La colaboración de entidades privadas con fines sociales con el sector no lucrativo se configura
como un instrumento más para la financiación de las ONLs.
En esta sección se incluyen las Obras Sociales de las Cajas de Ahorro, que por su propia
naturaleza reinvierten parte de sus beneficios en la sociedad, las fundaciones creadas por
grandes empresas (bancos, compañías de telecomunicaciones, etc.) y otras fundaciones
privadas más modestas que también apoyan iniciativas sociales.
Algunas de las posibilidades de colaboración que ofrecen estas entidades a las ONLs son:
Fundación Accenture
Renfe
Fundació Creatia
Fundación Seur
Grupo VIPS
Participa en distintos programas y acciones solidarias con diferentes instituciones y ONGs con
el objetivo de fomentar la integración laboral y social de personas provenientes de colectivos
con dificultades para su inserción profesional
Unión Fenosa
Articula su responsabilidad entorno al compromiso con las personas, las ideas, el medio
ambiente y la acción social. Promueve la iniciativa “Día Solidario” que es el reflejo de la
sensibilidad de un grupo de empleados hacia las necesidades sociales y humanitarias de otros
países. Anualmente, seleccionan un área geográfica y buscan posibles proyectos a financiar,
centrados en la infancia y juventud en el ámbito de la formación. Las ONGs pueden presentar
sus proyectos.
MRW
Fundación Integralia
Promovida por DKV Seguros para apoyar la integración laboral de las personas con
discapacidades físicas. También desarrolla proyectos con diferentes ONG’s para luchar contra
la pobreza, la injusticia y la desigualdad en el Tercer Mundo.
Iberia
Fundación Iberostar
Realiza acciones y proyectos para mejorar la situación cultural, educativa, social y asistencial
de colectivos desfavorecidos: minorías étnicas y residentes en países en vías de desarrollo,
parados de larga duración, inmigrantes y personas con discapacidad.
Fundación Randstad
Fundación Iberdrola
Grupo Pressto
Fundación Coca-Cola
Fundación Vodafone
Participa en el desarrollo económico de las zonas en las que está implantado industrialmente,
promoviendo la creación de empleos en estrecha colaboración con las estructuras económicas,
sociales y políticas existentes. Ha puesto en marcha una serie de microcréditos para la
realización de proyectos creadores de riqueza y empleo duradero.
Fundación Alcoa
Fundación Endesa
Fundación ICO
Apoya al Tercer Sector, en especial, a entidades del ámbito de la acción social, para que
mejoren su gestión, organización y servicios. Ofrece asesoría, formación y apoyo financiero a
proyectos de acción social. Promueve publicaciones propias, informes, y guías para la gestión
de ongs.
Fundación Madritel
Colabora asiduamente con otras instituciones y fundaciones del país. Una de sus varias líneas
de trabajo está dedicada al desarrollo social atendiendo a necesidades básicas e integración
social.
Fundación Auna
Fundación Roviralta
Ofrece una amplia gama de ayudas orientadas al trabajo pedagógico tanto de personas físicas
como de asociaciones sin ánimo de lucro, que se concretan en ayudas para actividades de
promoción de la mujer, para actividades de voluntariado en cárceles, para talleres
ocupacionales, para formación y ampliación de bibliotecas, para programas de prevención de
drogas, para programas de inserción social, para centros de acogida de menores, para
asociaciones que trabajan con inmigrantes
Fundación Telefónica
Fundación Winterthur
Las asociaciones pueden realizar, además de las actividades propias de sus fines,
actividades que podrían ser consideradas como empresariales, siempre y cuando el
beneficio de tales actividades sea aplicado al fin principal de la entidad sin ánimo de
lucro (obra social).
Las asociaciones de accionistas agrupan a los accionistas minoritarios de sociedades
cotizadas con el fin defender sus intereses y facilitar sus relaciones con los
administradores. Acumulan el poder disperso de los accionistas minoritarios
constituyendo un nuevo sujeto del mercado. Son instrumentos de participación en la
vida social que contribuyen al desarrollo de la democracia societaria.
Hay pues que revisar el mito de la apatía racional de los accionistas, según el cual:
“Los accionistas son reacios a participar en la vida social pues se comportan como
meros especuladores”. Se ha producido un cambio de tendencia en la actitud de los
inversores en relación con su participación en la marcha de las sociedades. De una
actitud pasiva, calificada de abstencionista, se ha pasado a un creciente interés en la
participación en la vida social. Este cambio ha sido posible por las nuevas tecnologías y
la creciente cultura financiera de los inversores. Es un hecho que internet facilita el
acceso a la información financiera y permite una participación más directa y continua de
los accionistas en el control de la gestión social. A través de los foros de internet los
accionistas se ponen en contacto, comparten sus preocupaciones, dando lugar a
agrupaciones para defender sus intereses en las juntas generales.