Mayores de 6
Años IMC según referencia
Internacional del CDC
Sobrepeso > al Percentil 85
Obesidad > al Percentil 95
5. EVALUACIÓN BIOQUÍMICA
La evaluación bioquímica del estado de nutrición tiene mayor utilidad, cuando se da una disminución de las
reservas corporal de un nutriente o bien, se producen alteraciones bioquímicas y cambios funcionales por
arencia, no para sobrepeso y obesidad
Dentro de la evaluación nutricional, encontramos uno de los puntos fuertes de los Licenciados en nutrición. La
evaluación alimentaria nos permite obtener información pero, enfocándola desde otro punto de vista.
Podemos investigar el tipo de alimentación que consume una persona, o un grupo poblacional, y conocer así
cuales son sus gustos, hábitos, costumbres, mitos alimentarios, rechazos, frecuencia en que se consumen
esos alimentos, entre otros. Cuando se combinan diferentes indicadores alimentarios, podemos obtener datos
cuantitativos, que, comparándose con lo recomendado, nos hablará de adecuación nutricional.
Opciones
1. Historia Alimentaria (en anexo)
2. Recordatorio de 24 hs (se consulta sobre todo lo ingerido en las últimas 24 hs)
3. Frecuencia de consumo (se provee un cuadro con todos los alimentos y se solicita marcar si son
consumidos diaria, semanal o eventualmente)
4. Diario de alimentos se le entregará un modelo de registro que deberá completar durante todo el
período indicado y entregarlo en el siguiente encuentro. Deberá anotar todos las ingestas que realice,
comidas principales y entre horas. Es muy útil para las siguientes consultas y evaluación de resultados.
5. COMBINARLOS (ficha con antropometría + anamnesis)
TRATAMIENTO
¿Un niño puede “hacer dieta”?
El mejor tratamiento de la obesidad es PREVENIRLA cuando vemos que el niño tiene madre y/ o padre
obesos o con sobrepeso, detectamos hábitos alimentarios “ obesógenos” o hay antecedentes de ECNT (enf.
Crónicas no transmisibles)
Cuando recién empiezan a comer podemos recomendar:
Respetar los horarios de las comidas, para generar un buen hábito en este sentido
Proponer porciones coherentes a la edad, un solo plato con diferentes alimentos
No agregar azúcar o miel a las comidas
Evitar los refrescos y jugos como bebidas
Intentar que el niño no aumente de peso y que crezca. Se espera que en 2 años retome el canal de
crecimiento adecuado con los cambios alimentarios y físicos necesarios.
Si fuese necesario buscar un descenso de peso se armará, entonces, una propuesta reducida en
calorías con respecto a la ingesta actual. Contemplando el aporte de proteínas, vitaminas y minerales,
apoyado de la motivación y educación nutricional que permitan al niño y a la familia llevar adelante con
éxito el plan.
Modificar la calidad de los alimentos para obtener un menor aporte de energía: lácteos enteros por
descremados, carnes y quesos con grasa por magros, azúcar por endulzantes naturales, pastas y
galletas rellenas por simples
Controlar el tamaño de las porciones: gradualmente llevar al niño a que consuma la cantidad de
alimento que realmente necesita y no más
Ordenar los tiempos de comida, evitando picoteos y salteos de comidas principales
Cuidar la forma de preparación de los alimentos, por ejemplo evitar las frituras
Manejar como excepciones los cumpleaños, fines de semana y salidas.
Incorporar y optimizar la actividad física de manera que sea efectiva pero disfrutable para el niño
Si notamos que el niño va aumentando de peso en forma llamativa es importante detener ese aumento, si
ya subió de peso es indispensable corregirlo, consultando siempre al pediatra
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