EL ENSAYO
El ensayo, considerado muchas veces como parte del género literario, es un tipo de
texto que se encuentra en el límite entre la literatura y la reflexión pura. Las ciencias
humanas lo empleaban con frecuencia, principalmente para la difusión de ideas e instancias
de cuestionamiento y reflexión.
Precisamente en el siglo XVI –Renacentista y humanista-, en que se asentarán las
bases de un género que permanece vigente hasta hoy, lo que no impide que autores
posteriores hayan aportado al enriquecimiento del concepto. De hecho, el filósofo inglés John
Locke (1632-1704) se refiere al ensayo como un libro que entrega una interpretación nueva
sobre un problema que da lugar a opiniones contrapuestas.
Subjetividad: Se pretende entregar una mirada particular, subjetiva, que revela o descubre
la personalidad del autor, imprimiéndole su sello personal. Por ello es frecuente la presencia
de formulaciones lingüísticas que hacen explícita la presencia del emisor en el desarrollo del
mensaje, como el uso de la primera persona gramatical en verbos, características que
determinan su propia opinión respecto al tema.
Originalidad: El objetivo es entregar una mirada nueva, particular, sobre un tema de interés
común. Despierta la inquietud del lector al proponer una renovación de perspectivas o, al
menos, el cuestionamiento a partir del cual podrá surgir un nuevo pensamiento que sea
único.
Estructura libre: Los ensayos son un género libre porque no obedece a una estructura
rígida determinada, en él fluyen las ideas, se abren interrogantes sin que necesariamente se
den las respuestas, siguiendo el espíritu que movía a René Descartes, cuando señalaba
“Cogito ergo sum - Pienso, luego existo”…