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MEDICRIT REVISTA de MEDICINA INTERNA y CRÍTICA

ORIGINAL

FEBRERO-ABRIL 2008
VOL. 5 Nº 1
Características Clínico-Epidemiológicas y
Taxonómicas de las Candidiasis Sistémicas en
una Unidad de Cuidados Intensivos
Begoña Hernández Sierra, Miguel Ángel Prieto Palomino, Javier Muñoz Bono,
Emilio Curiel Balsera, Juan Mora Ordóñez, Lola Arias Verdú

Servicio de Cuidados Críticos y Urgen- RESUMEN


cias, Hospital Regional Universitario OBJETIVO
Carlos Haya. Avda. Carlos Haya, s/n
Código Postal: 29010 – Málaga. Espa-
Definir el perfil clínico de los pacientes con candidiasis sistémica ingresados en
ña. nuestra UCI, así como las características microbiológicas del agente causal. Reali-
Correspondencia a: Miguel Ángel Prie- zar un análisis de mortalidad, incluyendo la aplicación del Score de Sevilla.
to Palomino, Servicio de Cuidados Crí-
ticos y Urgencias UCI-Hospital Civil MÉTODO
Plaza del Hospital Civil, s/n CP: 29009
Diseño. Serie de casos registrados en estudio retrospectivo durante los años 2002-
– Málaga. España.
Teléfonos: 951290225 ó 951290342 2004 y prospectivo durante el 2005-2006.
e-mail: maprieto2001@hotmail.com Ambito. UCI médico-quirúrgica de un hospital de tercer nivel.
Pacientes y métodos. Se incluyeron los 26 pacientes diagnosticados de candidiasis
Los autores declaran ausencia de con-
flicto de intereses.
sistémica por hemocultivos positivos para Candida sp., analizando motivo de ingre-
so en la Unidad, factores de riesgo asociados, estancia, tipo de Candida y mortali-
dad, entre otras variables.
MEDICRIT 2008; 5(1):1-12
NLM ID: 101253595
RESULTADOS
Incluida en el Catálogo de National
Library of Medicine, USA. 26 casos de candidiasis diseminadas (75% hombres), estancia superior a 14 días en
Indexada en la Red de Revistas Cien- la UCI, APACHE II medio de 22.6. El principal motivo de ingreso fue la sepsis, se-
tíficas de América Latina y el Caribe, guido de politraumatismo. Los factores de riesgo asociados fueron la diabetes melli-
España y Portugal REDALYC, IMBIO-
MED y en PERIÓDICA, Base de datos
tus y neoplasias. A todos se les canalizó un catéter venoso central, recibieron anti-
de la Universidad Nacional Autónoma bioticoterapia previo al diagnóstico un 92%, multinstrumentación un 88%, trata-
de México. miento esteroideo previo un 7.7%, nutrición parenteral un 66%. Se aisló C. albicans
en un 53.8% y C. no albicans en un 46,2% (C. parapsilosis, 34.6%). Hubo un au-
Para comentarios sobre este artículo,
favor dirigirse a:
mento en la incidencia de infecciones fúngicas en los últimos años, con mayor inci-
ediciones@medicrit.com dencia (p<0.02) de C. no albicans frente a C. albicans desde el año 2004 con respecto
a los previos y casi mayor incidencia significativa de C. no albicans en pacientes con
MEDICRIT © 2008. nutrición parenteral (p< 0.07). Las infecciones por C. albicans predominaron en pa-
DERECHOS RESERVADOS.
cientes sépticos, y las de C. no albicans en politraumatizados. La mortalidad fue del
42%, más elevada en infecciones por C. albicans. Se constató incremento de mor-
talidad (p< 0.026) en los grupos progresivos de riesgo determinados en el “Score de
Sevilla”.

CONCLUSIONES
1) La candidiasis en nuestra UCI afecta a hombres que ingresan por sepsis o poli-
traumatismo, con APACHE II elevado, multiinstrumentación, estancia superior a
dos semanas y frecuente desarrollo de fracaso multiorgánico. La C. no albicans pre-
dominó en politraumatizados y la C. albicans en los sépticos.

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2) Aumentó la incidencia de candidemia en los últimos años, a expensas de C. no al-
bicans, especialmente C. parapsilosis. 3) Se registró una mortalidad elevada, sobre
todo en infección por C. albicans. El score de Sevilla definió la mortalidad en los
grupos progresivos de riesgo.

PALABRAS CLAVE: Candidiasis sistémica, Candida albicans, Candida no albicans,


Candida parapsilosis, Candida sp, Score de Sevilla, mortalidad.

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MEDICRIT REVISTA de MEDICINA INTERNA y CRÍTICA

ORIGINAL

FEBRERO-ABRIL 2008
VOL. 5 Nº 1
Clinical, Epidemiological and Taxonomic
Aspects of Systemic Candidiasis in an
Intensive Care Unit
Begoña Hernández Sierra, Miguel Ángel Prieto Palomino, Javier Muñoz Bono,
Emilio Curiel Balsera, Juan Mora Ordóñez, Lola Arias Verdú

Servicio de Cuidados Críticos y Urgen- ABSTRACT


cias, Hospital Regional Universitario
OBJECTIVE
Carlos Haya. Avda. Carlos Haya, s/n
Código Postal: 29010 – Málaga. Espa- To define the clinical and epidemiological profile of patients admitted into our in-
ña. tensive care unit (ICU), together with the microbiological characteristics of the pa-
Correspondencia a: Miguel Ángel Prie- thogen. Perform a survival analysis, including the application of the Sevilla score
to Palomino, Servicio de Cuidados Crí-
system.
ticos y Urgencias UCI-Hospital Civil
Plaza del Hospital Civil, s/n CP: 29009
METHODS
– Málaga. España.
Teléfonos: 951290225 ó 951290342 Design. Retrospective-prospective case series from 2002 to 2004 and 2005 to 2006,
e-mail: maprieto2001@hotmail.com respectively.
Location. Clinical and surgical ICU in a third level University Hospital.
Los autores declara ausencia de con-
flicto de intereses.
Patients and methods. 26 patients were diagnosed with systemic candidiasis, with
positive haemoculture of Candida sp. Analysis was done on reason for admission to
the unit, associated risk factors, value of APACHE II, length of stay in the ICU and
MEDICRIT 2008; 5(1):1-12 mortality rate among other clinical data. The type of diagnosed Candida, its sensi-
NLM ID: 101253595
Incluida en el Catálogo de National
tivity profile, and the existence of previous wide spectrum antibiotic therapy or anti-
Library of Medicine, USA. fungal therapy were determined. The Sevilla risk score was applied and correlated to
Indexada en la Red de Revistas Cien- observed mortality.
tíficas de América Latina y el Caribe,
España y Portugal REDALYC, IMBIO-
RESULTS
MED y en PERIÓDICA, Base de datos
de la Universidad Nacional Autónoma Twenty-six cases with disseminated candidiasis were included in the study (75% of
de México. the cases were male, mean APACHE II was 22.6 points) whose permanence in the
ICU were longer than 14 days. The first motive to enter ICU was sepsis, after which
Para comentarios sobre este artículo,
favor dirigirse a:
came trauma, which accompanied four organ failure. The associated risk factors we-
ediciones@medicrit.com re diabetes and neoplasia. Along their stay in the ICU at least one central venous ca-
theter was inserted, 92% of patients had received previously wide spectrum anti-
MEDICRIT © 2008. biotics before diagnosis, 88% of them underwent multiple instrumentation. Two
DERECHOS RESERVADOS.
thirds of all were under parenteral nutrition therapy. Only 7.7% received steroids
previously. Haemoculture isolated Candida albicans in 53.8% of cases against 46.2%
of other Candida, with a special high incidence of C. parapsilosis (34.6%). Along the
last years we observed a progressive higher incidence of systemic candidiasis which
was significant looking from 2004 retrospectively (p<0.02). The higher incidence of
C. non albicans in those patients under parenteral nutrition therapy approached sta-
tistical significancy (p< 0.07). The infection by C. albicans were registered specially
in patients with sepsis, while C. non albicans infected more trauma patients. We re-
gistered a specially high mortality rate (42%), though it had no statistical significan-
cy, in patients infected with Candida albicans. Sevilla Score defined the mortality in
the progressive risk groups (p<0.026).

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CONCLUSIONS
Candidiasis affects men who were admitted in our ICU with sepsis or trauma, with
a high APACHE II score, who underwent multiple vascular or drainage intervene-
tions, with a more than two weeks intensive care unit stay and who developed mul-
tiple organ failure. Candida non albicans predominated in trauma patients with pa-
renteral nutrition therapy, while Candida albicans overruled those patients with
septicaemia. 2) Along the last years we observed a progressive incidence of non al-
bicans candidiasis, preferently Candida parapsilosis. 3) The high mortality in the
group of candidiasis was more evident for those infected with Candida albicans. Se-
villa Score defined the mortality in risk groups.

PALABRAS CLAVE: Systemic candidiasis, Candida albicans, non albicans Candida,


Candida parapsilosis, Candida sp, Sevilla Score, mortality.

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MEDICRIT

L
AS INFECCIONES FÚNGICAS QUE AÑOS
Tabla 1. Factores de riesgo para candidiasis invasiva.
atrás se encontraban asociadas principal-
Colonización
mente a pacientes neutropénicos, están su-
Antibioticoterapia de amplio espectro
friendo un aumento exponencial en su inciden-
cia1-5 sobre todo en pacientes graves ingresados Estancia hospitalaria/UCI prolongada

en las unidades de cuidados intensivos (UCI) Pancreatitis


médico-quirurgicas2,5,6. De hecho, hay estudios Transfusiones múltiples
que demuestran que hasta un 20% de las infec- Esteroides
ciones en la UCI son de etiología fúngica5-8. Este Catéteres venosos centrales
aumento de la incidencia, tanto de la infección Uso de nutrición parenteral
como de la colonización5,9-12, se debe a varios
Fracaso renal agudo
motivos3,10: 1) A la propia patología subyacente,
APACHE II elevado
que genera un estado de inmunosupresión1,9, 13.
2) Al tratamiento cada vez más frecuente de an- Diabetes mellitus

tibioticoterapia de amplio espectro14-18, así como Multiinstrumentación


el uso de esteroides en el contexto de diversas Inmunodepresión/neutropenia
patologías14. 3) A la gravedad de los pacientes y
necesidad derivada de multinstrumentación, que
rompe las barreras naturales de defensa y favore- cluso, por la asociación de varios de ellos, con el
ce el desarrollo de infecciones fúngicas2,3,13. 4) A consiguiente desarrollo en los últimos años de
la utilización de nutrición parenteral durante pe- nuevas guías clínicas9,17,27. También se observa
riodos relativamente largos de tiempo19-21. 5) Por cierta distribución geográfica de la candidiasis, de
último, y quizás lo más importante, a que esta forma que en Sudamérica y Europa destaca el au-
entidad está presente cada vez más en la mente mento progresivo de las infecciones por C. parap-
del clínico13. La candidiasis sistémica es la pre- silosis19,23, mientras que en EEUU predomina otro
sencia de una Candida en el torrente sanguíneo tipo de Candida no albicans como la C. glabrata2,
con infección secundaria de uno o más órganos. 8,9,22,23,27
.
Existen dos tipos de candidemia16: las de origen El diagnóstico de candidiasis es complejo por la
endógeno, causadas por levaduras de la flora au- dificultad en la identificación del microorganis-
tóctona del paciente, con puerta de entrada en la mo, su lento crecimiento en los medios de cultivo
sangre a través del tracto digestivo, bien por le- y su escasa rentabilidad (la positividad es menor
sión directa de la mucosa, en caso de pacientes del 50% en los cultivos habituales)9,16,18. La conse-
neutropénicos, o bien por colonización y poste- cuencia es un retraso en el inicio del tratamiento
rior translocación, en los no neutropénicos; y las antifúngico, que se relaciona con la mortalidad de
exógenas, provocadas por colonización de caté- forma lineal. Por tales motivos, se han elaborado
teres y otros dispositivos intravenosos por Can- una serie de “scores” orientativos al diagnóstico
dida, o por transmisión cruzada a través de las clínico precoz de dicha entidad y, consecuente-
manos del personal22. (Tabla 1). mente, al inicio de un tratamiento específico. U-
Hasta hace pocos años, la C. albicans era el or- no de ellos, muy utilizado y discutido en nuestro
ganismo aislado preferentemente en estas infec- país, es el “score” de Sevilla17, no validado pros-
ciones, pero actualmente están emergiendo cada pectivamente, que nos orienta, según la puntua-
vez con mayor frecuencia especies de C. no albi- ción obtenida, hacia la posibilidad de una candi-
cans13,20,22-26. Esto ha generado un cambio en el diasis invasiva como origen del cuadro infeccio-
tratamiento antifúngico, debido al aumento pro- so1,17,21. Considera factores de riesgo dependien-
gresivo de la resistencia de dichas especies a los tes del huésped, el estado clínico del paciente y la
azoles, hasta ahora el tratamiento estándar, así colonización por Candida. Establece tres grupos
como a la existencia de C. no albicans intrínseca- de riesgo de infección, alto (>12 puntos, que indi-
mente resistente a los azoles (C. Krusei) o con ca la necesidad de tratamiento antifúngico), mo-
menor sensibilidad a sus dosis habituales (C. gla- derado (8-12 puntos, supone la conveniencia de
brata)22,24,25,27. Por ello, están surgiendo nuevos individualizar tratamiento) y bajo (<8 puntos, no
fármacos antifúngicos y estudios que abogan, in- se indica tratamiento alguno). Otros autores abo-

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CARACTERÍSTICAS DE LA CANDIDIASIS SISTÉMICA EN LA UCI HERNÁNDEZ, PRIETO, MUÑOZ, ET AL.

gan por la realización del diagnóstico de coloni- res de riesgo conocidos de candidiasis sistémicas
zación por Candida, ya que un índice de coloni- 1,10-14
, el valor de APACHE II al ingreso como in-
zación alto se correlaciona con el posterior desa- dicador de riesgo, la duración de la estancia en la
rrollo de infección candidiásica1,11, aunque existe Unidad, así como el momento del diagnóstico de
controversia al respecto22,28. El “score Candida”, la infección fúngica. Se analizó la presencia de
en cambio, actualmente está presentando mayor multiinstrumentación, entendida como el uso de
aceptación, y también se basa en estudios de co- tres o más de estas técnicas: sonda vesical, tubo o-
lonización; establece como factores predictores rotraqueal o nasotraqueal, traqueotomía, catéte-
de infección por Candida la múltiple coloniza- res venosos centrales, catéter de Swan-Ganz, dre-
ción, la nutrición parenteral total, los pacientes najes abdominales o técnicas de manipulación u-
quirúrgicos y la sepsis grave. rológica. Se documentó el uso específico de caté-
La mortalidad asociada a este tipo de infección teres venosos centrales, con su localización, dura-
alcanza el 40-60%, según las series9,19,20,22,23,29,30, ción y relación con el momento del diagnóstico
31
, lo que conlleva también un aumento de los de la candidiasis y su especie, así como el uso de
costes atribuibles considerable30,32. nutrición parenteral, duración de la misma, y uti-
En nuestro trabajo se estudia el perfil clínico lización de emulsiones lipídicas para sedación (
del paciente con candidiasis invasiva, los factores propofol).
de riesgo implicados, el tipo de microorganismo Se analizó la antibioticoterapia de amplio espec-
detectado, y se realiza un análisis de la mortali- tro y anaerobicida recibida, en la UCI y previo al
dad en el que se incluye la aplicación del “Score ingreso en ella, así como el intervalo de tiempo
de Sevilla”. entre su inicio y el diagnóstico de candidiasis, a-
demás de constatar el uso de antifúngicos especí-
ficos o preventivos previo al ingreso en la UCI. El
MÉTODOS Servicio de Microbiología de nuestro hospital
realizó un análisis de sensibilidad de la especie
Estudio retrospectivo y prospectivo de los 26 Candida a los distintos antifúngicos (5-fluorcito-
pacientes ingresados en nuestra Unidad durante sina, anfotericina, fluconazol, itraconazol, ketoco-
los periodos 2002-2004 y 2005-Agosto 2006, res- nazol y voriconazol), esencial para reajustar el
pectivamente, diagnosticados de candidiasis di- tratamiento empírico. Se estudiaron los trata-
seminada y confirmados por la positividad de los mientos antifúngicos empleados en cada caso
estudios microbiológicos mediante el sistema (monoterapia versus asociaciones) y sus posibles
BACTEC (“Beckton Dickinson Diagnostic Ins- complicaciones. Igualmente, se analizó el uso de
trument System”) ya que, aunque normalmente esteroides durante la evolución clínica.
se recomienda los sistemas diagnósticos de lisis- Por último, se realizó un análisis de la mortali-
centrifugación, dada la tendencia de los hongos dad y se aplicó el “score de Sevilla” a los pacientes
a disponerse intracelularmente, algunos sistemas de la serie, determinando la posible asociación de
automatizados como el BACTEC permiten el ésta con los estratos de riesgo que establece la es-
aislamiento de las cándidas con una relativa efi- cala de medida.
cacia16,18. Asimismo, se documentó parcialmente Las variables cuantitativas se expresaron como
la presencia o ausencia de “cultivos de vigilan- media y error estándar o como mediana y rango
cia” (orina, drenajes abdominales, líquido peri- intercuartílico, y las cualitativas, como porcenta-
toneal, BAS, exudado faríngeo, piel…) en los que jes. La asociación de dichas variables se realizó
pudiera evidenciarse colonización por Candida, con el test de la t de Student o de la chi cuadrado,
dada su importancia reconocida en la actualidad respectivamente.
como factor de riesgo asociado a las candidemias
1,13,14,16,17, 21
. RESULTADOS
Se constató en todos los casos el motivo de in-
greso en la Unidad, diferenciándolos entre médi-
cos (sépticos, politraumatizados, grandes que- Se registraron 26 pacientes diagnosticados de
mados, etc) y quirúrgicos (cirugía abdominal y candidiasis en nuestra Unidad entre enero-2002 y
no abdominal). Se registraron los distintos facto- febrero-2006. Los datos demográficos, APACHE

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MEDICRIT

II, motivos de ingreso, factores de riesgo, com- to, un caso de cada una de las especies C. krusei,
plicaciones y accesos intravasculares se especifi- C. spherica y C. tropicalis) (Figuras 1 y 2).
can en la tabla 2. Los principales motivos de in- Se observó una elevada frecuencia, no significa-
greso fueron causas médicas, especialmente sep- tiva, de C. albicans en los pacientes ingresados
sis (30.8%), politraumatismos (15.4%) e insufi- por un cuadro séptico. En cambio, los pacientes
ciencia respiratoria aguda (15.4 %) debido, gene- politraumatizados mostraron mayor incidencia,
ralmente, a reagudización de patología pulmo- significativa, de C. parapsilosis (p<0.21). En los
nar crónica. Los pacientes quirúrgicos represen- pacientes con nutrición parenteral (65.4%, man-
taron el 23%, sobre todo a expensas de cirugía tenida durante 5 días de promedio) se detectó u-
no abdominal (15.4%). Los factores de riesgo na asociación no significativa (p<0.07) de infec-
más prevalentes fueron la diabetes mellitus (26.9 ción por C. no albicans mientras que en los dia-
%), neoplasias (19,2%), de las cuales solo un caso béticos (26.9%) predominó la infección por C.
tuvo un origen hematológico, y la insuficiencia albicans (85.7%). Solo en dos casos se documen-
renal con necesidad de diálisis (7.7%). Un 38.5% tó una infección mixta por C. albicans y C. para-
de los casos no presentaron factor de riesgo al- psilosis y otro por C. glabrata y C. lusitaniae, en el
guno, previo al ingreso en la unidad, para la can- contexto de una peritonitis.
didiasis invasiva. No hubo ningún paciente que El protocolo de sedoanalgesia incluyó la utiliza-
desarrollase neutropenia durante su ingreso. ción de sedantes con emulsiones lipídicas –pro-
Las complicaciones durante la estancia se refle- pofol– en un 57.7%, aunque ello no se relacionó
jan en la tabla 2. La insuficiencia respiratoria con con el tipo de Candida aislada. Un 26.9% de los
necesidad de intubación y conexión a ventila- pacientes tuvo tratamiento previo con azoles, es-
ción mecánica sucedió en el 92.2% de los pa- pecialmente con el fluconazol (61%). Se detecta-
cientes, realizándose traqueotomía percutánea ron tres casos de resistencia (3.8%), uno por C.
en un 65.4% de los mismos. La insuficiencia re- krusei, otro por C. parapsilosis y el restante por
nal aguda (o bien empeoramiento de su disfun- infección mixta por C. lusitaniae y C. glabrata.
ción renal previa) se registró en un 57.7% de los Por ello, estos pacientes requirieron equinocan-
casos, precisando técnicas de reemplazo renal dinas, anfotericinas o asociaciones.
en, prácticamente, la totalidad de los mismos La antibioticoterapia de amplio espectro estuvo
(53,8%). presente en el 92.3% de los casos, y en más de la
El uso de multinstrumentación sucedió en un mitad de los mismos desde un mínimo de siete
88%, portando todos, al menos, un catéter veno- días previo al diagnóstico de candidiasis. Los a-
so central, durante una media de siete días. En gentes anaerobicidas se emplearon en todos ellos.
todos ellos fueron retirados los catéteres, una vez La mortalidad de nuestra serie alcanzó el 42 %,
detectada la infección fúngica. con tendencia a su incremento en caso de C. albi-
La incidencia de candidiasis se mantuvo en el cans (p<0.09) e independientemente del motivo
15,3% durante los primeros años del registro, in- de ingreso, sexo, edad, complicaciones considera-
crementándose hasta el 34.6% en el 2005, y al- das (shock, insuficiencia renal o respiratoria) o
canzando el 15,3% en los primeros meses del 20- tiempo de estancia en la Unidad. Se aplicó el
06. Con respecto al agente causal, se aisló C. albi- “Score de Sevilla” a nuestra serie, obteniéndose
cans en un 53.8% frente a un 46,2 % de C. no al- un promedio mayor en los fallecidos que en los
bicans, entre las que destaca la incidencia de C. supervivientes, cercano a la significación estadís-
parapsilosis (34.6.9%); C. glabrata fue documen- tica (p<0.06). Al considerar tres estratos de riesgo
tada en un 7.71% y C. krusei, C. spherica y C. tro- con dicha escala (bajo, medio, alto), se apreció un
picalis en un 3,8% cada una. Desglosado por a- incremento progresivo y significativo (p<0.026)
ños, de los ocho casos registrados durante el bie- de la mortalidad en dichos niveles (10, 58.3 y 75
nio 2002-2003, únicamente 2 se debieron a C. no %, respectivamente).
albicans. Sin embargo, durante el 2004-2005 y a En un modelo multivariante se constató tan so-
lo largo del 2006, se detectaron 18 casos (69.23 lo la necesidad de traqueostomía (p<0.04) como
%) de los que solo el 38.8 % se debió a C. albi- variable predictora de la duración de la estancia
cans y en el restante 61.2 % se aisló una C. no al- intraunidad.
bicans (8 casos, 72%, de C. parapsilosis, y el res-

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CARACTERÍSTICAS DE LA CANDIDIASIS SISTÉMICA EN LA UCI HERNANDEZ, PRIETO, MUÑOZ, ET AL.

Tabla 2. Parámetros demográficos, epidemiológicos y 5 C. albicans


clínicos de la serie C. parapsilosis
C. krusei
Edad (media ± error estándar) 58.8 ± 2.6 C. glabrata
4 C. tropicalis
Hombres/Mujeres (%) 73,1/26.9 C. spherica

Número de casos
APACHE II (mediana y rango) 21(19-25)
Ingresos médicos/quirúrgicos (frecuencia y 20(77%)/6(23%) 3

%)
Motivos de ingresos médicos: 2
Sepsis 8(30.8)
Politraumatizados 4(15.4)
1
IRA 4(15.4)
Pancreatitis 1(3.8)
0
Gran quemado 1(3.8) 2002 2003 2004 2005 2006
Años
Peritonitis 1(3.8)
SCA* complicado 1(3.8) Figura 1. Distribución anual de las distintas especies
Motivos de ingresos quirúrgicos: aisladas de Candida .

Cirugía abdominal 2(7.7)


Cirugía no abdominal 4(15.4)
6 C. albicans
Presencia de factores de riesgo (%) 61.5 C. no albicans

Factores de riesgo (%):


5
Diabetes mellitus 7(26.9)
Neoplasias 5(19.2) 4
Número de casos

Insuficiencia renal 2(7.7)


Tratamiento crónico esteroideo 1(3.8) 3

Trasplantado 1(3.8)
Complicaciones (%): 2

Shock 21(80.8)
1
Insuficiencia respiratoria 24(92.3)
Insuficiencia renal 15(57.7)
0
Número de accesos vasculares (mediana y 4(2.75-6) 2002 2003 2004 2005 2006
rango) Años

*SCA: síndrome coronario agudo.


Figura 2. Distribución anual de C. albicans y no albicans .

8 MEDICRIT FEBRERO-ABRIL 2008; 5(1):1-12 WWW.MEDICRIT.COM


MEDICRIT

to en los medios habituales. En este sentido, se


DISCUSIÓN observa un aumento progresivo de cultivos de vi-
gilancia en todas las Unidades y el uso de “scores”
En los últimos años hemos constatado un in- que nos ayudan a identificar a los pacientes de al-
cremento importante en la incidencia de infec- to riesgo de candidemia en el seno de una infec-
ciones fúngicas en nuestra Unidad, sobre todo ción aguda17,21. En nuestros casos registrados du-
debido a las distintas especies de Candida, al i- rante los primeros años, estos estudios de vigilan-
gual que se registra en otros estudios1,2,5,13,27,31. cia se realizaron solo en el 19.2%, pero este por-
De hecho, representan la cuarta causa de las in- centaje se elevó al 100% en los pacientes diagnos-
fecciones nosocomiales3,23, no solo en pacientes ticados durante los dos últimos años. Pese a su
neutropénicos, sino también en ingresados en u- uso cada vez más extendido en la práctica clínica,
nidades médico-quirúrgicas de cuidados intensi- en sí mismos no indican candidiasis diseminada,
vos3,13,15. Su diagnóstico se ha triplicado en la si bien pueden inducir su sospecha 1,17.
última década debido a diversos factores, como El perfil clásico del paciente con candidiasis in-
el uso, cada vez más común, de antibioticotera- vasiva era el de un paciente con una neoplasia
pia de amplio espectro2,8,9,15,19,27,33, así como a hematológica maligna, inmunodeprimido, o bien
una mejoría progresiva en el tratamiento del pa- un postoperatorio de cirugía gastrointestinal ó
ciente crítico y a la consiguiente prolongación de con pancreatitis aguda grave. Sin embargo, como
las estancias medias en las unidades correspon- se aprecia en nuestra serie, en consonancia con
dientes. A más del 92% de nuestros pacientes se otros estudios publicados9,21,37,38 la incidencia de
le prescribieron estos antibióticos, generalmente candidiasis invasiva, especialmente por C. albi-
durante una semana previo al diagnóstico. No cans, es mayor en pacientes inicialmente diagnos-
solo el número de antibióticos, incluidos los ana- ticados de sepsis grave. Esto se ha asociado habi-
erobicidas, resulta una de las variables indepen- tualmente al uso previo de antibioticoterapia de
dientes directamente relacionadas con la apari- amplio espectro, entre otros factores de riesgo. Su
ción de candidemia13,14,15, 20,33,34, sino también el consecuencia en la clínica práctica es la posible
tiempo de utilización de los mismos, como de- consideración en las futuras guías clínicas de un
muestra el estudio de Nucci35. fármaco antifúngico en el tratamiento de amplio
Otro factor importante que favorece la coloni- espectro en los casos de sepsis grave con factores
zación y la infección por las distintas especies de riesgo asociados.
fúngicas es el uso de técnicas de monitorización Asimismo, encontramos una tendencia, cercana
y terapéuticas cada vez más invasivas en pacien- a la significación, al aumento de mortalidad en las
tes con mayor edad media y patología cada vez candidiasis por C. albicans en relación a las C. no
más grave y compleja5,10-12. La rotura de las ba- albicans, ya documentada en algunas publicacio-
rreras primarias de defensa del organismo, como nes2,37,38, si bien otras, como la de Eggiman2,
ocurre con la multiinstrumentación favorecería constatan mayor mortalidad en las infecciones
la candidiasis exógena2,3,13; este factor estuvo por C. krusei o C. glabrata, debido a su resistencia
presente en más del 88% de nuestros pacientes. a azoles. Igualmente, en los estudios microbioló-
La colonización y posterior translocación de gicos se aprecia cómo la C. albicans es la que
tracto gastrointestinal sería la causa de la candi- muestra una mayor frecuencia de candidiasis in-
diasis endógena en pacientes inmunodeprimidos vasiva (50%), C. tropicalis, C. glabrata y C. parap-
36
, lo cual está generando líneas de investigación silosis la presentan en un 15-30%, siendo las espe-
en la profilaxis mediante descontaminación in- cies de C. krusei y C. lusitaniae las que con menor
testinal, hasta ahora con resultados no conclu- frecuencia se asocian al desarrollo de la misma23
yentes. Se ha documentado la transmisión de es- (1-3 %).
tos microorganismos y de la infección mediante Pese a estos datos de laboratorio, en la actuali-
personal sanitario22. dad existe un aumento progresivo de la inciden-
Por otra parte, se registran más candidiasis cia de C. no albicans como causa de candidiasis
porque se incide más en esta posibilidad. Se trata invasiva que, en algunos estudios, incluso supera
de un diagnóstico dirigido, dada la escasa sensi- la incidencia de C. albicans6,23,25. En nuestro regis-
bilidad de los hemocultivos y el lento crecimien- tro predominan en los últimos años las especies

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CARACTERÍSTICAS DE LA CANDIDIASIS SISTÉMICA EN LA UCI HERNANDEZ, PRIETO, MUÑOZ, ET AL.

de C. no albicans (61.2%), en especial de C. pa- Tabla 3. Distribución de especies de Candida por


rapsilosis (72% de las C. no albicans), pese a un 23
países según el estudio SENTRY (%).
sistema de recambio de catéteres precoz en pa- Especies USA Canadá América Europa
cientes con signos de infección, y medidas de a- Latina
C. albicans 55 60 45 58
sepsia adecuadas. El tipo de paciente que presen-
C. glabrata 21 12 6 10
tó mayor incidencia de infección por C. parapsi- C. parapsilosis 11 16 25 19
losis fue el politraumatizado. Esta incidencia de C. tropicalis 9 6 16 7
C. parapsilosis ha ido en aumento en los últimos C. krusei 2 2 1 1
años, como se observa en otras publicaciones de Candida spp. 2 4 7 5
nuestro país5,20,39,31.
Es conocida la asociación de este tipo de Can-
dida con la implantación de catéteres y dispositi- azoles, observándose una tasa de resistencia del
vos intravasculares19,20,31, ya que tienen una alta 3.8%, similar a lo documentado en algunas se-
capacidad de adhesión y desarrollo de una pelí- ries9,20,25. Así, C. krusei es intrínsecamente resis-
cula biológica que les permite su rápido creci- tente los azoles, y se ha objetivado un ascenso
miento en estos y en las válvulas cardíacas, facili- progresivo de dicha resistencia a C. glabrata24,25,
tado por la existencia de nutrición parenteral, 27
, cifrada actualmente en un 30%, a las dosis tera-
como demuestra el estudio biomolecular de péuticas convencionales. Por otro lado, C. lusita-
Duncan19. También se ha mencionado la espe- niae es resistente a la anfotericina y hay estudios
cial prevalencia de C. parapsilosis en pacientes que reflejan una menor respuesta de la C. parap-
trasplantados39 y en la población pediátrica40. silosis a la caspofungina, ya que es la Candida con
Por otra parte, aunque el uso de dispositivos in- menos beta-glucano en su pared41, 42. De hecho,
travasculares se ha asociado con el aumento en actualmente, en los pacientes con inestabilidad
la incidencia de todas las infecciones candidiási- hemodinámica ya no se recomienda el uso inicial
cas14,20,22, el estudio “Cándida score”21 no corro- de azoles9,17, sino de anfotericina B o equinocan-
boró este hallazgo en un análisis multivariante, dinas27,43, y han aparecido nuevos antifúngicos en
como sí indican otros autores36. la práctica clínica, como el posaconazol. En los
Existe cierta distribución territorial cuando se últimos años constatamos en nuestros pacientes
diferencia entre las especies de C. albicans y no el incremento en el uso de equinocandinas, un
albicans (Tabla 3); de hecho, en América y Eu- 15.4%, así como de los tratamientos con distintas
ropa, de momento, la mitad de las candidiasis anfotericinas (complejo lipídico o bien emulsión
son debidas a C. albicans, aunque en otras zonas lipídica), aunque no con tanta asiduidad como lo
como América Latina, el cómputo de especies no recogida en la literatura, dado el alto porcentaje
albicans supera ya a la primera23. Estos datos de- de casos con insuficiencia renal.
ben tenerse en cuenta al establecer la política an- La estancia prolongada en la UCI es el factor de
tifúngica de cada hospital, según su localización riesgo explicativo más importante del desarrollo
geográfica. En EEUU/Canadá la C. glabrata es la de candidemia detectado en estudios multivarian-
que se aísla con mayor incidencia27 (2030%), tes13,24,27,35, así como el elevado uso de dispositi-
quizá debido al uso frecuente de profilaxis y tra- vos intravasculares o drenajes2,3,13. El uso frecuen-
tamiento empírico con fluconazol, seguida de C. te de nutrición parenteral por la presencia de in-
parapsilosis o de C. tropicalis, según los registros tervenciones quirúrgicas abdominales o por el de-
20,23
. En cambio, en Europa y América Latina sarrollo de íleo paralítico se ha relacionado en nu-
predominan la C. parapsilosis, superando a la C. merosos estudios con el aumento del riesgo de in-
glabrata, y la C. tropicalis5,9,20,25,31. fecciones fúngicas5,19,20,31,44. Nuestros pacientes
Estas modificaciones de la flora y la resistencia con nutrición parenteral representaron dos ter-
a los azoles de varias especies de C. no albicans, cios de la serie, y en ellos predominaron las infec-
hasta ahora considerados de elección en el ma- ciones por C. no albicans, probablemente debido
nejo de las candidiasis, conllevan una modifica- a la alta incidencia de C. parapsilosis. En este sen-
ción de las recomendaciones terapéuticas de las tido se documentaron solo dos casos de infección
guías clínicas3,17,24,27. En nuestro caso, más del 25 fúngica mixta, cuya relevancia clínica o necesidad
% de los pacientes tuvo tratamiento previo con de tratamiento antifúngico combinado deberá re-

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evaluarse si se objetiva un aumento en su inci- gicos, aunque una cirugía mayor, sobre todo del
dencia. Otro caso más consistió en una peritoni- tracto gastrointestinal, sí se considera factor de
tis por Candida, en el contexto de una pancreati- riesgo para el desarrollo de infecciones fúngicas
tis aguda grave, la cual, en algunas publicacio- 20,44,45
. Si bien el “Score de Sevilla” no es una esca-
nes, presenta una mortalidad superior al 33%, la de riesgo de mortalidad, los niveles de riesgo de
cuando se asocia a necrosis pancreática45. infección candidiásica que determina mostraron
Nuestros pacientes con candidiasis invasiva un incremento significativo y progresivo de mor-
presentaron un valor elevado de la escala de ries- talidad en todas sus categorías. La aplicación en
go APACHE II al ingreso, con fallo multiorgáni- nuestra serie obtuvo un valor medio de casi 9
co y alta necesidad de multinstrumentación. En puntos, correspondiente a un riesgo moderado de
un 50% de los casos el diagnóstico fue precoz, infección fúngica. No obstante, el hecho de no
por lo que podría considerarse a la infección haber realizado cultivos de vigilancia en la ma-
fúngica como origen de patología grave que re- yoría de los casos recogidos en el periodo 2002-
quiere ingreso en UCI, y no solo una consecuen- 2004 pudo infraestimar dicha puntuación. Si en
cia de la estancia en ella. Pese a dicha precocidad su momento Pittet destacó la importancia del ín-
diagnóstica, la mortalidad observada en nuestra dice de colonización como orientativo de la posi-
serie fue muy elevada (42%), similar al 40-60% ble infección fúngica1, actualmente parece indi-
recogido por otros autores4,9,29,30,31, especialmen- cada la instauración de los cultivos de vigilancia
te si la especie causante fue C. albicans37,38,39. No como práctica de rutina en las unidades de cuida-
se relacionó con los factores de riesgo señalados dos intensivos, quedando por determinar el tipo
por otros autores, como el tiempo de estancia en de pacientes donde aplicarlos, la periodicidad, el
la unidad o el desarrollo de complicaciones. Al i- foco más apropiado y el tipo de técnica de recogi-
gual que en otras publicaciones13,14,45,46 tampoco da.
se asoció la mortalidad con los pacientes quirúr-

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