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LA LISTA ROBINSON 2

Recibo prácticamente todos los días llamadas del Movistar, Vodafone, Orange, bancos
aseguradoras etc. para ofrecerme que cambie mis líneas del actual operador a ellos o
para que cambie el seguro de mi coche . Todas las veces digo que no, que por favor
dejen de llamarme, además las horas de llamada suelen ser bastante molestas.
http://recursodepataleo.blogspot.com/2010/03/llamadas-molestas-desde-el-
911430495.html

Por todo ello he decidido continuar y acabar mi artículo anterior :


http://chusmarinista.blogspot.com/2011/03/la-lista-robinson.html

Exponiendo las opiniones de los perjudicados ( consumidores) y acabar con las


opiniones de las teleoperadoras, y así conocer los dos puntos de vista en esta situación,
faltaría conocer la opinión de las grandes compañías pero eso ya la conocemos.
Dinero= beneficios

Empezamos con aquellos trucos que se emplean para que no te llamen más.

1) Cuando te llaman de cualquier compañía para darte información que no has pedido y
ofertarte, muchas veces te cabreas. Pero hay mejores cosas que hacer.

- Por favor, está el sr. x?


- No, murió de cólera la semana pasada.

"¿Don x ? Le llamamos de XXX"


"Es que yo no tengo teléfono"
"Me refiero a la línea por la que estamos hablando"
"Es que esto no es un teléfono: es un yogur atado a un hilo"
"¿Cómo?"
"Sí, te comes el yogur, limpias el vaso, luego le haces un agujero por el que pasas un
hilo y lo conectas a la línea telefónica".

- Puedo hablar con X?


- Sí, espere un momento.
(Dejé el teléfono descolgado y me largué. Una opción más malvada sería venir cada
minuto a decir "Un momento, no cuelgue, su llamada es muy importante para
nosotros.")
2) Yo tengo un ejemplo. Probado y contrastado que funciona:

A un comercial de un banco, del que no soy clienta. El chico tenía voz de ser bastante
jovencito y quería convencerme de las bondades de una tarjeta de crédito. Después de
soltarme la parrafada aprendida de memoria sin dejarme meter ni una palabra,
aprovecho un momento en que se calla para respirar, pongo voz de guasona de teléfono
erótico y le digo: "Oye, pues a lo mejor me interesa. Te doy mi dirección y la probamos,
¿vale? Porque tú tendrás una de esas ¿no? Yo cobro 250 a la hora y acepto tarjetas".

3) Aprovechar la ocasión para hacer una broma telefónica. Si de niño las hacías (no lo
niegues ), ¿por qué no ahora? Además, te han llamado ellos... Si buscas por ahí hay
muchos ejemplos:

4) Inicia una encuesta inversa: pregúntale su nombre, su ciudad, su DNI, la marca de su


centralita... con la excusa de que "no voy a darle datos míos a alguien que no se ha
identificado". Cuando consigas varios datos, pregunta qué quiere, y dile que esos temas
los lleva tu mujer, que si puede esperar un momentito; pon tu música preferida todo
trapo y déjale escuchándola.

5) "Lo siento, pero tengo compromiso de permanencia con Orange/Vodafone/Jazztel


(empresa de la competencia) hasta junio de 2013" o esta otra Señor, soy Fulanito de Tal,
subdirector de comunicaciones de Orange/Vodafone/Jazztel (empresa de la
competencia), ahora mismo por ello disfruto de una conexión de 20MB simétricos
gratuita, ¿puede mejorar esa oferta?"

6) Muy sencillo, di que están llamando a una empresa que y cuando te pregunten por el
responsable de telefonía le indicas que no estas autorizado para dar esa información, en
su ficha pondrá empresa y te dejarán de llamarte, yo utilice dicho "truco" con los de
movistar y ya no me han vuelto a llamar, a mi incluso me llamaban 2-3 veces el mismo
día. Suerte!!!!!

7) Estás cansado y te los quieres quitar de encima rapidito: respuesta "no tengo
ordenador", la uso mucho y es muy efectiva, tanto que una vez llamaron al trabajo y les
contesté con la coletilla típica del curro "tatata informáticos tatata" y luego le dije que
no tenía ordenador (jajaja) y la conversación no duró ni 10 segundos.

8) Creo que las llamadas no va ser posible evitarlas del todo, pero podemos evitar que la
conversación sea más breve sin necesidad de ser grosero con los comerciales que
llaman, que desde luego si están trabajando ahí es porque no encuentran otra cosa. Yo lo
que hago es que si me llaman de Jazztel les digo que trabajo en Telefónica, si me llaman
de una empresa de productos financieros o de seguros les digo que trabajo en el
Santander o en Mapfre. Normalmente se suelen quedar cortados y no insisten

9) Te digo un par de opciones que han dado resultado.

- En mi iglesia ya me previnieron de ustedes, por favor no queremos su tecnología del


diablo no traiga el pecado a esta honrada casa (de esta te cuelgan de la misma)

- Perdona pero estamos en un velatorio este no es buen momento


10) Primero, cuando se identifican, les saludas y les dices "le informo de que esta
llamada está siendo grabada". Automáticamente, te toman en serio. A continuación,
muy educadamente, les informas de que no deseas seguir recibiendo publicidad de su
compañía, que esa afirmación es suficiente según la LOPD, y que posees la grabación
de la llamada como prueba para denunciar en caso de volver a recibir publicidad. Y te
despides con mucha educación.

11) Lo mejor que he visto por ahí es imitando a Seinfield.


Le dices al operador que ahora estas ocupado, que te deje su teléfono privado y que tu lo
llamaras luego. Probablemente te digan que no. Tu le dirás sorprendido…” te molesta
que te llame a tu casa a la hora que pueda ? Bien, amigo operador, ya sabes como me
siento….” y le cuelgas.

12) para finalizar una recopilación conseguida por Internet

Cómo librarse del marketing telefónico (y reírse en el proceso)

Años después recapacité y me di cuenta que los que están al otro lado del teléfono
tampoco tienen la culpa, y no hay que faltarles al respeto, al menos insultando. Eso no
implica que se puedan usar otras técnicas más ingeniosas para desconcertar y confundir.

1 – Si preguntan por alguien, decir que es tu bisabuelo que lleva 50 años muerto.
Después hay preguntar por el año en que estamos y exclamar varias veces: ¡el viaje en
el tiempo ha funcionado!

2 – Decir que ayer falleció la persona por la que pregunta, y que te dirigías al
cementerio y no tienes tiempo para estas cosas.

3 – Preguntar si hacen descuento por ser adorador de Satán y que si le interesa unirse a
la secta. A continuación ponerse a hacer cánticos religiosos-satánicos.

4 – Venderles tú algo. Por ejemplo una aspiradora, una enciclopedia, etc. Preguntar por
su nombre y sus datos. Seguramente le cause confusión y cuelgue.

5 – Hacerse pasar por el mayordomo, señora de la limpieza, ama de llaves, etc.


Comentar que los señores de la casa no volverán hasta dentro de 6 meses y que tu no
tienes poder para comprar nada.

6 – Hacerse pasar por un ladrón. Preguntar como se puede sacar la tele de plasma por
las escaleras sin que se den cuenta los vecinos.
7 – Hacerse pasar por un perro. Emitir un ladrido para contestar sí, dos para no y tres
para no sé/no contesto.

8 – Decir que estas incluido en la lista Robinson (este es una forma seria de hacerlo, leer
el enlace).

9 – Hacer como si hubiera llamado a una línea erótica. Preguntar por que lleva puesto
ahora mismo y que le gustaría que le hicieras.

10 – Hacerse el esquizofrénico. Gritar cosas del estilo: ¡Otra vez esas voces no!, ¡Salid
de mi cabeza!, ¡Me gusta OT!, etc.

11 – Hacerse pasar por el jefe de su departamento e instarle a que no vuelva a llamar


más a ese número o será despedido/a. A continuación decirle que vaya inmediatamente
a su despacho.

12 – Ponerse a cantar el Chiki-chiki. Después del “robocó” continuar con… “5, el


atomarporculo” y colgar.

13 – Contestar en Klingon, Quenya, Sindarin, Esperanto, o en cualquier idioma


inventado. Cómo no entenderán nada, colgarán.

14 – Hacerse pasar por un cura e intentar hacerle una confesión por teléfono. Se pueden
usar expresiones del tipo: “hijo/a mío/a”, “oveja descarriada”, “fuego purificante”,
“escucha la COPE”, etc.

15 – Repetir todo lo que te digan cambiando todas las vocales por la vocal i

Estas son sólo unas ideas, el concepto es desconcertar al interlocutor y evitar (en lo
máximo posible) que vuelvan a llamar en breve.

Ahora continuamos con una carta de defensa de un teleoperador

Nosotros no marcamos los números de teléfono, sino que saltan automáticamente, es


decir, un sistema aleatorio realiza las llamadas y las va distribuyendo a cada operador
que puede ver a quién llama, pero como os digo no inicia la llamada ni selecciona el
número. Por eso, muchas veces os ocurre que contestáis y no os hablamos, porque nos
ha pillado mirando otra cosa o con el “mute” puesto, aunque la mayoría de las veces un
pitido nos avisa del inicio de la llamada (no siempre).
Deciros que los “trucos” que algunos exponen aquí para libraros de nuestras llamadas
no funcionan: nosotros no podemos hacer nada para excluiros de la base de datos.
Podéis cagaros todas las veces que queráis en nuestra madre, la mayoría somos buenos
profesionales y os daremos las gracias por atender la llamada y os desearemos los
buenos días. Podéis cachondearos, hacernos bromas, hacernos perder el tiempo, etc.
Como os digo, muchos de los que estamos en el 1004 somos buenos profesionales y
conocemos los gajes del oficio. Particularmente muchos compañeros de mi equipo nos
reímos contándonos en los descansos las bromas y jugadas que nos hacéis. A veces
hasta nos viene bien para relajar la tensión a la que estamos sometidos (“¡Vended,
vended, vendeeeeeeeeeeeeeeeeeed!”).

Lamento que os molestemos a ciertas horas. Los turnos son de 10:00am a 16:00pm y de
16:00pm a 22:00pm, por lo que muchas llamadas se realizan en franjas conflictivas. Me
sabe mal despertaros por las mañanas o en la siesta e interrumpiros en la comida o en la
cena, pero no puedo hacer otra cosa.

Lo que sí es cierto es que una de cada 20 llamadas le resulta muy útil al que la recibe,
puesto que conseguimos hacer una oferta mucho más ventajosa que lo que tiene en ese
momento, o si ha agotado la permanencia sirve para conseguir un buen teléfono de
última generación sólo por cambiar de compañía. Casos así son los que nos animan a
seguir haciendo lo que hacemos.

Algunos de los comentarios de este hilo hablan perrerías sobre nosotros, los currantes
teleoperadores, comparándonos prácticamente con escoria. Aquel que dice que es más
digno estar en el paro que aceptar un trabajo así creo que no sabe lo que es estar al
borde de la desesperación. Supongo que si algún día lo atracan a mano armada para
quitarle los cuatro duros que lleve encima pensará “Uf, menos mal, podía haber sido
peor, como haber recibido la llamada de un indeseable del 1004″.

Somos gente que por las circunstancias que sean (cada uno somos un mundo) no
tenemos un trabajo mejor.

La próxima vez que recibáis una llamada del 1004 sabed que detrás de la línea hay
alguien con los mismos problemas e ilusiones que vosotros. Si verdaderamente no estáis
interesados, dejad sonar o cortad la llamada sin descolgar. Nosotros estamos entrenados
para atender las llamadas y soltar “el rollo”. Es lo que hay.

P.S. Contrariamente a lo que expone alguno por aquí, sí podemos colgar las llamadas.
Descolgar sin contestar no es problema para nosotros, yo suelo colgar ese tipo de
llamadas a los 20 segundos de no recibir respuesta para dar paso a la siguiente,
permaneciendo el número que no contesta en la base de datos, por lo que tarde o
temprano volverá a ser rellamado.

Un saludo a todos, agradeceros vuestra atención y recordaros que os atendemos


gratuitamente en el 1004 las 24 horas.
Decálogo del teleoperador

- Lo primero que debéis saber es que al teleoperador le pagan por hacer su trabajo, que
no siempre (de hecho, muy pocas veces) tiene que ver con ayudar al cliente.
- Lo segundo que debéis saber es que cuando llamáis con la ira de un mohicano cuya
mujer acaba de ser violada por una tribu rival diciendo que la empresa es una mierda y
que todos los que trabajan ahí son "unos ladrones y unos sinvergüenzas", el teleoperador
está reprimiendo sus ganas de abrazaros porque coincide al 100% en todas vuestras
apreciaciones... a no ser que sea un teleoperador trepa y lameculos. Ya es triste y penoso
(da "ascopena", que diría Álex de la Iglesia) ser trepa y lameculos, pero ser teleoperador
trepa y lameculos es... desconcertante. Es decir, eres TELEOPERADOR, ¿a dónde
leches quieres trepar?
-Lo tercero que debéis saber es que nunca encontraréis la complicidad del
teleoperador... a no ser que el teleoperador encuentre ahí una vía para salvar su culo; o
bien seas uno de esos abuelillos entrañables de España que realmente necesita ayuda.
No llames fingiendo ser un abuelillo entrañable.
- Lo cuarto que debéis saber es que la expresión "soy cliente vuestro desde hace..."
significa tanto… TODOS SON CLIENTES NUESTROS DESDE, no vengas
alardeando.
- Lo quinto que debéis saber es que el teleoperador SÓLO quiere resolver la llamada a
su favor (el de la empresa) puesto que la llamada está siendo grabada. Tu felicidad
personal, como ya dijimos en el punto uno, es irrelevante. Así que, lo más inteligente,
mucho más que montar un pollo y rebelarte contra el sistema, es ayudar al teleoperador
a ayudarte. Ayúdale a ayudarte
- Lo sexto que debéis saber es que, pese a sonar cansinos y asépticos como cyborgs
enviados desde el futuro por Skynet, los teleoperadores tienen corazón (bajo su
endoesqueleto de metal). Cuando decís "sé que tú no tienes la culpa de esto" antes del
chorreo, el teleoperador lo agradece. Siempre.
- Lo séptimo que debéis saber es que cuando tratáis al teleoperador como a una basura
humana, el teleoperador secreta y furiosamente desea vuestra muerte. Y suele tener
acceso a todos vuestros datos personales.
- Lo octavo que debéis saber es que cuando llamáis a un servicio de atención al cliente
para escuchar cómo se soluciona un problema, la parte más importante de la llamada es
aquella en la que ESCUCHÁIS cómo se soluciona el problema. Hablar tres minutos
seguidos sin parar para respirar no soluciona mágicamente el problema. Si fuera así, en
Argentina no existirían los teléfonos de atención al cliente.
- Lo noveno que debéis saber es que el teleoperador SIEMPRE está escuchando, está
obligado por contrato a llevar unos auriculares que perforan su mente y aniquilan sus
neuronas cada día. "¿Me está escuchando?", Eeeeeem... sí.
- Lo décimo que debéis saber, y quizá sea éste el punto más importante de todo el
decálogo, es que el teleoperador ya odia bastante su propia vida como para que vengáis
vosotros a tocar los cojones.

Finalizo con esta entrevista encontrada por Internet

Pregunta: ¿Cuál suele ser la reacción típica de la gente a la que se llama? ¿Hay
datos sobre porcentajes de éxito o ventas? ¿Es un tipo de negocio realmente
rentable?

Respuesta: La reacción de la gente suele ser mala en un 75% de los casos. Más de un
50% te cuelga sin contemplaciones o te ponen a parir. Un 25% permite que te expliques
durante un par de minutos y luego dicen que no les interesa y te vuelven a poner a parir.
Del 25% restante, un 10% se muestra algo interesado, pero no compra ni responde con
buenas expectativas. Entre el 15% que queda tienes puestas las esperanzas de que un 5 ó
6% «pique». Pero, sea como sea, es rentable. Haz cuentas.

P: ¿De dónde se obtienen los números de teléfonos a los que llaman estas
empresas?

R: Se solían sacar de la base de datos de Telefónica. Hoy en día también hay un sistema
totalmente aceptado y legal que consiste en el intercambio de bases de datos de unas
empresas a otras, aunque requiere mucha paciencia y papeleos legales. Por poner un
ejemplo: Movistar sabe de sobra quiénes son usuarios de Vodafone y al revés. En
Mercadona también saben que te gusta comprar determinada marca de detergente si lo
has pagado con tarjeta, así que otras marcas de detergente pueden llamarte para que te
cambies al suyo, cosas así. >El Corte Inglés es una mina. Los teléfonos móviles están
metidos en distintas bases de datos que los fijos y se hace una selección dependiendo
del motivo de la llamada.

La gente no lo sabe, pero algunos de los números puede que los hayan facilitado a las
empresas sin ser conscientes de que les podrían llamar para mil cosas: por ejemplo,
cuando dejas el número de móvil en una óptica para que te avisen de que te han
reparado las gafas. En el momento que te abres una cuenta en un banco, te empadronas,
te das de alta en la Seguridad Social y tienes una tarjeta… la has «cagao». Ni te cuento
si se te ocurre participar en un sorteo, hacerte la tarjeta de un supermercado, hacer
búsquedas insistentes o comprar algo por Internet.
P: ¿Es normal que la gente insulte a los operadores que les llama a casa?

Sí, hay mucha, mucha gente que insulta: se caga en tus muertos, te amenazan, se ponen
chulos, etcétera. Un porcentaje altísimo. Hay operadores que salen llorando cuando
acaba su turno. En cada «remesa» de nuevos teleoperadores se quedan menos de la
mitad de los que empiezan a trabajar. Hay gente que no soporta ni dos horas.

P: ¿Cómo son las condiciones laborales de los teleoperadores? ¿Trabajan a


comisión? ¿Reciben mucha presión?

Los teleoperadores comerciales cobran un poco más que los encuestadores y se suelen
llevar un porcentaje pequeñísimo por cada venta. Suelen ser contratos por obra
(campañas de días o semanas), siempre por horas, a una media de 5,50 euros la hora e
incluyendo uno o dos fines de semana al mes. Un mes «cojonudo» puede que ganes
entre 750 y 850 euros netos. Algunos vendedores llegan a los 1.000 euros, pero son una
excepción. Te marcan unos objetivos mínimos y si no los cumples te ponen de patitas en
la calle. Jamás he conocido a nadie que haga este trabajo por gusto. Es más: todo el
mundo odia saber lo molesto que resulta a la gente.

P: Como ciudadana normal y corriente, ¿qué haces cuando te llaman a tu casa?

Si es una encuesta la contesto lo más rápido posible, porque suelen ser eternas. Si es una
venta, digo con amabilidad que lo siento pero que no soy titular de nada: ni del teléfono,
ni del gas, ni la luz y que tengo un contrato de permanencia en mi móvil de 18 meses.
Otras veces les digo que la casa está vacía y que sólo voy a echar un vistazo de vez en
cuando. Y lo más importante: Si voy a dormir la siesta, descuelgo el teléfono. Una vez
hasta se dio la casualidad de que una compañera de mi propia empresa me tuvo que
hacer una llamada; la reconocí e hicimos el trámite como si nada. Al fin y al cabo soy
una usuaria más.

P: ¿Se puede conseguir realmente que una empresa «te borre de la lista» y no te
llame más?

No sirve de nada pedírselo a quien te llama. Un teleoperador no puede borrarte de una


base de datos. Él mismo no sabe de dónde le salen los teléfonos: los marca un programa
de ordenador. Tenemos opciones en el programa del estilo «No colabora»,
«Incapacitado para responder» o «Encuesta negativa». Lo más que se puede hacer es
marcar una de estas opciones.

Hay dos circunstancias en las que no se repite la llamada: la primera es cuando el titular
de la línea está impedido para comunicarse (no entiende las preguntas, es demasiado
anciano, está sordo, etcétera). La segunda es si el titular de la línea ha fallecido o está
ilocalizable y la persona que responde no puede modificar ningún contrato. Hay gente
que responde que que está en la casa «de paso», regando las plantas porque los dueños
se han ido a vivir a Isla Mauricio. Tal vez así les dejen una buena temporada tranquilos.
P: ¿Cuál es el perfil de las personas más fáciles de «convencer» para venderles
algo, según tu experiencia?

Hay varios tipos, pero dos principalmente: primero, jóvenes aburridos sin muchas luces,
pero con dinero; segundo, hombres que se las dan de listos, que todo lo saben, pero que
tienen necesidad de hacer alarde de «novedades». Las mujeres son muy, muy
desconfiadas; los ancianos se mosquean muchísimo al recibir llamadas.

P ¿Qué es lo más improductivo que le puede pasar a un teleoperador cuando llama


para hacer una venta?

Un teleoperador tiene un tiempo límite para realizar una venta o una encuesta. Si la cosa
pinta bien… a por ello. Si alguien se limita a no contestar, nos trae sin cuidado:
cortamos la llamada y pasamos a otra. Nada ni nadie bloquea el sistema. Lo que resulta
más improductivo es que te tengan una hora con el rollo y, justo al final, te corten o te
digan: «Oye, ya estoy harto de esto, adiós». ¡Ojo! nuestro instinto nos dice si se ha
hecho de cachondeo, para fastidiar, y ahí es donde el gracioso puede correr un riesgo:
hay teleoperadores que se vengan programando más llamadas a ese número, a
determinadas horas, a pesar de que el «sufridor maleducado» haya pedido que no le
llamen.

P: ¿Crees que sirve para algo lo de apuntarse en las Listas Robinson?

Sí: tardan bastante más de lo que dicen en darte de alta y tienes que especificar todas las
bases de datos de las que quieres borrarte. Pero hay un matiz muy sutil por el que es
posible que «te la cuelen»: las Listas Robinson se refieren a temas publicitarios,
campañas, ofertas, etcétera. Es posible que una «operación de venta» no se considere
publicidad y lo mismo sucede con las encuestas de opinión. Así que te van a llamar
igual. No es obligatorio para las empresas colaborar con las listas Robinson; no están
vinculadas a la ley de Protección de Datos… Digamos que es una iniciativa
«particular». Si los empresarios saben que pueden descargar las listas para hacerlo bien,
¿quién te asegura que no lo utilizarán para vender esos datos? De todos modos, no
aconsejo caer en la paranoia más allá de lo necesario: nuestros datos ya están circulando
por todas partes porque los facilitamos casi de forma inconsciente.

Y que yo sepa presentar una reclamación legal no sirve de mucho, creo que no se ha
ganado jamás un contencioso por este concepto: que te llamen en cierto horario para
ofrecerte algo se considera una «venta natural». Aunque se repita a lo largo de varios
días, semanas o meses.

P: ¿Qué crees que se debería hacer respecto a todo esto?

Creo que habría que empezar por mejorar la Ley de protección de datos y los horarios
de las llamadas. Habría que cambiar la ley de arriba a abajo. Hay que darse cuenta de
que estas empresas mueven millones y millones al año en ventas y publicidad. Ni
empresarios ni políticos meterían mano para limitar semejante negocio. Con todas las
quejas y denuncias que se han presentado desde hace más de veinte años, ya habrían
cerrado todas las empresas de televenta o encuestas. Pero actualmente cuidan hasta el
último detalle para que no se les venga abajo el chiringuito.
Jamás acabarán las llamadas de telemarketing. Lo único que se puede hacer es una ley
que regule el horario, como han hecho en otros países. Y una cosa más. Sólo una cosa:
Los teleoperadores sólo pedimos educación cuando nos cuelguen.

Hola, Marisol. Gracias a ti por comentar.

Una excepción a todo mi decálogo, y que te funcionó ayer a ti, es éste: Si llamas y
hablas con normalidad y educación al teleoperador, seguramente consigas lo que
pretendías cuando marcaste el número.

Sobre lo de colgar el teléfono... hay mucha historia que contar ahí, jaja! Habrá que hacer
una segunda parte del post.

Si es un teleoperador al principio de su curro preocupado por "los tiempos" (las


llamadas no deben sobrepasar, digamos, los cuatro minutos y medio) puede recurrir a lo
de cortar la llamada. Se hace. Yo no tuve huevos más que para hacerlo una vez en 9
meses. Pero hay gente que lo maneja como un recurso más.

En fin, que hay de todo... tanto a un lado como al otro de la línea.


Loidita mía, no es en absoluto tan duro como el tuyo, I told you, pero tiene momentos
un poquito horribles, sí. Yo creo que hay una secuela del post en camino...

Nymeria, es verdad que SOMETIMES el teleoperador (el que está en emisión de


llamadas, sobre todo) se gana el odio de la gente por llamar a esas horas... La culpa es
de su jefe, mayormente. A él le pagan por soltar el speech. Los que "marcan el número a
la hora de la siesta", por así decirlo, son los jefazos que no se manchan la oreja
llamando a nadie. Pero aquí también hay mucho que comentar... A ver si Hollywood
hace ya una película de teleoperadores, jaja.

Bueno esto el lo que hay ahora tú decides.

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