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Francisco Suárez Dávila

Una tragedia griega, incluido sexo

19 de Mayo de 2011.

Durante las negociaciones de la deuda mexicana en los 80’s, Silva Herzog me

comentaba que las crisis financieras tenían casi todos los elementos de una
buena novela de suspenso: desenlace incierto, giros inesperados, héroes y
villanos, lo único que faltaba era el sexo. Ahora, la crisis Griega, con la presunta
violación perpetrada en un hotel neoyorquino por el Director del FMI y uno de los
principales actores: Strauss Kahn (DSK), también aporta ya este elemento. Es
una tragedia digna de Sófocles: “DSK encadenado”. Muy probablemente pierda
su cargo y ya merodean los aspirantes para sucederlo y se evapora su carácter
de favorito en las próximas elecciones presidenciales francesas. ¿Fue
“complot”? Inoportuna pérdida para la política francesa y la Unión Europea. La
crisis griega pone en riesgo al euro, a la economía europea y la mundial que
viven una recuperación “prendida con alfileres”.

Para los que nos tocó vivir desde el Gobierno la crisis mexicana de 1982, nos
trae muy malos recuerdos y podemos decir: “esta película ya la vi”. Causas muy
parecidas: cambio abrupto del entorno internacional, déficit fiscal insostenible,
pérdida de confianza. La historia bien puede repetirse para quienes no aprenden
de los errores del pasado. México detonó una década perdida para toda América
Latina. Grecia puede detonarla para la Unión Europea o parte importante de ella.

También las soluciones fueron parecidas: un gran paquete de apoyo financiero

internacional –el mexicano fue más modesto; el griego, el mayor de la historia
US$150,000 millones- a cambio de un ajuste fiscal draconiano. Los
protagonistas fueron siempre el FMI; en nuestro caso, los Estados Unidos y, en
el de Grecia, Alemania y, el Banco Central Europeo. Así se esperaba,
ilusamente, que Grecia regresaría a los mercados de capital para 2012.
El Gobierno de De la Madrid, con los Secretarios Silva Herzog y Salinas, redujo
el déficit de 18% a 6% del PIB en poco más de una año. Un ajuste de esta
magnitud sólo la logró Alemania para pagar las reparaciones de Guerra, lo cual
provocó el ascenso del nazismo. México realizó una dramática proeza. La
respuesta de los acreedores fue tibia y gradual, algo de dinero, más plazo, y
nuestros “amigos” americanos, cuando pudieron, nos “hincaron el diente” con
créditos a tasas leoninas. Así se perdió casi una década. Finalmente, el Plan
Brady reconoce lo inevitable, una solución más de fondo con quitas, baja de
tasas, mejores plazos y mayores recursos.

Grecia se ve con serias dificultades para realizar el esfuerzo fiscal

comprometido, mucho menor al nuestro. Se le exige al Gobierno pagar deuda
mediante mega-privatizaciones por 50,000 millones de euros, que requiere una
subasta de “garaje”, que enfrenta resistencias políticas justificables. Hay ahora la
percepción de que Grecia no podrá pagar.

¿Cuáles son las opciones? Una es dar mayor financiamiento. El Gobierno

alemán no quiere porque los virtuosos alemanes no quieren rescatar a
mediterráneos irresponsables. La “hormiga frente a la cigarra”. La segunda
opción es una “reestructuración suave”, extender plazos de pago y bajar tasas
de interés. Otra, es la “reestructuración dura”, incluyendo además reconocer un
default y castigar capital. Ésta tiene muchos más opositores. La deuda griega
por más de 150,000 millones de euros afectaría al propio Banco Central Europeo
y muchos grandes bancos europeos frágiles que tendrían que castigar cartera y
hacer reservas. El problema de todo esto es el “efecto domino”: Irlanda, Portugal
(recien rescatado), España y otros, que están de “mírame y no toques”. Una
opción que ahora se menciona es que Grecia se salga del Euro, para muchos
una catástrofe.

Viene a colación la experiencia argentina de 2001. Su moneda estaba atada al

dólar (1x1), defenderla había costado ya una de las mayores recesiones de la
historia (-11% del PIB). El Gobierno suspende pagos, con lo cual el valor de
mercado de la deuda cae dramáticamente y, puede ya devaluar. La economía se
recupera, renegocia la deuda a 30 centavos por dólar, la prepaga y retoma la
ruta del crecimiento a 7% anual.

Paradójicamente ahora América Latina es la región madura y próspera. Puede

dar lecciones a Europa, que en crisis anteriores nos veía de “arriba para abajo”.
Ahora es la “subdesarrollada”: paralizada, “mienten” (Juncker, Presidente de la
Eurozona) sobre reuniones celebradas “a escondidas” y sin ponerse de acuerdo
sobre qué hacer. Si no hay actitudes visionarias, Grecia no podría quedarle otro
camino que dejar el Euro.
Algunos europeos esperan que el tiempo haga milagros hasta que en 2013 entre
en vigor el “Mecanismo de Estabilidad” que permite “defaults institucionales”. Ya
no hay soluciones sin costo, si quieren salvar al euro con su membresía actual,
probablemente se requiere más créditos, “la innombrable reestructuración” y aún
quitas, ”sangre, sudor y lagrimas” para gobiernos y bancos. ¿Cuál será el fin de
esta tragedia?

Twitter: @suarezdavila
Ex subsecretario de Hacienda