las ONGs, sino
relacionarse directamente con las comunidades. Parece entonces que la filantropía no
constituye un mecanismo idóneo para los pequeños y medianos empresarios en el
desarrollo de su RSE. Habría que entrar a explorar la forma como entienden la filantropía,
pues existe la posibilidad de que sea asumida en sentido caritativo lo cual constituye una
visión limitada de esta herramienta de RSE.

Teniendo en cuenta que las pyme (proporcionalmente hablando) cuentan con menos
recursos financieros que las grandes empresas, es posible que esto haga que se busquen
mecanismos alternativos que no impliquen desembolsos de dinero; en este sentido las pyme
son creativas y recursivas.

Sería interesante explorar con mayor detalle las áreas a las que se orientan esas asesorías
para saber si tienen alguna relación con la creación de micro y fami-empresas, pues de ser
así las donaciones en especie que señalan los empresarios, los préstamos blandos e incluso
algunas donaciones en dinero pueden tener como destino las nuevas unidades productivas
que se creen.
Los mecanismos más utilizados para conocer necesidades e identificar áreas de trabajo son:
a través de los empleados de la empresa, las fundaciones, las solicitudes por
correspondencia y la comunicación con otras empresas, mientras en la gran empresa eran
las solicitudes por correspondencia, las relaciones con funcionarios públicos, los agentes
comunitarios, los medios de comunicación y las ONGs intermediarias.

Hay pues una menor intermediación en el desarrollo e implementación de las acciones


socialmente responsables por parte de las pyme. Esto exige un compromiso mayor y más
permanente. Resultó muy interesante ver como en la opción “otros” los empresarios
señalaron la gestión diaria como un mecanismo válido, pues manifiesta como es que la
gerencia de una organización de negocios no desconoce el entorno en el que se mueve.

Las pyme si mantienen una relación directa con la comunidad principalmente a través de
asesorías, eventos comunitarios, seguimiento al uso de los recursos y visitas. En la
investigación hecha por Constanza y Juan Alejandro se señalaban las visitas, los eventos,
los informes periódicos y las asesorías como los medios más utilizados para mantener esta
relación, que también se detectó.

La diferencia radica en que los empresarios de las pyme confirman su mayor cercanía con
la comunidad, un compromiso que devela un carácter permanente y una preocupación más
palpable por el uso que se le de a los recursos que destinan.

En cuanto al nivel y el número de miembros que toman las decisiones en el área social, los
resultados para las dos investigaciones fueron los mismos: nivel gerencial (presidencia para
el caso de algunas empresas grandes, en el trabajo adelantado en la Andi) y entre dos y
cinco personas participantes. Para el caso de las pyme hay que recordar que en su gran
mayoría los encuestados poseen firmas que tienen entre 10 y 99 empleados (segmentos de
pequeña y mediana-baja empresas).

Se da la concentración de las decisiones en el nivel superior, la gerencia general, lo cual


puede obedecer a la informalidad de la acción social, que no se manifiesta como parte de
la cultura empresarial, sino que va de la mano con lo que decidan los empresarios en un
momento dado pero sin estar inscrito el proceso dentro de la planeación estratégica. Las
acciones desarrolladas si bien es cierto están muy ligadas la actitud del empresario no
permean un proyecto de empresa, siendo aún inconexas, aunque se ha identificado mayor
cercanía con la comunidad.

La asignación de recursos se hace en las pyme primordialmente de acuerdo al monto de


cada proyecto, mientras en las empresas encuestadas a través de la Andi se detectó que se
prefería la designación a través del grupo encargado. En las pyme la forma de asignación
resulta muy aplicable en virtud del desarrollo de los mecanismos de aplicación: las
asesorías; así, es posible y relativamente sencillo conocer el monto de cada proyecto.

Predomina la sensibilización y el contacto directo con el problema hacia el cual se orienta


la acción social como el principal motivo para hacerlo, al igual que en la investigación de
la Andi y el Centro Colombiano de Filantropía. Se confirma así la cercanía de los
empresarios con las comunidades, quizás algunas de las empresas estén ubicadas en áreas
o ciudades con problemas sociales serios y claramente identificados. Esto puede derivarse
en buena parte de la estructura flexible y menos burocrática de las pyme.

La mayoría de las pequeñas y medianas empresas no hacen Balance Social y de las que si
lo elaboran la mayoría lo hacen desde hace no más de cinco años y no lo publican. Falta
conocimiento en torno a esta herramienta de carácter informativo y que resulta útil para el
empresario-líder que desea estar a la cabeza de su sector y su actividad.

En las empresas sin política ni programa de acción social se detectó un interés marcado
por obtener información sobre el tema y se reconoció abiertamente la falta de una cultura
empresarial en el área de la RSE como el principal motivo para carecer de cualquiera de
los dos instrumentos (mientras en la investigación de la Andi se señaló la falta de recursos,
lo cual parece que no constituye un obstáculo para las pyme).

Se identificó una disposición mayoritaria a destinar recursos (tiempo, dinero, etc.) en aras
de diseñar y desarrollar actividades orientadas al beneficio social. Cuando se les preguntó
en qué áreas lo harían se inclinaron por la capacitación, la salud y la recreación, muy
similares a las áreas de quienes ya desarrollan acciones de este tipo, aunque entre sus
preferencias no figuran medio ambiente ni creación de fami/microempresas.

De las razones que lo llevarían a realizar acciones sociales escogieron la sensibilización y


el contacto directo con el problema en primer lugar, de la misma manera que las empresas
con políticas o programas. Estos dos grupos comparten las razones éticas, el deseo de
estrechar vínculos con la comunidad y el mejoramiento de la imagen de la empresa. Se
confirma nuevamente la cercanía con las comunidades afectadas y el reconocimiento de
una motivación ética para la acción, es decir hay una amalgama de conceptos particulares
de ética empresarial y ética civil.

Las pyme se manifestaron a favor de la asociación como mecanismo para unir esfuerzos y
poder confeccionar e implementar acciones sociales.

Respecto de la variable “Nivel de Estudios” podemos decir que encontramos que a menor
nivel académico se le introduce mayor empirismo al concepto de RSE y en el mismo
sentido la urgencia en la conciliación de objetivos sociales y empresariales es menor.

El “tiempo que se lleva como empresario” nos arrojó las siguientes tendencias: Parece que
entre menos años se lleva como empresario menos se está de acuerdo en que los problemas
sociales de nuestro país están dentro del radio de acción directa de las empresas. De otro
lado a medida que aumenta el tiempo disminuye la urgencia de conciliar los objetivos
sociales y empresariales y, hay mayor presencia de programas no formales en las
organizaciones encabezadas por estos empresarios. Todos los grupos respaldan la
asociación.

La “ubicación geográfico-cultural” nos llevó a concluír que en la costa atlántica la


problemática social es más vista en el radio de acción indirecta de las empresas o por
fuera de éste. Los santandereanos le dan mayor urgencia a la conciliación de objetivos
sociales y empresariales, mientras los empresarios del altiplano cundiboyacense le dan
mayor urgencia; en éstos dos últimos grupos los problemas sociales se inscriben dentro del
radio de acción directa de las firmas de negocios. Además, los empresarios ubicados en el
altiplano cundiboyacense en su gran mayoría si tienen políticas y programas de acción
social. La asociación fue mejor recibida como propuesta entre los empresarios del oriente
y de la costa atlántica.

En cuanto a la variable “actividad de la empresa” determinamos que en el sector Comercio


existe un concepto particular de lo que es la RSE, pues son los que menos manifestaron
reconocer la empresa como una institución social, los que menor urgencia le dieron a la
conciliación de objetivos sociales y empresariales, pero paradójicamente son los que en su
mayoría tienen políticas claras o programas no formales de acción social. El sector
servicios respaldó unánimemente la asociación como mecanismo para la creación de
alternativas de acción social y su implementación.

6.1. FRENTE A LAS HIPOTESIS DE LA INVESTIGACION

♦ No existe claridad entre los empresarios de las pyme de lo que implica un concepto
integral de Responsabilidad Social Empresarial ni de la importancia que tiene para
desarrollar la actividad económica dentro de un contexto sano, contribuyendo al logro
de un desarrollo humano integral y sostenible. La RSE no se asocia con la filantropía.

♦ Existe pues una notable informalidad en el desarrollo e implementación de la RSE, que


aún no forma parte de la cultura empresarial de las pyme, dándose acciones
descordinadas y esporádicas.

♦ Si existe relación entre variables como los estudios realizados, el tiempo que se lleva
como empresario, el medio geográfico cultural y el tipo de actividad que desarrolla la
empresa, con la forma como los empresarios de las pyme asumen su responsabilidad
social.

♦ Se da un reconocimiento de la empresa como una institución social, más allá de la


concepción de la firma como un agente económico.
♦ Pese a lo anterior, aún no se identifica integralmente cuál es el contexto dentro del que
se mueve la dinámica empresarial de las pyme.

♦ Si existe la influencia de factores (especialmente culturales) dentro de la


conceptualización que las pyme dan a la RSE, a la empresa misma, al diseño y a la
ejecución de acciones sociales.

Es necesario entonces empezar a trabajar a nivel de concientización, es decir, buscando


que cada empresario comprenda el papel que tienen él y su organización dentro de la
sociedad y que además se conviertan en agentes de cambio en sus empresas y en su
entorno, logrando construír y permear un proyecto ético que haga posible alcanzar un
desarrollo humano integral y sostenible.

La miopía administrativa que planteamos está presente en las pyme colombianas y pone en
peligro su existencia en un contexto de largo plazo. Por esta razón es urgente mostrar a los
empresarios que nuestras condiciones específicas requieren de nuevas formas de gestión de
los recursos colocados en sus manos, conciliando objetivos sociales y empresariales,
logrando ser más competitivos, eficientes y eficaces.

La capacidad de convocatoria de ACOPI debe ser aprovechada y debe unir su esfuerzo las
ONGs que trabajan en el campo social y al sector académico, de manera que se construyan
redes de trabajo y se promuevan acciones coordinadas, conexas y permanentes, que
incluyan tanto la investigación como el diseño de propuestas concretas que se adapten al
contexto de las pyme.

Hay que reconocer que si hay en las pyme dinámicas como el trabajo voluntario y las
asesorías entre otras, que es posible y necesario potenciar a través de mecanismos como la
asociación de empresarios, lo cual puede constituírse en el punto de partida para el
fortalecimiento de un tejido empresarial y social, fuerte y cohesionado.

Son diversos los campos de acción hacia los cuales es posible orientar la acción social de
las pyme, lo importante es concientizar a los empresarios la necesidad de hacerlo a través
de su gestión diaria y de la implementación de acciones concretas, mostrándoles que la
filantropía constituye una herramienta poderosa pero enfatizando que se necesita un cambio
de actitud y un rompimiento de paradigmas empresariales obsoletos y nocivos.

El reconocimiento de estos campos de acción no es una tarea difícil, lo que resulta


complejo es abordarlos para encontrar caminos de acción, pero la creatividad y
recursividad identificada en las pyme se traducen en los mayores recursos con los que se
cuenta, unidos a la calidad del recurso humano que compone estas organizaciones y a la
tenacidad y constancia de los empresarios.

La ética no resulta desconocida para los pequeños y medianos empresarios. Hay que
orientar su complementación con otras disciplinas a través de bases conceptuales como la
RSE y de propuestas concretas como una Gerencia Empresarial Basada en Valores.
Apuntándole a la conciencia individual, al compromiso, al ejemplo y al rescate del
liderazgo del sector privado es importante promover el intercambio de información,
experiencias y la búsqueda de caminos novedosos aplicables a nuestro contexto
socioeconómico y cultural.
7. UNA PROPUESTA DE LARGO PLAZO : GESTION EMPRESARIAL BASADA
EN VALORES (GEBV)

Teniendo en cuenta el concepto de Responsabilidad Social Empresarial expuesto en este


trabajo, es necesario aclarar que la filantropía es una herramienta valiosísima de acción
social, constituyendo un punto de partida y un enfoque práctico del problema, pero no es
suficiente para lograr un cambio cultural en el ámbito empresarial.

Se necesita un nuevo tipo de gestión que potencie las capacidades de los líderes
empresariales y que permita el fortalecimiento de un tejido social, empezando con la
cohesión del tejido empresarial.

7.1. JUSTIFICACION

• La problemática social del país exige una acción decidida del sector privado, cuya
dinámica debe coordinarse con nuestro naciente sector solidario.

• La importancia que la empresa ha adquirido como institución social en virtud de los


cambios expuestos a lo largo del presente proyecto, obliga a potenciar su acción.

• La necesidad de buscar soluciones desde la base en lugar de intentar grandes acuerdos


nacionales que no logran convocar a la totalidad de los agentes sociales.

• La urgencia de conciliar los objetivos sociales con los empresariales y económicos.


• La necesidad de garantizar la supervivencia y el éxito de las empresas en un contexto de
largo plazo ante las crecientes exigencias comunitarias y ante la evolución social que se
alimenta de cambios rápidos e innegables, haciendo que el entorno de negocios cambie
permanentemente.

• La urgencia de asegurar la existencia de las generaciones futuras en un contexto más


humano y al mismo tiempo ecológicamente compatible con un sentido de
responsabilidad planetaria.

7.2. GESTION EMPRESARIAL BASADA EN VALORES

Desde la ciencia administrativa elaboramos un aporte que conjuga diversos criterios de


manera que se produzca un concepción integral tanto de la empresa como de la gestión. La
“parcialización” en el desarrollo de la actividad empresarial ha tenido consecuencias
directas sobre la estructura valorativa social. Ahora sugerimos que desde las
organizaciones de negocios se potencie un nuevo cambio axiológico. Hay que empezar por
explicar que:

⇒ No se trata de introducir la Planeación Estratégica al campo social, sino de inscribir la


Planeación Empresarial dentro de criterios sociales, económicos, políticos, éticos y
culturales.

⇒ La base axiológica está implícita en el concepto mismo de empresa, que como una de las
instituciones modernas más importantes se sustenta en el principio de autonomía (en el
sentido de libertad). Es necesario ampliar esta base de acuerdo a las exigencias de
nuestro contexto.

⇒ Resulta beneficioso tanto para la sociedad como para las empresas el desarrollar una
gestión responsable, en otras palabras, se aumenta la eficiencia, la eficacia y la
productividad de las firmas de negocios. Paralelamente se eleva el nivel de vida de las
personas.
Insistimos en la necesidad de un cambio de actitud en aspectos fundamentales como el
nexo existente entre economía y ética, entre administración y ética y, la configuración de
mínimos éticos transculturales que permitan configurar un marco axiológico de referencia
para el proceso de toma de decisiones y la acción. Se requiere de una perspectiva
comunitaria y al mismo tiempo de una perspectiva global, en razón de una responsabilidad
planetaria.

Cuando hablamos de un nuevo tipo de gestión estamos haciendo referencia a algo más
práctico: una Gestión Empresarial Basada en Valores. La pregunta de fondo es: ¿Cuáles
son los valores que deben sustentar una gestión empresarial social?

Entre estos valores podemos encontrar la libertad, la justicia, la equidad, la solidaridad y


el respeto. Los anteriores deben conciliarse con los valores empresariales como la calidad,
la productividad y la eficiencia, también transculturales y necesarios para cumplir con las
responsabilidades sociales de las organizaciones de negocios. En la determinación de los
valores que permean el proyecto ético de una empresa se necesitan algunos elementos.
Entre los más importantes tenemos:

• La toma de conciencia por parte de los empresarios y directivos de la necesidad de


buscar nuevas formas de gestión que acerquen las organizaciones de negocios a la
comunidad.
• El compromiso de los Empresarios y de la Gerencia.
• El diálogo con los grupos afectados (Stakeholders).

El desarrollo de una Gerencia Empresarial Basada en Valores requiere de las siguientes


acciones:

La introducción de los valores seleccionados en la Planeación Estratégica de la


organización: Misión, Visión, Objetivos, Metas, constituyéndose en Marco Axiológico para
la Toma de Decisiones. El ejemplo de las directivas de la empresa. Es un factor que incide
decisivamente, pues quienes lideran procesos y toman decisiones se convierten en un
patrón de referencia para las demás personas que integran la comunidad empresarial.
La generación de una Atmósfera Moral derivada de los valores insertos en la declaración de
la empresa y que forme parte de una Cultura Corporativa que exprese el compromiso
transmitido a todos los miembros de la empresa. Paralelamente se necesita la creación de
mecanismos que aseguren la continuidad de las acciones y que permitan que los individuos
tengan en situaciones de incertidumbre medios para tomar decisiones acertadas. Entre estos
mecanismos podríamos mencionar los Comités Eticos, los Códigos Eticos, las Asesorías
Eticas, Evaluaciones Periódicas de Gestión, la implementación del Balance Social y del
Informe Social, las Auditorías Sociales.

De esta forma es posible que en la gestión diaria se involucren criterios sociales necesarios
para alcanzar un auténtico desarrollo humano y sostenible. Ricardo Semler a través de su
experiencia en Semco descrita en su libro “Contra la Corriente54” ha demostrado que siendo
ético es posible tener un gran éxito en el mundo de los negocios. A nuestro modo de ver no
solo es posible sino imprescindible por lo menos para sobrevivir. Los beneficios irradian a
todos los grupos de interés (Stakeholders):

⇒ Disminución en los costos de como el factor más importante de


transacción. cualquier organización.

⇒ Aparición confianza, la lealtad, el ⇒ Satisfacción de necesidades materiales,


respeto y otros valores como base sociales, espirituales, culturales y
axiológica de un tejido social fuerte y personales.
cohesionado.

⇒ Elevamiento del nivel de vida.


⇒ Aumento de la productividad, la
eficiencia y la eficacia, basado en un
potenciamiento del capital humano

54
SEMLER, Ricardo. “Contra la Corriente”. Santafé de Bogotá. Javier Vergara Editor S.A. 3ª Edic.
Marzo/1997.
No estamos proponiendo un “elíxir mágico”, sino que ponemos a consideración de la
comunidad empresarial un camino para empezar desde la base del tejido empresarial un
proceso que abra espacios para la convivencia pacífica y el desarrollo socioeconómico del
país. Esta propuesta puede ocasionar polémica en la medida en que consideramos implica
un cambio en la mentalidad que existe respecto de la manera de hacer negocios y de
obtener utilidades.

En la medida en que sean los empresarios (en su comprensión amplia) los que cuestionen
este trabajo acercándose a la academia, seguramente se enriquecerá un debate que por lo
menos propiciará el diálogo y la interacción entre sector privado y sector académico. No
estamos pidiendo que asuman nuevas cargas (financieras, prestacionales, etc.) sino que
reconozcan la importancia de su actividad y el papel que ellos mismos ocupan dentro de la
sociedad, identificando la urgencia de asumir un proyecto que garantice su supervivencia y
competitividad.

7.3. LINEAS DE ACCION

7.3.1. PROGRAMA DE CONCIENTIZACIÓN : “GESTION EMPRESARIAL


RESPONSABLE (G.E.R.)”

Objetivo General: Demostrar a los empresarios de las pyme que la empresa (micro,
pequeña, mediana o grande) que no sea socialmente responsable está condenada a
desaparecer en el largo plazo ante las condiciones de un entorno cada vez más complejo. Se
busca la concientización de los empresarios en torno a la importancia de la RSE como una
nueva forma de gestión.

Objetivos Específicos
• Lograr que cada empresario se convierta en un agente de cambio al interior de su
empresa promoviendo nuevos criterios de decisión y nuevas formas de gestión inscritas
en el marco de una auténtica RSE.

• Empezar a generar dinámicas de cambio en las personas, desde el interior de las


organizaciones, buscando llegar a nivel de la conciencia individual, de manera que se
aproveche la estructura institucional del sector privado para establecer puentes de
comunicación y diálogo que hagan posible el fortalecimiento del tejido social.

• Repotenciar el papel de las empresas como instituciones sociales y que cuentan en la


actualidad con un gran poder colectivo, destacando el papel del empresario como un
líder social.

• Mostrar a la comunidad empresarial como los conocimientos administrativos pueden ser


aplicados desde las organizaciones de negocios con criterios sociales y al mismo tiempo
económicos, sin ir en contravía del espíritu de empresa, sino al contrario, reconociendo
su papel en el desarrollo de las comunidades.

Temas a tratar

⇒ El entorno social. ⇒ Una nueva forma de gestión.

⇒ El concepto de empresa y de ⇒ El Desarrollo Humano Sostenible.


Responsabilidad Social Empresarial.
⇒ Beneficios de una acción social
⇒ Mecanismos de acción social responsable.
empresarial.
⇒ Marco legal colombiano para la RSE.
⇒ La experiencia de los empresarios
colombianos y de otros países. ⇒ Balance Social e Informe Social.
Los anteriores son (a manera tentativa) los temas que pensamos deben tratarse de forma
prioritaria para que los empresarios puedan tener una idea aproximada de los que es e
implica la Responsabilidad Social Empresarial. No se trata de crear en el largo plazo
“cátedras” de RSE sin mayor incidencia en el comportamiento de los individuos, sino de
llegar hasta la conciencia de cada persona para que en torno a la discusión y el debate se
tejan dinámicas de acción reales desde las pyme.

La innovación permanente debe ser una condición en la búsqueda de campos de acción y


de alternativas para que las empresas desarrollen prácticamente su responsabilidad social.
Una vez el programa G.E.R. empiece a dar frutos los empresarios ofrecerán aportes
enriquecedores y creativos.

Marco Institucional

El desarrollo de este programa requiere de la acción conjunta de tres sectores: academia,


sector privado y el “tercer sector”. Se necesita:

Establecer un Convenio de Cooperación entre la Universidad Javeriana, ACOPI y el Centro


Colombiano de Filantropía que permita realizar un acuerdo de voluntades en el que se
declare el diseño y la promoción de acciones socialmente responsables de manera
coordinada y permanente, buscando canalizar el esfuerzo empresarial. En el convenio la
universidad y el Centro Colombiano de Filantropía actuarían como organismos asesores, de
forma que ACOPI acceda a los servicios que ambas instituciones le pueden ofrecer,
específicamente para la implementación de las demás estrategias que exponemos.

Incorporar dentro de la Unidad de Coordinación de Seccionales de ACOPI (Presidencia


Nacional) una política de promoción de la acción social y de la gestión responsable entre
las pyme. Aprovechando la infraestructura institucional del gremio, pretendemos lograr una
declaración formal de su interés y el respaldo hacia lo social, manifestando el compromiso
de la dirección nacional e incorporando a las seccionales en la etapa inicial del proceso.

Actividades a Realizar
En este sentido las tres entidades deben respaldar nuevas investigaciones que partiendo de
los hallazgos realizados hasta hoy permitan profundizar en aspectos importantes para
detectar nuevas formas de gestión, organización y de acción.

A través de ACOPI promover mediante foros, talleres y seminarios (a nivel nacional,


regional o sectorial) el encuentro de empresarios en torno a la problemática social del
país, mostrándoles los resultados de los estudios adelantados y las propuestas surgidas; lo
que se busca en últimas es empezar a generar debate, capturando ideas e identificando
líderes que aglomeren más personas interesadas en los programas.

Hay que asegurar la continuidad de estos encuentros de forma que no se traduzcan en


acciones esporádicas y desvertebradas. Más que garantizar un número grande de asistentes
lo que se pretende es llegar a pocas personas pero hacerlo de manera directa y eficaz,
atrayendo el interés que puedan tener en el tema y motivando la ejecución de nuevas
actividades.

En los encuentros se debe ofrecer a los empresarios información teórica y práctica. Aquí
entra a interactuar el Convenio de Cooperación, pues ACOPI con su capacidad de
convocatoria (a través de las seccionales) y las otras dos entidades con la experiencia y el
conocimiento, pueden ofrecer a los empresarios herramientas para empezar a motivarlos,
de manera que se logre cuestionar la actividad de negocios en torno a los temas propuestos.

Se debe crear un espacio en estas actividades, donde los pequeños y medianos empresarios
puedan presentar su propia experiencia en torno a la RSE y escuchar a otros (colombianos
y extranjeros) de forma que se enriquezcan las formas (de por sí ya novedosas) en que las
pyme desarrollan una gestión social.

La Universidad Javeriana puede dentro de los Foros Semestrales de Responsabilidad Social


y Solidaridad, invitar no solo como asistentes, a los pequeños y medianos empresarios de
forma que se les motive a exponer su experiencia particular confrontándola con el debate
académico actual. De otra parte se debe buscar una mayor motivación para que las pyme
participen en el premio “Carlos Lleras Restrepo”, mostrando su experiencia y
confrontándola con otros hombres y mujeres de negocios.

Incluír en la “Revista E” de ACOPI una sección orientada a mostrar las acciones de las
pyme colombianas en torno a la responsabilidad social, el debate que existe alrededor del
tema y la realización de los eventos anteriormente mencionados. De la misma forma hay
que analizar en cada caso (eventos especiales) las posibilidades de publicación de la
Agenda de Acción Social de las Pyme en medios de información de mayor audiencia como
periódicos de carácter nacional (El Tiempo, El Espectador) y en noticieros de televisión.

A mediano plazo puede pensarse en insertar dentro de los servicios de asesoría ofrecidos
por ACOPI módulos encaminados a mostrar al empresario la urgencia de actuar
responsablemente en un mundo de cambio veloces y radicales. Los temas mencionados
pueden servir para llevar a los empresarios la propuesta que se ofrece al inicio de esta
sección: una Gestión Empresarial Basada en Valores. Insistimos, no se trata de catedratizar
la temática de la RSE, sino de ofrecer espacios de discusión académica que confronten la
práctica.

7.3.2. TRABAJO VOLUNTARIO Y ASESORIAS

Objetivo General: Estimular a los empresarios para que sigan haciendo uso del trabajo
voluntario y las asesorías como herramientas de acción social, rescatando el hecho de que
no implica el desembolso de cuantiosas sumas de dinero.

Objetivos Específicos:

• Difundir entre la comunidad empresarial la existencia de estas dos formas de


implementación de la RSE.
• Estimular el uso de nuevos mecanismos que no impliquen la utilización de dinero.

• Demostrar a los empresarios que la filantropía va más allá de la acción caritativa y de las
donaciones.

• Motivar entre los empresarios la aplicación de creatividad a la búsqueda de nuevas vías


de implementación de una acción social responsable.

Acciones:

• Promover entre las empresas la destinación de dos o tres horas laborales a la semana,
quincena o por mes, de los colaboradores que deseen participar en actividades sociales,
en un clima de voluntariado, de forma que las acciones derivadas de los miembros de
una firma coincidan en un punto común ayudando a la cohesión del tejido social y al
fortalecimiento de una cultura empresarial en torno a la Responsabilidad Social
Empresarial (RSE).

• Comprometer a los empresarios en estas acciones garantizando ya sea la remuneración


del tiempo destinado para este fin o previo acuerdo con el empleado descontándolo de
su salario pero destinándolo al programa del “Dividendo por Colombia” del Centro
Colombiano de Filantropía, de manera que el empleado sienta que su aporte es
reconocido y respaldado por la empresa. En este sentido hay que tener en cuenta el nivel
salarial de cada persona y su capacidad de gasto.

• Habría que entrar a analizar si la actividad desarrollada por cada empresa se presta para
que se aplique dentro de un trabajo voluntario o una asesoría. Por ejemplo, una firma
dedicada al procesamiento de datos contables puede dedicar parte de su tiempo a la
revisión del procesamiento de datos en una fundación que se ocupa de niños enfermos
de sida, sin que se produzca un pago por el servicio o que se haga a una tarifa que
represente un 60 o un 50% del precio de mercado.
La promoción de estos dos mecanismos puede inscribirse dentro de la temática del
programa GER, para que los empresarios de la pyme identifique las dinámicas que existen
al interior de su segmento, haciendo énfasis en la necesidad de buscar nuevas vías.

7.3.3. CODIGOS Y COMITES ETICOS EMPRESARIALES

Objetivo General: Sentar las bases para la elaboración de códigos éticos al interior de las
pequeñas y medianas empresas colombianas y para la evaluación de las acciones
empresariales desde una perspectiva social, económica y axiológica.

Objetivos Específicos:

• Presentar brevemente una propuesta que sirva de punto de partida para la confección de
códigos éticos en cada empresa pequeña y mediana de Colombia.

• Proporcionar mecanismos concretos para la declaración de una política social


responsable desde las pyme y para el monitoreo hacia el interior y el exterior de la
firma.

• Generar dinámicas de diálogo e interacción de los empresarios con sus grupos de interés
(Stakeholders).

• Potenciar la cercanía de las pyme con las comunidades afectadas involucrando una
comunicación más directa y estimulando la apropiación de criterios sociales en la toma
de decisiones.

• Dar los primeros pasos para la conformación de una Cultura Corporativa y de una
Atmósfera Moral inscritas dentro del concepto de la Responsabilidad Social
Empresarial.

Acciones
A través de una campaña denominada “Nuevas Herramientas Gerenciales” (inscrita en los
seminarios y foros) ACOPI puede promover el uso de mecanismos para asegurar una
gestión responsable sustentada en valores. A continuación una descripción de estos
mecanismos.

Tomando como base la siguiente declaración de una empresa socialmente responsable,


promover entre los pequeños y medianos empresarios el diseño de sus propios Códigos
Eticos y estimular el intercambio de ideas a través de las Mesas de Trabajo al igual que en
los seminarios y talleres. La declaración que se presenta está enriquecida por el trabajo que
el Centro Colombiano de Filantropía encabezado por la Dra. Olga Lucía Toro ha venido
desarrollando. Una empresa socialmente responsable:

1. Se reconoce como un ciudadano corporativo y admite la necesidad de desarrollar una


gestión empresarial basada en valores, configurando una declaración de éstos mediante
un Código Etico, sustentado en la justicia, la equidad, la solidaridad, el respeto, la
libertad y la dignidad de la persona humana.

2. Defiende y promueve los derechos humanos.


3. Reconoce el impacto que tiene sobre otros grupos de interés (Stakeholders), trabajando
por el bienestar de los individuos y de la comunidad, sin dejar de cumplir con sus
objetivos económicos.

4. Protege el medio ambiente.

5. Compromete recursos (tiempo, dinero, trabajo voluntario, donaciones en especie, etc.)


para la inversión social a nivel interno y externo.

6. Promueve el fortalecimiento y la cohesión del tejido social del país.

7. Contribuye al logro de un desarrollo humano y sostenible, buscando la excelencia


empresarial y asegurando el bienestar de las generaciones futuras.
8. Promueve la investigación científica, técnica y tecnológica inscrita en un marco
axiológico claro y coherente.

9. Proporciona espacios para el ejercicio del diálogo, la tolerancia y la convivencia


pacífica.

10. Trabaja por el configuramiento de una Atmósfera Moral y de una Cultura Corporativa
en donde la conciencia de cada persona sea respetada, reconocida y potenciada hacia la
búsqueda de la paz.

Los puntos anteriores constituyen una sugerencia para que hacia el interior de cada firma se
construya un código ético propio. Sería pertinente promover a través de ACOPI la
selección de algunos principios que se conviertan en un marco axiológico común. En Japón
ha sido posible esto mediante la promoción de la “Moralogy55” como herramienta de acción
moral aplicada al mundo de los negocios. Aunque nuestro contexto es diferente la
experiencia de otros países puede sernos útil; no pensamos en trasladar la metodología ni
mucho menos los principios, pero si creemos posible configurar en nuestro medio una
herramienta que tenga el mismo impacto que tuvo en otra nación.

Respecto de los Comités Eticos hay que difundir su utilización exponiendo los beneficios
que trae, pues sirven para rectificar, advertir, controlar y recordar permanentemente cuál es
el proyecto empresarial que se está construyendo. Tienen un funcionamiento complejo pero
resultan cada vez más necesarios en un contexto post-convencional, en el que es urgente
determinar, clarificar y delimitar responsabilidades sociales y no solamente jurídicas.

Mediante los seminarios y talleres debe promoverse su creación al interior de las pyme. El
hecho de que existan empresas que cuentan con pocos miembros no es excusa para no
crearlo. Al contrario, su desempeño será más eficaz y productivo debido a la flexibilidad y
rapidez de su acción.

55
TAKA, Iwao y DUNFEE, Thomas W. “Moralidad Japonesa como Etica de los Negocios” En: Journal of
Business Ethics (JBE) Vol. 16 No. 5. Abril de 1997. Págs 507 a 519.
El número de miembros dependerá del tamaño de la empresa y su inserción en la estructura
debe darse en un contexto de informalidad. En otras palabras, no hay necesidad de crear
departamentos de Responsabilidad Social o de Relaciones Comunitarias, sino que teniendo
miembros de diferentes niveles desarrolle su gestión mediante la aplicación de un estilo
flexible, manteniendo una acción permanente y orientada hacia unos pocos vitales
identificados mediante el diálogo y la concertación. Más que de crearlos se trata de
insertarlos de forma permanente en el proceso de Planeación Estratégica de las empresas.

El Balance Social se constituye en una herramienta clave de los Comités Eticos y en


general de las empresas que quieran implementar y desarrollar acciones de Responsabilidad
Social Empresarial. El Balance Social es un instrumento de diagnóstico que a través de
indicadores precisos cuantificar objetivamente el desempeño de la empresa en este campo,
medir el impacto que está teniendo en la sociedad, comparándolo con el desarrollo que
debería tener y facilitando la formulación de planes y estrategias que conduzcan al
desarrollo de los individuos, de la organización, de la comunidad y del país.

En este sentido es relevante que ACOPI promueva entre las pyme el concepto del Balance
Social, su aplicación y su publicación. Recordemos que según los resultados de la
investigación son pocas las pyme que lo elaboran y mucho menos los que la publican. En
este segmento es una herramienta subutilizada que debe contemplarse dentro del programa
G.E.R.

Adicionalmente habría que fomentar el análisis crítico de esta herramienta dentro de las
empresas colombianas y la viabilidad de su aplicación en las pyme. Proponemos que desde
la campaña (“Nuevas Herramientas Gerenciales”) se propicie la evaluación de los
mecanismos ya existentes como el Balance Social y la creación de otros nuevos: un Estado
de Pérdidas y Ganancias Social, el desarrollo de Auditorías Sociales, etc. La Contabilidad
Social tiene mucho campo de aplicación como instrumento de una Gestión Empresarial
inscrita en el concepto integral de la RSE.

7.3.4. ASOCIACIONES EMPRESARIALES PARA EL DESARROLLO (A.E.D.)


Después de la etapa de concientización se espera que los pequeños y medianos empresarios
respondan de forma receptiva a la asociación como un mecanismo de unir esfuerzos y
recursos para implementar un concepto integral de responsabilidad social.

Objetivo General: Potenciando el respaldo obtenido en la investigación a la asociación,


promover el acercamiento entre empresas no solo mediante la realización de seminarios y
talleres, sino mediante la constitución de Asociaciones orientadas al diseño e
implementación de acciones conjuntas por parte de las pyme.

Objetivos específicos:

• Acercar a los empresarios en torno a acciones concretas diseñadas en un clima de


diálogo y concertación, desde una plataforma común.

• Asegurar el compromiso permanente y formal de los empresarios en el diseño y


ejecución de una gestión social en cada empresa y de programas sociales.

• Facilitar la consecución y canalización de recursos para la ejecución de programas


sociales y el diseño de nuevos esquemas de gestión responsable, de forma que no se
realicen acciones individuales en la misma área, en algunos casos contrapuestas las unas
con las otras, o se cometa el error de la repetición por la falta de comunicación.

• Sentar las bases desde el sector privado para la configuración de la Red de


Responsabilidad Social Empresarial que interactúe con organizaciones gremiales, ONGs
y el sector académico.

Lo que buscamos es el punto de partida de la denominada Red de Responsabilidad Social


para las Pyme desde el sector empresarial, a través del establecimiento de redes más
pequeñas a nivel regional. En lugar de intentar montar una macroestructura a nivel nacional
creemos más viable hacer crecer instituciones locales, regionales y/o sectoriales que se
expandan según se avance con el Programa “Gerencia Empresarial Responsable”.
Entendemos la red como una forma de organización híbrida que busca sobrepasar la
dualidad empresa-mercado y, haciendo énfasis en que no hablamos de empresas-red sino
de red de empresas, que alcance un carácter multifuncional es decir, con un número cada
vez mayor de participantes (especialmente empresarios), que funcione con una
interrelación multilateral, creadora y sinérgica de forma permanente.

Esto supone una proximidad espacial o de otro tipo (como en el caso de redes sectoriales)
y, una cultura propicia para la elaboración y re-creación de convenios. Esta cultura parte
del individuo, se transmite dentro de la atmósfera moral de la organización y trasciende el
tejido empresarial, llegando a impactar el tejido social. Tiene entonces una estrecha
relación con el Programa G.E.R. que le apunta a la concientización de los empresarios.

Acciones:

A través de las diferentes seccionales de ACOPI realizar en los seminarios y talleres Mesas
de Trabajo donde se discuta con mayor profundidad la temática expuesta y se generen
compromisos en torno a la identificación de áreas de trabajo específicas y de vías prácticas
y/o problemas en la implementación de una Gerencia Empresarial Basada en Valores.

Dar continuidad a las conclusiones de dichas mesas de trabajo, permitiendo que quienes
participaron inicialmente continúen y vinculen a otros empresarios interesados, iniciando la
creación de Asociaciones Empresariales para el Desarrollo (AED). Lo importante es
llamar la atención de los empresarios de las pyme mostrando el interés de ACOPI en
respaldar estos programas, pero respetando la orientación que desde cada Asociación se
desee dar, siempre y cuando se constituyan propuestas viables.

Mantener la informalidad de las dinámicas de las mesas de trabajo para que los empresarios
no sientan que el gremio desea apropiarse de sus ideas y proyectos, sino que la intención es
respaldarlos y acompañarlos en el proceso. La realización de las mesas puede hacerse vía
segmentación geográfica o de acuerdo a una clasificación de las actividades de las
empresas, de forma que se aprovechen los vínculos culturales y sectoriales existentes
previamente.
Adicionalmente es posible que el conocimiento empresarial se aplique en el área social, por
ejemplo, que se seleccionen “Segmentos Comunitarios” para actuar buscando focalizar el
esfuerzo garantizando un impacto eficaz. Paralelamente y sin olvidar el contexto
administrativo (una GEBV) se deben estimular los proyectos que le apunten a la
identificación de políticas y estrategias que permitan la configuración de una base intra e
interempresarial fuerte, sustentada en valores. Estas asociaciones de empresarios deben
procurar:

• Mantener la continuidad de los proyectos surgidos en las Mesas de Trabajo (ya sean
intersectoriales o interregionales) y realizar un monitoreo permanente del entorno para
identificar nuevas ideas y propuestas en torno a la GEBV, y necesidades y áreas de
trabajo para la acción social.

• Promover la cohesión del grupo de empresarios interesados y la adhesión de nuevos


“socios”.

• Impulsar la identificación de frentes de trabajo y la ejecución de acciones conjuntas,


diseñando la Agenda Social de las Pyme.

• Realizar seguimiento (Veeduría) a las acciones implementadas velando por la correcta


destinación de recursos y la completa ejecución de las obras.

• Mantener comunicación con ACOPI a través de cada seccional, para lograr difundir sus
actividades y logros mediante los medios seleccionados para tal fin.

Las A.E.D. también pueden focalizar su acción en áreas específicas, tanto a nivel de
desarrollo de nuevas formas de gestión empresarial como hacia el diseño e implementación
de actividades sociales. Entre estás áreas encontramos:

Ante la Inflación: Precios Justos: Los artículos producidos por las empresas pequeñas y
medianas del país deben estar representadas en el mercado mediante un precio acorde a los
costos de producción en los que se incurre y a un margen de ganancia razonable.
Eliminando la visión inmediatista, las empresas logran establecer un relación con los
consumidores basada en valores como la confianza, la lealtad y la calidad, acumulando
capital integral.

Ante la precariedad del empleo: Salarios Justos, Generación de Empleos Productivos


y Reubicación de Colaboradores. El capital humano constituye en realidad el recurso
fundamental de toda organización ya que son las personas las que conforman la comunidad
moral que integran las empresas y las que viven la cultura corporativa. La remuneración
adecuada si bien no constituye el único factor motivacional para las personas si tiene un
peso importante.

El problema de la pobreza en Colombia ya no se asocia solo a la carencia del empleo sino a


la precariedad del mismo, pues es un gran número de personas el que cuenta con un
empleo “informal”. Es importante crear empleos que satisfagan las expectativas (no solo
económicas) de las personas y que además tengan un impacto realmente significativo en la
producción nacional (PIB) y en la economía en general.

La reubicación de colaboradores consiste en el establecimiento de canales de


comunicación interempresariales para que cuando en una de ellas sea necesario y
verdaderamente viable hacer recortes de personal las personas puedan ser reubicadas en
otra empresa que posiblemente necesite mano de obra. Aprovechando dinámicas como la
comunicación entre las empresas es posible generar ahorros de costos en materia de flujo
de información tanto de oferta como de demanda laboral y evitar que un número mayor de
personas queden cesantes.

Ante la Inequidad en la Distribución del Ingreso: Distribución de Utilidades,


Participación Patrimonial y Seguridad Social: Las desigualdades que se viven en un país
como el nuestro donde son cada vez menos personas las que reciben la mayor parte del
ingreso y por el otro lado es mayor el número de pobres, las pyme constituyen una
herramienta para mejorar la distribución de los ingresos.
El salario constituye una de las herramientas claves pero no es la única. Existen
mecanismos que muy pocas empresas en Colombia han puesto en práctica como son la
distribución de utilidades y la venta de parte del capital de la empresa entre los
colaboradores (Participación Patrimonial). Estas dos herramientas no son solo para las
grandes corporaciones, sino que constituyen dos caminos viables para las pyme.

En el primero se busca que los individuos no solamente perciban una remuneración sino
que reciban parte del beneficio que en conjunto se ha obtenido a través del esfuerzo de la
microcomunidad que la empresa representa. En el segundo se asegura de una lado la
participación de los colaboradores en las ganancias vía repartición de dividendos y además
se les integra de una forma más directa en el proyecto empresarial.

La Seguridad Social es uno de los campos más cuestionados entre el empresariado. En el


caso del área interna (que es a la que nos referimos en este punto) hay que buscar formas
innovadoras para que los beneficios de los colaboradores no se limiten a lo prescrito por la
ley, aportando la creatividad y la recursividad de las pequeñas y medianas empresas para
buscar vías diferentes de las tradicionales en desarrollo de su acción social. El estudio y la
aplicación Balance Social puede dar muchas ideas al respecto.

Ante la necesidad de un verdadero Desarrollo: reconocer que la empresa es una


institución social, que la obtención de utilidades no es el único objetivo de la actividad
empresarial, que el criterio de decisión es el Hombre y la Mujer; reconocer la
urgencia de adelantar acciones en el área ambiental y Brindar Educación, no solo
Capacitación.

En Latinoamérica ha perdido fuerza la iniciativa de incorporar el sector privado en las


políticas sociales; hay que repotenciar esta iniciativa mostrando la importancia de
incorporar estos criterios en el proceso de toma de decisiones y en la gestión diaria.

Es la persona humana el eje en torno al cual deben girar las decisiones empresariales. No se
trata de convertirnos en benefactores de los pobres, sino en tener la capacidad de ver que
existe una serie de valores eminentemente humanos que de no integrarse a la vida de los
negocios pueden ocasionar situaciones más dramáticas de las que presenciamos hoy en día.

La educación es el área en la que más contribuyen los empresarios de las pyme y es muy
importante para que se acumulen conocimientos de tipo técnico y tecnológico que
fortalezcan la estructura competitiva de las organizaciones. Pero no puede reducirse al
ámbito productivo el acceso de un gran número de personas al conocimiento; este último
implica una comprensión más integral, la educación amplía el horizonte del individuo y
contribuye a elevar su nivel de vida no solo en términos materiales sino en términos
intelectuales y espirituales.

Ante la corrupción: fortalecer el tejido social desde las empresas. Necesitamos la


emergencia de valores como la honestidad, la honradez, la transparencia, el respeto, entre
otros. Los empresarios pueden asumir una posición ética que represente el rechazo no solo
a las prácticas de competencia desleal, sino al ofrecimiento y pago de sobornos, “mordidas”
y demás formas de corrupción. Solamente una posición de rechazo puede convertir a los
corruptos en una especie “en vía de extinción”.

Ante la violencia: proporcionar espacios de reflexión en torno a la responsabilidad que


todos tenemos en el logro de la paz. Antes de buscar grandes acuerdos nacionales,
busquemos en nuestro interior (a nivel de la conciencia individual) esa paz que todos
anhelamos para poder dar a los demás una expresión de solidaridad y justicia.

No pretendemos convertir a las organizaciones de negocios en “sectas religiosas” ni


politizarlas, lo que proponemos es facilitar la creación de espacios al interior de su
estructura, dentro de su atmósfera moral y su cultura corporativa, para que sus miembros
reflexionen y actúen de acuerdo a lo que se vive en la empresa, un clima de diálogo,
comunicación, solidaridad y paz.

Las acciones de las A.E.D. no implican la destinación de cuantiosos recursos para su


constitución y funcionamiento. El aporte más importante radica en el tiempo y la gestión
que los empresarios (y algunos colaboradores voluntarios de sus empresas) dediquen a la
acción social. No se trata de consolidar Fundaciones en las pyme (aunque en un contexto
de largo plazo esta podría ser una alternativa), sino de garantizar la acción conjunta, no
aislada, de quienes reconocen y asumen su papel en la sociedad.

El trabajo realizado por estas asociaciones busca es reunir en un punto común los esfuerzos
que cada empresario realizaba por su cuenta. Resulta práctico para su funcionamiento la
delimitación: cuál es el problema a tratar, cuál es el objetivo principal, con qué recursos se
cuenta, como se va a lograr el objetivo y cómo se medirán los resultados. Esto tanto para
las acciones sociales concretas como para la discusión y configuración de metodologías,
políticas y estrategias empresariales inscritas dentro del concepto de una GEBV.

El Centro Colombiano de Filantropía y la universidad entran a participar ahora no solo en


el diseño de actividades de concientización, sino en la configuración de propuestas surgidas
desde las empresas.

7.3.5. BANCO DE IDEAS NUEVAS PARA LA ACCION SOCIAL (BINAS)

Objetivo: Acumular información útil y precisa para que las Asociaciones Empresariales
para el Desarrollo, las Mesas de Trabajo y el Comité de Acción Social Responsable tengan
acceso rápido y eficaz a las ideas y propuestas que buscan la innovación administrativa, a
las necesidades, y a las áreas de trabajo y acciones sociales adelantadas o por ejecutar.

Objetivos Específicos:

• Promover el intercambio de información con otras instituciones.

• Facilitar el acceso de los empresarios a información que requieran para el desarrollo de


las actividades de los Comités de Acción Social y las Mesas de Trabajo.

• Estimular la consignación de proyectos meritorios que puedan ser mostrados en otras


regiones del país y/o fuera de Colombia respecto de las experiencias empresariales en
desarrollo de la RSE y de estilos gerenciales que la propicien y promuevan.
Acciones

• Recepcionar, clasificar y presentar información que resulte útil para que los empresarios
orienten sus acciones sociales.

• Intercambiar información con universidades e instituciones como el Centro Colombiano


de Filantropía, Fundación Corona, etc.

• Sistematizar la recepción de las propuestas y candidatos para el Premio “Carlos Lleras


Restrepo”.

• Monitorear las actividades desarrolladas en otras partes de Colombia por asociaciones


similares de empresarios, Fundaciones, ONGs, etc., de forma que se tenga a disposición
información sobre nuevos mecanismos de acción social o de herramientas que
eventualmente puedan ser aplicadas en las pyme o, en las que ellas puedan participar y
aportar.

El BINAS puede constituírse como un subsistema del S.I.T.I. sin que interfiera los
objetivos y la misión de este centro de servicios de información de ACOPI. Nuevamente lo
que se busca es aprovechar una estructura institucional ya existente apuntándole al logro de
flexibilidad y eficiencia en el funcionamiento de la Red de Responsabilidad Social
Empresarial y el manejo de las Asociaciones Empresariales para el Desarrollo. Tiene una
función estrictamente informativa, es decir, la gestión de las acciones y la ejecución de las
mismas están a cargo de la Asociaciones de Empresarios (A.E.D).

7.4. REQUERIMIENTOS BASICOS

Para llevar a cabo estas acciones es imprescindible el compromiso de ACOPI con las
actividades socialmente responsables, solo así es posible garantizar la implementación y el
buen desempeño de los subsistemas sugeridos en esta propuesta. Las directivas del gremio,
tanto a nivel nacional como regional deben comprender la urgente necesidad de involucrar
a las pyme a través de acciones socialmente responsables con un nuevo tipo de gestión
empresarial que les permita mantenerse competitivas y flexibles frente a las empresas de
todo el mundo y que haga posible la conciliación de objetivos económicos y sociales.

Es necesario también subrayar que ACOPI no constituye dentro de esta propuesta una
entidad ejecutora sino promotora de acciones que los empresarios van a construír y a
ejecutar. Son ellos los que deben desarrollar desde sus empresas las políticas y programas
que expresen su compromiso con el desarrollo social y económico de Colombia. ACOPI
sirve de puente entre las empresas en virtud de su capacidad de convocatoria y solamente
interviene en el desarrollo de encuentros (seminarios, talleres, foros, mesas de trabajo).

Para no caer en un procedimentalismo ético lo que buscamos es ir al fondo de la


problemática, no a la formalidad. Sabemos que se necesita concientizar a los empresarios
antes de poder adelantar acciones de mayor envergadura y/o profundidad. Por ello se
plantean dos etapas: una de concientización (Programa GER, promoción del trabajo
voluntario y las asesorías, códigos comités éticos) y otra de acción (AED y BINAS). Los
espacios que se proponen crear apuntan a la sensibilización de los empresarios (la cual
resultó ser la razón más importante por la cual ellos adelantan acciones sociales) y a dejar
en ellos la inquietud en torno a la necesidad y viabilidad de un nuevo tipo de gestión.

Las seccionales de ACOPI juegan un papel fundamental ya que en ellas se concentra la


función básica de la difusión y promoción de las actividades inscritas en la etapa de
concientización. La razón para la descentralización de este comité en cada regional es que
se torna más factible la promoción de las actividades de acuerdo a cada contexto cultural,
geográfico y productivo.

Se requiere además la intervención del gremio en los siguientes frentes:

• Investigación.

• Canalización de propuestas y proyectos.


• Difusión.

• Asesorías en el tema de la Responsabilidad Social Empresarial.

Es importante que dentro de ACOPI se inventaríen los programas ya existentes que le


apunten a acciones sociales responsables en áreas específicas. Entre ellas podríamos tener
el caso del Medio Ambiente que llevó a la presentación de cuatro estrategias por parte del
Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente (DAMA) y de la Corporación
para la Investigación Socioeconómica y Tecnológica de Colombia (CINSET) 56.

Existen pues áreas en las cuales ACOPI ya ha venido trabajando para adelantar acciones
que se inscriben dentro del concepto de Responsabilidad Social Empresarial. No
pretendemos desplazarlas ni desconocerlas, al contrario, promovemos su identificación y su
conservación para que se ejecuten los programas ya establecidos y se complementen con
las estrategias recomendadas en esta tesis de grado.

La posibilidad de desarrollar el concepto de RSE en los términos en que ha sido expuesto


depende antes que nada del interés, el compromiso y la voluntad de los pequeños y
medianos empresarios, de manera que no solo sean concientes de la importancia económica
de su labor (por su enorme contribución a la generación de empleo y a la producción
nacional - PIB) sino también de su impacto social.

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A N E X O No. 1

CARTAS EN LAS QUE SE DECLARA EL


COMPROMISO DE CADA UNA DE LAS PARTES
INVOLUCRADAS EN EL CONVENIO DENTRO DEL
CUAL SE DESARROLLO LA INVESTIGACION.
A N E X O No. 2

ENCUESTA:

CARTA DE PRESENTACION Y CUERPO DEL


CUESTIONARIO
A N E X O No. 3

PRESENTACION GRAFICA DE:

• CLASIFICACION DE EMPRESAS POR NUMERO DE


EMPLEADOS Y DISTRIBUCION GEOGRAFICA POR
DEPARTAMENTOS.

• LAS PREGUNTAS No. 2B, 4B, 5, 6, 7, 8B, 10, 11, 14,


PROFUNDIZACION 1, PROFUNDIZACION 2.

• CRUCE DE VARIABLES (NIVEL DE ESTUDIOS,


AÑOS COMO EMPRESARIO, UBICACION
GEOGRAFICA/MEDIO CULTURAL, ACTIVIDAD DE
LA EMPRESA) CON LAS PREGUNTAS No. 1, 2, 3, 4 y
16.

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