Definición Las paranoias son psicosis delirantes generalmente crónicas, cuya gravedad
puede variar según sea la estructura de la personalidad que se ve afectada y se organizan
como desarrollos delirantes.
Provocan que, con el transcurso del tiempo, se construyen ideas patológicas alrededor
de la vida del sujeto que las padece, afectando a su medio familiar, social y laboral.
A finales del siglo XIX, Sigmund Freud definió la paranoia como un trastorno mental
en el que el síntoma primordial es la extrema desconfianza hacia los demás; la
personalidad paranoide llega a creer que los que le rodean quieren asesinarle.
La persona paranoica presenta delirios de grandeza y persecución, por lo que suelen ser
autosuficientes y poseen una gran necesidad de controlar a los que les rodean.
Las personas con este trastorno piensan que los demás, traman algún complot en su
contra.
Son individuos rencorosos, en los que el menor desprecio les provoca hostilidad.
Parece que existe una relación directa entre la psicología de la paranoia y la de los
profetas y los líderes, cuyo discurso grandilocuente se puede considerar delirante si sus
ideas no concuerdan con las de la mayoría de sus coetáneos.
Delirios de reivindicación: Se caracterizan por tener una idea que prevalece sobre las
demás, subordinando todas las conductas a un postulado fundamental. Los sujetos que
los sufren poseen un temperamento vivo, receloso y susceptible; son fanáticos de la
política, religión o reforma social.
Es muy evidente que una alteración de la memoria tiene lugar en los paranoides. Un
hecho más evidente aún lo constituye la presencia de los “falsos recuerdos” cuya
existencia en los delirios paranoides es mucho más frecuente.
Este último trastorno, que resulta de acumular sucesos reales, pero distorsionados
tendenciosamente en la memoria del delirante, conforman su realidad como una historia
plagada de “hechos significativos” (a veces simples fábulas, pero siempre lejanos en el
tiempo) como de otro modo no ocurre en la memoria biográfica de una persona normal.
Hombres de dos caras si se tiene la oportunidad de hablar con algún familiar o persona
cercana, se verá que le paranoide tiene un tipo de conducta para los familiares o amigos
y otra muy distinta para los que no lo son.
Después de todo, puede que no sea desventajoso que la nosología psiquiátrica se haya
debatido con la cuestión de la paranoia, tratando en vano de agrupar síntomas como si
fueran enfermedades, lo que nos lleva a estudiar la fisiopatología del cerebro, en busca
de explicaciones más que de rótulos.
Como hemos visto, las personalidades paranoides se caracterizan por girar alrededor de
la desconfianza.
Por ello, las personas paranoicas son obstinadas, rígidas y están a la defensiva. Tratan
de buscar las claves que revelan las intenciones de los demás, buscan las llamadas
segundas intenciones, la prueba que demuestre que están en lo cierto y que no se
equivocan.
Clasifican a las personas en aquellos que están con ellos y los que están en contra. No
existen los términos medios.
Introducción: ¿Qué entendemos por Paranoia?
Con frecuencia se utiliza de manera informal el término paranoia con varias acepciones diferentes y no siempre
coincidentes. Cuando se dice "estoy cogiendo una paranoia" se puede estar queriendo expresar cosas distintas:
"estoy cogiendo un enfado, una manía,... o simplemente un miedo ante un examen". De la misma manera
cuando se acusa a otro, en un tono unas veces irónico y otras irritado: "¡eres un paranoico!" se puede estar
queriendo decir cosas distintas sobre esa persona. Desde llamarle desconfiado hasta obsesivo, podemos
querer decir que es avaro, receloso, precavido o simplemente insinuamos que tiene mal carácter y nos "cae"
mal. El sentido, por tanto, que muchas veces damos a la palabra paranoia va a depender de nuestra particular
interpretación del término y de la situación en la que nos encontremos en ese momento, inclusive de nuestro
estado de ánimo. Sin embargo la paranoia tiene un significado muy concreto en Psiquiatría, que no siempre
coincide con el nuestro.
Vamos a intentar acercarnos un poco a este concepto médico de paranoia y a diferenciar el manejo informal o
popular que hacemos del término, y que podemos seguir haciendo, de lo que es una verdadera enfermedad
mental que, sin ser de las mas frecuentes, tiene una incidencia poblacional significativa.
En el caso concreto de la Paranoia la temática del delirio es el perjuicio. Suele ser un delirio bien estructurado
en el sentido de que el sujeto que lo padece se siente victima de las acciones de una persona o de varias
personas o de una institución, cree que actúan en su contra con ánimo de perjudicarlo, con un entramado
argumental comprensible, pero no real, con el que intenta justificar su delirio. Es el caso, por ejemplo, de un
trabajador que a raíz de un comentario inocente entre dos compañeros de oficina, que interpreta de forma
errónea, empieza progresivamente a recelar, a sentirse perseguido por la empresa las 24 horas al día,
culpándolo, según cree, de algo que no ha hecho. El paciente paranoico siente que hay cámaras y micrófonos
para vigilarle, aunque no los ve y puede incluir en su delirio a vecinos e incluso desconfiar de sus propios
familiares, en una enorme confabulación que a todas luces es errónea y patológica, pero que altera toda su
forma de vida previa, pudiendo llegar a presentar claras alteraciones de conducta y agresividad.
El paciente esta totalmente seguro de la certeza de sus creencias y no se le puede convencer de su error
mediante el razonamiento lógico. Esta es la base de todo trastorno delirante.
¿Por qué se vuelve una persona paranoica? ¿Cuáles son las causas?
La desconfianza, mas o menos exagerada, un cierto rasgo paranoide, es una característica de personalidad y
tiene una graduación entre lo normal y lo patológico. Así la desconfianza en si misma solo refleja una actitud y
no es una enfermedad. En realidad todos tenemos ciertos rasgos paranoides que nos pueden proteger frente al
medio en situaciones de riesgo, sin mermar nuestra cordura.
Pero una acentuación de estos rasgos paranoides de personalidad, la desconfianza por sistema suele
encontrarse en los afectados de Paranoia y no es raro descubrir en estos sujetos antecedentes de suspicacia
fácil, creencias exageradas de las posibilidades agresivas del prójimo, vivencias de hostilidad con respecto al
entorno y resentimiento. Son frecuentes también la rigidez y el autoritarismo, como rasgos de carácter previo,
con mala tolerancia a que se les lleve la contraria y dificultades para la autocrítica.
También son frecuentes cierta frialdad emocional previa al desarrollo de la enfermedad, presencia de
egocentrismo, problemas en las relaciones interpersonales y dificultades de diversa índole en la esfera sexual.
Es mas frecuente entre solteros y divorciados.
Las escuelas psicoanalíticas han entendido los síntomas paranoides como un intento adaptativo para suplir
determinadas carencias (los temas paranoides, centrados en el perjuicio, el daño y la persecución son las
manifestaciones psicopatológicas mas arcaicas, mas antiguas, en nuestra evolución cono seres humanos y por
eso mas regresivas que las que aparecen en la neurosis y en la depresión) con que el paciente se protege
frente a una depresión y es frecuente que aumenten las ideas paranoides al tiempo que disminuye la
sintomatología depresiva y viceversa.
La paranoia suele presentarse en el adulto mayor y es mas frecuente en los ancianos. Lo favorece el
aislamiento por lo que tienen más riesgo aquellos ancianos que viven solo, sobre todo si son mujeres. Son
característicos los delirios de sordos, sordomudos y ciegos, por lo que la deprivación sensorial se considera un
factor de riesgo. Al no ver ni oír bien, malinterpretan lo que perciben de forma deficiente y pueden llegar a
construir explicaciones delirantes. Cualquier cuadro mas o menos crónico o prolongado o cualquier situación
de agotamiento psíquico, enfermedad física, e incluso el propio envejecimiento favorecen la presentación de
síntomas.
Además, se considera necesaria una exploración general y neurológica dentro del proceso diagnostico y en
ocasiones deben efectuarse exploraciones complementarias tales como análisis de sangre, iones, pruebas de
función hepática y tiroidea, electrocardiograma, radiografía de tórax o pruebas de neuroimagen como TAC o
RMN, para descartar de manera razonable la presencia de enfermedad somática, medicación, consumo de
tóxicos o enfermedad psiquiátrica (depresión, manía, demencia..) Como causa del delirio. La paranoia es, por
definición, un trastorno delirante primario, esto es que no es causada por una enfermedad mental orgánica ni
por un trastorno afectivo como la depresión y en su evolución no se asocia a deterioro cognitivo.
Debe investigarse la presencia de factores somáticos que actúen como desencadenantes o mantenedores de
los síntomas delirantes. Debe favorecerse un mundo propio de relaciones familiares y sociales. El cumplimiento
y adherencia al tratamiento suele ser mejor en paranoides de edad más tardía por que los ancianos suelen
confiar en el médico si este sabe darles apoyo y confianza. No deben esperarse grandes resultados con el
tratamiento farmacológico, lo más probable es que solo se atenúe el delirio y en consecuencia repercuta menos
en la vida del paciente, pero no siempre se consigue que desaparezca. Hay que propiciar apoyos para las
familias que puedan sufrir las repercusiones del delirio del paciente, y en ocasiones ha de orientarse sobre
recursos socio-sanitarios a largo plazo.
Bien es cierto que hay que estar alertas y atentos a nuestro entorno; pero sin
llegar a exageraciones que nos conviertan en un ciudadano paranoico
Expertos advierten sobre el aumento de la Paranoia
PD).- Una vez considerada propia de los esquizofrénicos, la paranoia parece ser
más común de que lo que pensaban los expertos.
De acuerdo con el psicólogo británico Daniel Freeman, casi uno de cada cuatro
londinenses tiene regularmente pensamientos paranoicos. Freeman es un experto en
paranoia en el Instituto de Psiquiatría en el King's College y es el autor de un libro sobre
el tema.
Especialistas dicen que existe un amplio espectro de paranoia, desde los peligrosos
delirios que llevan a esquizofrénicos a la violencia a los temores irracionales que
muchas personas tienen a diario.
"Nosotros ahora estamos comenzando a darnos cuenta de que la locura es humana y que
tenemos que estudiar a las personas normales para entenderla", dijo el doctor Jim van
Os, profesor de psiquiatría en la Universidad de Maastricht, en Holanda. Van Os no está
relacionado con los estudios de Freeman.
AUMENTO DE LA PARANOIA
Un estudio británico realizado en más de 8.500 adultos encontró que 21% de las
personas pensaban que había ocasiones en que otros estaban actuando contra ellas. Otro
sondeo de 1.000 adultos en Nueva York encontró que casi 11% pensaban que otras
personas les espiaban o seguían.
ESTUDIOS
En un experimento en Londres, Freeman concluyó que una cuarta parte de las personas
que usan el metro en la capital probablemente tienen pensamientos regulares que
pueden ser considerados paranoicos. En el estudio, 200 personas escogidas al azar
(excluyendo personas con problemas mentales conocidos) tuvieron un viaje en tren en
realidad virtual. Las personas registraron sus reacciones a pasajeros programados para
ser neutrales.
GRANDES CIUDADES
Freeman dijo que en ciudades grandes, muchos eventos ambiguos pueden llevar a
pensamientos paranoicos. Al formar juicios inmediatos basados en información
limitada, por ejemplo, qué calle tomar o si un extraño es peligroso o no, el proceso de
toma de decisiones es propenso a errores.
Expertos dicen que no todo el mundo con pensamientos paranoicos necesita ayuda
profesional. Todo depende de cuán perturbadores son esos pensamientos y si afectan su
vida.
Agencias
Se manifiesta principalmente en personas adultas pero se cree que
puede empezar desde la infancia
La paranoia es una enfermedad mental que se caracteriza por un temor muy grande y una gran
desconfianza hacia las demás personas.
Durante mucho tiempo fue clasificada como un trastorno delirante, sin embargo, las
características de esta enfermedad son muy diferentes, aunque también mencionaremos algo
sobre los trastornos delirantes.
Esta enfermedad generalmente se manifiesta en la edad adulta, pero los psiquiatras creen que se
origina en la infancia cuando las personas que la padecen empiezan a atribuir a factores externos
sus propios fracasos y sus sentimientos negativos reprimidos.
Así, las personas paranoicas echan la culpa a todos y a todo de sus propias fallas, lo que también
es una forma de autoprotección para no reconocer ni lidiar con impulsos, problemas o
responsables.
La paranoia es una enfermedad mental que se caracteriza por un temor muy grande y una gran
desconfianza hacia las demás personas.
Durante mucho tiempo fue clasificada como un trastorno delirante, sin embargo, las
características de esta enfermedad son muy diferentes, aunque también mencionaremos algo
sobre los trastornos delirantes.
Más allá de su clasificación, la personalidad paranoide es muy compleja y debido a que se
manifiesta con una serie de delirios, impide a la persona establecer relaciones normales ya que
siempre se siente amenazada, perseguida y temerosa.
Esta enfermedad generalmente se manifiesta en la edad adulta, pero los psiquiatras creen que se
origina en la infancia cuando las personas que la padecen empiezan a atribuir a factores externos
sus propios fracasos y sus sentimientos negativos reprimidos.
Así, las personas paranoicas echan la culpa a todos y a todo de sus propias fallas, lo que también
es una forma de autoprotección para no reconocer ni lidiar con impulsos, problemas o
responsables.
(El Quisqueyano)
Profecía Hindú
El solemne silencio del bosque era alterado tan sólo por el intermitente
gorjeo de un pajarito. Por tal razón, Mario se inclinó al suelo, asió una
piedra, se incorporó y sin mediar palabras se la arrojó, la que al súbito y
mortal impacto, lo reventó.
Claudia hundió su rostro en las manos para no verlo sufrir. Al tanto que el
pajarito estremecía las escuálidas patitas, agonizante, bañado en su propio
charcuelo de sangre. Entonces sin más vitalidad biológica, entornó sus
ojitos, los volvió hacia arriba, chió y exhaló su espíritu, arrojado de costado
en la hojarasca.
—Era un soplón.
— ¿Loco? El canto de un pájaro revela la presencia de algo.
efinición de Paranoia
Los delirios y la paranoia pueden relacionarse con otras enfermedades como: el alcoholismo y
otras adicciones, trastornos suprarrenales o tiroideos, enfermedad de Alzheimer, eventos
cerebrovasculares, tumores, mal de Parkinson, esquizofrenia, depresión y otros trastornos
psiquiátricos. También algunos fármacos y deficiencias nutricionales graves pueden causar
delirios.
Dado que todas las personas en algún momento de nuestra vida nos podemos sentir temerosas y
perseguidas, para determinar si es una paranoia se deben tomar en cuenta algunos aspectos
importantes como.
- Antecedentes negativos, es decir si la persona ha sido asaltada, violada, amenazada, acechada,
secuestrada o ha sufrido algún evento traumático.
- Si el temor o delirio se prolonga más de un mes.
- Si la persona actúa de forma extraña, aún fuera de los episodios del delirio.
- Si no existe un origen orgánico identificable y real de los delirios.
Para dar el tratamiento, el médico debe considerar si la paranoia puede ser de peligro para la
integridad de la persona o de quienes la rodean, ya que en un momento dado puede decidirse por
hospitalizarlo para que reciba el tratamiento adecuado.
Entre los medicamentos recomendados están los antipsicóticos, que se administran en dosis que
irán en aumento durante seis semanas, recurriendo a varios de ellos en caso de que alguno no
funcione. Por regla general, los pacientes que responden a estos medicamentos pueden
mantenerse estables con una terapia prolongada y en menor dosis.
La psicoterapia tiene éxito sólo si el paciente considera al médico como una ayuda, ya que el
razonamiento es difícil para una persona paranoide quien puede pensar que el médico es su
enemigo y desea dañarlo.
Otros miembros de la familia pueden participar en la terapia, pero sólo si el paciente reconoce que
el único objetivo es ayudarlo. Cuando la psicoterapia surte efecto, la persona aprende a encontrar
situaciones que fortalecen su autoestima y a evitar aquellas con posibilidades de consolidar sus
delirios.
Entre las terapias alternativas que pueden ayudar están: la danza, el psicodrama, la meditación y
la terapia con mascotas. Estas proporcionan relajación, confianza y permiten la visualización
interior para poder reflexionar e identificar el origen de los temores.