Mirando que la iglesia se ha convertido en una agencia de publicidad del Diablo y me
refiero a la fama de su poder (poder que no tiene); tome la decisión en mi escrito anterior de sentar al diablo en “la silla roja”; la verdad es que, él no se sintió nada cómodo en esa silla y solo repetía una y otra vez, que todo lo mencionado en ese artículo acerca de su derrota en la cruz, que su ejército de demonios fue desarmado y expuesto públicamente en el desfile triunfal de Cristo y por último que el acta de condenación fue anulada en la cruz; a todo esto decía, una y otra vez que era una completa mentira. Su descaro llego a tal punto que me dijo en mi cara que la iglesia prefiere mantenerse distraída peleando una guerra sin sentido que tomando posesión de la herencia y de la victoria de Jesús en la cruz. Definitivamente al diablo no le gusto la silla roja y creo que se va sentir peor ahora que hablemos de otros detalles que lo dejan al desnudo; a mí me importa muy poco como él se sienta y como se puedan sentir algunos de sus hijos que militan dentro de la iglesia de Cristo haciéndose pasar por ovejas y que cuyo oficio es hablar condenación de los escogidos de Dios. Al fin de cuentas para esto apareció el hijo de Dios…para destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8). El diablo fue destruido en la Cruz, ya no tiene poder alguno; su hegemonía y control fue sustentado sobre el imperio de la muerte y del pecado, trayendo condenación sobre los hijos de Dios en quienes sembró una conciencia de pecado, esclavizándolos durante toda su vida por temor a la muerte. Romanos 8:2 “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte”. Hebreos 10:2 “…pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado”. Usted que es un hijo de Dios fue trasplantado del reino de las tinieblas al reino de su amado hijo; si aseveramos que el diablo tiene el poder para entrar a donde usted está sentado, perturbarle y vencerle en alguna área de su vida, pudiéramos traducir tal aseveración como pisotear al hijo de Dios y desestimar su victoria en la Cruz. Ahora bien lo otro que puede estar pasando es que si el diablo está haciendo de tu vida un infierno, habría que revisar fríamente si en realidad fuiste trasplantado al reino de la luz admirable, sino es así, corre urgentemente a reconocer que la muerte de Jesús te trae salvación y que sus resurrección las más imponentes de las victorias. Mucha gente en la calle, en las iglesias me pregunta ¿Cómo hago para combatir contra el diablo? La respuesta es bastante sencilla, no vamos a pedir ofrenda y mucho menos controlar mentes indecisas con este tema. Efesios 2:20 dice “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular”. Así que vamos hablar del diablo desde los fundamentos apostólicos; Santiago 4:7 “Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes”. Este texto no necesita explicación, es sencillo si usted va a Dios con un corazón contristó y humillado, nuestro buen padre no lo despreciara y sometido a Dios, al diablo no le quedara otra que salir volando. Si la oración que ha hecho la iglesia de Cristo en el mundo los últimos 40 años reprendiendo al diablo y atando demonios tuviera poder, ya no quedaría diablo, ni demonio suelto. Necesitamos urgentemente a una iglesia de rodillas, con un corazón dispuesto a someterse a Dios y de allí veremos a un diablo que dirá …paticas pa' que te tengo. “y si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad a su país”. (2 Cronicas 7:14)… “Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá por cuanto tú eres mi ungido”. (Isaias 10:27)