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ESCULTURAS Y MONUMENTOS URBANOS ELEMENTOS DE

TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO

INGRID LIZETH PATARROYO BÁEZ


119590

PATRICIA GARCÍA

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA


FACULTAD DE ARQUITECTURA (ELECTIVA)
PERCEPCIÓN DEL ESPACIO URBANO
BOGOTA D. C.
2010
ESCULTURAS Y MONUMENTOS URBANOS ELEMENTOS DE
TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO

1. INTRODUCCIÓN

2. OBJETIVO

3. CONCEPTUALIZACIÓN

4. HISTORIA

5. IDENTIFICACIÓN
5.1 LISTADO

6. CONCLUSIÓN

7. BIBLIOGRAFIA
ESCULTURAS Y MONUMENTOS URBANOS ELEMENTOS DE
TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO

1. INTRODUCCIÓN
La tradición del arte está ligada íntimamente a la historia del desarrollo de la
sociedad en general y a la del ser humano como sujeto civilizado con
capacidad de libre albedrió, a través del tiempo hemos desarrollando nuevas
formas de expresión y comunicación, aunque, desde los inicios del ser
humano se ha venido inmortalizando hechos y personajes que dejan huella
en el transcurso de la historia. Esa inmortalización no sólo se hace visible en
recintos sino en el espacio libre que queda entre una edificación y otra, que a
su vez hace de galería, me refiero al espacio contenedor de carácter
multifuncional, el espacio público.
Esos hechos y personajes perpetuados en la galería urbana son la mezcla de
arte y creatividad contando fabulas, leyendas de sucesos que marcaron la
memoria de una comunidad o país que a través de monumentos hacemos que
estén presentes en épocas adyacentes, se configuran con las esculturas
compartiendo territorio que al igual que los monumentos tienen una razón de
ser aludiendo a objetos, animales, o simplemente son composiciones artísticas
donde el artífice da a conocer su perspectiva abstracta o alegórica.
Realizo esta investigación sobre las esculturas y monumentos de la ciudad de
Bogotá para conocer acerca de estas obras, que hacen parte de nuestro diario
vivir y nuestra cultura, están presentes en el espacio público transformándolo y
engalanándolo como arte resistente de la ciudad.

2. OBJETIVO
Reconocer de qué forma estos elementos transforman el espacio público y
como la perciben los ciudadanos.

3. CONCEPTUALIZACIÓN

Los monumentos encierran el espíritu de un recuerdo. Son fragmentos de arte


que traen a la mente el pasado o refrescan la vigencia de un acontecimiento.
Estas obras conmemorativas que se encuentran en el espacio público de
Bogotá, no sólo embellecen las calles sino que robustecen la memoria.
Dispuestos en pasos peatonales, avenidas o parques, las esculturas son
pausas obligadas de reflexión, que hoy representan una importante colección
de bienes muebles patrimonio de todos los ciudadanos.

En los últimos años, la magnitud de las obras emprendidas desde la


administración para fortalecer la infraestructura vial y el espacio público, ha
implicado traslados y modificaciones de varias de estas piezas, lo que le ha
impuesto a la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte el reto urgente de
emprender una labor de conservación de los monumentos conmemorativos y
de las esculturas de Bogotá

De esta manera y empleando como punto de partida el reconocimiento que


otorga el Plan de Ordenamiento Territorial al conjunto de estas obras, como
Bienes de Interés Cultural; la Corporación la Candelaria, hoy Instituto de
Patrimonio Cultural, adscrito a la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte,
con el apoyo de la Secretaría de Planeación Distrital y el Instituto de Desarrollo
Urbano, iniciaron el trabajo de elaborar el inventario y valoración de esos
elementos.

La Secretaria de Cultura Recreación y Deporte se encargo de elaborar un


manual “Guía de esculturas y monumentos conmemorativos en el espacio
público” una publicación, que puede considerarse como una primera entrega
del ambicioso trabajo que tienen por delante de incluir en el listado las
quinientas obras que forman parte de la colección de esculturas y monumentos
de la ciudad, busca dar a conocer a los habitantes de Bogotá parte de este
repertorio, con la esperanza de que los relatos que encierra cada una de estas
piezas resulten tan fascinantes para los lectores como lo fueron para quienes
tuvieron la misión de elaborar ese registro

4. HISTORIA

En 1584 cuando Bogotá tenía escasos años de haberse empezado a construir


el oidor Alonso Pérez de Salazar cansado de atender las peticiones de los
vecinos que golpeaban a su puerta para reclamar un poco de agua, hizo
instalar en la Plaza Mayor una pila con cuatro pajas de agua. Este, el lugar del
agua, se convirtió en el centro mismo del abastecimiento de la naciente
población y la Plaza Mayor encontró con la pila una razón de ser más amable
que la que le significaba la picota que primero la ocupo como símbolo del poder
del Estado sobre el pueblo. En la segunda mitad del siglo XVIII la pila fue
coronada por una escultura que representaba a Juan Bautista. Los usuarios de
la pila pronto lo identificaron como “el mono”.

Esta fue muy probablemente la primera obra de arte, el primer “mono” que tuvo
a bien ser instalado en el espacio público de la ciudad. La pila salió de la Plaza
de Bolívar en 1846 y desapareció definitivamente del espacio público en 1890,
sin embargo hoy sigue habiendo bogotanos que mandan a los flojos a
“quejarse al mono de la pila”. Tal es la trascendencia que llega a tener para
cualquier ciudad o pueblo el hecho de que se ofrezcan al espacio público
objetos como estos que no vienen a cumplir ninguna tarea distinta que la de
engalanar el espacio para darle un interés especial al lugar que no es de nadie
y por lo mismo es de todos.

Dejando de lado las pilas y las fuentes de agua que se construyeron e


instalaron en calles y plazas desde los primeros años de la colonia, la escultura
de Simón Bolívar traída de Italia en 1846 para ser instalada en la Plaza Mayor,
marcará el inicio de la introducción de monumentos conmemorativos en el
espacio público de Bogotá. Así se asomará al siglo XX contando con tres
esculturas que claramente resumen la corta historia de la República: Bolívar,
Santander y Mosquera. Desde los primeros años el siglo XX traerá consigo,
junto con la celebración del primer Centenario de la Independencia, la
constitución de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá y la construcción
de las primeras grandes obras de espacio público, la instalación de
monumentos conmemorativos en avenidas, parques y plazas de la ciudad.

Como buena ciudad americana, a partir de la década de los setenta empiezan


a aparecer en Bogotá obras de arte moderno al tiempo que se empieza a
concebir la instalación de esculturas en los espacios de acceso a los grandes
edificios, tal es el caso de obras como Dinamismo en la carrera 4 con calle 17 o
el Ala Solar en el conjunto del Centro Administrativo Distrital. Finalmente desde
la última década del siglo XX las administraciones nacionales como distrital han
emprendido varios esfuerzos por enriquecer la colección de obras de arte en el
espacio público de Bogotá. Tal es el caso de la dotación del que conocemos
como Museo Vial de la Avenida El Dorado emprendido desde la Presidencia de
la República en la década de los noventa, la recuperación del Espacio Público
de Bogotá emprendido por la administración del Alcalde Peñalosa, y otros
esfuerzos como el establecimiento de los decretos 1042 y 1025 de 1987 que
atribuyen beneficios en altura a los proyectos que contribuyen al mejoramiento
del espacio público inmediato con la instalación y el mantenimiento de una
escultura.

5. IDENTIFICACIÓN

Ante la inexistencia de un inventario completo de monumentos conmemorativos


y obras de arte que se encuentran en el espacio público de Bogotá, a partir de
2005, las entidades distritales encargadas de una u otra manera del tema,
Instituto de Desarrollo Urbano, Departamento Administrativo de Planeación
Distrital, hoy Secretaría de Planeación Distrital y Corporación la Candelaria,
hoy Instituto Distrital de Patrimonio Cultural emprendieron la tarea de identificar
en primera instancia el conjunto de obras.

La publicación de la guía quiere dar a conocer los resultados de esta primera


etapa de investigación para la identificación y valoración de los monumentos en
el espacio público de Bogotá, para esta tarea fueron consultadas las bibliotecas
del Concejo de Bogotá, del Congreso de la República, la Biblioteca Nacional y
la hemeroteca Luis López de Mesa de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Así
mismo se consultaron los archivos de la Secretaría de Planeación Distrital, del
Instituto de Desarrollo Urbano y en la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá.
Fueron también utilizados trabajos adelantados desde la Universidad
Externado de Colombia, la Pontificia Universidad Javeriana, Universidad
Distrital y la Universidad Nacional de Colombia y finalmente investigaciones
emprendidas por particulares que amablemente compartieron datos y
fotografías de sus archivos personales como es el caso de María Fernanda
Urdaneta a quien agradecen especialmente su colaboración y su voz de alerta
sobre la urgente necesidad que tiene Bogotá de adoptar políticas y medidas
contundentes para la conservación de los monumentos que ornan calles y
parques.
Además de ser una guía de piezas ubicadas hoy en el espacio público, los
encargados que realizaron la publicación del libro se propusieron la edición de
un importante número de fotografías antiguas que dan cuenta de las cualidades
originales no solo de los monumentos conmemorativos con sus peanas y
pedestales, sino de muchos parques, plazuelas, avenidas, rincones sembrados
de árboles y jardines que abundaban en la Bogotá de otros tiempos y que hoy
han sido transformados en grandes espacios duros que dejan a los
monumentos como a los bogotanos sin abrigo ni sombra.

5.1 LISTADO

En esta corta investigación que realizo basada en el libro de Bogotá, un


museo a cielo abierto, “Guía de esculturas y monumentos conmemorativos
en el espacio público”, a continuación expondré la lista de los monumentos y
esculturas declarados bienes de interés cultural y un fragmento del libro que
explica un recorrido por algunas obras donde con palabras e imágenes cuentan
la historia de como se posan en el espacio urbano.

MONUMENTOS
CONMEMORATIVOS

No. Título Ubicación

1 Templete al Libertador Parque de los Periodistas

2 Monumento a los Héroes Autopista Norte por Calle 80


3 Reyes Católicos Av. El Dorado por Carrera 99
4 Monumento a los Mártires Av. Caracas por Calles 10 y 9
5 Batalla de Ayacucho Carrera 7 por Calles 7 y 8
6 Simón Bolívar Plaza de Bolívar
7 Gonzalo Jiménez de Quesada Plazoleta del Rosario
8 Carlos Martínez Silva Parque de la Independencia
9 Joaquín F Vélez Parque de la Independencia
10 Salvador Camacho Roldán Parque de la Independencia
11 Antonio José de Sucre Parque Lourdes
12 Policarpa Salavarrieta Las Aguas
13 Miguel de Cervantes Av. 82 por Carreras 9 y 10
14 Rafael Uribe Uribe Parque Nacional
15 José Manuel Groot Calle 27 por Carreras 7 y 10
16 Epifanio Garay Museo Nacional
17 Rafael Núñez Patio Sur del Capitolio Nacional

18 Francisco de Paula Santander Plaza Santander


19 José de San Martín Calle 32 por Carreras 7 y 13
20 José Rufino Cuervo Plazoleta San Carlos
21 Francisco José de Caldas Plaza de Las Nieves
22 Tomas Cipriano de Mosquera Capitolio Nacional costado Norte
23 José María Espinosa Carrera 2 por Calle 20
24 Miguel Antonio Caro Entrada Academia Colombiana de
La Lengua
25 Jorge Eliécer Gaitán Calle 27 por Carrera 24
26 Monumento a las Banderas Av. Américas por Carrera 80 y Diagonal
15 Sur
27 Diosa del Agua Av. Américas por Calle 70 A
28 Antonio Baraya Carrera 13 por Calle 39

29 La Rebeca Calle 25 por Carreras 12 y 13


ARTE EN ESPACIO
PÚBLICO
30 Mariposa Av. Jiménez por Carrera 11 y 13.
Plazoleta de San Victorino
31 Rita Parque Nacional
32 Mujer con Rueda y Alas No. 1, Carrera 7 por Calle 72
2y3
33 Homenaje a Gandhi Carrera 7 por Calle 100
34 Espejo de la Luna Edificio World Trade Center
35 Soltando la Onda Carrera 13 por Calle 23 Telecom
36 Ala Solar Calle 26 por Av. Américas
37 Dinamismo Carrera 5 por Calle 15. Edificio
Procuraduría General de la Nación
38 Hombre a Caballo Calle 26 por Carrera 20. Parque del
Renacimiento
39 16 Torres Av. Circunvalar por Calle 35. Entrada
tanques del acueducto
40 Nave Espacial Centro de Convenciones Gonzalo
Jiménez de Quesada
41 Minerva Entrada Biblioteca Luís Ángel Arango
42 Bosque Cultural Biblioteca Luís Ángel Arango
43 Eclipse Av. El Dorado frente a la Secretaría de
Educación Distrital
44 Caracol de Crecimiento Edificio de la Secretaría de Educación
Distrital
45 Ventana Av. El Dorado por Carrera 92
46 Viajero Av. El Dorado por Carrera 107
47 Doble Victoria Alada Av. El Dorado por Carrera 108
48 Horizonte Av. El Dorado frente a la Aeronáutica Civil
49 Oración al Proscrito Entrada Aeropuerto El Dorado
50 Pedazo de Río Costado Sur Aeropuerto El Dorado
ARTE POPULAR
51 Jorge Eliécer Gaitán Plaza de la Perseverancia
En Bogotá, en la calle 20 con carrera octava, Francisco
José de Caldas camina concentrado, detenido en un
instante. Pluma en mano, con la pierna cruzada,
pensativo como si buscara en su mente la raíz de una
palabra, el gran Rufino José Cuervo ve pasar a los que
suben y bajan por la peatonal calle décima.

Más al norte, en la antigua calle 26 —hoy Escalinatas


de Salmona—, un impávido Copérnico de piedra
Francisco José de sostiene el mundo en sus manos; mientras que en la
Caldas, carrera séptima con calle 31 el general San Martín,
en la Plaza de las
Nieves galopando un brioso caballo, señala el occidente con
su dedo índice.

Arriba, entre los estudiantes de la Universidad de los


Andes, Policarpa espera con valentía el momento de su
ejecución. Y en la Plaza de Bolívar, el libertador
esculpido por Tenerani escucha las voces de las
manifestaciones y las risas de los niños, coronado por
un par de palomas que descansan sobre su cabeza de
bronce.
José Rufino Cuervo,
en Plazoleta San
Carlos
Históricamente, Bogotá ha sido una ciudad de estatuas
en la Plaza de las anónimas y andariegas. Bien lo expresó Germán
Nieves
Arciniegas al inaugurar su busto en la Biblioteca
Nacional: «La costumbre bogotana es de bronce y
mármoles peregrinos; se erigen en los parques y
cuando hay cambios urbanísticos empiezan las
andanzas de Silvas, Ricaurtes, Córdobas.
Nicolás Copérnico,
en el Parque de la
Independencia Además de las estatuas erigidas a próceres como
Nariño, Caldas y Santander, a científicos como
Pasteur, a santos, ensayistas, gramáticos y
pensadores, Bogotá cuenta con una buena cantidad de
esculturas abstractas, entre las que destacan obras de
José de San Martín,
Eduardo Ramírez Villamizar y Edgar Negret. Las del
entre Calle 32 por primero ocupan varios puntos de Bogotá e incluyen las
Carreras 7 y 13 obras tituladas como Pórtico, Espejo de la luna y 16
torres (conocidas como el «monumento al silencio»).
Negret, por su parte, construyó La gran mariposa de
San Victorino y La gran cascada que se levanta en el
parque El Virrey, entre muchas otras obras.

Otros grandes artistas como Alejandro Obregón,


Enrique Grau y Fernando de Szyszlo también
elaboraron esculturas que adornan los espacios
públicos de la ciudad. Todas esas estatuas y esculturas
representan una parte fundamental de la imagen y el
Policarpa
Salavarrieta, en las
patrimonio de Bogotá
Aguas
6. CONCLUSIÓN

En conclusión, desde los tiempos más remotos, las grandes civilizaciones


antiguas (Roma, Grecia, Mesopotamia, Egipto, Asia) realizaron grandes
esculturas y monumentos que representaban a sus dioses, a sus gobernantes
y a sus héroes, lo hacían con los materiales más simples y que estaban a la
mano: barro y madera; posteriormente en piedra, metal, mármol, bronce entre
otros. Así mismo los pueblos de la prehistoria hicieron esculturas relacionadas
con la religión y los mitos.

La escultura urbana habita “en el espacio público”, actúa, hace parte, se


instala en el entorno, como medio de expresión artística, se integra en el
ambiente, formando parte de la misma sociedad que habitamos, la escultura es
arte libre en el espacio público que dinamiza y entrega una nueva forma de
verlo y transitarlo.

De acuerdo con el diccionario de la real academia de la lengua, la escultura es


“Arte de modelar, tallar o esculpir en barro, piedra, madera, etc., figuras de
bulto. Obra hecha por el escultor”; y un monumento es “Obra pública y patente,
como una estatua, una inscripción o un sepulcro, puesta en memoria de una
acción heroica u otra cosa singular, posee valor artístico, arqueológico,
histórico, etc.”

Un monumento hace parte de esa escultura urbana que ocupa un lugar en el


espacio público, el valor de los monumentos como garantes de la identidad
colectiva y de la memoria. Ayudan a mantener el recuerdo del pasado,
funcionando como conexiones de otros espacios reales o abstractos que
comparten sus mismas características dentro de lo urbano.

El espacio público no es la residencia de los héroes sino la de los ciudadanos,


sacralizarlo lo empobrece, y las obras ya tienen bastante competencia con la
publicidad y con el mobiliario urbano como para competir entre ellas mismas,
una de las funciones de estas obras en el espacio público es precisamente la
de renovar, mejorar, transformar aquello que alguna vez no era habitable,
transitable, digno de admirar.

Las esculturas son colocadas en sitios públicos, como plazas, parques,


avenidas etc., y son expresiones artísticas que crean espacios estéticos y
resumen la capacidad de creación de los autores, o evocan recuerdos de
épocas anteriores pero que a través de estos elementos se conservan en la
memoria del pueblo, son silenciosas y estáticas pero aún así tienen movimiento
al paso del peatón, están dispuestas donde puedan ser apreciadas desde todo
punto de vista posible. A la vez, llaman a la meditación y la imaginación de la
gente, así mismo son un reflejo de la cultura urbana de una ciudad o país,
muchas veces orientan al transeúnte, son puntos de encuentro y referencia,
espacios de comunicación donde la gente puede volver a estimarse,
reencontrarse otra vez con aquellos valores de urbanidad y de capitalidad.
Un ejemplo tangible es la mariposa ubicada en la plaza de San Victorino (Av.
Jiménez con carrera 10) pleno centro de Bogotá, del artista Edgar Negret, un
proyecto de recuperación del espacio público patrimonio vivo de nuestra ciudad
adelantado hace un par de años, donde la plaza de San Victorino
históricamente era una concentración no solo de transeúntes, comerciantes,
vendedores ambulantes, carros, sino también de delincuencia, habitantes de
calle, que ayudaban que este espacio se viera deteriorado y temible para los
ciudadanos y visitantes. La mariposa transformó, embelleció, dio un valor
agregado a esta plaza, un lugar, una identidad. Este y otros ejemplos
sustentan la hipótesis de que la escultura urbana transforma el espacio público,
y tiene como propósito embellecer de forma artística a diversos entornos
urbanos dando a conocer un mensaje reflexivo a la sociedad que habita en ella,
permitir a toda la comunidad la interacción con ellas y de esta manera reeducar
la visión del arte.

La mariposa es uno de las tantas esculturas que han transformado el paisaje


urbano del espacio público y el comportamiento de los ciudadanos, esta hace
parte de la apropiación simbólica de este espacio.

Bogotá ha sido una ciudad de estatuas ocultas y caminantes, sin embargo, las
personas no saben que ellas funcionan como contenedores de múltiples
saberes, relaciones históricas y culturales. Muchas de estas personas agreden
estas esculturas, las estropean, al igual que el transeúnte estas también son
victimas del vandalismo, otras con el paso del tiempo se van deteriorando su
material se ha ido degradando, por ejemplo la Rebeca (ubicada en la calle 13
con cra 26) algunas partes como los senos, las copas y las columnas han sido
restauradas, esta escultura es una de la más antiguas en la historia de la
ciudad ubicada en el espacio público de Bogotá, sino no embellecieran y
transformaran el espacio estas no serian restauradas, ni el Estado o
fundaciones, organizaciones no destinarían ,ni se preocuparían por destinar
recursos para ello.

Cabe señalar que el distrito actualmente se ha interesado en realizar


mantenimiento, restauración y reconocimiento a los monumentos de la ciudad
de Bogotá esto debido a que de una manera u otra hace parte de la memoria
colectiva del pueblo, de la historia de nuestra patria, narra grandes batallas y
escenas de vida.

Las esculturas han generado en todos las ciudades la transformación de


espacio olvidados, así mismo una relación de cercanía hacia estas, que para
muchos otros siguen siendo un símbolo de desconocimiento.
7. BIBLIOGRAFIA

• Varios, Editora (Margarita Mariño), 2008, Bogotá, un museo a cielo


abierto, “Guía de esculturas y monumentos conmemorativos en el
espacio público”. Ed, Instituto Distrital de Patrimonio Cultural Alcaldía
Mayor de Bogotá

• http://www.ciudadviva.gov.co/diciembre08/periodico/4/index.php

• http://www.ritmodominicano.com/wiki.php?
title=Archivo:Caldas_estatua_en_plaza_de_Las_Nieves.JPG

• http://www.ritmodominicano.com/wiki.php?title=Archivo:Estatua_de_Co
%C3%A9rnico_en_Bogot%C3%A1.JPG

• http://www.facebook.com/#!/photo.php?
fbid=38919813245&set=a.32298283245.45037.679938245

• http://www.bogota.gov.co/portel/libreria/php/monumentos/monu.htm

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