“Algunos aportes que ofrece el léxico del cultivo del mango en Piura
al DRAE”, de Liliana Fernández Fabián, corresponde al tipo de trabajos
que se ocupan de determinados tecnolectos, porciones de vocabulario
restringidas a ciertos campos laborales o profesionales y que lindan con
el territorio de la terminología. Habiendo realizado trabajo de campo y
trabajado con informantes del lugar, registra la autora voces no incluidas
en el DRAE y las presenta siguiendo las pautas lexicográficas de dicho
diccionario. Buen número de palabras que incluye existen en el habla
general, sólo que han adquirido un significado particular; adelantar
(‘Referido a una planta: Producir fruto antes del tiempo esperado’),
aplicaciones (‘Referido a la protección de una planta: Productos químicos
administrados interior o exteriormente’), despuntar (‘Dicho de las ramas:
Cortarlas de modo que el árbol tenga una forma simétrica’), guato
(‘Dicho de un fruto: Rama pequeña que lo sostiene’), etc. El lexema
que mencionamos en último lugar es común en las zonas de influencia
quechua y aimara, en las que “guato” (< watu) designa un cordoncillo o
cuerda que se usa para atar.
artículos léxicos del DRAE que analiza Lilia Llanto Chávez es dar.
Demuestra que tal como está organizado es una sucesión de acepciones
y formas complejas cuyo ordenamiento u organización reposa en el
alfabeto, pero no en las significaciones. Consecuentemente, sugiere la
profesora organizar las acepciones de dar (que son 53) en grupos que
tengan en común un significado que los relacione (“redes prototípicas”).
Propone reordenar las 53 acepciones en cinco grupos: 1) el que da la
idea de donar, entregar, conferir, otorgar; 2) el que da la idea de decir,
expresar, comunicar, impartir, recitar; 3) el que da la idea de producir
(rendir fruto, rentar un interés); 4) otro que da idea de producir
(causar, ocasionar). El objetivo de la propuesta es contar con un registro
lexicográfico semánticamente coherente y funcional, que ponga a salvo
de ambigüedades y abusos de sinonimia.
En el DRAE hay “chorear. tr. coloq. Arg., Chile y Perú. robar (║ tomar
para sí lo ajeno) […]”, en lo que Portilla nota que en el Perú la palabra no
es de uso coloquial sino popular, por lo que indica que se debe dar cuenta
de esa diferencia. Otro caso es guata. En el DRAE tenemos “guata2. […] f.
coloq. NO Arg., Bol., Chile, Ecuad. y Perú. Barriga, vientre, panza.” Portilla
hace notar que las palabras empleadas para definir (“barriga”, “vientre”
y “panza”) no remiten a sus acepciones precisas (por ejemplo, ¿a cuál de
sus ocho acepciones se refiere la palabra “vientre” utilizada para definir
guata?).
Por esta razón Portilla propone hacer definición aparte para nuestro
país: “guata2. […] f. […] coloq. Perú. Especialmente si es abultado: vientre
(║ región exterior del cuerpo, correspondiente al abdomen).” El balance
final es que de los 1 470 lemas con marca Chile, hay “más de 160 entradas
y acepciones compartidas con Chile, y más de 70 voces del léxico chileno
[…] donde hace falta agregar la marca diatópica Perú”.