Que pasará: si, de esa señal, se escucha sólo los dos primeros segundos, ¿se
corresponderá la onda con la de la vocal “A”?
La respuesta es sí. Sería como si usted hubiera dicho “A” durante sólo 2
segundos. Si escuchamos sólo el primer segundo, la señal sigue siendo una “A”. Y si
reducimos aún más el tiempo, y nos escuchamos sólo medio segundo, o con una
décima o con una mil millonésima de segundo, se seguirá teniendo una pequeñísima
parte de la señal de la vocal “A”. Se puede tomar una parte infinitamente pequeña de
la señal, y seguirá siendo una “A” (infinitamente corta).
2
Al principio de la señal, tiene una amplitud de, por ejemplo, 50.
Un instante después, la señal tiene una amplitud de 52.
Un instante después, la amplitud es de 54.
Y así sucesivamente, hasta que, instante tras instante, se recorre la señal desde
el segundo 0 hasta el segundo 5. Al final, el ordenador entenderá que la vocal “A” tiene
esta señal:
3
Pues bien, lo observado en estos gráficos son señales digitales, también
llamadas señales discontinuas. La señal digital se parece a la señal analógica, pero no
es igual. Por lo tanto, cualquier sonido grabado en un ordenador no es igual que el
sonido real que produjo la grabación. Y esto es aplicable a cualquier otra señal del
mundo real, como, por ejemplo, las imágenes.
Se observa que no importa lo próximas que estén entre sí las muestras: nunca
se conseguirá que la señal sea continua. Siempre se compondrá de puntos dispersos.
Para conseguir una réplica exacta de la señal continua, se necesita tomar muestras
infinitamente próximas entre sí o, lo que es lo mismo, se necesitaria tomar un número
infinito de muestras. Pero eso es imposible, porque los ordenadores son máquinas
finitas: tienen una cantidad limitada de memoria y una capacidad limitada de proceso.
4
El oído humano puede percibir sonidos de una frecuencia entre 20 y 20.000 Hz,
más o menos. Si se usa una frecuencia de muestreo de 40.000 Hz, se conservarán con
absoluta precisión todos los sonidos de hasta 20.000 Hz y, por lo tanto, el oído
humano será totalmente incapaz de percibir la diferencia entre la señal digital y la
analógica. En cambio, si se muestrea con una frecuencia de 20.000 Hz, sólo se
conservarán los sonidos por debajo de 10.000 Hz. Las frecuencias por encima de ésa
(las componentes más agudas del sonido) se deformarán al digitalizarse, y el sonido
digital perderá calidad con respecto al analógico.
Por ejemplo, las señales de sonido: si se muestrea una señal que dura 5
segundos con una frecuencia de 10 Hz, se tomará 10 muestras por segundo, es decir,
una muestra cada 0,1 segundos. Al ordenador, por lo tanto, se le transmite esta
información:
5
Pues bien, la cuantificación consiste en dar un valor numérico a la energía de la
señal en cada muestra (en el ejemplo, 82, 67, 75, etc.). Esos números, en realidad,
deben ser binarios, que son los únicos que entiende el ordenador. La cantidad de
números diferentes disponibles dependerá del número de bits que se use.
De aquí se deduce que, conforme crece la calidad de una señal digitalizada, más
memoria ocupa y, por lo tanto, más recursos del ordenador consumen. Además, si el
archivo de sonido es estéreo, contiene realmente dos señales diferentes, una para ser
reproducida por el altavoz izquierdo y otra para el derecho, con lo que ocupa el doble
de espacio que un archivo no estéreo. Por eso, los ordenadores multimedia, además
del hardware específico del que ya se ha mencionado, deben ser en general equipos
muy potentes, con gran cantidad de espacio en el disco duro y gran cantidad de
memoria RAM. Éste también es el motivo por el que son tan populares los formatos de
archivo donde el sonido se almacena de forma comprimida, como el MP3: la misma
señal digitalizada puede ocupar mucho menos espacio si se la comprime, a costa de
perder calidad.
6
Con las imágenes no pasa nada en particular. Son señales continuas, como el
sonido, pero más complejas. Se digitalizan del mismo modo, es decir, por
aproximación a las imágenes reales: nunca son reproducciones exactas. En los sonidos
se toma una muestra de la señal sonora cada cierto tiempo, componiendo una señal
discontinua que se parecía a la original. En las imágenes, se tomará una muestra cada
cierto espacio (no cada cierto tiempo) de la señal luminosa original, componiendo una
señal luminosa discontinua parecida a la original.
Fuente:
http://profeblog.es/blog/alfredo/2008/05/19/la-digitalizacion-de-senales-analogicas-contada-
para-que-su-abuela-lo-entienda/