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Capı́tulo 4

Principios de Medición y
Diagnóstico de Variables
Biológicas

4.1 Principios de electrocardiografı́a


Considerando que en el siguiente capı́tulo se abordará el diseño de una in-
terfaz de monitoreo electrocardiográfico, es de suma importancia conocer los
fundamentos básicos de la detección de potenciales ECG.

4.1.1 Electrocardiograma (ECG)


La conducción de los impulsos genera pequeñas corrientes eléctricas en el
corazón, que se propagan por todos los tejidos circundantes, hasta la super-
ficie del cuerpo a través de los lı́quidos corporales que se comportan como
buenos conductores, ya que el cuerpo es un conductor eléctrico de volumen.
Las fluctuaciones en el potencial, representan las sumas algebraicas de los
potenciales de acción de las fibras del miocardio, que pueden ser registradas
desde la superficie del cuerpo.
El registro de estas fluctuaciones de los potenciales de acción durante
el ciclo cardiaco es el electrocardiograma (ECG). La mayorı́a de los electro-
cardiógrafos en uso registran estas fluctuaciones en una cinta de papel que
se mueve a velocidad constante. Debe señalarse que los equipos de elec-
trocardiografı́a comandados por microcomputador representan una ventaja
adicional, por cuanto permiten almacenar las señales en un medio magnético
108 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

u óptico para análisis posteriores.

4.1.2 Registro del electrocardiograma


Para registrar el ECG se colocan sobre la piel electrodos, que como tratamos
en el capı́tulo anterior, son placas metálicas unidas a cables que se conectan
al electrocardiógrafo, con una disposición apropiada de los circuitos de regis-
tro, donde es posible observar los vectores cardı́acos desde diferentes puntos.
Dependiendo del tipo de equipo utilizado, se observará la señal en un mo-
nitor, o quedarán impresos en un papel los desplazamientos hacia arriba o
abajo a medida que la amplitud de los vectores instantáneos cambian.
El ECG se puede tomar usando un electrodo activo o explorador, y otro
indiferente, denominado registro unipolar; y cuando se usan dos electrodos
activos, que registran la diferencia de potencial entre dos puntos, se deno-
mina registro bipolar.
El papel de ECG posee rayas verticales y horizontales que forman cuadros
y están separadas entre sı́ por 1 mm de distancia. Cada 5 mm aparece una
raya gruesa. El voltaje se mide sobre las lı́neas verticales donde 10 mm
equivalen a 1 mv. El tiempo se mide sobre las lı́neas horizontales en donde
la velocidad de registro es de 25 mm/seg. 1 mm equivale a 40 mseg. La
estandarización de la señal de calibración consiste en que 1 mv debe pro-
ducir una deflexión de 10 mm. Pueden usarse otros tipos de calibración de
acuerdo con las necesidades del estudio.

4.1.3 Deflexiones e intervalos del ECG


Los nombres de las diferentes ondas del ECG y su secuencia en los seres hu-
manos se muestra en la figura 4.1. Por convención, se inscribe una desviación
hacia arriba cuando el electrodo activo se vuelve positivo con relación al elec-
trodo indiferente y una desviación hacia abajo cuando se vuelve negativo.
La primera onda que se registra es la onda P producida por la despo-
larización de las aurı́culas (debido a la contracción auricular), el complejo
QRS producto de la despolarización de los ventrı́culos, el segmento ST y
la onda T corresponde a la repolarización de los ventrı́culos. La repolar-
ización de las aurı́culas está incluida en el complejo QRS. Algunas veces se
representa la onda U y se cree que se debe a la repolarización lenta de los
músculos papilares.
Se denomina el intervalo P R desde el inicio de a onda P al comien-
zo del complejo QRS cualquiera sea su deflexión. En el adulto su valor
4.1 Principios de electrocardiografı́a 109

Figura 4.1: Deflexiones e intervalos del ECG

normal está entre 120 a 200 mseg. Se puede acortar cuando aumenta la
frecuencia cardı́aca del promedio de 0.18 segundos, a una frecuencia de 70
latidos/minuto, a 0.14 segundos a una frecuencia de 130 latidos/minuto o
pulsos por minuto (130 PPM). El complejo QRS en adultos tiene una du-
ración normal que está entre 60 a 100 mseg.
Las ondas P , QRS y T reflejan la despolarización y la repolarización
eléctrica, rı́tmicas del miocardio asociadas con las contracciones de las
aurı́culas y los ventrı́culos.
Entre las anormalidades en la inicialización del impulso eléctrico tene-
mos:

• La ”Bradicardia”, caracterizada por un ritmo cardı́aco más lento


(f recuencia < 60P P M ).

• La ”Taquicardia”, caracterizada por un ritmo cardı́aco más rápido


(f recuencia > 100P P M ).

Si los ciclos no están separados uniformemente existe sı́ntoma de arritmia.


Si el intervalo P − R > 0.2 segundos existe sospecha de bloqueo del nódulo
AV . La falta de uno de los componentes básicos del ECG es sı́ntoma de
algún tipo de bloqueo cardı́aco.

4.1.4 Derivaciones para ECG


Los potenciales eléctricos del ECG medidos desde la superficie del cuerpo,
son reflejos de los potenciales originados en el corazón. El resultado de las
fuerzas eléctricas del corazón usualmente expresan el vector resultante sobre
110 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

una derivación particular, la orientación del vector depende de la geometrı́a


de la derivación y de su localización.
En ECG las amplitudes, polaridades y tiempo dependen de la local-
ización de los electrodos (o derivaciones). Las localizaciones estándar son:

• Brazo derecho e izquierdo cerca de las muñecas.

• Pierna izquierda cerca del tobillo.

• Varios puntos del pecho (precordiales).

• Electrodo de referencia o masa en la pierna derecha cerca del tobillo.

Derivaciones bipolares
Las derivaciones básicas de las extremidades que fueron establecidas origi-
nalmente por Einthoven corresponden a las derivaciones bipolares, que son
las que registran las diferencias de potencial entre dos puntos del cuerpo.
Las derivaciones bipolares tienen dos polos, uno positivo y otro negativo,
denominándose lı́nea de derivación a la que une a estos dos puntos. En
electrocardiografı́a clı́nica se emplean tres derivaciones bipolares (como se
muestran en la figura 4.2), que constituyen un circuito cerrado, ellas son:

1. Derivación:

• Brazo izquierdo (LA)(+)


• Brazo derecho (RA)(-)

2. Derivación:

• Pierna izquierda (LL)(+)


• Brazo derecho (RA)(-)

3. Derivación:

• Pierna izquierda (LL)(-)


• Brazo izquierdo (LA)(-)

Para estas derivaciones, el intervalo QRS es tal que la onda R es positiva.


El corazón puede representarse mediante un dipolo eléctrico localizado
en el medio parcialmente conductor del tórax.
4.1 Principios de electrocardiografı́a 111

Figura 4.2: Derivaciones bipolares de las extremidades.

A medida que se avanza en el ciclo cardı́aco, la magnitud y dirección


del vector cardı́aco (M ) varı́a, puesto que el campo eléctrico del dipo-
lo varı́a. Cada una de las tres derivaciones de las extremidades, es una
de las componentes unidimensionales variables con el tiempo, de este vec-
tor. Einthoven supuso que el corazón se encuentra cerca del centro de un
triángulo equilátero, cuyos vértices son el hombro derecho, el izquierdo y la
bifurcación de las piernas.
Suponiendo que los potenciales del ECG en los hombros son básicamente
los mismos que en las muñecas y que los potenciales en la bifurcación de las
piernas difieren poco de los de cada tobillo, consideró que los puntos de este
triángulo (denominado ”triángulo Einthoven”), representaban las posiciones
de los electrodos para las tres derivaciones de las extremidades, tal como se
muestra en la figura 4.3.
Einthoven demostró que las tensiones instantáneas medidas mediante
una cualquiera de las tres derivaciones de las extremidades, es aproximada-
mente igual a la suma algebraica de las otras dos, o sea que el vector suma
de las proyecciones sobre los tres lados del triángulo equilátero, es igual a
cero. ara que esta afirmación conserve su validez, se debe invertir la polari-
dad de la medida en la segunda derivación. Hay que anotar que de las tres
derivaciones de las extremidades, la segunda produce el mayor potencial de
la onda R. La magnitud de la onda R de la segunda derivación es igual a la
suma de las amplitudes de la onda R de las derivaciones 1a y 2a.
112 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

Figura 4.3: Triángulo de Einthoven.

Derivaciones unipolares
Las derivaciones bipolares de las extremidades tienen el inconveniente de
que registran sólo diferencias de potencial eléctrico y nó el potencial real
neto en un punto de la superficie del cuerpo. Para separar las derivaciones
bipolares en sus dos componentes, Wilson unió los tres vértices del triángulo
de Einthoven (brazo derecho, brazo izquierdo y pierna izquierda) por medio
de resistencias de 5000 ohmios a un solo punto llamado central terminal, con
lo cual obtuvo en dicho punto un potencial cero. Tal disposición se muestra
la figura 4.4.

Figura 4.4: Forma de conectar los electrodos para obtener el terminal central
de Wilson.

Para la medida unipolar, se miden los potenciales de cada electrodo con


respecto a un electrodo indiferente conectado a terminal de Wilson. Las
medidas con respecto a este terminal llevan la designación V de ”Voltaje”.
Entonces se puede hacer una medida unipolar mediante uno cualquiera de los
tres electrodos de las tres extremidades, o con un electrodo explorador que
se puede colocar en distintos puntos del pecho. Tales derivaciones unipolares
son:
4.2 Principios de electroencefalografı́a 113

1. Derivación VL: Entre el brazo izquierdo y el electrodo indiferente.


2. Derivación VR: Entre el brazo derecho y el electrodo indiferente.
3. Derivación VF: Entre la pierna izquierda y el electrodo indiferente.
Debido al efecto de la carga de la red de resistencias necesarias para
proporcionar el terminal central de Wilson, los potenciales ECG medidos
en uno cualquiera de los tres electrodos de las extremidades con respecto al
terminal, son lamentablemente más pequeños; para superar esta dificultad,
se encontró que desconectando de la red el electrodo de medida, la tensión
medida aumentaba en un 50 %, sin que la forma de la onda cambiase de
manera apreciable. A las derivaciones unipolares obtenidas de esta forma
se les denomina ”derivaciones unipolares aumentadas de las extremidades”,
según puede verse en la figura 4.5.

Figura 4.5: Derivaciones unipolares (aumentadas) de las extremidades.

Estas derivaciones son: aVL, aVR y aVF. Mediante ellas se mide la ten-
sión en un electrodo de una extremidad con respecto al potencial promedio
de los otros dos electrodos.

4.2 Principios de electroencefalografı́a


La Electroencefalografı́a es el registro y evaluación de los potenciales eléctricos
generados por el cerebro y obtenidos por medio de electrodos situados sobre
la superficie del cuero cabelludo.
114 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

El electroencefalograma (EEG) es el registro de la actividad eléctrica de


las neuronas del encéfalo. Dicho registro posee formas muy complejas que
varı́an mucho con la localización de los electrodos y entre individuos. Esto
es debido al gran número de interconexiones que presentan las neuronas y
por la estructura no uniforme del encéfalo.
Tal como tratamos en el capı́tulo 2, el encéfalo, contenido en el cráneo, es
la parte más voluminosa del sistema nervioso central (SNC), que continúa
en la médula espinal, contenida en la columna vertebral, y en los nervios
sensitivos y motores que llevan, respectivamente, información sensorial al
encéfalo y el control de la musculatura del esqueleto.
El encéfalo está compuesto por el tallo cerebral, el cerebro y el cerebelo.
El cerebro es la parte anterior y superior del encéfalo; es la parte más evolu-
cionada del encéfalo y en el que residen las actividades mentales superiores:
es el centro del pensamiento, del razonamiento abstracto y de las actividades
conscientes, y su masa constituye aproximadamente el 85% de la masa total
del encéfalo.
El cerebro consiste de una gruesa capa de materia gris, con profundas
circunvoluciones y separado en dos hemisferios, izquierdo y derecho, por
una fisura profunda. Estos hemisferios se encuentran conectados entre sı́
por un grupo de fibras nerviosas llamado cuerpo calloso. Cada hemisferio
se encuentra dividido por fisuras profundas en cuatro secciones. Éstas son
los lóbulos frontal, temporal, parietal y occipital, tal como se muestra en la
figura 4.6. El hemisferio derecho controla la mitad izquierda del cuerpo y la

Figura 4.6: Lóbulos del cerebro.

derecha de la cara, y viceversa. A nivel macroscópico, ambos hemisferios son


4.2 Principios de electroencefalografı́a 115

prácticamente imágenes de espejo. Sin embargo existen importantes difer-


encias funcionales. Por ejemplo, en la mayorı́a de las personas las áreas que
controlan el lenguaje están localizadas en el hemisferio izquierdo, mientras
que el control de las percepciones espaciales reside en el derecho. Dentro de
la corteza cerebral se han identificado algunas áreas funcionales, por ejem-
plo: la corteza visual en el lóbulo occipital, la corteza auditiva en el lóbulo
temporal, la corteza motora en el lóbulo frontal y la corteza sensitiva en
el lóbulo parietal. La figura 4.7 nos muestra un mapa de las regiones sen-
sora y motora de la corteza, llamado ası́ debido a que en él se encuentran
representadas todas las regiones del cuerpo; el área que cada una de estas
regiones ocupa es aproximadamente proporcional al grado de refinamiento
del control y de la sensibilidad requeridos por dichas áreas.

Figura 4.7: Regiones sensoras y motoras de la corteza cerebral humana.

La corteza cerebral es en realidad una capa más bien fina de neuronas


situada en la periferia del cerebro que contiene muchas fisuras o pliegues
entrantes para dar una mayor área superficial. Algunas de las fisuras más
profundas, llamadas también surcos se utilizan como lı́mites para dividir la
corteza en ciertos lóbulos. En la figura 4.8 se muestran varias de las regiones
asociadas con las funciones sensoras y motoras, junto con la situación de los
lóbulos más importantes.
116 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

Figura 4.8: Lóbulos del encéfalo mostrando algunas de las regiones sensoras
y motoras de la corteza cerebral.

El tejido nervioso presenta como una de sus funciones básicas la capaci-


dad de generar potenciales eléctricos que son la base de la excitabilidad del
organismo.
Un fragmento de tejido cortical aislado es asiento de actividad eléctrica
espontánea. Esta actividad se caracteriza por salvas de ondas lentas sobre las
que se superponen ritmos rápidos. Entre una salva y otra aparecen perı́odos
de silencio eléctrico. Estas señales son producidas como consecuencia de la
actividad sináptica general de regiones discretas de tejido: los PPSE (po-
tenciales postsinápticos excitadores) y los PPSI (potenciales postsinápticos
inhibidores) se suman entre si y dan origen a potenciales lentos que son
las ondas registradas. Una de estas porciones de tejido capaz de producir
actividad eléctrica se llama generador.
4.2 Principios de electroencefalografı́a 117

4.2.1 Ondas Cerebrales


De lo manifestado lı́neas arriba, podemos dcir que el cerebro humano for-
mada por más de cien mil millones de neuronas, es una fuente de señales
eléctricas cuyo patrón y forma de onda reflejan el grado de estimulación neu-
ronal, es decir el estado fı́sico, emocional y/o sı́quico de las personas. Estas
señales de baja frecuencia se denominan colectivamente ondas cerebrales.
Las ondas cerebrales son extremadamente débiles, y se clasifican normal-
mente en cuatro tipos de ondas: alfa (α), delta (δ), theta (θ) y beta (β),
dependiendo de su rango de frecuencias y los estados mentales asociados,
según puede apreciarse en la tabla 4.1. En dicha tabla, RP D∗ significa rata
de producción diaria.
Desde el punto de vista médico, las ondas alfa están relacionadas con los
estados de tranquilidad, relax y meditación. Son las más beneficiosas para la
salud. Las ondas beta están relacionadas con los estados de ansiedad, estrés,
tensión, alerta, miedo, etc., normales durante la actividad diaria. las ondas
theta están asociadas con el sueño normal, la abstracción, imaginación,
creatividad, etc. Finalmente, las ondas delta están relacionadas con el sueño
profundo o los estados de trance, utilizadas principalmente en aplicaciones
de hipnosis.
Los investigadores han encontrado que las emisiones alfa producen cam-
bios notables en el metabolismo aeróbico y anaeróbico, moderan la hiperten-
sión y alteran positivamente la quı́mica de la sangre. Los estudios revelan,
por ejemplo, que el llamado estado alf a, alcanzado en fases avanzadas de
editación y caracterizado por la producción masiva de ondas alfa, disminuye
sensiblemente la actividad cortical del cerebro, aumentando la resistencia
cutánea, disminuyendo la absorción de oxı́geno y dióxido de carbono por
parte del torrente sanguı́neo, se estabiliza el pH del plasma, disminuyen la
respiración y la frecuencia cardı́aca, y se reduce dramáticamente la concen-
tración de ácido láctico en las arterias. Esta última sustancia quı́mica está
estrechamente relacionada con los estados de estrés. Las ondas alfa, induci-
das a través de la meditación, han sido también utilizadas con éxito para
tratar la adicción a fármacos (toxicomanı́a) y otros problemas médicos.
Las ondas cerebrales pueden ser detectadas mediante electrodos especial-
mente diseñados, y monitoreadas por métodos electrónicos. El monitoreo de
actividad cerebral permite investigar como funciona el cerebro en una gran
variedad de circunstancias. Por ejemplo, si se monitorean los hemisferios
cerebrales mientras una persona está resolviendo un problema, el tipo de
problema podrı́a ser indicado por la preponderancia relativa de la actividad
118 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

Tabla 4.1: Tipos de ondas cerebrales y caracterı́sticas.

Nombre Magnitud Frecuencia Estados mentales RP D∗


asociados
Delta (δ) 10 - 50 µV 0.2 - 3.5 Hz Fases delta (profun-
(0.5 - 4 Hz) da) y NMOR (sin
{0.5 - 3.5 Hz} movimiento ocular
rápido) del sueño,
trance hipnótico,
enfermedad, etc. 10%
Theta (θ) 50 - 200 µV 3.5 - 7.5 Hz Sueño normal o con
(4 - 8 Hz) los ojos abiertos,
{3.5 - 7 Hz} abstracción, imagina-
ción, creatividad,
concentración, incer-
tidumbre, pensamien- 25%
tos orientados a la
solución de proble-
mas o a la planea-
ción del futuro
Alfa (α) 5 - 150 µV 7.5 - 13 Hz Tranquilidad, relaja-
(8 - 12 Hz) ción completa, medi-
{7 - 14 Hz} tación profunda,
ausencia de acti-
vidad cerebral
orientada a la solu- 10%
ción de problemas
Beta (β) 10 - 50 µV 13 - 28 Hz Ansiedad, atención
(14 - 25 Hz) vigilante, tensión,
{14 - 30 Hz} sorpresa, miedo,
cambios de pensa-
miento, respues-
tas a estı́mulos 35%
4.2 Principios de electroencefalografı́a 119

de un hemisferio con respecto a la del otro. Incluso, a partir de esta ob-


servación, puede ser determinada la actividad misma que se está realizando
(sueño, lectura, insomnio, etc.) y/o los etados emocionales y sı́quicos rela-
cionados (relajación, agitación, ansiedad, sorpresa, etc.). En la figura 4.9 se
muestran los ritmos normales de las señales EEG.

Figura 4.9: Ritmos normales en electroencefalografı́a.

4.2.2 Captación de señales electroencefalográficas


La actividad bioeléctrica del cerebro puede captarse siguiendo cualquiera de
los siguientes procedimientos:
• Sobre el cuero cabelludo.

• En la base del cráneo.

• En cerebro expuesto.

• En localizaciones cerebrales profundas.


Para captar la señal EEG se utilizan diferentes tipos de electrodos:
120 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

• Electrodos superficiales: Se aplican sobre el cuero cabelludo.


• Electrodos basales: Se aplican en la base del cráneo sin necesidad
de procedimiento quirúrgico.
• Electrodos quirúrgicos: Para su aplicación es precisa la cirugı́a y
pueden ser corticales o intracerebrales.
El registro de la actividad bioeléctrica cerebral recibe distintos nombres
según la forma de captación:
• Electroencefalograma (EEG): Cuando se utilizan electrodos de su-
perficie o basales.
• Electrocorticograma (ECoG): Si se utilizan electrodos quirúrgicos
en la superficie de la corteza.
• Estereo Electroencefalograma (E-EEG): Cuando se utilizan elec-
trodos quirúrgicos de aplicación profunda.

Sistemas de posicionamiento de los electrodos superficiales


El sistema internacional Diez-Veinte es el más utilizado en la actuali-
dad; aunque hay varios sistemas diferentes (Illinois, Montreal, Aird, Cohn,
Lennox, Merlis, Oastaut, Schwab, Marshall, etc). Para situar los electrodos
según el sistema internacional, se procede de la siguiente forma:
• Se mide la distancia entre el nasion y el inion pasando por el vertex.
El 10% de esta distancia sobre el nasion señala el punto Fp (Frontal
Polar). El 10% de esta distancia sobre el inion señala el punto O
(Occipital) (ver figura 4.10).
• Entre los puntos Fp y O se sitúan otros tres puntos espaciados a in-
tervalos iguales (entre cada dos el 20% de la distancia nasion-inion).
Estos tres puntos son, de delante hacia atrás, el Fz (Frontal) el Cz
(Central o Vertex) y el Pz (Parietal). No deben confundirse Fz , Cz o
Pz cuyos subı́ndices significan cero (zero en inglés) con la letra
O referente a los electrodos occipitales (ver figura 4.11).

• Se mide la distancia entre los puntos preauriculares (situados por de-


lante del pabellón auditivo) pasando por el vertex (Cz ). El 10% de
esta distancia marca la posición de los puntos temporales mediales,
T 3 (izquierdo) y T 4 (derecho) (ver figura 4.12).
4.2 Principios de electroencefalografı́a 121

Figura 4.10: (a) Vista de perfil, (b) Vista superior. Fp , punto frontal polar;
O, punto occipital.

• Un 20% de la medida por encima de los puntos temporales medios


se colocan los electrodos C3 (izquierda) y C4 (derecha). El vertex es
ahora el punto de intersección entre la lı́nea anteroposterior y la lı́nea
coronal lateral (ver figura 4.13).

• Los electrodos F 3 y F 4 (Izquierda y derecha, respectivamente) están


situados de forma equidistante entre el punto frontal medio (Fz ) y la
lı́nea de electrodos temporales (ver figura 4.14).

• Los electrodos P 3 y P 4 (izquierda y derecha, respectivamente) equidis-


tan entre el punto P medio y la lı́nea de los electrodos temporales (ver
figura 4.15).

• Se mide la distancia entre el punto medio Fp y el punto medio O a


través de T 3. El 10% de esta distancia a través de Fp corresponde
a los electrodos F P 1 y F P 2. El 10% de esta distancia a través de
O corresponde a los electrodos O1 y O2. El electrodo F 7 (y el F 8)
se sitúa equidistante entre los puntos F P 1 (ó F P 2) y T 3 (ó T 4). El
electrodo T 5 (y el T 6) se sitúa en la lı́nea media entre T 3 (ó T 4) y O1
(ó O2) (ver figura 4.16).

• A un 10% de los temporales T 3 y T 4 se sitúan los electrodos auriculares


122 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

Figura 4.11: (a) Vista de perfil, (b) Vista superior. Fz , punto frontal; Cz ,
punto central; Pz , punto parietal.

Al y A2 respectivamente (ver figura 4.17).

Como regla general, los electrodos del lado izquierdo llevan numeración
impar mientras que los del lado derecho la llevan par. Además, como
ya se dijo, los electrodos de la lı́nea media reciben el subı́ndice z (por
zero, cero en inglés).

• La versión europea del sistema presenta ligeras variaciones (ver figura


4.18): Los electrodos temporales mediales, llamados T 3 y T 4 se repre-
sentan como T m (temporal medial). Paralelamente, los electrodos F 7
y F 8, T 5 y T 6 son denominados como temporales anteriores T a (F 7
y F 8) y temporales posteriores T p (T 5 y T 6). Es decir que la versión
europea considera los frontales superiores F 7 y F 8 como temporales
anteriores, habiendo ası́ una pequeña diferencia de posición. Los elec-
trodos F 3 y F 4 son representados como F s (frontales superiores) y los
P 3 y P 4 como P (parietales). Finalmente los centrales C3 y C4 son
representados como CI y CD.

Además la versión europea considera dos electrodos más, los mas-


toideos, colocados junto a las apófisis mastoideas (M ).
4.3 Ultrasonido médico 123

Figura 4.12: Medición coronal lateral. (a) Vista frontal. (b) Vista superior.
Situación de los electrodos T 3 y T 4.

4.3 Ultrasonido médico


Uno de los métodos de diagnóstico por imágenes es el ultrasonido, alcanzan-
do un lugar sólido entre la variedad de métodos para obtener imágenes del
cuerpo. Esta popularidad se debe, entre otras, a su simplicidad y seguridad
en su uso.
Los ultrasonidos vienen a ser ondas acústicas con frecuencias por enci-
ma de frecuencias audibles por el ser humano, desde aproximadamente 20
KHz hasta varios cientos de megahertz. En contraste con las ondas electro-
magnéticas, estas vibraciones necesitan de un medio fı́sico para su propa-
gación.
Debido a los requerimientos de buena resolución (longitudes de onda
pequeñas) y buena penetración en los tejidos (frecuencias no demasiado
altas), los equipos biomédicos utilizan sólo una porción del espectro de ul-
trasonidos, comprendidos entre 1 MHz y 10 MHz.
Uno de los campos de aplicación, dentro de los muchos, es en obstetricia,
permitiendo comprobar el estado fetal en cuanto a su crecimiento, morfologı́a
y otros estudios de importancia clı́nica; ası́ como el diagnóstico del sexo.
Adicionalmente a su aplicación en obstetricia, los ultrasonidos son uti-
lizados en las siguientes áreas:

• Imágenes por efecto Doppler


124 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

Figura 4.13: (a) Vista de frente, (b) Vista superior. Situación de los elec-
trodos C3 y C4.

• Flujı́metros Doppler

• Tomografı́a computarizada por ultrasonidos

• Cirugı́a (destrucción de estructuras por vibración)

• Producción de calor

• Microscopio ultrasónico

• Fisioterapia

4.3.1 Bases Fı́sicas


La diversidad de instrumentos biomédicos basados en ultrasonidos se apoya
en dos aspectos fı́sicos comunes a todo tipo de ondas:

• Los fenómenos de transmisión, absorción y reflexión.

• El efecto Doppler.

Veamos brevemente en qué consiste cada uno de ellos.


4.3 Ultrasonido médico 125

Figura 4.14: (a) Vista de perfil, (b) Vista superior. Situación de los electro-
dos F 3 y F 4.

Transmisión, absorción y reflexión de las ondas


Se mencionó, que en contraposición con las ondas electromagnéticas, las on-
das sonoras (que no son más que ondas acústicas con frecuencias superiores
las audibles) necesitan de un medio material para propagarse.
Además, dentro de las ondas acústicas, las más útiles en instrumentación
son las ondas longitudinales. Es decir, aquellas en las que las partı́culas del
medio transmisor se mueven en la dirección de propagación de la onda,
creando zonas de compresión y descompresión. Las ondas transversales son
aquellas en las que la partı́cula se mueve en la dirección perpendicular a la
dirección de propagación de la onda (como el caso de una cuerda atada en
un extremo a la que se le suministra un estı́mulo en la punta opuesta).
La instrumentación basada en la penetración de ultrasonidos en objetos
no serı́a posible si no existiera la reflexión de las ondas que revelase las in-
terfaces internas de los objetos. Cada vez que una onda pasa de un tejido
a otro (con distinta impedancia acústica) cierta cantidad de la energı́a inci-
dente es reflejada en la interface. La energı́a restante continúa como onda
transmitida, según puede apreciarse en la figura 4.19.
La onda reflejada sirve como indicador de la posición del lı́mite entre los
dos tejidos y de la forma de la interface, mientras que la porción transmitida
sigue buscando interfaces más profundas.
Entonces, midiendo los tiempos a los que se producen las reflexiones
(ecos) se obtiene información acerca de la profundidad de cada interface y
126 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

Figura 4.15: (a) Vista de perfil, (b) Vista superior. Situación de los electro-
dos P 3 y P 4.

de la forma de la misma. Por otro lado, la cantidad de energı́a reflejada


depende de los tipos de tejidos que existen a ambos lados de la interface.
Ası́, se obtienen datos morfológicos e histológicos de la muestra estudiada.
Por último, hay que tener en cuenta que se produce absorción de los
ultrasonidos por parte de los tejidos. La energı́a absorbida es disipada en
forma de calor. Cuanto mayor sea la frecuencia de la onda, mayor será la
energı́a absorbida y menor la penetración del ultrasonido.
Recordemos que la resolución óptica de un sistema de imágenes por ul-
trasonidos será mayor a medida que la frecuencia del ultrasonido también
lo sea. El fenómeno de absorción es el que limita la frecuencia máxima que
puede utilizarse en los equipos de imágenes por ultrasonidos. Este lı́mite se
encuentra entre 3MHz y 10 MHz. La absorción, que representa una desven-
taja para la utilización de los ultrasonidos en imágenes, es aprovechada
para la producción de calor en músculos y articulaciones, especialmente en
el tratamiento de atletas.

Efecto Doppler
Otra aplicación igualmente importante es la medición de la velocidad de los
fluidos en movimiento dentro del cuerpo, como la velocidad de la sangre en
los vasos o el flujo aéreo en las vı́as respiratorias.
La forma más popular de medir velocidades a través de ondas acústicas
4.3 Ultrasonido médico 127

Figura 4.16: (a) Vista de perfil, (b) Vista superior. Situación de los electro-
dos F 7, F 8, T 5, T 6, F P 1, P 2, O1 y O2.

se basa en el efecto Doppler, donde las ondas reflejadas por cuerpos en


movimiento adquieren un corrimiento de su frecuencia en una cantidad pro-
porcional a la velocidad del objeto (ver figura 4.20). En la medición
transcutánea de flujo sanguı́neo, por ejemplo, los glóbulos rojos que fluyen
con el plasma son los reflectores de las ondas.
A continuación se explica brevemente la ocurrencia del fenómeno Doppler:

• Consideremos una onda acústica producida por algún emisor esta-


cionario (quieto) con una frecuencia fi y una longitud de onda λi .

• El objeto dispersor se mueve con una velocidad V que forma un ángulo


φi con respecto a la dirección de propagación.

• Después de la reflexión en la superficie móvil, la onda reflejada se


propaga hacia atrás hacia un receptor, también estacionario, situado
a un ángulo φr con respecto al movimiento del objeto.

• La frecuencia fr de la onda reflejada será distinta de fi .

• El valor de este corrimiento Doppler se obtiene en dos pasos:


1) Analizando el camino desde la fuente hasta el objeto.
2) Analizando el recorrido desde el objeto hasta el receptor.

Veamos entonces estos dos pasos, para obtener la ecuación del corrimien-
to Doppler:
128 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

Figura 4.17: (a) Vista de perfil, (b) Vista superior. Situación de los electro-
dos A1 y A2.

1. Camino desde la fuente hasta el objeto en movimiento


Un observador ubicado sobre el objeto en movimiento puede detectar
la onda cuando incide sobre el objeto, pero la velocidad de la onda
respecto del objeto no será igual a la velocidad que traı́a cuando se
propagaba en el medio circundante. Como consecuencia, la frecuencia
fm con que las ondas alcanzan al objeto será diferente de la frecuencia
enviada fi. Si analizamos la geometrı́a de la figura anterior, la onda
incidente sobre el objeto tendrá una velocidad efectiva dada por

cin,ef = c − V cosφi (4.1)

Por consiguiente, la frecuencia efectiva con la que las ondas chocan


contra el objeto se puede encontrar mediante la relación fundamental
de las ondas:
cin,ef c − V cosφi
fm = = (4.2)
λi λi

como λi = c/fi , entonces la ecuación 4.2 pasa a ser

V cosφi
fm = fi (1 − ) (4.3)
c

Cuando V = 0 y/o φi = 90o , entonces fm = fi , es decir, las dos


frecuencias serán iguales.
4.3 Ultrasonido médico 129

Figura 4.18: Sistema de colocación de electrodos según versión europea. (a)


Vista de perfil, (b) Vista superior.

Figura 4.19: Reflexión de la onda incidente.

2. Camino desde el objeto en movimiento hacia el receptor


Las ondas acústicas incidentes sobre el objeto provocarán en su ma-
terial oscilaciones a la frecuencia fm . Estas oscilaciones provocarán
una re-emisión de ondas desde el objeto, algunas de las cuales serán
detectadas por el receptor estacionario.
Las ondas reflejadas con el ángulo φr serán irradiadas a la frecuencia
fm en el medio que se encuentra detrás del objeto en movimiento.
Debido a este movimiento, la velocidad efectiva de la onda cuando
abandona la superficie será

cout,ef = c + V cosφi (4.4)


130 Principios de Medición y Diagnóstico de Variables Biológicas

Figura 4.20: Efecto Doppler.

El movimiento relativo del objeto ”estirará”las ondas re-irradiadas,


si las comparamos con los valores que tendrı́an si el objeto estuviera
quieto. La longitud de onda aumentada puede obtenerse utilizando
nuevamente la ecuación fundamental de las ondas:
cout,ef (c + V cosφr )
λr = = (4.5)
fm fm
Por lo que la frecuencia a la cual la onda es detectada en el receptor
será:
c fm
fr = = (4.6)
λr (1 + V cosφr /c)
Como en el caso anterior, si V = 0 y/o φr = 90o , fr = fm , es decir,
las dos frecuencias serán iguales.
De la ecuaciones 4.3 y 4.6 se obtiene:
V cosφi
fi (1 − c )
fr = (1+V cosφr )
(4.7)
c
En la mayorı́a de los casos prácticos V << c, por lo que la ecuación
4.7 pasa a ser:
V cosφi V cosφr
fi (1 − c ) (1 − c )
fr = (1+V cosφr ) V cosφr
c
(1 − c )
4.4 Principios de rayos X 131

V cosφi V cosφr 2
[1 − c − c + V cosφ
c2
i cosφr
]
= fi 2
V cosφi cosφr
1− c2
V cosφi V cosφr
fr = fi [1 − − ] (4.8)
c c

El corrimiento Doppler, fd , se define como la diferencia entre fr y fi , es


decir:

fd = fr − fi (4.9)

y se obtiene reemplazando la ecuación 4.8 en 4.9:


fi V
fd = − [cosφi + cosφr ] (4.10)
c

4.4 Principios de rayos X

4.5 Optica biomédica y láser

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