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Oralidad y literatura oral

Adolfo Colombres (Argentina)


Antropólogo y escritor

La entusiasta aceptación de las ventajas Claro que no se debe confundir la oralidad como
sistema de trasmisión con la literatura oral, que es
de la escritura impidió, hasta épocas una parte de ella, aunque una parte privilegiada.
recientes, comprender la magnitud de Para la gente que solo se comunica con la voz, esta
sus limitaciones, y produjo una llega a tener una intensidad y significados que
desvalorización apresurada y acrítica de difícilmente podrán comprender los que han
crecido en la tradición de la escritura, y más aún las
la oralidad, cuyas sutilezas técnicas víctimas de la banalización de la palabra producida
recién están siendo estudiadas en toda en buena medida por los nuevos medios y la
su complejidad, especialmente en África. publicidad. Es que en una cultura oral primaria, la
Pero el vehículo fundamental de la existencia de la palabra radica solo en el sonido. La
irrupción de la escritura en dicho sistema no
cultura no es la escritura, sino la lengua. aparejará su inmediato colapso, pues la experiencia
Ella, de por sí, ha sido capaz de permitir ha mostrado ya que se sigue privilegiando por
la trasmisión cultural durante siglos y mucho tiempo la percepción auditiva del mensaje.
milenios. El lenguaje es un fenómeno Solo un sistema de escritura ya consolidado llega a
privilegiar la percepción visual del mensaje. Al
principalmente oral, pues de las miles de parecer, ambas formas de comunicación lingüística
lenguas que se hablaron a lo largo de la no pueden coexistir en una situación de igualdad,
historia de la humanidad, solo ciento desarrollando ambas la plenitud de sus recursos.
Siempre el sistema de la escritura tiende a dominar
seis se plasmaron por escrito en un grado al de la oralidad, inhibiendo sus recursos, a pesar de
suficiente para producir una literatura que la enorme mayoría de las culturas son orales.
de este tipo, y la mayoría de ellas no Pero ¿se puede hablar con propiedad de una
llegó a la escritura. De las tres mil literatura oral? El término "literatura", se sabe,
lenguas que hoy existen, nos dice Walter viene del latín littera, que significa la letra del
alfabeto. A Walter Ong le parece monstruoso hablar
Ong, solo setenta y ocho poseen una de una literatura oral, pues sería referirse a una cosa
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literatura escrita. en términos de otra, algo así como definir al caballo
como un automóvil sin ruedas.2 Aun más, se-

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gún él, se estaría presentando a la La expresión "literatura oral" fue del banquete con tales voicings, a
oralidad como una variante de la creada por Paul Sébillot, quien la los que considera un material poco
escritura. Desde un purismo utilizó por primera vez en una elaborado. Por otra parte, dicho
conceptual esto puede ser cierto, recopilación de relatos de la Alta vocablo resulta asimismo pobre,
pero las palabras no son solamente Bretaña que publicó en 1881. pues privilegia el aspecto del
su etimología. Más que esta, Reunía allí mitos, leyendas, sonido, dejando afuera a los
importan los significados que cuentos, proverbios, cantos y otros elementos de otra naturaleza que lo
históricamente se les asignaron, lo géneros del acervo oral tradicional. complementan y aseguran su
que tienen de exclusivo e inclusivo, Abandonar este concepto para eficacia, de los que se hablará en el
de prestigioso y oprobioso. Las hablar de "oralitura", como intentan próximo capítulo.
Bellas Letras, como más adelante algunos, es guardar a dicha Al reafirmar el concepto de
veremos, definen con un sentido producción en una gaveta que literatura oral, queremos decir
excluyente, de dominación, la difícilmente será incluida en lo también que lo literario no debe ser
producción narrativa y lírica de las artístico. Walter Ong propone la definido por la expresión narrativa y
culturas orales, la que resulta así expresión verbal arts forms (o sea, lírica en sí, al margen del sistema
segregada y puesta al lado de los artes verbales), como un término por el que se canaliza (oral o
subproductos literarios del sistema unificador de la verdadera literatura escrito). Ello facilita también el
dominante. Si se quiere reivindicar (la escrita) y lo que él denomina abordaje a la literatura popular, que
la dignidad de la producción voicings (sonorizaciones), es decir, puede ser oral o escrita, y esta última
narrativa y lírica de la oralidad, no la oralidad de contenido artístico. resultar de una escritura directa (por
se puede renunciar a ese baluarte Pero no llegará seguramente a ejemplo, la literatura de cordel del
con prestigio que devino el generalizarse, pues de ningún modo Nordeste brasileño) o bien de una
concepto de literatura tan solo por la literatura escrita, con el espacio transcripción de un discurso oral
un prurito etimológico. social que ganó en Occidente, realizada por un compilador.
accederá a compartir la mesa

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Pero incluso la palabra texto, Walter Ong, la palabra oral nunca vo y lírico, desplazándolo hacia ese
que después de las corrientes existe dentro de un contexto plano subalterno en el que aún se
textualistas se refiere a un cuer- simplemente verbal, como ocurre debate la literatura popular, vigilada
po de escritura, se origina en el con la escritura. Es una situación por folklorólogos y antropólogos,
sistema de la oralidad. Texto vie- existencial, totalizadora, que4 quienes siguen cumpliendo con
ne de tejer, y guarda más relación envuelve necesariamente el cuerpo. celo la función que les confiara en el
con los mecanismos de la orali- Es por otra parte una situación siglo XX el positivismo.
dad que con los fríos grafismos ritualizada, donde la palabra se Verba volant, scripta manent,
de la escritura. El discurso oral despliega poéticamente, con la
reza el proverbio latino, que se
ha sido considerado por muchas intención de formar un lengua-
culturas como un tejido que se pronuncia como indubita-
trama, o como algo que se cose. La oralidad es la casa de ble dentro del sistema de
En griego, el verbo can- la escritura. Sin embargo,
tar puede ser traducido como lo sagrado, mientras que la palabra es menos fugaz
coser canciones. Y tejer, coser, de lo que se cree. Se ha li-
es unir, cosa propia de la ora-
la escritura literaria gado por eso oralidad con
lidad. La escritura y lo impre- representa un intento historia, siny ver prehistoria escritura con
que para
so, por el contrario, aíslan,
descosen, destejen y por lo
de desacralizar el relato, los pueblos sin escritura la
tanto descontextualizan. Se- de afirmar su autonomía tradición oral es la princi-
ñala Walter Ong que no exis- pal fuente histórica. Jan
te en ninguna lengua un nombre o je común a los mortales y los dioses, Vansina la reivindica como tal,
concepto colectivo para los lectores como en el caso del ayvu pöra de los señalando procedimientos para
que corresponda al de auditorio. »
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guaraníes. Se podría decir también hacer un uso científico de ella.
Es que la vista aísla, así como el que la oralidad es la casa de lo Incluso dentro del sistema de la
oído une. El alma de una cosa puede sagrado, mientras que la escritura escritura, un buen caudal de in-
estar en una forma visual, pero a literaria representa, salvo raras formación se mantiene exclusi-
veces esta resulta engañosa. El excepciones, un intento de va o predominantemente sobre
sonido, en cambio, parece registrar desacralizar el relato, de afirmar su la tradición oral. Pero al margen
con mayor fidelidad la naturaleza autonomía. Los mitos, por eso, se de los procedimientos que se es-
del cuerpo que lo produce, sea cosa amparan en la oralidad, en la voz tablecen para precisar el grado
inanimada o persona. Para los que vibrante y viviente. Trasladados a la de credibilidad de las fuentes de
están inmersos en el sistema de la escritura, se mantienen como la tradición oral, se debe com-
oralidad, e incluso también para los relatos, pero dejan de ser vivencia, prender que en toda tradición
oral que atraviesa el tiempo hay
habituados a la escritura, las por lo que a la larga devienen una
un fondo de verdad. Porque la
resonancias de la voz dan cuenta de ficción, perdiendo su aura de vera
verdad no es solo una propie-
las cualidades intrínsecas de las narratio. dad de los acontecimientos: tam-
personas, con escaso margen de El relato existió en todos los bién el imaginario social está ex-
error. tiempos y en todos los pueblos, y presando una verdad. Lo que
La expresión oral reúne a la gente, constituye por lo tanto un patrón ocurre en el universo simbólico
funda auditorios y los somete a verdaderamente universal. El relato no es más que una traducción al
rituales, pues donde hay mito (es escrito, como vimos, se dio solo en imaginario de determinados
decir, palabra, relato primordial) una ínfima proporción de las hechos, que no serán los mis-
hay también rito. Quien escribe, en culturas. Esto nos permite afirmar mos que los que narra el símbo-
cambio, se aísla, del mismo modo que cuando Occidente levantó el lo, pues este siempre disfraza,
en que también el lector se aísla concepto de literatura sobre la traspone. Los mitos, en tanto
luego con el libro, estableciendo escritura alfabética y convirtió a fundamentos de la cultura, son
correspondencias secretas y la condensación histórica de una
esta última en una puerta de acceso
abstractas con el autor, pues en la verdad, paradigmas a los que
forzosa al estadio de civilización debe someterse todo aquello
enorme mayoría de los casos no (como ocurre, por ejemplo, con la que busque un significado. El
habrá entre ambos una teoría evolucionista de Lewis H. mito es el paradigma que se vi-
comunicación personal. El lector no M o rg a n ) , e l e t n o c e n t r i s m o vencia. La historia escrita, en
sabrá cómo era o es la voz del estableció su dominio acientífico cambio, mientras no sea viven-
narrador, y hasta desconocerá su sobre un milenario arte narrati- cia de un pueblo, poco puede
aspecto físico. Como señala

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incidir en su proceso. Por eso la
Al reafirmar el concepto de literatura oral, queremos decir tam-
historia, cuando se propone actuar bién que lo literario no debe ser definido por la expresión narra-
como pulmón de una tiva y lírica en sí, al margen del sistema por el que se canaliza
transformación profunda, se reviste (oral o escrito).
de las formas del mito.
Basta recorrer una vieja
tura no podrá prescindir nunca la oralidad de un grupo por vía
biblioteca o una hemeroteca para de la oralidad, pues aun cuando de la escritura, y también a me-nudo
comprender que la escritura, hecha no leamos en voz alta, en la lectura esta es utilizada en apoyo
para transportar la palabra, suele la imaginación salta sobre los de la propia tradición, para faci-
convertirse en su polvorienta litar la tarea de memorizarla. El
sonidos, sílaba por sílaba, impacto de la escritura en las tra-
tumba. La oralidad mientras está deleitándose a menudo en ese diciones orales ha terminado casi con
viva, impregna una sociedad. El sonido imaginario, que se reviste de la esfera de la oralidad pura
libro puede existir para unos pocos una voz idealizada, con el tono justo o primaria, que sería la que no
y, pasado el tiempo, para nadie, por que queremos asignar al tex- tiene interferencia alguna de la
escritura, y que
el olvido de su autor y la hoy solo puede
caducidad de sus existir en las
mensajes. Por otra pocas comuni-
parte, la pronunciada dades aisladas
que restan en el
caída de las ventas ha mundo.
llevado a reducir en En la gran
muchos casos los tirajes mayoría de los
a sumas que resultan casos la oralidad
ridiculas en una coexiste con la
sociedad de masas, escritura, por lo
que cabría afir-
como quinientos mar que la nor-
ejemplares y aun ma es una orali-
menos. dad espuria, en la
Lo dicho hasta ahora que los relatos
mantienen su es-
viene a reafirmarnos tructura y función
que la oralidad y pero acusan al-
la escritura son dos guna influencia
sistemas independien- de la escritura.
Esta incidencia es
tes, y que resulta estéril aún periférica,
considerar a uno supe- desde que se
rior al otro en una es- manifiesta en
cala evolutiva o por sus aspectos parciales
o elementos se-
cualidades. Ambos cundarios. Se po-
tienen virtudes y limita- dría distinguir
ciones, que juegan de aquí dos tipos de
un modo diferente influencias: una
negativa, que
según los casos. De mina la cohe-
nada sirve entender la rencia del relato y
oralidad como una lo debilita en el
carencia de escritura, plano simbólico, y
que suele ser
como mero analfabe- to. Por eso escribe Walter Ong que la producto de un proceso acul-
tismo. La actitud científica escritura es un sistema secundario turativo; y otra, positiva, que da
es indagar las características de modelado, que depende de un cuenta de una apropiación
propias de cada sistema y la sistema primario
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anterior: la lengua selectiva de elementos, a los
hablada, que se resemantiza y refuncionaliza
forma en que se complementan. Claro que afirmar la para enriquecer el universo
En este sentido, se puede independencia de ambos sistemas simbólico, actualizándolo confor-
acotar que en la gran mayoría no implica negar su interacción, que me a su cosmovisión y sus intereses
de los casos la oralidad en ciertos casos puede llegar a una de clase y etnia. El concepto
prescindió de la escritura, como imbricación. Otras tradiciones, e de oralidad espuria negativa
incluso la cultura del libro, se resulta de utilidad para proceder en
ya vimos, mientras que la escri- introducen con frecuencia en algunos casos a la descolonización
del relato, mediante la eli-

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m i n a c i ó n y s u s t i t u c i ó n d e necesario el número de creaciones y de ejemplo, en el caso del cine,
e l e m e n t o s q u e r o m p e n t a l esforzarse en memorizarlas puede ir donde las palabras se usan con
coherencia. en detrimento de los "textos" mesura y síntesis, al verse relevadas
Habría también una segunda fundamentales de la cultura, cuyo por la imagen del papel descriptivo.
oralidad, la que no se genera ya a olvido afectaría seriamente el ethos El relato oral es móvil, lo que
partir de las más antiguas social. Por otra parte, esa oralidad impide su esclerosamiento. A
tradiciones, sino de textos que se no arrastra solo creaciones de tipo diferencia del libro, no caduca: se
trasvasaron a este medio por literario, sino también experiencias transforma. Es un medio de
a c u l t u r a c i ó n o a p r o p i a c i ó n y conocimientos imprescindibles, trasmisión de conocimientos que en
selectiva, como sería el caso de las que mucho costó adquirirlos como mayor o menor grado vehiculiza
gestas de Carlomagno y los Doce para dejarlos a la deriva. una carga subjetiva, la que incluye
Pares de Francia en manos de En las sociedades tradicionales, los fermentos que permitirán al mito
grupos étnicos de América el relato, incluso el que carece de cambiar de máscara, responder a las
colonizados en los siglos XVI y XVII. un contenido mítico, se cuenta s i t u a c i o n e s n u e v a s y l a s
Por lo común, dichos grupos no con cierto ritual, el que resulta a necesidades simbólicas que estas
diferencian claramente este tipo de menudo una verdadera puesta en van planteando. Difícilmente se
relatos de los que responden a su escena, rica en gestualidad y e n c o n t r a r á e n é l u n c i e g o
más pura tradición. movimientos, en vocalizaciones y automatismo, que convierta al
Estaría por último la nueva otros elementos de distinta na- narrador en un esclavo de su téc-
oralidad, que se apoya en los nica. La oralidad no es un
medios audiovisuales de instrumento frío que se alza
comunicación de masas y no En la literatura oral se ante el hombre y lo somete,
en la escritura. Sus contenidos deshumanizándolo. Por el
pueden corresponder tanto a la encuentra acaso la mayor contrario, entre el hombre y el
oralidad primaria y secundaria instrumento se produce una
como a la creación reciente de
fuerza expresiva de la simbiosis. Tampoco en la
los grupos populares. Lo cultura popular oralidad el medio técnico puede
interesante de esta nueva separarse de la información
oralidad es que turaleza que la escritura no puede que trasmite. El espectador de cine
releva a la palabra articulada de registrar, y cuya finalidad es no ve la cámara, ni el grabador, ni la
padecer el tránsito a la escritura, y le manipular al auditorio para pantalla: cuanto más se olvide de
permite alcanzar una difusión mantenerlo en vilo, en un especial ellos, mejor vivirá la historia. En
mayor que la que podría depararle el estado emocional. O sea que al cambio el griot sin su tam-tam no
más exitoso de los libros, mensaje verbal o lingüístico hay que era tal: debía tenerlo él en sus
circunstancia que llevó a hablar de añadir, por una parte, un mensaje manos, tocarlo él. También para el
una oralidad postalfabética, tras el sonoro (que nos ofrece también un danzante sus instrumentos son por
vaticinado hundimiento de la aspecto semántico y un aspecto lo común atributos: de no
Galaxia Gutenberg. estético propios, desde que la poesía exhibirlos, su identidad no sería
La oralidad no envejece, su es sonoridad), en cuyo contexto creíble. La escritura, al fijar un
vitalidad es constante, pero las incluso el silencio se vuelve hecho en el tiempo, se somete a su
sociedades fundadas en la oralidad significativo; y, por otra parte, una acción, por lo que envejecimiento y
emplean buena parte de su energía serie de semas vinculados a la muerte resultan inevitables. Por otra
en memorizar los contenidos que gestualidad y la expresión corporal, parte, produce una apropiación
fueron elaborando a lo largo del al uso del espacio, etcétera. Lo más individual de la palabra por quien
tiempo, de los que depende su sugestivo del relato reside con domina la técnica, lo que impide
universo simbólico. Esto, por cierto, frecuencia en este ritual, que toda posterior intervención. Dicha
representa un lastre para la favorece a la palabra al crearle un apropiación no puede dejar de
creatividad, que en buena medida marco propicio, y también al proyectarse en el nivel ideológico,
explica el conservadurismo, con evitarle el desgaste que significa d o n d e s e o b s e r v a r á u n
frecuencia excesivo, de dichos tener que describir pobremente debilitamiento de los lazos de
pueblos. De nada sirve crear si no se cosas que pueden ser mostradas con cohesión social. Porque a diferencia
registra de algún modo lo creado, una alta expresividad, lo que le de la escritura, el conjunto de
asegurando así su reproducción. Y permite concentrarse en su función técnicas que conforman la oralidad
como la memoria humana tiene un nombradora. Pensemos, a título lleva aparejado una serie de prin-
límite, aumentar de un modo in-

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El relato oral es móvil, lo que impide su esclerosamiento. A
relato y la poesía; primero de la
diferencia del libro, no caduca: se transforma. Es un medio de
capacidad de producirlos, y luego
trasmisión de conocimientos que en mayor o menor grado
hasta de adquirirlos y
vehiculiza una carga subjetiva, la que incluye los fermentos que
comprenderlos. Por cierto, esto se
permitirán al mito cambiar de máscara, responder a las situaciones
traduce indefectiblemente en un
nuevas y las necesidades simbólicas que estas van planteando.
empobrecimiento de la lengua,
fenómeno que hoy se ha vuelto
alarmante, hasta el punto de que en
cipios que otrora sirvieron para riquecimiento del relato y su ma- algunas universidades comienza a
democratizar la palabra, y qué son yor ajuste al imaginario social, desempolvarse la retórica, materia
un resultado de esta expresión libre sino también en las posibilidades que se impone hasta en las carreras
y solidaria. que otorga a los participantes de técnicas. A esto se añade que en el
Por su mismo movimiento la ejercitarse en el uso de la lengua, uso diario de la lengua, en lo que
oralidad no es solo tradición sino de probar sus recursos, su voca- hace al sonido, no se utiliza más que
también devenir, proyecto. Una bulario, sus fonemas y la regla de una mínima parte de los recursos de
totalidad dialéctica que no permite combinación de los morfemas, la voz.
abstraerse de las condiciones en que como señala un profesor de la En la literatura oral se encuentra
se trasmite: siempre habrá un Universidad de Ouagadougou.6 acaso la mayor fuerza expresiva de
recitador por un lado, y un público En el curso de esta sana compe- la cultura popular, pero al igual que
por el otro. Entre ambos polos se tencia narrativa, el participante lo que ocurre en otros rubros de su
establece un juego sutil de aprende a manejar la lengua, y arte, ella no es totalmente libre ni
preguntas, respuestas, aportes, también el arte de la precisión y puede reclamar autonomía alguna,
cuestionamientos y otros tipos de la síntesis, lo que le permitirá porque antes que la función estética
intervenciones que impiden pensar descubrir la fuerza de la palabra estará casi siempre la función ética,
en el público como en un receptor y saborear los rasgos del estilo. que sirve para cohesionar la
pasivo, para conferirle el carácter El relato cerrado, que no admite sociedad y reproducir sus valores.
de co-creador. Esta co-creación intervenciones, y aún más la es- El juego creativo se prestigia en la
puede darse en un clima de acuerdo, critura, al reducir al auditorio al medida en que coadyuve al mejor
simpatía y desacuerdo, del rechazo silencio, al alejarlo de la presen- cumplimiento de esta función. Por
generado por ciertas opciones, el cia del narrador y atomizar al gru- momentos sus contenidos serán una
relato podrá enriquecerse, como es po en lectores solitarios, no par- exaltación de la libertad, la
la norma en toda dialéctica. O sea ticipantes, clausuran esa gran es- solidaridad y los mejores logros de
que la oralidad, a diferencia, de la cuela del lenguaje articulado. Las una cultura, pero en otros se hará
escritura y los nuevos medios, no es mayorías son separadas así del visible su compromiso con el poder
unidireccional, en la medida en que de una clase, una casta, un sexo e
no expropia al pueblo su incluso una persona, al
creatividad ni restringe el control infundir miedo y reforzar
cultural que este detenta sobre sus las prohibiciones. Mas en la
relatos, para cederlos a un grupo de medida en que el relato sirva
especialistas por lo común al al poder, proporcionando un
servicio ; de las élites. Claro que la fundamento ideológico a la
escritura admite la réplica, pero esta opresión, propiciará el surgimiento
deberá hacerse por escrito y en un de otro relato antagónico. Donde
tiempo posterior. Además, si bien la existe un mito de opresión, no tarda
impugnación crítica es frecuente en en surgir un mito de liberación. Las
el campo científico, casi no existe tensiones producidas por la
en relación al texto literario, donde desigualdad social son la fuente
nadie, salvo raras excepciones, principal de la innovación y la
discutirá al autor, por ejemplo, su ruptura de los viejos paradigmas.
derecho a hacer morir a un En una cultura oral primaria,
personaje. la palabra creativa no puede to-
Lo fundamental de tal inter-
vención no estriba solo en el en-

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relato, sino que tratará de dificador se introduce en la
enmascararlos, para inducir la trasmisión oral, quebrando a
creencia de que dicha historia fue menudo la coherencia del sistema
siempre así. simbólico, el que en el momento
Las culturas orales no disponen menos pensado puede ponerse al
de diccionarios que den cuenta del servicio de la dominación.
significado exacto de cada vocablo, Las necesidades mnemotécnicas
pero en ellas las discrepancias determinan también la naturaleza de
semánticas son pocas. Es que, los personajes. La oralidad rechaza
como señala Walter Ong, el por eso los personajes incoloros, y
significado de cada palabra es se entrega a la hipérbole con el
controlado por una ratificación ánimo de definir paradigmas de
mar cualquier rumbo, semántica directa, por la situación conducta. Hay poco lugar allí para
desplegándose hacia donde la real en la que se la emplea.7 lo anodino y lo polisémico. El mito
conduzca la imaginación y la En el sistema de la oralidad, todo en sí suele ser polisémico, pero
necesidad expresiva. No hay en ella saber debe articularse en un relato raramente los personajes se
nada equivalente a la escritura ajustado a pautas mnemotécnicas. prestarán a confusión. Su conducta
automática de los surrealistas, por Así, por ejemplo, las innovaciones está tipificada en la medida en que
ejemplo. Cada frase plantea el culturales se describen en medio de pretenden ser modelos de
problema de su posterior las peripecias de los héroes comportamiento social, y los
recuperación, lo que obliga a civilizadores que las introdujeron, modelos se hacen recortando,
ajustarse a pautas mnemotécnicas a sin quedar flotando como exagerando, retocando. Cuanto más
menudo muy estrictas, las que por abstracciones científicas ajenas al prototípico sea el personaje, más
cierto coartan el vuelo de la orden de la literatura. Es que la fácilmente se arraigará en la
expresión. Pero a menudo lo que se oralidad rechaza las categorías memoria. De ahí el carácter
pierde en libertad se gana en ritmo, complicadas y hasta la cronología. hiperbólico de la epopeya, minado
pues este es acaso el principal Tiende a yuxtaponer elementos, sin luego por la novela de corte realista,
sustento de la memoria. Las plantearse mayormente el problema que terminó instituyendo anti-
fórmulas, como se dijo antes, hacen de la cohesión interna. La idea de héroes, que hacen de la fuga ante el
al ritmo del discurso y sirven de confrontación de las fuentes, tarea peligro un modelo de sensatez y
recurso mnemotécnico, al igual que ineludible de todo historiador, tiene virtud. A medida que la escritura
las repeticiones, antítesis, un alcance muy limitado en el curso modifica la estructura mental de la
aliteraciones, rimas, asonancias, de la performance, a menos que se oralidad, la narración abandona las
núcleos temáticos comunes, etc. La trate de una composición de alta grandes figuras paradigmáticas para
aliteración concierne a las sacralidad en la que nada se puede descender al mundo ordinario, a la
consonantes iniciales de las cambiar. La falta de escritura cotidianeidad, que es el ámbito
palabras y se realiza en largas dificulta la comparación de predominante de la novela
series; la rima concierne a las versiones con el objeto de establecer moderna.
sílabas finales y se realiza en series la verdad histórica, y a menudo ni
breves. siquiera crea la necesidad de
Quizás por la dificultad que comparar. La oralidad, por eso,
plantea la recuperación del relato, la carece casi de puentes con la NOTAS
1
creatividad de las culturas orales se conciencia analítica y se abre a la vía Cf. Walter Ong: Oralidad y escritura.
vuelca más en la interpretación que simbólica, a la vivencia profunda de Tecnologías de la palabra, FCE, México,
en la invención de nuevas historias. los hechos y su significación. El 1980, p. 17.
2
El auditorio no pide al narrador que reducido poder de análisis de los Ibídem, p. 21.
3
le cuente una historia que jamás Hbídem, p. 78.
sistemas orales los torna harto 4
haya oído, sino que recuente las Ibídem, p. 71.
vulnerables a las infiltraciones, 5
historias de siempre, pero de un Ibídem. p. 18.
tanto espontáneas como 6
Cf. Hamidou Alhamdou: "Lingüistique et
modo nuevo, original. El narrador, planificadas, que produce el pédagogie à travers les textes oraux", en
por su parte, no hará alarde de los proceso aculturativo; es decir, a lo Tradition orale et nouveaux médias,
cambios que introduzca en el que llamamos aculturación literaria. Editions OCIC, Bruxelles, 1989, p. 30.
Al no ser percibido, el elemento mo- Walter Ong: Ob. cit., p. 52.

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