• Sinopsis
• Objetivos de aprendizaje
• Esquema organizador
• Contenido
• Textos de ampliación
• Bibliografía
• Créditos
Sinopsis
En esta unidad se propondrán diversas estrategias y recursos pedagógicos para
optimizar la capacidad de diálogo de las personas. Ellas apuntarán a desarrollar en
los educandos una nueva comprensión de su relación con el lenguaje, el
aprendizaje de formas de argumentación más idóneas en situaciones moralmente
controvertidas, y un conjunto de saberes específicos que le permitan actuar
proactivamente sobre el lenguaje, en la dirección de un mayor entendimiento y
acuerdo, y de formas más libres e ideales de comunicación. Se trata de iniciar una
reflexión, también, de la escuela y la clase como una comunidad de diálogo.
Objetivos de aprendizaje
• Que el educando desarrolle una nueva relación con el lenguaje, avanzando
desde un uso mecánico o reflejo de éste hacia uno reflexivo y crítico. Que
descubra el potencial comunicativo y de entendimiento que el lenguaje posee.
Esquema organizador
Contenido
El diálogo es –junto al desarrollo de la autonomía, la sensibilidad y el razonamiento
moral- una de las principales dimensiones de la personalidad moral. Su importancia es
vital en un mundo plural, cambiante e incierto, y donde es necesario construir formas
de convivencia y normas comunes.
Tema II: Observando como se dialoga y clarificación de lo que pienso debiera ser
un buen diálogo.
[Texto de ampliación 1]
Descripción de la actividad
La actividad consiste en formar grupos de tres alumnos, a los cuales se les pide discutir
sobre tres problemas morales controvertidos, bajo la siguiente modalidad: frente a cada
uno de los problemas dos expondrán sus razones y un tercero observará y velará para
que se cumplan las reglas del juego. A aquellos que corresponda exponer sus razones
lo harán de la siguiente manera: uno expondrá sus argumentos sobre el tema
controvertido y luego su interlocutor deberá repetir con la mayor exactitud posible las
razones expuestas por su interlocutor (no literalmente pero si dando cuenta de todos
los contenidos aportados por el otro). Quién argumentó en primer término deberá
manifestar su acuerdo o desacuerdo con la versión expuesta por su interlocutor.
Se proponen los siguientes tres temas controvertidos para ser objeto de discusión:
Objetivos de la propuesta
En esta actividad no interesa tanto la calidad ni el contenido de la argumentación sino
principalmente que los alumnos se enfrenten a las dificultades existentes para poder
escuchar, atender y comprender las razones del otro. El resultado esperable es que los
alumnos constaten que es difícil repetir con precisión los argumentos del otro y
reproducirlos. También que se enfrenten a la dificultad de poder argumentar de manera
sintética y clara frente a temas moralmente controvertidos.
Tema II. Observando cómo se dialoga y clarificación de lo que pienso debiera ser
un buen diálogo.
En la propuesta anterior se trataba que el educando tomara un primer contacto con las
dificultades que tiene para un diálogo tanto el rol del emisor como del receptor, de
quien debe argumentar como del que escucha. La anterior actividad –paráfrasis- se
caracterizaba por generar una dinámica muy controlada de diálogo, eficaz para los
objetivos ya reseñados, pero poco representativo de lo que ocurre normalmente en un
diálogo.
En esta propuesta se trata que el educando observe un diálogo más real, aunque
hipotético en su temática, y pueda a partir de esa experiencia reflexionar sobre cómo
debe ser un buen diálogo.
Descripción de la actividad
«En plena campaña electoral, los periodistas de un importante periódico obtienen una
crónica que incluye un extenso seguimiento y numerosas fotografías que dan fe de las
relaciones extramatrimoniales de unos de los aspirantes a la presidencia del país. El grupo
de periodistas debe decidir, a petición del Director, si se publica o no los materiales. Queda
solo una hora para cerrar la edición y la decisión apremia. Se trata de un político que ha
hecho del tema de la familia uno de sus ejes de campaña. La decisión asegura un gran
tiraje al diario, pero plantea importantes dudas éticas sobre los ámbitos de lo publico y lo
privado que un medio debiera respetar; la transparencia informativa y el derecho de los
ciudadanos a informarse, etc.»
A los alumnos que no participan del debate se les pide que observen a aquella persona
que queda frente a él, entre los cinco participantes en el diálogo. Que se fijen en la
manera como participa del debate, tanto en sus dimensiones verbales como no
verbales.
Una vez que el debate haya transcurrido, las personas participantes en el debate se
reunirán en pequeños grupos con quienes estaban a cargo de observarlos. La idea es
que compartan impresiones sobre lo ocurrido. Finalmente se pondrá en colectivo con
toda la clase las conclusiones y observaciones de los educandos sobre la dinámica
desarrollada.
Distribuya entre los alumnos la siguiente pauta de frases inacabadas sobre qué es un
buen diálogo.
Es decir, mientras más universal el argumento mayor fortaleza de éste, y mientras más
grado de particularismo o interés individual o grupal, menor fuerza argumental.
Universalidad de las razones, imparcialidad, reciprocidad y solidaridad, son aspectos
básicos de una buena argumentación ética desde esta perspectiva.
[Texto ampliación 2]
Descripción de la actividad
Se proponen dos actividades: Reflexión sobre dos tipos de argumentos, uno
universalista y el otro particularista, y un role-playing sobre el reparto de la riqueza en el
mundo.
Se le pide a cada alumno que saque un papel que contiene el nombre de un país. De
los desarrollados estos pueden ser EE.UU, Alemania, Suecia, Inglaterra y España; de
los países en vías de desarrollo Argentina, Uruguay, Chile, Costa Rica; de los
subdesarrollados Nigeria, India, Ruanda.
Se les pide a los alumnos que discutan sobre el tema pero sin abrir sus papeles donde
dice el nombre de la nación que deben representar. Luego de un rato de debate se les
pide que abran sus respectivos papeles y que argumenten desde la lógica e intereses
del país que representan.
Descripción de la actividad
Actividad 2. El filósofo del lenguaje G.H. Grice ha propuesto cuatro máximas para
identificar un diálogo cooperativo:
transactos lingüísticos [Texto de ampliación 3], de los cuales aquí solo destacaremos
los siguientes:
2. Actividad didáctica
Teniendo a la vista los aportes de Grice y Berkowitz, hacer participar en la discusión de
un tema moralmente controvertido a los alumnos.
Para dar mayor vivacidad al debate se propondrá en esta ocasión no un dilema moral
sobre una situación hipotética, sino que se seleccionará una situación problemática a
partir de la propuesta de los alumnos sobre algún tema contingente.
Para ello se preguntará a los educandos que propongan temas conflictivos que estén
ocurriendo en ese momento en el mundo, en su país o en la escuela; luego se hará una
lista en la pizarra con los temas propuestos; y se hará una rápida votación para elegir el
tema seleccionado. Luego se seleccionará 6 alumnos para que realicen un debate
sobre el tema elegido, tratando de aplicar una óptica cooperativa de diálogo. El resto de
la clase observará y luego se hará un comentario colectivo de la actividad.
Descripción de la actividad
Para trabajar esta propuestas se sugieren dos actividades didácticas: por un lado, una
hoja de frases inacabadas sobre el diálogo y la escuela, y por otro, una actividad de
construcción dialógica del reglamento de disciplina de la escuela.
1. Distribuya entre los alumnos la siguiente hoja de frases inacabadas. Solicite que sea
llenado de manera individual, luego comentada en pequeños grupos, y finalmente de
manera colectiva por parte de toda la clase.
§ Con más diálogo pienso que se podría gestionar mejor la escuela porque……..
§ ¿Cuáles son los derechos y los deberes que tienen los alumnos en la escuela.
Luego se pide a los alumnos que pongan en colectivo con toda la clase los resultados
de los trabajos grupales. Se puede pedir a los alumnos que elijan cinco representantes
para redactar un reglamento de acuerdo a las conclusiones obtenidas.
Lecturas de ampliación
Texto de ampliación 1
Puig, J.M. (1995) Aprender a dialogar. Toma de conciencia de las habilidades para el
diálogo. Madrid: Infancia y Aprendizaje.
Texto ampliación 2
El diálogo no es, pues, sólo el procedimiento del que un individuo racional se sirve con
vistas a persuadir a los demás para que atiendan a sus intereses subjetivos. Tal
instrumentalización es posible, pero no pertenece a la finalidad primaria del discurso. Para
un ser, que no solo tiene intereses empíricos, sino que también presenta en su lenguaje
pretensiones de corrección y verdad, el diálogo tendente a un consenso es el único medio
posible para resolverlas; el único medio con que un ser racional cuenta para averiguar si se
encuentra en la pista de la corrección y la verdad intersubjetivas, o en la del interés
subjetivo y la apariencia.»
Texto ampliación 3
2. Clarificación. “No, lo que quiero es decir lo siguiente…”; “Te presento una aclaración
de mi posición para ayudarte a comprender”.
11. Critica comparativa: “Tu forma de pensar es menos adecuada que la mía porque es
incompatible con la consideración importante que estamos discutiendo”; “tu posición
Transactos Representacionales ®.
14. Paráfrasis Diádica: “Hay aquí una paráfrasis de una posición compartida”.
Transactos híbridos:
18. Parafraseo competitivo (R/O): “te presento una paráfrasis de pensar que intenta
hacer ver tus debilidades”
Texto de ampliación 4
de que adultos y jóvenes puedan debatir sobre todos lo que les ocurre y sobre todo lo que
ocurre en la sociedad. Este intercambio constante, que puede concretarse en distintos
espacios y tiempos escolares, ha de facilitar la creación o recreación del sentido social y la
identidad personal. Compartir puntos de vista sobre temas vitales y significativos es uno de
los mejores medios de integración social y ciudadanía»
Bibliografia comentada
Puig, J.M. (1995) Aprender a dialogar. Toma de conciencia de las habilidades para el
diálogo. Madrid: Infancia y Aprendizaje.
Este breve texto es un trabajo clave e imprescindible para quienes se propongan enfrentar
pedagógicamente el tema del diálogo. Además de abordar en una primera parte cuestiones teóricas y
filosóficas sobre el diálogo, luego realiza importantes reflexiones sobre como se puede aprender y
enseñar el diálogo. La segunda parte de este libro consiste en un programa para enseñar a dialogar. El
presente trabajo es tributario en gran medida de este texto, y varias de las actividades y enfoques aquí
presentados tienen en el libro de Puig su origen.
Bibliografía de ampliación
Tema 1
Echeverria, R. (1998) «El escuchar: el lado oculto del lenguaje», en: Ontología del
lenguaje, Santiago: Dolmen, 5 ed.
Puig, J.M. (1995) Aprender a dialogar. Toma de conciencia de las habilidades para el
diálogo. Madrid: Infancia y Aprendizaje.
Tema 2
Austin, J.L. (1981) Como hacer cosas con palabras. Barcelona: Paidós.
Puig, J.M. (1995) Aprender a dialogar. Toma de conciencia de las habilidades para el
diálogo. Madrid: Infancia y Aprendizaje. [reseña comentada]
Tema 3
Cortina, A. (1985) Razón comunicativa y responsabilidad solidaria. Salamanca:
Sígueme. pp. 166-167.
Tema 4
Escandell, Mª .V. (1993) «Grice y el principio de la cooperación», en Introducción a la
pragmática. Barcelona: Anthropos, pp.91-115.
Grice, H.P. (1975) «Logic and conversations», en Cole, P.; Morgan, J. [ed.]: Syntax and
semantics. Nueva York: Academic Press (vol. 3: Speech Acts)
Tema 5
Puig, J.M. La escuela como comunidad democrática. (Texto inédito). p. 25. [breve
reseña]
Créditos