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LA VISION: UN ELEMENTO ESENCIAL DEL LIDERAZGO

Tomado de Daft, Richard (2006) La Experiencia del Liderazgo, México Thomson.

Una visión es un sueño del futuro. Rebekka Weinstein, hija de un empresario, ha crecido con el
sueño de emprender un negocio propio, de no estar “atada y restringida por el mundo corporativo”.
Su sueño la llevo a estudiar mucho y a obtener honores académicos, los cuales a su vez, la
hicieron merecedora de una beca que le ayudaría a financiar sus estudios en una respetable
universidad. Es más, Rebekka ya ha iniciado su negocio de joyería, creando piezas exclusivas
para clientes individuales y vendiendo diseños originales por medio de la tienda del Museo de
Artes de Dallas y de algunos minoristas independientes. El sueño de Rebekka ha sido fundamental
para motivar su comportamiento y para guiar sus decisiones y actos. Su sueño es personal pero si
su visión se vuelve realidad, algún día tendrá que crear una visión que inspirará y motivará a sus
empleados y también a ella misma.

La visión en las organizaciones

Para las organizaciones, la visión es un futuro ideal y atractivo que resulta creíble, pero no
necesariamente fácil de alcanzar. Una visión no es tan solo un sueño, sino también una visión
ambiciosa del futuro en la cual todos los miembros de la organización puedan creer, uno que en
realidad se pueda alcanzar, pero que ofrece un futuro que es mejor, en muchos sentidos, que el
presente. Las visiones pueden ser breves, deben ser convincentes, pueden inclusive parecer un
eslogan, son fáciles de comunicar y todos los miembros de la organización las pueden entender.
Por ejemplo, el eslogan de Coca Cola, “una coca al alcance de cada habitante del planeta” y el de
Komatsu “sitiar a Caterpillar” sirven para motivar a todos los empleados.

Una visión presenta un reto: es una perspectiva ambiciosa del futuro que requiere que los
empleados hagan su mejor esfuerzo.

La visión es un aspecto importante del liderazgo ya que los líderes articulan visiones que
presentan un panorama muy optimista del futuro y expresan gran confianza en que es posible
llegar a un futuro mejor. La visión que expresó Martin Luther King Jr., el líder del movimiento de los
derechos civiles, en su discurso “Tengo un sueño” es un buen ejemplo. King articuló una visión de
armonía racial, sin discriminación alguna, y transmitió la confianza y la convicción de que su visión
sería realidad algún día.

Qué hace la visión compartida

La visión compartida significa que es la misma para todos quienes pertenecen a un grupo, equipo
u organización y opera en varios sentidos importantes:

• La visión liga el presente y el futuro


La visión vincula lo que está ocurriendo ahora con lo que la organización o un equipo aspiran
hacer. Una visión siempre habla del futuro, pero parte del aquí y el ahora. En otras palabras, esta
fundada en la realidad presente pero se refiere a un futuro sustancialmente diferente del status
quo. Un buen ejemplo es Dell Computer, una de las fábricas más importantes de PC´s, quien tiene
como presidente del consejo y director general ejecutivo a Michael Dell. Este director inspiró a los
empleados con su ambiciosa visión de que la compañía habría duplicado sus ventas para el 2007
y que la mitad de ellas corresponderían a actividades que no están relacionadas específicamente
con las computadoras personales, por ejemplo la informática y los servicios a compañías (tenga en
cuenta que este ejemplo es del 2006). Se ha dicho que los líderes de hoy deben tener una “visión
bifocal”, o sea, la capacidad para atender las necesidades de hoy y para cumplir con las
obligaciones presentes, pero también para tratar de alcanzar los sueños de mañana.

• La visión inyecta energía y atrae el compromiso de las personas


Las personas quieren sentir entusiasmo por lo que hacen (trabajo, estudio, etc.). Una visión
potente libera a las personas de lo mundano porque les presenta un desafío que amerita que
hagan su mejor esfuerzo. Muchas personas invierten voluntariamente su tiempo y su energía en
las causas en las que creen; por ejemplo en distintas causas ambientales. Las personas sólo
estarán dispuestas a comprometerse con algo que verdaderamente valga la pena, algo que mejore
la vida de otros o que haga progresar a sus comunidades.

• La visión da sentido a lo que se hace


Las personas deben encontrar dignidad y sentido en lo que hacen. Incluso aquellas personas que
realizan tareas rutinarias pueden enorgullecerse de lo que hacen si encuentran un propósito mayor
en lo que realizan en su día a día. Por ejemplo, un oficinista que piensa que su trabajo consiste en
“tramitar reclamaciones de seguros” no se sentirá igual que uno que piensa que está ayudando a
que las victimas de un incendio o robo puedan enderezar sus existencias de nueva cuenta. Las
personas se sienten atraídas a las organizaciones o equipos que les brindan la posibilidad de
hacer algo que tenga sentido.

• La visión establece una norma de excelencia e integridad


La visión ofrece una medida que permite a los empleados calibrar sus aportes a la organización o
equipo. Aclara la imagen del futuro y permite que las personas vean cómo pueden contribuir. Una
visión presenta un desafío, pide a las personas que vayan a un lugar al que nunca han ido. Por
tanto, lleva a las personas a correr riesgos y a encontrar nuevas formas de hacer las cosas.
Además, la visión aclara y liga los valores y los ideales medulares de la organización o equipo,
estableciendo de esta manera una norma de integridad para los empleados. Una buena visión
saca lo mejor de las personas porque ilumina valores importantes, toca su corazón y les permite
formar parte de algo mayor que ella. La importante responsabilidad de pintar una imagen clara del
futuro corresponde a los líderes, pero no siempre ellos solos. Para marcar la diferencia, la visión
puede ser compartida ampliamente y, con frecuencia, ser creada con la participación de otros.
Toda buena visión de una organización es una visión compartida.

Temas que las visiones tienen en común

Las visiones eficaces y poderosas tienen cinco cosas en común:

1. La visión tiene un gran atractivo: la visión compartida “mueve las entrañas de las
personas” y las motiva a trabajar para alcanzar un fin común. Permite a cada individuo
actuar de forma independiente, pero en la misma dirección de todos. Muchas visiones
fracasan porque no involucran debidamente a las personas que debe. La visión no es
propiedad tan solo del líder.

2. La visión es cuestión de cambio: las visiones que funcionan ayudan a las personas y
a la organización a lograr cambios atrevidos. La visión es cuestión de acción y es un
reto para que las personas hagan cambios importantes para llegar a un mejor futuro. El
cambio asusta, pero una dirección con sentido claro ayuda a la gente a enfrentar las
dificultades y las incertidumbres que entraña el proceso de cambio.
3. La visión despierta fe y esperanza: las personas que creen en un futuro son las que
le dan forma a la visión, esta las ayuda a creer que pueden ser eficaces, que existe un
mejor futuro hacia el que se pueden dirigir con su compromiso y sus actos. La visión es
un llamado emocional a nuestros deseos y necesidades humanas más fundamentales a
sentirnos importantes y útiles, a creer que podemos hacer una diferencia real en el
mundo.

4. La visión refleja ideales elevados: las buenas visiones son idealistas, tienen el poder
de inspirar y de llenar de energía a las personas sólo si pintan la imagen de un futuro
alentador. Cuando Kennedy anunció la visión del “Hombre en la Luna”, la NASA sólo
tenía algunos de los conocimientos que se requerían para realizar la hazaña, pero era
un sueño tan elevado que inspiro el lograr llegar a la Luna, donde nunca el hombre
había llegado.

5. La visión define el punto de vista de destino y el viaje: una buena visión del futuro
incluye los resultados específicos y valores que la organización o equipo quiere obtener
y/o mantener. También incorpora los valores subyacentes que ayudarán a la
organización a alcanzarlos. Una buena visión incluye los resultados deseados para el
futuro y también los valores subyacentes que establecen las reglas para poder
alcanzarlos.

Los líderes para desarrollar una visión compartida, hablan de sus visiones personales con otros y
les animan a expresar sus sueños para el futuro. Esto requiere de apertura, de habilidades para
escuchar debidamente y de valor para conectarse con otros en un plano emocional. Una visión
poderosa tiene un efecto ostensible en la organización y en sus empleados, pero sólo si es
comunicada con claridad a todos los miembros de la organización.

La posibilidad de crear una visión personal que luego pueda convertirse en una visión compartida
está impactada por nuestros modelos mentales, los cuales nos pueden fomentar o limitar el arte de
soñar e inspirarnos. Conozcamos a que se refiere este tema de modelos mentales.

Modelos Mentales

Un modelo mental es un panorama interno que afecta las acciones del líder y sus relaciones con
otros. Los Modelos Mentales son teorías que las personas desarrollan sobre sistemas específicos
del mundo y los comportamientos que se esperan de ellos. Un sistema es un conjunto cualquiera
de elementos que interactúan para formar un todo y, así, producir un resultado específico. Una
organización es un sistema, como también lo son un equipo de fútbol, una campaña en pro de una
sociedad de alumnas, un matrimonio, el sistema de inscripciones de una universidad o el trámite
de reclamaciones de una compañía de seguros. Los líderes tienen muchos modelos mentales que
tienden a regir su modo de interpretar las experiencias y de actuar antes las personas y las
situaciones. Por ejemplo un modelo mental que hace que un equipo sea eficaz es que los
miembros comparten los sentimientos de que son los dueños del equipo, sienten que tienen
autoridad y que son responsables de los actos y los resultados de estos. Un líder que tiene este
modelo mental, seguramente impulsara el poder, la autoridad y la toma de decisiones hacia abajo,
a manos del equipo, y luchara por elaborar normas que generen una sólida identidad de grupo y
confianza entre sus miembros. Sin embargo un líder que tenga el modelo mental de que todo
grupo necesita tener un líder firme que tenga el control y tome las decisiones difícilmente
fomentara normas que lleven a un buen trabajo en equipo.
Los lideres deben reconocer que su modelo mental y los modelos mentales de los otros afectan su
forma de pensar y que pueden provocar puntos oscuros que no permitan la amplia comprensión o
la eficiencia (incluyendo la creación y logro de una visión). De hecho, dados los cambios
vertiginosos y discontinuos del mundo actual, el factor más importante para determinar el éxito de
los líderes y las organizaciones podría ser la capacidad para cambiar el modelo mental propio.

Los líderes procuran crear modelos mentales que estén en línea con las necesidades, las metas, y
los valores de la organización o grupo al que pertenecen. Piense en el caso de la asistente
administrativa de un hospital que subraya que unos de sus valores medulares es “salvar vidas”. La
mujer, durante un descanso y mientras conversa con un empleado nuevo, toma su teléfono celular
para hacer una llamada personal a efecto de informar que regresara al rato. A su regreso, el
empleado le pregunta si el hospital “impone sanciones por hacer llamadas personales usando los
teléfonos de la compañía”. Ella responde: “No, pero nuestro negocio es salvar vidas y mi llamada
no iba a salvar la vida de nadie”. En este caso la empleada tenía un sólido modelo mental que era
congruente con los valores y las metas de la organización. Sin embargo, los valores, las actitudes,
las creencias, los sesgos y los prejuicios de una persona afectan sus modelos mentales. Los
supuestos y la percepción son dos elementos importantes en los modelos mentales.

 Recordatorio practico:
Como líder: reconozca cuales son sus modelos mentales y como afectan su razonamiento y
su comportamiento. No se quede atrapado en supuestos limitados ni en percepciones
distorsionadas.
Aprenda a entender que sus supuestos son ideas temporales y a luchar para expandir su
mentalidad.

Supuestos

Los supuestos del líder forman parte natural de su modelo mental. Una persona que supone que
es imposible confiar en la gente actuara de modo muy distinto a otra que supone que, en esencia,
la gente es digna de confianza. Los lideres además de los supuestos sobre las personas, también
tienen sobre los hechos, las situaciones y las circunstancias.

Es importante que los líderes reconozcan que sus supuestos son ideas temporales y no verdades
inamovibles. Cuanto mejor conozca un líder sus supuestos, tanto mejor comprenderá como estos
supuestos rigen su comportamiento. Además, el líder debe preguntarse si los viejos supuestos
encajan con la nueva realidad. El hecho de cuestionar los supuestos puede significar que la
organización sea exitosa independientemente a los cambios que se presenten a su alrededor.

Los líderes pueden quedar atrapados en sus propios supuestos. Así, se encuentran siguiendo la
corriente de la forma tradicional de hacer las cosas (sea administrar una fundación, tramitar las
reclamaciones de seguros, vender cosméticos o entrenar a un equipo de baloncesto) sin siquiera
darse cuenta de que están tomando decisiones y actuando siempre dentro del marco limitado de
sus mentalidades. Por ejemplo, los administradores exitosos han aprendido a expandir su
mentalidad cuestionando los supuestos sobre la forma “correcta” de hacer negocios. Así, han
aprendido a apreciar y a respetar otros valores y métodos, pero también a buscar formas que les
permitan ir más allá de los límites de los supuestos culturales y encontrar oportunidades para
innovar.
Percepción: como interpretan los líderes

La percepción es el proceso que la gente aplica para seleccionar, organizar e interpretar la


información del entorno con el objeto de encontrarle sentido a este. Hay muchas formas de
procesar y de interpretar información y ello significa que la percepción varía enormemente de un
individuo a otro. Las percepciones se vuelven parte del modelo mental de la persona y determinan
la forma en que el líder ve a las personas, las situaciones y los hechos. Por ejemplo, las personas
que prefieren inferir fundan sus percepciones, en gran medida, en lo que ellas consideran los
hechos y los detalles de una situación, mientras que los de tipo intuitivo tal vez se basen más en
las impresiones. La percepción ocurre de forma tan natural y espontánea, que rara vez pensamos
en ella. Sin embargo podemos dividir el proceso paso a paso como lo muestra la siguiente figura.

El proceso de percepción

Estímulos Observación Revisión y Organización de


ambientales por medio de selección de los los datos
los sentidos estímulos para seleccionados en
procesarlos patrones para su
después interpretación y
respuesta

Primero, observamos la información del entorno a través de los sentidos (datos sensoriales).
Luego, nuestra mente selecciona los datos y elige tan solo algunos elementos para procesarlos
mas a fondo. En tercer lugar, organizamos los datos elegidos sujeto a patrones que tienen sentido
y así los interpretamos y respondemos. Todos estamos concientes del entorno, pero nuestra
percepción no concede la misma importancia a todos los elementos. Sintonizamos algunos datos
(como una voz conocida que se escucha a lo lejos), pero ignoramos otros (como un papel que el
viento mueve y pasa junto a nosotros).

Una persona escoge el objeto que será punto focal de su atención dependiendo de diversos
factores, entre otros las características del individuo y de los estímulos. Por ejemplo, los valores,
las actitudes, la personalidad y las experiencias pasadas de un líder influyen en los estímulos y
datos sensoriales que elija. Las características de los datos mismos también afecta la elección, por
ejemplo, se puede advertir algo que sobresale entre los estímulos que nos rodean, como un ruido
fuerte en una habitación en silencio. Así, un líder puede notar que un empleado viste diferente que
los demás y dependiendo de sus valores, creencias y supuestos, hacerse una imagen positiva o
negativa del empleado. Los lideres, al tener conciencia de los diversos factores que afectan la
percepción y que influyen en el pensamiento, evitan algunas distorsiones de su percepción que
serian perjudiciales para el proceso de liderazgo. Una de estas distorsiones es producto del acto
de Estereotipar, es decir la propensión a colocar a una persona en un grupo o categoría de mas
amplios y, de ahí, atribuirle generalidades muy extendidas de ese grupo o categoría, por ejemplo
“Los caleños son facilistas”. Los estereotipos impiden que los líderes lleguen a conocer a las
personas en lo individual y con frecuencia impiden que los individuos contribuyan a cabalidad con
la organización.
 Recordatorio practico:
Como líder: Estar conciente de los supuestos y las percepciones, y comprender
como influyen en las emociones y los actos, es el primer paso para poder cambiar los
modelos mentales, y así, ver el mundo de otras formas.

Los líderes se pueden liberar de los modelos mentales anticuados, pueden reconocer que aquello
que funcionó antes tal vez ya no funcione hoy. Los líderes pueden aprender a no dejar de
cuestionar sus creencias, supuestos y percepciones con el propósito de poder ver las cosas de
una forma que no tenga nada de convencional y para poder encarar de frente los retos del futuro.
Pero… cómo consiguen los líderes pasar a otro modelo mental? La mente del líder se desarrolla
más allá de la de otra persona que no es un líder en cuatro campos básicos que se verán a
continuación.

Desarrollo de la mente de un líder


Los cuatro campos básicos para desarrollar la mente de un líder y pasar a otro modelo mental son:

1. Pensamiento Independiente
Significa cuestionar los supuestos e interpretar los datos y los hechos de acuerdo con las
creencias, ideas y pensamiento propios, y no en función de reglas preestablecidas o categorías
definidas por otros. Pensar con independencia significa tener mente alerta y sentido crítico.
Cuando los líderes piensan con sentido crítico, cuestionan todos los supuestos, buscan
afanosamente opiniones divergentes y tratan de prestar atención equilibrada a todas las
alternativas. Pensar con independencia y sentido crítico no es una tarea fácil y casi todos caemos
con mas facilidad en una irreflexión temporal, aceptando respuestas simples y recurriendo a la
forma usual de hacer las cosas. Las personas admiran a los líderes que despiertan su curiosidad,
que las animan a pensar y a aprender y que fomentan la apertura a ideas y alternativas nuevas e
inspiradoras.

2. Mentalidad Abierta
Los líderes tienen que olvidar muchas de sus ideas condicionadas para poder abrirse a nuevas
ideas. Podríamos decir que esta apertura, este dejar a un lado ideas preconcebidas y suspender
las creencias y opiniones, es como una “mente de principiante”. La mente del experto rechaza las
ideas nuevas en razón del conocimiento y las experiencias pasadas, pero la mente del principiante
refleja la apertura y la inocencia de un niño pequeño que está empezando a conocer el mundo.
Los líderes eficaces luchan por mantener su mente abierta y por cultivar un entorno organizacional
que fomente la curiosidad. Comprenden las limitaciones de la experiencia pasada y tratan de
encontrar otras perspectivas. En lugar de considerar que un cuestionamiento cualquiera de sus
ideas es una amenaza, estos líderes fomentan que todos los miembros de la organización discutan
abiertamente los supuestos, confronten las paradojas, cuestionen las percepciones y expresen sus
inquietudes.

3. Pensamiento Sistémico
Es la capacidad de ver la sinergia del todo, en lugar de ver solo los elementos separados del
sistema, para aprender a reforzar o cambiar los patrones del sistema entero. La relación entre las
partes que forman un sistema entero, sin importar si se trata de una comunidad, un automóvil, una
organización de beneficencia, un ser humano o una sociedad mercantil, es lo que en realidad
importa. El pensamiento sistémico permite a los líderes buscar patrones de los movimientos
registrados a lo largo del tiempo y concentrarse en las cualidades del ritmo, el flujo, la dirección, la
forma y las redes de relaciones que hacen posible el funcionamiento del todo. El pensamiento
sistémico es una disciplina mental y un marco de referencia que nos permite descubrir patrones e
interrelaciones. Debido a la complejidad de los sistemas organizacionales es importante que los
veamos como un todo. La complejidad puede abrumar a los líderes y socavar la confianza.
Cuando los líderes son capaces de ver las estructuras que hay tras las situaciones complejas,
pueden facilitar su mejoramiento, pero esto requiere que dirijan su enfoque al panorama global.

4. Dominio Personal
Disciplina necesaria para conseguir el crecimiento personal, para aprender y para dominarse de
modo que facilite su liderazgo y que le permita alcanzar los resultados deseados. El dominio
personal entraña tres cualidades: 1. tener una visión personal (centrarse en el resultado final), 2.
Encarar la realidad, 3. Mantener la tensión creativa (para mantenerse activo y no perder el impulso
cuando hay lagunas entre la visión y la realidad). Los líderes que buscan el dominio personal
saben y tienen claro lo que es importante para ellos. Se centran en el resultado final, la visión o el
sueño que los motiva a ellos y a la organización. Tienen una visión clara del futuro que desean y
su propósito es realizar ese futuro. Por otro lado, encarar la realidad significa comprometerse con
la verdad. Los líderes son implacables a la hora de descubrir los modelos mentales que les limitan
y les engañan y están dispuestos a desafiar los supuestos y la forma de hacer las cosas. Estos
líderes están comprometidos con la verdad y, de ser necesario, se abrirán caminos incluso
negando la realidad propia y la de otros. Por último, muchas veces existe una laguna entre la
visión personal y la situación actual. La laguna entre el futuro deseado y la realidad presente, por
ejemplo, entre el sueño de iniciar un negocio y la realidad de no tener capital, puede ser muy
desalentadora. Pero la laguna es una fuente de energía creativa. Reconocer y vivir con la
disparidad entre la realidad y la visión, y atacarla de frente, es fuente de la determinación y la
creatividad necesarias para avanzar.

Los cuatro elementos de la mente están interrelacionados. El pensamiento independiente y la


mentalidad abierta mejoran el pensamiento sistémico y permiten el dominio personal, ayudando a
los líderes a cambiar y a ampliar sus modelos mentales.

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