Departamento de Industrias
ECONOMÍA INTERNACIONAL
“Análisis de las Tendencias actuales del
Comercio Internacional”
Tabla 1
Tabla 3
Ilustración 1
Tabla 4
Fuente: CEPAL
Tabla 5
1
Existe una diferencia entre la tabla 4 y el contenido de las tablas 5 y 6 en el total de exportaciones e
importaciones; esta diferencia se da por el total de países considerados.
Desproporción en la participación del Comercio Mundial
Cuando se evalúan los efectos de la globalización algunas de sus ventajas teóricas parecen atenuarse.
Según el informe de la Comisión Mundial Para la Dimensión Social de la Globalización, en el año 2000 el
crecimiento del PIB global fue de apenas un 0,08 por ciento, y en términos per cápita sólo 16 países en
desarrollo lograron crecer a una tasa mayor al 3 por ciento entre 1985 y 2000. Lo anterior ha provocado el
aumento de la brecha de ingresos entre países, ya que el PIB por persona promedio de los más ricos ha pasado
de representar 54 veces el de los más pobres, en 1960, a 121, en 2002.
Tabla 7
LOS DIEZ PIB MÁS IMPORTANTES EN EL 2000
(PPC en miles de millones de dólares USA de 2000)
Ilustración 2
Ilustración 3
Exportaciones Chilenas p
Económico
Fuente: DIRECON
Noreste Asiático
23%
Creciente Comercio intra-industrial
Cada vez es menos importante el intercambio de cobre por automóviles y cada vez es más importante
cuando se comercia y se compite y se importa y se exporta alimentos por alimentos, ropa por ropa, máquinas
por máquinas. Se llama comercio intra-industrial y la característica esencial de ese tipo de comercio o
producciones es que los productos son muy diferenciados en cuanto a sus atributos, a sus características, a los
procesos de producción y segundo, exigen normas y estándares de calidad bastante altos.
El comercio intra-industria constituye la fracción principal del intercambio entre países desarrollados. El
comercio intra-industrial produce ganancias de bienestar por el aprovechamiento de economías de escala sin
necesidad de especializar la producción de determinados bienes en algunos países, por lo que este tipo de
comercio no tiene los problemas de economía política que afectan al comercio inter-industrial. En efecto, el
comercio intra-industrial no causa efectos redistributivos de significancia, pues no afecta el pago de los factores
productivos. Por ello, cuando existe un volumen significativo de comercio intra-industrial entre los futuros
miembros, se facilita la negociación de acuerdos de integración.
La globalización económica ha impulsado un cambio en las tendencias del comercio internacional,
dentro de las cuales el comercio intraindustrial alcanza ya el 45% del total, por otra parte el intercambio en los
países desarrollados alcanza casi el 70%, e incluso en Chile, las transacciones entre productos de carácter
intra industrial representan casi el 40% del comercio y claramente va ascendiendo.
Tabla 8
Los trabajadores informales en América Latina, según la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), trabajan un promedio entre 10 y 15% más que los del sector formal lo que aumenta la desigualdad en
la distribución del ingreso.
De acuerdo a diversos estudios, las remuneraciones percibidas por este sector son menos del 50% de
las que obtienen los obreros y empleados formales, quienes además trabajan menos horas. En promedio, los
informales de Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Panamá y Perú trabajan entre 10 y 15% más
horas que sus colegas de la actividad formal, señala el informe anual del organismo internacional. Según el
documento, ello afecta la equidad –al aumentar la desigualdad en la distribución del ingreso, atenta contra la
calidad de vida de los informales en comparación al resto de ocupados y los obliga a la adopción de
estrategias de sobrevivencia-. Esas estrategias se traducen en la incorporación de más mujeres en trabajos
precarios y en el acceso prematuro de los jóvenes al mercado laboral, indica la OIT.
El aumento de la informalidad reduce la productividad media nacional al concentrarse en actividades
de bajo rendimiento. Sin embargo contribuye a aliviar la pobreza ya que aumenta la tasa de ocupación en los
hogares pobres y representa la mayor fuente de empleo de la región: el 56 por ciento de los ocupados
latinoamericanos pertenece a este sector.
De acuerdo al estudio de la OIT, la fuente de empleo informal que más ha crecido en la región es la
microempresa, que en la actualidad representa 22.5% del empleo total, frente al 20.2% al comenzar la década.
Las microempresas informales han crecido en la mayoría de los países de la región: Argentina, Bolivia,
Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Honduras, México, Perú y Venezuela.
Los países con menor aumento del sector informal fueron Colombia (3.8%), Argentina (3.4%) y
Uruguay (2.3%). Para la OIT, en Brasil, Panamá y Paraguay el aumento de la informalidad se debió
especialmente a la expansión del empleo en los estratos de más baja productividad de la estructura
ocupacional, lo que explica el crecimiento de los trabajadores informales por cuenta propia y del servicio
doméstico.
Como ejemplo del comercio informal en Chile, se puede decir que, la actividad
económica nacional asociada a los PFNM no ha sido dimensionada, siendo la
comercialización realizada mediante canales informales la principal culpable.
Estimaciones del comercio informal en el sector forestal, indican que en este negocio
participan alrededor de 200.000 personas, principalmente mujeres y niños, siendo ellos
los grandes recolectores y proveedores de materia prima para los compradores,
también informales, quienes abastecen a las pequeñas y medianas empresas y a
exportadores.
Auge del proteccionismo
En ocasiones, existen países cuyo bajo nivel de desarrollo les sumerge en un círculo vicioso de
pobreza, que desalienta las posibilidades de financiar sus procesos de desarrollo mediante inversión
extranjera o endeudamiento exterior. En estos casos se considera que la ayuda oficial al desarrollo puede
constituir un punto de partida adecuado para financiar el crecimiento económico. En 1998, los flujos
mundiales de ayuda al desarrollo superaron los 50 mil millones de dólares, flujos que según las Naciones
Unidas deberían incrementarse hasta alcanzar el 0,7% del PNB de los países desarrollados. En la práctica este
objetivo sólo es alcanzado en ricos y pequeños países como Suecia (0,70%), Noruega (0,91% PNB),
Dinamarca (1% PNB) y Holanda (0,79%), por lo que en realidad los principales donantes mundiales son el
Japón (0,35% PNB), Unión Europea (0,31%) y los Estados Unidos (0,10% PNB).
En ocasiones, los países utilizan la ayuda al desarrollo para fines distintos de los que le son propios,
como son por ejemplo el influir políticamente, vincular la ayuda a gastos militares o condicionar la ayuda a la
compra de bienes y servicios del país donante, que al ser en ocasiones más caros que los disponibles en otros
lugares, reducen las posibilidades de la ayuda. Por estas razones, existe quien señala que más importante que
la ayuda es la apertura comercial o migratoria.
La ayuda puede constituir un factor que inicie el desarrollo, sobre todo en los países más pobres, pero
para ello ha de utilizarse para financiar preferentemente proyectos de construcción de infraestructuras físicas e
institucionales o a capital humano y diseñarla de tal forma que los países receptores se vean obligados a
seguir políticas económicas favorables al crecimiento. Con todo la ayuda padece de rendimientos marginales,
por lo que es posible que un importe de la misma que supere el 10% del PIB del país receptor, empieza a
generar problemas de asimilación, por lo que se utiliza ineficientemente y en vez de potenciar el desarrollo lo
que hace es frenar el proceso de transformación estructural que debiera provocarlo, tal y como la experiencia
ha demostrado en algunos países con baja renta. De igual forma, las ayudas directas alimentarias, que en el
caso de los países más pobres por sus especiales necesidades, pueden alcanzar la quinta parte del total de la
ayuda, pueden tener un efecto inverso el que al reducir los precios de los alimentos, se reduzcan los incentivos
internos a la producción alimentaria.
Según la Unctad (Conferencia para el Comercio y el Desarrollo de Naciones Unidas), el aumento de
la cuota de mercado de los países en desarrollo en el comercio mundial no se ha correspondido con la
evolución de los ingresos. Esta enorme contradicción se da como consecuencia del bajo valor añadido de los
productos en estos países.
Tabla 9
• http://www.geocities.com/luisdallanegra/futucome.htm
• http://www.imf.org/external/esl/index.asp
• http://www.worldbank.org/
• http://www.redmercosur.org
• http://www.eleconomista.cubaweb.cu
• http://www.direcon.cl