Se afirma que mediante la educación, el hombre alcanza cada vez mayor perfección,
que las nuevas formas que el hombre adquiere en virtud a la educación completan sus
posibilidades, las perfeccionan. De allí, se llega a afirmar que toda educación es un
perfeccionamiento.
Lo que propone Santo Tomás no es otra cosa que colocar a la persona por encima de
la realidad, es decir un ente que con sus cualidades puede cambiar la realidad, por
eso Garcia Hoz habla de la perfección de la persona a través de la educación. Esto se
ralaciona con los discursos actuales cuando expresan: primero cambiemos nosotros y
luego la sociedad, discurso que oculta la ideología de Santo Tomás y García Hoz, en
la medida que pretenden desvincular a la educación del contexto socio- económico y
anular que toda propuesta de educación y noción de persona tiene su sello de clase
social. Se toma a la persona como algo puro donde los principios fundamentales de la
educación personalizada según el modulo de Núñez (2009, p.10-11), describe los
siguientes: singularidad, autonomía y apertura.
No podemos negar que toda persona tiene un proyecto de vida y de poder tomar sus
propias decisiones, pero la pregunta es ¿Cuántas las pueden realizar? En nuestro país
por las abismales desigualdades sociales y económicas, cómo un peruano que percibe
un ingreso promedio de $ 100 mensuales podrá cumplir con estos objetivos deseables
de toda persona. Veamos en Chile donde se gana un promedio de $600 y en EE. UU$
2500 o lo último en Ecuador donde el Presidente Rafael Correa ha cuestionado el
concepto de sueldo mínimo porque agudiza y justifica la calidad de vida que debe
tener los de arriba y los de abajo.
Con ello se esta anulando las relaciones sociales de explotación entre una clase
dominante y la dominada. En un hogar existen relaciones donde el padre o la madre
imponen decisiones, como en cualquier escenario social, pero es distinto a nivel de
sociedad.
Es claro que esta situación no debe entenderse como algo neutro, sin intenciones.
Por ello lo Ideológico se articula a la propuesta, ya que muchos pretenden separar
cualquier propuesta pedagógica de este aspecto. Entonces debemos entender que
esa relación se da en escenarios sociales, que la manera de concretarse esa relación
es problemática y, finalmente, que el problema que supone merece ser dilucidado. La
educación personalizada es ideología. Al respecto,
Por ejemplo, todos coincidimos –por algo estamos aquí– en que merece ser dilucidado
el problema de la relación entre ciencia y tecnología e ideología, pero posiblemente no
coincidimos en la respuesta a la pregunta de por qué es necesaria tal dilucidación.
Poniéndonos en los puntos extremos –y no se excluye a priori que estemos en uno de
ellos– unos pueden considerar necesaria la dilucidación para manipular al hombre,
para explotarlo, mientras que otros pueden hacerlo para liberar al hombre (p. 61,62).
Esta afirmación muy bien se relaciona con lo que ocurre en la educación, sino
considérese como la preocupación para resolver la crisis de la educación actual pasa
por el PEN, el PER o el currículo. ¿Por qué la exagerada preocupación de los
maestros por ser eficaces solamente en el esquema sistémico de una clase por
capacidades, sin tener en claro lo que se entiende por enfoque sistémico o teoría
sistémica y menos por la reflexión de la concepción pedagógica, científica y filosófica
que sustenta el currículo por capacidades? No será que un gran sector de los futuros
docentes, y los que ya lo son, sean meros ejecutores y técnicos; es decir que el
tecnicismo sería un indicador de que la educación, para algunos desde esta
perspectiva, está mejorando. Bien lo señala Solís (s/f.): “Toda educación es
ideológica, pero sólo es educación cuando ofrece apertura a la crítica y la reflexión”
(p.74)
BIBLIOGRAFIA
ANDRADE, R. (1990). Augusto Salazar Bondy: Hacia una Educación Liberadora. (1ra
Edic.). Lima, Perú: Editorial Labrusa S.A.
SOLÍS, C. Teoría de la Educación. (1ra Edic.). Lima, Perú: Editorial Escuela Nueva
S.A.