Resumen
(*) La investigación para este trabajo fue realizada dentro del proyecto
"Metodología de Planificación Energética en América Latina", financiado
por el International Development Research Centre (Canadá) mediante
Krant 3-P-82-0099.
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1 . Introducción
Dos han sido los hilos conductores centrales del estudio que aquí se
resume: las características actuales y potenciales del sistema de transporte y
sus usos de energía, y los requerimientos institucionales para una gestión
eficaz en este ámbito. El planteamiento del problema, por lo tanto, incor-
pora su dimensión institucional desde el inicio.
Puede apreciarse de la Tabla 1 con claridad que hay dos aspectos salien-
tes en la comparación del transporte público con el privado, que se relacio-
nan con el uso de energía de este sistema:
b) Problemas de congestión
TOTAL 100,0
d) Diferenciación socioeconómica
3_/ Con alta probabilidad esta proporción, que no ha sido medida posterior-
mente, es en la actualidad bastante superior. Diversos empresarios de
microbuses y taxibuses comentaron a uno de los autores sobre las "cami-
natas masivas" que se observan a partir de 1977, como consecuencia de
los altos niveles de desempleo y las alzas de tarifas del transporte
público.
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a) Consumos de energía
(*) Incluye energía para alumbrado, que corresponde al 28,7% del total.
(*) Incluye energía para alumbrado, que corresponde al 28,7% del total; se ha
considerado la equivalencia teórica de lKwh=860Kcal.
Las tablas 4 y 5 están entre los resultados más importantes del estu-
dio que aquí se sintetiza. Las potencialidades de mejoramiento del uso de
energía que se desprenden de los niveles de consumo presentados en ellos
serán examinadas en las secciones que siguen.
a) Accesibilidad
La accesibilidad a la ciudad de los usuarios del sistema de transporte
de Santiago ha sido afectada de manera diferente según su nivel de in-
greso. Las personas que utilizan automóvil perciben una creciente satura_
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ción de las vías. Con ello, tanto los tiempos como los costos de los via-
jes se incrementan. La falta de alternativas adecuadas de transporte co-
lectivo no contribuye al mejoramiento de esta situación. El principal fac
tor que contribuye en esta dirección es el crecimiento del parque vehicu-
lar.
Los pasajeros que utilizan buses han visto afectadas sus posibilida-
des de transporte por diversos factores. Uno de ellos ha sido el alza de
las tarifas en términos reales, que fue de un 100% en el período 1979-1984
(Ministerio de Transportes, 1985). Como consecuencia de ello los estratos
de bajos ingresos habrían tenido que utilizar en 1984 un 12,4% de su in-
greso disponible para realizar el numero de viajes que en 1979 solo reque
ría un 4,6% de dicho ingreso 4_/. Esta alza, en conjunto con la caída de
la actividad del país, ha motivado una menor venta de pasajes en los buses
urbanos a partir de 1981, como se muestra en la Tabla 7. Ello implica que
una proporción creciente de los viajes se realizan en otro medio (probable_
mente a pie) o simplemente no se realizan.
1977 965
1978 1 060
1979 1 112
1980 1 235
1981 1 296
1982 1 159
1983 1 077
1984 1 061
b) Contaminación atmosférica
Santiago presenta altísimos niveles de contaminación atmosférica que
superan, sobre todo en otoño e invierno, los niveles tolerables recomenda.
dos por la Organización Mundial de la Salud. La presencia de contamina-
ción da origen a una drástica reducción de la visibilidad y revela en for_
ma notoria el fenómeno de inversión térmica que caracteriza a la ciudad.
Esta contaminación es generada básicamente por partículas, óxidos de azu-
fre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx), monoxido de carbono (CO) e hidrocar_
buros (HC). El transporte es responsable importante de las emisiones glo_
bales de NOx, CO y HC en Santiago, como se observa en la Tabla 8. La Ta-
bla 9, por su parte, detalla los aportes a esa contaminación que realiza
Partículas 9,8
SOx 14,2
NOx 70,2
CO 96,4
HC 75,1
del 25% de las divisas utilizadas por el país para importaciones de petró-
leo. El consumo de energía de este sistema representa, por lo tanto, un
significativo drenaje de divisas a nivel nacional.
Microbus 26,4
Taxibus 14,9
Taxi regular 22,8
Taxi colectivo 4,0
Automóvil 81,3
TOTAL 149,4
3. Líneas de Acción
Hay gran cantidad de actores que intervienen en el sistema de trans-
porte, jugando roles diferentes y buscando diversos objetivos, a veces eii
centrados. Pueden distinguirse, por ejemplo, empresarios, conductores y
usuarios del transporte público, automovilistas, instituciones responsables
de la infraestructura, Ministerios encargados de la operación del sis_ tema
y la determinación de sus parámetros económicos, servicios a cargo de los
problemas de contaminación, y otros. La energía, para estos actores, no es
más que un factor externo, cuyo costo en el caso del transporte público se
traspasa a los usuarios vía tarifas. En la práctica, solo les in_ teresará
la energía en la medida en que puedan actuar sobre ella, y puedan así
mejorar sus posibilidades de alcanzar sus objetivos.
Mejoramiento del
rendimiento (*) 43 9 26 78
Regulación de
circulación (*) 70 41 37 148
b) Circulación de buses
Las bajas tasas de ocupación medidas en los buses —38% promedio en
microbuses y 57 % en taxibuses— permiten proponer la reducción de la actual
frecuencia de circulación de los diversos recorridos, en especial en los
períodos fuera de punta. Se ha tomado como base de estimación una re_
gulación tal que aumente las tasas de ocupación a un 70% en los microbuses
y 75% en los taxibuses, tanto en períodos de punta como fuera de punta.
Como consecuencia los vehículo-kilómetros totales recorridos por ambos
tipos de buses disminuirían en un 36%, y en igual proporción se reduciría
el consumo de combustibles. Esto equivale a un ahorro anual de 70 000 m3
de petróleo diesel, cuyo vulor CLK es de US$ 15,3 millonea.
c) Circulación de taxis
Los taxis también presentan bajas tasas de ocupación en Santiago, que
son del orden del 39%. Ello permite estimar ahorros potenciales asociados
a una regulación de su circulación. Si por ejemplo se disminuyera a la mi
tad el numero de vehículos autorizados a circular diariamente y dichas ta-
sas se acercaran así al 65% se puede estimar en forma conservadora que es-
ta medida llevaría a una disminución de un 4Q% de los vehículo-kilómetros
recorridos. Esto significaría un ahorro de 41 000 m3 de combustible
anual, con un equivalente CIF de US$ 9,0 millones.
d) Circulación de automóviles
La disminución de la circulación de automóviles depende fundamental-
mente de que el servicio de transporte público sea una alternativa que
atraiga a sus usuarios actuales y potenciales, de modo que tengan incen-
tivo para cambiar de medio. La estructuración de un sistema integrado de
transporte de buses en Curitíba —una ciudad de 1 000 000 hab.— por ejem
pío, permitió reducir la circulación promedio diaria de automóviles en 4
000 vehículos, a la vez que aumentar en 9% el numero de pasajeros trans_
portados en buses. Se incluyó la creación de buses selectivos para unir
los sectores de ingresos altos con el centro, observándose que un 72% de
sus pasajeros eran antiguos usuarios de automóviles (Prefeitura de Curi-
tiba, 1981).
a) Ahorro de divisas
En la Tabla 13 se entregan los equivalentes CIF en divisas de los
ahorros de combustibles presentados anteriormente. Se desprende de esta
tabla que las importaciones de combustibles podrían disminuir en casi US$
4 4 millones al año. Alrededor de dos tercios de esta disminución pro
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Mejoramiento del
rendimiento (*) 9,5 2,0 5,7 17,2
Regulación de
circulación (*) 15,4 9>0 8,1 32,5
b) Impactos sociales
Los recursos que estas potencialidades permiten liberar, si se ges-
tiona adecuadamente la dimensión energética del transporte de pasajeros
en Santiago, hacen posible lograr en forma simultánea impactos sociales
positivos para todos los actores interesados en este sistema. A modo il
trativo pueden indicarse los siguientes:
Partículas 32 3
SOx 42 6
NOx 35 25
CO 30 29
HC 32 21
5. Conclusión
Cabe señalar que, en todos los casos, las medidas propuestas para Lo_
grar estos beneficios son sólo de tipo organizativo, y no requieren de in
versión en infraestructura de transporte ni en nuevos vehículos. Son, ade
más, medidas que pueden generar resultados en un corto plazo. Los costos
de cada una no han sido medidos en este estudio, aunque por las razones se_
ñaladas puede considerarse que son significativamente bajos frente a los
beneficios que se han estimado.
Referencias
CITRA Ltda. (1983) Impactos del proyecto Plaza Baquedanos sobre esquemas de
de operación del centro. Informe Final, Volumen I. Estudio realizado
para la ilustre Municipalidad de Santiago.