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Director
irector::
D. Antonio Arribas Cachá
E ditores
ditores::
Dr. D. José María Santamaría García
Dra. D ña. Lourdes Jiménez R odríguez A la hora de c omenzar a recorrer
recorrer un camino resulta trivial indicar que hay
(E ditora
ditora V ersión I nternacio nal)
que empezar p or lo “básico”. Si atendemos a la definición
definición que, sobre el c oncepto de
Asesores Científicos
ientíficos:: “básico”,
“b ásico”, expone la Real Academia Española de la Lengua encontraremos que dicha
institución centra la idea del mismo sobre aquello q ue es “perteneciente o relativo
Dra. D ña. Carmen Sellán Soto
a la base o bases sobre que se sustenta algo, fund amental”.
Dr. D. Jorge Luis Gómez González Pero a renglón seguido abre nuestra mirada hacia d os ámbitos en los que
Dr. D. León Atilano González Sotos dicho concepto, empleado como adjetivo adquiere una especial relevancia: la
Dr. D. R oberto B archino Plata E nseñanza y la Investigación.
(E ditor W eb) En este primer númeronúmero nos centraremos en el segund o de ellos la
Dr. D. José María Gutiérrez Martínez “I nvestigación Básica” que se asienta en las sendas trazadas, desde antiguo, por
quienes nos precedieron en la c onc onceptualización del Por Qué del Cuidado, en la
Asesores Profesionales
rofesionales:: explicación de por qué éste: es como es, funci ona ona como funciona y se expresa
Dña. Isabel
sabel Encina Blanco Fernández como se expresa en los seres humanos.
( Responsable Edi ción Inter nacional) Si aceptamos la validez de la fuente aca académica antes mencionada, que define
Dña. Sonia López García el concepto de i nvestigar c omo el “h “h acer diligencias para descubrir algo” debe
( Responsable de Reedi ción)
ción) asumirse igualmente la idea de que la investigación b ásica es aquella “que tiene por
Dña. Laura Áfr ica Villaseñor R oa fin ampliar el conocimiento científico, sin perseguir, en principio, ninguna
( Revisora Edi
ditorial
torial)
torial) aplicación práctica”.
D. R icardoBorrego de la Osa E ste, por así decirlo, altruismo aplicativo sitúa a este tipo de investigación en
D. José Luis Aréjula T orres un plano superior, tanto p or su abstracción como por la p otencialidad f áctica de
Dña. R aquel García Calvo sus resultados, al de la investigación aplicada.
D. An tonio Vázquez Sellán Y, en último término, si c oncretamos dicha investigación b ásica en la parte de
Copyright 2008 – FUDEN. la realidad que nos concierne, el cuidado, asumiremos consecuentemente que la
D epartamento de Metodo logía. misma, aunque escasamente desarrollada, es “b ásica” ásica” en el camino de la
Cuesta de Santo Domingo, 6. 28013 MADRID.
ht tp://www.ome.e s/ comprensión del cuidado de las personas: el qué, ué, siempre transciende al cómo.
ISSN: 1989-0745
1989 0745
el Lenguaje del C uidado Vol. 1; Núm 1
Palabras clave
Registros de cuidados de la salud, historia clínica, historia de salud, registros de
enfermería.
Resumen
Abstract
H ealth care registries included in clinical history are based on the selfca re
deficit theory. They provide data about basic determining factors, their influence into
genera
the agency and demand of selfcare, the deficit that its m isalignment gene rate
rates
tes and the
nursing system used for its resolution.
Introducción
Objetivos
nálisiss
Resultados de análisi
Grafico1. Modelo
rafico1. M registros
odelo tradicional versus modelo conceptual de los registr os de cuidados de la salud
1 LEY 44/2003, de 21 d e noviembre, de ordenació n d e las prof esiones sanitari as. (BOE 280 de 22 de novi embre de 2003). TÍ TULO I Del
ejerci cio de las profesio nes sanitarias.
Artículo 4. Pri nci pios generales
7. El ejer cicio de las profesiones sanitarias se l levará a cabo co n pl ena auto nomía técnica y ci entíf ica, sin más limitacio nes q ue l as
establecid as en esta ley y por los d emás princi pios y valores contenidos en el ordenamiento jurídico y deo ntológico, y d e a cuer do
con los sigui entes pri ncip ios:
a) Existirá formalizació n escrita de su trabajo, reflejad a en una historia clí nica que d eberá ser común para cada centro y úni ca par a
cada p aci ente atendido en él.
La historia clíni ca tenderá a ser soportada en medios el ectróni cos y a ser compartida entre pro fesional es, centros y niv eles
asistencial es.
Artículo 7. Dip lomados sanitarios
a) Enf ermeros: corresponde a los Diplomados universitarios en Enfermería l a direcció n, eva lua ción y prestació n d e los cuidados d e
Enfermería ori entados a la promoció n, mantenimiento y r ecupera ción de l a salud, así como a la prevenció n d e enfermed ades y
discapacidades.
En La práctica clínica habitual hay otros documentos presentes en esta Ley que,
sin incluir el término enfermería han sido, y actualmente son, cumplimentados por
enfermeras. Valga como ejemplo el g ráfico de constantes. Con esta
esta puntualización tal
vez estamos añadiendo más confusión a la poca claridad presente en este tema. En la
bibliografía al respecto, cuando se utiliza el término documentos de enfermería o
registros de enfermería se suele aludir a aquellos en los que se incluye
incluye valoración,
2 Cuando lo defi nimos como “... único documento enfermero de car ácter ext erno...” nos estamos refiriendo a que es el único
documento destinado a comuni carse con otros profesionales d e enf ermería ajenos al hospital, normalment e d e at ención primaria,
y garantizar así la conti nuida d de los cuidados i nicia dos en el centro hospitalario.
El submodelo de diagnóstico
diagnóstico suele estar abordado desde modelos profesionales
del lenguaje tales como la taxonomía diagnóstica NANDA. En otros submodelos
también se encuentran los objetivos o resulta dos (planificación) y las intervenciones
intervenciones
NIC (fase de planificación/fase
planificación/fase de ejecución)
ejecución) como más habituales en la práctica
enfermera.
Como se puede constatar,
constatar, la variedad de orientaciones de los registros es amplia
aunque las nombradas se pueden considerar en nuestro entorno como muy frecuentes.
Retomando la pregunta planteada inicialmente
inicialmente y uniéndolo con esta última reflexión,
la estructura de contenido de los registros cumplimentados por las enfermeras deberá
basarse en cualquiera de las propuestas nombradas en este apa rtado. Ahora bien, no
debemos olvida r que bajo ciertos modelos la mayor pa rte de la historia clínica está
compuesta por registros de cuidados de la salud ya que incluye factores condicionantes
básicos que influyen a la hora de determinar un diagnóstico de enfermería y el
consiguiente plan de cuidados.
Entre otras, la Ley 41/2002 (2) apunta la necesida d de una única historia clínica
por paciente y centro. En la medida en la que este propósito se consiga en ámbitos
distintos asistenciales y geográficos
geográficos,
áficos, mayor grado de homogeneidad habrá en la
documentación clínica. Pero la normaliza ción va más allá de la homogeneidad. Son
varios los organismos internacionales y nacionales que influyen en este desarrollo.
En el ámbito internacional ISO , y más concretamente
concretamente una de sus comisiones
técnicas ISO /TC 46, es la encargada del establecimiento de normas en el campo de la
documentación. La CEN/CT 251 es la correspondiente al ámbito europeo de
normalización en el campo de información sanitaria (normalización, ccompatibilidad,
ompatibilidad,
seguridad y calidad). En su reunión del 29 de junio de 1999, a probó la pre-pre-norma
ENV13606 para la comunicación de registros de salud electrónicos (Electronic
Healthca re Record Communication) la cual recoge las estructu ras, terminología,
terminología, reglas
reglas
de acceso y distribución de los mismos y los mensajes para una comunicación segura
(8) (9).
(9) .
En la normalización internacional también destaca HL7 . Este acrónimo se
corresponde con los términos Health Level Seven (10). Es una de las organizaciones de
desa
desa rrollo de estándares que pa rticipan en el sistema de salud perteneciente a l Instituto
Na cional Americano de Estándares (ANSI). Su ámbito de aplicación son los datos
clínicos y administrativos. Debido a su difusión en el mundo son va rios los países que
colaboran en su creación y desarrollo. El Reference Information Model (RIM) es la
colaboran
piedra angular de la tercera versión de HL7 . El RIM es una representación amplia de los
datos clínicos (dominios) relacionándolos entre sí y permitiendo la utilización de
información
información multimedia .
En un ámbito más loca l, la aplicación de la normalización está vinculada a la
comisión de historias clínicas de cada hospital y a los técnicos responsables en el
entorno de atención primaria. Este proceso
proceso comenzó en la década de los 80 y,y , tal y
Son varias las ideas que se pueden extraer de este análisis de los registros de los
cuidados de la salud. Por una parte, la utilización del término registros de enfermería
puede ser incompleta cuando nos referimos a aquellos documentos sanitarios
relacionados
relacionados con los cuidados de la salud. Esta categórica afirmación es fácilmente
explicable si, por ejemplo, bajo la propuesta de teoría del déficit de autocuidado
pretendemos aborda r un problema relacionado con el cuidado. En este sentido los
factores condicionantes
condi cionantes que influirán
influirán en la demanda serán, no sólo
sólo aquellos que
incluyan la “valoración enfermera” (como datos solicitados y registrados por una
enfermera), el diagnóstico y plan de cuidados, sino la información aportada desde
desde otros
registros y que sirva para evaluar dichas capacidades.
En las citas y referencias bibliográficas utilizadas subyacen tras el discurso evidente las
ideas de concebir la historia clínica como un tipo de documentación vincula da al
hospital,
hospital , quedando omitido el ámbito de la atención
atención primaria. Otra idea implícita en
los textos es la ausencia de la enfermera tanto en el diseño, como en la responsabilidad
de guarda, en el registro, etc., quedando esta figura profesional bajo la denominación
“otros profesionales sanitarios que intervienen
intervienen en la asistencia del enfermo”.
Finalmente la normalización de los documentos es una tarea que con el paso
del tiempo ha experimentado a vances significativos: historias clínicas únicas por centro
hospitalario y por área de atención primaria , implementación
implementación del soporte electrónico
con aplica ciones compatibles entre niveles asistenciales , entre otros logros. Ahora bien,
queda pendiente lograr historias de salud únicas por usuario en entornos asistenciales y
geográficos más extensos y una concepción más ampliaamplia por parte de la enfermera de
los registros incluidos en la historia de salud percibiéndolos como documentación útil
en el proceso de atención a las personas. En este mismo sentido es interesante abordar
aspectos como el acceso y las funciones que pueden
pueden desempeñar dichos registros en el
ámbito profesional de los cuidados.
B ibliografía
39. Cu
Currel
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2003;326 .
45 . Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias.
(BOE 280 de 22 de noviembre de 2003).
Enfermería;; Departamento de
(Departamento de Metodología de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería
Alcalá))
Computación de la Universidad de Alcalá
Palabras clave
Educción, Taxonomías, Cuidado, Investigación
Resumen
Abstract
K nowledge eduction
eduction constitutes a form of its acquisition which is centered in
obtaining the information from experts of a certain knowledge.
Introducción
esultados
Resu ltados
A continuación se detalla rán las distintas fases de las que consta el protocolo de
investigación diseñado y validado pa ra la educción del conocimiento que los clínicos
poseen sobre el lenguaje taxonómico del cuidado.
Es conveniente indicar que este
este protocolo incorpora una fase previa a la
educción que permite establecer el punto de partida de la misma.
Subfase 0.
0.1 : Subfase de recopilación
recopilación de información.
información.
Subfa
Subfase
fase 0.2
0.2:
.2: Subfase de análisis y agrupación conceptual inicial.
inicial .
Subfase 0.
0.3 : Subfase de documentación base.
base.
Fase 1 ó Fase
Fase de “educción
“educción del conocimiento”.
Esta fase tiene como objetivo detecta r el conocimiento que, en la aplicación del
lenguaje taxonómico, poseen los expertos.
expertos. En este sentido indicar
indicar que
que el punto de
pa rtida será el Documento Base, establecido mediante extra cción en la fase anterior.
Para educir este conocimiento se requiere de la participación en grupos de
trabajo integrados por enfermeras expertas especialmente en el cuidado asistencial
asistencial.
cial.
Subfase 1.1:
1.1: Subfase de creación del grupo de expertos.
expertos.
Las características de los grupos de expertos no son cerra das, pero en términos
generales se consideran como básicas las siguientes:
siguientes:
Subfase 1.2:
1.2: Subfase procedimental de educción.
educción.
Conclusiones
B ibliografía
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obligaciones
y de derechos y obligaci ones en materia de información y documentación
clínica. (BOE de 15 de noviembre de 2002).
C omo se indicó al comienzo de este número resulta trivial indica r que,que, a la hora de abordar una
situación, independientemente
independientemente de cuál sea la finalidad de dicho abordaje, hay que empeza r por lo “básico”.
En este sentido podría decirse que, por la claridad y evidencia de dicha afirmación, la misma constituye
en si un axioma
axioma,
xioma, es decir, uno de esos “principio
“principios
principios fundamental
fundamentales
mentales e indemostrables
indemostrables sobre los que se
construye una teoría”;
teoría”; que en este caso sería una teoría de abordaje situacional.
situacional.
Esta idea nos lleva a reflexionar acerca de la existencia de un principio “básico” acerca del cuidado (un
punto inicial sobre el que
que se asiente su abordaje), un axioma del cuidado inicial sobre el que construir todas
las teorías explicativas del mismo: tanto de su “P
“P or Qué” como de su “C
“C ómo”.
C omo suele suceder, quizás por su evidencia, en aquello que es esencial, este axioma del cuidado
cuidado
“básico” puede pasar desapercibido. Pero está ahí, delante de cada persona:
“......el realidad.........””
el cuidado forma parte de la realidad
Las implicaciones que se pueden deducir a partir de este principio axiomático son ingentes, pero quizá
las fundamentales, si focalizamos
focalizamos en el aspecto del abordaje, sean que: como parte de la realidad, el cuidado
puede ser estudiado y comprendido científicamente (como se hace con la luz, el aire, la gravedad, la
rotación de los planetas, los átomos, etc).
Existen otros a xiomas del cuidado que se irán publicando en esta revista , algunos de ellos contenidos en
los modelos conceptuales que describen el porqué del mismo, pero muchos más aún no evidenciados y, por
tanto, no puestos a disposición de los estudiosos de esa parte de la realidad
realidad que es el cuidado de las personas:
de cada uno de los lectores de esta publicación es el reto de colaborar en sacarlos a la luz.
Dr. Santamaría García
http://www.ome.es/01_01.cfm?id=320
Copyright 2008 – FUDEN.
De partamento de Metodología.
Cuesta de Santo Domingo, 6. 28013 MADRID.
ISSN: 1989-0745
1989 0745
Departamento de M eto dología Enfermera (FUDEN)
P ág: 23