La vida profesional nos ocupa una gran parte de nuestra existencia. Para
algunas personas el trabajo es una obligación impuesta por la necesidad y
un medio para obtener dinero con el que subvenir a sus necesidades. Sin
embargo, el trabajo podría ser algo enteramente distinto. El trabajo ha
de ser la expresión creativa del ser humano. Trabajar es expresar las
capacidades que hay dentro, es un medio para ir desarrollando toda la
inmensa capacidad que hay en las personas. Cuando una persona expresa
su capacidad, aquello que tiene como propio, aquello que, en cierta forma,
le distingue de los demás, siente gran satisfacción porque se expresa a
través de aquello. Así, el trabajo podría constituir un medio
extraordinario de satisfacción y de crecimiento; al ser una expresión de
uno mismo podría ser un medio de autorrealización. El trabajo puede ser
la expresión de la vocación acompañada de un espíritu de servicio, de
utilidad a los demás. Así es una expresión de uno mismo que es útil y esa
utilidad es la que es devuelta, la que se traduce, en un ingreso económico.
Pero esto ha de ser el resultado de una expresión auténtica, no realizado
como una compraventa, como un regateo. Muchas personas tienen el
problema de que no están desempeñando un trabajo que les satisfaga.
Entonces trabajan de un modo forzado, sienten disgusto por el trabajo,
porque en el fondo hacen su tarea pensando sólo en el dinero que
necesitan para vivir o para pagar sus caprichos. Así nunca arreglarán su
problema. Hasta que la persona no descubra su ocasión auténtica, y
encuentre lo mejor de sí mismo en lo que hace vivirá forzado. Acá vamos
a nombrar las características que mas me llamaron la atención aunque
todas son muy importantes para el desarrollo laboral y profesional. Llevar
a cabo una actividad relevante cada día, pensar en forma proactiva,
fomentar la iniciativa y la libertad de acción, hacer que la gente se
involucre y participe, fomentar el acceso a la oficina de los jefes,
mantener una actitud positiva, no ordenar, inspirar confianza, aprovechar
el tiempo, orientarse a las metas, delegar tareas, tratar de tener toda la
información necesaria para tomar decisiones, no empapelarse, afrontar
los conflictos, promover la discusión de los problemas, hay que
descentralizar, no siempre reducir costos elevar productividad, no se
debe tener mas de dos objetivos cuantificables, saber cuales son las
metas, formar equipos, interesarse en los detalles, formar equipos, el
cliente siempre tiene la razón, no se debe brincar el conducto regular, la
gerencia es informar, entrenar, conceder libertad de acción y medir
resultados.
INTRODUCCIÓN
Para evitar en gran medida los problemas de índole ético-moral que surgen
en el ejercicio de una profesión o de un oficio, se deben poner en práctica
principios éticos que establezcan los parámetros y reglas que describan el
comportamiento que una persona puede o no exhibir en determinado
momento. No es difícil poner estos principios en práctica, pero el
omitirlos redundará en perjuicio propio y en el de las personas con quienes
se interviene o se interactúa. "Una decisión en la que está envuelto el
comportamiento ético de una persona, siempre va a estar enmarcada en
uno de los principios y valores aquí señalados".
2. Honestidad - Aprender a conocer sus debilidades y limitaciones y
dedicarse a tratar de superarlas, solicitando el consejo de sus
compañeros de mayor experiencia.
3.Integridad - Defender sus creencias y valores, rechazando la hipocresía
y la inescrupulosita y no adoptar ni defender la filosofía de que el fin
justifica los medios, echando a un lado sus principios.
4. Compromiso - Mantener sus promesas y cumplir con sus obligaciones y
no justificar un incumplimiento o rehuir una responsabilidad.
5. Lealtad - Actuar honesta y sinceramente al ofrecer su apoyo,
especialmente en la adversidad y rechazar las influencias indebidas y
conflictos de interés.
6. Ecuanimidad - Ser imparcial, justo y ofrecer trato igual a los demás.
Mantener su mente abierta, aceptar cambios y admitir sus errores cuando
entiende que se ha equivocado.
La ética debe convertirse en un proceso planificado, con plena conciencia
de lo que se quiere lograr en la transformación de nuestras vidas.
Debemos desarrollar al máximo el juicio práctico y profesional para
activar el pensamiento ético, reconocer qué es lo correcto de lo
incorrecto y contar con el compromiso personal para mantener el honor y
el deber.
OBJETIVOS
•Conocer los diferentes rasgos que debe tener una persona en cuanto a lo
profesional se refiere.