Ensayo: Reconstrucción de un amor.

Alejandro Valera del castillo.

El film presenta una forma muy peculiar de contar la historia que se

presta para formular conjeturas e hipótesis, aparecen aparentes
reconstrucciones de algunas escenas que al mismo tiempo son
inconclusas y ambiguas, se juega con el tiempo, se entrelaza ficción y
realidad y no se dilucida con exactitud la identidad de los personajes.
Esta falta de identidad en los personajes hace florecer una subjetividad
en el film, de repente el texto fílmico muestra las percepciones e
imágenes de los sujetos que posiblemente las enuncian. Podría ser que
“Alex” es un sujeto que tiene un conflicto interno y que lucha
constantemente a lo largo de la película construyendo y reconstruyendo
escenas, o bien “Alex” es un sujeto creado dentro de un relato de otro
personaje de la película, el esposo de “Aimee”.

La película es intencionalmente ambigua, el personaje principal puede

insertarse en varias posibles realidades o reconstrucciones de una
misma escena o hecho por qué no se esclarece si se está enunciando
una percepción del sujeto o un acto del mismo. Una batalla interna o un
hecho real. La noción de posibles realidades en la película hace que
pueda verse como poco a poco se va anudando realidad y ficción. La
película es una ficción (y se hace alusión de esto al principio) que inserta
a la realidad, no una realidad que inserta ficción.

La subjetividad se construye en el acto de la enunciación, cuando el

sujeto tiene consciencia de sí con su contexto, es lo que pasa con “Alex”
y con su percepción de las cosas que le pasan, lo que podría ser visto
como la inserción de la ficción en el film y no como un sujeto haciendo
una enunciación desde su interioridad.
Al comienzo del film “Alex” toma un tren con su novia de la que
(supuestamente) él está enamorado pero es cautivado por una mujer
que se había encontrado en el andén y que ahora iba en el tren, “Aimee”
(y que es idéntica a la novia de “Alex”). El protagonista sale
estrepitosamente del tren buscando un amorío con “Aimee”.

Esta relación de identidad que tiene “Aimee” con la novia de “Alex”

puede revelar que las dos mujeres son la representación del amor,
incluso de la pasión, tomadas como un objeto del que “Alex” esta
disjunto. El protagonista durante la película busca constantemente el
amor, pero no puede obtenerlo por su duda e indecisión y es a causa de
la indecisión y de su vacilación ante el compromiso y el amor que tiene
un conflicto interno y que es el que tan confusamente se presenta en el
film.

La cronología no importa porque lo que se busca es una reconstrucción,

“Alex” al tratar de conseguir el amor en la figura de “Aimee” duda del
amor que le tiene a su novia y ese hecho altera su juicio, empieza una
lucha interna (momento en que hace su aparición la ficción dentro de
la historia) de pronto, “Alex” ha perdido todo en su vida, su casa, su
novia, sus amigos y parece que nada tiene sentido y empieza una
reconstrucción.

“Alex” tiene una construcción del mundo pero cuando “Aimee” aparece
en su vida todo cambia porque duda del amor que le tiene a su novia y
tiene un romance con “Aimee” entonces la construcción que tiene de
ese mundo se colapsa.

El pierde a su novia por un momento de indecisión que tiene frente a

“Aimee” y al final del film pierde a Aimee por un momento de indecisión
que tiene frente a su novia. El tiene que arriesgarse por amor y no
dudar pero todo lo ve incierto y confuso, y se hace notar en el film con
la entrada de todos los elementos ficticios. El se enamora pero no puede
dar el siguiente paso y tiene un conflicto, entonces deja de existir, como
si el amor transformara o alterara la forma de ver la vida.

El film acude a la construcción de escenas bien elaboradas que son la

representación de la interioridad del personaje pero que al mismo
tiempo dan pie a un sinnúmero de posibles interpretaciones.

Se puede identificar dentro de la película escenas que muestran la

posición geográfica de los personajes haciendo alusión a que estos son
reales y ocupan un espacio en un lugar y tiempo. La gestualidad y
muchas de las acciones de los personajes transmiten información
importante que sería redundante si se acompaña con un guión, esto
contiene gran carga dentro del discurso pues da la posibilidad de que el
receptor de estos mensajes se cuestione, interprete y construya la
historia, como cuando el esposo Aimee está terminando de escribir su
libro, solo se presenta una escena con algunas palabras clave sugiriendo
que es ese escritor el que dentro del film está escribiendo el destino y
vida de los demás personajes. El texto fílmico es ambiguo, se presta
para la interpretación.

Esa es la finalidad, una construcción de la historia, a lo largo del relato

aparecen pistas, pareciera que en momentos (principalmente al
principio y al final) el narrador trata de guiar al espectador, por ejemplo
al decir al principio del film que todo es una construcción, o al final en
donde anuncia que si “Alex” tiene un momento de vacilación y voltea a
ver a Aimee esta desaparecerá.

Esta película pone en primera instancia a un espectador que saca

conjeturas sobre la historia porque en realidad no se tiene una noción
clara de lo que está pasando todo aparece como un laberinto. ¿Qué es lo
real? ¿Qué es lo ficticio? ¿Cómo diferenciarlos? Lo importante de este
relato es su estructura, su forma, es esa construcción de escenas que se
hace dentro del texto fílmico para provocar en la audiencia una
construcción o reconstrucción.

La misma película te prevé al comienzo y al final al enunciar que todo es

una fabricación como para sugestionar al espectador de que tiene
acercarse de manera muy particular a la película, que no es un relato
normal, no lleva el orden y la estructura de un texto fílmico común y que
su fuerza está en todos los acertijos que se presentan