Supongo que hay que concebirlo, esto también, como una especie de elogio.
“La asimilación del literato a la sociedad en la que vivía se realizó, por tanto,
en el bulevar (…) en el bulevar pasaba sus horas de ocio que exhibía ante los
demás como una parte de su tiempo de trabajo (…) no hacer nada que a los
ojos del público era necesario para su perfeccionamiento”.
Mome