Y así podríamos seguir haciendo una larga lista de las quejas de la gerencia y la alta
dirección.
¿Usted sabe a que puede deberse esto?
Empezando por el principio. A que las personas no han tenido claridad en cuanto a lo
que se espera de ellas al iniciar el desempeño de un puesto o bien al ejecutarlo durante
un tiempo determinado.
Aunque muchos piensan que la descripción del puesto ya no es necesaria, es una valiosa
herramienta que se usa estratégicamente en el área de RH para varios cometidos.
Los objetivos personales han de ser determinados de manera individual, con el tiempo
que esto implica, atender cada jefe a su colaborador para que así los esfuerzos de cada
individuo sean alineados al esfuerzo departamental y éste a su vez al organizacional.
La evaluación del desempeño no solamente se realiza una vez al año (cuando menos sin
pagar sus consecuencias) sino podría ser una técnica para orientar, asesorar y ofrecer
realimentación a aquellas personas que trabajan con usted para conseguir una meta. La
diferencia es que haciéndolo de manera periódica bimestral o trimestral la persona
puede saber con claridad la prioridad de aquello que es importante, que es sustantivo,
que sí contribuye con cambios significativos y además por lo que probablemente al
término de un año el empleado será evaluado.
Si queremos que la actitud de los empleados sea distinta, invirtamos en ello para
cambiarla.
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marthagarciagil@hotmail.com
México