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I.

LECCIÓN Nº 2: EL ARREBATAMIENTO PRETRIBULACIONAL Y LOS EVENTOS RELACIONADOS


CON LA IGLESIA DESPUÉS DEL ARREBATAMIENTO.
A. ¿Qué es el Arrebatamiento Pretribulacional?

El arrebatamiento pretribulacional enseña que antes de la Gran Tribulación de 7 años, todos los
miembros del cuerpo de Cristo (tanto los vivos como los muertos) serán arrebatados en el aire
para encontrase con el Señor y ser luego llevados al cielo.

Esta enseñanza se presenta con gran claridad en 1ª Tesalonicenses 4:13-18. La palabra del verso
17 traducida por arrebatados es la traducción del termino griego harpazó que significa tomar por
la fuerza. Esta palabra se encuentra 14 veces en el Nuevo Testamento griego en diversas maneras.

En algunos textos del NT esta palabra aparece en el sentido de saquear, llevarse o arrebatar
(Mateo 12:29; Juan 10:12). También puede tener el sentido de llevarse a la fuerza (Juan 6:15;
10:28,29; Hechos 23:10; Judas 23). Para nuestro propósito hay un tercer uso el cual es el del
Espíritu Santo llevándose a alguien a otro lugar. Veamos este uso en cuatro ocasiones: Hechos
8:39; 2ª Corintios 12:2-4; 1ª Tesalonicenses 4:17; Apocalipsis 12:5.

B. La Promesa del Arrebatamiento.


1. Cristo dijo a sus discípulos que iba a la casa de su Padre (al cielo) a preparar lugar
para ellos: Juan 14:1-2.
2. Prometió regresar otra vez para sacarlos de este mundo y llevarlos con él: Juan
14:3.
3. ¿No crees tú que Cristo cumplirá su promesa? 2a Corintios 1:20.

C. Los participantes del Arrebatamiento.


Cristo regresará por su Iglesia, que está compuesta por todas las personas salvadas desde
Pentecostés hasta el arrebatamiento en sí. Los participantes del arrebatamiento incluyen a:
1. El mismo Señor Jesús.
2. El arcángel (tal vez Miguel; véanse Daniel 10:13, 21; 12:1; Judas 9; Apocalipsis
12:7).
3. Los cuerpos de los creyentes muertos: “porque es necesario que esto corruptible se
vista de incorrupción”.
4. Los cuerpos transformados de los creyentes vivientes: “y esto mortal se vista de
inmortalidad”.

D. El propósito del Arrebatamiento.


1. Para juzgar y recompensar a la Iglesia de Dios (2ª Corintios 5:10).
2. Para quitar el Espíritu de Dios (2ª Tesalonicenses 2:7). El Espíritu Santo ha estado
desempeñando el papel de un dique divino, reteniendo fielmente las aguas del pecado. Pero en
el arrebatamiento, esta influencia bendita será quitada en gran medida para preparar el camino
para la tribulación.

E. ¿Cómo será el Arrebatamiento de la iglesia?


1. 1ª Tesalonicenses 4:13–18
a. Será realizado por el Señor mismo (v. 16) Ver Juan 14:3 y Hechos
1:10–11. El mismo que murió en la cruz, el mismo que resucitó, el mismo que ascendió a
los cielos.
b. Incluirá a dos grupos de creyentes:
i. Los que estén dormidos (los que ya hayan muerto, vs. 13–15).
NOTA: Actualmente el alma del creyente que muere va inmediata y directamente al
cielo, Filipenses 1:23; 2ª Corintios 5:6–8; Hechos 7:59–60.
ii. Los que estemos vivos, v. 17.
c. Tres recursos que actuarán en el arrebatamiento de la Iglesia:
i. Él mismo gritará con una voz de mando.
Con el mismo poder que reprendió al mar y al viento, Lucas 8:22–25; con el mismo
poder con que llamó a Lázaro de la tumba, Juan 11:43–44.
ii. También gritará con voz de arcángel.
Con la potencia espiritual del más grande de los ángeles, Miguel (vea Daniel 10:13, 21;
12:1).
iii. Sonará la trompeta de Dios.
En Israel la trompeta se usaba para convocar a la guerra y para congregar al pueblo en
ocasiones especiales (Números 10:1–10). También se usó cuando Dios promulgó la ley
por medio de Moisés (Éxodo 19:18–20). ¡Dios mismo nos convocará a reunirnos con su
Hijo en el aire para ir al cielo con Él!
d. El resultado de la orden de Jesús
(vs. 16b, 17)
i. Los muertos resucitarán.
Los vivos seremos transformados.
Enseguida veremos en qué consiste esa transformación.
iii. Todos seremos llevados al cielo para siempre.
Oremos agradeciendo al Señor por el aliento y el ánimo que nos da esta esperanza.
2. 1ª Corintios 15:50–58
a. Así como somos ahora, no podemos ir al cielo (v. 50)
b. Todos seremos transformados, muertos y vivos (vs. 51–53). Nuestro
cuerpo será hecho semejante al cuerpo del Cristo resucitado, Filipenses 3:20–21, 1ª Juan
3:1–2.
c. ¡Qué gran victoria será esa!, vs. 54–58.
Oremos dando gracias a Dios por esa victoria gloriosa.

F. ¿Cuándo se producirá el Arrebatamiento de la iglesia?


1. Dios no nos ha revelado la fecha
No conocemos el día ni la hora, pero sí sabemos que la venida de Cristo es inminente, podría
producirse en cualquier momento.
2. Sabemos que se producirá antes de la Gran Tribulación
Los pasajes siguientes nos indican que la Iglesia no pasará por ese tiempo de enormes
sufrimientos que es la Gran Tribulación descrita en Lucas 21:25–26.
a. 1a Tesalonicenses 1:10: Jesús nos libra de la ira venidera, y esta liberación incluye a la
Tribulación.
b. Apocalipsis 3:10: Esta prueba sobre el mundo entero es la Gran Tribulación.

G. Los Enfoques falsos del Arrebatamiento. ¿Cuándo tiene lugar el


Arrebatamiento en relación con la Tribulación?
1. Que el arrebatamiento es lo mismo que la Segunda Venida de Cristo. Falso. En el
arrebatamiento Jesús viene por su Iglesia en el aire, mientras que en la Segunda Venida, viene
con su pueblo a la tierra (Judas 14, 15; Apocalipsis 19:11-16).
2. Que el arrebatamiento sólo incluirá a los cristianos “espirituales” y que los cristianos carnales
serán dejados para soportar la tribulación. Esta teoría es refutada por una palabra en 1ª
Corintios 15:51, donde Pablo dice que “todos seremos transformados”.
3. Que el arrebatamiento ocurrirá a la mitad o al final de la tribulación. Existen 5 puntos principales
de vista dentro del premilenialismo (Jesucristo viene antes del Milenio) acerca de cuando acontecerá el
rapto en relación con la gran tribulación de 7 años (Vea Diagrama 5).

La Biblia nos enseña que el arrebatamiento es pretribulacional en naturaleza e incluye a todos los
creyentes (Romanos 5:9; 1ª Tesalonicenses 1:10). Tal vez la prueba más grande de esta
declaración es el hecho de que hasta el capítulo 6 de Apocalipsis se menciona a la Iglesia muchas
veces, pero desde el capítulo 6 hasta el capítulo 19 (el período de la tribulación) no hay ninguna
mención de la Iglesia en la tierra. De hecho, el único grupo piadoso que Satanás puede encontrar
para perseguir es la nación de Israel (Apocalipsis 12).

H. Contrastes entre el Arrebatamiento y la Segunda Venida.


El arrebatamiento es presentado con toda claridad en 1ª Tesalonicenses 4:13-18. Esta
caracterizado en la Biblia como una “venida de traslación” (1ª Corintios 15:51, 52; 1ª
Tesalonicenses 4:15-18) en la que Cristo viene por su iglesia. La segunda venida es el regreso de
Cristo con sus santos, descendiendo del cielo para establecer su reino terrenal (Zacarías 14:4, 5;
Mateo 24:27-31).
1. Las diferencias entre los dos acontecimientos son armonizados
de manera natural por la postura pretribulacional, mientras que otras posturas no pueden explicar
cómodamente esas distinciones. Obsérvese el Diagrama 4 anexo, que da pasajes acerca del
arrebatamiento y de la segunda venida, así como contrastes entre ambos eventos.
Diferencias adicionales:

 Pablo designa el arrebatamiento como un misterio (1ª Corintios 15:51-54), es decir, una
verdad no revelada hasta su desvelamiento por parte de los apóstoles (Colosenses 1:26), lo que
hace un acontecimiento separado, mientras que la segunda venida de Jesucristo fue predicho en el
AT (Daniel 12:1-3; Zacarías 12:10,14:4).
 El arrebatamiento es de la tierra hacia el cielo, mientras la segunda venida es desde el cielo
hacia la tierra.

 En el arrebatamiento el Señor acude por sus santos (1ª Tesalonicenses 4:16), mientras en la
segunda venida el Señor acude con sus santos (1ª Tesalonicenses 3:13).
 En el arrebatamiento el Señor solo tendrá relación con los creyentes, mientras que en la
segunda venida afectara a todo el mundo.

 El arrebatamiento es un acontecimiento de resurrección y traslación en el que el Señor toma a


los creyentes a la casa del Padre en el cielo (Juan 14:3), mientras que la segunda venida los
creyentes vuelven del cielo a la tierra (Mateo 24:30).

I. El desafío del Arrebatamiento.


Por causa de este glorioso acontecimiento futuro, el hijo de Dios ha de hacer muchas cosas:
1. Ha de asistir a los servicios del Señor con regularidad (Hebreos 10:25).
2. Ha de observar la Cena del Señor con el arrebatamiento en mente (1ª Corintios 11:26).
3. Ha de amar a los creyentes y a todas las personas (1ª Tesalonicenses 3:12, 13).
4. Ha de ser paciente (Santiago 5:8).
5. Ha de vivir una vida consagrada (1ª Juan 3:2, 3; Tito 2:12, 13; 1ª Juan 2:28).
6. Ha de abstenerse de juzgar a otros (1ª Corintios 4:5).
7. Ha de predicar la Palabra (2ª Timoteo 4:1, 2).
8. Ha de consolar a los acongojados (1ª Tesalonicenses 4:16, 18).
9. Ha de ganar almas (Judas 21-23).
10. Ha de interesarse por el cielo (Colosenses 3:1-4).

LOS EVENTOS RELACIONADOS CON LA IGLESIA DESPUÉS DEL ARREBATAMIENTO.


Hay dos eventos descritos en la Escritura con los cuales la iglesia estará relacionada seguidamente
después del traslado, que tienen una significación escatológica especial: el Tribunal de Cristo y las
Bodas del Cordero.

J. El Tribunal de Cristo.
1. El significado del Tribunal (El Bema).
La palabra griega “bema” (traducida por “tribunal”) era un término conocido por la gente en la
época de Pablo. En las grandes arenas olímpicas de Atenas, había una silla elevada en la cual
se sentaba el juez de la competencia. Después de que terminaban las competencias, los
competidores vencedores se reunían ante el bema para recibir sus premios o coronas. El bema
no era un banco judicial donde se condenaba a las personas; era un lugar para premiar. De
igual manera, el tribunal de Cristo no es un banco judicial … la vida cristiana es una carrera, y
el árbitro divino está mirando a cada concursante. Después de que la Iglesia haya terminado la
carrera, juntará a todos los miembros ante el bema con el propósito de examinar a cada uno y
darle el premio apropiado. Muchos versículos hablan de este tribunal bema: Romanos 14:10-
12; 1ª Corintios 3:13; 2ª Corintios 5:10.
El tiempo del bema de Cristo.
El evento descrito aquí sucede inmediatamente después de la traslación de la iglesia de la
esfera de esta tierra. Hay varias consideraciones que sostienen esto.
(1) En primer lugar, de acuerdo con Lucas 14:14, las recompensas están asociadas con la
resurrección. Puesto que según 1ª Tesalonicenses 4:13-17, la resurrección es parte integral de
la traslación, las recompensas tienen que ser parte de ese programa.
(2) Cuando el Señor regrese a la tierra con su esposa a reinar, se ve que la esposa ya ha sido
recompensada. Esto se observa en Apocalipsis 19:8, donde debe notarse que las "acciones
justas de los santos" es plural y se refiere a las acciones justas que han sobrevivido a la prueba
y han llegado a ser la base de la recompensa.
(3) En 1ª Corintios 4:5; 2ª Timoteo 4:8 y Apocalipsis 22:12, las recompensas están asociadas
con "aquel día", esto es, el día en el cual el viene por los suyos.
3. El lugar del bema de Cristo.
Casi no es necesario señalar que este examen debe tener lugar en la esfera celestial. Se dice en
1ª Tesalonicenses 4:17 que nosotros "seremos arrebatados... en las nubes para recibir al Señor
en el aire". Esto es además confirmado en 2ª Corintios 5:1-8, donde Pablo describe eventos
que suceden cuando el creyente está "ausente del cuerpo, y ... presente al Señor". Así que este
evento debe suceder en la presencia del Señor en la esfera celestial.
4. El juez en el bema de Cristo.
2ª Corintios 5:10 aclara que este examen es realizado ante la presencia del Hijo de Dios.
Juan.5:22 declara que todo juicio es puesto en las manos del Hijo. El hecho de que este evento
se llama en Romanos 14:10 el "tribunal de Dios" indica que Dios ha puesto este juicio también
en manos del Hijo. Parte de la exaltación de Cristo es el derecho a manifestar autoridad divina
en el juicio.
5. Los sujetos del bema de Cristo.
No cabe duda que el Bema de Cristo concierne solo a los creyentes. El primer pronombre
personal ocurre con mucha frecuencia en 2ª Corintios 5:1-19, de modo que es imposible errar
en este punto. Solo el creyente podría tener "una casa no hecha de manos, eterna, en los
cielos". Solo el creyente podría experimentar lo "mortal... absorbido por la vida". Solo el
creyente podría experimentar la obra de Dios, "quien nos ha dado las arras del Espíritu". Solo el
creyente podría tener la confianza de que "entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos
ausentes del Señor". Solo el creyente podría "caminar por fe, no por vista".

6. El propósito del Tribunal.


a. El propósito del tribunal bema no es determinar si una persona en particular entra o
no al cielo, porque el destino eterno de cada persona ya está determinado antes de que
deje esta vida.
b. El propósito del tribunal bema no es castigar a los creyentes por pecados cometidos
antes o después de su salvación. Las Escrituras son muy claras en que ningún hijo de Dios
tendrá que responder por sus pecados después de esta vida (Isaías 38:17; 44:22; 1ª Juan
1:7).
c. ¿Cuál es entonces el propósito del tribunal bema? En 1ª Corintios 4:2, Pablo dice que
todos los cristianos deben comportarse como administradores fieles de Dios. Más adelante
Pedro escribe en forma similar (1ª Pedro 4:10).
En el mundo del Nuevo Testamento, el administrador manejaba una casa grande o una
heredad. El dueño lo designaba y le confiaba la marcha ordenada de su propiedad. Tenía
autoridad para emplear y despedir, para gastar y ahorrar, siendo responsable sólo ante el
dueño. Sólo debía de preocuparse por tener una reunión periódica con su amo, en la cual
debía rendir cuentas por la condición de la propiedad hasta ese momento.
Con este trasfondo en mente, se puede decir que en el tribunal bema todos los
administradores tendrán que presentarse ante su Señor y Amo y rendir cuentas de la
manera en que han utilizado sus privilegios y sus responsabilidades desde el momento de
su conversión.
7. Los materiales a ser probados en el Tribunal.
En 1ª Corintios 3:11, el apóstol Pablo explica el hecho glorioso de que en el momento de la
salvación un pecador arrepentido queda colocado firmemente en el fundamento de Cristo
mismo. El mandato continuado después de la salvación es de levantarse y edificar sobre este
fundamento (1ª Corintios 3:10, 12, 13). Por estos versículos es obvio que Dios clasifica las
obras de los creyentes en una de las seis categorías siguientes: oro, plata, piedras preciosas,
madera, heno, hojarasca. Estos objetos pueden ser fácilmente ubicados en dos categorías:
Aquellos objetos indestructibles y valiosos que sobreviven y mejoran con el fuego. Estos son el
oro, la plata y las piedras preciosas.
Aquellos objetos destructibles y sin valor que se consumen totalmente en el fuego. Estos son la
madera, el heno y la hojarasca.
Aunque es difícil saber exactamente en qué consiste una “obra de oro” o una “obra de
hojarasca”, sin embargo se nos informa de ciertas áreas generales en las cuales Dios está
especialmente interesado.
a. La manera en que tratamos a otros creyentes (Hebreos 6:10; Mateo 10:41-42).
b. La manera en que empleamos las habilidades que Dios nos dio (2ª Timoteo 1:6; 1ª
Corintios 12:4, 11; 1ª Pedro 4:10; Lucas 19:11-26; Mateo 25:14-29).
c. La manera en que utilizamos nuestro dinero (1ª Timoteo 6:17-19; 2ª Corintios 9:6, 7; 1ª
Corintios 16:2).
d. Cuanto sufrimos por Jesús (Mateo 5:11, 12; 1ª Pedro 4:12, 13; Marcos 10:29, 30; 2ª
Corintios 4:17; Romanos 8:18).
e. La manera en que ocupamos nuestro tiempo (Efesios 5:16; 1ª Pedro 1:17; Salmo 90:12).
f. La manera en que corremos la carrera particular que Dios ha escogido para nosotros (1ª
Corintios 9:24; Filipenses 3:13, 14; Hebreos 12:1).
g. Con qué eficacia controlamos la vieja naturaleza (1ª Corintios 9:25-27).
h. A cuántas almas testificamos y ganamos para Cristo (1ª Tesalonicenses 2:19, 20; Daniel
12:3).
i. La manera en que reaccionamos ante las pruebas (Santiago 1:2, 3; Apocalipsis 2:19).
j. Cuánto significa para nosotros la doctrina del arrebatamiento (2ª Timoteo 4:8).
k. Cuán fieles somos a la Palabra de Dios y a la grey de Dios (1ª Pedro 5:2-4; 2ª Timoteo 4:1,
2).
8. Los resultados del Tribunal.
a. Algunos recibirán recompensas (1ª Corintios 3:14). La Biblia
menciona por lo menos cinco recompensas posibles. Estas ya han sido descritas brevemente
en la sección anterior. Las recompensas incluyen:
i. La corona incorruptible: dada a aquellos que se imponen a la vieja naturaleza (1ª
Corintios 9:25-27).
ii. La corona de regocijo: dada a los ganadores de almas (Proverbios 11:30; Daniel
12:3; 1ª Tesalonicenses 2:19, 20).
iii. La corona de vida: dada a aquellos que resisten las pruebas (Santiago 1:2, 3;
Apocalipsis 2:19).
iv. La corona de justicia: dada a aquellos que aman su venida (2ª Timoteo 4:8).
v. La corona de gloria: dada a los predicadores y maestros fieles (Hechos 20:26-28;
1ª Pedro 5:2-4; 2ª Timoteo 4:1, 2).
b. Algunos sufrirán pérdidas (1ª Corintios 3:15). Las cosas hechas
por el impulso de la carne y para la gloria de ella, no importa cual pudiera ser el acto, serán
desaprobadas. Pablo expresa su temor de depender de la energía de la carne en vez de
depender del poder del Espíritu a la luz de este hecho, cuando escribe: "Sino que golpeo mi
cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo
venga a ser eliminado" (1ª Corintios 9:27). Cuando Pablo usa la palabra "eliminado" o
reprobado él no está expresando temor de perder su salvación; sino más bien que aquello
que ha hecho sea hallado "inútil", que "no sirva para nada".
Para salvaguardar de la posible interpretación de que sufrir pérdida significa perdida de la
salvación, Pablo agrega "el mismo será salvo, aunque así como por fuego" (1ª Corintios
3:15).

K. Las Bodas del Cordero.


En muchos pasajes del Nuevo Testamento, la relación entre Cristo y la Iglesia se revela mediante
el uso de las figuras del esposo y la esposa (Juan 3:19; Romanos 7:4; 2ª Corintios 11:2; Efesios
5:25-33; Apocalipsis 19:7-8; 21:1-22:7). En la traslación de la Iglesia, Cristo aparece como un
esposo para tomar a su esposa para Sí mismo, para que la relación que fue prometida pueda
consumarse y que los dos puedan llegar a ser uno.

1. El tiempo de las Bodas.

El tiempo de las Bodas se revela en la Escritura. Será entre la traslación de la Iglesia y la


Segunda Venida. Antes del traslado, la iglesia todavía prevé esta unión. De acuerdo con
Apocalipsis 19:7, estas bodas suceden en el tiempo de la Segunda Venida, por cuanto la
declaración es: "han llegado las bodas del Cordero". El tiempo aoristo, elthen, traducido "han
llegado", significa un acto terminado, que nos muestra que las bodas han sido consumadas. Se
ve que estas bodas siguen a los eventos del bema de Cristo, por cuanto, cuando aparece la
esposa, aparece con las "acciones justas de los santos" (Apocalipsis 19:8), que solo pueden
referirse a aquellas cosas que han sido aceptadas en el tribunal de Cristo. De esa manera, las
bodas mismas deben colocarse entre el tribunal de Cristo y la Segunda Venida.

2. El lugar de las Bodas.

El lugar de las bodas sólo puede ser el cielo. Por cuanto éstas siguen al tribunal de Cristo, que
como se ha indicado, sucederá en el cielo, y es desde el aire que la Iglesia viene cuando el
Señor regrese (Apocalipsis 19:14), las bodas deben tener lugar en el cielo. Ningún otro lugar
sería adecuado para personas celestiales (Filipenses 3:20).

3. Los participantes de las Bodas.

Las bodas del Cordero son un evento que evidentemente envuelve solamente a Cristo y a la
Iglesia.
En relación con esto parece necesario distinguir entre las bodas del Cordero y la cena de las
bodas. Las bodas del Cordero es un evento que tiene relación particular con la iglesia y sucede
en el cielo. La cena de las bodas es un evento que envuelve a Israel y se realiza en la tierra. En
Mateo 22:1-14; Lucas 14:16-24; y Mateo 25:1-13, donde Israel está esperando el regreso del
esposo y de la esposa, la fiesta de las bodas o cena está localizada en la tierra y tiene particular
relación con Israel. La cena nupcial, entonces, llega a ser el cuadro parabólico de toda la era
milenaria a la cual Israel será invitado durante el período de la tribulación, invitación que
muchos rechazarán, y por lo tanto, serán echados fuera, y que muchos aceptarán y serán
recibidos en ella. Debido al rechazamiento, la invitación también será hecha a los gentiles de
manera que muchos de ellos serán incluidos. Israel, en la segunda venida, estará esperando
que el Esposo venga de la ceremonia nupcial para invitarlo a esa cena, en la cual el Esposo
presentará su esposa a sus amigos (Mateo 25:1-13).

4. El anfitrión de las Bodas.


El Nuevo Testamento presenta muy claramente al Padre como el Anfitrión divino que hace las
bodas. Se lo representa preparándolas y después enviando a sus siervos a invitar a los
huéspedes escogidos (Lucas 14:16-23).
5. El Esposo de las Bodas.
El Hijo amado del Padre (Mateo 3:17; 17:5), el Señor Jesucristo, es el Esposo, por lo dicho por
Juan el Bautista (Juan 3:27-30) y por lo dicho por el Señor Jesucristo (Lucas 5:32-35).
6. La esposa de las Bodas.
En dos pasajes clave, el apóstol Pablo pone bien en claro la identidad de la esposa: Efesios
5:22-32 y 2ª Corintios 11:2.
7. Los invitados a las Bodas.
“Y el ángel me dijo: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero…”
(Apocalipsis 19:9).
¿Quiénes son los huéspedes invitados a las bodas del Cordero y la Iglesia?
En general, un grupo que incluiría a todos los creyentes gentiles que fueron convertidos antes
del Pentecostés o después del arrebatamiento.
En particular, un grupo que incluiría a todos los israelitas salvados en todo el mundo. Las diez
vírgenes mencionadas en Mateo 25 son los israelitas. Las cinco prudentes representan a los
israelitas salvados y las cinco insensatas representan a los no salvados. No pueden representar
a la Iglesia, porque la Iglesia es la esposa, que está adentro con el Esposo. Las vírgenes son los
huéspedes que han sido invitados a las bodas. Nótese que nunca se invita a una novia a su
propia boda. Si ella se niega a ir, no hay boda.
8. El orden de las Bodas
Las bodas de Cristo y la Iglesia seguirán el patrón original del matrimonio descrito en el Nuevo
Testamento: Éste consistía de tres etapas distintas:
a. La etapa del desposorio. Los matrimonios neotestamentarios frecuentemente empezaban
cuando la pareja era muy joven con el padre del esposo. El padre firmaba un acta legal
delante del juez apropiado, prometiendo su hijo a una mujer escogida. El padre entonces
ofrecía la dote apropiada. Por lo tanto, aunque la novia jamás había visto al esposo, estaba
sin embargo desposada con él. Un ejemplo neotestamentario de este primer paso es el de
María y José (Mateo 1:18). La etapa del desposorio consistía de dos pasos: la selección de
la novia y el pago de la dote. Con esto en mente, podemos aseverar que las bodas del
Cordero todavía están en la etapa del desposorio: la novia ha sido escogida (Efesios 1:3, 4)
y la dote ha sido pagada (1ª Corintios 6:19, 20; 1ª Pedro 1:18, 19).
b. La etapa de la presentación. En el momento apropiado, el padre mandaba a sus siervos a
la casa de la novia para que pudieran ejecutar el contrato legal correspondiente. La novia
entonces era llevada al hogar del padre del esposo. Cuando todo estaba listo, el padre de la
novia ponía la mano de ella en la mano del padre del novio. Éste entonces la ponía en la de
su hijo. Aplicando este trasfondo a las bodas del Cordero, la Iglesia todavía aguarda esta
segunda etapa, la etapa de la presentación, que conocemos como el arrebatamiento. Los
siguientes versículos hablan de esta etapa: Efesios 5:25, 27; Judas 24; Apocalipsis 19:7, 8).
Después siguen los acontecimientos que constituyen la segunda etapa:
i. El Padre Celestial enviará por la novia
(Apocalipsis 4:1).
ii. Se mostrarán los papeles legales
correspondientes (2ª Timoteo 2:19).
iii. La novia será llevada a la casa del Padre
(Juan 14:2, 3).
c. La etapa de la celebración. Después de completada la ceremonia de casamiento privada,
empezaba la cena pública de las bodas. Se invitaban a muchos huéspedes para este
acontecimiento. Fue durante una de estas celebraciones que nuestro Señor obró su primer
milagro, el de convertir el agua en vino (Juan 2:1-11). Más adelante Jesús se refirió a este
tercer paso cuando dijo las siguientes palabras en Lucas 12:35-37).
9. La fecha de las Bodas.
¿Cuándo se llevan a cabo las bodas? A la luz de lo que ya se ha dicho, parecería que la
ceremonia de las bodas (la etapa de la presentación) se llevará a cabo en privado en el cielo,
tal vez poco después del tribunal bema de Cristo. La cena de las bodas (la etapa de la
celebración) se llevará a cabo públicamente en la tierra poco después de la Segunda Venida de
Cristo.
No es ningún accidente que la Biblia describa el milenio inmediatamente después del comienzo
de la cena de celebración. (La cena se describe en Apocalipsis 19, mientras que el milenio se
describe en Apocalipsis 20). En la época del Nuevo Testamento, la duración y el costo de esta
cena dependían de la riqueza del padre. Por lo tanto, cuando su Hijo amado se case, el Padre
de toda gracia (cuya riqueza es ilimitada) festejará la ocasión dándole a su Hijo y a la esposa
una celebración que durará mil años.
10. La seguridad de las Bodas.
Las bodas terrenales pueden ser impedidas por diversos problemas inesperados.
a. En un casamiento terrenal puede haber un rechazo de último momento por parte de
la novia o el novio. Pero no así con las bodas celestiales. El Esposo ya ha expresado su
gran amor por su novia (Efesios 5:25), y él nunca cambia (Hechos 1:11; Hebreos 13:8). La
novia ya ha sido glorificada y está sin pecado, y por lo tanto no puede ser tentada a
cambiar de parecer ni perder su amor por el Esposo (Efesios 5:27; Hebreos 10:14).
b. En un casamiento terrenal puede surgir un problema legal serio, como que no se
haya alcanzado la edad reglamentaria, o hasta un matrimonio previo, pero no así en las
bodas celestiales (Véase Romanos 8:33-39).
c. En un casamiento terrenal podría intervenir la tragedia de la muerte, pero no así en
la boda celestial. La novia no morirá nunca (Juan 11:26) y el Esposo no morirá nunca
(Apocalipsis 1:18).

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