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Bienestar

Conciliar la
productividad con Bienestar en el ganado
la protección del
medio ambiente, el Bovino
uso racional de los Ana del Cura, Veterinaria
recursos naturales y
el bienestar animal
debe ser el principal
objetivo de los INTRODUCCIÓN
nuevos sistemas de
La ganadería ha experimentado grandes cambios a lo largo del último siglo.
producción. Tradicionalmente se practicaron una agricultura y ganadería de subsistencia,
cuyo principal objetivo era cubrir las necesidades inmediatas de la familia.
Alrededor de los años 50, y como consecuencia de la mecanización y los ferti-
lizantes, las cosechas y la ganadería, ayudadas por la tecnología, incrementa-
ron su producción. Posteriormente la industrialización, la aparición de nuevos
medicamentos, el desarrollo de la genética y el control de plagas y enfermeda-
des consiguieron aumentar la eficiencia de estos sistemas de producción.

En la actualidad, y desde la década de los años 70, prima el concepto de


sostenibilidad; con la protección del medio ambiente, el uso racional de los
recursos naturales y el bienestar animal como principales objetivos. En función
de esta noción de sostenibilidad, el medio ambiente, la diversidad genética, y los
aspectos sociales y éticos, deben ser tenidos en cuenta junto al coste económico
a corto y largo plazo.

Los elementos necesarios para conseguir esto son:


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1. El uso eficiente de los recursos. Minimizando el uso de recursos no reno-


vables y tratando de sustituir recursos externos, por recursos de nuestra
propia granja.
2. La rentabilidad.
3. La productividad.
4. La protección del medio ambiente.
5. La aceptación social. Los sistemas intensivos de producción han sido cri-
ticados no sólo por el trato dado a los animales, sino por su contribución
a los problemas medioambientales y de seguridad alimentaria.

CONCEPTO DE BIENESTAR

En los últimos años junto con la acepción clásica de protección animal


(evitar el maltrato físico e imponer la obligación de mantener a los animales
en buenas condiciones higiénico-sanitarias), se ha ido desarrollando el térmi-
no de bienestar animal. Este nuevo enfoque de la producción de animales de
abasto, es el resultado, por un lado, de un mayor conocimiento de disciplinas
como la etología, la fisiología del estrés o el manejo correcto de los anima-
les, y por otro, de una mayor concienciación social sobre los derechos de los
animales.

Paralelamente las distintas administraciones han ido elaborando nuevas


normas. La evolución de ésta legislación, no sólo en el ámbito del bienestar,
sino también en el del medio ambiente, obliga a la mayoría de las explotaciones
a afrontar cambios en sus instalaciones, aparte de optimizar sus sistemas de
producción y sus técnicas de explotación.

La publicación de Animal Machines (Harrison, 1964) jugó un papel funda-


mental en el nacimiento del movimiento de bienestar animal. Harrison criticaba
las prácticas de producción intensivas que se habían extendido desde finales de
la segunda guerra mundial, particularmente en la industria avícola y de terneros
de cebo.
Bienestar

En respuesta al libro de Harrison, el gobierno Británico creó un comité


técnico compuesto por dos veterinarios, cuatro agrónomos, un cirujano, y
dos zoólogos para evaluar el bienestar animal en las explotaciones intensivas.
El comité aceptó que los animales pueden experimentar dolor, sufrimiento y
estrés, además de emociones como ira, miedo, frustración y placer. No es sor-
prendente, entonces que el informe citara ampliamente estados de bienestar
referidos tanto al estado “físico como mental”.

Al mismo tiempo que enfatizaba la relevancia de los sentimientos anima-


les, el informe incidía en la necesidad de libertad de movimientos para poder
girarse, levantarse, tumbarse, acicalarse o estirar las extremidades. Este informe
identificó, más que ningún otro, la etología como una disciplina relevante en
las cuestiones de bienestar.

Las definiciones de bienestar varían dependiendo tanto de factores cultu-


rales, como científicos, religiosos e incluso políticos. Pero de todas ellas pode-
mos extraer unos elementos comunes:

1. El bienestar animal requiere cuidar por igual el aspecto psicológico y


físico del animal.

2. El bienestar está íntimamente vinculado a la capacidad de adaptación del


animal a las condiciones de vida impuestas.

3. Existen grados de bienestar.

El bienestar físico puede explicarse como la ausencia de enfermedad y


lesiones. El bienestar psicológico es más difícil de definir debido a la dificul-
tad para valorar estados mentales; no obstante, puede incluir: buena salud (si
reconocemos la relación existente entre salud física y psíquica), la exhibición
de determinadas conductas propias de la especie, la ausencia de dolor o estrés

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intenso o duradero y la capacidad para adaptarse al medio.

Debemos enfatizar la necesidad de proveer un ambiente adecuado, que


asegure la buena salud de los animales. Esto incluye un área de refugio y un
Bienestar

El bienestar animal área de descanso confortable, la posibilidad de una ingestión adecuada de agua
y alimentos, libertad para expresar los comportamientos normales en cada
está íntimamente especie, procurando un espacio adecuado y la compañía de otros animales.
vinculado a la Las modificaciones en las condiciones de manejo provocan tres tipos de
capacidad de respuesta: 1) es posible que el animal se adapte sin coste alguno, 2) puede
adaptarse con algún coste, lo que se traduce en disminución del crecimiento,
adaptación del inhibición de la función reproductiva, aparición de estereotipias y conductas
redirigidas y 3) es posible que fracase en su intento de amoldarse a esta nueva
animal a las situación, produciéndose mayor mortalidad, dolor, y un aumento de la inci-
condiciones de dencia de lesiones graves causadas por el ambiente físico o social, junto con el
incremento de enfermedades multifactoriales.
vida impuestas
Efectos del ambiente que implican un bienestar
animal deficiente

• Dolor.
• Temor como respuesta a un peligro, que puede ser real o simplemente
percibido como tal.
La medida directa del miedo es posible, porque está estrechamente relacio-
nada con el incremento de la actividad adrenal. El miedo durante el manejo,
el transporte etc. puede asociarse con tentativas de escape, aumento del
ritmo cardiaco, agresiones, periodos de inactividad y otros cambios en el
comportamiento.
• Restricción de movimientos.
• Sensación de frustración motivada por problemas de espacio y por difi-
cultades a la hora de acceder a la comida.
• Estimulación insuficiente.
Generalmente relacionado con la falta de interacción social o la imposi-
bilidad de desarrollar determinadas conductas.
• Sobreestimulación.
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Midiendo el bienestar animal

Comúnmente los indicadores biológicos de bienestar animal abarcan la


productividad, la salud, la conducta y el estado fisiológico.
Bienestar
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Son indicadores de bienestar deficiente:

• El fracaso en la vida reproductiva: retraso de la madurez sexual, aumento


del intervalo entre partos y muertes de neonatos.
• La aparición de daños corporales (huesos rotos, heridas etc) y el incre-
mento en la incidencia de enfermedades.
Cualquier sistema de producción que disminuya la efectividad del siste-
ma inmune, es un sistema claramente inadecuado. Una de las razones
de esta inmunodepresión es el aumento de la actividad de la corteza
adrenal. El incremento de la actividad esta relacionado con situaciones
beneficiosas o normales, como el apareamiento, pero en general indica
que el animal tiene alguna dificultad en su intento de adaptación.
• Los cambios de comportamiento en respuesta a muchas dificultades
El bienestar animal ambientales.
Un comportamiento anormal es aquel que difiere en cuanto al modelo, la
puede servir frecuencia o el contexto de los que habitualmente muestran la mayoría
de los miembros de una especie en condiciones óptimas, tales como las
como guía del conductas redirigidas y las esterotipias.
funcionamiento La conducta redirigida más frecuente en terneros consiste en chupar
diferentes partes del cuerpo de otro ternero como si el animal estuviera
correcto o mamando. Las esterotipias son movimientos repetitivos y sin un propó-
sito obvio. Son generalizadas en animales mantenidos en confinamiento;
incorrecto particularmente en cerdos, en terneros y en visones. Las más frecuentes
en el ganado vacuno son orales (masticar con la boca vacía, movimientos
de nuestra repetitivos con la lengua, etc). Las esterotipias se manifiestan en situa-
explotación, ciones de frustración, de amenazas, o en entornos en los que hay una
estimulación insuficiente.
indicándonos qué
El bienestar animal puede servirnos como guía del funcionamiento correc-
errores debemos to o incorrecto de nuestra explotación, indicándonos qué errores debemos
subsanar, ya sea en nuestras instalaciones, en los sistemas de alimentación que
subsanar usamos, en la distribución por grupos de nuestros animales etc.
PROBLEMAS DE BIENESTAR
EN VACUNO
Según Bartussek las necesidades de estos animales
son la movilidad, el contacto social, unas características
correctas de suelo, unas condiciones climáticas adecuadas
(incluyendo la iluminación y el ruido) y un buen manejo.

TERNEROS

En la mayoría de las explotaciones lecheras los ter-


neros son separados de su madre rápidamente tras el
nacimiento y alimentados con sustitutos lácteos. Además
frecuentemente, por motivos principalmente económicos,
se realiza un destete demasiado precoz. A todo esto hay
que añadir que en la cría intensiva de terneros éstos a
menudo van a pasar por distintos mercados antes de lle-
gar a las instalaciones de cebo o recría.

La cría de terneros en grupo o de forma individual


determina distintos niveles de bienestar animal. Los terne-
ros criados en recintos individuales presentan normalmen-
te alteraciones de comportamiento: permanecen de pie
periodos anormalmente largos, caminan de forma insegura
en suelos de parrilla y son reacios a cambiar de postura, al
crecer son demasiado grandes para echarse cómodamente
y desarrollan esterotipias (motivadas por falta de actividad
social y restricción de comida seca). Si los animales se
mantienen aislados, con poca luz y en general con estí-
mulos insuficientes, cualquier cambio en el entorno puede
provocar una reacción de miedo. Esta reacción también
puede aparecer como respuesta de los terneros a la presen-
cia humana. Los terneros alojados en grupo que maman ad
libitum y que tienen el granulado lacteado en comederos
aparte, con una relativa libertad de movimientos pero tam-
bién hacinamiento, frecuentemente desarrollan el hábito
del lengüeteo y el vicio de chupar o mamarse.

En cuanto a la incidencia de enfermedades, el hecho


de mantener aislados a los terneros disminuye el peligro de
transmisión de enfermedades infecciosas, principalmente
de los procesos entéricos. Las patologías de naturaleza
respiratoria están también relacionadas con hacinamiento
y falta de higiene y sobre todo con el estrés generado por
mercadeo y transporte. En los terneros cebados en intensivo
aparecen con frecuencia enfermedades respiratorias, coje-
ras, acidosis metabólica y diarreas.

VACAS DE LECHE
Los aspectos de especial relevancia a la hora de
evaluar el bienestar en vacas de leche son:

1. El estado nutricional.
2. La incidencia de cojeras y mastitis.
3. La presentación de lesiones articulares y otras
lesiones ocasionadas por el ambiente.
4. El temperamento del animal y sus reacciones de
miedo ante la presencia del hombre.
5. El grado de adaptación del animal al estrés de
producción: en el comienzo de la lactación, los
requerimientos energéticos en vacas de alta pro-
ducción son muy grandes, el animal debe movi-
lizar sus propias reservas, principalmente grasa.
Si esta movilización es excesiva puede aparecer
cetosis e infiltración grasa del hígado. Esto origina
Nut rición
Bienestar

una disminución del apetito y agrava el problema, provocando pérdidas


de peso, que pueden traducirse en problemas de infertilidad. Durante este
periodo es frecuente incrementar el contenido de concentrado -fácilmen-
te fermentable- frente a la proporción de forraje en la ración. Esto puede
originar indigestión, acidosis metabólica, disfunción de la flora ruminal y
laminitis.

Algunos de los autores que han escrito sobre este tema señalan como
posibles indicadores del grado de bienestar:

• Animales con poca actividad, animales que permanecen demasiado tiem-


po de pie o que tienen problemas para levantarse.
• El número de masticaciones durante la rumia, como medida de la provisión
de fibra larga en la dieta.
• La distancia a la que permiten acercarse al hombre. El miedo a las per-
sonas es una importante causa de estrés, que puede disminuir hasta un
10% la producción de leche.
• Lameteos a ellas mismas o a otras vacas y signos de irritación en la piel.
• Situaciones de intimidación o agresión entre los miembros del rebaño.
• Condición corporal.
• Suciedad en los cuartos traseros, ubres y flancos.
• Condición de la capa: pérdida de pelo, pelo ralo o con poco brillo.
• Estado del rumen: lleno o vacío.
• Lesiones o traumas tales como pérdida de pelo e inflamación o ulcera-
ción, especialmente en articulaciones, tuberosidad isquiática, tuberosi-
dad coxígea y la piel que recubre las costillas.
• Estado de las pezuñas: lesiones, sobrecrecimiento o ángulo anormal.
• Signos de depresión o enfermedad (cojeras, mastitis, hipocalcemias, etc).

MARCO LEGAL
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La normativa existente sobre bienestar animal para los animales de renta


afecta tanto a la fase de producción, como al transporte hasta el matadero y
al sacrificio. Esta normativa se elabora desde diferentes ámbitos: el Consejo
Europeo, la Unión Europea, el Estado Español y las Comunidades Autónomas.

Los convenios del Consejo de Europa en esta materia son:


Convenio para la protección de los animales en el transporte internacional.
Convenio para la protección de los animales en explotaciones ganaderas.
Convenio para la protección de los animales de experimentación.
Convenio para la protección de los animales al sacrificio.
Convenio para la protección de los animales de compañía.

De todos ellos solo los tres primeros han sido firmados y ratificados por nues-
tro país. Además de los convenios, se han elaborado Recomendaciones concernien-
tes a varias especies (cerdos, bovinos, ovejas, cabras, gallinas domésticas etc).

A partir de estos convenios se han ido desarrollando diferentes Directivas y


Reglamentos Europeos, que han sido incorporados a nuestra legislación.

Normativa española.

La Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, que modifica la Ley Orgánica


10/1995, del Código Penal, donde se tipifica como delito el maltrato a los ani-
males.

El Real Decreto 348/2000, de 10 de marzo, por el que se incorpora al orde-


namiento jurídico la Directiva 98/58/CE, relativa a la protección de los animales
en las explotaciones ganaderas, modificado por el RD 441/01, de 27 de abril.

Incluye las características que deben tener las estabulaciones. La obligación


del propietario de asegurar la disponibilidad de agua y comida, así como de
ofrecer los cuidados que se consideran adecuados a las necesidades fisiológicas
y etológicas de los animales.
En el mismo texto se establece la necesidad de que
el personal que desarrolla su actividad en la explota-
ción, posea la capacidad, los conocimientos y la com-
petencia profesional necesarios.

También se establece la necesidad de dejar constancia


documental de cualquier tratamiento médico prestado,
y del número de animales muertos descubiertos en cada
inspección. Estos registros deben mantenerse como mínimo
durante tres años.

El Real Decreto 1041/1997, de 27 de junio, modi-


ficado en cuanto al modelo de plan de viaje por el
Reglamento 1255/97/CE, de 25 de junio, que regula el
transporte de animales dentro del territorio comunitario
y las importaciones de terceros países.

Ésta y otras normas determinan: las características


que ha de cumplir el certificado de acompañamiento
para el movimiento de estos animales, el número de
paradas que han de realizarse en función del número
de horas que dure el transporte, junto con las particu-
laridades de estos puntos de parada. También describen
los criterios para los vehículos en cuanto a yacija, ali-
mentación, ventilación etc.

El Real Decreto 54/1995, de 20 de enero, es la


normativa vigente en materia de protección de los ani-
males en el momento de su sacrificio.

Fija las condiciones aplicables a la estabulación de


los animales en los mataderos, la sujeción de los ani-
males antes de su aturdimiento, sacrificio o matanza, y
los métodos autorizados para ello.

Normativa específica en el sector


vacuno

El RD 1047/1994, de 20 de mayo, relativo a


las normas mínimas para la protección de terneros.
Modificado por el RD 229/1998, de 16 de febrero.

Este Real Decreto establece, exclusivamente, las


normas mínimas para la protección de terneros, meno-
res de seis meses, confinados para la cría y el engorde.

Hasta la fecha, no existe más normativa específica


sobre este sector, aunque el Comité Científico Veterinario
de la Unión Europea hace una serie de sugerencias para
terneros mayores de seis meses, relacionadas con el tipo
de suelo (se propone el uso de paja), la densidad máxima
de animales y la recomendación de evitar el corte de
cola y el descornado, sustituyendo éste último por el
desmochado en los primeros días de vida, siempre que
sea posible.

CONDICIONES GENERALES

1. Los espacios mínimos para terneros alojados en


grupo, han de ser de 1,5 m2 para cada ternero de
peso inferior a 150 Kg de 1,7 m2 para terneros
entre 150-220 Kg de peso, y al menos, de 1,8 m2
para terneros de peso superior a 220 Kg.
2. Cuando se encuentren instalados en recintos indi-
viduales estos han de tener los tabiques perforados
L e ngua A zul
Bienestar

Como para permitir el contacto visual y directo entre los animales, y su anchura
nunca será inferior a 90 cm. No se mantendrán en recintos individuales ter-
veterinarios, neros de más de ocho semanas.
estamos 3. Cualquier animal que se importe de terceros países deberá llegar acom-
pañado de un documento que certifique que el trato recibido en el país
obligados a de origen es equiparable a las condiciones exigidas en la Unión.
4. Las Comunidades Autónomas remitirán un informe de los controles
informar y realizados al Ministerio, y éste, a su vez, informará a la Comisión
Europea.
asesorar sobre 5. Los recintos y equipos no deberán causar daño y deberán poder limpiarse
el bienestar y desinfectarse.
6. Los establos estarán construidos de manera que permitan a los terneros
animal, no sólo tenderse, levantarse y limpiarse sin peligro. Los animales menores de dos
semanas deberán disponer de un lecho adecuado.
con el objetivo 7. No se criará a los terneros en la oscuridad, la luz se mantendrá al menos
durante 8 horas al día.
de cumplir con 8. La humedad, la temperatura, la circulación de aire, la concentración
la legislación de gases y el grado de polvo se mantendrán dentro de niveles acep-
tables.
vigente, sino 9. Los equipos mecánicos y automáticos se verificarán una vez al día y dis-
pondrán de un sistema de alarma que advierta de su posible avería.
también para 10. Los suelos serán lisos, pero no resbaladizos.
11. Los terneros estabulados se inspeccionarán, al menos, dos veces al día, y
concienciar sobre los no estabulados, como mínimo, una vez al día.
la importancia 12. No se pondrá bozales a los terneros y a aquellos mantenidos en grupo,
sólo se les podrá atar durante periodos inferiores a una hora en el
de llegar a un momento de la toma de leche o lactoreemplazante.
13. Se alimentará a todos los terneros, como mínimo, dos veces al día con
consenso entre una dieta adecuada a su edad, peso y necesidades fisiológicas y de com-
portamiento. Ésta incluirá al menos, 4,5 mmol/l de hierro y 50 gramos de
la mejor manera fibra para terneros de más de dos semanas, ó 250 gramos cuando éstos
de fomentar el alcancen las ocho semanas de vida.
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14. Del mismo modo, desde las dos semanas de edad tendrán acceso a agua
bienestar animal fresca.
15. Todo ternero recibirá calostro dentro de las primeras seis horas de vida.
y salvaguardar los
La entrada en vigor de este Real Decreto, se produjo el 1 de enero de 1998,
intereses legítimos para todas las explotaciones nuevas, y se hará extensible a todas las explota-
de los ganaderos ciones a partir del 31 de diciembre de 2006.

BIBLIOGRAFÍA
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-Real Decreto 441/2001, de 27 de abril, que modifica parcialmente el RD 348/2000, de 10 de marzo. BOE no 114 de 12 de
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-Real Decreto 1047/1994, de 20 de mayo, relativo a las normas mínimas para la protección de terneros. BOE no 161 de
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-Real Decreto 229/1998, de 16 de febrero, que modifica el Real Decreto 1047/1994 relativo a las normas mínimas para
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