Los investigadores, Shigeru arichi y Teruaki Hayashi, del citado instituto de Kinki
realizaron un estudio del Reishi con pacientes diabéticos de avanzada edad (en
algunos casos, se llegó a suprimir el tratamiento de insulina). En los primeros
meses se comprobó que los índices de glucosa experimentaban pequeños
altibajos. Durante el tratamiento, algunos de los síntomas más frecuentes de los
tratados disminuyeron, apareciendo mejoras significativas en el estado general. Al
cabo de un año, un porcentaje elevado de pacientes lograron normalizar los
niveles de glucosa.