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ARTE HISPANO ÁRABE

Desde el siglo VII conviven pequeñas culturas prerrománicas mientras el resto de la


Península está ocupada por el Mundo Árabe.
A partir del siglo VIII, la cultura que predomina en la Península es la árabe, llamada también
Cultura Hispano-Árabe.

Esta cultura viene determinada por su religión, el Islam, monoteísta, con un dios
omnipresente, y basada en un libro sagrado, el Corán. Estos aspectos son comunes con otras
religiones, como el Cristianismo, sin embargo, la relación entre el hombre y el dios es
mucho más personal, mientras que en el Cristianismo y el Judaísmo, somos siervos de Dios.
El creyente musulmán establece un contrato religioso con su fé. Si lo cumple tiene derecho
a una serie de promesas que le hace Mahoma.
No existe casta sacerdotal en la religión musulmana. La norma dice que hay que rezar cinco
veces al día mirando hacia el Este. No importa si no nos encontramos dentro de una
mezquita, solo hace falta una alfombra.
Tienen otras normas, como cumplir con el mes de ayuno, llamado Ramadán, no comer carne
de cerdo y peregrinar una vez en su vida a La Meca, siempre que su situación económica se
lo permita.

El legado musulmán es importantísimo para nuestra cultura. Hasta que el Reino Nazarí de
Granada es reconquistado en 1492, habrán pasado ocho siglos de permanencia musulmana
en la Península. En el mundo cristiano español hay a veces influencias árabes que nos
diferencian del resto de Europa.

ÉPOCAS DEL MUNDO MUSULMÁN EN ESPAÑA


Cada época determina un estilo artístico determinado. Lo dividimos en cuatro etapas:

− Invasión: Los Califas de Damasco ponen en marcha un Califato en Córdoba. Esta


ciudad se considera la capital musulmana más importante en la Península. El Califato
de Córdoba dependería del Califato de Damasco hasta el siglo IV en el que consigue
independizarse. Comienza la época de mayor esplendor y mayor territorio
conquistado. Toda la Península excepto Asturias y el inicio del Reino Castellano
están bajo el control del Califato de Córdoba.

− Reinos de Taifas: Poco a poco, los distintos territorios peninsulares se independizan


del Califato de Córdoba y forman pequeños reinos ( Toledo, Valencia, Málaga...)
llamados Reinos de Taifas que en determinados momentos luchan entre sí y otras
veces se alían, tanto entre ellos como entre reinos musulmanes y cristianos.

− Nuevas invasiones de dinastías africanas: Desde África se ve con horror la división


del Califato de Córdoba en pequeños y débiles Reinos de Taifas. De modo que
comienzan las invasiones de dinastías africanas. Primero los Almohades intentan
unificar de nuevo el mundo árabe translandando la capital a Sevilla. Pasado el tiempo
vuelve a dividirse y sufren la invasión de otra dinastía africana, más integrista, los
Amoravides. A medida que la situación interna se desestabiliza con las divisiones e
invasiones, el mundo cristiano del norte va ganando batallas.

− Reino Nazarí de Granada (XIV – XV): El Reino de Granada era un pequeño reducto
del mundo árabe que ahora corresponde a Málaga y Granada. Fue el último territorio
en ser reconquistado por los Reyes Católicos, en el año 1492. En este punto se da por
finalizada la Edad Media. Es el año en que Cristobal Colón descubre América y
damos paso a la llamada Edad Moderna.

CULTURA MUSULMANA Y EDIFICACIONES


El dios musulmán tiene raíces comunes con las religiones Cristiana y Judía, pero sus
manifestaciones son diferentes. Se trata de un pueblo nómada y dedicado sobretodo al
comercio urbano y de largas travesías, por tanto, no necesitan un lugar fijo para orar, pueden
hacerlo al aire libre, siempre mirando hacia el Este y con una alfombra.

En las ciudades, lugares de descanso, se encuentran las manifestaciones del arte árabe en los
edificios. Son ciudades cercadas y amuralladas, sin plano concreto, cuyo espacio más
importante es el mercado, o zoco. Son pueblos muy comerciales, de ahí la importancia del
zoco. Estambul tiene el mercado más importante del mundo, en Egipto también los hay
importantes. Los hay cerrados, con forma de calles en su interior, y al aire libre.

Alrededor se instalan las casas y palacios, que tienen unas determinadas características
determinadas por la extrema protección de la intimidad (harum, lo sagrado) . Las casas y
palacios son cerrados por fuera, sin ventanas ni huecos, con un patio central. En el harem, lo
más sagrado, es donde se encuentran mujeres y niños.

Las mezquitas “del viernes” (día sagrado para los musulmanes) son los centros de oración
en las ciudades. No importa en que zona del Mundo Musulmán se localicen, todas
responden a una misma forma de construcción.
El plano es rectangular y se divide en dos zonas: un patio con un estanque central para
limpiarse, llamado patio de las abluciones. Y una sala cubierta, hipóstila (sostenida por
columnas). No hay una entrada marcada, pues no son edificios direccionales como los
templos cristianos. Las medidas también pueden variar, dependiendo de las necesidades del
lugar donde se encuentra la mezquita. La pared que da al Este se llama quibla y está
señalizada con un pequeño nicho o hueco en la pared, sin decoración ni nada en el interior,
el mirab.
Al lado puede haber un púlpito de madera llamado mimbar desde el que alguien dirige el
rezo, pero no olvidemos que no existe clase sacerdotal.
No encontramos representaciones del dios, pues dios es perfecto e infinito y los hombres
somos imperfectos y mortales, de modo que no tenemos la capacidad de representarlo. Lo
único infinito que tenemos es la simbología matemática.
En cualquiera de los laterales del edificio se puede elevar un torreón con un balconcillo
donde el muecín o almuédano, llama a los fieles a rezar cinco veces al día. Estas torres se
conocen como minaretes o alminares y puede haber una o varias. No importa si se añaden,
si se amplian las salas o si el mirab queda descentrado. De hecho, en ocasiones en las que
las características geográficas del lugar, o la utilización de un edificio ya existente no lo
permiten, la quibla puede no estar orientada al Este.

Otros edificios importantes son los comerciales. Debido a los largos trayectos que realizan
se construyen espacios de descanso de caravanas llamados caravansays, sobretodo en el
Norte de África y Asia Menor.
También son importantes las madrasas, escuelas coránicas o universidades. Se edifican
cerca de las mezquitas y sus estudios se basan en el Corán. También tienen, como las casas,
una parte cerrada y un patio, como un claustro, alrededor del que se sitúan las dependencias.
A las salas cubiertas alrededor de un patio se las denomina divanes.

ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS Y DECORACIÓN

Los materiales que utilizan son pobres, el ladrillo y la escayola. Utilizan columnas
monolíticas de fuste bajo y pilares de ladrillo. Los tejados son planos y desarrollan dos tipos
de bóveda: la bóveda circular en los grandes edificios y la bóveda califal, que se
caracterizan porque sus nervios no pasan por el centro. Son bóvedas de pequeño tamaño
pero muy decoradas en su interior, tanto que impide ver las líneas constructivas.
Los arcos que caracterizan esta arquitectura son los arcos de herradura, con la luz de arco
muy cerrada e inscritos en un rectángulo muy decorado llamado alfíz. Pero también utilizan
el arco polilobulado con las dovelas pintadas de dos colores. Además, con los arcos
mixtilíneos combinaban segmentos curvos y rectos.

La decoración era muy abundante en sus cuatro tipos:

Decoración geométrica. Es aquella que supone la aplicación de las matemáticas mediante la


utilización de polígonos y otras figuras de la geometría. Servía para decorar todo tipo de
paredes y materiales, incluso mosaicos.

Decoración cúfica o epigráfica. Se basa en la decoración mediante escrituras del Corán.


Aparece alrededor de los arcos y en las paredes. Existen diferentes tipos de acuerdo a las
diferentes clases de escritura árabe.

Ataurique. Es la decoración vegetal, con hojas de palma estilizadas y retorcidas.

Mocárabe.Se compone de cuerpos geométricos (prismas y conos) que cuelgan del techo.
Todos estos tipos de decoración pueden convivir en una misma pared.

PERIODOS DE LA CULTURA HISPANO ARABE

El primer periodo de la cultura Hispano-Árabe corresponde al Califato de Córdoba.


Comienza cuando Córdoba se independiza de Damasco. Cuando ésto ocurre, el califa piensa
en dotar a su califato de grandes obras que lo reafirmen.
Comienzan a hacer ampliaciones a la Mezquita de Córdoba, que estaba construida sobre una
la antigua basílica paleocristiana de San Vicente. La sala hipóstila se hace más grande
dejando el mirab totalmente descentralizado. En esta sala se utilizan arcos de herradura,
arcos lobulados y arcos de doble piso o doblados. Los fustes son monolíticos y las dovelas
están bicromadas de blanco y rojo.
La decoración es exhaustiva, sobretodo en el mirab. Las cubiertas son bóvedas de crucería
califal.
Además, el califa intenta construir una nueva ciudad para que cualquier vestigio de la
dependencia de Damasco se minimice. Esta ciudad toma por nombre Medina Azahara y está
formada por casas, palacios, mezquitas, baños y todos los componentes de una verdadera
ciudad musulmana, que nunca llegaron a utilizarse. Conservamos perfectamente el trazado
de la ciudad, que al ser nueva tenía zonas aun por terminar, y podemos observar que los
restos que encontramos son más lujosos y grandiosos que los de la propia ciudad de
Córdoba.

Corresponde también a esta época el palacio o alcázar situado junto a la mezquita, llamado
después Palacio, o alcázar, de los Reyes Cristianos.

Una vez que se estabiliza el Califato surgen problemas entre los súbditos, tan graves que
termina por dividirse en pequeños reinos, Reinos de Taifas.

La segunda etapa corresponde a un periodo, el de los Reinos de Taifas, mucho más pobre e
inestable por las continuas luchas tanto entre ellos como con los reinos cristianos que
avanzaban hacia el sur. Para defenderse construyeron fortificaciones, alcázares defensivos
llamados alcazabas. No eran lugares de residencia sino palacios y castillos que servían de
protección. Destaca el Palacio de la Aljafería de Zaragoza por ser el único edificado en
tierra llana, a las orilla del Ebro. Está totalmente amurallado y lleno de decoración, pues la
falta de recursos para la construcción la suplían con una gran cantidad de elementos
decorativos, aunque más baratos, hechos de yeso. Los arcos que utilizan son los mixtilíneos,
los más complejos, que corresponden al mayor esplendor de la cultura de los Reinos de
Taifas.

Esta división perduró hasta la fecha de una de las grandes derrotas del mundo musulmán en
la Península, la derrota en la Batalla de las Navas de Tolosa, contra los ejércitos cristianos,
en el año 1212.

A partir de entonces comienza la tercera época, la de las invasiones africanas, almohades y


almoravides, provocadas por el movimiento integrista que apareció en el norte del
continente.
Trasladan la capital a Sevilla, donde encontraremos la mayor cantidad de edificaciones de
este periodo. Amurallan las ciudades. Utilizan mucho el ladrillo, también como elemento
decorativo formando una disposición geométrica, generalmente rombos, en lienzo, llamada
sebka. También encontramos arcos cortina, primero construyen un arco y después rellenan
la luz con tracerías.
Una muestra es la torre de la Giralda en Sevilla, igual que los alminares de Rabat y
Marrakech, de planta cuadrada, con terraza plana.
También construyen grandes alcázares, acueductos, la Torre del Oro que es una torre
defensiva, y muchas más edificaciones que gran parte conservamos e incluso todavía
seguimos utilizando.
La cuarta etapa corresponde al periodo nazarí. Al mismo tiempo que los reinos de Taifas son
invadidos por las dinastías africanas, los cristianos van ganando terreno hacia el Sur.
Alfonso X el Sabio consigue reconquistar la ciudad de Sevilla relegando al mundo árabe
peninsular al pequeño reino de Granada, que caería también en 1492.

Era un reino militarizado, cuya principal construcción era la Alhambra. Ésta no


correspondía a una edificación dentro de la ciudad, sino a la propia ciudad. La actual
Granada se sitúa en la parte baja, bajo el cerro en que se edificó la antigua ciudad. Se
encuentra en un espolón, entre el río Genil y el río Darro.
Dentro de la Alhambra hay una alcazaba, el conjunto de palacios nazaríes con diferentes
arquitecturas, casas, patios, jardines, residencias de verano...todo amurallado y con
torreones de defensa.

Los espacios estaban intensamente decorados con todos los estilos, pues al ser el último
reino en reconquistarse, pasó por todos los periodos. Destacamos también el palacio de
planta cuadrada y patio circular, construido por Carlos V, de estilo renacentista, por ser uno
de los mejores que tenemos en España y por su situación en medio de la Alhambra.

La actual ciudad de Granada también tiene edificaciones del arte islámico, como un
caravansay al que ahora llaman corral del carbón. Junto con Sevilla y Córdoba forma el
triángulo perfecto de las tres grandes ciudades hispano árabes en Europa.
EL AVANCE DEL MUNDO ÁRABE Y LA MEZQUITA DE
CÓRDOBA
El Imperio Bizantino, el más poderoso de la época, hacía imposible para el mundo árabe
hacerse con Turquía, de modo que dieron media vuelta por el Sur del Mar Mediterráneo,
bordeando la costa, hasta llegar a la Península Ibérica. Su avance se detuvo en territorio
francés, en Poitiers, donde, en el año 732, Carlos Martel los expulsó en la Batalla de Tours.
Cuando comienza la Reconquista deciden seguir hacia el Este, a la India y parte de Asia,
donde realmente se extienden.
A partir del modelo de la ciudad de Damasco, todas las mezquitas se construyen siguiendo
las mismas características. En la Península, la primera se edifica en Córdoba y poco a poco
se va ampliando.
Los árabes son muy respetuosos con las construcciones existentes de otras religiones y
culturas, reutilizando templos e iglesias, palacios, etc...mientras que el mundo cristiano no
lo es tanto. Al llegar la Reconquista a Córdoba, muchas columnas de la mezquita se derriban
y se alza una catedral gótica en su interior.
MUNDO MUDÉJAR
La población mudéjar está formada por aquellas personas de origen árabe que permanecen
en territorios cristianos durante el periodo de Reconquista. Es el concepto opuesto a la
población mozárabe, constituida por los cristianos visigodos que no abandonaron su tierra
cuando fue tomada por el mundo árabe.

Una de las dedicaciones más extendidas entra esta población era la de alarife o albañil.
Estos trabajadores eran los que construían, mediante los materiales y las técnicas árabes, los
edificios cristianos que se levantaron a lo largo de la Reconquista, desde el Románico hasta
principios del Renacimiento.
El adjetivo “mudéjar” se añade al periodo artístico de cada momento, otorgándole unas
características muy distintas por la utilización de elementos propios del arte islámico.
Además, comenzaron a reconvertirse los alcázares en palacios reales cristianos y las
mezquitas, en catedrales.

Durante el Románico, entre los siglos X y XII, se construyen iglesias y castillos de acuerdo
a las características de este arte ( ábside, arcos de medio punto, arcos fajones...) pero con
materiales del arte islámico, es decir, de ladrillo en lugar de piedra.
Estas construcciones se localizan en Castilla y León, como el Castillo de la Mota de Medina
del Campo y el de Coca en Segovia.
Las construcciones mudéjares más importantes se sitúan en Toledo y Aragón y conforman el
arte gótico-mudéjar entre los siglos XIII y XV. En Toledo, la Iglesia del Cristóbal de la
Vega, la Iglesa de Santiago, la Puerta del Sol de las murallas, la Casa del Greco o el ábside
de la catedral son buenos ejemplos.

En Aragón, el gótico-mudéjar tiene unas características muy definidas, determinadas por la


importancia del reino de taifas. Intentan utilizar las técnicas de la Aljafería en palacios e
iglesias cristianas, como el arco de herradura y la decoración a base de sebka en el muro y
adornos con cerámica vidriada azul y verde. Muchas puertas medievales de Aragón son de
esta época, y están flaqueadas por dos torreones.

Son caracteristicas las torres de las iglesias, similares a minaretes de planta cuadrada y
ladrillo, que permite mayor altura, como la Torre de Teruel. En Zaragoza, Teruel, Calatayud,
Tarazona y los pueblos de la rivera del Jalón, constituyen la mayor concentracion de iglesias
con torres mudéjares en España. En Zaragoza encontramos el Torreón de la Zuda, la Iglesia
de San Miguel... En Calatayud, algunos ejemplos son San Mártir y San Andrés. En Teruel
las más importantes son las torres de la Catedral de San Pedro y San Martín.
Este núcleo mudéjar es tan importante que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO, una denominación que no han obtenido otros estilos artísticos en España.
De Zaragoza avanza por la rivera del Ebro y en Calahorra encontramos alguna construcción
con arquillos ciegos, ladrillo y alero. En Logroño, el torreón de San Bartolomé es de un arte
mudéjar muy pobre.
En Andalucía aparecen también conventos y casas palacio, como el Convento de las
Clarisas o la Casa Pilatos.

En el mudéjar civil se utilizan las formas de techado de armadura plana con combinaciones
de madera entrecruzada llamados artesonados. Se decoran con pinturas de colores. Lo
utilizaban en las salas importantes y claustros, imitando el estilo de algunas mezquitas. Son
famosos el de la Catedral de Teruel, el de Cervera de la Cañada y del Monasterio de
Guadalupe.
RENACIMIENTO
La fecha de 1492 supone la separación en España entre la Edad Media y la Edad Moderna.
Este cambio no se produjo en un momento exacto sino mediante una transición. Elegimos
este año por ser clave en nuestra historia:

− Expulsamos a los árabes de la Península


− Se unifican los reinos, aunque territorialmente siguen separados, conseguimos la
unión política.
− Llegan nuevas tecnologías europeas, como la imprenta, que permite que la cultura se
extienda gracias a los libros.
− La supremacía de la Iglesia y los monasterios cae, el hombre es el centro de todo, el
rey de la Creación.

En cada país este cambio se da en un momento distinto. En Italia, la Edad Moderna entra
mucho más temprano basándose en sus orígenes de la Antigua Roma. El Renacimiento
supone el fin de las monarquías absolutas e intenta volver a esa idea de importancia de la
sociedad civil, separada de la religiosa, la sociedad cuyo centro es el hombre y no Dios, la
sociedad humanística.
Así, surgen los primeros estados modernos, como Francia, Inglaterra, y, por supuesto, Italia.

EL RENACIMIENTO ITALIANO

Las ciudades de Florencia, Venecia y Roma se convierten en los nuevos centros culturales
mundiales. El Renacimiento pasa por varias etapas:

Siglo XIII – Año 1200 – Duecento


Siglo XIV – Año 1300 – Trecento

Estos siglos suponen el inicio del Renacimiento, aun Gótico, al que se le añadían elementos
romanos.

Siglo XV – Año 1400 – Cuattrocento


Siglo XVI – Año 1500 – Cinquecento

En estos dos siglos se desarrolla el Renacimiento pleno, son los más importantes. A partir
del Cinquecento, el Renacimiento se expande por Europa siendo España uno de los últimos
países a los que llega.

En el Cuattrocento las obras más importantes se dan en Florencia, donde mandan la familia
de los Medicis. En el Cinquecento es Roma y Venecia, pero sus estilos no tienen nada que
ver ya que Italia se constituía por repúblicas independientes, la unidad no llegaría hasta el
siglo XX.
CUATTROCENTO Y CINQUECENTO

CUATTROCENTO
ARQUITECTURA Y ESCULTURA

El Cuattrocento se desarrolla fundamentalmente en la entonces República de Florencia. Era


un territorio dedicado sobretodo a las actividades comerciales cuya familia más importante
eran los Medicis, una familia de banqueros. Éstos son los que financian y crean las nuevas
escuelas de arte, donde se forman artistas, separando el concepto de artista del de artesano,
propio de la Edad Media. Estos artistas a menudo no realizaban las obras sino que solo las
ideaban y otros las esculpían, pintaban y construían siguiendo su plan.

La arquitectura es totalmente diferente a la arquitectura gótica y se basa en los elementos


propios del arte romano. Utilizan las órdenes clásicas, sobretodo el corintio, de funste liso,
la columna deja de lado al pilar gótico como soporte principal. Vuelve el arco de medio
punto, con las mismas partes que el clásico, las cubiertas planas y los casetones en techos y
cúpulas.
Su obsesión es conseguir la cúpula semiesférica exenta, que será el mayor triunfo del
arquitecto Brunelleschi .
Los muros son lisos pero se decoran en el exterior de dos formas:

− Almohadillado: es la forma predominante de tratamiento de las fachadas, consiste en


redondear los bordes de cada piedra sillar, independizándolas, abombándolas. A
veces se colocan adornos en cada piedra, como veneras, figuras, etc... Esta
decoración ocupa sobretodo la parte baja de las fachadas.

− Esgrafiado: consiste en tapar el muro pintándolo de un color y posteriormente de


otro, después se hace un dibujo y dentro de él se retira la pintura de la segunda capa,
quedando el color de la primera al descubierto.

La decoración de los edificios sale a las fachadas, cubiertas por tejados a cuatro aguas con
grandes aleros trabajados. Los vanos a veces conservan la estructura geminada propia del
gótico. En la parte trasera solían tener patios denominados logias. Funciona a modo de
galería o pórtico y está abierto íntegramente por al menos uno de sus lados y sostenido por
columnas y arcos. Normalmente se encuentra a nivel del suelo aunque también puede
encontrarse en niveles más elevados sobre otro al nivel del suelo. En este caso se denomina
logia doble.

BRUNELLESCHI
Filippo Brunelleschi sería el responsable de techar con un cúpula la catedral gótica de
Florencia, Santa María de la Flor. Lo consigue a medias, para pasar de la planta cuadrada a
la circular hace un tambor octogonal de ladrillo rojo con un óculo en cada lado y encima
coloca la cúpula, de nervios blancos, pero se le cae. Lo intenta de nuevo poniendo dos
cúpulas, una sobre otra, pero también se cae. Finalmente, corona la cúpula con un torreón
llamado cupulino, el resultado no es una cúpula circular sino ojival.
La Basílica de San Lorenzo se trata de un templo con planta de cruz latina de tres naves,
utiliza columnas de fuste liso y capitel corintio, arcos de medio punto y bóvedas de cañón.
La cubierta central es plana, con casetones, las naves laterales están techadas con una
sucesión de bóvedas sobre pechinas. En el crucero dispuso una cúpula como cerramiento.

El Palacio Pitti tiene planta en forma de cuadrilátero en el que las dependencias se


construyen en torno a un patio. Se superponen tres plantas con balaustradas en el exterior.
Emplea sillares almohadillados para los muros, que va siendo más plano a medida que se
gana altura. Los vanos con arco de medio punto están constituidos por dovelas
almohadilladas. Las ventanas llevan frontón.

Otra creación de Brunelleschi es la forma de los sanatorios y hospitales. Son edificios


rectangulares que contienen cuatro claustros y galerías para que los enfermos pudieran salir
y una iglesia en el centro. Por ejemplo, el Parador de San Marcos de León y el de los Reyes
Católicos de Compostela, tienen esta forma.
En el Hospital de los Inocentes de Florencia, el cuerpo inferior se dispone de un pórtico con
arcos de medio punto sobre columnas de orden corintio. En las enjutas de los arcos hay
medallones con figuras blancas de bebés pidiendo sobre un fondo azul.
CINQUECENTO
En el Cinquecento, el centro artístico se traslada a Roma, donde los Papas son quienes
toman las riendas del arte de esta época.
BRAMANTE
Es uno de los grandes artistas del momento. Conocido porque empieza a utilizar las plantas
circulares.
En sus construcciones añade un podio o escalinata donde se apoya el peristilo, y sobre él,
una balaustrada. Se corona con una cúpula semiesférica encima de un tambor circular, y
sobre ella, un cupulino. Ejemplo de esto es San Pietro in Montorio.

MIGUEL ÁNGEL
En San Pedro del Vaticano, este gran artista del Cinquecento consigue la primera cúpula
semiesférica exenta de gran tamaño. La construye sobre un tambor de vanos cuadrados, con
columnas decorativas pareadas entre ellos.
Buscando la perfección en sus obras, Miguel Ángel no solo se preocupaba del edificio en sí
sino también de sus alrededores, añadiendo grandes escalinatas o diferentes accesos de
acuerdo al lugar donde se encontraba. Además, como haría también Da Vinci al definir las
proporciones del Hombre de Vitruvio, se sirvió de las matemáticas para hacer más perfectos
sus edificios, utilizando, por ejemplo, la sección áurea.
RENACIMIENTO ESPAÑOL
Plateresco. Durante el reinado de los Reyes Católicos.
Estilo Cisneros. Durante la regencia del Cardenal Cisneros.
Clasicista. Durante el reinado de Carlos I de España y V de Alemania.
Herreriano. Durante el reinado de Felipe II.

PLATERESCO

Este periodo es más bien una transición entre el Gótico y el Renacimiento español. Se
terminan los edificios del periodo anterior con formas y decoración clásicas (frontones,
medallones, guirnaldas, grutescos, escudos de armas, retratos...) disponiéndolos en forma de
retablos en las portadas, creando verdaderos retablos de piedra en las fachadas. Tan
importante es esta decoración que algunos opinan que este estilo es más escultórico y
decorativo que arquitectónico.
“Es un arte puramente español, que adorna los edificios como si fueran joyas hechas por
los plateros”

Encontramos muestras de este estilo, por ejemplo, en Castilla y León, como en Salamanca o
Valladolid. En ésta última, la fachada del Museo Nacional de Escultura es un retablo en
piedra, adornado con grutescos, guirnaldas, escudos familiares y un árbol genealógico.
En Zaragoza hay palacios platerescos, como el Patio de la Infanta. Es un patio interior
donde las columnas están elevadas sobre un podio y el fuste se ha sustituido por una figura,
como el caso de las cariátides y los atlantes griegos. Con arcos de medio punto en las
galerías superiores.
También en Tarazona, donde la cornisa bajo la balaustrada de su Ayuntamiento está
decorada con relieve histórico, mostrando la entrada de Carlos V y su corte en Bolonia.
Y en el monasterio cisterciense de Veruela, encontramos galerías platerescas por encima del
claustro gótico.
ESTILO CISNEROS
Conocemos como Estilo Cisneros al arte desarrollado durante la regencia del Cardenal
Cisneros. Ésto es, entre la muerte de Isabel y la llegada de Juana y su hijo, Carlos V.

Las mayores obras realizadas favorecían a la Iglesia, y al ser Cisneros el cardenal Primado
de Toledo, fue allí donde mayor influencia tuvo. Por ejemplo, en la Catedral de esta ciudad,
se hace el ábside, la decoración de las puertas y un coro de características platerescas.

El Alcázar de Toledo, que sería residencia de Carlos V, también tiene elementos de este
periodo.
Además se alza la universidad de Alcalá de Henares, de la que él mismo se hace patrón. Es
más austera que los edificios platerescos normales y está construida con materiales más
baratos, como el ladrillo. Tiene frontones, galerías clásicas y claustro de varios pisos.
Pero no solo la universidad es importante, todo el Casco Antiguo de Alcalá de Henares está
considerado Patrimonio de la Humanidad.
CLASICISMO
A lo largo de la Reconquista, los Reyes Católicos, abuelos de Carlos V, fueron ocupando los
castillos, alcázares y fortalezas que los árabes habían construido en sus reinos. A partir del
descubrimiento de América, y con ello la gran extensión del Imperio Español, Carlos V se
encuentra ante el periodo de mayor esplendor y riqueza de nuestra historia.

Para dejar constancia de ese poder emprendió la construcción de grandes obras, entre ellas,
la más importante, el Palacio de Carlos V en la Alhambra. Un palacio cristiano renacentista
dentro de un conjunto de edificaciones musulmanas.

El arquitecto fue Pedro Machuca, el más importante del momento. Diseñó un edificio de
planta cuadrada con un patio circular interior de doble piso. La fachada se decoró con
almohadillado, óculos y frontones en los vanos. Las columnas son de orden colosal, es decir,
muy grandes, sobre podio y adornadas con grutescos. El patio interior es arquitrabado, con
columnas de fuste liso y decoración con escudos y medallones. La entrada corresponde a un
arco de triunfo clásico.
Actualmente, este edificio es sede del Museo de Artes Menores Árabes.

Sería en Andalucía donde se construyan más obras al haber expulsado a los árabes de la
Península. Por ejemplo, los conjuntos renacentistas de Úbeda y Baeza son Patrimonio de la
Humanidad.

ESTILO HERRERIANO
Tras recuperar el dominio de toda la Península y ampliar el Imperio a extensiones jamás
igualadas en la Historia, ya no eran necesarios castillos ni fortalezas, sino casas palacio.
Las mayores obras nacen de la necesidad de encontrar una capital centralizada para todo
este territorio.

El rey Felipe II, hijo de Carlos V, decide que sea Madrid, un pueblo entonces sin ningún
atractivo especial pero situado en el centro. Allí quiere crear una gran obra que represente al
Imperio Español y para ello convoca un concurso internacional para decidir quien sería el
arquitecto.

Juan de Herrera sería el elegido para diseñar la mayor obra de arquitectura española del
momento, el Palacio del Escorial.
El Rey tenía muy claro lo que deseaba:

“ que sea un conjunto de iglesia, palacio, monasterio y edificios administrativos, majestuoso


pero sin ostentación.”

Lo localiza en una de las estribaciones del Sistema Central próxima a la ciudad, utilizando
los materiales propios de la zona, es decir, granito grisáceo y resistente en los muros y
tejados de pizarra negra.
Más de mil ventanas visten los lisos muros del palacio, majestuoso pero sin ostentación.
Una de las más grandes obras de arquitectura europeas.

La planta es rectangular y se subdivide en claustros cuadrados alrededor de la iglesia. En las


esquinas eleva torretas cuadrangulares con chapiteles rectilíneos.
Las Secretarías de Estado se disponían en los distintos claustros para darle al edificio la
función administrativa que deseaba.
Además, en su interior encontramos el Panteón Real, que se ha seguido utilizando, y una de
las mejores bibliotecas.

Juan de Herrera también hace otras construcciones, como la Catedral Nueva de Valladolid,
de piedra blanca, aunque no termina las torres.
ESCULTURA
• Es una continuidad del arte clásico.
• La escultura se concibe como algo que posee belleza, que puede producir placer
estético.
• El hombre y su anatomía es el tema principal.
• Uso del desnudo al modo grecolatino.
• Triunfo del retrato con grandes dosis de naturalismo.
• Evolución, desde el Quattrocento, de los distintos puntos de vista para contemplar la
figura.
• Utilización de mármol y bronce, y en Florencia, cerámica vidriada.
• Se trata de un arte de autor. El artista es importante.

Destacamos en el Quattrocento a Ghiberti y Donatello, mientras que en el Cinquecento el


gran escultor es Miguel Ángel, que ademas de ser arquitecto, es escultor y pintor.

GHIBERTI
Ghiberti es el autor de las puertas del Batisterio de Florencia, conocidas como las “Puertas
del Paraíso” desde que Miguel Ángel las nombró de esta manera.

La puerta Norte, de bronce, consiste en 28 paneles pequeños, representando una escena


bíblica del Nuevo Testamento. La puerta Este tiene 10 paneles grandes con escenas del
Antiguo Testamento.
DONATELLO
Es el primer escultor en realizar figuras ecuestres de grandes militares, mercenarios,
guerreros, etc..., por ejemplo, la escultura del condottiero Gattamelata. Y otras no ecuestres
como el David o el San Jorge.

MIGUEL ÁNGEL
A pesar de sus grandes virtudes como pintor y arquitecto, Miguel Ángel se considera
sobretodo escultor. El relieve de la Virgen de la Escalera es una de sus primeras obras,
donde utiliza ya su característica anatomía musculosa.

Esculpe también sobre temas mitológicos, como la estatua de Baco.


En Roma realiza varias obras como la Piedad, donde muestra a la doliente Virgen cogiendo
el cuerpo de Cristo en sus brazos. Los detalles anatómicos son increíblemente perfectos.
El David, es otra de sus más grandes creaciones, también de detalles perfectos. Su rostro
parece que se ríe de quienes están a su alrededor.
Una de las características de Miguel Ángel es que retuerce las formas creando figuras
atormentadas, como el Esclavo Revelde y Esclavo Moribundo.
También es el autor de dos monumentos funerarios. Le encargan la tumba del Papa Julio II y
en el centro coloca una escultura de Moisés. Este Moisés aparece con gran musculatura y
perfección en su anatomía, pero da una sensación de miedo llamada Estilo Terribilitas.
El otro monumento funerario fue dirigido a los Medicis. Enfrenta las tumbas de los dos
hermanos y coloca figuras en reposo, abstractas. En la pared aparecen elementos
decorativos como frontones curvos, arcos y guirnaldas, dando sensación de un retablo.
Una de sus últimas obras es la Piedad Palestrina.

Los mecenas pedían obras al estilo de estos autores importantes, por lo que surgió la
escultura Manierista. Ésta consistía en realizar obras siguiendo el estilo de otros escultores
como Miguel Ángel o Donatello. Por ejemplo, Cellini realiza Perseo con la Cabeza de
Medusa imitando a estos autores.
ESCULTURA ESPAÑOLA
Del mismo modo que los otros artes renacentistas, la escultura es tardía en España. Está
subordinada a la arquitectura, como en el caso del plateresco. También se realiza escultura
purista y romanista, imitando el arte romano clásico.

Los materiales son variados, piedra y bronce para reyes y sepulturas y madera para escultura
más sencilla. Esta madera se trataba y se recubría con pan de oro o pintura dorada, y por
encima los colores. Los batidores de oro aplicarían esta técnica hasta el siglo XVII.

La realeza y las familias adineradas eran quienes encargaban a los artistas italianos la
realización de sepulcros. Como los de la Catedral de Granada, de Domenico Fancelli. En
ellos utiliza motivos clasicistas como medallones y orlas. Este escultor sería muy
reconocido en la primera época del Renacimiento español. Otro artista importante fue
Bartolomé Ordónez, manierista influenciado por Miguel Ángel.

Las obras escultóricas más importantes son los retablos que adornan casi todas las iglesias y
catedrales españolas. La misma mazonería ya es arte, con formas clasicistas y adornos como
el candelieri (es la típica decoración vegetal en donde se muestran hojas de acanto, cintas,
ovas, zarcillos, roleos de curvas y contracurvas, que se aplica principalmente en un sutil
relieve dentro de las pilastras o columnas y es empleado también dentro de las capillas de
iglesias y catedrales ) angelotes, guirnaldas o escudos. Se esculpía en madera en lugar de
piedra ya que permite una labor más definida y consigue gran atractivo al dorarse y pintarse
por encima.
Otros grandes autores de la época son Diego de Siloé y Felipe Bigarny. Juntos hicieron el
retablo de San Pedro en la capilla del Condestable de la Catedral de Burgos. En la misma
capilla realizaron las figuras del retablo mayor y Bigarny, la sillería del coro. Éste último
también es el autor de las portadas platerescas de la Iglesia de Santo Tomás de Haro y el
Monasterio de la Piedad en Casalarreina.

Pero sin duda el artista más representativo es Damián Forment. Fue aragonés y en su tierra
es donde realizó la mayoría de sus retablos. Los retablos más importantes de la trasición
entre el Gótico Flamígero y el Renacimiento más puro. En ellos mezcla elementos
renacentistas con el concepto gótico, como en el retablo del Monasterio de Poblet o el del
Pilar de Zaragoza.
Al final de sus días se le encarga el retablo mayor de Santo Domingo de la Calzada, que
sería considerado el mejor retablo renacentista de España por su calidad y el
desprendimiento total de las reminiscencias góticas. En los años 80 fue desmontado para
limpiarlo y descubrieron detrás la girola románica. Para mantener las dos partes decidieron
trasladar el retablo a la capilla lateral del crucero, pero el resultado no fue bueno. El retablo
estaba adaptado al tamaño y la iluminación de la nave principal y en su nuevo
emplazamiento queda encajado y sombrío.

Cuando desaparece el Plateresco, aparecen nuevos artistas en Valladolid que imitan las
formas manieristas italianas.
Alonso Berruguete es el más conocido junto con Juan de Juni, aunque éste último era
francés. Se dice de Berruguete que realizó muchas obras, pero en realidad tiene muchos
fallos en la técnica, que las figuras no eran perfectas sino retorcidas o mal proporcionadas, y
llenas de sentimiento.

Mientras que Juan de Juni era más clasicista, maestro de la anatomía humana y escultor de
escenas dramáticas. Sus obras no se limitaban a una sola figura sino a un conjunto que
representaba una situación, la más conocida es El Santo Entierro.
Otro escultor era Gaspar Becerra, que realiza en la Catedral de Astorga un importante
retablo manierista, y, junto a Juan de Ancheta, trabaja en la Seo de Zaragoza.

El periodo final corresponde al Clasicismo, coincidiendo con el reinado de Felipe II. Su


gran proyecto es El Escorial, así que convoca un concurso para elegir al artista que realice la
decoración. Ésta sería la obra más importante de la escultura española renacentista, aunque
los convocados fueran extranjeros. El elegido resultó ser el italiano Pompeyo Leoni, que
serviría después de modelo para otras obras de artistas españoles. Realiza el apostolado
utilizando mármol en lugar de madera, también retrata a la realeza, como a Carlos V, Felipe
II o el Duque de Lerma, e inventa un nuevo tipo de escultura, de rodillas. Pone de moda un
tipo de sepulcro donde el representado aparece de rodillas, orando, y de dimensiones muy
grandes.

Además de las esculturas, como es una época de riqueza y grandiosidad del Imperio, no solo
se realizan obras de bulto redondo, también hay artes menores. Destacan las grandes rejas
que adornan y separan las capillas o el altar de las naves en las iglesias y catedrales, o las
que dividen la nave central formando la llamada Vía Sacra. En la Catedral de La Redonda
hay muchas rejas debido a las numerosas ferrerías del País Vasco. Las familias importantes
usaban las capillas de manera particular.
También había orfebrería. Se realizaban ornamentos religiosos o de uso privado en
materiales preciosos, en bronce, oro y plata. También objetos litúrgicos, como las copas, las
carrozas del Corpus Christi, cálices, relicarios, candeleros y custodias. Son los tesoros de las
catedrales. El gremio de las platerías era muy importante y había grandes orfebres, como
Juan de Arfe que trabajó en la Catedral Primada de Toledo. En Calahorra, entre las obras de
arte que podemos contemplar en la sacristía destaca la Custodia del Ciprés. También hay
muchos de estos objetos en Santo Domingo y sobretodo en la Catedral de Compostela.

PINTURA RENACENTISTA

La pintura renacentista surge en Italia en primer lugar, en el Duecento, momento en el que


se despega del estilo Gótico dejando atrás las figuras nimbadas y orladas.
El primer autor plenamente renacentista es Giotto. Es sobretodo muralista aunque también
pinta sobre tabla. Realiza gran cantidad de paisajes. Los más conocidos son los frescos de
San Francisco de Padua, que revolucionan la pintura al separarse del estilo anterior.

Florencia se convierte en la Meca de la pintura auspiciada por la Academia Medici.


Destaca Piero della Francesca que introduce una luz irreal en sus cuadros. Hace retratos de
la época y trabajaría como profesor en la Academia en el Quattrocento.

Andrea Mantegna es el primero de los pintores científicos basados en la perspectiva y crea


la vista superior, o perspectiva aérea jugando con los volúmenes. Es el gran pintor teórico.
Su obra más conocida es un Cristo yacente.
Pero el pintor más reconocido del Renacimiento es Sandro Botticelli. Es el autor que plasma
las ideas clásicas del Renacimiento Florentino, sobretodo en el uso de temas mitológicos. Es
el referente para otros artistas profanos.
La pintura se dividía en sacra y profana. Ésta última, en el Renacimiento, agrupa los temas
mitológicos, retratos, y cualquier otro que no tuviera que ver con la Fe y la religión.
Botticelli trabajó las dos ramas, pero sobretodo la profana, y en concreto, la mitología. Por
ejemplo, La Primavera nos muestra la diosa Venus vestida a la manera florentina de la
época, junto a otros personajes mitológicos, Flora, Mercurio, Cupido, las Gracias, Céfiro y
Cloris.

En El Nacimiento de Venus, vemos a la diosa naciendo de una concha en el mar.

El Juicio de Paris representa al príncipe entregando la manzana de oro.


Así, asienta las bases de la belleza femenina del momento: mujeres rubias, de largo cabello
ondeado, ojos almendrados, boca pequeña y gordita y cuerpo esbelto. Además, las adorna
con pequeñas florecillas.

También hace pintura sacra, sobretodo representaciones marianas. Las llamadas Madonnas
italianas, o Vírgenes con niño, eran la máxima expresión de la belleza femenina.
Pone de moda unos cuadros redondos, que a partir de entonces se llamarían tondos.

Utiliza un gran colorido aunque su importancia radica sobretodo en la perfección de las


figuras, en la belleza formal y en la simbología que las identifica.
En ese momento se produce en Florencia un problema. La Iglesia está en contra de la
pintura profana mitológica y quema muchas de las obras. Por suerte, algunas, las que
estaban escondidas, como las de Botticelli, han perdurado.

CINQUECENTO
La capital cultural se traslada a Roma, donde los artistas trabajan bajo el mecenazgo de los
Papas. Entre ellos, los grandes pintores del Cinquecento, Leonardo, Rafael y Miguel Ángel.
La lucha entre los dos últimos es constante.

Se diferencia del Cuattrocento en varias cosas:

− En el Cuattrocento la pintura era más minuciosa, con más detalle, como florecitas,
decoración de jarrones, vestidos...

− En el Cinquecento se le da más importancia a la figura en sí.

− Las mejores obras vienen de dar solución a un problema teórico, estudios sobre la
luz, la perspectiva, el volumen y el claroscuro.
LEONARDO DA VINCI
De dar soluciones se encargaría sobretodo Leonardo, cuya obra pictórica estaba motivada
por su afán de conseguir un ejemplo de cada problema teórico.

Su obra La Adoración de los Magos plantea la composición helicoidal.

La Virgen de las Rocas plantea el esfumato, es decir, conseguir la sensación de volumen


mediante los colores, difuminándolos.

La Sagrada Cena es un gran mural donde representa la simetría más perfecta y utiliza el
punto de fuga para dar profundidad. En cada una de las figuras de los doce apóstoles y
Cristo hay un estudio psicológico detrás de los distintos tipos de caracteres humanos.
MIGUEL ÁNGEL
A pesar de que él se considera escultor, su talento tanto como arquitecto como en la pintura
es innegable y pocas veces igualado a lo largo de la historia.
Aunque pinta sobre caballete y trabaja todos los temas, la mayoría de sus obras estaban
hechas sobre grandes superficies, como techos y paredes.
Las más importantes son las que decoran el interior del Vaticano, y sobretodo, el techo de la
Capilla Sixtina, la principal obra pictórica mundial. Es una pintura al fresco de tal calidad
que ha llegado a nuestros días casi en perfectas condiciones.
En la bóveda, simula una estructura arquitectónica que parece real y coloca figuras en
blanco y negro denominadas grisallas. La parte central la subdivide en escenas
correspondientes al Antiguo Testamento.
El color es muy intenso y se reparte entre las incontables figuras que componen la obra,
tantas que es imposible la repetición de algo de esas características, con estudios anatómicos
perfectos en cada una de ellas.

También pinta el mural del trasaltar. Un gran lienzo con más de cuatrocientas figuras en el
que representa el Juicio Final. Lo divide en dos partes, la Tierra y el Cielo, donde se
encuentran las almas más puras. Esta obra, de las últimas en la vida del artista, es una
avanzadilla hacia el Barroco. Las figuras ya no están en posición para que el espectador las
mire, están retorcidas y en una atmósfera irreal.
RAFAEL
Rafael es “el pintor amable”. Mientras que los otros dos grandes artistas son depositarios de
su propio genio, malhumorados o bordes, Rafael era una persona más social y querida,
agradable con todo el mundo, perfecto en todos los aspectos. Complacía siempre a sus
clientes.

Sus pinturas se componían de paisajes y escenarios perfectos, demostrando su dominio tanto


del dibujo como de la geometría. Es el pintor más imitado de todos los tiempos, sobretodo
las Madonnas.

PINTURA RENACENTISTA EN ESPAÑA


Los grandes pintores italianos serían imitados en todos los países. En España contaríamos
muchos artistas, pero la mayoría de ellos ensombrecidos por los posteriores, por los pintores
barrocos.

Juan de Juanes imita La Sagrada Cena de Leonardo. Su Cena será el cuadro que adorne la
mayoría de comedores de todas las clases sociales, tanto como litografía, vaciado en metal,
pintado, en póster o incluso con luz.
Vicente Macip intentaba imitar el gran colorido de Rafael, aunque sería Luis de Morales el
máximo representante de esta tendencia. Luis de Morales “El Divino” utiliza una gran
cantidad de personajes femeninos, como piedades y otras vírgenes, siempre dando a la
pintura un tono dulce.

En el siglo XVI se sigue intentando imitar a los artistas italianos. Esta época coincide con el
reinado de Felipe II, y por tanto con la construcción de El Escorial. De modo que también
fueron convocados pintores, tanto españoles como extranjeros, para decidir quién se haría
cargo de la decoración pictórica.

De la República de Venecia, el foco más importante del arte en el momento, dependía la isla
de Creta, así que era frecuente que artistas cretenses viajaran a Venecia a formarse y trabajar
allí y en la Roma de los Papas.

Uno de estos autores se presentaría al concurso convocado por Felipe II. Doménikos
Theotokópoulos “El Greco” era un personaje un tanto atrevido y arrogante que afirmaba
poder mejorar las figuras de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel. A pesar de ello, al Rey
español no le gustó su forma de pintar y eligió a Navarrete el Mudo.

Navarrete el Mudo era un fraile del Monasterio de la Estrella, en San Asensio, mudo de
nacimiento pero un gran manierista de Miguel Ángel, es decir, imitaba y se influenciaba del
artista italiano para realizar sus obras. Su talento para pintar sobre superficies de gran
tamaño, con fuertes colores y figuras de perfecta anatomía, le hizo el mejor candidato para
realizar la decoración de El Escorial.
Otros autores importantes eran Claudio Coello y Juan Pantoja de la Cruz, los mejores
retratistas de la Corte de Felipe II.

EL GRECO
El Greco, rechazado por Felipe II, se traslada a Toledo a trabajar para la Iglesia. Sus obras,
en su mayoría religiosas, contaban con retratos, cotidianos, de gran tamaño, que
representaban escenas de la época.

La obra El Entierro del Conde Orgaz reune todas las características propias de este autor.
Pinta a los personajes secundarios en el suelo, cada rosto es un retrato real de una persona,
mientras que en la parte superior representa el lugar donde va el alma del Conde, el Cielo.
Los colores son fríos salvo en el centro, donde predominan amarillos, carmín y dorados.

Realiza fondos con el paisaje de Toledo, convirtiéndose en el primer pintor español en


representar paisajes reales, algo que más tarde continuaría Velázquez.

El Greco alarga las figuras para darles un aspecto más místico y cercano a Dios, y cubría su
rostro con barbas. El cuerpo y las extremidades se retorcían en posiciones extrañas y
forzadas. Los retratos parecían atormentados y sus miradas eran profundas.
ARTE BARROCO
A partir del siglo XVII dejamos atrás el Renacimiento para dar paso al Barroco, un intento
de superar el periodo anterior que se basaba en la imitación e influencia de la Antigüedad
Clásica.

La Iglesia empieza la lucha contra la mayor división de la religión Católica, el movimiento


Protestante, localizado en los países centroeuropeos. Encabezados por Lutero, proclaman la
separación de Roma por no estar de acuerdo con algunos dogmas de fe. Así nace la nueva
Iglesia Protestante.
Ésto determina una división en el continente por razones religiosas y conllevará distintos
tipos de arte en cada zona.

La lucha entre Católicos y Protestantes se traduce en el llamado Concilio de Trento. En él se


asientan las bases y los dogmas de fe de la religión Católica unificándola y separándola de
la Protestante.

Los países Católicos se localizan en el Mediterráneo europeo y bajo la supremacía de la


Casa de Austria. La monarquía se convertiría en el brazo armado del Catolicismo,
mezclando política y religión, y dándole a esta última un poder casi absoluto.

En los países Protestantes y en Francia (que estaban en contra de la Casa de Austria) los
monarcas se hacían a sí mismos dioses. En algunos países la Monarquía Absoluta se
enfrentaba al poder de la Iglesia, como en el caso de Francia contra España. En Francia,
Luis XIV se hizo llamar El Rey Sol, como un dios. Y en Inglaterra incluso nació una nuevo
movimiento, el Anglicanismo, donde el jefe religioso era el propio Rey.

LA PÉRDIDA DEL EQUILIBRIO CLÁSICO


Por ser la residencia del Papado, Roma continúa siendo el más importante foco artístico,
donde Miguel Ángel comienza a separarse del Renacimiento clasicista para dar el salto
hacia el Barroco.

Las más importantes obras estarían al servicio de los dogmas aceptados en el Concilio de
Trento. Por ejemplo, la celebración de la Semana Santa con los ritos actuales nació del
Concilio, y los artistas barrocos realizaban los tronos y los pasos de las procesiones.

Mientras que el Renacimiento era equilibrio y estabilidad emocional, el Barroco pretende


mover las emociones, transmitir pasión, hacer sentir algo al espectador. Para ello, las figuras
se retuercen.

Cuando desaparece el equilibrio, aparece el sentimiento.


La curva representa la pérdida del equilibrio, es decir, el sentimiento.
El Barroco se basa en el Mundo Clásico, pero perdiendo el equilibrio.
ARQUITECTURA

• En la arquitectura barroca todos los elementos se multiplican y se mezclan sin


importar a qué estilo pertenecen.

• Se utilizan elementos constructivos a modo de decoración, como columnas no


constructivas en las fachadas.

• Las líneas maestras se ocultan bajo la decoración. Se llaman “fachadas telón”

• Se ondulan las fachadas combinando las curvas y contracurvas que dan lugar a
juegos de luces y sombras a lo largo del día, y sensación de movimiento.

• Siguen utilizándose elementos clásicos, como los frontones, pero adaptados a la


nueva forma de entender el arte, es decir, abriéndolos y retorciéndolos.

• El nuevo soporte es la columna salomónica, de capitel y podio clásico pero retorcida


y adornada con los símbolos de la eucaristía (parra, uvas, trigo, flores...)

• Aparece también un nuevo orden, el orden colosal, por ser columnas de enormes
dimensiones.

• El arte se adapta a la época y sus necesidades, como en el caso de la nueva


celebración de la Semana Santa, o la adaptación de distintos tipos de iglesias para
cada orden. Por ejemplo, los Jesuitas quieren edificaciones de una nave con cúpula
central.

La gran obra que reúne todos los elementos barrocos se encuentra en Roma. San Pedro del
Vaticano aunque tiene un interior renacentista, su cúpula, de Miguel Ángel, y su fachada
corresponden al Barroco. Con elementos clásicos, columnas, balaustradas y estatuas en el
exterior y un gran espacio rodeado por una columnata doble, la Plaza de San Pedro, además
de la gran escalinata para dar sensación de ascender, muestran la importancia del urbanismo
en el Barroco, que no solo busca hacer un edificio aislado sino integrarlo en un entorno con
las mismas características.
Los grandes arquitectos del momento son Bernini, Borromini y Pietro de Cortona, cuyos
trabajos se centraron en Roma y el Vaticano.

Bernini es el autor del Baldaquino de San Pedro. Esta pequeña construcción se encuentra
dentro de la basílica señalando la tumba de Pedro. Se trata de un templete sin paredes, con
columnas salomónicas unidas en curvas. Como un esqueleto.

En España, durante el siglo XVII no hay grandes arquitectos porque están ensombrecidos
por Juan de Herrera. Sin embargo encontramos escuelas regionales.

ESCUELA SALMANTINA
En la escuela salmantina destaca la familia Churriguera que da lugar a un estilo específico
español conocido como Churrigueresco. Característico por una decoración extrema, a este
tipo de movimientos barrocos los llamaremos también Rococó.

De este estilo churrigueresco encontramos, por ejemplo, las plaza mayor de Salamanca, de
planta cuadrada, arcos de medio punto en los soportales y mucha decoración.

En esta misma escuela aparece en Madrid Pedro de Ribera que realiza las obras más
importantes en el Madrid de los Austrias. Por ejemplo, la Iglesia de Montserrat, el Hospicio
y arquitectura civil.

Al final del Barroco, por influencias inglesas y francesas y tomando el Palacio de Versalles
como referencia, se empieza a construir el Palacio Real.
ANDALUCÍA
En Andalucía encontramos más obras que en otras zonas por suponer el comienzo del plano
dominio Cristiano en la Península. Sobretodo se realizan edificios religiosos, como
conventos. Por ejemplo, el Palacio de San Telmo en Sevilla.

Otros edificios importantes del Barroco español son, el Palacio del Marqués de Dos Aguas,
la escalinata de la Catedral de Gerona o la fachada barroca sobre la románica del Obradoiro,
en Santiago de Compostela.

Además, en esta época se asignan los santos patrones a cada parroquia y se levantan capillas
en las catedrales, por ejemplo, la Capilla de los Ángeles, en La Redonda.

ESCULTURA
En Italia la escultura es totalmente religiosa. Bernini sería el autor más importante y quien
pondría de moda un tipo de escultura en todos los demás países.

Este escultura se caracteriza por expresar sentimientos, sobretodo de pena y dolor, es decir
se pierde la serenidad clásica. Aparece también el movimiento y los ropajes flotantes y
ondeados, figuras en éxtasis, como en el caso del Éxtasis de Santa Teresa. Se trata de figuras
teatrales, con efectos especiales, buscando mover el sentimiento del espectador, como las
figuras con corazones atravesados por espadas, y los martirios, propios del espíritu del
Barroco.
Estas esculturas adornan también las calles, como el Neptuno de la Fontana di Trevi, de
Pietro Bracci.

En Francia existe un movimiento un poco menos religioso que se dedica a los retratos de la
Monarquía. Y en 1660, en este mismo país, surge la Academia. Ésto es, la Institución
Cultural que regirá todas las ramas artísticas en Europa, cada país pondría en marcha la
suya.

ESCULTURA EN ESPAÑA
En España la escultura cobra gran importancia, es la época de mayor proliferación en este
arte pues la nueva celebración de la Semana Santa implica que todas las iglesias y catedrales
tengan pasos que sacar en las procesiones, además de las representaciones del patrón que le
corresponda.

Los retablos vuelven a ser un importante elemento de la escultura, de hecho, la mayor parte
de retablos que adornan actualmente iglesias y catedrales son barrocos. Se trata de grandes
estructuras de madera con columnas salomónicas decoradas con los símbolos de la
Eucaristía, hornacinas con piezas escultóricas entre las calles, y mucha decoración. Además,
las figuras, de madera por ser un material barato, se pintan. Se llama estofado la técnica de
sellar los poros del material recubriéndolo de escayola y posteriormente darle una capa de
pintura, incluso, a veces, primero se le da una capa dorada, y después los colores.

En los monumentos funerarios utilizarían el mármol, y el bronce, que era muy caro, para
reyes y emperadores.

Como consecuencia de los pasos de Semana Santa, aparecen imágenes de candelero, o de


vestir. Estas son las figuras que vemos vestidas con ropajes barrocos, muy decorados y
efectistas. En realidad no están completamente esculpidas sino que se trata de la cabeza y
las manos de la figura unidas a un armazón de madera que se tapa con los vestidos.

La escultura se divide en tres escuelas regionales: Castellana, Andaluza y Valenciana.

ESCUELA CASTELLANA
No tiene el sentido de espectáculo de las demás sino que acentúa el carácter naturalista y
atormentado de las figuras. Son figuras que tienden a contener el gesto de dolor. Además
aparece el maniqueísmo, es decir, dividen las figuras en representaciones del Bien o del
Mal, sin puntos intermedios, mostrando bellas a las buenas y feas a las malas.

Este estilo está en manos de un autor de Valladolid llamado Gregorio Fernandez, que crea
una serie de escenas que se repetirán siempre, como La Dolorosa, el Cristo Yaciente, la
Magdalena, el Descendimiento de la Cruz...muchas iglesias de España encargaban sus pasos
al taller del este autor.
También hace retablos, como el de la Iglesia de la Veracruz de Valladolid.
Otro autor es Manuel Pereira, que realiza la estatua de San Bruno de la Cartuja de
Miraflores y cuya figura representa la belleza varonil de la época. Otro San Bruno del
mismo autor está en la Academia de las Artes de Madrid.

ESCUELA ANDALUZA
Se caracteriza por el efectismo, la belleza, la armonía y una concepción menos dramática de
la escultura. Tiene una gran cantidad de autores diferentes.

Juan Martínez Montañés, conocido como “el Fidias andaluz” realiza obras más clásicas,
serenas y armónicas. Hace una gran cantidad de figuras, como pasos dolientes, niños Jesús e
Inmaculadas. Además es autor de retablos y crucifixiones perfectas.

Pedro de Mesa y Pedro Roldán son los mayores proveedores de imaginería religiosa
andaluza, junto con Alonso Cano.

Alonso Cano es el autor de la imagen típica de la Inmaculada, la más utilizada en el Barroco


desde el Concilio de Trento y posteriormente. Es el ideal de la belleza andaluza,
representada como una mujer vestida de blanco y azul, rodeada de angelitos regordetes,
reinando sobre el mundo.

La hija de Pedro Roldán, Juana la Roldana, hace figuras más amables, como nacimientos o
vírgenes con niños.
ESCUELA VALENCIANA
Es la escuela con mayor influencia italiana debido a la relación más fluida que tienen. Su
mayor representante es Francisco Salzillo, aunque de origen napolitano, pertenece a la
Escuela Valenciana.
Realiza figuras movibles para la Corte, de gran belleza plástica, pero lo más característico es
que no concibe las figuras como algo aislado sino que esculpe toda la escena, el entorno.
Por ejemplo, en el paso que representa la oración en el huerto de los olivos, también esculpe
los árboles y piedras, creando un concepto más escenográfico.

Además, es el responsable de traer a España una costumbre napolitana que continúa hoy en
día, la instalación de Belenes o Nacimientos. Él mismo esculpió un modelo de los
escenarios y todos los personajes, desde el niño Jesús, las lavanderas, pastores...etc.

PINTURA
Estamos en la época de mayor reconocimiento cultural internacional de España, y también
encontramos grandes artistas europeos reconocidos, no solo italianos. Pero debemos dividir
los autores y países en dos tendencias:

– Europa Católica: influenciada por Italia, y por tanto con imagen religiosa.

– Europa Protestante: sin influencia italiana, trabajan sobre temas profanos.

En Italia, el autor más importante que se despega del manierismo renacentista es


Caravaggio.

Le resulta difícil romper con esa serenidad y luz clásica, pero se convierte en el mejor
representante de una nueva técnica característica del Barroco, el Tenebrismo.
En sus obras las escenas perdían esa luz general que las iluminaba en el Renacimiento para
dar paso a los juegos de focos y sombras. De modo que un foco de luz, representado o no en
el cuadro, iluminaba la escena de acuerdo a unos estudios físicos que permitieron hacerlo de
manera muy real. En ocasiones el contraste era tan acentuado que las zonas no iluminadas
eran completamente negras.
La escuela Veneciana se caracteriza por intentar pintar grandes escenarios, con cortinajes
rojos, cortinajes rojos grandes como telones, manteles y guirnaldas, es la escuela pictórica
del lujo.

Por el contrario, en Centroeuropa, los pintores protestantes optaban por otros temas. Su
máximo exponente fue Rembrandt, que utilizaba también los juegos de luz constantemente
pero nada de temas religiosos sino profanos, como casas, personajes y retratos, propios de la
Pintura Flamenca. Un ejemplo de ello es Lección de Anatomía.

RUBENS
Aunque decimos que los pintores católicos recurrían a la temática religiosa mientras que los
protestantes preferían la profana, Rubens es una excepción. Nacido en la actual Alemania,
pertenecía al grupo de pintores centroeuropeos y, sin embargo, trataría los dos temas. Dada
su condición de político, diplomático y maestro de pintores, se permite tocar todas las
ramas.

Asienta el canon de belleza femenina del Barroco pintando las Gracias, como hizo
Botticelli. También hace su versión del El Juicio de Paris, y de la diosa Venus, todos con un
colorido exuberante. Además pinta retratos oficiales de grandes casas reales y generales del
ejército.

Cuando lo llaman de Madrid se sorprende al ver las limitaciones a las que la Escuela
Madrileña estaba sometida, temas únicamente religiosos y bajo las normas impuestas por el
Concilio de Trento.
VELAZQUEZ
Nacido en Sevilla, tiene una etapa de formación naturalista impresionante. Sus cuadros de
aprendizaje, como La Vieja Friendo Huevos, son obras de un nivel realmente avanzado.

Se convierte en pintor de Corte, y es en Madrid donde, gracias a los consejos de Rubens,


decide viajar a Italia a conocer y estudiar otras formas de pintura. En Italia se impregna del
Renacimiento y el Barroco y vuelve a España con nuevos temas e ideas.
Se decanta por escenas costumbristas que representan historias mitológicas, por ejemplo, en
El Triunfo de Baco, La Fragua de Volcano, o Las Hilanderas.

Otro de sus temas más utilizados son los retratos de reyes, infantes y meninas.
Consigue ser nombrado comisario real de la pinacoteca de los reyes y lo envían a Italia a
comprar obras renacentistas para la colección. Este hecho supone el inicio de lo que
actualmente es el Museo del Prado.

En Roma también es muy conocido por su talento y le encargan el retrato del Papa
Inocencio X. El resultado es tan real que consigue reflejar el carácter cruel del personaje,
por lo que se asusta y nunca llega a exponerse. Velazquez tenía la habilidad de saber mostrar
el interior de las personas en sus pinturas, y sacar lo mejor de ellas. En el caso del Papa
Inocencio X quizá no había nada bueno que reflejar.

También pinta dos pequeñísimos paisajes, representando los jardines de los Medicis que,
junto a las pinturas de Goya, serían la base del Impresionismo.
Encontramos pintura histórica, como Las Lanzas, que representa la rendición de Breda. Y
obras paisajistas representando el entorno real de la sierra de Madrid.
En su última época hace retratos de personajes pintorescos, como enanos, bufones,
paralíticos, deformes y otros personajillos que, sin embargo, representaba con la misma
dignidad y cuidado que al Rey. Por ejemplo, El Bufón Barbarroja.

Su cuadro más famoso es, seguramente, Las Meninas. Representa a la familia del Rey en
una escena casera. Pinta una sala del palacio y se autorretrata pintando la escena, las
infantas, una mujer enana, un perro, y otros personajes en actitud cotidiana. Cada figura y
detalle son perfectos.

Su pintura es tan fina que es difícil restaurar sus cuadros. No utiliza grandes cantidades de
pintura en capas sino que hace trazos perfectos en una única y ligera pincelada.
Es el pintor de la tranquilidad, que intenta reflejar lo mejor de cada personaje en cada uno
de sus temas. Incluso es autor de uno de los primeros desnudos de España, La Venus del
Espejo, cuyo cuerpo aparece de espaldas y su rostro se refleja en un espejo.

Es uno de los mejores autores de todos los tiempos. Muere joven, con sesenta años.
ZURBARÁN
Otro gran pintor es Zurbarán. Es totalmente diferente de Velazquez. Nace en Extremadura
aunque también pinta en Madrid. Se especializa en la pintura sacra de modo que es
contratado por muchas órdenes religiosas a las que retrata. No muestra gran colorido puesto
que los ropajes de los frailes solían ser de un solo color, sin embargo, se convierte en un
gran pintor de texturas, de telas, de fibras, que parecen reales.
Además, cuando tiene la oportunidad es un buen colorista, como en el Retrato de Santa
Casilda.
Pone de moda un nuevo tema que perdurará en el tiempo hasta nuestros días, la naturaleza
muerta, o bodegones, compuestos de elementos no-vivos, como comida o útiles de cocina,
mucho más apropiados para decorar un comedor que los martirios de los Santos.
En cada una de esas figuras nos refleja a la perfección el material del que está fabricado, ya
sea metal, madera, mimbre o paño.

MURILLO
Perteneciente a la Escuela Andaluza, trata de reflejar el lado más alegre y amable del
Barroco. Se especializa en pintura religiosa, pero se olvida de martirios y dolor y los
sustituye por escenas cotidianas y agradables, como Jesús en su niñez jugando con su primo
Juan. Sus figuras más habituales son precisamente niños y angelotes. Combina la alegría de
La Familia del Pajarito con otras obras tenebristas como La Huída a Egipto.
Otra de sus figuras recurrentes es la Inmaculada, a la manera andaluza, morena con vestido
azul y blanco y rodeada de angelotes.
Su alegría le hace ganarse el cariño de la ciudad de Sevilla y su entierro fue uno de los más
importantes. Por su amabilidad se le compara con Rafael, el pintor renacentista.
Es un autor reconocido internacionalmente y al que han copiada tantas veces que a sus obras
ya no se les da la importancia real que tienen. Sin embargo, su figura como pintor del
Barroco español se ve ensombrecida por Velazquez.
NEOCLASICISMO
A finales del siglo XVIII la excesiva decoración del Barroco que utilizaba los elementos
clásicos a su antojo, desaparece para dar paso a un nuevo periodo artístico basado en la
vuelta a las formas estéticas del Clasicismo, el Neoclasicismo.

Es en este mismo periodo cuando desaparecen las grandes Monarquías Absolutas y aparecen
nuevos ideales, totalmente diferentes, impulsados por el gran acontecimiento del momento,
la Revolución Francesa de Napoleón. El espíritu neoclásico estará también en contra del
gobierno y a favor de las nuevas ideas.
Estas ideas traspasarían el Océano Atlántico y llegarían a las colonias americanas que, a
partir de entonces, comenzarían a independizarse una tras otra de las metrópolis europeas.

En Francia el gran héroe de la Revolución es Napoleón Bonaparte. Los ideales de este


personaje fueron cambiando en el tiempo, de modo que comenzó siendo un luchador por la
libertad de Francia, contrario a la Monarquía, y terminó por autonombrase nada menos que
Emperador y conquistar territorios europeos tomando los símbolos clásicos de Julio César y
Carlo Magno.

Las ideas revolucionarias de este momento surgen de la mano de las nuevas filosofías, la
Ilustración, el Cartesianismo, el Eciclopedismo... que intentan aplicar el espíritu moderno de
rebelión contra la Iglesia y la Monarquía.

Se comienzan a hacer excavaciones arqueológicas buscando los restos del pasado clásico de
Grecia y Roma. Los hallazgos de las ciudades enterradas de Pompeya y Herculano, en
Nápoles son pruebas de ese nuevo interés por el pasado y la Historia.

En el Neoclásico encontraremos de nuevo los elementos del Arte Griego y Romano,


también utilizados durante el Renacimiento, pero, esta vez, en su forma más pura y clásica,
tanto que es casi más pura que el propio Arte de la Roma y Grecia Antiguas. Por ejemplo,
mientras que los griegos mezclaban los órdenes sin darle importancia, ésto será impensable
en el neoclasicismo, pues serán muy estrictos en los significados de cada forma y cada
orden. Además, aunque sabemos a ciencia cierta que las antiguas construcciones y
esculturas clásicas estaban pintadas, en el siglo XVIII preferirán dejarlo todo en blanco para
que de sensación de más pureza.

Hasta el momento habíamos encontrado estilos artísticos muy largos en el tiempo. El


Neoclasicismo será el último de ellos, y aun así tan solo durará un siglo. A partir de
entonces, encontraremos nuevas corrientes que se suceden y desaparecen a gran velocidad.
El Neoclasicismo se convierte en el último gran estilo que unifica a un gran número de
países.
ARQUITECTURA
En Francia, el núcleo de la Revolución, se intenta dar esplendor a la ciudad de París y se
construyen muchos de los edificios y monumentos que componen nuestra idea actual de la
capital francesa. Por ejemplo, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, la Iglesia de la
Madeleine o la Plaza Vendome.
El resto de ciudades europeas intentan copiar este nuevo concepto de urbanismo.
En Madrid se construye la Puerta de Alcalá, en Berlin, la de Brandenburgo, se levantan
también columnas conmemorativas, como la Columna de Nelson, en la Trafalgar Square de
Londres y la Columna de la Victoria de Berlín. Incluso en América, encontramos la
Columna de la Independencia, o del Ángel, de México DF.

Además aparecen una gran cantidad de instituciones intelectuales, como galerías, museos,
casas de gobierno, academias, parlamentos o edificios financieros, que son los que hoy
llegan a nosotros.

ARQUITECTURA EN ESPAÑA
En España, por ser un país católico, nos cuesta aceptar las nuevas ideas revolucionarias de
Europa. Carlos III El Ilustrado es quien pone en marcha la mayor cantidad de edificaciones
neoclásicas. Llegado de Nápoles, cuando ve el atraso en el que estábamos respecto a los
demás países, dice que Madrid es un “poblachón manchego”.
Las nuevas edificaciones se distribuyen por toda España en forma de palacios neoclásicos,
la Puerta del Sol, el Paseo del Prado y el propio museo. Arcos de triunfo como la Puerta de
Alcalá y la de Toledo, y otros muchos lugares que siguen utilizándose en la actualidad.

• El arquitecto más importante del Neoclasicismo Español es Juan de Villanueva. Es el


autor del Paseo del Prado y lo que en principio iba a convertirse en el Museo de
Ciencas Naturales y que finalmente es el Museo del Prado de Madrid. Se trata de un
edificio clásico romano, de planta cuadrada y galerías con lucernarios en el techo. La
fachada, al modo francés, alterna ladrillo rojo con piedra blanca tallada. Planifica El
Retiro y realiza el Observatorio Astronómico, pero esta vez al modo griego, es decir,
circular, como un tholos jónico.

• Antonio López Aguado hace obras en Madrid, como el Palacio de los Diputados, la
Puerta de Toledo o el actual Museo Thyssen.

• Sabatini es el autor de la Puerta de Alcalá, la de San Vicente, y otras edificaciones


como el Convento de San Pascual en Aranjuéz.
ESCULTURA
Igual que en la arquitectura, intentan imitar la escultura clásica, pero, al contrario que los
antiguos, las dejan con el material visto, es decir, sin pintar. Generalmente de mármol
blanco o jaspe, por ser piedras duras. Otra característica es la perfección y naturalidad
anatómica y la búsqueda de la belleza por la belleza.
No solo encontramos figuras aisladas, también grupos que representan conceptos abstractos
como la Justica, el Amor o la Amistad.
Los personajes son mitológicos, como ninfas y dioses, totalmente clásicos, pero sin pintar.
Se realizan también retratos oficiales, casi siempre al modo romano, es decir, en forma de
bustos o de cuerpo entero. También aparecen figuras de mujeres recostadas en grandes
divanes, como los retratos de la hermana y la esposa de Napoleón. En las esculturas
femeninas, los trajes de corte imperio, cortados debajo del pecho, se quedan como un
clásico de moda.

ANTONIO CANOVA

Junto con Fidias y Miguel Ángel, Canova es considerado uno de los mejores escultores de la
Historia. La diferencia de éste es que no pinta las figuras. Las hace al modo romano,
siguiendo su temática. Realiza retratos oficiales y grupos escultóricos de tema mitológico,
como Eros y Psiqué, o las Tres Gracias. Se caracteriza por la perfección anatómica y belleza
de todas sus figuras.

THORVALDSEN
Otro autor importante del momento fue Thorvaldsen, cuyo estilo era más parecido al griego
y no realizaba tantos grupos. Una de sus obras es Ganimedes y el Águila.
PINTURA
En la pintura encontramos corrientes contrapuestas. Lo más importante, al contrario que en
el Barroco, es la línea, es decir, predomina el dibujo por encima del color de las figuras. Los
bordes quedan perfectamente delimitados y definidos mientras que los colores se reducen
básicamente a los colores primarios sin difuminar.
Además de los cuadros, aparece otro tipo de decoraciones en los muros. Los temas, como en
la escultura, están ligados a lo clásico, y cuando quieren representar hechos actuales lo
hacen “a la manera clásica”, por ejemplo, cuando pintan a Napoleón, un personaje de la
actualidad de la época, lo representan a caballo como a Julio César.
Como ya hemos dicho, encontramos dos corrientes, la pintura clasicista e historicista de
Goya o David y la pintura con matices exóticos cuyo mayor representante es Ingres.

JACQUES-LOUIS DAVID
Es el pintor de la Revolución, historicista y siguiendo los cánones clásicos, representa a
Napoleón como a Julio César y los acontecimientos del momento al modo romano. Por
ejemplo, El Juramento de los Horacios, Napoleón Cruzando los Alpes, o La Muerte de
Marat.
Se critica de este pintor que sus obras son frías y poco profundas, sin el sentimiento
característico del Barroco.

INGRES
Ingres se cansa del formalismo historicista y clásico y opta por matices exóticos traídos de
Oriente Medio (Turquía, Líbano...) Aun así, en sus pinturas también predomina el dibujo
sobre el color. Ejemplos son, El Baño Turco, y La Gran Odalisca.
GOYA
La pintura neoclasicista española corresponde a un intento de abandonar el Barroco y
adapatarse a las nuevas tendencias europeas. Aparecen pues las Academias, en las que los
nuevos pintores tienen que presentar una obra lo suficientemente buena para que se les
considere oficialmente artistas y puedan trabajar de ello como tales.

Goya es el hijo de un dorador de retablos que nace en Fuendetodos, Aragón. Se forma en la


academia neoclásica de Zaragoza, junto a los hermanos Bayeu, otros importantes pintores,
sobretodo de pintura mural. Allí, en esa ciudad, realiza algunas obras como la cúpula del
Pilar.
Aragón se le queda pequeño y se traslada a Madrid. Ironicamente, la Academia decide que
su obra no está a la altura para poder dedicarse a pintar oficialmente, así que se presenta una
segunda vez con otra obra, un Cristo crucificado a la manera neoclásica, como le gustaba a
la Academia, y que posteriormente los críticos considerarían una de las peores obras del
artista. Con esta obra consiguió su aprobación.

Se dedica a hacer pintura academicista, formal, siguiendo el estilo de la época, hasta que su
cuñado le consigue un trabajo como pintor de cartones en la Real Fábrica. Los modelos que
pintaba en los cartones serían representados en tapices, de modo que debían ser dibujos
sencillos, con colores definidos. Por ejemplo, El Quitasol, o El Columpio. Representaba
personajes populares vestidos con la ropa típicamente madrileña, pañuelos, chalechos...
También era un gran pintor de animales y naturaleza muerta.

Pasado un tiempo consigue una plaza como pintor de damas y caballeros importantes de la
Corte, y después como pintor de Cámara, es decir, de la familia real.
Hace estudios psicológicos perfectos de cada personaje y los juzga en sus pinturas, por
ejemplo, a sus amigos y a los niños los pinta sacando lo mejor de ellos, como en el Retrato
del Duque de Osuna y su Familia. En otras ocasiones, si el personaje no le cae bien, saca lo
peor de él. A la Duquesa de Alba, con quién tiene una relación un tanto complicada, a veces
la pinta desde la perspectiva de un enamorado y otras veces como una mujer altiva y
prepotente.
Su versión de la Venus es la famosa Maja Vestida y Maja Desnuda, dicen que la mujer
representada es la Duquesa de Alba, pero no hay pruebas de ello. Se trata de un díptico en el
que se superponen las dos piezas de modo que al abrir la Maja Vestida vemos la Maja
Desnuda. Formó parte de la colección privada del Conde-Duque de Olivares, después se
guardó junto a otras obras “prohibidas” por aparecer un desnudo, y finalmente se encuentra
en el Museo del Prado.

Como pintor de Cámara pinta a la familia de Carlos IV, a todos y a sí mismo pintándoles,
como hizo Velázquez en Las Meninas. A pesar de ello es un retrato oficial donde los mejor
representados son los niños.

También encontramos autoretratos, siempre como un hombre atormentado, posiblemente


por su sordera. Este sentimiento también lo plasma en sus grabados, donde pinta sueños o
pesadillas, como Tú Que No Puedes, o, El Sueño de la Razón Produce Monstruos.
Goya está de acuerdo con los ideales de la Revolución y se considera un afrancesado,
además del mejor pintor. El día 2 de Mayo de 1808, los mercenarios turcos de Napoleón
cargan contra la ciudad de Madrid, en la Puerta del Sol, provocando una masacre. El día
siguiente es recordado por los fusilamientos que tuvieron lugar en la Montaña del Príncipe
Pío. Estos dos horribles acontecimientos los representó años después Goya en La Carga de
los Mamelucos, y, Los Fusilamientos del 3 de Mayo. Goya estaba de acuerdo con los
ideales, pero no con el abuso de poder y la violencia.

También son famosas sus pinturas negras, más sombrías y que dejaban ver ese carácter
atormentado, por ejemplo, Saturno Devorando a su Hijo, o El Aquelarre.

Finalmente, tras salir de dos procesos de Inquisición, se retira a Burdeos. La última pintura
que se le atribuye es La Lechera de Burdeos, más dulce y amable de lo que se podría esperar
del artista, por lo que se duda si realmente es suya.

TIEPOLO
Es un artista Veneciano famoso por ser un gran pintor de frescos. Sus obras tienen un matiz
de fantasía, y predominan sus cielos azules. Es el autor de los frescos del Palacio Real.
PINTORES INGLESES
John Constable es un pintor de paisajes, los más conocidos son los de Venecia, sobretodo en
Carnaval.

Joshua Reynolds es pintor de la realeza y nobleza inglesa. Se caracteriza por representar a


los personajes en actitud familiar, como el Retrato de Lady Cockburn con sus Tres Hijos. En
el título explica el contenido del cuadro y suele hacer su contrario, por ejemplo, el buen
marido y el mal marido.

William Turner también pinta paisajes pero de modo que son precursores del Romanticismo
y el Impresionismo. Destaca la obra Tormenta de Nieve.

OTROS PINTORES ESPAÑOLES


Además de Goya, encontramos a Maella, Madrazo y Antonio López.

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