Trabajo de Diplomatura
Silvia Furió
Àngels Torner
1. Historia de la investigación
No existe ningún otro complejo religioso o funerario en Egipto que juegue un papel tan importante
en el desarrollo de la arquitectura y estudio de conceptos mortuorios egipcios como el recinto
funerario de Dyesert en Saqqara. Se considera el primer recinto funerario real en piedra de toda la
civilización egipcia. Hoy en día se acepta que este espacio ocupaba originalmente un área más
pequeña, y fue creciendo mediante una ampliación de la tumba real y la suma de nuevos
elementos. El resultado es un conjunto armónico que todavía podemos reconocer actualmente.
Pese a su relevancia, el recinto de la pirámide escalonada no fue investigado hasta el siglo XVII d.
C., cuando viajeros europeos intentaron entrar y explorar sus cámaras subterráneas.
Posteriormente, ya en el siglo XIX d. C., justo después de la expedición de Napoleón a Egipto, que
atrajo la atención mundial a varios monumentos y yacimientos arqueológicos egipcios, se inició el
estudio dentro de la propia pirámide. En 1821, el general prusiano Johann Heinrich Freiherr von
Minutoli descubrió el túnel de acceso que conduce bajo la pirámide desde el extremo norte.
Asimismo, en 1837 el investigador británico John Perring1 encontró las galerías subterráneas
debajo la estructura principal. Después de ello, una expedición prusiana dirigida por Karl Lepsius2
llevó a cabo otras excavaciones en la zona de la pirámide.
Sin embargo, no se realizó una investigación arqueológica sistemática en el complejo de Dyesert
hasta la llegada del arqueólogo británico Cecil Firth3 en la década de 1920. Pronto se le unió un
joven arquitecto francés Jean-Philippe Lauer4, el cual convirtió la excavación de este lugar en la
misión principal de su vida. Más tarde, otros trabajarían en este punto, pero la mayor parte del
conocimiento actual sobre esta complicada estructura puede atribuirse a Lauer.
Destacaremos a continuación los trabajos de reconstrucción realizados por Jean-Philippe Lauer en
este conjunto:
1 John Shae Perring (1813-1869) fue un ingeniero, antropólogo y egiptólogo británico. En el campo de la egiptología, su
trabajo estuvo relacionado principalmente con el estudio de las pirámides.
2 Karl Richard Lepsius (1810-1884) fue un egiptólogo alemán que dirigió una expedición científica prusiana en Egipto
desde 1842 a 1845. Su principal objetivo consistía en registrar los mayores monumentos egipcios y también coleccionar
antigüedades, del mismo modo que la expedición napoleónica de finales del siglo XVIII. En la década 1849-1859 publicó
sus resultados en un trabajo de 12 volúmenes, que al igual que “La Description de L’Egypte” todavía proporciona
información valiosa al egiptólogo actual.
3 Cecil Mallaby Firth (1878-1931) fue un egiptólogo británico, el cual tras una misión arqueológica en Nubia, empezó a
explorar el complejo de la pirámide escalonada en Saqqara. Allí, en 1924, descubrió el serdab y la estatua del faraón,
actualmente en el Museo del Cairo. Fue nombrado inspector jefe de Saqqara en 1927. Desafortunadamente, pronto le
sorprendió la muerte y la mayor parte de sus trabajos permanecen todavía sin haber sido publicados.
4
Jean-Philippe Lauer (1902-2001) fue un arquitecto francés, el cual se inició en la egiptología en 1926 ayudando a Cecil
Firth en Saqqara. Desde entonces, trabajó sin cesar en este yacimiento para hacer visible la magnificencia del lugar.
Pese a los trabajos de restauración durante el siglo XX, desafortunadamente, el paso del tiempo
ha dejado su huella en el recinto de Dyesert en Sacara:
Por ello, se han propuesto varias soluciones para salvar este monumento único. En primer lugar,
una Misión Científica procedente de Letonia ha trabajado durante más de dos años en el recinto
funerario de Dyesert en el marco de una joint venture con el Consejo Supremo de Antigüedades de
Egipto (SCA) y supervisión directa de Dr. Zahi Hawass.
Han llevado a cabo los siguientes trabajos de documentación:
Política interior
Desde finales del Período Tinita (Dinastías I y II), el centro político y económico se desplaza
definitivamente a Menfis.
La estructura de poder se concentra de forma absoluta en torno a la persona del rey, si bien
también tiene influencia la élite que le rodea.
La ejecución de construcciones reales colosales sólo pudo ser posible gracias a la existencia de
una autoridad central capaz de movilizar en su beneficio una parte considerable de recursos
humanos y materiales del valle del Nilo. Sin embargo, la tarea de aplicación de directrices y de
instrucciones procedentes del palacio real estaba encomendada a una poderosa burocracia, cuyos
monumentos imponentes dan testimonio de su poder y papel dirigente en la sociedad egipcia.
Precisamente, el arquitecto del complejo funerario de Dyesert, Imhotep, pertenecía a este grupo
social.
Asimismo, los caciques locales fueron reemplazados por funcionarios (nomarcas), nombrados y
controlados desde la residencia real. Los dominios reales que se establecieron en provincias
(pequeños centros de producción, talleres artesanales, asentamientos agrícolas y poblados de
pescadores), suministran sus productos directamente a la casa real. Se organizan los nomos como
provincias administrativas.
Economía
La sociedad egipcia en este momento era fundamentalmente agrícola. Ello implica que la mayor
parte de la población vivía del trabajo del campo. La principal fuente de ingresos de la clase
dominante procedía de los impuestos y de las rentas que gravaban la producción agrícola.
Ideológicamente, a cambio, el faraón ofrecía seguridad y prosperidad.
El sistema de irrigación aplicado a la agricultura egipcia en este momento se caracteriza: por un
lado, la crecida anual del Nilo y, por otro lado, la existencia de pequeñas cuencas naturales a lo
largo del río. La altura de la crecida indicaba aproximadamente la superficie de terreno que sería
inundada y que sería sometida al control fiscal. Su medida era un asunto de máxima importancia
para la administración, ya que le permitía calcular los impuestos.
Respecto al artesanado, cabe distinguir dos tipos en el Egipto del Reino Antiguo:
a) Profesionales dependientes de los talleres del Estado, especializados en la producción de
objetos de lujo y en el tratamiento de metales preciosos.
Política exterior
Durante el Reino Antiguo, Egipto no hubo de temer ninguna amenaza exterior. No obstante, se
llevó un registro de los príncipes de las regiones nubias y del sur de Palestina y se les vigiló
estrechamente.
La fiesta anual, en la que el faraón debía repetir cada vez la victoria de forma duradera sobre los
enemigos de los cuatro puntos cardinales, aseguraba idealmente la supremacía de los habitantes
del valle del Nilo.
Los enemigos potenciales eran vencidos mágicamente en un ritual durante el que se destruían
las figurillas de barro que los representaban.
Las relaciones exteriores estaban orientadas a asegurar las importaciones de las materias
primas necesarias y rutas comerciales. La intensificación de las obras reales impuso una mayor
explotación de las fuentes de materias primas propias y exteriores, como las canteras de alabastro
del Egipto Medio, de grauvaca del Desierto Oriental, a orilla del Wadi Hammamat, o de basalto de
Yebel Qatrani, al norte del lago Qarun, en El Fayum.
Probablemente durante el reinado de Dyesert, se retomó la explotación de las minas de cobre de
Wadi Maghara en el Sinaí. Por otro lado, la extracción de turquesa está fechada en época similar.
Por todo ello fue necesario el control de los beduinos de la región del Sinaí mediante una
intervención militar.
Ideología religiosa
Según Stephen Quirke, en un estudio reciente sobre el culto al dios Re, fue precisamente en el
reinado de Dyesert cuando aparecieron por primera vez:
• El nombre del dios Re, caracterizado como una gran divinidad.
• La asociación entre Dyesert y la localidad de Heliópolis, centro del culto solar, en
compañía de varias divinidades, observable en los vestigios de una capilla de
piedra.
Sin embargo, el simbolismo de la pirámide no estaba todavía establecido definitivamente. Pese a
ello, quizás, el propósito de este monumento fue equiparar al único soberano terrestre con el
principal poder celestial, el sol.
3.1.1 Pirámide
A) Subestructura
B) Superestructura
La pirámide se construyó por etapas partiendo de una mastaba inicial cuadrada hasta
transformarse en una pirámide de seis escalones. La ubicación de la mastaba en el cuadrante
noroeste coincide con la situación del montículo revestido de ladrillo en el interior del recinto de
Jasejemuy, poniendo de manifiesto la adopción, por parte de Dyesert, de diversos elementos
arcaicos en la primera etapa constructiva de su complejo funerario. Según Philippe Lauer la
construcción se realizó en seis fases.
Por encima del pozo funerario Imhotep edificó en primer lugar un macizo cuadrado de 63 m. de
lado con una elevación de tan sólo 8 m. Esta plataforma de escombros y mortero de arcilla estaba
revestida de caliza blanca cuidadosamente pulida. Sobre esta superficie se añadió un segundo
revestimiento de 3 m. de espesor, probablemente como medida de precaución. Asimismo, a lo
largo de la cara oriental de esta construcción se perforó una serie de pozos de 32 m. de
profundidad que terminaban cada uno de ellos en una galería horizontal de unos treinta metros de
longitud que discurría de este a oeste. Enseguida se vio la necesidad de incorporar estos pozos
destinados a las tumbas de la familia real al macizo inicial dando lugar a la primera ampliación de
dicha estructura hacia el este, adoptando una forma ligeramente alargada. No obstante, la tumba
quedaba totalmente disimulada en el interior del recinto, sin ser visible desde fuera. Entonces, por
primera vez en Egipto surgió la idea de un monumento escalonado, una especie de escalera
gigantesca que condujese hacia el cielo para facilitar la ascensión del alma del rey, una vez
muerto, hacia el lugar de residencia de los dioses: sea entre las “imperecederas” (las estrellas
circumpolares), sea junto a Re (el sol). Así pues, el edificio se completó con cuatro escalones,
quedando la mastaba primitiva como base de dicha estructura. Ahora la tumba era visible desde
una gran distancia, y se convertía en el elemento dominante: su imponente masa vertical rompía la
monotonía horizontal del recinto. En el lado norte se inició la construcción de un templo funerario,
pero antes de terminarlo se decidió extender la pirámide hacia el norte y hacia el oeste. Si se
hubiese llevado a término esta modificación, la altura de la pirámide habría aumentado hasta seis
escalones, pero también este plan se abandonó al nivel del cuatro escalón. La sexta y última
ampliación de la pirámide agrandó un poco cada uno de los lados, formando una base rectangular
con orientación este-oeste, y elevó la estructura a seis niveles (casi 60 m.). Una vez finalizado el
trabajo se revistió todo con una capa pulida de caliza de Tura.
Los motivos que llevaron a la decisión de transformar la estructura desde la mastaba inicial hasta
la pirámide escalonada siguen siendo tema de debate. Existen varias teorías al respecto: Lauer,
como ya hemos mencionado anteriormente, hace hincapié en la intención de hacer visible la tumba
real desde la lejanía, y sostiene que la fase primitiva de la construcción de la pirámide, la mastaba
original, no era la tumba de Dyesert, sino la de su predecesor Sanajt; Altenmüller opina que la
Los edificios que rodean la Pirámide Escalonada carecen de precedentes conocidos, pero no
ocurre así con el templo funerario ni con el serdab. El templo funerario era el centro del culto del
monarca. Estaba ubicado al pie del muro norte de la pirámide y su eje orientado en dirección este-
oeste. Su planta recuerda la de un templo de adobe hallado en Saqqara por Emery en 1954 dentro
del muro de recinto de una mastaba fechada en el reinado de Qa, último rey de la Dinastía I.
Ambos templos fueron construidos en el lado norte de sus respectivas tumbas. Esta ubicación
resulta peculiar puesto que el resto de edificios de la verdadera pirámide están situados al este de
la tumba.
La planta del templo es rectangular y se accede a su interior a través de una entrada en el muro
este en el que se ha tallado una puerta abierta en la pared de piedra adyacente a la jamba norte. El
suelo del templo está ligeramente elevado (2 m.) en comparación al resto de edificios circundantes.
En el interior, un largo corredor con numerosas vueltas conduce a dos patios abiertos: de uno de
ellos arranca la escalera descendente que conduce a la subestructura de la pirámide. En el
extremo sur de dichos patios había tres pasillos que se abrían a una amplia galería donde
quedaban divididos por muros bajos, flanqueados en el lado norte por columnas adosadas
acanaladas. Este tipo de columnas constituye uno de los rasgos más característicos de la
arquitectura de este complejo. El diseño consiste en un único tallo de una planta o un haz de tallos
unidos. Otros elementos que conforman este templo son dos salas en el lado oeste de los patios
abiertos, cada una con sendos cuencos de piedra en el suelo para abluciones, y un santuario con
dos nichos que penetran en la pared de la pirámide. En la parte interior del templo encontramos
falsas puertas y la estatua de culto del rey.
3.1.3 El serdab
Se encuentra situado al este de la entrada del templo funerario y consiste en una pequeña cámara
completamente cerrada y revestida de caliza de Tura. La pared frontal tiene una inclinación de 16º
hacia el interior que se corresponde con el ángulo del escalón inferior de la pirámide, que le
proporciona la pared trasera. En el interior de esta estructura, y mirando al norte, se había
colocado una estatua de piedra caliza del monarca sentado en su trono cuya estructura de madera
se imita en los laterales en relieve alzado. La orientación hacia las estrellas circumpolares, de las
que en los Textos de las Pirámides se dice que “no conocen la muerte”5, debe interpretarse como
complementaria a la orientación de las figuras subterráneas del Dyesert en los paneles, que lo
muestran de cara al sur. En la pared norte (frontal) de dicha estructura y frente a la estatua se
practicaron dos agujeros cilíndricos para que ésta pudiera observar el exterior y participar de los
ritos que se llevaban a cabo en el patio del serdab. La estatua hallada era una representación del
rey vestido con una túnica larga y ajustada al cuerpo, asociada al jubileo, que deja al descubierto
las manos, los pies y la parte superior de los hombros. Sobre la cabeza porta la peluca tripartita
cubierta por el nemes. Los ojos, probablemente de cristal de roca, incrustados en orificios de cobre
y parte de la barba artificial atada a la barbilla han desaparecido. La estatua emana una sensación
de grandeza real. Hoy en día se encuentra en el museo de El Cairo y en su lugar se ha dispuesto
una copia de yeso.
5
Textos de las Pirámides 1454b; 1760b.
Serdab
El patio que se extiende al norte del templo funerario y del patio del serdab todavía no ha sido
objeto de una investigación minuciosa. En la parte noreste se encontraron almacenes simbólicos
con oberturas redondas en el techo para echar el grano. También había un grupo de capillas que
recuerdan las construcciones del patio Heb Sed.
En el extremo norte del complejo y siguiendo su eje norte-sur, se levanta desde la parte interior
del ala norte del muro perimetral una plataforma a la que se accede mediante una rampa
escalonada. Sobre la plataforma hay una depresión de ocho metros de lado y varios centímetros
de profundidad. Esta enigmática estructura ha provocado un intenso debate entre los egiptólogos:
Stadelmann opina que se trataba de un templo solar, basándose en la breve inscripción seket re
(declive de Re) en un ostracón hallado cerca; Altenmüller, en cambio, cree que indica el lugar
Al oeste del patio sur y de la pirámide encontramos tres montículos poco elevados. El más oriental
y más grande tiene unos 400 m. de longitud, 2,5 m. de ancho y 5 m. de alto. En su lado norte se
aprecian restos de una estructura de ladrillo que Lauer supuso la residencia del maestro
constructor del complejo. Recientes investigaciones, aunque todavía incompletas, muestran que
las superestructuras no contienen cámaras y que fueron construidas utilizando fragmentos de
piedra. Los montículos difieren ligeramente unos de otros en cuanto a apariencia. Según Lauer, el
más oriental tenía un techo plano, mientras que el central lo tenía abovedado. Los muros laterales
ligeramente inclinados estaban decorados con nichos. Cinco pozos y escaleras daban acceso a la
subestructura, que se componía de largos corredores parcialmente destruidos y cámaras laterales.
En las zonas excavadas se hallaron fragmentos de vasijas de piedras en las que aún quedaban
restos de grano (trigo y cebada) y frutas secas.
Al no haberse realizado una investigación exhaustiva de la estructura, se desconoce el
significado de los montículos. Según Lauer, sirvieron para los enterramientos de los sirvientes de
Dyesert. Por su parte, Stadelmann piensa que se trata de estructuras más antiguas pertenecientes
a la Dinastía II, que fueron incluidas en el complejo.
En la esquina suroeste del patio sur se encuentra uno de los edificios más enigmáticos de todo el
complejo. Se trata de una construcción rectangular de caliza maciza cuyas fachadas norte y este
en forma de nichos están decoradas en su parte superior con un friso de cobras erguidas o uraei,
El pasillo de entrada al complejo termina en un vestíbulo columnado que se abre a un gran patio
wsxt6 de unos 180 por 100 m. que ocupa toda la zona desde la cara sur de la pirámide hasta el
muro de recinto. El patio estaba abierto y originalmente contenía pocas edificaciones. En el
extremo noreste se alzaba un pequeño templo con tres nichos y un altar bajo de piedra caliza,
adosado al lado sur de la pirámide. Se accedía a dicho altar mediante una pequeña rampa frente a
la cual se descubrió una cabeza de toro en una cavidad revestida también de caliza. Se trata
posiblemente de un altar para realizar ofrendas.
6
La palabra wsxt se utiliza en egipcio para referirse tanto a patios abiertos como a grandes salas. Los patios de la
Pirámide Escalonada sin duda debieron llevar este nombre. (A.J. Spencer, “Two Enigmatic Hieroglyphs and their
Relation to the Sed-Festival”, JEA 64 (1978), 54, nº 29.)
Hacia la mitad de la cara sur de la pirámide se encuentra la entrada de una galería horizontal
practicada en época saíta, cuyo techo está soportado por una hilera de pilares hechos de bloques
o de fustes de columnas reutilizadas, y que desemboca, tras unos sesenta metros, en la parte
superior del gran pozo central. Esta galería es más de 2000 años posterior a la pirámide y fue
tallada en la roca por exploradores de la época saíta con el fin de extraer los 1200 m3 de
mampostería que bloqueaban el pozo central por encima de la tumba real de granito hasta el nivel
de base de la pirámide situado 24 m. más arriba.
Parece que esta temeraria obra no se llevó a cabo simplemente para recuperar piedras, sino que
pone de manifiesto un interés arqueológico por parte de los saítas relativo a los monumentos del
Reino Antiguo. Probablemente trataban de estudiar la estructura y la disposición exacta de la
tumba de Dyesert, puesto que podemos constatar que las tumbas importantes de las épocas saíta
y persa, con sus cámaras situadas al fondo de gigantescos pozos, están sin duda inspiradas en el
sistema concebido por Dyesert, y abandonado después por sus sucesores. Por otro lado, bajo la
Pirámide Escalonada encontramos otro ejemplo del interés que mostraron los saítas por este
monumento en las cuadrículas que trazaron con tinta, y que todavía son visibles, en las estelas de
las salas de las losetas azules. Hay constancia de que estas marcas no fueron hechas por artistas
de la Dinastía III.
Todo el complejo funerario está delimitado por una larguísima muralla de planta rectangular (544
m. de norte a sur y 277 m. de este a oeste).
La muralla, de 1.645 m. de perímetro, estaba compuesta de un grueso núcleo interno de
mampostería revestido, parcialmente por dentro y enteramente por fuera, de piedra caliza de grano
fino de Tura y medía originalmente unos 10,50 m. de altura. Contenía un área de 15 hectáreas, el
tamaño de una gran ciudad en el III milenio a. C.
La decoración reproduce la denominada “fachada de palacio” por imitar en piedra la fachada del
palacio de Dyesert, que debía ser de adobes cubiertos de yeso blanco, y construido por Menes
alrededor de Menfis (“Murallas blancas”).
Esta entrada real, que ha sido reconstruida, estaba situada cerca de la esquina sur del lado este.
Curiosamente, esta puerta siempre estuvo abierta. No se podía cerrar: Sus hojas y goznes son
también ficticios, tallados en piedra. Este único acceso está dispuesto en uno de los entrantes que
imitan una falsa puerta que se distingue porque está situada en un bastión mucho más ancho que
Nos encontramos en una larga galería columnada. A primera vista, las columnas evocan los
gráciles fustes estriados de los templos griegos, y es así como durante un tiempo se las calificó de
proto-dóricas. Pero en realidad nada tienen que ver con el dórico, no sólo porque precedan a este
estilo dos milenios en el tiempo, sino porque un examen más atento permite observar que los
fustes de estas 40 columnas no son estriados ni acanalados, sino más bien fasciculados.
Como ocurre con otros elementos decorativos del complejo (que reproducen exactamente en
piedra las formas y los componentes de la primitiva arquitectura de madera, cañizo o adobe), estos
fustes imitan los haces de cañas o juncos utilizados como pilares en otras construcciones
perecederas.
Las columnas están adosadas en su parte posterior a la pared por un murete transversal, pero no
tienen una verdadera función estructural sino decorativa: no sostienen el peso del edificio; dichas
columnas (adosadas a pilastras) están redondeadas en la parte interior, imitando haces de troncos
de papiro, enfrentadas en dos filas de 6,60 m. de altura y 1 m. en la base y en la parte superior 70
cm., sobre las que se apoyaba una cubierta adintelada o techo de losas de piedra.
Los espacios que quedan entre ellas forman nichos destinados a colocar estatuas del rey
representado como señor de Egipto.
Al avanzar, “se tiene la impresión de que las puertas están abiertas”; se trata en realidad de
falsas puertas de piedra (en la posición abierta) y que forman parte del muro.
El techo del corredor reproduce en piedra el aspecto de una techumbre primitiva, con cañizo y
troncos de palmera.
En las columnas se han encontrado restos de pintura de color rojo, intentando imitar en madera
petrificada la antigua versión de columnas de madera con su fuste en forma de haces de cañas o
troncos de palmera.
Estas 40 columnas dan lugar a tres naves, la central más elevada que las laterales; en estas
últimas se abrían pequeños vanos (cortes oblicuos en los muros laterales) cerca del techo que
iluminaban débilmente la estancia y permitían el paso de rayos de luz probablemente iluminando
las esculturas.
La galería columnada conduce derecha al Patio Sur, cuya abertura albergaba una única columna
adosada y que parece que representaba a un lirio. (En el Patio Norte, esta abertura está decorada
con tres columnas adosadas imitando a un único tallo y a una flor de papiro). La decoración de las
aberturas de los patios parece dar alguna pista, porque se sabe que el lirio y el papiro eran los
emblemas del Alto y Bajo Egipto, respectivamente.
El Patio Sur es un amplio espacio abierto al aire libre al pie de la pirámide, con un pequeño altar
y dos construcciones (metas) separadas entre sí por 54 m., en forma de letra B (como dos
herraduras) de 11 m. de lado, inclinadas desde los semicírculos de la B hacia la zona recta. Tal vez
representaron las fronteras norte y sur entre las que el rey debió realizar la carrera simbólica
durante el jubileo (Fiesta Sed). Los muros laterales del patio estaban hechos de piedra caliza
labrada, decorada con paneles huecos.
El edificio conocido como templo de las tres columnas acanaladas, de función desconocida, está
situado en la parte trasera del patio de la Fiesta Sed, en un patio menor junto a la muralla este.
Es una construcción de planta rectangular con sus ángulos reforzados por toros cilíndricos y una
complicada distribución interior con una gran sala de entrada, tres patios interiores y un conjunto
de cámaras laterales.
Destacan tres columnas de fustes estriados
adosadas a muretes. Fue reconstruido por Jean
Philippe Lauer hasta la altura de los capiteles
originales. Sujetaban un techo adornado por
molduras que imitaban vigas de madera y estaban
pintadas de color rojo. Las dos alcobas que formaban
estos muros podrían haber albergado estatuas del
rey o de dioses.
Según Edwards, se trataba del pabellón en el que
el rey se retiraba con el fin de cambiarse de ropa
entre las diversas partes de las celebraciones
ceremoniales. Para corroborar esta explicación,
A.Herman y H. Ricke aducen que la planta tiene
muchas similitudes con la de una pequeña casa de la época de Dyesert excavada en Saqqara.
Al norte del patio del Heb Sed y al este del patio del serdab y de la pirámide se ubican dos
edificios, cada uno en un patio separado provisto de una muralla que representa al Alto y al Bajo
Egipto, como denota el uso de las plantas heráldicas, el papiro y el loto. Dichas construcciones
rectangulares con techo curvado quizá representasen dos centros para la administración de la
monarquía dual, imitando un palacio real en piedra. Según Lauer, podrían ser las representaciones
simbólicas de dos edificios en los que posiblemente se homenajeaba al faraón después de su
nueva coronación, en uno como rey del Alto Egipto y en el otro como rey del Bajo Egipto. Se
construyeron con un sólido núcleo de mampostería revestido de piedra caliza de Tura. La cara sur
de cada edificio estaba decorada con cuatro columnas adosadas que, junto con un ancho pilar a
cada lado, sustentaban una cornisa que seguía la curvatura del techo. Frente a los dos edificios
había sendos patios abiertos rodeados por un muro de recinto, en cuyo lado oriental se hallaba un
amplio entrante. En el patio norte dicho entrante estaba decorado con tres columnas adosadas,
representando cada una de ellas un único tallo de papiro con flor. En cambio, en el del sur tan sólo
había una columna adosada, que al parecer representaba un loto. Los fustes de las columnas
poseen la sección triangular característica de la planta.
Ambas fachadas, de caliza de Tura, tenían una cornisa saliente y curva, al igual que el techo,
sostenida por dos pilastras laterales imitando cañas y cuatro esbeltas columnas estriadas con
capiteles de hojas colgantes, diseño encontrado únicamente en este complejo. Por debajo de los
capiteles se encuentra, en el fuste, un entalle cuadrado y dos pivotes en resalte para sostener
alguna insignia o estandarte. Ricke supone que este tipo de edificio era una traducción en piedra
de un pequeño palacio de palos y esteras. En el interior del edificio se seguía el mismo esquema
7
Indicando una función más religiosa que civil.
Casa Sur
8
Actualmente miden unos 3’65 metros, pero en su origen debieron alcanzar los 12 metros de altura.
9
En los documentos de su reinado se le denomina Horus Neterijet.
1.1 Precedentes
A continuación pasamos a analizar con detalle los paneles subterráneos que se hallan en las
galerías bajo la pirámide y bajo la tumba sur. Quizá el aspecto más fascinante de todo el complejo
sea el conjunto de seis paneles de caliza inscritos que todavía permanecen in situ, y cuyos textos
son anteriores a los de la Dinastía V. Los relieves en cuestión, tres bajo la Pirámide Escalonada y
tres bajo la Tumba Sur representan al rey Dyesert y constituyen una secuencia. En calidad de
falsas puertas, los paneles muestran al rey de pie o corriendo, con distinto atuendo ritual y
acompañado de objetos y textos en cierto modo enigmáticos.
Antes de proceder al análisis de los paneles es indispensable una breve revisión de materiales
de las Dinastías I y II, que están relacionados con los relieves que nos ocupan. En la Paleta de
Narmer encontramos ya precedentes en lo que se refiere a la indumentaria (faldellín hasta el muslo
sujeto con una tira sobre el hombro izquierdo y una larga cola de toro) y a los objetos que porta el
monarca (coronas, maza), así como la presencia de Horus. No obstante, observamos que el rey se
mueve hacia la derecha, posición habitual en las representaciones de los monarcas y aspecto a
tener en cuenta al analizar los paneles, puesto que siguen una dirección opuesta. De las cuatro
figuras que preceden a Narmer en el anverso de la paleta, las dos más cercanas al rey portan
sendos estandartes con formas que se repiten en los relieves de Dyesert. El primero, una forma
abultada, es el emblema de Jonsu, identificado como la placenta del rey, un cojín del trono o el
fetiche de Nejen. Friedman se inclina por el cojín basándose en unos relieves del templo solar de
Niuserre en los que denominan al portador de dicho emblema Hm st, sacerdote del trono. A
continuación aparece la figura del chacal, que desde la Dinastía I acompaña y precede al rey. Este
dios fue conocido como Sed hasta la Dinastía III, cuando adquirió el epíteto de Upuaut, es decir, “el
abridor de caminos”. Como hemos dicho, precedía al rey abriendo el camino en la procesión, por lo
que puede ser interpretado en un sentido más literal como “abridor del cuerpo”, aludiendo así al
primogénito de un rey y legítimo monarca. En el Reino Antiguo, Upuaut estaba vinculado a la
monarquía por su victoria sobre los enemigos y sobre la muerte.
La cabeza de maza de Narmer proporciona también importante material comparativo. En ella, en
lugar de las cabezas de Bat, aparece una diosa-ave protectora volando sobre el trono, ¿se trataría
de un precedente de Behedet? El rey supervisa lo que parecen prisioneros corriendo entre objetos
en forma de media-luna, que también juegan un importante papel en los relieves de Dyesert. La
El primer grupo de paneles se encuentra unos 33,5 m. por debajo de la pirámide, al este del pozo
funerario revestido de granito. El muro oeste de una galería que discurre norte-sur está recubierto
de losetas de fayenza coronadas por pilares dyed imitando las esteras que decoraban los muros
del palacio del rey. En la siguiente sala en dirección sur, carente de azulejos, hay tres entrantes
formando falsas puertas que terminan en capillas. En cada una de ellas hay un panel con una
imagen del rey en bajorrelieve que mide unos 87 cm. de alto, con un espacio en blanco en la parte
inferior que ocupa casi la mitad de la altura de la puerta. La altura total de las puertas (el panel más
el espacio en blanco) es de unos 145 cm. y su anchura de 55 cm. Tal como asegura Lauer, los
relieves fueron tallados fuera de la tumba e instalados después sufriendo algunas alteraciones en
su tamaño para poder ser encajados en sus correspondientes espacios.
Los tres paneles han de leerse de derecha a izquierda, por lo que vemos al monarca estático,
corriendo, y corriendo nuevamente. Las imágenes del rey miran o corren en dirección sur y surgen
del marco de la puerta dirigiéndose hacia el este, hacia una nueva vida. Por consiguiente, los
paneles deben interpretarse de perfil y de frente: de perfil corriendo hacia el sur y de frente hacia el
este, recordando la orientación de las estatuas del patio Heb Sed. La orientación sur es
significativa porque el corredor con los paneles, al igual que el corredor con los relieves bajo la
tumba sur tienen la entrada en el norte, de manera que el recorrido comienza por el panel situado
en el extremo norte y se avanza hacia el sur en la dirección que marcan las figuras. Aquí nos
encontramos con una variación respecto a la orientación dominante de las figuras egipcias:
Dyesert mira hacia la izquierda en lugar de la posición habitual hacia la derecha. Una de las
razones de ello es que los paneles están alineados con una puerta falsa ubicada en la superficie
Los otros tres paneles se encuentran bajo la tumba sur, de cuya función ya hemos hablado. En el
corredor con tres nichos que representan puertas, la decoración está asociada una vez más al
palacio real y a las estructuras funerarias de la élite de las anteriores dinastías. Si uno se sitúa
frente a cada uno de los paneles puede ver la puerta de palacio abierta y las esteras de fayenza
enrolladas mostrando la imagen del rey, exactamente igual que en los relieves ubicados bajo la
pirámide. No obstante, tomando los seis paneles en su conjunto se observan diferencias, tanto
estilísticas como en términos de vestimenta e inscripciones.
Hay que destacar en este primer panel una franja vertical de jeroglíficos en la parte izquierda que
están orientados hacia el monarca, lo cual indica que no es él quien habla. Probablemente las
palabras de la inscripción eran pronunciadas
por un sacerdote o por aquel que realizaba el
culto. En ellas se lee que el rey, portando la
corona del Alto Egipto, estaba “aHa [m] Hr BHdt
(pr nw)”, es decir “está en el santuario del
Alto Egipto de Horus Behedet”. El primer
jeroglífico de la palabra BHdt está invertido y
mira hacia la izquierda, en dirección opuesta
a los demás, presumiblemente por error del
escriba, acostumbrado a orientar el signo de
izquierda a derecha. Por otro lado, la
preposición m no aparece, pero debe
sobreentenderse tal como muestran textos
de la Dinastía V procedentes del templo solar
de Niuserre y también una antigua referencia
en la Piedra de Palermo.
El origen de la palabra Behedet significa
“asiento del trono”, por lo tanto BHdt(y)
probablemente signifique “el del lugar del
trono”, indicando así que el tema del panel
hace referencia a la entronización. La
asociación del primer panel con este tema
sugiere que la aparición de Dyesert nuevamente como rey será el objetivo de esta serie de
paneles.
En tiempos de Dyesert, Behedet no estaba asociado a una localidad en concreto, si bien
posteriormente lo estuvo con el Alto Egipto y después con Edfú. Por consiguiente, es probable que
se le considerase un poder protector del monarca. Bajo la égida de Behedet, hay que interpretar
que Dyesert se detiene en un santuario del Alto Egipto, lo mismo que se habría detenido en un
santuario del patio Heb Sed en la superficie.
10
W. K. Simpson afirma que en el Himno Caníbal los dos cielos-pt en torno a los cuales se dice que ha viajado el rey
son el mundo superior y el mundo subterráneo. W.K. Simpson, The Literature of Ancient Egypt, New Haven and
London, 1973, p. 272.
En el segundo panel el rey, tras cambiar su atuendo, aparece corriendo, es decir, inicia su carrera.
Viste tan sólo un cinturón y un faldón central con la cola de toro, y sigue llevando la Corona Blanca
del Alto Egipto. Sus pies están
flanqueados por dos grupos de tres
objetos que representan las marcas
territoriales de piedra, o metas, conocidas
como Dnbw, y cuyos restos todavía se
aprecian en el gran patio wsxt, en la
superficie. Dyesert realizaba su circuito
entre dos pares de metas como éstas,
similares a las de Den. Kemp apunta la
posibilidad de que hubiera este tipo de
metas en el recinto de Jasejemuy.
Rodeando estas marcas con su carrera, el
monarca corre alrededor de Egipto
reivindicando esta tierra como su
propiedad real. Spencer señala que por
otras fuentes relacionadas con la
celebración de la Fiesta Sed sabemos que
estas metas Dnbw podían significar
“fronteras” o “límites” de la tierra,
derivando probablemente su forma del
determinativo para tierra, idbwy, utilizado
para escribir “las dos orillas”, es decir,
Egipto. No obstante, el nombre y la escritura de estas metas o marcas podrían derivar del verbo
Dnb, que significa “dar la vuelta”, “girar”, puesto que era allí donde el rey daba la vuelta en su
carrera ritual. Spencer opina que el uso del término Dnbw para designar “fronteras” o “límites”
proviene sin duda de su uso como nombre de estas metas del Heb Sed y no al revés.
La alineación de estas metas en un eje norte-sur en el amplio patio wsxt corresponde a la
alineación de los paneles desde la pirámide, en el norte, hasta la tumba sur. Así pues, Dyesert está
corriendo bajo tierra a lo largo del camino marcado por las metas en la superficie, y dando la vuelta
en la Dnb del sur para rodear los límites de las Dos Tierras. Al estar las metas alineadas con la
puerta sur, el monarca sale del complejo y lo rodea ejecutando el ritual pXr hA inb, que consistía en
rodear los muros de la capital en el momento de su acceso al trono y también como renovación de
11
Goelet, Two Aspects, p. 287, 301, 386, 682.
12
Ibíd., p. 291.
13
Término que podría traducirse como “carrera de toma de posesión”.
Al igual que en los otros dos paneles situados en el mismo pasillo, los jeroglíficos están orientados
hacia el rey, lo cual no es lo habitual, como ya hemos destacado, si el protagonista es el que habla.
En este relieve no se conservan ni la
cabeza ni la corona del rey. Sin embargo,
se aprecia que Dyesert está realizando
una carrera incluso más enérgica que en
el panel anterior. Los músculos de su
brazo y su pierna sobresalen por el
esfuerzo. El rey Dyesert sigue sosteniendo
el documento, el cual sólo se representa
durante la carrera. Asimismo, están
presentes las marcas de los límites del
recorrido, o metas, en ambos extremos de
la zona inferior del panel.
El monarca sustituye el delantal del
segundo panel por una funda fálica14. Por
otro lado, la cola de toro desaparece por
razones desconocidas.
El estandarte Wepwawet15 que precede
al rey se encuentra más elevado que en
los dos paneles situados al norte del
mismo pasillo.
Detrás de Dyesert, el símbolo w3s
sostiene un abanico con las manos. Sin
duda, estos abanicos se emplean para refrescar al rey durante las visitas ceremoniales a los
santuarios de los dioses. Y aún más importante, estos abanicos proporcionan aire que otorga
nueva vida al rey.
También encontramos de nuevo los dos símbolos extraños con el anillo shen, que representan la
mitad del jeroglífico del cielo indicando sus límites.
14
Según P.J. Ucko, la funda fálica en Egipto no puede considerarse únicamente una costumbre de caza. Su aparición en
los dioses del Nilo demuestra su utilización en la esfera divina. Puede concluirse que si bien los orígenes prehistóricos se
enmarcan en el ámbito de la caza, en los tiempos de Dyesert era un símbolo de estatus político.
15
El estandarte Wepwawet no sólo señala el camino precediendo al rey sino que, tal como sabemos por el Texto de las
Pirámides, se trata de una exhibición del rey viviente y, más específicamente, una manifestación del rey el día que
asciende al trono.
El cuarto panel se localiza en el extremo norte del pasillo donde se hallan los otros dos relieves
reales bajo la tumba sur.
Aquí los jeroglíficos dan la espalda al
rey, excepto el signo wsxt cuya orientación
está invertida respecto a ellos.
Posiblemente, esta variación, además de
facilitar la lectura del símbolo, pretende
señalar el cambio de dirección en la
trayectoria alrededor de las marcas
territoriales sobre el suelo.
En este panel, el rey lleva la corona del
Alto Egipto, la barba divina y viste una
cobertura fálica diferente a la del panel
anterior. El monarca corre de manera
menos enérgica que en el tercer panel
mientras sostiene el documento y el
flagelo. Los límites del recorrido continúan
flanqueándole en los extremos inferiores.
Encima de la figura de Dyesert, el pájaro
protector extiende sus alas y sujeta el
símbolo anx. Asimismo, por primera vez,
este símbolo aparece al final de la
inscripción de la parte izquierda.
Dyesert, en forma de halcón Horus en la
zona superior del serej, lleva, por primera vez, la corona del Alto y Bajo Egipto. Como es habitual,
en el interior se encuentra su nombre de Horus y debajo la fachada de palacio.
El estandarte Wepwawet que precede al rey se encuentra menos elevado que en el tercer panel.
En todos estos paneles, situados cronológicamente entre las dinastías tinitas y la Dinastía IV, el
estandarte Wepwawet se iguala a Dyesert. En este caso, la finalidad de la inversión de orientación
de los jeroglíficos seguramente es mostrar que el estandarte Wepwawet y el rey son los sujetos del
texto.
Detrás de Dyesert el símbolo anx y wAs sostienen un abanico en sus manos. Tal como se ha
mencionado anteriormente, la función de estos abanicos es refrescar al rey durante los rituales y
suministrarle nueva vida. También encontramos debajo los dos símbolos extraños con el anillo
shen.
En este panel, la base del Wepwawet estandarte se encuentra ahora fijada en el suelo. El rey ha
cambiado su traje ceremonial usando por primera y única vez la corona del Bajo Egipto y ya no
realiza la gran carrera sino que aHa Hr xm “está en el santuario del Bajo Egipto del Horus de
Letópolis”.
Letópolis se encuentra a 12 km. al
noroeste de El Cairo en la moderna
Ausim, no lejos de la antigua capital de
Menfis donde los reyes realizaban el
verdadero Heb Sed. El halcón, la mayor
deidad asociada con este lugar, fue
también identificada con Horus en el
Reino Antiguo.
De toda la serie de paneles, no está
claro el porqué se escogió a Letópolis
como el único santuario del Bajo Egipto,
aunque es evidente que este dios tuvo
importantes asociaciones reales al
comienzo del Reino Antiguo. El uso de
este emblema aparece en los brazaletes
de uno de los fragmentos en alto-relieve
de estatuas de Esnofru en el Templo Bajo
de este rey en Dahshur y, a su vez,
Heteferes usa numerosos elementos de
esta insignia del Horus de Letópolis en la
decoración de la tapa de su cofre y en su
bastón.
Según Schott, la referencia a la corona real puede estar implicada en este panel a través de la
mención del dios halcón ciego. Sin embargo, para Friedman las asociaciones de Letópolis con la
ceremonia de la Apertura de la Boca resultan más interesantes, aunque excesivamente sutiles.
Letópolis es el lugar donde Metjen, el wn-r, El que abre la boca, residía al inicio de la IV Dinastía,
sin embargo no hay todavía una directa asociación de las imágenes de los paneles de Dyesert con
la ceremonia de la Apertura de la Boca. No obstante, se observan interesantes cambios en la
iconografía de este panel: en lugar del anx y del wAs sosteniendo los abanicos, dos signos wAs
realizan esta función detrás del rey; y, lo más interesante, los abanicos están representados en
En el último panel, Dyesert lleva la corona del Alto Egipto con la leyenda aHa (m) pr-wr, “está en el
santuario pr-wr”.
Según Weber, la estructura abovedada
del techo del santuario nacional del Alto
Egipto, donde los reyes eran
tradicionalmente coronados, es ante todo
una forma característica de la capilla de
los dioses del Alto Egipto, pero más tarde
se adaptó también en general a los
santuarios, tronos, kioscos y cabinas...
donde el rey era primeramente coronado
con la Corona Blanca y después con la
Corona Roja.
Los santuarios pr-wr se utilizaron
también para albergar estatuas, como se
ha demostrado por un trozo de una tapa
de cofre con la característica bóveda pr-wr
que fue encontrada en una cámara de la
tumba sur de Sejemjet.
Altenmüller cree que la tumba sur era
para una estatua del ka y que la forma de
la tapa de Sejemjet corresponde a la
bóveda encontrada en los santuarios de la
estatua con forma pr-wr. Estos fragmentos
de caja podrían indicar por tanto que se trata de una estatua funeraria, posiblemente la estatua
sed.
Lauer prefiere pensar que la tumba sur era para el entierro de los vasos canopos. Sin embargo,
Altenmüller opina en sus notas que una caja canópica sería probablemente más cuadrada. Este
ritual de coronación en el extremo sur de la secuencia de los paneles tiene su corolario sobre la
superficie en el extremo sur del patio Heb Sed, donde todavía hoy se conservan restos
reconstruidos del trono.
Aquí Dyesert, habiéndose detenido aHa en los santuarios de los dioses y habiendo realizado la
carrera ritual, era coronado como rey eterno de las DosTierras.
• Un panel de la tumba sur declara que en el extremo suroeste del wsxt se produjo un
ms.t. El jeroglífico de la esquina del panel con entrantes es la forma abreviada del
patio/recinto wsxt que se encuentra escrito de diferentes formas, incluyendo un
ejemplo posiblemente arcaico .
• Swelim opina que en una foto aérea hay pruebas de que el recinto del complejo
tiene forma dentada lo cual sugiere que es un profundo foso, preservado desde la
antigüedad, en la forma del jeroglífico wsxt, como si le pusiera nombre al complejo.
• Friedman sugiere que se trata de un gran y amplio patio donde, según los Textos
de las Pirámides, el rey se convierte en Wepwawet y avanza hacia el gran patio
wsxt de Atum y que el wsxt de Dyesert podría ser una imitación en piedra de alguna
localidad divina. La abreviatura del jeroglífico wsxt de la inscripción del panel
subterráneo está copiada en el amplio patio wsxt de la superficie y una vez más en
el jeroglífico mayor del foso wsxt que los rodea.
Presencia sí sí no no no sí
del emblema
de Jons
el rey bastón (I) bastón (I) mks (I) mks (I) mks (I) maza (I)
sostiene maza (D) maza (D) flagelo (D) flagelo (D) flagelo (D) bastón (D)
en el suelo
indumentaria atuendo atuendo cinturón con cinturón con cinturón con atuendo
del rey corto hasta corto hasta funda fálica funda fálica delantal corto hasta
el muslo; tira el muslo; tira el muslo; tira
de sujeción de sujeción de sujeción
en el hombro en el hombro en el hombro
derecho; izquierdo derecho;
daga en el daga en el
cinturón cinturón
Presencia de sí sí no no sí sí
cola
metas dnbw no no 3 3 3 3 3 3 no
límites cielo 2 2 2 2 2 2
mdnbw
Abanicos anx y wAs wAs y wAs anx y wAs ? y wAs anx y wAs anx
sostenidos
• Por consiguiente, los paneles pueden representar una extensión tanto en formato
como en tema de los nombres de los años hallados en las etiquetas y en las
entradas de la Piedra de Palermo relacionadas con la Fiesta Sed de tiempos
arcaicos. Podría incluso remontarse a la designación de años de la Paleta y la
Maza de Narmer.
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