[ El país ]
Elecciones 2011 Debate en el progresismo
Unidos por espanto al Colorado
La decisión de Ricardo Alfonsín de aliarse con Francisco de Narváez abrió un callejón para una candidatura de la
centroizquierda. El socialista Hermes Binner, Víctor De Gennaro y Margarita Stolbizer suenan para liderar la fórmula.
Escribe Santiago Casanello
S
i no somos socialdemócratas no
tiene sentido ser radicales!” La con-
signa tronó entre las paredes del
Comité Radical de la provincia de Buenos
Aires hace apenas tres semanas. Aplauso
cerrado en el pequeño mitin. Pero la fra-
se puede quedar obsoleta ahora que un
acuerdo entre Ricardo Alfonsín y el pe-
ronista disidente Francisco de Narváez
se presenta como inminente. Por eso los
votantes de centroizquierda que la UCR
pretendía captar con un discurso que pro-
movía “la democracia social” es probable
que busquen otras opciones. La jugada de
realpolitik del candidato radical deja libre
un espacio para que surja una candida-
tura de centroizquierda no kirchnerista
que busque esos votos huérfanos. En el
horizonte cercano se vislumbran varios
nombres, cocinados entre los partidos que
Opinión
Pueden hacer una
elección histórica
Escribe Rosendo Fraga*
S i avanza un acuer-
do entre la UCR,
el Pro y el Peronismo
Disidente, se abre
el espacio para un
frente de centroizquierda con Binner
candidato a presidente, Solanas en
Capital, Stolbizer en Buenos Aires,
Juez en Córdoba y los socialistas en
Santa Fe. Este frente puede obtener
más del 10% de los votos si trabaja
bien y crece tanto a costa del voto
opositor como del oficialista. Sería la
primera vez en toda la historia que el
socialismo argentino podría tener un
porcentaje de voto tan alto.
* Director del Centro de Estudios
Unión para la Nueva Mayoría.
16
se mantienen firmes en una plataforma
progresista. Dos suenan con más fuerza:
Hermes Binner y Víctor De Gennaro. Pero
también se fogonea a Margarita Stolbizer.
El espacio de donde aparecerá quien se
haga cargo de representar en las urnas a los
votantes de centroizquierda antikirchne-
rista, a los que Alfonsín parece desahuciar
con sus últimos movimientos, aparecerá
de esa unión tácita que hay entre Proyec-
to Sur, el juecismo en Córdoba, el Gen de
Stolbizer y sectores del socialismo. Por el
momento, las preferencias de todos apun-
tan al único hombre que aparece como un
incuestionable si decidiera competir en oc-
tubre: el gobernador de Santa Fe, Hermes
Binner. Es el preferido, aunque se muestra
remiso, para lo cual están decididos a es-
perarlo. “Sin Pino, sin dudas que nuestro
hombre es Binner. Estamos esperando a
que se defina. Yo estimo que después de
las internas en Santa Fe va a estar mucho
A Binner lo abruma su relación con los
radicales. No le gusta el acercamiento
Alfonsín con De Narváez, pero precisa
a la UCR para la elección en Santa Fe.
más libre para tomar una decisión”, dice a
EG Luis Juez. El diputado nacional Eduar-
do Macaluse, de Solidaridad e Igualdad,
agrupación que apoya a Solanas en Capital,
lo sintetiza bien: “Seguro que tendremos
que encontrar un candidato a presidente
porque no pretendemos estar ausentes en
octubre. Y yo quisiera que fuera Binner, ha-
brá que esperarlo hasta el final”. En el Gen,
la postura es similar. Y hasta Pino Solanas
en su lanzamiento porteño corrió a Binner
con apelaciones épicas: “Es muy importan-
te que se defina. Y que piense que transfor-
mar a la patria es mucho más importante
que cualquier especulación electoral”.
El problema es que Binner está indeciso.
Antes de precisar para donde rumbear, el
socialista debe esperar los resultados de
las primarias en su provincia. Él juega con
su delfín, Antonio Bonfatti –ministro de
gobierno provincial– contra Rubén Gius-
tiniani y el intendente radical de Santa Fe,
Mario Barletta. Y después tendrá que ver si
el Frente logra imponerse en las elecciones
generales, el 24 de julio. Otro dilema –tal
vez su mayor obstáculo– que abruma a
Binner es su relación con los radicales. Es
que el frente progresista de Santa Fe está
integrado también por el partido centena-
rio. Por eso debe hacer un delicado equili-
bro entre quienes pretenden erigirlo como
el candidato de un frente de izquierda no
kirchnerista y no radical, y sus vínculos,
imposibles de cortar, con los radicales, y
por ende, con Ricardo Alfonsín, que sigue
insistiendo en que será su vice. Por todo
esto es que la opción Binner es tomada con
pinzas. Aunque en los últimos días sucedió
algo que encendió una pequeña luz de es-
peranza para los partidos progresistas que
cruzan los dedos por Binner: la alianza, por
estas horas al caer, entre Ricardo Alfonsín
y De Narváez. Victoria Donda, de Proyecto
Sur, señala al respecto: “Después de esto,
de los radicales uniéndose a la derecha de
De Narváez, yo a Binner no lo descartaría.
No lo veo lejos”. Por lo pronto, la cúpula del
Partido Socialista rechazó el acercamiento
entre Ricardo y el Colorado. El secretario
general del partido, Carlos Roberto, fue
>> Sonriente. Así parece mostrarse De Narváez
mientras se cocina su acuerdo con Alfonsín. Su
cercanía disparó la estampida del progresismo.
5 de mayo de 2011
>> Stolbizer. Ganas no le faltan de ser candidata.
contundente: “El frente progresista que
pretendemos construir de ninguna manera
puede incluir a De Narváez ni a Mauricio
Macri”. Desde el entorno de Binner prefie-
ren la cautela: “No nos vamos a basar en
ese supuesto de que Ricardo se va a abrir a
la derecha. Todavía no pasó nada”.
A la espera
Si no fuera Binner, el que pasa a estar en
la pole position es Víctor De Gennaro, el
Haremos lo posible para que De
Gennaro sea candidato a presidente,
por su historia y su reputación”, dicen
en Libres del Sur, cerca de Solanas.
XX de xxxxxxxxx de 2011
>> De Gennaro. No descarta que este sea su momento.
ex líder de la CTA. De Gennaro creó el
año pasado el partido Unidad Popular,
que forma parte de Proyecto Sur. Al Tano
lo impulsa el ala izquierda de Sur, o sea,
además de Unidad Popular, Libres del Sur
y la rama sindical del movimiento, la CTA.
“Vamos a hacer lo posible para que Víctor
sea candidato a presidente –dice conven-
cido Humberto Tumini, cabeza de Libres
del Sur–; es una de las pocas personas que
podría asumir un desafío así, por su his-
toria y reputación”. Tumini hace un aná-
lisis incómodo para oídos kirchneristas:
“Si desde la izquierda le presentamos al
gobierno un candidato competitivo, como
creo que podría ser Víctor, lo acercamos a
un escenario de segunda vuelta”. Eso por-
que al perder votos Cristina por izquierda,
Alfonsín podría acercársele peligrosamen-
te. Desde el juecismo señalan que “la rela-
ción con Víctor es excelente”. ¿Un guiño?
En todo caso, De Gennaro fue contun-
dente con esta revista: “Una candidatura
a presidente es algo importante y habrá
que consensuarla en el espacio –sostiene
De Gennaro a EG–, pero si me tocara estar
ahí, yo no tengo inhibición alguna”. Ade-
más de Binner y De Gennaro, hay otros que
quieren probar suerte. En el Gen piensan
que Stolbizer también debería animarse a
la gran pelea. El diputado de ese partido,
Horacio Alcuaz, es explícito: “No hay que
descartarla, está entre los posibles candi-
datos. Yo la veo de candidata a presidenta
y tiene el entusiasmo necesario para serlo”.
Cinco meses de acá a octubre. Los tiempos,
para esta izquierda que se atraganta con
Cristina, apremian. 
scasanello@elguardian.com.ar
>> Binner. La mayoría espera su decisión.
Opinión
Crecen por no
someterse a los K
Escribe Marcos Novaro *
T anto Solanas,
como Ocaña, o
Binner, son figuras
intachables que
demuestran que se
pueden lograr más cosas peleando
contra el kirchnerismo que some-
tiéndose a él y a su lógica política
mafiosa y conservadora, como se ve
en su relación con las provincias y
los sindicatos. Una puja entre Filmus
y una eventual fórmula Pino-Ocaña
en la Ciudad de Buenos Aires podría
ser ejemplificadora. Filmus es el
fracaso de la ley de financiamiento
educativo y la prueba de que haber
arreglado con los gobernadores pe-
ronistas y Hugo Yasky llevó a que no
se introdujera ningún control en el
gasto educativo y que hoy los rendi-
mientos argentinos están por detrás
de los brasileños y muy atrás de
los chilenos. Entonces, las posibles
candidaturas de centroizquierda me
enfrentan a un interrogante sobre la
izquierda K: “¿Sirve acaso para algo
más que para darle un discurso épico
a una gestión corrupta y mediocre?”.
* Director del Cipol (Centro de Investi-
gaciones Políticas).
17