PERSPECTIVAS DE ANÁLISIS
"La década de los ochenta presenció, en los países del capitalismo profundas
transformaciones en el mundo del trabajo, en su forma de inserción en la
estructura productiva, en las formas de representación sindical y política. Han
sido tan intensos los cambios, que hasta se puede afirmar que la clase que vive
del trabajo ha sufrido la más aguda crisis de este siglo, que ha afectado no solo
su materialidad sino que ha tenido repercusiones en su subjetividad y el íntimo
interrelacionamiento de estos niveles, ha afectado su forma de ser" (Antunes,
1996: 13).
Este autor se basa en el análisis de las repercusiones e impactos que ha tenido
en el mundo del trabajo las innovaciones tecnológicas de los últimos años, así
como las transformaciones del modelo productivo fordista y su desplazamiento
por el postfordista cuya experiencia más notable la constituye el toyotismo y la
especialización flexible.
La perspectiva neoliberal
Para los neoliberales, el trabajo se concibe como una mercancía más, que está
sujeta a las oscilaciones de la oferta y de la demanda y cuyo equilibrio
determina el salario justo y evita el desempleo. Este último vendría
determinado por un salario superior al de equilibrio provocado por cualquier
interferencia ajena al funcionamiento natural del mercado de trabajo.
En esta perspectiva, los sindicatos son vistos también como una interferencia,
la flexibilidad se convierte en solución frente a estas indeseables
intervenciones; de ahí las propuestas de reforma que en este sentidose le
hacen a la mayoría de las leyes que protegían el mercado de trabajo.
Tal como señala Ulrich Beck (2000), a partir de las transformaciones que
implica la globalización, los neoliberales pueden construir un escenario
optimista que se puede resumir en lo siguiente:
La perspectiva postmoderna
Las afirmaciones de Negri en este terreno están a tono con los teóricos que
predicen el fin del trabajo y que se convirtieron en moda intelectual en la
década de los noventa, a raíz de la revolución tecnológicavinculada a la
informática y a la globalización. Otro elemento importante es el tránsito de la
producción fordista basada en la jerarquía y la organización corporativaa la
producción en red y a formas rizomáticas:
"Hay que partir de lo que la economía política ignora para definir "el valor-
afecto". Y debemos definirlo a partir de una aparente paradoja que querríamos
expresar como sigue: el valor de la fuerza de trabajo es tanto más determinante
para la producción cuanto más ineficaz se hace la medida del valor; cuanto
más calla la economía política sobre el valor de la fuerza de trabajo, más se
extiende e interviene la fuerza de trabajo en el terreno global, biopolítico. En
esta dinámica paradójica, el trabajo deviene afecto, o más aún, el trabajo
encuentra su valor en el afecto, si éste se define como "potencia de actuar". La
paradoja puede ser por tanto retomada en estos términos: cuanto más pierde la
teoría del valor su referencia al sujeto (la medida era esta referencia, en tanto
que base de la mediación y del mando), más reside el valor en el afecto, en el
trabajo vivo que se autonomiza de la relación de capital, y expresa, por todos
los poros del cuerpo -singular o colectivo-, su potencia de autovalorización"
(Negri, 2000: 90).
Cuadro 1
Comparación entre el modelo de economía fordista y el modelo de
economía postfordista
Territorialización Desterritorialización
Trabajo garantizado y estable Trabajo no garantizable e
inestable
Bibliografía
CASTEL, Robert. ¿Por qué la clase obrera ha perdido la partida?. Actuel Marx
n° 26, 1999.
Ficha bibliográfica