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Abcesos hepáticos Dr.

William Cevallos

Abcesos Hepáticos
Dr. William Cevallos

Introducción
Se denomina Absceso hepático (AH) a la colección de material purulento
único o múltiple dentro del hígado y que puede resultar por la infección
principalmente de un protozoario denominado Entamoeba histolytica pro-
duciendo el Absceso Hepático Amebiano (AHA), o por bacterias formando lo
que conocemos como Absceso Hepático Piógeno (AHP).
El vínculo entre absceso hepático y disentería ha sido atribuido a James
Annesley, quien en 1828 en sus dos volúmenes de su monografía: Prevalent
Diseases of India indica que la enfermedad hepática parece ser inducida
por una alteración en los intestinos y más particularmente cuando estos
desordenes son subagudos o crónicos1,2.
Sir William Osler reportó el primer caso de amebiasis en Norte América en
1890, en un joven de Baltimore que padecía de disentería. Un año después,
los colegas de Osler, Councilman y Lafleur, realizaron una investigación clá-
sica de 14 casos de disentería amebiana para distinguir con claridad la
amebiasis de la disentería bacteriana y fueron los primeros en introducir los
términos de disentería amebiana y absceso hepático amebiano 3,4.

Epidemiología Hospital Carlos Andrade Marín de Qui-


to en los años 1981 y 1985, alcanzó el
se estima que en el mundo hay 480 10.7 y 4.5% respectivamente del total
millones de personas portadoras de de ingresos al servicio de gastroen-
Entamoeba histolytica, 40 millones de terología8, pero esto ha ido variando
ellas desarrollan enfermedad clínica y por el rápido desarrollo de técnicas de
entre 50 a 100.000 mueren cada año5,6. imagen, lo que permite un diagnóstico
En un estudio realizado en áreas tro- rápido así como por la disponibilidad
picales del Ecuador, se reveló que 19% de drogas eficaces para el tratamiento
de cepas identificadas por isoenzimas, como el metronidazol, pero la amebia-
correspondieron a Entamoeba histo- sis y el AHA continúa siendo un impor-
lytica, mientras que el 81% fueron En- tante problema de salud pública sobre
tamoeba dispar, forma no patógena de todo en áreas tropicales y subtropica-
Entamoeba7. les.
El AHA, ha sido una causa importante
de hospitalización, por ejemplo en el 19
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El AHA puede encontrarse en cualquier drenaje quirúrgico y uso apropiado de


grupo de edad, pero son 10 veces más antibióticos. La incidencia de AHP varía
frecuentes en adultos que en niños, y de 1,1 a 2,3 casos por 100.000 habitan-
son más frecuentes en hombres que en tes/año 14,17. La mortalidad es de 6-32%
mujeres y al igual que en la amebiasis en diferentes series de hospitales 14,15.
intestinal, se presentan mayormente en Los AHP suceden sobre todo en pacien-
poblaciones pobres de países en desa- tes inmunocomprometidos, diabéticos
rrollo. De los pacientes diagnosticados o con neoplasias malignas, su frecuen-
de absceso hepático amebiano, aproxi- cia ha aumentado en los últimos años
madamente 20% tienen una historia debido a los trasplantes hepáticos 18.
pasada de disentería y cerca del 10%
tienen cuadro actual de diarrea o disen- Etiología
tería amebiana. En menos del 50% de La causa de AHA es la Entamoeba his-
los casos se puede detectar Entamoeba tolytica, un parásito protozoario no
histolytica en heces a la microscopía flagelado que emite seudópodos en su
clásica y en 75% de los pacientes cuan- forma de trofozoito. Es el parásito más
do usamos medios de cultivo9. invasivo del grupo de las Entamoebas
El AHA aparece en el curso evolutivo del y solo ellas causan colitis amebiana y
3 al 9% de los sujetos con amebiasis. absceso hepático. No han sido identi-
En algunas series de casos, se comprue- ficadas formas sexuales del parásito. E.
ba una predilección por los varones de histolytica ha sido clasificada reciente-
mediana edad y es menos habitual en mente dentro de 3 especies morfológi-
personas de edades extremas 10-13. camente idénticas pero genéticamente
distintas: E. histolytica (Schaudinn,
El AHP tiene una incidencia variable en 1903), un parásito invasivo que causa
la población según las diferentes en- enfermedad, E. dispar (Brumpt, 1925)
fermedades concomitantes. El riesgo y E. moshkovskii, ambas formas no in-
de desarrollar un absceso piógeno en vasivas. Pueden ser diferenciadas por
los diabéticos y en los individuos con análisis isoenzimático, anticuerpos mo-
tumores malignos es 10 veces superior noclonales de sus antígenos de super-
al de la población general y en los pa- ficie y usando enzimas de restricción
cientes con trasplante hepático, 445 para ver su polimorfismo 19-28.
veces14. Se presenta por lo general en
personas mayores de 50 años con un El ciclo de vida de E. histolytica consiste
predominio escaso por el sexo mas- en una forma de quiste, forma infec-
culino 15,16. Los abscesos se presentan tante del parásito, y una forma invasiva
más comúnmente secundarios a una llamada trofozoito que mide entre 10 a
colangitis ascendente. Usualmente se 60 micras de diámetro conteniendo un
presenta como un cuadro subagudo y núcleo único con un cariosoma central
el pronóstico es excelente cuando se (Foto 1A y 1C), mientras que los quis-
instaura un tratamiento apropiado con tes son de 10 a 15 micras de diámetro

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Foto 1A Foto 1B
Foto 1A y 1B
Trofozoitos y quistes de Entamoeba histolytica.
(Centers for Disease Control and Prevention, Atlanta, GA.).

Foto 1C.
Micrografía electrónica de trofozoito Entamoeba histolytica. Peters and Pasvol: Atlas of Tropical
Medicine and Parasitology 6th edition © 2006 Elsevier Ltd.

conteniendo 4 núcleos o menos (Foto permanecer en el ambiente por varias


1B). En la formación de quistes parece semanas. La infección por E. histolytica
estar involucrada una lectina de super- ocurre cuando ingerimos quistes con-
ficie del parásito llamada Gal/GalNAc tenidos en agua o alimentos conta-
lectin 29. minados con heces. En el intestino los
quistes se transforman en trofozoitos
Los quistes son resistentes al cloro,
quienes tienen la habilidad de coloni-
acido gástrico y disecación, pueden
zar e invadir el colon, además pueden

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migrar al hígado a través de la vena infección contigua puede ocurrir des-


porta y producir colecciones llamadas pués de la perforación de la vesícula,
abcesos hepáticos. La infección pue- de una úlcera duodenal o en asociación
de estar influenciada por la cepa de E. con abscesos peri renal, pancreático o
histolytica implicada en la invasión y subfrénico. Heridas penetrantes y com-
colonización, la susceptibilidad genéti- plicaciones post operatorias, pueden
ca del huésped y otros factores como resultar en absceso piógeno del hígado.
la mala nutrición, la edad, el sexo y el Bacteriemia de cualquier causa pue-
estado de inmunidad del paciente. de ser el origen de abscesos hepáticos
múltiples a través de la arteria hepática.
En el AHP, la infección es usualmen-
Aproximadamente en un cuarto de los
te polimicrobiana y la bacteriología
casos no se puede determinar la causa.
debería reflejar el sitio de infección
primaria como una peritonitis secun- Cuadro clínico
daria. Bacterias anaerobias son común-
mente recuperadas en los medios de El inicio de la sintomatología en el caso
cultivo, incluyendo: Bacteroides spp, del AHA, es usualmente abrupto. La clí-
Fusobacterium, Peptostreptococcus, nica más frecuente es la sensación de
y Actinomyces spp, y Streptococcus dolor abdominal (70-100% de los casos)
microarefilos como Streptococcus mi- que se acompaña de fiebre (70-100%
lleri, son descubiertos frecuentemente. de los casos) y diarrea con o sin sangre
Bacilos entéricos gran negativos son (30-50% de los casos). En ocasiones, el
también patógenos importantes, Kleb- absceso cursa sólo con fiebre. El dolor
siella pneumoniae (particularmente el en hipocondrio derecho es intenso y
serotipo K1) es bastante común. constante e irradiado a la región costal
y subescapular derecha, se incrementa
En micosis, la Candida también pue- con la inspiración profunda, al toser o
de invadir el hígado y el absceso por cuando el paciente reposa sobre el lado
este patógeno ocurre usualmente en costal derecho 4. Foto 2.
pacientes con leucemia sometidos a
quimioterapia, la cual induce neutro- Cuando el absceso se localiza en el
penia18. lóbulo izquierdo, el dolor ocurre en el
lado izquierdo del abdomen e irradiado
La diseminación de la infección pióge- a la región costal izquierda. Es frecuente
na hacia el hígado puede ocurrir por encontrar sensibilidad localizada en la
múltiples vías. La infección del tracto región donde se localiza el absceso, más
biliar es la más común, seguida por la comúnmente en los espacios intercos-
bacteriemia de la vena porta y que está tales derechos. La fiebre está presente
asociada con infección intraabdominal, en la mayoría de casos, y puede variar
apendicitis primaria, diverticulitis o en- entre 38ºC y 40ºC, frecuentemente en
fermedad inflamatoria del intestino. La picos pero a veces se puede presentar
extensión directa dentro del hígado por de manera constante por varios días,

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Foto 2.
Paciente con hepatomegalia dolorosa y fiebre irregular.
Peters and Pasvol: Atlas of Tropical Medicine and Parasitology 6th edition © 2006 Elsevier Ltd

acompañado de sudoración profusa. llegar al diagnóstico de AHA, se presen-


Otros síntomas que podemos encontrar tan en la Tabla 1.
son: anorexia, pérdida de peso, nausea,
En el caso del AHP, la fiebre con o sin
vómito y astenia 4.
escalofrío es el síntoma más común y
Uno de los signos cardinales en el exa- puede ser el único argumento a favor
men físico es la presencia de hepato- del diagnóstico, siendo esta una de las
megalia dolorosa, que se incrementa causas más comunes de fiebre sin foco
a la palpación digital profunda o al aparente. La sintomatología clásica de
realizar puño percusión (Fig. 2). La he- los AHP consistente en fiebre, escalo-
patomegalia puede no ser detectada fríos y dolor en hipocondrio derecho
en pacientes con absceso hepático de con o sin hepatomegalia, en más de la
la parte superior del hígado porque el mitad de pacientes hay una pérdida de
agrandamiento es hacia la parte su- peso importante en los primeros meses.
perior. La ictericia es poco común y la Puede haber manifestaciones pulmo-
ictericia severa obstructiva es rara. Los nares como disminución de expansi-
movimientos en el lado derecho del tó- bilidad por la atelectasia o efusiones
rax y el diafragma, están restringidos, pleurales. En series de casos 9,16-21 hasta
por lo cual ocurre una hipoventilación un 60% de los enfermos carecen de sín-
en el lóbulo superior derecho del pul- tomas sugestivos de proceso localizado
món. Esto está frecuentemente asocia- en hipocondrio derecho. La ictericia
do con atelectasias o efusión que se la suele asociarse a la presencia de pato-
puede ver en la radiografía de tórax. Un logía biliar acompañante. Los datos de
resumen de los signos y síntomas para laboratorio al igual que en el AHA, se

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Síntomas % caracteriza por: elevación de la VSG,
Duración en semanas
leucocitosis con desviación izquierda y
alteración discreta de las pruebas hepá-
<2 37 – 66
ticas. En los casos secundarios a infec-
2–4 20 - 40
ción de la vía biliar, la bilirrubina está
4 – 12 16 – 42
normalmente alta. En los amebianos
>12 5 – 11
suele haber un aumento moderado de
Dolor 90
la fosfatasa alcalina y la ictericia es rara
Diarrea y/o disentería 14 – 66
pero cuando existe es moderada.
Pérdida de peso 33 – 53
Tos 10 – 32 En pacientes con AHA y seropositivos
Disnea 4 para el Virus de Inmunodeficiencia Hu-
Hallazgos físicos mana, el inicio de la enfermedad suele
Sensibilidad localizada 80 – 95 ser insidioso, el contaje total de células
Hepatomegalia 43 – 93 blancas y enzimas hepáticas suele ser
Fiebre 75 – 98 significativamente bajo. Estos pacien-
Rales y roncus 8 – 47 tes con co-infección para VIH y AHA
Sensibilidad intercostal tienen una estancia hospitalaria menor,
40
localizada por lo que el personal de salud debería
Sensibilidad en epigastrio 22
estar alerta para realizar un diagnóstico
Ictericia 10 – 25
y tratamientos tempranos 38. Entre las
Hallazgos de laboratorio
complicaciones del AHA están el Sín-
Aumento de bilirrubinas 10 – 25
Contaje de células blancas drome de Budd-Chiari 39 y la trombosis
63 – 94 de la vena cava inferior 35. La Tabla 2,
>10X109/l
Aumento de transaminasas 26 – 50 muestra una comparación entre AHA y
Aumento de fosfatasa AHP.
38 – 84
alcalina
Aumento de tasa de
81 Las lesiones de AHA son usualmente
eritrosedimentación
únicas y la mayoría localizadas en el
Tabla 1.
lóbulo derecho del hígado, y específi-
Síntomas y hallazgos en el absceso hepático 35

Amebiano Piógeno
Edad < 40 >50
Dolor en el cuadrante superior derecho 60 – 65 % 30 – 40 %
Fiebre 95 – 100 % 95 – 100%
Escalofríos < 30% 75 – 80 %
Serología positiva de Entamoeba histolytica 98 – 100 % <5%
No. Abscesos Solitario en 80% Múltiples en 50%
Ubicación del absceso en el hígado Lóbulo derecho Lóbulo derecho
Viaje reciente o inmigrante de área endémica Si No
Prurito, ictericia y AST elevadas Poco frecuente Frecuente
Fosfatasa alcalina elevada Frecuente Frecuente
Hemocultivo positivo No Si
Mortalidad < 5% 10 – 15 %
Tabla 2.
Comparación entre absceso hepático amebiano y absceso hepático piógeno (41).

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Foto 3.
A AHA Hígado con múltiples lesiones.
B AHA Aspecto macroscópico.
Peters and Pasvol: Atlas of Tropical Medicine and Parasitology 6th edition © 2006 Elsevier Ltd.

camente en su porción posterior, exter- El examen microscópico del contenido


na y superior. La incidencia de absceso del absceso revela eosinofilia granular
hepático en lóbulo izquierdo varía en- con o sin células, y las amebas están lo-
tre 5 a 21%. El absceso está conteni- calizadas en la periferia (Foto 5). El abs-
do en una pared capsular conteniendo ceso hepático puede curarse, romperse
material necrótico central (Fotos 3A y o diseminarse. La tasa de mortalidad se
B), típicamente en líquido del absceso estima está entre 0.2 a 2% en adultos y
es inodoro, llamado “líquido achoco- sobre 26% en niños9.
latado” (Foto 4) y bacteriológicamente
estéril, aunque una sobreinfección bac-
teriana puede ocurrir.

Foto 5.
Aspecto microscópico, conteniendo trofozoitos
de E. histolytica e infiltrado eosinofílico.
Peters and Pasvol: Atlas of Tropical Medicine
and Parasitology 6th edition © 2006 Elsevier Ltd
Foto 4.
Drenaje percutáneo que muestra líquido
achocolatado de un AHA.
Peters and Pasvol: Atlas of Tropical Medicine and
Parasitology 6th edition © 2006 Elsevier Ltd
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Diagnóstico y diagnóstico Se pueden utilizar otros métodos diag-


nósticos como la detección de antíge-
diferencial
nos específicos (adhesina Gal-GalNac)
la presentación puede ser tan brusca y de anticuerpos séricos frente a En-
que se puede confundir con un abdo- tamoeba histolytica, el estudio copro-
men agudo quirúrgico. El diagnóstico parasitario, la Punción Aspiración con
clínico usualmente se lo puede confun- aguja fina (PAAF) del absceso y las téc-
dir con un cuadro de colecistitis o apen- nicas de biología molecular. La prueba
dicitis. El diagnóstico diferencial entre serológica (hemaglutinación indirecta)
AHA y AHP, debería ser establecido es la más sensible (positiva en el 90-
particularmente en áreas no endémicas. 100% de los casos) mientras que el es-
Los exámenes de imagen (Foto 6) como tudio coproparasitario y el cultivo del
la Ecosonografía, la Tomografía Axial absceso son menos sensibles. La técnica
Computadorizada (TAC), la resonancia de Reacción en cadena de la Polimerasa
magnética entre otros, pueden revelar (PCR), se considera de referencia en los
imágenes hipoecogénicas que sugie- inmigrantes de zonas endémicas y en
ren colecciones e incluso diferenciar viajeros habituales que tienen anticuer-
los posibles abscesos de otros procesos pos de Entamoeba histolytica durante
patológicos como quistes hidatídicos y varios años tras la infección. En la ac-
hepatomas. tualidad, la presencia de adhesina Gal-

Foto 6.
Imágenes de diferentes pacientes con Abscesos Hepáticos Amebianos.
A, Ultrasonido,
B, Radiografía Estándar de Tórax, muestra elevación del hemidiafragma derecho;
C y D, Tomografía Axial Computadorizada.
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GalNac en el suero es una técnica muy Tratamiento


específica para el diagnóstico de AHA,
siempre que el sujeto no haya recibido La mayoría de abscesos ceden al tra-
tratamiento con amebicidas27. tamiento farmacológico y solo un pe-
queño porcentaje requiere tratamiento
En el AHP, el contaje de células blancas, quirúrgico. Previo a decidir el tipo de
demuestra una leucocitosis (encima de tratamiento debemos valorar la grave-
20.000/mm3) con incremento de formas dad del cuadro clínico y los exámenes
inmaduras de neutrofilos. La fosfatasa de imagen.
alcalina sérica está elevada en la mayo-
ría de casos. Los hemocultivos son posi- En el caso de AHA, el Metronidazol se-
tivos encima de la mitad de pacientes. guido de Nitazoxanida son los medica-
Si un gran absceso es descubierto, se mentos de elección. El Metronidazol en
debería solicitar serología para ameba, dosis de 50 mg/kg de peso dividido en 3
esta prueba es positiva en más del 90% tomas por 10 a 15 días. La mejoría clíni-
de pacientes con AHA. La TAC y el ECO ca se evidencia a los pocos días de ins-
pueden ser usados también para guiar la taurar el tratamiento, además este me-
aspiración como mecanismo de drenaje dicamento es útil por su eficacia contra
y para realizar cultivos. bacterias anaeróbicas, causa importante
de absceso hepático piógeno. En caso
La TAC abdominal con contraste, es la de abscesos múltiples o complicados
técnica de elección para el diagnósti- se adiciona Cloroquina a dosis de 300
co de los abscesos hepáticos y permite mg de base BID durante dos días, luego
diagnosticar las lesiones en más del 90% 150 mg de base BID por 14 a 28 días
de los casos 42-48. Su sensibilidad alcanza 30
. Después habrá que dar un amebici-
casi el 100%, mayor que la de la eco- da luminal por 10 días. El Tinidazol y la
grafía, que es la primera exploración a Cloroquina también han sido propuestos
realizar debido a su bajo costo y rela- como drogas alternativas para el trata-
tivamente fácil disponibilidad. Tanto la miento del AHA 4.
TAC como la ecografía pueden dar falsos
negativos en los abscesos menores de un Los efectos adversos gastrointestinales y
centímetro de diámetro, en las lesiones cardiovasculares, limitan el uso de Eme-
proximales a la cúpula diafragmática y tina y Dehidroemetina, y se los conside-
en aquellos que están en periodo tem- ra medicamentos de segunda elección.
prano de su formación. La aspiración percutánea del absceso
El diagnóstico microbiológico de los puede ser necesaria en algunos casos y
abscesos piógenos se basa en la iden- su indicaciones son:
tificación del germen mediante cultivo a) Pacientes con abscesos de gran ta-
obtenido de la lesión hepática por PAAF maño mayores a 8 cm 31
(70-95% de los casos) o por hemocultivo b) Abscesos que se encuentren a 1 cm
(40-60% de los casos), que además con- del borde hepático
juntamente con el antibiograma guían el c) Abscesos en peligro de romperse,
tratamiento a ser instaurado 49-54.
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d) No respuesta al tratamiento farma- asociado a antibióticos) proporciona la
cológico 72 horas luego de su inicio y curación del 72 al 90% de los pacien-
e) Falla hepática. tes con una tasa de complicaciones del
4 al 18% 55-57. Las contraindicaciones
No hay evidencia actual de que el dre- absolutas para el drenaje dirigido son
naje percutáneo dirigido, suponga un la necesidad de una laparotomía por el
beneficio añadido al tratamiento con proceso de base y los trastornos de coa-
Metronidazol sólo, en los AHA no com- gulación. Las contraindicaciones relati-
plicados 32. vas, hacen referencia a la presencia de
Las indicaciones del drenaje quirúrgico ascitis, material purulento muy viscoso,
son: abscesos múltiples de pequeño tamaño
y el riesgo de dañar una estructura vital,
a) falta de respuesta a la punción eva- como sucede en aquellos localizados en
cuadora percutánea el lóbulo izquierdo. Un resúmen de los
b) absceso imposible de ser alcanzado tratamientos disponibles en abscesos
con ajuga (ejem localización en lóbu- hepáticos se presenta en la Tabla 3.
lo izquierdo)
c) en casos de ruptura En casos en que no se pueda determinar
d) si continúa creciendo pese al trata- por los exámenes complementarios si se
miento farmacológico y trata de un AHA o AHP, se recomienda
e) si el estado general del paciente em- usar empíricamente: Metronidazol 500
peora. mg IV cada 8 horas por al menos 10 días
o más si el paciente desarrolla compli-
En caso de ruptura se deberá someter caciones asociado a Cefotaxima 1g IV
a limpieza quirúrgica y a tratamien- cada 8 horas por similar tiempo de du-
to farmacológico con antiamebianos y ración hasta obtener los resultados del
antibióticos, lo cual salva la vida de la cultivo y antibiograma 58.
mayoría de pacientes. La necesidad de
un drenaje quirúrgico está disminuido La cirugía se lleva a cabo cuando fra-
cuando hay éxito en el drenaje percu- casa el tratamiento percutáneo, existen
táneo4. contraindicaciones absolutas o relativas
para el drenaje dirigido como: enferme-
En el caso de AHP, se puede iniciar el dades asociadas que son subsidiarias del
uso de antibiótico de manera empírica tratamiento quirúrgico o en los abscesos
al igual que en una peritonitis secun- que muestran ruptura o hemorragia. El
daria, el tratamiento antibiótico deberá tratamiento antibiótico sin drenaje es
ser mantenido hasta tener los resulta- controversial. Debe ser un recurso apli-
dos del hemocultivo y antibiogramas. El cable sólo a los enfermos con abscesos
drenaje percutáneo en combinación con de pequeño tamaño y siempre de forma
antibióticos es el tratamiento de elec- individualizada 56,57.
ción.
El tratamiento de elección en los AHP
(drenaje percutáneo por ECO o TAC,

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Nombre Genérico Dosis (niños)

ABSCESO HEPATICO AMEBIANO


Metronidazol 750 (50mg/kg) TID 5-10 d.
Tinidazol 2g (50-60mg/kg/d) 5-7d.

1-1.5 mg/kg/d IM x 10 d.
Dehidroemetina
+
300mg (10mg base/kg/d) BID x 2d luego 150 mg/d/
Cloroquina
x 2-3 semanas

ABSCESO HEPATICO PIOGENO


Tratamiento Inicial Empírico

Gentamicina 5 – 7.5 mg/kg/d TID x 5 – 10d


Ciprofloxacina 20 – 40 mg/kg/d BID
+
Ceftazidima 100 – 150 mg/kg/d TID

Tabla 3.
Drogas Usadas en abscesos hepáticos 59,60.

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