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La norma oficial mexicana considera como agente biológico-infeccioso a cualquier microorganismo

capaz de producir enfermedades cuando esté presente en concentraciones suficientes, en un ambiente


favorable, en contacto con una persona susceptible y en presencia de una vía de entrada. De acuerdo
con esta definición los RPBI serian:

La sangre y los componentes de ésta, pero solo en su forma líquida.

Los cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos generados en los procedimientos de diagnóstico e


investigación, además de los utensilios desechables usados para contener, transferir y mezclar cultivos
de agentes biológico-infecciosos.

Los patológicos entre los cuales están los tejidos, órganos y partes que se extirpan o remueven durante
las necropsias o cirugías (estos no se deben encontrar en formol). También las muestras biológicas para
diferentes tipos de análisis (excluyendo orina y excremento); cadáveres y partes de animales que fueron
inoculados con agentes enteropatógenos en centros de investigación y bioterios.

Residuos no anatómicos, es decir, recipientes desechables que contengan sangre líquida, así como
materiales de curación saturados de sangre o de líquido sinovial, líquido pericárdico, líquido pleural,
líquido Céfalo-Raquídeo o líquido peritoneal. Además de materiales desechables que contengan
secreción procedente de la nariz, garganta o bronquios de pacientes con sospecha o diagnostico de una
enfermedad infecciosa.

Objetos punzocortantes que han estado en contacto con personas o animales o sus muestras biológicas
durante el diagnóstico y tratamiento, únicamente objetos como: navajas, lancetas, agujas de jeringas
desechables, tubos capilares, etc. (Excepto el material de vidrio roto utilizado en laboratorio, este se
debe desinfectar o esterilizar antes de ser dispuesto como residuo).

Para realizar un correcto manejo de residuos peligrosos biológico-infecciosos es necesario:

Realizar la separación de los residuos de acuerdo con su estado físico (liquido o solido) y a su tipo, esto
para lograr su correcta identificación y posteriormente envasarlos conforme a la siguiente tabla.

Se debe establecer un área para el almacenamiento temporal de los RPBI, se deberán almacenar en
contenedores con tapa, estos se deben rotular con el símbolo universal de riesgo biológico y
permanecer cerrados todo el tiempo. El periodo de almacenamiento temporal puede ser desde los 7
hasta los 30 días, el tiempo estará sujeto al tipo de establecimiento generador (es necesario que estos
establecimientos tengan un programa de contingencias en caso de algún accidente relacionado con el
manejo de RPBI).

Es importante que el área de almacenamiento esté claramente señalizada y separada de otras áreas del
establecimiento, también se pueden almacenar en centros de acopio previamente autorizados por la
SEMARNAT.

Para la recolección y el transporte externo se deberá cumplir con lo siguiente:

Solo se podrán recolectar los residuos que cumplan con el envasado, embalado y etiquetado
previamente mencionado.

Los RPBI no deben ser compactados durante su recolección y transporte.

Los contenedores deben ser desinfectados y lavados después de cada recolección.

Durante su transporte los RPBI sin tratamiento no deben mezclarse con ningún otro tipo de residuos

Se requiere la autorización de la SEMARNAT.

Respecto al tratamiento los RPBI deben ser tratados por métodos físicos o químicos que garanticen la
eliminación de microorganismos patógenos y deben hacerse irreconocibles para su disposición final en
los sitios autorizados, además la operación de sistemas de tratamiento requiere autorización de la
SEMARNAT. Los RPBI tratados podrán disponerse como residuos no peligrosos en sitios autorizados. Por
ultimo los residuos patológicos deben ser incinerados o inhumados, excepto los que están destinados a
fines terapéuticos o de investigación.

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