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Los Valores son el resultado de la interacción entre conceptos, sentimientos y acciones.
Actúan de filtro de esos mismos conceptos, impregnan las actitudes previas al
conocimiento, están en la base de la autoestima, de la identidad de las personas y de los
mecanismos que mueven al cambio conceptual y de los propios valores.

Debemos saber que los valores conforman las actitudes de cada persona según hayan sido
inculcados en el seno familiar, de hay que los profesionales apliquen los valores de distinta
forma que la sociedad en general.

De modo que el profesional sea comprometido con su trabajo, empresa, horarios y sobre
todo tome decisiones correctas ante las problemáticas que se presenten teniendo una visión
ética hacia sus compañeros y el medio ambiente.

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La formación de valores supone una relación entre la persona en tanto particular, con la
comunidad entendida como lo general, de lo interior con lo exterior, es decir, de la
interiorización de las normas con las regulaciones y valores comunitarios, de lo individual y
lo colectivo, o sea, del reconocimiento de sí mismo con el reconocimiento de valores y
normas compartidas y por tanto, legítimas.

En la sociedad actual, la formación y la capacitación de las personas es una necesidad. El


desarrollo de la ciencia y sus aplicaciones técnicas y tecnológicas en diferentes ámbitos de
la vida del hombre han proyectado el quehacer educativo a un lugar de prioridad. Claro que
no siempre ha sido así, fue necesario transitar por una larga historia y arribar a la
Revolución Industrial y a la Ilustración para que a fines del siglo XVIII, los sistemas
educativos nacionales se constituyeran como una respuesta a la necesidad de universalizar a
la educación, en un sentido formal institucional, y con ello, permitir que la educación, bajo
el amparo de las leyes nacionales y la rectoría del Estado, pasara a formar parte de lo
cotidiano en esa relación cercana entre maestro, alumno, planes y programas de estudio,
comunidad escolar y comunidad social que ahora ya son parte de la vida social, cultural y
política de los seres humanos y de la sociedad misma.
Es esta inclusión en la vida del hombre que convierte a la educación en un factor
determinante del desarrollo de la revolución científico-técnica actual, pasando a ser además
objeto de estudio de su propia disciplina, la Pedagogía.

La formación de valores con el tiempo se va haciendo de la siguiente manera:

· De los seis a los siete años, la aceptación de la norma parte de cierta uniformidad
percibida, la razón la tiene quien sostiene esta norma.

· De los ocho a los nueve años, la norma es arbitraria, y en consecuencia, convencional.

· De los diez a los once años, la norma es convencional pero reviste autoridad.

· De los doce a los trece años, si la regla es arbitraria es entonces cambiante y si es así, lo
que yo opino es lo mejor.

· De los catorce a los dieciséis años, la norma desempeña una función social en tanto hace
que el individuo sea o no parte de un grupo.

· De los diecisiete a los dieciocho años, Las normas se legitiman por su uso, no son más que
meras costumbres no cuestionadas.

· De los dieciocho a los veinticinco años, las normas facilitan la interacción social y son
resultado del consenso.

· De los veintiséis años en adelante la formación de valores de un profesional ya esta


completa. Si no lo es así quiere decir que en cierto periodo de vida de la persona se perdió
uno o más valores lo que ocasiona que en varias veces la formación termine arruinándose
parcialmente.

La formación de valores, un hecho importante que normalmente se pasa por alto debe de
ser considerado con la debida seriedad e importancia ya que si un alumno se educa dentro
de los valores sugeridos por su institución de educación superior, será un alumno mejor y
un profesionista educado con principios que le beneficiarán a él mismo y a la sociedad
dentro de la cual preste sus servicios y se desarrolle.

Los valores que se deben inculcar en los jóvenes dentro de una formación universitaria,
considero que deben ser los siguientes:
(n valor fundamental para el estudiante y profesionista del área del diseño es la honestidad.
Ya que es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se
observa hacia los demás. La honestidad es una cualidad que buscamos y exigimos en los
demás.

(na persona honesta se reconoce por ser siempre sincero en la manera de comportarse, en
lo que dice y en sus afectos. (na persona honesta cumple con sus compromisos y
obligaciones sin engaños ni trampas. (na persona honesta es fiel a sus promesas y habla
siempre con la verdad.

La verdad como valor representa confianza. Representa lo que no se puede negar


racionalmente y también representa conformidad de lo que se dice con lo que se siente o
piensa. La verdad es una conformidad de las cosas con el concepto mental que hacemos de
ellas. Lo contrario de la verdad es la mentira. (n profesionista no debe mentir ya que ello
representa un engaño, es una falta de verdad.

La integridad es rectitud, totalidad y plenitud. (na persona íntegra es una persona que obra
con rectitud.

La responsabilidad es asumir las tareas y servicios contraídos a favor de los demás y se


requiere aprecio y esmero para realizar dichas tareas. Se requiere iniciativa en la solución
de dificultades o en la asunción de compromisos en beneficio de los demás

El compromiso es una obligación contraída que espera cumplirse, una promesa que se
acuerda y para su realización se requiere de un espíritu de trabajo y colaboración

El respeto es la consideración debida hacia otra persona, hacia una idea. Es tener una
actitud dialogante y apertura a las opiniones ajenas.

La Salud entendida como amor al cuerpo, a la vida y a la naturaleza.

Y la Eficiencia como valor posmoderno que se refiere a la capacidad de lograr los efectos
que se desean o esperan haciendo uso de los conocimientos, habilidades, destrezas y
valores adquiridos durante la formación profesional.

Como educadores, como formadores debemos inculcar en los jóvenes la búsqueda de


ideales, de convicciones o creencias basados en modelos de perfección.
Para terminar me gustaría decir que los valores al igual que las virtudes incluyen siempre
amor, amor a las personas, al trabajo, a la vida, a la verdad. Por último deseo agregar una
cita de Tagore:

³El Amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento,
es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación´.

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El concepto de actitud pertenece a los dominios de la psicología social y de la psicología de


la personalidad. Pese a la importancia que el mismo tiene en ambos ámbitos no existe
precisión sobre el significado del término. Este hecho obliga a adoptar una definición y a
comentarla.

Según Milton Rockeach una actitud es una organización de creencias interrelacionadas,


relativamente duradera, que describe, evalúa y recomienda una determinada acción con
respecto a un objeto o situación, siendo así que cada creencia tiene componentes cognitivos,
afectivos y de conducta. Cada una de estas creencias es una predisposición que,
debidamente activada, provoca una respuesta preferencial hacia el objeto de la actitud o
hacia su situación, hacia otros que toman una posición con respecto al objeto de la actitud o
hacia su situación, o hacia el mantenimiento o preservación de la actitud misma. Como el
objeto de una actitud se encuentra siempre dentro de una situación acerca de la cual
también tenemos una actitud, una condición mínima de conducta social es la activación de
por lo menos dos actitudes que actúan entre sí: una que se refiere al objeto de la actitud y
otra que se refiere a su situación.

La que es un conjunto de elementos que se relacionan entre sí, en la definición que se cita
estos elementos son denominados creencias, pero también podrían haberse llamado
conocimientos, expectativas o hipótesis.

Puede definirse una creencia como la ³adhesión a una idea, esto es persuasión de que es
una idea verdadera« la creencia aparecerá« como algo opuesto al saber y, en cierta
medida, a la opinión pero al mismo tiempo como algo que puede fundamentar
inmanentemente la aserción perteneciente a la naturaleza del saber mismo´.
La creencia puede aludir a la ³verdad´ o falsedad de un objeto o situación, a la valoración
del mismo como bueno o malo o a juzgar una posible acción en relación al objeto o
situación como apetecible o rechazable. Sea cual fuere el contenido de una creencia, la
misma constituye ³una predisposición a la acción y una actitud es un conjunto de
predisposiciones para la acción relacionadas entre sí y organizadas en torno a un objeto o
situación´.

Toda creencia constitutiva de una actitud presenta tres componentes:

1. (n componente cognitivo porque representa el conocimiento que, dentro de ciertos


límites de certeza, tiene una persona acerca de lo que es verdadero o falso, bueno o malo,
deseable o indeseable.

2. (n componente afectivo porque, supuestas las condiciones adecuadas, la creencia es


capaz de despertar afectos de intensidad variable que se centran:

a) en el objeto de la creencia, o

b) en otros objetos (individuos o grupos) que toman una posición positiva o negativa con
respecto al objeto de la creencia, o

c) en la creencia misma, cuando su validez es notoriamente puesta en duda, como sucede en


el caso de una disputa.

3. (n componente de conducta, porque la creencia al ser una predisposición de respuesta de


umbral variable, debe coincidir a algún tipo de acción cuando es activada
convenientemente.

Quizá sea oportuno aclarar que el término conducta se está utilizando en su más amplia
acepción, es decir, se entiende por conducta cualquier respuesta que un sujeto presenta ante
un estímulo, respuestas que pueden ser fisiológicas, motrices, mentales, o combinaciones
de ellas.

Otro aspecto que conviene precisar se relaciona con el componente afectivo de la creencia.
Este se pone de manifiesto solamente cuando la creencia es puesta a prueba por un objeto o
situación cuando la respuesta preferencial se ve bloqueada de alguna manera, el consenso
más o menos generalizado en relación a una creencia, es decir, cuando la misma no es
cuestionada, de alguna manera desdibuja el componente afectivo pero de ningún modo lo
hace desaparecer.
Es muy difícil establecer un límite temporal para decir que una predisposición constituye
una actitud o no llega a merecer tal denominación. Sin embargo, es necesario dejar claro
que aquellas predisposiciones que son momentáneas no son actitudes, es necesario que
presenten alguna estabilidad en el tiempo para que se las juzgue como tales.

Las actitudes que posee un sujeto no se presentan aisladas, una a una y ordenadamente.
Puede afirmarse que siempre por lo menos se presentan dos actitudes ante un objeto o
situación y en muchas oportunidades un número mayor.

Las dos actitudes que como mínimo se presentan se relacionan una con el objeto en sí y la
otra se vincula con el entorno en el que están insertos tanto el sujeto como el objeto, en
otros términos con la situación en la que se desarrolla el encuentro del sujeto con el objeto.
El comportamiento del sujeto es el resultado de la integración de las actitudes activadas por
el objeto y de las actitudes activadas por la situación.

¿Para qué sirven las actitudes? Entre los estudiosos del tema no hay acuerdo respecto a la
respuesta a este interrogante. Quizá puede contestarse diciendo que una actitud se puede
comparar a una teoría científica en miniatura; desempeña funciones parecidas y tiene
parecidos vicios y virtudes. (na actitud, como una teoría, es un cuadro de referencia, ahorra
tiempo, organiza el conocimiento, tiene consecuencias para el mundo real y está sujeto a los
cambios que le imponen los nuevos datos. (na teoría, como una actitud, es un juicio previo,
puede ser selectiva y parcial, tal vez contribuye al mantenimiento del status quo,
posiblemente apasiona cuando es puesta en duda y puede oponerse al cambio cuando los
nuevos datos la fuerzan a ello. En una palabra, una actitud puede, en mayor o menor grado,
actuar como una buena o mala teoría y dependiendo de la clase de teoría conforme a la cual
actúa, la actitud puede servir una función mejor que otra.

Si el concepto de actitud es ambiguo, como se mencionaba al principio de esta ponencia,


cuando se trata de revisar las explicaciones existentes en torno al origen, al desarrollo y al
cambio de actitudes, la situación se complica debido a la diversidad de teorías que existen
al respecto.

Aunque ciertos autores sostienen que existen algunas actitudes básicas innatas, por ejemplo
el miedo innato a lo extraño, es indiscutible que sea por sucesivas diferenciaciones de esas
actitudes básicas o sea por adquisición de actitudes no dependientes de ellas, está fuera de
discusión que los procesos que posibilitan el cambio y desarrollo de actitudes son procesos
de aprendizaje.
Como es conocido de todos, no existe ni una ni un número reducido de teorías del
aprendizaje, sino que por el contrario se presenta una cantidad muy alta de teorías que
intentan la explicación de estos procesos.

Las teorías del aprendizaje están comprendidas en dos familias principales: las de estímulo-
respuesta y las cognoscitivas; pero no todas pertenecen a estas dos familias.


Los tres componentes son: Cognoscitivo, Afectivo y Conductal.

  



Está formado por las percepciones y creencias hacia un objeto, así como por la información
que tenemos sobre un objeto. Los objetos no conocidos o sobre los que no se pose
información no pueden generar actitudes. La representación cognoscitiva puede ser vaga o
errónea, en el primer caso el afecto relacionado con el objeto tenderá a ser poco intenso;
cuando sea erronea no afectará para nada a la intensidad del afecto.

El componente cognoscitivo de la actitud comprende las percepciones, las opiniones y las


creencias de las personas. Se refiere al proceso del pensamiento, con especial énfasis en la
racionalidad y en la lógica. (n elemento importante de la cognición es el de las creencias
evaluativas que mantiene la persona. Las creencias evaluativas se manifiestan como
impresiones favorables o desfavorables que alguien mantiene hacia un objeto o una persona.




es el sentimiento en favor o en contra de un objeto social. Es el componente más


característico de las actitudes. Aquí radica la diferencia principal con las creencias y las
opiniones -que se caracterizan por su componente cognoscitivo.

el componente emocional o sentimental de una actitud se aprende de los padres, de los


maestros y de los camaradas.

  

es la tendencia a reaccionar hacia los objetos de una determinada manera. Es el componente


activo de la actitud. Sobre este componente y la relación entre actitud-conducta y las
variables que están interviniendo girará nuestra investigación.
El componente de la conducta en una actitud se refiere a la tendencia de la persona a actuar
sobre algo o sobre alguien de una manera determinada. La medida de estas acciones puede
ser útil para examinar los componentes de la conducta en las actitudes.

Las actitudes son determinantes sobre la conducta, ya que están ligadas a la percepción, a la
personalidad y a la motivación. (na actitud es un sentimiento o estado mental positivo o
negativo de buena disposición, conseguido y organizado a través de la experiencia, que
ejerce una influencia específica sobre la respuesta de la persona a los demás, a los objetos y
a las situaciones.

Las actitudes se aprenden.

Las actitudes también definen nuestra predispocisión hacia determinado aspectos del
mundo.

Por otro lado, nos proporcionan las bases emocionales de nuestras relaciones
interpersonales y de identificación con los demás.

Por último, se organizan muy próximos al núcleo de la personalidad. Algunas actitudes son
persistentes y duraderas, otras, sin embargo, como es el caso de la variables psicológicas,
están sujetas a ciertos cambios.

Las actitudes son parte intrínseca de la personalidad del individuo. Algunas teorías sostiene
que las personas buscan la congruencia entre sus creencias y sus sentimientos hacia los
objetos, y que las modificaciones en las actitudes dependen de que cambien los
sentimientos o las creencias. Los individuos poseen actitudes estructuradas compuestas de
diversos elementos afectivos y cognoscitivos. (n cambio en uno de ellos precipita un
cambio en los demás. Cuando estos componentes son inconsistentes o exceden el nivel de
tolerancia de la persona aparece la inestabilidad. Esa inestabilidad puede corregirse
mediante:

1. El rechazo de un mensaje diseñado para influir en las actitudes.

2. La fragmentación de las actitudes.

3. La aceptación de la inconsistencia, de modo que se genere una nueva actitud. Esta teoría
propone que el afecto, la cognición y la conducta determinan las actitudes y que éstas
determinan, a su vez, el afecto, la cognición y la conducta.
La teoría de los componentes afectivos, cognoscitivos y de la conducta como determinantes
de las actitudes y del cambio de actitud tienen gran importancia para los directores de
empresas. Los jefes han de ser capaces de demostrar que los aspectos positivos de
contribución a la organización pesan más que los negativos, desarrollando en sus
empleados actitudes generales favorables hacia la organización y hacia el trabajo dentro de
la misma.

Las actitudes pueden tener distintos orígenes: la familia, los grupos de amigos o las
experiencias en empleos anteriores. Las experiencias primeras en la familia contribuyen a
formar las actitudes individuales.

La cultura, las costumbres y el lenguaje influyen sobre las actitudes.

A través de las experiencias en el trabajo, los empleados desarrollan actitudes sobre la


igualdad salarial, la evaluación de los rendimientos, la capacidad de mando, el diseño del
trabajo y la afiliación al grupo de trabajo.

La expresión disonancia cognoscitiva describe una situación en la que existe discrepancia


entre los componentes cognoscitivos y conductuales de una situación. cualquier forma de
inconsistencia es incómoda, de forma que los individuos intentan reducir la disonancia. La
disonancia se ve como un estado de la persona que provoca las acciones que tratan de hacer
volver al individuo a su posición de equilibrio. Podemos definirla, entonces, como un
estado de ansiedad mental que aparece cuando hay un conflicto entre las distintas
cogniciones de un individuo (por ejemplo, entre actitudes y creencias) después de haber
tomado una decisión.

Cuando aparece la inconsistencia en las actitudes, las personas pueden intentar resolver el
problema ya sea cognoscitivamente o bien de forma conductual.

La disonancia cognoscitiva tiene importantes implicaciones en la organización: ayuda a


explicar las decisiones de un individuo con una actitud inconsistente y a predecir la
propensión de una persona a cambiar sus actitudes.

Cambio de actitudes.

Los jefes pueden tener que enfrentarse a la tarea de cambiar las actitudes de sus empleados
para favorecer el buen fin del trabajo. Aunque son muchas las variables que afectan a los
cambios de actitud, todas pueden describirse en función de tres factores generales:
confianza en el emisor, en el propio mensaje y en la situación. Los empleados que no
confían en su jefe no aceptarán su mensaje ni modificarán sus actitudes, al igual que si el
mensaje no es convincente, ni invitará al cambio.

Cuanto mayor sea el prestigio del comunicador, más notorio será el cambio de actitudes.
Por tanto, los jefes deben ganarse el prestigio de sus empleados. Si tienen prestigio, lo
utilizarán para cambiar las actitudes; si no lo tienen, el cambio de actitudes puede resultar
prácticamente imposible.

Las personas tratan de identificarse con un comunicador bien considerado y tienden a


adoptar las actitudes y conductas de la persona admirada.

El compromiso de un empleado con sus actitudes es muy importante. Las actitudes que se
han expresado públicamente son más difíciles de cambiar porque la persona se ha
comprometido y cambiar de actitud sería reconocer su error.

La distracción es uno de los muchos factores situacionales que aumentan la persuasión.


Otro factor que hace a la gente más susceptible al cambio en sus actitudes es un entorno
agradable.

Actitudes y valores.

Los valores están ligados a las actitudes porque sirven como una forma de organizarlas. Los
valores se definen como ³la constelación de gustos, desagrado, puntos de vista,
condicionantes, inclinaciones subjetivas, juicios racionales e irracionales, prejuicios y
modelos asociativos que determinan la visión del mundo que tiene una persona´.

La importancia de una constelación de valores radica en que una vez internalizada, se


convierte (consciente o inconscientemente) en un estándar o criterio para guiar las acciones
del individuo. Los valores son extremadamente importantes para comprender una conducta
eficaz en la gestión.

Los valores no sólo afectan las percepciones en los fines apropiados, sino también en los
medios adecuados para conseguirlos. Desde el diseño y desarrollo de las estructuras y
procesos organizativos hasta la utilización de un estilo particular de dirección y de
evaluación del rendimiento de los subordinados, los sistemas de valores son siempre
persuasivos.

El impacto de los valores es más pronunciado en las decisiones con poca información
objetiva y, en consecuencia, con mayor grado de subjetividad.
Actitudes y satisfacción en el trabajo.

La satisfacción en el trabajo es una actitud que los individuos mantienen con respecto a sus
funciones laborales. Es el resultado de sus percepciones sobre el trabajo, basadas en
factores relativos al ambiente en que se desarrolla el mismo, como el estilo de dirección, las
políticas y procedimientos, la afiliación de los grupos de trabajo, las condiciones laborales
y el margen de beneficios.

Las dimensiones asociadas con la satisfacción en el trabajo son:

— Paga,
— Trabajo (tareas interesantes, de responsabilidad, etc.)
— Oportunidades de ascenso,
— Xefe,
— Colaboradores (compañerismo, competencia).

(na de las principales razones para medir la satisfacción en el trabajo es la de proporcionar


a los jefes ideas sobre cómo mejorar las actitudes de los empleados.

Satisfacción y rendimiento en el trabajo.

La mayoría de los estudios no han establecido una clara relación entre satisfacción y
productividad. De hecho, hay empleados insatisfechos que tienen una productividad muy
elevada, y, también se da el caso contrario, de empleados satisfechos con escasa
productividad.

Se han desarrollado tres enfoques:

1. La satisfacción promueve la productividad.

2. La productividad causa satisfacción.

3. Las recompensas intervienen, sin que haya ninguna relación inherente.

No obstante, desde un punto de vista práctico, casi todos los jefes desean tener trabajadores
satisfechos y productivos (un objetivo que requiere gran esfuerzo y prudencia en sus
decisiones). Algunos teóricos e investigadores sugieren que el rendimiento tiene un
significado más amplio que las simples unidades de producción o su calidad.
Algunos estudios han observado una moderada correlación entre satisfacción y
permanencia en la organización, así como entre satisfacción y ausentismo. También hay
pruebas que relacionan satisfacción y actividad sindical.

Aunque la satisfacción en el trabajo no influya cualitativa o cuantitativamente en el


rendimiento, sí lo hace en las conductas de los ciudadanos, en el cambio de empleo, en el
ausentismo y en las preferencias y opiniones sobre los sindicatos. Debido a estas
influencias, los jefes continúan a la busca de técnicas y programas que les sirvan para
mejorar la satisfacción laboral de sus empleados, y la conclusión de muchos de ellos es que
e rendimiento significa algo más de lo que expresas el recuento cualitativo y cuantitativo de
la producción.


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