El arrebatamiento pretribulacional enseña que antes de la Gran Tribulación de 7 años, todos los
miembros del cuerpo de Cristo (tanto los vivos como los muertos) serán arrebatados en el aire
para encontrase con el Señor y ser luego llevados al cielo.
Esta enseñanza se presenta con gran claridad en 1ª Tesalonicenses 4:13-18. La palabra del verso
17 traducida por arrebatados es la traducción del termino griego harpazó que significa tomar por
la fuerza. Esta palabra se encuentra 14 veces en el Nuevo Testamento griego en diversas maneras.
En algunos textos del NT esta palabra aparece en el sentido de saquear, llevarse o arrebatar
(Mateo 12:29; Juan 10:12). También puede tener el sentido de llevarse a la fuerza (Juan 6:15;
10:28,29; Hechos 23:10; Judas 23). Para nuestro propósito hay un tercer uso el cual es el del
Espíritu Santo llevándose a alguien a otro lugar. Veamos este uso en cuatro ocasiones: Hechos
8:39; 2ª Corintios 12:2-4; 1ª Tesalonicenses 4:17; Apocalipsis 12:5.
La Biblia nos enseña que el arrebatamiento es pretribulacional en naturaleza e incluye a todos los
creyentes (Romanos 5:9; 1ª Tesalonicenses 1:10). Tal vez la prueba más grande de esta
declaración es el hecho de que hasta el capítulo 6 de Apocalipsis se menciona a la Iglesia muchas
veces, pero desde el capítulo 6 hasta el capítulo 19 (el período de la tribulación) no hay ninguna
mención de la Iglesia en la tierra. De hecho, el único grupo piadoso que Satanás puede encontrar
para perseguir es la nación de Israel (Apocalipsis 12).
Pablo designa el arrebatamiento como un misterio (1ª Corintios 15:51-54), es decir, una
verdad no revelada hasta su desvelamiento por parte de los apóstoles (Colosenses 1:26), lo que
hace un acontecimiento separado, mientras que la segunda venida de Jesucristo fue predicho en el
AT (Daniel 12:1-3; Zacarías 12:10,14:4).
El arrebatamiento es de la tierra hacia el cielo, mientras la segunda venida es desde el cielo
hacia la tierra.
En el arrebatamiento el Señor acude por sus santos (1ª Tesalonicenses 4:16), mientras en la
segunda venida el Señor acude con sus santos (1ª Tesalonicenses 3:13).
En el arrebatamiento el Señor solo tendrá relación con los creyentes, mientras que en la
segunda venida afectara a todo el mundo.
J. El Tribunal de Cristo.
1. El significado del Tribunal (El Bema).
La palabra griega “bema” (traducida por “tribunal”) era un término conocido por la gente en la
época de Pablo. En las grandes arenas olímpicas de Atenas, había una silla elevada en la cual
se sentaba el juez de la competencia. Después de que terminaban las competencias, los
competidores vencedores se reunían ante el bema para recibir sus premios o coronas. El bema
no era un banco judicial donde se condenaba a las personas; era un lugar para premiar. De
igual manera, el tribunal de Cristo no es un banco judicial … la vida cristiana es una carrera, y
el árbitro divino está mirando a cada concursante. Después de que la Iglesia haya terminado la
carrera, juntará a todos los miembros ante el bema con el propósito de examinar a cada uno y
darle el premio apropiado. Muchos versículos hablan de este tribunal bema: Romanos 14:10-
12; 1ª Corintios 3:13; 2ª Corintios 5:10.
El tiempo del bema de Cristo.
El evento descrito aquí sucede inmediatamente después de la traslación de la iglesia de la
esfera de esta tierra. Hay varias consideraciones que sostienen esto.
(1) En primer lugar, de acuerdo con Lucas 14:14, las recompensas están asociadas con la
resurrección. Puesto que según 1ª Tesalonicenses 4:13-17, la resurrección es parte integral de
la traslación, las recompensas tienen que ser parte de ese programa.
(2) Cuando el Señor regrese a la tierra con su esposa a reinar, se ve que la esposa ya ha sido
recompensada. Esto se observa en Apocalipsis 19:8, donde debe notarse que las "acciones
justas de los santos" es plural y se refiere a las acciones justas que han sobrevivido a la prueba
y han llegado a ser la base de la recompensa.
(3) En 1ª Corintios 4:5; 2ª Timoteo 4:8 y Apocalipsis 22:12, las recompensas están asociadas
con "aquel día", esto es, el día en el cual el viene por los suyos.
3. El lugar del bema de Cristo.
Casi no es necesario señalar que este examen debe tener lugar en la esfera celestial. Se dice en
1ª Tesalonicenses 4:17 que nosotros "seremos arrebatados... en las nubes para recibir al Señor
en el aire". Esto es además confirmado en 2ª Corintios 5:1-8, donde Pablo describe eventos
que suceden cuando el creyente está "ausente del cuerpo, y ... presente al Señor". Así que este
evento debe suceder en la presencia del Señor en la esfera celestial.
4. El juez en el bema de Cristo.
2ª Corintios 5:10 aclara que este examen es realizado ante la presencia del Hijo de Dios.
Juan.5:22 declara que todo juicio es puesto en las manos del Hijo. El hecho de que este evento
se llama en Romanos 14:10 el "tribunal de Dios" indica que Dios ha puesto este juicio también
en manos del Hijo. Parte de la exaltación de Cristo es el derecho a manifestar autoridad divina
en el juicio.
5. Los sujetos del bema de Cristo.
No cabe duda que el Bema de Cristo concierne solo a los creyentes. El primer pronombre
personal ocurre con mucha frecuencia en 2ª Corintios 5:1-19, de modo que es imposible errar
en este punto. Solo el creyente podría tener "una casa no hecha de manos, eterna, en los
cielos". Solo el creyente podría experimentar lo "mortal... absorbido por la vida". Solo el
creyente podría experimentar la obra de Dios, "quien nos ha dado las arras del Espíritu". Solo el
creyente podría tener la confianza de que "entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos
ausentes del Señor". Solo el creyente podría "caminar por fe, no por vista".
El lugar de las bodas sólo puede ser el cielo. Por cuanto éstas siguen al tribunal de Cristo, que
como se ha indicado, sucederá en el cielo, y es desde el aire que la Iglesia viene cuando el
Señor regrese (Apocalipsis 19:14), las bodas deben tener lugar en el cielo. Ningún otro lugar
sería adecuado para personas celestiales (Filipenses 3:20).
Las bodas del Cordero son un evento que evidentemente envuelve solamente a Cristo y a la
Iglesia.
En relación con esto parece necesario distinguir entre las bodas del Cordero y la cena de las
bodas. Las bodas del Cordero es un evento que tiene relación particular con la iglesia y sucede
en el cielo. La cena de las bodas es un evento que envuelve a Israel y se realiza en la tierra. En
Mateo 22:1-14; Lucas 14:16-24; y Mateo 25:1-13, donde Israel está esperando el regreso del
esposo y de la esposa, la fiesta de las bodas o cena está localizada en la tierra y tiene particular
relación con Israel. La cena nupcial, entonces, llega a ser el cuadro parabólico de toda la era
milenaria a la cual Israel será invitado durante el período de la tribulación, invitación que
muchos rechazarán, y por lo tanto, serán echados fuera, y que muchos aceptarán y serán
recibidos en ella. Debido al rechazamiento, la invitación también será hecha a los gentiles de
manera que muchos de ellos serán incluidos. Israel, en la segunda venida, estará esperando
que el Esposo venga de la ceremonia nupcial para invitarlo a esa cena, en la cual el Esposo
presentará su esposa a sus amigos (Mateo 25:1-13).