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Acabo de leer una esta noticia en La Nación: http://www.nacion.com/2011-04-

13/ElPais/NotasSecundarias/ElPais2743609.aspx y quedé sorprendido. Al parecer la presidenta Laura
Chinchilla Miranda y el Ministro de Justicia y Paz pretenden establecer un reglamento que obligaría a
casi un millón de propietarios de automóviles y más de 250 mil motociclistas (desconozco la cantidad de
motos en circulación) a cambiar la placa de su vehículo.

Como yo no confío en los medios de comunicación, entré a la Gaceta y busqué la publicación del
reglamento el 8 de Abril del 2011, y encontré el reglamento oficial que comparto con ustedes por si
gustan, o más bien por si disgustan leerlo:
http://historico.gaceta.go.cr/pub/2011/04/08/COMP_08_04_2011.html#_Toc289948507

En resumen, este nuevo reglamento establece un nuevo sistema de placas que mantiene los mismos
números de placas para los vehículos inscritos, y propone una nueva numeración alfanumérica
(números y letras) para los vehículos nuevos que soliciten la placa. El sistema ofrece un sofisticado
sistema de seguridad (sarcasmo) que consiste en una calcomanía que tiene impreso el número de placa
y la fecha en que el Registro Nacional la entrego al propietario o apoderado del vehículo. Se habla
también de incorporar en la placa una medida de seguridad holográfica.

El reglamento además, obliga a todos aquellos propietarios o apoderados de vehículos particulares a

cambiar su placa (desechar la actual y recibir una nueva placa con los mismos números) pero ahora con
una calcomanía que duplica el número de placa y un holograma en su placa metálica.
La justificación para realizar este gasto de dinero (1 250 000 multiplicado por el costo de una placa que
actualmente es de 8 mil colones) y el gasto de tiempo por parte de al menos 1 250 000 mil
costarricenses que tendrán que pedir permiso en su trabajo, trasladarse a realizar los trámites en medio
de presas (o si tiene restricción vehicular tomando bus) y soportar largas filas para solicitar y recibir su
nueva placa; es que necesitamos mejorar la seguridad de las placas para que no las falsifiquen y además
tenemos que tomar medidas respecto a los números de placa, ya que al llegar a la placa 999 999 (un
millón de vehículos) no se podrían asignar nuevas placas al vehículo millón uno y los siguientes.

Sobre el gemeleo de placas, quiero aclarar que actualmente los conductores contamos con un
marchamo y un derecho de circulación que hacen referencia a nuestra placa. Asignar una nueva
calcomanía no resuelve nada, es completamente redundante e innecesario. Con la tecnología moderna
pueden falsificar las placas oficiales, no veo razón para la que no puedan falsificar un holograma.

Para localizar vehículos con placa gemeleada lo que necesita es poner a trabajar a esos vagabundos que
dejan su motocicleta del COSEVI parqueada afuera de una soda, durante 3 o 4 horas todos los días. Que
pidan papeles, y comprueben la validez del número de placa, número de motor y número de chasis.
Este sistema ya existe, y es el único sistema eficaz para detectar el gemeleo, además de las denuncias de
ciudadanos que ven vehículos sospechosos rondando sus barrios.

Sobre la cantidad de números de placas disponibles tienen razón, están a punto de agotarse y
necesitamos un nuevo sistema de numeración. Pero si las placas ya registradas van a conservar la
misma numeración, y sólo las nuevas van a contener 3 letras y 3 números, cual es la necesidad de
realizar un cambio en las viejas?

Este nuevo sistema de numeración es una simple copia del sistema de Estados Unidos, que utiliza 4
letras y 3 números. A continuación voy a proponerles un sistema de numeración eficiente e inteligente,
que no he copiado de ningún país, sino que yo mismo he diseñado y me parece muy útil y eficiente. Pero
antes de comenzar, voy a explicar los sistemas numéricos y cómo funcionan.

Nosotros utilizamos un sistema numérico posicional, es decir, la posición de los dígitos afecta el valor de
los mismos. Nuestro sistema numérico arábigo es originario de la India y además de ser posicional es
base 10, es decir, utiliza 10 dígitos diferentes con valores distintos y consecutivos. Lo anterior
posiblemente se relacione con el hecho de que resulta cómodo utilizar los 10 dedos de las manos para
contar.

Existen otros sistemas numéricos posicionales que utilizan otras bases, el más popular quizá sea el
sistema binario o base 2, utilizado por las computadoras para realizar sus cálculos. De lo anterior surge
la expresión de que las computadoras funcionan con unos y ceros, porque solo utilizan esos 2 símbolos
en sus cálculos internos. Otro sistema posicional muy común es el hexadecimal, muy utilizado por los
primeros programadores de computadoras, que podían cambiar de base hexadecimal a binaria
fácilmente y viceversa.

A continuación les muestro un árbol binario, que muestra todos los números base 2 que se podrían
formar utilizando 3 dígitos:
 0
0
1
0
0
1
1

0
0
1
1
0
1
1

Si consideramos a los dos números ubicados más a la izquierda como raíces de un árbol de números,
podemos observar que cada uno tiene exactamente dos hijos. Si quisiéramos contar cuántos hijos
pueden tener las dos raíces en la segunda generación, bastaría con multiplicar 2 por 2, lo que significa
que en una generación se producen 4 hijos, 2 por raíz. Si continuamos con este procedimiento para
averiguar cuántos nietos pueden tener ambas raíces, lo que tenemos que hacer es multiplicar la
cantidad de hijos de la segunda generación (4) por la cantidad de hijos que cada hijo puede tener (2).
Esto seria (2*2) * 2 = 4 * 2 = 8, lo cual nos dice que ambas raíces producen 8 nietos en la tercera
generación.

Visto de otra forma, en un sistema binario de dos dígitos (0-1) se pueden generar 8 números en 3
generaciones, es decir, utilizando 3 dígitos. Estos números binarios ordenados ordinalmente serian 000,
001, 010, 011, 100, 101, 110, 111, cuyos valores decimales serian 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 respectivamente.

Podemos utilizar un razonamiento similar al utilizado con los números binarios, para los números
decimales, y podríamos averiguar cuantos números decimales se pueden generar con 3 dígitos. Se
podrían generar 1000 números, una serie de números que van desde 000 a 999, lo cual es equivalente a
contar desde 1 hasta 999 y sumarle otro número más, el 0. Supongo que lo anterior es algo que
cualquier persona que haya pasado al menos por primer grado de la escuela sabe hacer.

De manera general, si tenemos un sistema de base Ò, donde Ò es la cantidad de símbolos o dígitos

utilizados por el sistema numérico, y queremos saber cuántos números podemos generar con dígitos,
la respuesta es Ò
(Ò elevado a la ). Actualmente tenemos un sistema de placas donde Ò (cantidad de
símbolos) es 10 y (cantidad de dígitos) es 6. Por lo tanto podemos generar 10^6 = 1000000 números,
o un millón de placas distintas, que van desde la 0 hasta la 999999.
Si creamos un sistema donde se le asigne a cada letra su valor numérico ordinal, es decir, A=1, B=2,
C=3͙, podemos establecer un sistema con Ò=27 y =6, tenemos 27^7 = 387 420 489 números de placas
disponibles usando 6 dígitos. Si combinamos nuestros sistema decimal (0-9) con las letras, de manera
que el símbolo que le siga al 9 ordinalmente sea la primera letra del abecedario, de modo que A=10,
B=11, C=12͙, tendríamos Ò=37 y =6, lo que nos daría la posibilidad de generar 2 565 726 409 de placas,
un número que equivale casi a la mitad de la población del mundo, que es aproximadamente según
varias fuentes, 6 000 000 000 (6 mil millones de habitantes).

En nuestro caso, si incluimos un sistema alfanumérico con 37 símbolos o dígitos, debemos restarle a la
cantidad de placas disponibles el millón de placas que ya hemos generado, lo que nos daría como
resultado 2 564 726 409 placas, un número que sigue siendo enorme. En el reglamento firmado por el
Ministro de Paz y Justicia, publicado en la gaceta el 8 de Abril del 2011, se establece un sistema que no
mezcla letras y números ordinalmente, sino que permite usar 27 símbolos (letras) en los primeros 3
dígitos, y 10 símbolos (0-9) en los últimos 3 dígitos de la placa. Como resultado se pueden generar 27^3
* 10^3 = 19 683 000 números de placas, es decir, casi 20 millones de números de placas. Es una
cantidad considerable, pero despreciable si la comparamos con los casi 2565 millones de placas que se
podrían generar explotando al máximo el sistema.

Me pregunte por qué motivo un conjunto de ͞profesionales͟ y asesores que reciben sueldos millonarios
a costillas del pueblo costarricense se darían el lujo de desperdiciar más de 2540 millones de números
de placas posibles? Bueno lo que sucede es que todos los profesionales y asesores bien pagados que
tenemos cumplen al menos con uno de los siguientes requisitos:

I. Carecen completamente de conocimientos básicos de matemática para realizar un estudio

simple pero efectivo como el que yo acabo de realizar, y por miedo a pensar o equivocarse,
sintonizaron un programa de televisión producido en Estados Unidos o se van de paseo a un
país desarrollado para ver como hacen allá y copiar el sistema.
II. No tienen interés alguno por efectuar un trabajo ético y profesional a favor del pueblo
costarricense, sino que se dedican a realizar acciones que los beneficien a ellos mismos, a
sus familiares, a sus amigos, a sus pega-banderas y sobre todo a sus patrocinadores
electorales (esos grupos económicos que hacen que el corrupto se vea santo y el ignorante
se vea sabia, mediante publicidad costosa y engañosa en los medios masivos).

Ya que llegamos a este punto del análisis, ya que hemos descubierto que este reglamento no tiene
sentido, no tiene pies ni cabeza ni le aporta algo positivo a Costa Rica, voy a plantearles una solución
alternativa al problema que yo mismo he pensado.

Motivado también por la necesidad de mejorar y optimizar la restricción vehicular, una medida injusta
para el pueblo pero necesaria dada la incompetencia de los gobiernos de los últimos 30 años, que no
sólo se han estancado en la ampliación y creación de nuevas autopistas y carreteras sino que no han
podido darle un buen mantenimiento a las existentes y las tienen en casi completo abandono.
Podemos generar un nuevo formato de placas de 6 dígitos, donde los primeros 4 dígitos utilicen un
sistema alfanumérico de 37 símbolos, lo cual nos daría como resultado: 37^4 = 1 874 161 números de
placa, y los siguientes dos dígitos se podrían utilizar para identificar la provincia donde reside el
propietario o apoderado del vehículo y la provincia donde trabaja.

Tal vez 1 874 161 placas les parezca una cantidad de placas muy pequeña, pero si analizamos la
situación actual del país, seria caótico contar con el doble de automóviles que circulan hasta el
momento. Al mismo tiempo, la situación del petróleo no es muy alentadora, todo indica que pronto
habrá un cambio de tecnología a nivel mundial de autos que funcionan con combustibles derivados del
petróleo por automóviles híbridos, completamente eléctricos, o bien, que utilicen una nueva fuente de
energía.

Con este nuevo sistema de numeración de placas, podríamos utilizar los sistemas de cámaras que
tenemos en las autopistas principales y generar censos muy exactos que nos expliquen mejor el flujo
vehicular diario, es decir, cuantas personas se mueven de una provincia a otra y por cual ruta. Podemos
bloquear tráfico de Alajuela a San José un día específico o a una hora específica, y de Heredia a San José
en otro momento. Lo anterior me parece fundamental para hacer bloqueos de placas efectivos.

Pensar en cambios como los que yo he mencionado me parece importante, ya que muchas veces viajar
en automóvil se convierte en un martirio, se quema un combustible que cada vez está más caro y que
contamina el aire, y se gasta mucho tiempo. El sistema actual de bloqueo no funciona porque se
restringen placas de forma caprichosa y aleatoria, sin considerar el origen y destino promedio del
vehículo. No se pueden establecer puntos clave para detectar a los que irrespetan la prohibición, como
por ejemplo, realizar un operativo en las rutas principales Alajuela-San José el día que tenemos
prohibición entre ambas provincias.

Implementar este sistema es casi tan sencillo como implementar el sistema que propone el gobierno de
turno, con la diferencia de que en este se necesitan traducir los números de placa viejos de 6 dígitos
decimales, por el nuevo sistema de 4 dígitos en base 37 y los 2 dígitos para identificar provincia de
origen y provincia de destino laboral. El trabajo en las bases de datos del Registro Nacional seria un
proyecto rutinario, nada del otro mundo. Se justificaría solicitarle a los propietarios de vehículos
registrados ir a cambiar su placa, pero a cambio recibirían una restricción vehicular más efectiva y mayor
planificada. El estado podría identificar sectores específicos que requieren transporte alternativo en un
momento determinado y satisfacer esa demanda.

Si el presidente de un país es como un capitán, y si la nación es como un barco, el barco de la capitana

Laura Chinchilla Miranda no lleva rumbo, viaja donde la llevan los vientos, las corrientes, los piratas que
amenazan y los mejores amigos de la capitana que le piden caprichos. Esta barco no tiene rumbo, y
lleva años de no tenerlo.

El fraudulento sistema electoral que tenemos nos obliga a elegir entre una pequeña lista de promesas
falsas, de tontos disfrazados de sabios, de corruptos disfrazados de santos, de oligarcas disfrazados de
servidores públicos, de títeres corporativos disfrazados de representantes del pueblo. Estas personas
que nos gobiernan, estas personas que nos informan y estas personas que nos ofrecen soluciones
comerciales, no tienen el menor interés en nosotros sino en hacer lo que sea necesario para preservar
su poder.

Degradan el sistema educativo público y privado, de forma que aprender deje de ser provechoso y
agradable. Las personas que se burlan de todos y buscan llamar la atención en la escuela y el colegio, se
convierten en los modelos sociales a seguir por las futuras generaciones. Aquellos rebeldes sin causa,
aquellos que prefieren siempre lo divertido y detestan estudiar, aquellos que están a la moda o aquellos
que son muy tontos pero muy populares, ellos tendrán espacios en medios masivos de al menos 16
horas al día.

La persona inteligente, la persona crítica, la que no memoriza pero aprende a pensar y descubrir, la que
dice la verdad, la que utiliza las matemáticas, la lógica y el método científico y además lo promueve
como algo importante, esa persona tan molesta es aislada, observa como le cierran las puertas, ve como
lo rechazan en trabajos importantes, se le prohíbe tomar decisiones importantes, gobernar o llevar el
rumbo del barco.

Los avances tecnológicos de los últimos 5 siglos son nada más ni menos que la obra de nosotros los
científicos, los que además de escuchar lo que dicen otros y creer o no creer basados en la fe, nos
dedicamos a observar, a experimentar, a analizar y a mejorar lo que otros dicen, han dicho, o mejor aún,
lo que nos dice el Universo y la naturaleza.

En este, el país más feliz del mundo, se gobierna por tener la mayor oferta laboral para los grupos de
pega-banderas dispuestos a comportarse como aficionados de la Liga o Saprissa para defender a su
partido y asegurarse un buen empleo en el gobierno. Se gobierna por tener una vagina y no un pene
entre las piernas. Se gobierna por regalar migajas a los que gobiernos similares dejaron miserables. Se
gobierna por imitar a Tica Linda y andar saludando y bendiciendo a gente de todo el país.

Se gobierna engañando a la gente con publicidad pagada por el mismo estado. Se gobierna
beneficiando a una empresa privada que nos promete y no cumple. Se gobierna, pero no se gobierna
pensando ni planificando. Cuidado Laura Chinchilla, porque este barco a la deriva se le hunde poco a
poco, y pronto dejaremos de ser vistos como el país más feliz del mundo y lograremos ser el hazme reír
del mundo. Despierta Costa Rica, que se nos hunde el barco y no tenemos salvavidas.

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