TRABAJO DE:
HERMENÉUTICA
REALIZADO POR:
DANIEL MAZA S.
PROFESOR:
Ps. EDUARDO CÁRCAMO
AÑO
2011
INTERPRETACION DEL ANTIGUO TESTAMENTO
TEXTOS PROFÉTICOS.-
Por su extensión y por lo significativo de su contenido, los textos proféticos exigen un
estudio especial que nos permita interpretarlos con un mínimo de objetividad.
En primer lugar se impone un conocimiento adecuado del profetismo en el A.T.
Como afirma William S. LaSor: Cualquier intento de discutir sobre la profecía sin una
cabal comprensión del movimiento profético en Israel es abrir las puertas a toda clase de
subjetividad.
Este aparece con rasgos distintos y con carácter más o menos permanente en días de
Samuel. A partir de ese momento se manifestó en formas diversas.
PROFETISMO EXTATICO
Presenta algunos puntos de paralelismo con fenómenos similares registrados en la
historia religiosa de otros pueblos antiguos.
El culto cananeo a Baal, por ejemplo contaba con esta clase de profetas,
1Reyes18:19-40.
La característica de este fenómeno era su manifestación en grupos que en individuos y
su asociación a determinados preparativos ambientales como era la música y la danza.
COMUNIDADES PROFETICAS
Otra forma colectiva del profetismo encontramos en tiempos de la monarquía israelita
en las escuelas o grupos que se formaban entorno a destacadas figuras como Elías y
Eliseo (2R. 2:3 y ss; 4:38; 6:1) y se mantenían viviendo comunitariamente. Son
presentados por lo general, en conexión en un santuario.
Sin duda el representante más distinguido de estas comunidades fue Elías quien ocupa
un lugar encumbrado entre todos los profetas israelitas. El y el movimiento por él
iniciado constituye un nexo entre el profetismo extático en días de Samuel y el clásico,
iniciado un siglo después con Oseas y Amós.
PROFETISMO INSTITUCIONALIZADO
Encontramos en el A.T. dos modalidades de actividad profética que casi desde el
principio de la monarquía gozaron de reconocimiento oficial:
- La de los profetas que podríamos denominar cortesanos
- La de los culticos.
Los primeros eran muy próximos al rey a quien aconsejaban comunicándole el mensaje
de Dios que en determinadas circunstancias le era dado, entre ellos se contaban a Gad,
Hemán y Natán en días de David ( S. 24:11; 1Cr. 21:9 ; 25:5; 29:29; 2Cr. 29 25)
Todo da ha entender que esta modalidad profética degeneró hasta extremos vergonzosos
y que muchos de sus adeptos ejercían su ministerio pensando más en el beneficio del
rey que en la fiel transmisión de la palabra de Dios.
Los llamados profetas culticos eran considerados como oficiales del santuario y
ocupaban un lugar de junto a los sacerdotes y líderes religiosos. Podemos mencionar a
Jahaziel como ejemplo sobre el cuál vino el espíritu de Dios en medio de la asamblea
para poner en sus labios un mensaje de aliento (2Cr. 20:14)
En esta ocasión la acción profética está estrechamente relacionada con un gran culto de
oración.
No hay razones serias para negar tal profecía. Un buen número de especialistas,
encabezados por S Mowinckel, admite y fijan su origen en los días de Samuel.
PROFETISMO CLASICO
Se distingue estos profetas por una serie de rasgos comunes, su ministerio no surge de
su asociación a un grupo o de un cargo oficial. Es el resultado de un poderoso
llamamiento de Dios.
Esta vocación alimentada por la palabra divina dará sentido incomparable de misión a
la vida del nabi, pero la misión podrá cumplirse en total sumisión al Dios que ha
llamado ahí radica la grandiosidad de los profetas, un temor santo se apodera de ellos y
mientras así Dios lo disponga ellos permanecerán a su escucha prestos a decir o hacer
lo que el Espíritu de Dios les indique.
Los elementos de la actividad profética son de tal entidad que exige un cuidadoso
análisis y una exposición por breve que sea.
TEXTOS POETICOS.-
La poesía ocupa un lugar de primer orden en el A.T. no solamente los libros de Salmos,
Proverbios, Job y Cantar de los cantares son poéticos, lo son también numerosos pasajes
de los profetas. Entre ellos encontramos extensos fragmentos de Isaías y Jeremías, parte
de Ezequiel, casi la totalidad de Oseas, Joél y Amós, y la totalidad de Abdías, Miqueas,
Nahúm, Habacuc y Sofonías, así como el libro de las lamentaciones.
Aún en el Pentateuco y en los libros históricos encontramos porciones que son pura
poesía tales como los cánticos de Moisés, Débora y Ana a las elegías de David por Saúl
y Jonatán.
LIBROS SAPIENSALES.-
El género sapiencial aparece en el A.T. entre lazado con la poesía y constituye lo
esencial de tres libros: Job, Proverbios y Eclesiastés, bien, que en otros hallamos pasajes
del mismo carácter en forma de máximas, refranes, acertijos, parábolas etc.
( Jue. 9:8-15; 14:14; 1S. 24:13; 2S. 12:1-6, e n t r e o t r o s ) .
El movimiento de la sabiduría en su triple dimensión, intelectual moral y religiosa in
fluyó poderosamente en el pueblo. Su principal finalidad era orientar la vida práctica de
en consonancia de la fe aplicando a las mil y una situaciones de la existencia humana las
enseñanzas de la ley de Dios de modo que se asegure una vida dichosa y digna de ser
vivida.