vista contenidos en aquel libro fue tal que fundó toda una rama de la teoría económica
moderna, la macroeconomía, dedicada a explorar las relaciones entre los grandes
agregados de la renta nacional.
El prestigio alcanzado por Keynes fue tal que el rey Jorge VI le nombró barón en 1942,
ingresando en la Cámara de los Lores. Al final de su vida ejerció una influencia directa
sobre la política económica de su país como director del Banco de Inglaterra y asesor
del ministro del Tesoro. En 1944 presidió la delegación británica en la Conferencia de
Bretton Woods, donde contribuyó a dar forma al Fondo Monetario Internacional.
El Estado debe ser el impulsor del crecimiento debido a que el mercado por sí solo no
se autorregula. El estado debe impedir la caída de la demanda agregada aumentando
sus propios gastos, para que de esa forma los individuos posean más dinero y
consuman más, lo cual desembocaría en un eterno ciclo virtuoso. Es decir que el
estado se convertiría en "el generador de la estabilidad económica y garante de un
crecimiento sostenido".
Pero lo más importante que planteaba Keynes era la presencia de un estado fuerte que
estaba capacitado para comprar mano de obra e inyectar grandes montos de dinero
para financiar la obra pública en el caso en que el estado que estuviera muy golpeado
financieramente. Un Estado que tome participación activa en la economía cuando los
ciclos económicos sean negativos, reactivando la actividad, y luego, en ciclos positivos,
le ceda parte de dicha participación a las empresas privadas. Conceptualmente, el
Estado debe actuar de manera intermedia entre un Estado ausente y un Estado
empresario.
A su juicio las teorías que precedieron a la suya representaban una teoría particular. La
suya se ocupaba de todos los equilibrios posibles en un economía de mercado, lo que
incluía las situaciones en que había pleno empleo, pero también las de desempleo. Las
teorías que se referían a una situación particular: el equilibrio de mercado con pleno
empleo, ya no podían concebir equilibrios con desempleo.
Rol que cumple el Estado de acuerdo a Keynes como factor generador de empleo:
Dos herramientas estatales que señala Keynes para lograr el desarrollo económico:
La Argentina, durante la década del 90`, tuvo como principal impulsor del crecimiento
a la inversión privada. Una gran cantidad de prestigiosas empresas estatales fueron
privatizadas y el Estado se manifestó muy ausente.
Durante el actual mandato del presidente Néstor Kirchner, se puede divisar claramente
el papel activo que cumple el Estado, principalmente en materia de política fiscal. El
gobierno ha impulsado numerosos planes de obras públicas (viviendas
mayoritariamente), ha formulado decretos conducentes a subas salariales, ha realizado
numerosas renegociaciones a fin de reprogramar la deuda externa con los tres
organismos de préstamo (FMI, Bco Mundial, BID) y ha intervenido en materia
impositiva.
Podemos decir entonces, que las medidas que de manera directa evidencian la
presencia de un Estado fuerte que estimula la economía por el lado de la demanda
agregada, son la inversión pública, las políticas de salarios, las de impuestos y las de
deuda externa por el lado de la renegociación y obtención de nuevos créditos.
En conclusión, podemos decir que es evidente que al igual que Keynes, estas políticas
están orientadas a reactivar la economía mediante el estimulo de los componentes de
la demanda agregada, en particular del consumo, la inversión y las exportaciones. Por
lo tanto, existe un alto grado de vinculación entre las medidas de política llevadas a
cabo hasta el momento por el gobierno de Kirchner y lo que plantea la Teoría
Keynesiana, sobre todo en lo referido al equilibrio con desocupación.