El tema de la responsabilidad social ha sido uno de los más mencionados en los estudios y
discursos en los ámbitos empresariales, académicos y políticos especialmente, en la última
década; se ha convertido en una referencia permanente que progresivamente ha sido
adoptada por las empresas, a veces sin entender adecuadamente su significado y alcances.
Sin embargo, son cada vez más numerosas las organizaciones que se interesan en el
verdadero sentido de la RSE, en las razones que la justifica y en los propósitos que
esclarecen sus alcances. Las ideas de retribución, contribución y corresponsabilidad
parecen ser las que más se asocian con las razones que justifican las iniciativas a favor de lo
social a partir de plantearse el “por qué” y el “para qué” de la responsabilidad social de las
empresas.
La comprensión del por qué y el para qué de la RSE permite establecer con claridad la
interrelación empresa-sociedad en dos dimensiones: la empresa respecto al entorno y el
entorno respecto a la empresa. En el primer caso es retribuir a la sociedad por lo recibido en
un horizonte de largo plazo y en el segundo es el reconocimiento de la sociedad sobre la
importancia, que para ella tiene, el contar con una organización capaz de brindarle bienes y
servicios de calidad, además de soporte en iniciativas de desarrollo, de acuerdo a sus
requerimientos y posibilidades.
El por qué del por qué y el para qué del para qué de la RSE destacan, en el primer caso, que
la esencia de la RSE se encuentra en la ética lo que implica la presencia de valores en todas
las actividades de la empresa, lo que está más allá de las consideraciones económicas,
técnicas, legales o políticas. Es decir, hacer lo que hace pero en bien social. El segundo
aspecto resalta el fin último de la RSE y se refiere al reconocimiento del ser humano en su
esencia y el compromiso de garantizarle los mejores medios de vida actuando en
prospectiva y optimizando la combinación de consideraciones económicas a favor de la
sociedad y respeto del ambiente.
1
“Director del Programa Profesional de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica de Santa María
Arequipa- Perú.
Documento Resumen preparado para la red Iberoamericana de Universidades por la RSE junio 2009
El desarrollo de nuevas ideas permite reconocer la esencia de la RSE basada en principios
éticos y morales, el reconocimiento que el ser humano es el fin primero y último de la
sociedad lo que implica fortalecimiento del capital humano y la creación de capital social
basado en la confianza y el convencimiento que el ser humano no es parte de una
organización sino que es la organización misma que innova y desarrolla inteligencia,
ii
capacidades y habilidades que se reflejan en mayor competitividad empresarial y bienestar
de la sociedad
Mas que pretender una definición precisa de RSE, su concepto tiene que clarificarse
mediante un conjunto de ideas fuerza que constituyen ejes de acción consustanciales con la
existencia misma de la empresa. Tales ejes tienen que ver con aspectos económicos, legales,
éticos, políticos, culturales, psicológicos, espaciales, que se asocian con conceptos de
responsabilidad, involucramiento, estrategias de desarrollo, decisiones, horizontes
temporales, efectos de impacto, capital humano, capital social, compromiso, entre otros, lo
que significa un permanente reto al cual debe responder la empresa en coordinación con
posiciones de gobierno y la mejor representatividad de la sociedad civil.
Sin embargo, a partir de los años ochenta del Siglo XX se reconoce que las consideraciones
legales, si bien son importantes son, sin embargo limitativas y con poca capacidad para
favorecer el desarrollo social, terminando por aceptarse que detrás de la actuación
empresarial se encuentran los valores éticos y la percepción de los directivos de las
organizaciones que la generosidad, la coordinación con grupos de la sociedad civil, su
mayor involucramiento en el desarrollo humano y la creación de capital social constituyen
elementos de trascendental importancia para el desarrollo empresarial, el desarrollo social y
la reducción de conflictos e inequidades poblacionales.
Esa percepción inicial se ha consolidado en los últimos años especialmente con el aporte de
Michael E. Porter y Mark R. Kramer, por el reconocimiento del estrecho vínculo entre RSE
y competitividad, productividad y eficiencia, logrados por el fortalecimiento del capital
humano al interior de la empresa dentro de un proceso continuo de generación de valor y
por su aporte al progreso del entorno, lo que constituye parte importante de la estrategia de
desarrollo de las corporaciones modernas.
Siguiendo con lo señalado líneas arriba, continúan las controversias y argumentos a favor y
en contra de carácter económico, de gestión, socioculturales, político, y ético- morales,
acerca del significado de RSE y se discute si ello es más de lo mismo o realmente un
elemento transformador de la sociedad a partir de un nuevo concepto de empresa y, si este
es el caso, dicho rol deberá responder a una obligatoriedad de carácter legal y regulada o
deberá responder a una política de naturaleza voluntaria. Dentro de esta dicotomía extrema
encontramos una gama de posibilidades intermedias, pero con mayor fuerza la tendencia
hacia un proceso de autorregulación de la empresa por la madurez con que viene asumiendo
su responsabilidad ante la sociedad. .
Los modernos enfoques de RSE relacionados con mayor competitividad, creación de valor y
desarrollo de un entorno sano demostrado por la evidencia empírica muestra que la RSE es,
en el fondo, un nuevo modelo de gestión dentro de la estrategia empresarial con impactos
tangibles e intangibles sobre los aspectos financieros, sociales y ambientales y dentro de un
esquema de corresponsabilidad social estado-empresa-sociedad civil; ya que cada uno en
forma independiente nada o muy poco puede lograr pero la actuación conjunta genera
sinergias y amplía la visión de lo que la sociedad espera y de lo que tanto gobierno como
empresa pueden desarrollar. Es claro que esta concepción tiende a una integración total de
empresa con sociedad, producto de una nueva cultura de ésta y que nos podría llevar a un
nuevo concepto: el de Responsabilidad Empresarial de la Sociedad (RES).
3. ESTRATEGIAS DE RSE
No basta que la empresa prepare e implemente un Plan Estratégico para su desarrollo con
efectos positivos hacia su entorno, sino que deberá implementar estrategias de monitoreo,
supervisión y control que le permitan, en forma permanente, eliminar o minimizar las
brechas y rezagos que se generan entre lo que se planifica y lo que esperan los grupos de
interés de la sociedad. La importancia de ello es que la implementación de acciones darían
fe del convencimiento de la empresa de su rol social que no es coyuntural (estrategia basada
en filantropía), sino que responde a un Plan y a un conjunto de estrategias cuya esencia ética
se consolida con el compromiso de desarrollar capital humano (estrategia de inversión
social) y su prolongación pero con un compromiso y una participación más explicita en la
sociedad (estrategia de integración social) que busca mecanismos para integrar a la
comunidad con la propia empresa.
En el caso peruano, existen muchas experiencias donde las empresas de diferentes sectores
han asumido sus actividades dentro del nuevo concepto de responsabilidad social. Es el caso
por ejemplo de la empresa Telefónica en el sector de las telecomunicaciones, donde las
operaciones no sólo tienen como misión buscar la rentabilidad a través de los productos o
servicios que ofrece sino impulsar el desarrollo y crecimiento del sector logrando una mejor
calidad de vida, por medio de la comunicación. Esto se hace tangible mediante proyectos de
inversión a largo plazo orientados a la ampliación de la telefonía en las zonas rurales dentro
de un concepto de desarrollo sostenible así como la democratización del acceso a las
tecnologías de información, sobre la base de instalación de infraestructura y su
mantenimiento permanente.
- Los trabajadores constituyen la ventaja más duradera de la empresa y cuentan con los
medios para el logro de metas a largo plazo a través de programas de capacitación en
desarrollo humano y organizacional.
- La responsabilidad es clara e individual mediante gerencias descentralizadas, con metas
y objetivos alineados y articulados, valoración del rigor intelectual y el compromiso
emocional, fomento de la confianza y la integridad de las relaciones internas, valoración
de la familia como principal eje de la sociedad; promoción de la camaradería y la
diversión; cultivo de la verdad.
- El respeto a los clientes a través del análisis de sus necesidades, atención oportuna,
tejido de relaciones duraderas basadas en la confianza, innovación en productos y
servicios.
- La reputación se basa en lo que hace y dice que hace cada uno de los trabajadores,
actuación bajo el respeto a principios éticos, cumplimiento de sus responsabilidades.
De otro lado, el rol de Fundación Telefónica, institución de la empresa que orienta sus
actividades a apoyar la cultura y el desarrollo de proyectos especialmente en sectores de
menor desarrollo relativo, constituye un elemento de soporte a actividades que no tienen
vinculación con el giro del negocio propiamente dicho sino que actúa dentro del ámbito de
la proyección social.
Otro caso a señalar, por ejemplo, es el de la Sociedad Minera Cerro Verde en Arequipa –
Perú que, independientemente de sus actividades propias en el sector minero desarrolla,
entre otros, actividades concretas como las siguientes: Mejoramiento de la carretera de la
zona sur-oeste del distrito de Uchumayo; construcción de campos deportivos en los pueblos
aledaños a la mina en beneficio de la población y en coordinación con los dirigentes de las
comunidades de la zona; construcción de la Presa de San José de Uzuña en el distrito de
Polobaya, con el objeto de represar y asegurar la disponibilidad de agua para el riego de una
importante zona agrícola del distrito y zonas aledañas, aspecto que no significa ningún
beneficio directo para la empresa siendo su orientación de carácter social pero productivo.
Finalmente, ambas empresas tienen claro que sus actividades relacionadas con la RSE son
beneficiosas para ellas y para la comunidad.
7. CONCLUSIONES
REFERENCIAS
- Guido, Marta (2006) “Estado, Empresas, Sociedad Civil. Reflexiones a partir de una
experiencia” Ibero Forum número II, año I.
- Porter Michael E. y Kramer Mark R. (2006) “El vículo entre ventaja competitiva y
responsabilidad social corporativa” en Harvard Business Review, diciembre 2006