• Cabeza.
• Tronco.
• Extremidades.
Cabeza
• Cráneo
• Ojos
• Nariz
• Boca
La parte superior de la cabeza está cubierta de piel y, generalmente, de pelo y a este conjunto
se le denomina cuero cabelludo.
Todos los huesos que componen la cabeza son fijos, sin movimiento articular excepto el
denominado mandíbula inferior o quijada, cuyo punto central más prominente se
denomina mentón.
La parte superior delantera se denomina frente; cada lateral de la frente, situados a ambos
lados de la cara por encima de la comisura de los ojos, se denomina sien.
La parte inferior trasera de la cabeza, situada bajo la base del cráneo, se denomina nuca; la
parte inferior delantera, situada debajo de la mandíbula inferior, se llama garganta. La parte
circundante, junto con las anteriores, forma un estrechamiento que une la cabeza con el tronco y
se denomina cuello.
A través del cuello discurren las vértebras cervicales, situadas en la parte posterior, que
sujetan la cabeza a la espina dorsal y por el interior de ésta discurre el importante haz de
nervios denominado médula espinal.
En el interior del cuello se encuentran dos conductos que, partiendo de la faringe, conectan con
el aparato respiratorio y digestivo y son denominados tráquea y esófago. También se
encuentran dos grandes vasos sanguíneos que, situados a ambos lados, riegan el encéfalo y la
cara y se denominan yugular y carótida.
Tronco
El tronco es la parte más ancha del cuerpo y contiene órganos y vísceras importantes como los
que componen el aparato respiratorio y el circulatorio. También se encuentran los que forman el
aparato digestivo y el sistema reproductor, entre otros, y se divide en dos partes:
• Tórax: Es la parte superior. Está protegida por un armazón formado por las costillas y
separada del abdomen por el músculo llamado diafragma. A ella se unen las
extremidades superiores o brazos.
Son masas carnosas alargadas y articuladas que salen del tronco. En los humanos, las
extremidades tienen funciones concretas:
La célula es la unidad de vida más pequeña. Diferentes clases de células realizan funciones
específicas y cuando se agrupan células del mismo tipo
constituyen un tejido.
Al grupo de órganos que trabajan conjuntamente para cumplir una función específica se le
llama aparato y a los que realizan una labor compleja sistema.
Todos los sistemas y aparatos juntos forman el CUERPO HUMANO, cuyo principal componente es
el agua, contenido en un 80%.
Entre los distintos aparatos (A) y sistemas (S) que componen el cuerpo humano tenemos:
• Cabeza
• Tronco
• Tórax: Respiratorio.Circulatorio.
• Abdomen: Digestivo.Urinario.Reproduc
tor.Endocrino
Los más importantes, denominados constantes vitales, siempre deben ser evaluados en este
orden y son:
• Estado de consciencia.
• Respiración.
• Pulso.
(1) ATENCION: Esta posición es la que adopta el lesionado para minimizar el dolor producido por
la lesión. No confundir con posición lateral de seguridad (PLS).
ADVERTENCIA: Aquellas personas que se preparan para la obtención del permiso de conducir
notarán que los textos hacen mención a la posición de defensa cuando, en realidad, indican
maniobras para la PLS; a pesar de ello siga las instrucciones del manual y los test de evaluación
para no suspender los exámenes
ESQUELETO HUMANO
El esqueleto humano junto con los músculos, articulaciones, ligamentos, tendones y cartílagos,
forman el aparato locomotor que nos permite movernos y desplazarnos.
El cráneo, tronco, columna vertebral, pelvis, extremidades superiores e inferiores, manos y pies,
conforman el perfecto rompecabezas del esqueleto humano.
Hablar del esqueleto humano nos remite a hablar de las piezas que lo conforman: los huesos.
Estos empiezan a formarse durante la gestación y alrededor de la sexta semana ya pueden
identificarse a través de una ecografía del feto.
El número de huesos que conforman el esqueleto humano es ligeramente variable, los 350
huesos que tenemos al nacer, se reducen a 206 en la edad adulta, cantidad que no incluye los
huesos wormianos y sesamoideos, ni las piezas dentarias. Esta reducción se debe a la fusión que
se da en algunos huesos del cráneo y en las últimas vértebras de la columna.
Los huesos wormianos y sesamoideos se encuentran ubicados en el cráneo y/o en los tendones
de las articulaciones. Son llamados "huesos accesorios" porque no todas las personas los tienen.
Los huesos no son inertes o estáticos como usualmente los concebimos, al contrario, poseen una
enorme capacidad de regeneración. Cada hueso del esqueleto humano tiene un nombre propio,
varían en forma, tamaño y composición. Los hay largos, cortos y planos. Químicamente se
componen de un 25% de agua, un 30% de materia orgánica y un 45% de minerales.
El hueso más corto del esqueleto humano se encuentra en el oído y se llama Estribo. El más
largo es el Fémur, ubicado en el muslo. Aunque los huesos son duros por fuera, su interior es
liviano y esponjoso, cualidades que les otorgan el calcio (su principal componente), el fósforo y el
colágeno que los forman.
Los huesos dejan de crecer entre los 18 y 21 años de edad, etapa en la cual se han osificado o
endurecido totalmente. Es importante cuidar nuestro sistema óseo, pues está propenso a sufrir
dolencias y enfermedades desde fracturas, hasta el temido cáncer de huesos conocido como
osteoporosis.
El sistema esquelético tiene varias funciones, entre ellas las más destacadas son:
1. Sostén mecánico del cuerpo y de sus partes blandas: funcionando como armazón
que mantiene la morfología corporal;
2. Mantenimiento postural: permite posturas como la bipedestación;
3. Soporte dinámico: colabora para la marcha, locomoción y movimientos
corporales: funcionando como palancas y puntos de anclaje para losmúsculos;
4. Contención y protección de las vísceras, ante cualquier presión o golpe del
exterior, como, por ejemplo, las costillas al albergar lospulmones, órganos delicados que
precisan de un espacio para ensancharse,
5. Almacén metabólico: funcionando como moderador (tampón o amortiguador) de
la concentración e intercambio de sales de calcio y fosfatos.
6. Transmisión de vibraciones.
Además, en la corteza esponjosa de algunos huesos, se localiza la médula ósea, la cual lleva a
cabo la hematopoyesis o formación y diferenciación de las células sanguíneas.
Número de huesos
El número de huesos en personas adultas va desde los 206 hasta los 208 aproximadamente,
pero debemos recordar que esta cifra no se cumple en los niños pequeños y menos aún en
los recién nacidos. Esto se debe a que los recién nacidos nacen con algunos huesos separados
para facilitar su salida desde el canal de parto, por ejemplo tenemos los huesos del cráneo, si
palpamos la cabeza de un recién nacido encontramos partes blandas llamadas fontanelas: en
ellas los huesos están unidos por tejido cartilaginoso que luego se osificará para formar
el cráneo de un adulto.
También el maxilar se encuentra dividido en dos, el maxilar superior y el inferior, cuando se
suture el maxilar inferior dará lugar a un tipo de sutura llamada sínfisis. Así que el número de
huesos depende de la edad de la persona a la cual se refiera, pero como promedio para un
adulto es alrededor de 206 huesos.
División del esqueleto
Uno de los esquemas para el estudio del esqueleto humano, lo divide en dos partes:
1. El esqueleto axial, que son los huesos situados a la línea media o eje, y ellos
soportan el peso del cuerpo como la columna vertebral. Se encargan principalmente de
proteger los órganos internos.
2. El esqueleto apendicular, que son el resto de los huesos pertenecientes a las
partes anexas a la línea media (apéndices); concretamente, los pares de extremidades y
sus respectivas cinturas, y ellos son los que realizan mayores movimientos como la
muñeca...
Fractura (medicina)
Osteomielitis y Osteonecrosis
Cáncer óseo primario y Osteosarcoma
Osteomalacia y Raquitismo
Osteoporosis y Osteopetrosis
Osteogénesis imperfecta
Acromegalia
Acondroplasia y enanismo
Saturnismo y toxicidad de metales pesados
Siringomielia
Tórax
Tórax humano en una vista anterior: delante y en el centro, el esternón. A ambos lados las
costillas y detrás, en segundo plano, la columna vertebral dorsal.
El tórax es la parte del cuerpo humano que está entre la base del cuello y el diafragma.
Contiene a los pulmones, al corazón, a grandes vasos sanguíneos como la arteria
aorta (ascendente, arco y descendente), a la vena cava inferior, a la cadena ganglionar
simpática de donde salen los esplácnicos, la vena ácigos mayor y menor, al esófago, conducto
torácico y su división es el mediastino.
Tiene la forma de cono truncado o pirámide cuadrangular y su pared está formada por
las costillas y los músculos intercostales por los lados, que se unen por delante al
hueso esternón por medio de los cartílagos costales, y por detrás a la columna vertebral dorsal.
La función de esta "caja" es la de proteger los órganos internos de traumatismos mecánicos que
de otra manera podrían lesionarlos.
La caja torácica tiene la particularidad de ensancharse para permitir la inspiración. Además, el
último par de costillas es denominado flotante, ya que solo está unido a las vértebras en la
parte posterior. Anteriormente, este par es libre: esto permite su ensanchamiento en
el embarazo.
Fotografía1
Cráneo
Latín Cranium
El cráneo (del griego κρανίον kranion y del latín cranium) es una caja ósea que protege y
contiene al encéfalo principalmente. El cráneo humano está conformado por la articulación de 8
huesos1 , que forman una cavidad abierta y ovoide de espesor variable, con una capacidad
aproximada de 1.450 ml (en adultos).
Aclaración semántica
Huesos de la cabeza.
Los huesos del cráneo son ocho, cuatro son impares y de situación media, y los otros dos son
pares y de situación lateral simétrica.
Frontal (1)
Parietal (2)
Temporal (2)
Occipital (1)
Esfenoides (1)
Etmoides (1)
Huesos wormianos (variable)
Regiones craneales
El cráneo, como cavidad, puede ser considerado desde el interior de esa cavidad
como endocráneo, o desde el exterior como exocráneo. A su vez, en conjunto, se puede dividir
mediante una sección horizontal que pase por la eminencia frontal media y por la protuberancia
occipital externa, en dos porciones:
Esta división no es tan arbitraria. Parte del diferente origen embriológico de las estructuras
óseas: osificación endocondral para los huesos de la base craneal, y osificación
intramembranosa para los huesos de la calota.
La bóveda está formada por el frontal (parte vertical), los parietales, las escamas de los
temporales y el occipital (parte superior). Está cubierta por el cuero cabelludo; los huesos se
unen por unas articulaciones llamadas suturas: Sutura coronal o frontoparietal, entre el frontal y
las parietales, sutura sagital o interparietal, entre los dos parietales, y sutura lambdoidea o
parietooccipital, entre el occipital y los parietales. El punto de unión de las suturas coronal y
sagital se llama bregma y allí se localiza, en el recién nacido, una zona de forma romboidal
llamada fontanela anterior o bregmatica. La base comprende el resto de las partes del esqueleto
del cráneo. El límite entre base y bóveda está representado por una línea sinuosa circunferencial
que va desde el surco nasofrontal hacia la protuberancia occipital externa.
Origen, desarrollo y crecimiento
Las estructuras cefálicas craneales se originan a partir del mesénquima proveniente de las
células de la cresta neural y el mesodermo paraxial. Los huesos que forman el cráneo no tienen
un mismo origen, por ello se hace la diferencia entre las regiones de la bóveda y la base craneal.
Neurocráneno membranoso - bóveda craneal
Los huesos de la calota, son huesos planos de revestimiento. Éstos se generan por el proceso de
osificación intramembranosa a partir de placas de tejido conjuntivo fibroso (mesénquima) que
rodean el encéfalo. De esta forma, centrífugamente se desarrollan (osifican) un cantidad de
huesos membranosos planos. Al momento del nacimiento, los huesos de la calota no están
fusionados ni totalmente osificados, dejando espacios interóseos cubiertos por tejido fibroso
(suturas y fontanelas).
Neurocráneo cartilaginoso (condrocráneo) - base del cráneo
Los huesos de la base craneal se desarrollan por el proceso de osificación endocondral a partir
del condrocráneo, una estructura formada por varios núcleos cartilaginosos osteosteogénicos
separados y extendidos por toda la región (condrocráneo precordal originado de la cresta neural,
y condrocráneo cordal originado del mesodermo paraxial)
Fontanelas y suturas - Cráneo del recién nacido
Al momento del nacimiento, los huesos planos del cráneo no están completamente osificados y
se hallan separados entre sí por espacios ocupados por tejido conectivo fibroso (derivado de la
cresta neural) que futuramente contribuirá a la formación definitiva de los huesos y a su
articulación (sinfibrosis). Así estos espacios son las suturas metópica, coronal, sagital y
lamdoidea. En aquellos sitios donde se articulan más de dos huesos, las suturas son amplias y
forman las seis fontanelas:
Las suturas y fontanelas tienen importancia capital durante el parto, ya que admiten una
mecánica de superposición entre las placas óseas del cráneo (modelado) que posibilita el paso
de la cabeza fetal a través del canal de parto. Durante el puerperio, los huesos vuelven a su
posición primitiva. Durante la niñez, la palpación de la fontanela anterior permite verificar la
normalidad del desarrollo y osificación del cráneo así como también la presión intracraneana.
Crecimiento y consolidación
Las suturas y fontanelas tardan años en osificarse completamente y lograr la coaptación total
entre las piezas óseas del cráneo. El crecimiento de los huesos de la bóveda que continúa hasta
la adultez se hace a expensas del material fibroso de las suturas y fontanelas. Este mecanismo
admite cierta complacencia de la caja craneal para el crecimiento del encéfalo y una adaptación
acorde al desarrollo y crecimiento del macizo facial. La capacidad craneal completa se alcanza
hacia los 5-7 años.
Articulaciones
Las articulaciones de los huesos craneales son sinartrosis, articulaciones inmóviles que fijan las
piezas óseas entre sí por medio de cartílago (sincondrosis) o de tejido conectivo fibroso
(sinfibrosis).
Aquellos huesos que forman parte de la base craneal, desarrollados por osificación endocondral,
se unen entre sí a través de sincondrosis. Y aquellos huesos procedentes de la bóveda del
cráneo (y los huesos de la cara también) desarrollados a partir de esbozos de tejido conjuntivo,
se unen entre sí a través de sinfibrosis o suturas (suturae PNA).
Según la configuración de las superficies articulares implicadas en la unión ósea, hay cuatro
tipos de suturas (sinfibrosis) en el cráneo:
las suturas dentadas surgen de la unión "por engranaje" de las superficies articulares.
Es la articulación que une a los huesos frontal, occipital, parietal, esfenoides y etmoides
(articulaciones fronto-parietal; parieto-parietal; parieto-occipital; fronto-etmoidal; fronto-
esfenoidal) y articulaciones con el macizo facial (fronto-malar; fronto-nasal, etc.).
las suturas escamosas surgen de la unión de superficies rugosas y "talladas a bisel". Es
la articulación témporo-parietal...
la esquindilesis. Es la articulación del vómer (cara) con el esfenoides (cráneo), formada
por la unión de una superficie con forma de cresta (cresta esfenoidal inferior) que encastra
con una superficie complementaria en forma de ranura (entre las alas del vomer).
la sutura plana en ella se ponen en contacto superficies planas y lineales (entre los
huesos nasales).
1. Dibujo representativo de los segmentos de la columna vertebral, vista lateral
izquierda: región cervical (naranja); región dorsal (índigo); región lumbar (amarillo);región
sacra (verde); región coccígea(violeta). Th#: vértebra dorsal. Os Sacrum: Hueso
sacro. Coccyx: Coccis.
La columna vertebral consta de cinco regiones, contando con 33 vértebras, diviéndose en:
Cada región tiene una serie de características propias, las cuales se van superponiendo en
aquellas vértebras cercanas a la otra zona (como por ejemplo C7, T12 o L5).
visión oblicua
Región cervical
Véase también fractura de Jefferson
Existen 7 huesos cervicales, con 8 nervios espinales, en general son pequeños y delicados. Sus
procesos espinosos son cortos ( con exepción de C2 y C7, los cuales tienen procesos espinosos
incluso palpables). Nombrados de cefálico a caudal de C1 a C7, Atlas (C1) y Axis (C2), son las
vértebras que le permiten la movilidad del cuello. En la mayoría de las situaciones, es la
articulación atlanto-occipital que le permite a la cabeza moverse de arriba a abajo, mientras que
la unión atlantoaxidoidea le permite al cuello moverse y girar de izquierda a derecha. En el
[axis]] se encuentra el primer disco intervertebral de la columna espinal. Todos los mamíferos
salvo los manatíes y los perezosos tienen 7 vértebras cervicales, sin importar a longitud del
cuello. La vértebras cervicales poseen el foramen transverso por donde transcurren las arterias
vertebrales que llegan hasta el foramen magno para finalizar en el polígono de Willis. Estos
forámenes son los más pequeños, mientras que el foramen vertebral tiene forma triangular. Los
procesos espinosos son cortos y con frecuencia están bifurcados (salvo el proceso C7, en donde
se ve claramente un fenómeno de transición, asemejándose más a una vértebra torácica que a
una vértebra cervical prototipo)
Las funciones de la columna vertebral son varias, principalmente interviene como elemento de
sostén estático y dinámico, proporciona protección a la médula espinal recubriéndola, y es uno
de los factores que ayudan a mantener el centro de gravedad de los vertebrados.2
La columna vertebral es la estructura principal de soporte del esqueleto que protege la médula
espinal y permite al ser humano desplazarse en posición “de pie”, sin perder el equilibrio. La
columna vertebral está formada por siete vértebras cervicales, doce vértebras
torácicas o vértebras dorsales, cinco vértebras lumbares inferiores soldadas al sacro, y tres a
cinco vértebras soldadas a la “cola” ocóccix. Entre las vértebras también se encuentran unos
tejidos llamados discos intervertebrales que le dan mayor flexibilidad.
La columna vertebral sirve también de soporte para el cráneo.
Constitución
La columna vertebral está constituida por piezas óseas superpuestas y articuladas entre sí,
llamadas vértebras (vertebræ PNA), cuyo número —considerado erróneamente casi constante—
es de 33 piezas aproximadamente, dependiendo de la especie.3 4
Las vértebras están conformadas de tal manera que la columna goza de flexibilidad, estabilidad
y amortiguación de impactos durante la locomoción normal del organismo.5
La columna vertebral de un humano adulto mide por término medio 75 cm de longitud.
Curvaturas de la columna vertebral humana
Las curvaturas de la columna vertebral, no se producen sólo debido a la forma de las vértebras,
sino también, a la forma de los discos intervertebrales. En humanos, la columna cuenta con dos
tipos principales de curvaturas: anteroposteriores (ventrodorsales) y laterolaterales:6
Curvaturas anteroposteriores
Se describen dos tipos de curvaturas: cifosis y lordosis. La cifosis es la curvatura que dispone al
segmento vertebral con una concavidad anterior o ventral y una convexidad posterior o dorsal.
La lordosis, al contrario, dispone al segmento vertebral con una convexidad anterior o ventral y
una concavidad posterior o dorsal. La columna vertebral humana se divide en cuatro regiones,
cada una con un tipo de curvatura característica:
Cervical: lordosis.
Torácica: cifosis.
Lumbar: lordosis.
Sacro-coccígea: cifosis.
En el recién nacido humano, la columna cervical sólo cuenta con una gran cifosis. La lordosis
lumbar y sacro-coccígea, aparecen luego.
Curvaturas laterolaterales
En humanos, la columna vertebral presenta una curvatura torácica imperceptible de convexidad
contralateral al lado funcional del cuerpo. Debido al predominio de la condición diestra en la
población, la mayoría presenta una curvatura laterolateral torácica de convexidad izquierda.
Anormalidades
Un signo clínico es un elemento clave que el médico puede percibir en un examen físico, en
contraposición a los síntomas que son los elementos subjetivos, percibidos sólo por el paciente.
Por ejemplo: la fiebre, el edema, el enrojecimiento de una zona del cuerpo, son signos clínicos.
En cambio, el dolor, la astenia, los mareos, son síntomas.
Signos vitales
Aunque cada uno de nosotros sólo nace y vive una vez, existe un ciclo constante de vida y
muerte dentro de nuestros cuerpos.
El estar vivos tiene implícito mantener en forma automática un sin número de funciones, que
pasan inadvertidas: Temperatura del cuerpo (frío-calor), la respiración (rápidas o lentas), el pulso
arterial (acelerado-desacelerado) y la presión sanguínea (alta o baja). Ellos constituyen los
signos vitales; su variación refleja salud o enfermedad.
La Temperatura corporal
El calor corporal es producido por reacciones químicas intracelulares, de tal forma
que existe un nivel mínimo cuando individuo está en reposo y el metabolismo corporal
está disminuido (3 a 4 de la madrugada) y un máximo en horas de la noche; sin
embargo, estas variaciones dependen de ciertos factores como el ambiente, la
actividad física, la alimentación, las hormonas y siempre dentro de un rango de
normalidad.
La Respiración
Después del corazón, los pulmones son los órganos que mantienen una mayor
velocidad de trabajo; en adultos en reposo, la frecuencia respiratoria normal es entre
12 a 18 veces por minuto y puede llegar hasta cifras de 40 ó superiores en caso de
enfermedad severa, mientras que en recién nacidos es cercana a 44 por minuto.
En ellos se realiza el intercambio gaseoso que permite obtener el oxígeno del aire y
eliminar el dióxido de carbono que trae la sangre a los alvéolos pulmonares, producto
residual de la combustión de la energía, en cada una de las células de nuestro cuerpo.
El pulso arterial.
Los antiguos griegos creían que por las arterias circulaba aire en vez de
sangre y dos mil años más tarde, un médico inglés, William Harvey,
descubrió que el corazón bombeaba sangre a través de dos
circuitos que llevan hacia y traen desde los pulmones al corazón y de
allí a todo el resto del cuerpo.
Todas aquellas cifras que resultaren por fuera de estos límites son anormales, tanto
por debajo (Hipotensión: < 90/60 mmHg) como por encima (≥ 120/80 mmHg) y
dependiendo del criterio que se tome (Asociación Norteamericana del Corazón o la
Sociedad Europea de Hipertensión) los niveles de presión para cada categoría pueden
variar, aunque siempre considerando HIPERTENSIÓN niveles ≥ 140/90 mm Hg.
Hipertensión Arterial
Hipertensión Arterial