Eliminar el Desperdicio Interior

Aprender a decir, “No sé”. Si lo usas

apropiadamente, lo usarás a menudo. Es más fácil entrar
a algo, que salir de ello.

Cada día es más frecuente encontrar persona que la “bandeja

de entrada” de su email es completamente disfuncional. No saben
cuál es su principal prioridad, les es difícil responder la pregunta:
¿Qué debería estar haciendo en este preciso momento?
A poco andar te das cuenta que “saber” lo que hay que hacer
hoy o esta semana no significa que lo haces y vas creando un falta
completa de límites relacionados con tus tiempos y equilibrio
trabajo/vida.
Preocúpate si muestras algunos de estos síntomas: no ser
capaz de seleccionar el email más importante con una simple mirada,
si no logras separar que es informacional y que es ejecutable, si
mantienes cada email enviado/recibido – por si acaso. Te digo esto,
porque te irás transformando en una persona que vive “reaccionado”.
 Se requiere que piense en tu principal prioridad ahora, en cuál
es la llamada más importante que tienes que hacer (o tienes el
síndrome del “dedo celular”: todo el día tus dedos jugueteando con el
mini teclado), cuál es el email más importante que tienes que
responder…
Si focalizas lo que haces, y no eres distraído, avanzarás más
rápido de lo que piensas y perderás menos energía. Emails,
interrupciones, conversaciones … te hacer perder el sentido de lo que
quieres o tienes que hacer. Pero además pierdes tu creatividad,
entendida como una cuestión de conexión, para no “dejar venir”.

Examina tu email y tu celular y te darás cuenta del número de

horas que pierdes buscando información. Entonces, sería conveniente
pensar en: reduce, rehusa,…consolida.
Esto significa “eliminar basura” o “limpia tu mente”. Piensa por
ejemplo, en tu email:
 Admite que es posible vaciar tu bandeja de entrada
 Filtrar tu email no ejecutable del informacional.
 Procesa tus emails prioritarios (utiliza carpetas o folders)
 Usa marcadores de emails
 Limpia tu bandeja de entrada: usa el criterio en 48 horas, cero
mensajes.

Pero damos una segunda vuelta a la idea de “eliminar basura”. La

interior es visible y la hemos elegido porque el email se ha
transformado en verdadero testigo o espejo de nuestros hábitos
diarios y la manera de hacer las cosas. Pero hay otro tipo de basura
que eliminar y que es menos visible, por ejemplo, la acumulación de
indecisiones. La experiencia nos enseña que todas las personas que
están a cargo de algo, lo que menos almacenan son indecisiones, lo
cual no quiere decir, que sean las apropiadas, pero no saturan su
mente con cuestiones no decididas.
 Piensa en la gran cantidad de cosas, hábitos, memorias, actitudes,
pensamientos que han recargado tu mundo interior. Te darás cuenta
que coexisten la incompetencia inconciente (no entiendes o no sabes
como hacer cosas, no reconoces el déficit o tienes un deseo de
abordarlo), la conciencia incompetente (no entiendes o no sabes como
hacer cosas, reconoces el déficit, pero no haces nada por
solucionarlo), la conciencia competente (entiendes o sabes como
hacer algo, pero requieres gran nivel de concentración y conciencia),
y la competencia inconciente (tienes mucha práctica con lo que
sabes, de tal modo que pasa a ser tu “segunda naturaleza” y lo haces
con facilidad ( a menudo sin concentrarte profundamente y en
algunos casos le enseñas a tus compañeros). A través de estos
procesos has ido construyendo tus sentimientos y confianza. Tu
basura son tus desconfianzas y tu incompetencia inconciente y la
acumulación de conciencia de incompetencia (lo no resuelto). Todo
esto se va apilando en tu interior. ¿Cómo te describirías usando estas
categorías? Tus respuestas es el inicio del darse cuenta, del
despertar. Lo peor que nos puede ocurrir es nos darnos cuenta de
que de manera encubierta respaldamos nuestra incompetencia.
Pero también es necesario los factores de tu espacio emocional
para ver que vas acumulando y que deteriora tu trabajo, y que
llamaremos “basura emocional”. ¿Cuál es tu tasa de positividad vs.
negatividad? ¿Cuál es tu eje emocional del aprendizaje: humildad vs.
Arrogancia? ¿Cuál es tu eje emocional de la gestión de diferencias:
respeto vs. invalidación? ¿Cuál es tu eje emocional del presente:
confianza vs. miedo? ¿Cuál es tu eje emocional del pasado:
aceptación vs. resentimiento? ¿Cuál es tu eje emocional del futuro:
ambición vs. resignación? ¿Cuáles son tus competencias declarativas
básicas:

 El sí y el no
 La declaración de ignorancia
  El error y la disculpa
 El reconocimiento y el aprecio
 La declaración de problema?

¿Cómo conversas con tus amigos, compañeros, familia..

• Conversaciones para generar sentido

• Conversaciones para generar posibilidades
• Conversaciones para coordinar acciones
• Conversaciones para construir de relaciones?

¿Cuáles son tus rutinas defensivas del callar: hay una brecha entre el
pensar y el decir, cuidas el valor de la palabra?
Es importante que nos preguntemos ¿qué cosas, que nos producen
inefectividad y malestar tememos perder? Estas son algunas de las respuestas
que encontré y quiero compartir contigo: La razón: Peleamos por tener
razón, como si en ello se nos fuera la vida. En cierto sentido es así: Si
vivimos en el paradigma de "pienso, luego existo"; si mi pensamiento
y mis razones son cuestionadas, mi propia existencia lo es.

¿Cuando niego (negación), cuáles son mis argumentos?

• ¡Es un teórico!
• Otra cosa es con guitarra ...
• Esto es importado, no se aplica en mi país
• Si fuera de aquí, diría otra cosa?

¿Cuando me resisto (resistencia), cuáles son mis argumentos?

• Esto requiere mucho dinero ...

• Estoy muy viejo
• No lo aceptarán
• Esto fomentará la falta de respeto
 • Dará mal ejemplo?

Te sugiero identificar que basura emocional has acumulado:

¿incapacidad de reconocer que NO SABES? ¿temor al cambio, a lo
desconocido? ¿incapacidad de admitir que hay cosas que NO SABES
QUE NO SABES?¿no admitir que otros saben? ¿miedo a equivocarme,
miedo al fracaso? ¿miedo a la desaprobación? ¿falta de confianza en
ti mismo(a)? ¿miedo al ridículo?
Si bien las preguntas son muchas, la sugerencia es elegir alguna y
trabajar en ella, compartirla con tus amigos(as), tus profesores(as),
tu familia, de ese modo no solamente te darás cuentas, sino que
también te irás comprometiendo con la eliminación de la basura.
Quizás empieza por lo más visible y concreto: tu emails, después con
tus negaciones o resentimientos. Gradualmente, crecerá tu
exploración.
Se hace necesario practicar la “limpieza de tus espacios
interiores”, porque dejar atrás energías o intenciones que te
interfieren, es necesario para trabajar en una nueva energía o
intención. Más que la forma de hacerlo es la intención. Se puede
realizar caminando, mirando por una ventana, golpeando con un lápiz
tu escritorio, o en silencio pensando que tienes una máquina de
limpieza del piso. En especial, esta práctica se hace necesaria cuando
te sientas nervioso(a) o distraído(a), o después de una conversación
desagradable. ¿Notas la diferencia después de haber dejado atrás esa
“preocupación”?. Cuando transitas por espacios mayores, trata la
misma operación. Hay muchos transeúntes preocupados de que no
estés tranquilo(a).