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REVISIÓN

FUNCIONES EJECUTIVAS

Funciones ejecutivas:
necesidad de una integración conceptual
J. Tirapu-Ustárroz a, J.M. Muñoz-Céspedes b, C. Pelegrín-Valero c

EXECUTIVE FUNCTIONS: THE NEED FOR THE INTEGRATION OF CONCEPTS


Summary. Introduction. The new cognitive neuropsychology approachs have aroused an increasing interest in understanding the
higher cognitive processes as well as the neural substrates linked to them. Particularly, the executive functions, reckoned to be
essential to control the information processing and to co-ordinate behaviour, have received preferential treatment from specialised
literature on the subject. Development. From obsessive-compulsive disorder to schizophrenia, from Parkinson’s disease to multiple
sclerosis, there are many reports that show the affectation of these functions in all these morbid processes. On the other hand, the
part that the prefrontal cortex plays in human behaviour in general, and in executive functions in particular, constitutes one of the
most important fields of research of neurosciences nowadays. Thus, this cortical area appears closely linked to the executive
processes, affecting different respects of the cognitive functions. Working memory, supervisory attentional system, somatic marker,
information processing, behaviour planning, social judgement, are processes which have been related to the prefrontal cortex
activity as a structure, and to the executive processes as a function. Conclusions. The aim of this article is to revise the concept of
executive functions, and give rise reflections about the usefulness of the aforementioned concept and its practical applicability. It
is essential that we understand the difference between structure and function, cognition and emotion, brain activity and behaviour,
category and dimension, and between mind and brain, to achieve a more comprehensive approach to this concept of ‘executive
functions’ we all use, and many times find difficult to define and to understand. [REV NEUROL 2002; 34: 673-85]
Key words. Executive functions. Hierarchical model. Integrator model. Somatic markers. Supervisory attentional system. Working
memory.

INTRODUCCIÓN como en la investigación– se atribuyen a lesiones del córtex


La reciente eclosión de las neurociencias cognitivas ha generado prefrontal incluyen una interacción de alteraciones emociona-
un creciente interés por comprender las funciones y los sustratos les, conductuales y cognitivas. Dentro de estas alteraciones en el
neurales de las denominadas funciones cognitivas de alto nivel funcionamiento cognitivo destacan los déficit ejecutivos.
[1]. En las dos últimas décadas, la neurología conductual y la Las funciones ejecutivas (FE) se han definido como los pro-
neuropsicología han evolucionado a pasos agigantados bajo el cesos que asocian ideas, movimientos y acciones simples y los
influjo de los modelos teóricos provenientes de la psicología orientan a la resolución de conductas complejas [6]. Luria [7,8]
cognitiva, pero también por el avance de nuevos y sofisticados fue el primer autor que, sin nombrar el término –el cual se debe
métodos que permiten estudiar la actividad cerebral durante los a Lezak–, conceptualizó las FE como una serie de trastornos en
procesos cognitivos [2]. Así, las técnicas de neuroimagen y los la iniciativa, la motivación, la formulación de metas y planes de
modelos computacionales de las funciones cognitivas de alto acción y el autocontrol de la conducta, asociados a lesiones fron-
nivel han arrojado nuevos datos y modelos sobre el intrincado tales.
mundo del funcionamiento cerebral. Lezak [9,10] define las FE como las capacidades mentales
El córtex prefrontal es la región cerebral con un desarrollo esenciales para llevar a cabo una conducta eficaz, creativa y
filogenético y ontogénico más reciente y, por ello, la parte del ser aceptada socialmente. A su vez, Sholberg y Mateer [11] consi-
humano que más nos diferencia de otros seres vivos y que mejor deran que las FE abarcan una serie de procesos cognitivos entre
refleja nuestra especificidad; constituye aproximadamente el 30% los que destacan la anticipación, elección de objetivos, planifi-
de la corteza cerebral [3]. Desde un punto de vista funcional cación, selección de la conducta, autorregulación, autocontrol y
puede afirmarse que en esta región cerebral se encuentran las uso de retroalimentación (feedback). Mateer, en esta misma lí-
funciones cognitivas más complejas y evolucionadas del ser hu- nea cognitivista, refiere los siguientes componentes de la fun-
mano; se le atribuye un papel esencial en actividades tan impor- ción ejecutiva: dirección de la atención, reconocimiento de los
tantes como la creatividad, la ejecución de actividades comple- patrones de prioridad, formulación de la intención, plan de con-
jas, el desarrollo de las operaciones formales del pensamiento, secución o logro, ejecución del plan y reconocimiento del logro
la conducta social, la toma de decisiones y el juicio ético y moral [12].
[4,5]. En esta línea, los tipos de déficit que –tanto en la clínica En los años 1980 y 1989, Fuster [13,14] publicó su teoría
general sobre el córtex prefrontal y consideró que éste era fun-
Recibido: 22.08.01. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 22.09.01.
damental en la estructuración temporal de la conducta. Según
a
Fuster, dicha estructuración se llevaría a término mediante la
Neuropsicólogo. Clínica Ubarmin. Fundación Argibide. Pamplona, Nava-
rra. b Neuropsicólogo. Unidad de Daño Cerebral. Hospital Beata María coordinación de tres funciones subordinadas: a) una función
Ana. Facultad de Psicología. Departamento de Psicología Básica II. UCM. retrospectiva de memoria a corto plazo provisional; b) una fun-
Madrid. c Psiquiatra. Hospital Miguel Servet. Zaragoza, España. ción prospectiva de planificación de la conducta; y c) una fun-
Correspondencia: Dr. Javier Tirapu Ustárroz. Clínica Ubarmin. E-31486 ción consistente en el control y supresión de las influencias in-
Elcano (Navarra). E-mail: jtirapuu@cfnavarra.es ternas y externas capaces de interferir en la formación de patro-
 2002, REVISTA DE NEUROLOGÍA nes de conducta.

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Parece evidente que tanto el propio concepto (‘ejecutivo’)


como sus descripciones emanan de modelos predominantemen-
te cognitivistas, que basan sus definiciones en aproximaciones
más o menos afortunadas de los modelos de procesamiento de la
información. Estos nuevos modelos de la neurociencia cognitiva Agenda visuoesp Bucle fonológico
tratan de explicar el sustrato de las funciones cognitivas de alto
nivel y, aunque el término pueda resultar novedoso, Rylander ya
Sistema
tem
señalaba en 1939 que ‘el síndrome frontal produce alteraciones ejecutivo
en la atención, incremento de la distracción, dificultad para cap- centra
central
tar la totalidad de una realidad compleja [...]; los sujetos son
capaces de resolver adecuadamente tareas rutinarias, pero inca-
paces de resolver tareas novedosas’ [15]. Todas estas descrip-
ciones señaladas sugieren que la psicología cognitiva tiene difi-
cultades para proveer una adecuada caracterización de los pro-
cesos ejecutivos que conforman una de las principales funciones
de los lóbulos frontales. Ante esta falta de un modelo único que Figura 1. Esquema de memoria de trabajo.
establezca una relación más sólida entre cerebro, mente y con-
ducta compleja, estos modelos ‘inestables’ plantean dificultades
importantes para el estudio del funcionamiento cerebral.
No podemos negar que el concepto de FE se ha utilizado pulsivo [33,34], en el trastorno disocial de la personalidad [35,36],
excesivamente; se da por hecho que la simple ejecución defici- en el autismo [37] y en el trastorno por déficit de atención [38,39].
taria en uno o varios ‘tests frontales’ refleja trastornos en deter- Esto sugiere que el término ‘funcionamiento ejecutivo’ describe
minadas áreas de la conducta y que esa conducta depende de una de forma inadecuada una función y, además, no depende de una
localización concreta en el cerebro. En este sentido, el término estructura anatómica única. En la neuropsicología clásica no
resulta excesivamente genérico en su intención de describir fun- resulta demasiado complicado describir los diferentes cuadros
ciones metacognitivas y de autorregulación de la conducta, y las afásicos y su relación con lesiones cerebrales específicas; sin
definiciones sobre lo que contiene no parece reflejar que se trate embargo, en la clínica cotidiana hallamos demasiados ejemplos
de un sistema unitario sino, mas bien, de un sistema supramodal que ponen de manifiesto la alteración del funcionamiento ejecu-
de procesamiento múltiple. tivo en ausencia de afectación frontal. Dicho de otro modo, he-
Como se ha señalado anteriormente, las alteraciones en las mos de reconocer con humildad que cuando nos referimos a las
FE se han considerado prototípicas de la patología del lóbulo FE y pretendemos establecer una relación clara entre estructura,
frontal, fundamentalmente de las lesiones o disfunciones que función y conducta, no poseemos una teoría neuropsicológica
afectan a la región prefrontal dorsolateral [16,17]. Así, se ha firme; además, la alteración de las FE no resulta un buen ‘mar-
acuñado el término ‘síndrome disejecutivo’ para definir, en pri- cador cerebral‘ –algo así como lo que ocurre con la serotonina y
mer lugar, las dificultades que exhiben algunos pacientes con la psicopatología–, sino un marcador neuropsicológico excesi-
una marcada dificultad para centrarse en la tarea y finalizarla sin vamente inespecífico.
un control ambiental externo [18,19]. En segundo lugar, presen- En este artículo nos proponemos revisar los modelos expli-
tan dificultades en el establecimiento de nuevos repertorios con- cativos sobre el funcionamiento y control ejecutivo, con el fin de
ductuales y una falta de capacidad para utilizar estrategias ope- intentar aproximarnos a una clarificación conceptual.
rativas. En tercer lugar, muestran limitaciones en la productivi-
dad y creatividad, con falta de flexibilidad cognitiva. En cuarto
lugar, la conducta de los sujetos afectados por alteraciones en el MEMORIA DE TRABAJO
funcionamiento ejecutivo pone de manifiesto una incapacidad Y FUNCIONES EJECUTIVAS
para la abstracción de ideas y muestra dificultades para anticipar En 1974, Baddeley y Hitch [40] presentaron un modelo de me-
las consecuencias de su comportamiento, lo que provoca una moria operativa que pretendía una reconceptualización de la me-
mayor impulsividad o incapacidad para posponer una respuesta. moria a corto plazo y que se basaba en la descripción y análisis
Dada la multiplicidad de manifestaciones de este síndrome dise- de sus procesos y funciones. La memoria de trabajo (MT) se
jecutivo, parece necesario distinguir las FE de aquellas que no lo define, así, como un sistema que mantiene y manipula temporal-
son, con el fin de establecer una taxonomía funcional que nos mente la información, por lo que interviene en la realización de
permita distinguir las ejecuciones, capacidades y conductas que importantes tareas cognitivas tales como comprensión del len-
son características de un adecuado funcionamiento ejecutivo [20]. guaje, lectura, pensamiento, etc. Este modelo lo ha desarrollado
Conviene destacar que son muy numerosas las patologías posteriormente el propio Baddeley [41-44], quien ha fragmenta-
neurológicas y los trastornos mentales en los que se han descrito do la memoria a corto plazo (MCP) en tres componentes diferen-
alteraciones en alguno o en todos los componentes del funciona- ciados: el sistema ejecutivo central (SEC), el bucle fonológico y
miento ejecutivo. Entre los primeros, podemos destacar los tu- la agenda visuoespacial (Fig. 1).
mores cerebrales [21], los traumatismos craneoencefálicos El bucle fonológico incluye un almacén fonológico a corto
[22,23], los accidentes cerebrovasculares [24,25], la enferme- plazo asistido por un proceso de control basado en el repaso
dad de Parkinson [26,27], la esclerosis múltiple [28,29] y el articulatorio, por lo que actúa como un sistema de almacena-
síndrome de Gilles de la Tourette [30]. Respecto a la patología miento que permite utilizar el lenguaje subvocal para mantener
psiquiátrica, las alteraciones disejecutivas se han estudiado, entre la información en la conciencia durante el tiempo deseado; se
otras, en la esquizofrenia [31,32], en el trastorno obsesivocom- postula la existencia de este subsistema particular para explicar

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cen más accesibles a los trabajos experimentales que el ejecutivo


Sensorial central y porque pueden definirse de forma más operativa. Este
sistema tiende a convertirse en un ‘paraguas’ conceptual para
intentar explicar procesos mentales complejos, como el modo en
que la información se combina en el cerebro y cómo se seleccio-
nan y operan las estrategias para resolver una determinada situa-
Sistema ción. En cierto modo, como señala el propio Baddeley, el ejecu-
ejecutivo central tivo central funciona más como un sistema atencional que como
un almacén de información [46]: ‘el término MT es un nombre
inapropiado, que refleja el hecho de que el modelo evolucionó
del concepto más limitado de MCP, ya que este sistema depende
de forma crucial de los sistemas de control atencional’. De forma
genérica, pues, podemos afirmar que el SEC es un sistema aten-
Motor
cional, por medio del cual se llevan a cabo tareas cognitivas en
las que interviene la MT, y realiza operaciones de selección de
Figura 2. Modelo ejecutivo central de Goldman-Rakic. estrategias y control. Si este sistema, como señala el propio autor,
depende de procesos atencionales, ¿por qué no denominarlo sis-
tema atencional de trabajo?
Goldman-Rakic [47-50] propone una nueva comprensión de
la importancia de la codificación del lenguaje en la MCP. De este la MT de Baddeley, que se basa en las implicaciones de la arqui-
modo, el bucle fonológico se utilizaría para el almacenamiento tectura funcional del córtex prefrontal. Para esta autora, el córtex
transitorio del material verbal y para mantener el ‘habla interna’ prefrontal desempeñaría un papel preponderante en las funcio-
implicada en las tareas de la MCP. Sin embargo, hemos de tener nes de la MT y debería entenderse como una red de integración
en cuenta que el bucle y sus procesos de repetición no son me- de áreas, cada una de las cuales se especializaría en un dominio
ramente un lenguaje subvocal, sino que dichos procesos de repe- específico. Así, cada subsistema de la MT se encontraría asocia-
tición se encuentran en funcionamiento mucho más profunda- do e interconectado con diferentes e independientes áreas corti-
mente; en apariencia, dependen de códigos centrales de control cales: las áreas prefrontales relacionadas con la MT espacial se
del habla, que pueden mantenerse en funcionamiento en ausen- conectarían con porciones del lóbulo parietal posterior, mientras
cia de retroalimentación periférica. Los trabajos realizados por que la MT responsable de las formas de los objetos conectaría el
Logie et al [45] con pacientes disártricos o afectados por anartria córtex prefrontal inferior con el lóbulo temporal. Otra red se
han evidenciado que los procesos de control articulatorio no compondría de áreas de asociación sensorial (temporal y parie-
dependen para su funcionamiento de la musculatura periférica tal), premotora (cingulado) y límbica. Su modelo sobre el fun-
del habla. Esto indica que el término ‘bucle fonológico’ es más cionamiento del SEC se basa en estudios experimentales con
adecuado que el de ‘bucle articulatorio’, ya que este último pa- primates no humanos y, de acuerdo con el mismo, el ejecutivo
rece implicar una participación directa de la articulación. central puede considerarse una propiedad emergente que coac-
El segundo gran sistema subordinado postulado por el mode- tiva múltiples procesadores de dominio específico; estos se lo-
lo de MT es la agenda visuoespacial, un sistema cuyo cometido calizan en el córtex prefrontal, pero interconectados con regio-
fundamental es crear y manipular imágenes visuoespaciales. Este nes posteriores que contienen información relevante para dicho
sistema sería análogo al bucle fonológico y podría alimentarse dominio específico (Fig. 2).
directamente de la percepción visual o indirectamente mediante Este modelo alternativo plantea que el resultado del procesa-
la generación de una imagen visual. Este sistema, a su vez, pa- miento del SEC es el resultado de la interacción de múltiples
rece emplearse en la creación y utilización de mnemotécnicas de módulos de procesamiento de la información independientes,
imágenes visuales, sin tener ningún cometido en el efecto de la cada uno de los cuales contendría sus propios sistemas de control
imaginabilidad en la memoria verbal a largo plazo. Aunque exis- motor, sensorial y mnésico. Este procesamiento lineal deja en-
ten múltiples trabajos sobre las imágenes visuales procedentes trever la existencia de una red neural cortical independiente para
de la psicología cognitiva, no son numerosos los estudios expe- cada subsistema de la MT. Aunque no resuelve las zonas de
rimentales que han intentado clarificar el papel de la agenda penumbra existente en lo referente al SEC, sí arroja algo de luz
visuoespacial en la cognición cotidiana, aunque los resultados sobre cómo estos subsistemas independientes pueden cooperar
apuntan a la existencia de un sistema encargado de crear y ma- para dar lugar a una conducta compleja, al plantear que la coac-
nipular imágenes. Ya que hemos planteado si el bucle debería tivación de los diferentes subsistemas de la MT y su capacidad
considerarse fonológico o articulatorio, podemos igualmente para recibir información de la memoria y de otras áreas cortica-
plantearnos si la agenda es más visual o espacial. Aunque el les le permiten procesar información en paralelo; ello desembo-
sistema parecía ser de carácter espacial en lugar de visual, ahora caría en lo que denominamos procesos cognitivos de alto nivel.
parece probable que represente un sistema de múltiples facetas,
con dimensiones tanto visuales como espaciales, o bien dos sis-
temas independientes. Los estudios psicofisiológicos, las técni- EL MODELO JERÁRQUICO
cas de neuroimagen y la literatura neuropsicológica sugieren A mediados de la pasada década, Stuss y Benson [51,52], en su
componentes visuales y espaciales independientes de las imáge- libro sobre el lóbulo frontal, propusieron un modelo jerárquico
nes, con localizaciones anatómicas diferenciadas en el cerebro. de las funciones mentales. En primer lugar, se encuentra influido
La mayor parte de la investigación de la MT se ha centrado por la organización anatómica del sistema nervioso central y, en
en estos dos sistemas subsidiarios, principalmente porque pare- segundo lugar, por las clásicas aportaciones de W. James respec-

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to a la conciencia en su libro Principios de


psicología. Según este modelo, el córtex Prefrontal
prefrontal realizaría un control supramo-
Autoconciencia
dal sobre las funciones mentales básicas
localizadas en estructuras basales o retro-
rrolándicas (Fig. 3). Este control lo lleva-
ría a cabo a través de las FE, que, a su vez, Control ejecutivo
también se distribuirían de manera jerár-
quica, aunque con una relación interactiva
entre ellas. En el vértice de esta pirámide
se encontraría la autoconciencia o autoa-
nálisis, mediante el cual se representan las Prefrontal
experiencias subjetivas actuales en rela- medial/basal
ción con las previas; controla la propia ac-
tividad mental y utiliza el conocimiento
adquirido para resolver nuevos problemas
y guiar la toma de decisiones para el futu- Posterior/
ro. En un segundo nivel se encontrarían las basal
funciones que realizan el control ejecutivo
o cognitivo del resto de funciones menta-
les. Estas funciones son las siguientes: an-
ticipación, selección de objetivos, formu-
lación y planificación previa de posibles Conducta
soluciones e iniciación de la respuesta, con humana
control de la misma y de sus consecuen-
cias. El tercer nivel corresponde a las fun-
ciones siguientes:
a) El impulso (drive), que engloba la ca- Figura 3. Esquema de Stuss y Benson.
pacidad de iniciar y mantener una actividad mental y una
conducta motora; este concepto se relaciona con la noción de
motivación, que podemos definir como la energía necesaria
puesta a disposición para lograr algo deseable o evitar algo Salida
indeseable y que se relaciona con el estado emocional del ón
sujeto. Validació Comparador
Autorreferencia,
b) La organización temporal, que hace referencia a la capacidad metacognición
Valores
Principios
de mantener secuencias de información y percibir el orden
Entrada
temporal de los sucesos.
Representación
mental abstracta
Para Stuss y Benson, estas funciones no son de ejecución,
sino del control de la activación de las acciones (en inglés, exe-
cutive cognitive control) mediante la anticipación, la elección de Salida

objetivos que se desea conseguir, la planificación y la selección ón


de mú ódulos
adecuada, que supone la selección de una respuesta y la inhibi- Funciones Comparador
ción de otras. ejecutivas Principios
En 1991, el propio Stuss [53-55] redefine su modelo de sis- de organización
Entrada
tema de control ejecutivo y mantiene la premisa de que las fun- Asociaciones
ciones del córtex prefrontal componen un sistema con funciones Patrones complejos
jerárquicas, independientes pero interactivas. Cada uno de los
tres componentes descritos contendría sus subsistemas y un me-
canismo de control que utiliza tres elementos básicos: entrada de Salida

información, que tendrá su especificidad en función del nivel de Programa


de acción Comparador
representación de la información; un sistema comparador, que Sen ón
Hechos
analiza la información en relación con las experiencias pasadas Conocimiento
de referencia
b o
del sujeto; y un sistema de salida, que traduce los resultados de Entrada
la evaluación comparativa hacia un tipo determinado de respues- Sensopercepción
ta (Fig. 4)
El input del primer componente corresponde al sistema sen-
sorial y perceptual, y contendría un dominio para cada módulo
específico. El análisis perceptual y su correspondiente respuesta exterior/interior
pueden ser simples o complejos, pero siempre son conductas
sobreaprendidas, automáticas y rápidas. Este tipo de procesos no Figura 4. Marco conceptual de Stuss.

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FUNCIONES EJECUTIVAS

prender las FE, ya que la mayoría de estu-


dios presentan problemas metodológicos
Sistema atencional
supervisor
y conceptuiales:
a) Las muestras de pacientes estudiados
no siempre presentan lesiones fronta-
les focales.
b) No existe una definición unitaria de FE.
c) La distinción entre procesos de con-
trol automático y procesos de control
consciente es insuficiente porque no
logra explicar la complejidad de di-
chos mecanismos de control.
Sistema d) La diferencia entre tareas complejas
Percepción
efector (lóbulo frontal) y tareas simples (otras
áreas cerebrales) no puede explicar la
diferencia de funciones entre los ló-
bulos frontales y otras regiones cere-
Dirimidor
de conflictos
brales.
e) El principal papel de los lóbulos fron-
tales puede tener relación con el com-
ponente afectivo y emocional, desa-
rrollo personal, juicio social y auto-
conciencia.
Información
Respuestas
sensorial EL SISTEMA
ATENCIONAL SUPERVISOR
Tanto Baddeley como Goldman-Rakic,
Figura 5. Modelo de sistema atencional supervisor (SAS) de Shallice. cuando intentan explicar el funcionamiento
del SEC recurren al modelo de sistema
participa de la conciencia, por lo que podíamos denominarlos atencional supervisor (SAS). Así, en 1982, Norman y Shallice
implícitos y son la base de muchos comportamientos que exhi- presentaron un modelo teórico de la atención en el contexto de
bimos en nuestra vida cotidiana. Este sistema no necesitaría la la acción (Fig. 5), donde todo el comportamiento humano se
participación del córtex prefrontal. Durante la adquisición de mediatiza por ciertos esquemas mentales que especifican la inter-
una conducta compleja (como conducir), el córtex prefrontal pretación de las entradas o inputs externos y la subsiguiente
debe mantenerse activo, pero cuando la conducta se interioriza acción o respuesta. Para regular la relación entre estos esquemas,
o pasa a formar parte del repertorio conductual del individuo, la estos autores postulan la existencia de dos mecanismos adapta-
participación del córtex prefrontal disminuye. Esta descripción tivos: el dirimente de conflictos (DC) –en inglés, contention
presenta muchas similitudes con el concepto de ‘programación scheduling– y el SAS [57-60].
de contienda’ de Shallice. El DC evalúa la importancia relativa de distintas acciones y
El segundo componente de este sistema jerárquico se asocia ajusta el comportamiento rutinario con arreglo a ella, ya que este
con el control ejecutivo o función de supervisión de los lóbulos sistema de bajo nivel puede realizar acciones de rutina comple-
frontales. Las conexiones recíprocas entre las áreas de asocia- jas. Así, cada conducta puede desencadenarse por un estímulo
ción multimodal retrorrolándicas, el sistema límbico y el cerebro ambiental y, mediante un sistema de inhibición recíproca, la
anterior proveen de las bases neurales necesarias para este con- acción más activada ‘gana’: se lleva a cabo mientras el resto se
trol ejecutivo. Estas FE de control se han dividido conceptual y suprimen temporalmente. Por sí mismo, un sistema de este tipo
experimentalmente en subfunciones específicas tales como an- sólo es capaz de realizar conductas elicitadas por un estímulo; en
ticipación, selección de objetivos y elaboración de planes. Este ausencia de señales ambientales, el sistema se mantendrá inac-
sistema se activaría ante situaciones novedosas, por lo que care- tivo o perseverará. Sin embargo, este sistema resulta muy útil
ce de acceso a respuestas rutinarias. Estas conductas, que en un para llevar a cabo acciones rutinarias aunque sean complejas, en
principio precisan de control y deliberación, pasan posterior- la medida que estén lo bastante especificadas por el ambiente.
mente a subsistemas donde pueden controlarse de forma auto- Sin embargo, el mecanismo de dirimidor de conflictos se
mática. El tercer componente de la jerarquía incorpora el con- modula desde un nivel superior por el SAS, que se activa cuando
cepto de autoconciencia y autorreflexión. Este componente se la selección rutinaria de operaciones no resulta apropiada. Se
relacionaría con la capacidad de ser consciente de uno mismo y trata de tareas novedosas donde no existe una solución conocida,
con la capacidad de reflejar en pensamientos y conductas patro- hay que planificar y tomar decisiones o es preciso inhibir una
nes individuales y propios del yo. La autoconciencia, en este respuesta habitual. El SAS puede modificar las fuerzas de acción
sentido, depende de los inputs que recibe de los sistemas rivales o puede activar un sistema de acción concreto cuando el
sensorial-perceptual y de control ejecutivo, y su output influye modelo de estímulos ambientales no ha seleccionado ninguno.
en la naturaleza y el grado del control ejecutivo. Por tanto, el SAS puede impedir una conducta perseverante,
En un artículo más reciente, Stuss y Alexander [56] recono- suprimir las respuestas a los estímulos y generar acciones nuevas
cen que nos encontramos con múltiples problemas para com- en situaciones donde no se desencadena ninguna acción rutina-

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ria. Según Shallice, las funciones del SAS se afectan cuando opciones, posibles resultados y conexiones entre opciones y re-
existe patología en las áreas prefrontales de la corteza cerebral. sultados, pero acepta que este despliegue de conocimiento sólo
En la práctica clínica, la disfunción de este sistema permite ex- es posible si se cumplen dos condiciones. Primera, debemos ser
plicar algunas conductas que se relacionan con disfunción ejecu- capaces de hacer uso de mecanismos de atención básica que
tiva, como la rigidez conductual o perseverancia –se produciría permite el mantenimiento de una imagen mental en la conciencia
un error en la inhibición de esquemas dominantes– o la distrac- y la exclusión relativa de otras; en términos neurales, esto depen-
ción –fallo en la inhibición de esquemas parásitos. de probablemente de la potenciación de la pauta de actividad
neural que soporta una determinada imagen, mientras que se
reduce otra pauta neural contigua (¿puede relacionarse con el
EL MARCADOR SOMÁTICO SAS?). Segunda, debemos poseer un mecanismo de memoria
La hipótesis del marcador somático (MS) postulada por Dama- funcional básica, que mantiene imágenes separadas para un pe-
sio trata de explicar la implicación de algunas regiones del córtex ríodo relativamente extendido de décimas de segundo a varios
prefrontal en el proceso de razonamiento y toma de decisiones segundos consecutivos. Esto significa que el cerebro reiteraría,
[61-65]. Esta hipótesis se desarrolló al querer dar respuesta a una a lo largo del tiempo, las representaciones organizadas topográ-
serie de observaciones clínicas en pacientes neurológicos afec- ficamente que sostienen estas imágenes separadas (¿qué rela-
tados de daño frontal focal. Este grupo particular de pacientes no ción tiene esto con la MT de Baddeley o el procesamiento lineal
se puede explicar en términos de defectos en el razonamiento, de Goldman-Rakic?).
toma de decisiones, capacidad intelectual, lenguaje, MT o aten- Cuando hablamos de FE o de toma de decisiones damos por
ción básica. Sin embargo, sus dificultades son obvias en el fun- sentado que quien decide posee conocimientos sobre la situación
cionamiento cotidiano y presentan graves dificultades en el do- que requiere una decisión, sobre las distintas opciones de acción
minio personal y social. y sobre las consecuencias inmediatas y futuras de cada una de
La hipótesis del MS debe entenderse como una teoría que estas opciones. En este sentido, el MS forzaría la atención hacia
trata de explicar el papel de las emociones en el razonamiento las consecuencias a las que puede conducir una acción determi-
y la toma de decisiones (muy relacionado con las FE). Las nada, funcionando como una señal de alarma automática ante lo
observaciones de Damasio señalaban que pacientes con daño inadecuado de algunas decisiones. Esta señal, básicamente emo-
cerebral adquirido en la corteza prefrontal ventromedial reali- cional, puede llevarnos a rechazar inmediatamente el curso de
zaban adecuadamente los tests neuropsicológicos de laborato- acción, con lo que nos guiará hacia otras alternativas. Los MS se
rio, pero tenían afectada su capacidad de expresar emociones. cruzan con las FE en el campo de la deliberación, ya que resultan
Si ante un perfil cognitivo conservado el sujeto presenta difi- fundamentales a la hora de tomar decisiones y resaltan unas
cultades en la toma de decisiones, hemos de deducir que el opciones sobre otras. Si las emociones se relacionan con el cuer-
problema no sólo compete al mero procesamiento de la infor- po (¿dónde sino sentimos las emociones?) y estas emociones
mación, sino que deben existir otros aspectos o factores que señalan caminos a las decisiones, de ahí el término de MS.
inciden en el problema. Desde la perspectiva de Damasio podemos plantear algunas
El planteamiento del MS parte de algunas asunciones básicas reflexiones de indudable interés para un acercamiento más ade-
que deben aceptarse para dotar de cierta verosimilitud a esta cuado al estudio de las FE: algunas lesiones que afectan a la cor-
hipótesis tan sugerente: teza prefrontal se asocian de manera consistente con alteraciones
a) El razonamiento humano y la toma de decisiones dependen en el razonamiento-toma de decisiones y con la emoción-senti-
de múltiples niveles de operaciones neurobiológicas, algu- miento; cuando el deterioro en razonamiento-toma de decisiones
nas de las cuales ocurren en la mente; las operaciones men- y en la emoción-sentimiento destaca sobre un perfil neuropsicoló-
tales dependen de imágenes sensoriales que se sustentan en gico conservado, el dominio personal y social es el más afectado.
la actividad coordinada de áreas corticales primarias. Existe una relación íntima entre razonamiento (cerebro) y emo-
b) Todas las operaciones mentales dependen de algunos proce- ción (cuerpo), ya que el organismo constituido por la asociación
sos básicos como la atención y la MT. cerebro-cuerpo interactúa con el ambiente como un todo. Es pro-
c) El razonamiento y la toma de decisiones dependen de una bable que los diferentes campos de conocimiento se representen
disponibilidad de conocimiento acerca de las situaciones y en sectores prefrontales diferenciados; así, el dominio biorregula-
opciones para la acción, y este conocimiento se almacena en dor y social parece tener afinidad por los sistemas del sector ven-
forma de disposiciones en la corteza cerebral y en núcleos tromediano.
subcorticales. El sistema neural crítico para la adquisición de señales de
d) El conocimiento se puede clasificar en: conocimiento innato MS se hallan en las cortezas prefrontales, ya que la posición
y adquirido –estados corporales y procesos biorreguladores, neuroanatómica de éstas favorece ese propósito por las siguien-
incluidas las emociones–, y conocimiento acerca de hechos, tes razones:
sucesos y acciones –que se explicitan como imágenes men- a) Reciben señales procedentes de todas las regiones sensoria-
tales–. La unión entre conocimiento innato y conocimiento les en las que se forman las imágenes que constituyen nues-
‘acerca de’ refleja la experiencia individual, y la categoriza- tros pensamientos, incluidas las cortezas somatosensoriales,
ción de este conocimiento otorga la capacidad de razona- en las cuales se representan los estados corporales pasados y
miento. actuales.
b) Reciben señales desde varios sectores biorreguladores del
Si pretendemos buscar relación entre los diferentes modelos cerebro, entre los que se encuentran los núcleos neurotrans-
e hipótesis sobre el funcionamiento ejecutivo es importante de- misores del tallo cerebral y del prosencéfalo basal, así como
tenerse en la asunción básica ‘b’. Para Damasio, la categoriza- la amígdala, el cingulado anterior y el hipotálamo.
ción contribuye a la toma de decisiones, al clasificar tipos de c) Representan categorizaciones de las situaciones en las que el

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FUNCIONES EJECUTIVAS

organismo se ha visto implicado, clasificaciones de las con- [69], fluidez verbal fonética [70], fluidez de diseños [71], test de las
tingencias de nuestra experiencia vital. Las zonas de conver- torres [72], etc.
gencia localizadas en las cortezas prefrontales son, así, el Mientras estos tests han mostrado alguna sensibilidad para
depósito de representaciones disposicionales para las con- captar disfunción cerebral frontal, ninguno de ellos ha probado
tingencias adecuadamente categorizadas y únicas de nuestra ser específico para medir disfunciones del sistema ejecutivo.
experiencia vital. Así, algunos pacientes con daño cerebral frontal ejecutan ade-
cuadamente estas pruebas, mientras que otros pacientes con le-
Como hemos señalado anteriormente, sin un sistema aten- siones retrorrolándicas los pueden ejecutar de forma inadecua-
cional y la memoria operativa no hay perspectiva de una activi- da; a ello hemos de añadir la considerable variabilidad en la
dad mental coherente y los MS no podrían operar porque no ejecución entre controles normales.
existiría un campo de actuación estable para que realizaran su Sin embargo, desde que en 1985 Eslinger y Damasio publi-
función. Sin embargo, la atención y la memoria probablemente caron el conocido caso de EVR [73,74], ha quedado patente que
se requieren de manera habitual, incluso después de que el MS algunos pacientes con lesiones prefrontales pueden ejecutar las
opere. Son necesarias para el proceso de razonamiento, durante pruebas neuropsicológicas dentro de límites normales; a ello
el cual se comparan posibles resultados, se establecen ordena- añadiríamos el trabajo de Anderson et al [75], los cuales demos-
ciones de dichos resultados y se elaboran inferencias. En esta traron la falacia de la solidez de la relación existente entre la
hipótesis se propone que un estado somático –positivo o negati- ejecución en los tests neuropsicológicos y la localización de la
vo–, causado por una determinada representación, opera no sólo lesión. Examinaron a 91 pacientes mediante resonancia magné-
como un marcador para el valor de lo representado, sino también tica (RM) y tomografía axial computarizada (TAC), verificaron
como un amplificador para la atención y la memoria funcional lesiones cerebrales focales (49 frontales, 24 no frontales y 18
continuadas. Los acontecimientos se energizan por señales indi- difusas) y no encontraron diferencias significativas entre grupos
cativas de que el proceso ya se evalúa –positiva o negativamen- en la ejecución del WCST.
te– en función de las preferencias del individuo. La atribución y Lo reseñado anteriormente conduce a plantearnos que cada
el mantenimiento de la atención y de la memoria se motivan, en paciente debe tratarse como un caso único, que requiere una
primer lugar, por preferencias inherentes al organismo, y, des- explicación independiente; es decir, cada uno de ellos represen-
pués, por preferencias y objetivos adquiridos sobre la base de las taría un test independiente de la teoría cognitiva [76]. También
inherentes. hemos de reconocer la existencia de graves problemas para medir
En términos neuroanatómicos se sugiere que los MS, que las FE, como son la complejidad de la estructura y funciona-
operan en el ámbito biorregulador y social alineado con el sector miento del lóbulo frontal, la poca operatividad de su descripción,
ventromediano del córtex prefrontal, influyen sobre las opera- la estructura de los tests y de la situación de validez de pruebas,
ciones de atención y de memoria operativa dentro del sector y, por último, el peso que se concede en la evaluación a lo cuan-
dorsolateral; de este sector dependen operaciones en otros ám- titativo, y no tanto a los procesos de resolución implicados. No
bitos del conocimiento. Esto deja abierta la posibilidad de que olvidemos que el objetivo de un test es provocar una conducta
los MS, que surgen a partir de una contingencia determinada, que –se supone– tiene su traducción en el funcionamiento coti-
expandan la atención y la memoria por todo el sistema cognitivo. diano del individuo.
Ya sea que concibamos que las FE se basan en la selección En lo referente a la situación artificial de la validez de prue-
automática o que lo hagan en procesos de deducción lógica bas, Acker [77] plantea una serie de diferencias entre esta situa-
mediada por un sistema simbólico, o ambas, según Damasio no ción de laboratorio y la vida real: en la primera situación, la
podemos ignorar el problema de orden y propone la siguiente estructura la da el examinador, se centra en tareas concretas, el
solución: ambiente no es punitivo, la motivación la aporta el examinador,
a) Si debe crearse orden entre las posibilidades disponibles, se da cierta persistencia del estímulo, no se enfatiza el fracaso,
entonces éstas deben jerarquizarse. el ambiente se protege y no hay competencia. En la vida coti-
b) Si han de jerarquizarse, se precisa criterio. diana es frecuente enfrentarse a tareas no estructuradas y es-
c) Los MS proporcionan criterios que expresan las preferencias pontáneas, la planificación es individual, la automotivación
acumulativas que hemos adquirido y recibido. resulta necesaria, el estímulo no es persistente, se da cierto
temor al fracaso, el medio se encuentra menos protegido y existe
competencia.
SOBRE LA EVALUACIÓN Todo lo expuesto nos lleva a plantearnos la validez ecológica
DE LAS FUNCIONES EJECUTIVAS de los tests neuropsicológicos que miden las FE, ya que esta
Como señala Mesulam, ‘la evaluación de los cambios conduc- validez ecológica se mediatiza por algunas premisas de gran
tuales asociados con lesiones del córtex prefrontal introduce di- relevancia, como son:
ficultades adicionales, ya que estos cambios son excesivamente – Debe existir una relación funcional y predictiva entre ejecu-
complejos, variables, difíciles de definir en términos técnicos e ción en test y conducta del paciente en situaciones de la vida
imposibles de cuantificar con los tests disponibles en la actuali- real.
dad’ [66]. – Debemos asumir que las demandas son variadas e idiosincrá-
Una cuestión especialmente problemática es la evaluación de sicas, resultado de su naturaleza específica.
los déficit en el funcionamiento ejecutivo. Para valorar estos déficit – La interacción entre demanda y recursos del paciente puede
ejecutivos se han propuesto múltiples pruebas o tests neuropsico- compensar o exacerbar sus déficit.
lógicos, que han mostrado, en líneas generales, su utilidad para – Las condiciones en la validez del test son determinantes para
detectar disfunciones del córtex prefrontal: test de clasificación de plantear la generalización.
cartas de Wisconsin (WCST) [67], Stroop [68], Trail Making Test – Los resultados obtenidos en los tests pueden generar falsas

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J. TIRAPU-USTÁRROZ, ET AL

expectativas en cuanto al funcionamiento del sujeto en la taciones simbólicas reduccionistas. Los presupuestos básicos de
vida real. Cripe son los siguientes:
– La interacción examinador-paciente puede condicionar los 1. Objetos estáticos y simples pueden medirse con un razonable
resultados. grado de fiabilidad.
– Los protocolos utilizados y la extensión y complejidad de los 2. Las medidas no son el objeto, sino una representación sim-
tests pueden afectar a los resultados. bólica de éste.
– Los rendimientos en los tests pueden verse afectados por una 3. Cuando los objetos estáticos son más complejos en su diseño
gran variedad de factores: toma de psicofármacos, ansiedad, y estructura, se dificulta más la medida.
déficit sensoriales, nivel cultural premórbido, etc. 4. Los objetos en movimiento son más difíciles de medir.
5. Múltiples objetos y realidades en continuo movimiento y que
La necesidad de una orientación más ecológica en la evalua- interactúen en un sistema dinámico son muy difíciles de medir
ción neuropsicológica de las FE ha dado relevancia a que, junto y describir.
a la identificación de los principales procesos cognitivos impli- 6. Cuanto más complejas son las realidades que deseamos medir,
cados, resulta esencial la identificación del impacto de estos más alta es la fiabilidad si empleamos múltiples medidas.
problemas en los aspectos funcionales de la vida diaria y la de- 7. Reducir una realidad compleja y dinámica a pequeñas reali-
terminación de la capacidad que tiene el individuo para llevar dades incompletas nos aparta de la comprensión de la reali-
una vida independiente, autónoma o con recursos personales dad global.
para integrarse en una actividad profesional normalizada. 8. La realidad es más fácil de comprender cuanta más informa-
En los últimos años se han desarrollado nuevos tests y prue- ción y de más informadores la obtengamos.
bas especialmente diseñadas para intentar valorar con más pre- 9. Los simples resultados en un test excluyen mucha informa-
cisión estos déficit ejecutivos. Se pueden citar, entre otros, el ción acerca de los procesos subyacentes en la conducta.
test de evaluación conductual del síndrome disejecutivo [78], 10. El acto mental como producto de una interacción dinámica
el test de selección de clases [79], las tareas de ejecución dual de múltiples y complejos sistemas dinámicos se conocerá
[80,81], el test de preferencias [82], las tareas de juego [83], las mejor cuanta más información seamos capaces de recabar y
tareas de planificación financiera [84], las pruebas de cambio de integrar en un modelo comprensivo.
[85] y el test de competencia cognitiva [86]. Además de estas
pruebas, hoy día existe un gran consenso entre los profesiona-
les respecto a la necesidad de utilizar cuestionarios fenomeno- UN MODELO INTEGRADOR
lógicos que aporten información sobre el funcionamiento de Hemos tomamos como base los modelos descritos y hemos
estos pacientes; entre estos cuestionarios, nosotros aconseja- intentado elaborar un esquema que refleje el funcionamiento
ríamos la escala de Iowa modificada [87] y la NRS –del inglés, ejecutivo y que recoja, a su vez, lo que entendemos como prin-
Neurobehavioral Rating Scale– [88,89]. Cabe destacar, asi- cipales aportaciones de cada uno de los modelos. Para elaborar
mismo, la necesidad de interpretar con cautela los datos pro- este modelo que figura a continuación nos hemos basado en los
porcionados por las pruebas de autoinforme o los cuestiona- modelos de MT de Baddeley, las funciones jerarquizadas de
rios. La dificultad para entender la complejidad de algunas Stuss y Benson, el SAS de Shallice y la hipótesis del MS de
afirmaciones y, sobre todo, la limitada capacidad de autocon- Damasio. Se puede entender como un modelo que explica el
ciencia constituyen dos capacidades centrales asociadas a las proceso al tener en cuenta los distintos componentes y sus
funciones del córtex prefrontal, lo que puede afectar a la fiabi- subsistemas (Fig. 6).
lidad y validez de la información que proporcionan dichos cues- El primer componente representa el sistema sensorial y per-
tionarios. ceptual. Si el estímulo se reconoce al acceder a la memoria a
A modo de sugerencias, podemos plantear las siguientes re- largo plazo (declarativa o procedimental), las respuestas corres-
comendaciones: pondientes pueden ser simples o complejas, pero siempre son
a) Los resultados de los tests y baterías neuropsicológicas de- conductas sobreaprendidas, automáticas y rápidas. Este tipo de
ben considerarse como elementos complementarios e inte- procesos pueden darse sin la participación de la conciencia, por
grarlos en un marco comprensivo. lo que serían implícitos y son la base de muchos comportamien-
b) La selección de los instrumentos de exploración neuropsico- tos que exhibimos en la vida cotidiana. Un buen ejemplo de este
lógica debe basarse en su capacidad para ofrecer informa- primer componente es la conducción de un vehículo; ahora bien,
ción sobre los mecanismos subyacentes alterados, en su va- ¿qué ocurre si vemos a un ciclista por el carril lateral, mientras
lidez ecológica, y deben ser sensibles a los avances que se en ese momento hablamos con nuestro compañero? Norman y
producen. Shallice sugieren que las decisiones a este nivel pueden tomarse
c) La evaluación neuropsicológica tienen que llevarla a cabo de manera automática mediante el DC, por el cual algunas reglas
personas especializadas, que interpreten los datos en función simples sobre la importancia relativa de las tareas se incorporan
de un corpus de conocimiento sólido sobre las relaciones al sistema y operan de forma automática. Nosotros entendemos
entre cerebro y conducta. que el DC actúa de forma rápida y con programas habituales,
pero a través de la MT, que mantiene la imagen mental en la
Cripe [90], en un magnífico capítulo sobre validez ecológica agenda visuoespacial u opera con el bucle fonológico. Estas
de los tests neuropsicológicos que miden los déficit ejecutivos, conductas, al ser sobreaprendidas, no precisarían de la participa-
elabora una lúcida reflexión sobre lo que él denomina ‘the mind ción del MS porque no dejan lugar a ‘la voluntad’, por lo que
data problem’; sugiere que la dificultad para medir el funciona- actuarían a través del ‘bucle como si’, compuesto por dispositi-
miento ejecutivo es un problema metafísico y epistemológico, vos neurales que nos ayudan a sentir ‘como si tuviéramos un
ya que las puntuaciones en los tests constituyen meras represen- estado emocional’, como si el cuerpo se activara o modificara.

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FUNCIONES EJECUTIVAS

Marcador somático

MLP
Anticipación Selección Planificación Monitorización
de objetivos

Acción

Ag

Ag

Ag

Ag
e

e
SAS SAS SAS SAS

cl

cl

cl

cl
no rutinaria

en

e
Bu

Bu

Bu

Bu
nd

nd

nd
da
a

a
Sistema
fluido
Percepción

Sistema efector
Sistema
cristalizado
Dirimidor
Acción rutinaria Agenda Bucle
de conflictos
(especificada
por ambiente)

Información Respuesta
MLP Bucle
sensorial "como si"
Declarativa y procedimental

Figura 6. Modelo integrador de Tirapu, Muñoz-Céspedes y Pelegrín. MLP: memoria a largo plazo; SAS: sistema atencional supervisor.

Este proceso se daría en el bulbo raquídeo y nos permitiría ser CONCLUSIONES


más rápidos y consumir menos energía. La asociación entre esa El término ‘funciones ejecutivas’ lo acuñó Lezak [9,10] para
percepción (ver al ciclista) y la conducta (dejar de hablar) se referirse a una constelación de capacidades implicadas en la
habría adquirido al asociar esas imágenes con emociones nega- formulación de metas, planificación para su logro y ejecución de
tivas (por ejemplo, ver en televisión el anuncio del atropello a un la conducta de un modo eficaz. De acuerdo con esta autora, estas
ciclista). Ahora, esa imagen determinada dispara un dispositivo FE pueden agruparse en torno a una serie de componentes: las
de desvío que nos permite ser más eficaces. capacidades necesarias para formular metas (motivación, con-
El segundo componente se activaría cuando la acción se reco- ciencia de sí mismo y modo en el que percibe su relación con el
noce cono novedosa o no rutinaria; entonces se ponen en marcha mundo), las facultades empleadas en la planificación de los pro-
los procesos de anticipación, selección de objetivos, planificación cesos y las estrategias para lograr los objetivos (capacidad de
y control. En cada uno de estos procesos actuaría la MT y el SAS adoptar una actitud abstracta, valorar las diferentes posibilida-
(como SEC). No olvidemos que el SAS actúa ante tareas novedo- des y desarrollar un marco conceptual que permita dirigir la
sas, cuando no existe una solución conocida y se precisa tomar actividad), las capacidades implicadas en la ejecución de planes
decisiones. En términos neurales, esto depende probablemente del (capacidad de iniciar, proseguir y detener secuencias complejas
realce de las pautas de actividad neural –que soporta una determi- de conducta de un modo ordenado e integrado) y las aptitudes
nada imagen mientras se reduce la pauta neural del resto– y de la para llevar a cabo esas actividades de un modo eficaz (controlar,
actividad de la memoria operativa –que mantiene imágenes duran- corregir y autorregular el tiempo, la intensidad y otros aspectos
te un período necesario para crear representaciones organizadas–. cualitativos de la ejecución).
Ahora bien, ¿cómo se realza una pauta de actividad neural y se Cuando se leen con detenimiento las distintas definiciones
reduce la pauta del resto? En nuestra opinión, el MS es el respon- de FE puede observarse que existe acuerdo en señalar que dicho
sable de tal función, ya que fuerza la atención y la memoria ope- término se refiere, de forma genérica, al control de la cognición
rativa hacia las consecuencias a las que puede conducir una acción y a la regulación de la conducta a través de diferentes procesos
determinada. De esta manera, podemos entender las FE como un cognitivos relacionados entre sí. Ahora bien, se precisa recono-
sistema extendido donde el funcionamiento del SAS y de la MT cer que, en los últimos años, este término se ha empleado para
crea posibilidades y el MS fuerza la atención hacia una de ellas; describir un conjunto demasiado amplio de procesos, como la
esto permite expandir la atención y la memoria operativa hacia el resolución de problemas, la planificación o la memoria prospec-
siguiente proceso de deliberación, donde, a su vez, el MS resalta tiva. De hecho, se ha señalado con acierto que el término se ha
una posibilidad, lo que permite extender la MT y la atención hacia convertido en un ‘paraguas’ conceptual o cajón de sastre, con un
el proceso siguiente, y así sucesivamente, a través de los procesos conjunto tan amplio y variado de capacidades cognitivas que ha
de anticipación, selección, de objetivos, planificación y control. perdido toda operatividad.
Una vez realizado el proceso se pondrán en marcha las conductas La mayoría de descripciones de las FE comparten los proce-
motoras que, a través del sistema efector, conduzcan hacia la res- sos básicos que señala Lezak, pero esta definición dista mucho
puesta deseada. de asentarse en terreno firme, ya que contiene un ‘resumen’ de

REV NEUROL 2002; 34 (7): 673-685 681


J. TIRAPU-USTÁRROZ, ET AL

las funciones cognitivas de alto nivel. En este sentido, observa-


mos que la definición es un tanto vaga e imprecisa allí donde el
argumento de regresión al infinito se aplica perfectamente; es Memoria
de trabajo
decir, para que el funcionamiento ejecutivo se ponga en acción, SAS
precisa de un ejecutivo interior previo, y así hasta el infinito [91].
En este sentido, también puede existir una creencia implícita e Funciones
ingenuamente tautológica respecto al supuesto papel causal de ejecutivas
los déficit ejecutivos en la ejecución de los tests frontales; si bien Modelo
la relación entre ambos hechos parece más o menos contrastada, jerárquico
no resulta del todo admisible establecer una relación de causa-
efecto si se sigue una argumentación del tipo ‘se ha producido
una mala ejecución en las pruebas por la existencia de disfuncio-
Marcador somático
nes ejecutivas previas’, lo cual se asume y se demuestra ‘eviden-
temente’ por la propia ejecución en los tests. Tal afirmación
ejemplifica el error lógico definido por Aristóteles como ‘peti- Figura 7. Figura del elefante. SAS: sistema atencional supervisor
ción de principio’.
Otro aspecto conceptual relevante es el que plantea que las
FE deben concebirse desde una perspectiva más ‘dimensional’ cir, el uso de técnicas de neuroimagen in vivo ofrece nuevas
que ‘categorial’; así, uno debe preguntarse si estas funciones posibilidades de intentar relacionar los cambios funcionales
pueden verse afectadas en diferentes circunstancias, lo cual lle- cerebrales con los déficit neuropsicológicos. Esta nueva aproxi-
varía a planear una inconsistencia del funcionamiento ejecutivo. mación al sustrato anatómico de una realidad tan compleja como
En esta línea, Montgomery [92] señala que las personas afecta- las FE, a través de estudios con técnicas de neuroimagen, plantea
das por daño cerebral muestran esta inconsistencia en su funcio- algunos problemas metafísicos que han de tenerse en cuenta
namiento ejecutivo en diferentes circunstancias; dicha inconsis- [99]:
tencia debe atribuirse a una interacción de déficit neuropsicoló- a) ¿Qué relación existe entre el estado cerebral y sus manifes-
gicos con otros factores de índole personal (pensamientos taciones en el comportamiento?
negativos, tensión, arousal, fatiga, síntomas físicos) y de situa- b) ¿Cómo pueden relacionarse las variaciones en neuroimagen
ción (demandas que requieren atención compleja, demandas de con variaciones en medidas externas?
procesamiento rápido, distracciones externas o focalización de c) ¿De un patrón de actividad cerebral ‘X’ resulta siempre un
la atención en aspectos preferentes de la conciencia). Nosotros patrón de conductas ‘Y’?
añadiríamos que no es necesario afectarse por un daño cerebral d) El estudio de neuroimagen en ausencia de hipótesis sólidas
para que esto ocurra, ya que no resulta infrecuente encontrar a previas del funcionamiento cerebral puede llevar a la inter-
ponentes de un congreso que exceden su tiempo de intervención pretación de los resultados en direcciones espúreas.
en muchos minutos o que no cambian el discurso en función del
feedback externo que reciben. En esta línea de identificación del sustrato anatómico de las
Como ya hemos señalado, se ha establecido una estrecha FE es importante considerar que estas funciones complejas de-
relación entre el córtex prefrontal dorsolateral y las FE, pero ben entenderse como una realidad emergente. La emergencia
algunos autores [93-97] consideran la posibilidad de distinguir aplicada al tema que nos ocupa puede entenderse como el fenó-
diferentes formas de funcionamiento disejecutivo en el contexto meno por el cual, cuando una estructura alcanza un nivel deter-
de las múltiples conectividades existentes entre el córtex pre- minado de complejidad, emergen nuevas propiedades que no
frontal y otras regiones corticales y subcorticales. Algunas de eran posibles de predecir por muy bien que se analizaran compo-
estas interacciones neurales asocian el córtex prefrontal con nentes de estructuras inferiores. En cada nivel de complejidad
módulos de procesamiento en el córtex posterior como los lóbu- emergen nuevas propiedades y nuevas funciones, nuevas capa-
los temporal y parietal, estructuras límbicas como la amígdala y cidades y nuevos trastornos, y tal vez las FE constituyen capa-
el hipocampo, el núcleo estriado, el cerebelo y los sistemas mo- cidades cognitivas que emergen cuando el ser humano adquiere
noaminérgicos y colinérgicos ascendentes. En los últimos años la capacidad adaptativa de la anticipación.
se ha producido un importante avance en la comprensión de los Desde un planteamiento cognitivo, la división conceptual de
sistemas neuronales y, en concreto, de los circuitos frontosub- las capacidades ejecutivas en una serie de componentes precisa
corticales, clasificados de la siguiente manera [98]: una mayor verificación. De hecho, son pocas las teorías, tanto
a) Corteza prefrontal dorsolateral → núcleo caudado → globo neurofisiológicas como cognitivas, que se han acompañado de
pálido (lateral-dorsomedial) → tálamo → corteza prefrontal diseño de pruebas o tareas específicas que permitan estudiar, de
dorsolateral. forma aislada, cada uno de sus componentes. Esto parece lógico
b) Corteza orbital lateral → núcleo caudado → globo pálido porque analizar cada uno de los componentes de las FE y su peso
(medial-dorsomedial) → tálamo → corteza orbital lateral. factorial es una tarea que puede generar cierta confusión, pues
c) Corteza cingulada anterior → núcleo accumbens → globo cuando se evalúa el funcionamiento ejecutivo se hace de forma
pálido (rostrolateral) → tálamo → corteza cingulada anterior. conjunta con otras funciones; no es posible realizarlo de otro
modo, tal vez porque no se estudia una función, sino el acto
La aparición de las modernas técnicas de neuroimagen repre- mental complejo por excelencia. Esta reflexión concuerda con
sentan una oportunidad de progresar en la evaluación de las re- las afirmaciones de Fodor [100], quien sugiere que los procesos
laciones entre el funcionamiento de las distintas áreas o regiones de pensamiento de alto nivel –como los implicados en el razona-
cerebrales y las diversas capacidades neuropsicológicas; es de- miento, la toma de decisiones, la formación de creencias, etc.–

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FUNCIONES EJECUTIVAS

no son modulares, por lo que no son susceptibles de investiga- trario que en la neuropsicología ‘clásica’, no han podido desarro-
ción científica. Desde este punto de vista, podrá convenirse que llarse modelos con capacidad predictiva [91]. Los intentos de
las diversas definiciones de FE son descriptivas, pero no ayudan anclaje en modelos funcionales o en la localización cerebral
a comprender la etiología funcional de las actividades cognitivas terminan por sustituirse por constructos de corte psicológico,
que las sustentan, por lo que nos encontramos ante múltiples demasiado distantes de la neuropsicología tal y como la enten-
descripciones que no acaban de definir los procesos responsa- demos. Este proceso de descripción y definición comporta pér-
bles de una conducta ejecutiva. didas y transformaciones de información mediadas por teorías o
A pesar da la importancia de las FE en el funcionamiento supuestos de los que no se necesita ser consciente.
cognitivo y conductual, hemos de reconocer que se trata de un Es cierto que conocemos mucho de moléculas, neuronas y
constructo teórico todavía no suficientemente validado. Aún no circuitos, pero nadie podría discutir que también desconocemos
se ha realizado un esfuerzo por consensuar una definición ope- verdaderamente cómo funciona el cerebro. Esto ha dado pie a esa
rativa que sea de utilidad en la clínica y en la investigación; se intuición no claramente formulada denominada FE, que trata de
observa que cada autor ‘arrastra’ el concepto hacia sus supuestos desvelar, en el fondo, la lógica de los procesos cerebrales que
de partida. subyacen a los procesos mentales. Como señala Habel, ‘las neu-
Los diferentes modelos expuestos en esta revisión llevan a rociencias carecen de una auténtica revolución, de la aparición
plantear la posibilidad de que cuando dos profesionales se refie- de una gran teoría o descubrimiento, de un turning point que
ran al concepto de FE, tal vez no se refieran a lo mismo, en la ilumine y oriente las investigaciones en una dirección novedosa,
medida en que cada uno de ellos se haya basado en diferentes algo así como lo ocurrido en otras ciencias con los hallazgos de
fuentes conceptuales. Reconocer las FE desde el modelo de la Copérnico, Newton, Einstein o Watson y Crick’ [102].
MT de Baddeley, desde el modelo jerarquizado de las funciones En el verano de 1848, Harlow [103] describió el caso de
mentales de Stuss y Benson, desde la hipótesis del MS de Dama- Phineas Gage, un trabajador eficiente y capaz que, tras sufrir un
sio o desde el SAS de Norman y Shallice, supone acercarse a una accidente que afectó a la región frontal de su cerebro, experimen-
misma realidad desde perspectivas diferentes; se obvia una parte tó graves cambios en su personalidad. Este hecho deja entrever
de esa realidad, lo que puede compararse con la historia del la existencia en el cerebro humano de sistemas dedicados al
elefante y los cuatro hombres ciegos [101]: el hombre ciego que razonamiento y a las dimensiones personales y sociales del in-
se acerca y toca la trompa dirá que el elefante es como una dividuo. Siglo y medio después, múltiples casos como el de
serpiente pitón; otro que toca la pata afirmará que el elefante es Phineas Gage indican que algo en el cerebro humano concierne
como una columna; un tercero que se acerque a palpar la cola a la condición humana, como la capacidad de anticipar el futuro
aseverará que los elefantes son como una fusta, etc. (Fig. 7). y de actuar en un mundo social complejo, el conocimiento de uno
Esta revisión ha tratado de poner de relieve algunos de los mismo y de los demás, y el control de la propia existencia. Tal
problemas conceptuales que se plantean cuando uno desea acer- vez la definición de las FE no es más que el inicio de un largo
carse al conocimiento de la neuropsicología de las FE. Al con- camino hacia lo desconocido.

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FUNCIONES EJECUTIVAS: FUNÇÕES EXECUTIVAS:


NECESIDAD DE UNA INTEGRACIÓN CONCEPTUAL NECESSIDADE DE UMA INTEGRAÇÃO CONCEPTUAL
Resumen. Introducción. Los nuevos modelos de la neuropsicología Resumo. Introdução. Os novos modelos da neuropsicologia cog-
cognitiva han generado un creciente interés por comprender los nitiva geraram um crescente interesse por compreender os proces-
procesos cognitivos superiores y los sustratos neurales asociados a sos cognitivos superiores e os substratos neuronais associados
dichos procesos de alto nivel. En particular, las denominadas funcio- aos referidos processos de alto nível. Em particular, as assim cha-
nes ejecutivas, consideradas como imprescindibles para controlar el madas funções executivas, consideradas imprescindíveis para con-
procesamiento de la información y coordinar la conducta, han reci- trolar o processo da informação e coordenar a conduta, recebe-
bido un trato especial por parte de la literatura especializada en este ram tratamento especial por parte da literatura especializada neste
tema. Desarrollo. Desde el trastorno obsesivo-compulsivo hasta la tema. Desenvolvimento. Da perturbação obsessivo-compulsiva à
esquizofrenia, desde la enfermedad de Parkinson a la esclerosis esquizofrenia, da doença de Parkinson à esclerose múltipla, mui-
múltiple, son numerosos los trabajos que indican la afectación de tos são os trabalhos que indicam o envolvimento destas funções em
estas funciones en cualquier proceso mórbido. El papel que desem- qualquer processo mórbido. Por outro lado, o papel desempenha-
peña la corteza prefrontal en la conducta humana en general y en las do pelo córtex pré-frontal no comportamento humano em geral, e
funciones ejecutivas en particular es una de las más importantes nas funções executivas em particular é presentemente uma das
áreas de investigación de las neurociencias en la actualidad. Así, áreas de investigação mais importantes das neurociências. Assim,
esta región cortical aparece íntimamente unida a los procesos ejecu- esta região cortical aparece intimamente unida aos processos exe-
tivos y afecta a diversos aspectos del funcionamiento cognitivo. cutivos e afecta diversos aspectos do funcionamento cognitivo.
Memoria de trabajo, sistema atencional supervisor, marcador somá- Memória do trabalho, sistema atencional supervisor, marcador
tico, procesamiento de la información, planificación de la conducta somático, processamento da informação, planificação da condu-
y juicio social son procesos que se han ligado al funcionamiento de ta, juízo social, são processos que se ligaram ao funcionamento do
la corteza prefrontal como estructura y a los procesos ejecutivos córtex pré-frontal, como estrutura e aos processos executivos, como
como función. Conclusiones. Es propósito de este artículo realizar função. Conclusões. A finalidade deste artigo é realizar uma revi-
una revisión del concepto de funciones ejecutivas y plantear algu- são do conceito de funções executivas e considerar algumas refle-
nas reflexiones sobre la utilidad de dicho concepto y su aplicación xões sobre a unidade do referido conceito e sua aplicação na
práctica. Comprender la diferencia entre estructura y función, entre prática. Compreender a diferença entre estrutura e função, entre
cognición y emoción, entre actividad cerebral y conducta, entre lo cognição e emoção, entre actividade cerebral e conduta, entre o
categorial y lo dimensional o entre mente y cerebro se nos antoja categórico e o dimensional, ou entre mente e cérebro é fundamen-
fundamental para lograr un mejor acercamiento a este concepto que tal para conseguir uma aproximação deste conceito que todos
todos utilizamos y que, en muchos momentos, tan difícil nos parece utilizamos, e que em muitos momentos parece-nos difícil de com-
de comprender. [REV NEUROL 2002; 34: 673-85] preender. [REV NEUROL 2002; 34: 673-85]
Palabras clave. Funciones ejecutivas. Marcador somático. Memoria Palavras chave. Funções executivas. Marcador somático. Memória
de trabajo. Modelo integrador. Sistema atencional supervisor. Sis- do trabalho. Modelo integrador. Sistema atencional supervisor. Sis-
tema jerárquico. tema hierárquico.

REV NEUROL 2002; 34 (7): 673-685 685

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