Periquito picaron
Camina muy compadrón
Picotón tras picotón
Lo respetan al gruñón.
Peloteros habilidosos
Zona de San Macori
Patria linda, patria hermosa
Tierra de la alegría
Tus playas son tentación
De conquistas al amor
Porque tus mujeres son
Bálsamo pal corazón
Toda esencia tan divinas
Son quisqueya son poesía.
El hombre enamorado
Piropea, alegremente
Un coqueteo que a las chicas le provoca
Costumbre de tierra ardiente
Con dulzura saludar
Que la magia del Cibao
Es contoneo del perico ripiao
Miel cuando se baila
Ripiadito el merengue
Con güira, guitarra, tambora
cortejo del acordeón.
Son raíces bien tainas
Orgullo de la nación
Quisqueya tierra divina
Seducido soy por vos.
Cada cultura tiene sus costumbres, raíces que dan forma aun genero autentico.
La Republica Dominicana tiene la chispa de la alegría tan dinámicos, se demuestra en su música,
Movidita y amplia en el romanticismo. Que decir de sus mujeres es la justa medida de la feminidad.
Autor: Washington Sosa Paterson/NJ/USA-06/11/04
“Odalisca del amor”
¡Siento cosa!
Es que tú provocas tanto en mí
Que con solo una mira, estallo de felicidad
Y después como adolescente me siento
Que quiero decirte tanto y no te digo nada.
Que será del día sin la presencia de un ser tan cristalino como tu
Porque de solo escuchar el susurro de tu voz
Llegas en tropel a las estepas de mi alma
Dando el toque magia de las hadas.
Y en tu bronceado canela
Resalta la ninfa odalisca del calor eterno
Por eso permíteme penetrar en tus sueños
Un instante yo quiero, tan solo eso.
Y en este tu día
Mi ofrenda de amor leal
Consecuente con todos los día que vendrán.
Sentimiento de los días que pasados ya están
Papa que lindas palabras cuando a ti dedicadas van.
Fragancia de jazmín
Ternura cristalina
Como pétalos de rosas
Suave y tierna perdura
Con matices que se cruzan
De arco iris su esplendor.
Tú me asfixias, me castras
Quiero oportunidad
Tener amistad
Proyectos concretar.
A veces me provoca
Y en otras se me espanta
Loco amor, loca esperanza
Esa que provoca
En mi corazón tú alma.
Me enfadas y me buscas
Me seduces y te escapas
Entonces como comprender
Si estas enamorada
Dices si y de ratos me rechazas.
Huelo de ti
A mi llega tu brisa
Quiero tenerte, aquí fresquita
Y entre arrumacos
Amarte mujer y niña.
Yo me suelo preguntar
En que lugar me encuentro yo
Si suelo ser una hoja
Que navega sin timón
En su barca imaginaria
Cual si fuera de papel.
Fantoche en ocasiones
Vendedor de fantasías
Arreglando vidas perdidas
Sin poder dar calma a la mía.
Es liviana y chiquitita
Ágil como una plumita
Los ojitos muy grandotes
Es la bella ardillita.
Como seria yo
Si no conociera esto que siento por vos
La magia que tú trasmites
Es la que me da el palpitar
Oportunidad de vida nacida del corazón.
Contéstame después
Ahora guárdalo muy adentro
Y disfrutemos de esta magia
Que permiten los enamorados encuentros.
¡Escritor!
¿Cual es la musa, que te inspira?
¿Qué es lo que enarbola tu pregón?
¿Es acaso el corazón, que te provoca cual titán?
¿Será estandarte la humanidad con su bagaje cosmopolita?
¿La euforia, alegría o penar?
Maravilla de mujer
Tienes todo tan perfecto
Me permites por favor
Un instante disfrutarte.
Tu cabellera renegrida
Labios carnosos provocantes
Caderas danzarinas
Y los pecho palpitantes.
Y en el otoño de mi vida
Tú llegas desprendida sin vanidad
Radiante siempre dispuesta a compartir
Avivando a todo dar la magia que en ti esta.
Me conquistas, me enamoras
Llenándome de ilusiones
Y babeante de pasión me rindo ante vos
Eres rosa que amanece en el otoño de mis días
Eres mujer, musa, diva
Por mi la mas querida.
En un centauro alado
Los dos nos transportamos
Hasta la tierra sagrada
De Tesalia amada mía
Si en el monte del Olimpo
Donde los dioses habitan
Zeus dijo ser mi protector
Y tú de Hera protegida
Que juntos a Afrodita
Cuidarían de nuestras vidas
Tanta belleza mudo me tenía
Musas, ninfas y centauros
Agasajarnos venían.
Todavía no entendía
Porque tanta algarabía
Artemisa, se acerco y dijo
Yo cubro con la luna de alegría
Y verán porque aquí están
Antes que despunte el día
Así en Pegaso nos fuimos
Hasta la tierra de Esparta
A encontrar nuestra respuesta
Penélope nos esperaba
Como a Odiseo, después de su partida.
Esta es la respuesta
Que los dos necesitan
No pelen los que aman
Sean fieles y afectuosos
No ven que corta es sus vidas
Que no se apague la flama de amor
Vivan, vivan cada día.
¡Temperancia, temperancia!
¿Donde estas?_ ¿Donde te has metido?
Brújula que guías, extraviaste mi equilibrio
Quizás mis sentidos, se encuentran desvalidos.
El sentimiento es la fuerza interior que emana como un bálsamo, la fe nuestros ideales, que crece en
constante y nos da el sello de orientación. La fe y las obras moldean nuestro carácter una es el aliento
de vida de la otra.
Autor: Washington Sosa Paterson/NJ/USA/-11/21/03
“Alicia”
Total dices tú
Al hombre nada se le pega
Y te vas de un lado a otro
A revolcarte con la perra.
Cubanita de la Habana
Romántica enamorada
Cuantos sueños y el amor
Dejasteis en el Malecón.
Si al mirar el horizonte
De la tierra donde estas
Nostalgia te a de provocar
La distancia hasta el Morro.
La alegría de tu gente
Sigue prendida de vos
Como el canto de guajiro
Salido del interior.
Tu me atrapas me devoras
Entre ciénagas me conduces
Entre abismos yo me encuentro
Oscuridad aplastante mundo muerto.
Si tú en sorbos me consumes
Me devoras cada instante, cada hora
Sos la niebla que confundes
Sentimientos tu destrozas.
Desazón de sentimientos
Disfunción en mis momentos
Oscuridad opaca y turbia
Oscuridad dame la aurora.
Coquí, coquí
De la montaña se oía
Saltando entre hojas y ramas
Con blancos ojos vigías
Sus patitas emblanquecidas
Con manchitas renegridas.
Coquí, coquí
Cantando defendía
Tres territorios cuidan
El coquí con valentía
Su vivienda, su comida
Y su hembra preferida
Tan pequeño tan gritón
Tanta bulla va formando
Que encontró quien imite
Casi su propio canto.
Coquí, coquí
Así se escucha la ranita
De colores variados son
Gris a marrón, o del verde al amarillo
Si usted se acerca a la isla
Escuchara sus cantitos.
En Puerto Rico es el único lugar donde existe esta variedad de ranas y no puede sobrevivir en otro
lado, el coquí y su canto es como mágico según los nativos tainos del lugar.
Autor: Washington Sosa Paterson/NJ/USA-06/08/04
‘tu y yo”
Todo es permitido
Salido del interior
En el me oxigeno
Aprendo a ser mejor.
Quieres conocerlo
Acércate míralo
Es el oasis de dulzura
De mí para vos.
El oasis de fuego
Crece cada día
Cuando cerca de ti estoy
Sabes de dulzura de amor.
Y en el camino de reflexión
Como Sancho y Don Quijote
Sortearemos frases, dichos
Cual si fueran alocadas
Que solo comprenderéis
Los que escudriñen su ser.
Si la matriz es la vid
No se dan cuenta
Que vosotras sois roble
Y la que parece débil
Fortaleza es de la raza humana.
Un hilo de fantasías
Cupido con su flecha creo
Filigranas de dulzuras
Escapan en este momento
En hechizo de amor.
Sombras me vacilan
Me hacen dudar de mí
E perdido los sentidos
Me consumo sin ti.
Te e de seguir amando
Sombra aunque taladres
Porque tú brisa trae
A la que fue mi amante.
Y entonces la cautela
Medirá las palabras
La tolerancia dirá
Cuando expresarlas
El equilibrio dará justaza calma.
Tiempo de tiempos
Medir la labia
Madura sazón justeza clara
Decir con temple
Pensar con calma.
Si despierto y estas tu
Me fascino al mírate
Dormida, confiada, vulnerable
No descuido en nada el observarte
Quiero conocerte toda
Para aprender como cuidarte.
“Gandy”.
En una expresión de sus emociones en la escritura que dejara como legado
El mismo expreso.