Anda di halaman 1dari 7

2021

MIGUEL DAVID HERNÁNDEZ


16/01/1978 – Medellín, Colombia
g

Txaski

08/06/2021
Miguelito nació un 16 de enero de 1978, el hijo mayor de la familia Hernández se crió
en el barrio de Aranjuez, barrio marginal de Medellín, en el lecho de una familia pobre.
Fue a la escuela Emilia Riquelme. En la escuela Miguelito no hacía caso nunca a los
maestros y acababan expulsándole por hacer alguna trastada, solía saltarse las clases
para ir a jugar con la pelota en el descampado con sus amigos. Empezó a fumar
desde bien pequeñito y enseguida dejó la escuela. Vivía con su hermana Gabriela que
era un año menor que él y con su madre Josefa. Su padre Ricardo falleció por un
ajuste de
cuentas cuando
Miguelito tenía
apenas 5 años
y él no guarda
recuerdo de su
padre. Su
infancia fue
divertida, se
pasaba los días
correteando por
el descampado
con el balón,
yendo al quiosco de viejo Eustaquio a robarle golosinas, sugus y polos. Le encantaban
los polos y los sugus, le chiflaban, podía volverse loco si no comía uno de ellos. De
hecho estuvo a punto de asfixiarse con un sugus una vez, suerte que su primo
Washington estaba ahí para socorrerle. No había año que Miguelito no se rompiese un
hueso. A los 7 años se fracturó el Cúbito cayéndose mientras escapaba de la tía Luisa
a la que le habían roto las macetas. Al año siguiente con 8 años se hizo un esguince
en una de las falanges del cuarto dedo por golpearse contra un muro. Miguelito con 9
años dio su primer navajazo a otra persona, era un niño travieso pero protegía a los
suyos, todo sucedió cuando a la señora Godofreda, una señora viuda y querida por
todo el barrio la atracaba un negro, le intentaba quitar el bolso tras venir ella de
comprar el pan y en cuanto Miguelito lo vió sacó la navaja multiusos que siempre
llevaba encima y corriendo hacia el atracador se lo pinchó en un costado. Cuando
tenía 10 años Miguelito saltó de más de 2 metros de altura tras escaparse del colegio
mientras le perseguía su maestro Ramón para que volviese a la escuela, él ahí se
aburría y no podía estarse quieto. Esto resultó en una tibia fracturada y un esguince en
el tobillo y tuvo que ir en muletas más de 2 meses. A los 12 años discutiendo con dos
críos del barrio estos le dieron una pedrada en la frente y tuvieron que ponerle un par
de puntos de sutura. Con 13 años mientras huía de una tienda a la que le habían
robado a una vieja a punta de navaja junto a su primo Washington se metieron por
unos desguaces, se tropezó y se hizo un tajo en la pierna enorme, tuvieron que
ponerle 15 puntos. La verdad es que apuntaba maneras desde niño: fue un niño
travieso y ladronzuelo desde bien pequeño, a los 14 empezó a moverse con su
pandilla del barrio: Enrique, Luis y Ramón trapicheando con lo que fuese,
principalmente marihuana y hachis que solían cultivar ellos mismos en los patios
traseros de sus casas.
Miguelito con 15 años rondando por las afueras del barrio encontró un coche al que le
podía forzar la puerta y así robarle el reproductor de música. Se llevó el reproductor de
música pero tuve tan mala suerte que al parecer ese coche pertenecía a un importante
narco de la ciudad, Ernesto Gonzalez. Uno de los trabajadores del narco rápidamente
dió con el chaval y se lo llevaron ante Ernesto. Este se interesó por el chaval al que le
recordó a él cuando era joven y le propuso empezar a trabajar para él explicándole
que ahí podría hacerse un nombre y ganar verdadera platica si lo hacía bien.

Miguelito conocía bien el barrio, no tenía miedo a nada y tenía muchos amigos que por
dinero se encargarían de realizar cualquier encargo, así pues Ernesto le empezó a
encomendar trabajos de sicario ya fuese de clientes que no pagaban lo que debían,
policías que husmeaban demasiado en esos asuntos o políticos que metían las
narices donde no les habían llamado.

Al poco se enteró que su primo mayor Washington Gabriel trabajada también para
Ernesto transportando cocaína en su camión, se lo comentó a Ernesto y así fue como
empezó a juntarse con su primo Washington acompañándolo en los viajes como
apoyo y protección. En uno de esos trayectos la policía que estaba rondando la zona
de entrega de ese encargo, le dio el alto y al registrar el camión se encontraron
grandes cantidades de cocaína. Al verse entre la espada y la pared hubo un tiroteo
con la policía, Washington fue herido de bala pero ambos pudieron escapar. Pusieron
a ambos en búsqueda y captura y ya no podían dejarse ver tanto como antes.

Siguió trabajando para Ernesto durante 5 años más hasta que un día tras una redada
policial al cártel
desmantelaron y apresaron a
la mayoría de narcos que
trabajaban para Ernesto.
Miguelito y su primo una vez
más lograron escapar.
Ambos se vieron solos, no
quedaba apenas nada de lo
que había conocido, así que
juntos decidieron abandonar
su amada Colombia. Había
llegado a los oídos de su
primo Washington que Los
Santos era la ciudad de las
segundas oportunidades, así que decidieron dirigirse hacia ahí y ver si las cosas les
iban mejor.

Una vez en los Santos, Miguelito con 26 años empezó a sobrevivir como pudo,
primero empezó a ganarse la vida como pescador pero a él eso no le llenaba,
necesitaba poder y dinero y siendo pescador no lo iba a conseguir. Consigue juntar
unos pocos ahorros y hacerse con su primer coche, un Kalahari.

Tras unos años malviviendo de pescador empezó atracar pequeñas tiendas junto a su
primo Washington, en una de ellas le reconocen, le capturan y le lleva a cumplir un
año y medio en la prisión de Los Santos por atraco a mano armada. Ahí empieza
hacer contactos que tienen intereses parecidos, también aprovechó para
contrabandear en la cárcel con tabaco y otros materiales/utensilios de interés. Había
que sacar provecho de todo lo que fuese, además empezó aficionarse por los juegos
de azar. Entró con 28 años y salió con 30.

Después de cumplir su primera condena conoce a la familia Madrazo procedentes de


su tierra natal Colombia con los que comparte su forma de pensar y ambiciones. Los
Madrazo eran una familia numerosa, estaba por un lado los hermanos Maximilliano y
Jorge Madrazo, su hijita Paola Andrea, y varios primos más: Joselito, Matias y Kike.
Empieza a estrechar lazos con ellos y empiezan a trabajar juntos. Jorge Madrazo, el
padre de la familia era un señor ambicioso y no le gustaba conformarse con poco. La
familia quería poder y dinero al igual que Miguelito y viendo que no lo iban a conseguir
trabajando honradamente empezaron a organizarse e intentar sacar el máximo
provecho a lo que la ciudad les ofrecía, empezaron a planificar golpes mayores ya que
atracando tiendas no iban a dejar la pobreza atrás. Se movieron por todo el Estado de
San Andreas y tras un tiempo hicieron numerosos contactos, entre ellos un contacto
que les podría suministrar drogas y armamento. Así fue como empezó a formarse el
Cartel Madrazo.

Tras un par de años con la familia, los negocios iban crecieron y había que moverse
cada vez más con pies de plomo, con la tomba siempre detrás de ellos ya no podían
arriesgarse a vender en las esquinas como antes por lo que Miguelito fue ascendido a
Jefe de Narcotráfico. Él se encargaría de hacer nuevos contactos que empezasen a
mover toda esa mierda por ellos. El poder y el dinero cada vez era mayor, mucha
gente empezó a trabajar para ellos. La familia juntó casi 2 millones de dólares y
adquieren la hacienda familiar de Fuente Blanca.
Pasaron los años y Miguelito empezó a ver cómo su sueño cada vez estaba más cerca
de cumplirse, se compró un Jeep, tenía poder, dinero y una familia a la que proteger y
cuidar, no le faltaba de nada pero quería más, su ambición no tenía límites. El Cartel
cada vez necesitaba más gente para mantener a pie de flote todos los negocios de
narcotráfico en los que está metido, así es como se une a la familia nuevos miembros
entre ellos Andoni, el que pasaría a ser poco a poco el mejor amigo de Miguelito y una
de las personas más importantes para él.

Adquirieron un pequeño casino situado en Mirror Park que les serviría para empezar a
blanquear todas sus cuentas y tener una tapadera de cara al FBI. Todo iba sobre
ruedas, el tren iba a toda máquina, movían mierda a media ciudad y la DEA no tenía
ningún hilo sobre el que tirar ni ninguna prueba contra ellos. Nada podía parar a
Miguelito… hasta que un día todo eso cambió.

Miguelito que llevaba arrastrando una fuerte tos desde hacía un tiempo sufre un
desmayo y tienen que ingresarle en el Pillbox de la ciudad. Es ahí cuando le dan una
mala noticia: con 38 años tiene cáncer de pulmón. Decide no contarle nada a la
familia, no quería preocuparles ni quería que eso afectase a los negocios así que
continuó como siempre, haciendo contactos para el cartel, transportando grandes
cantidades de cocaína y sin privarse de ningún lujo, si le apetecía fumarse un puro
habano y tomarse un buen whisky se lo tomaba, si le apetecía ponerse hasta el culo
de cocaína y follarse a tres prostitutas lo hacía. Él quería seguir como siempre, como
si el problema del cáncer no estuviese ahí.

No tardó en tener otro desmayo y esta vez se lo tuvo que contar a la familia, no podía
seguir ignorando el cáncer o acabaría con su vida. La familia le obligó a retirarse del
negocio, por lo menos hasta que estuviese recuperado, así fue como Miguelito regresó
por orden del Cartel a su amada Colombia donde tendría a los mejores médicos a su
disposición para superar ese maldito tumor, además podría darse un descanso
después de todos estos años, ver a su mamá Josefa y a su hermanita Gabriela.
Miguelito siguió con la quimio allá en el Hospital General de Medellín, el Cartel se
había encargado de que unos contactos suyos de allá de Colombia le buscasen a los
mejores médicos y no le faltase de nada. Durante su estancia allá se enteró que el
Cartel se estaba encontrando con dificultades y que algunos de los miembros de la
familia dejaban el Cartel y se largaban de la ciudad, el patrón Don Jorge fue el primero
de ellos en largarse y más tarde le seguiría su hijita Paola custodiada por Tom Hagen,
el abogado de la familia, parecía que era el final del Cartel y Miguelito no estaba ahí
para intentar ayudarles.

Durante su estancia en Medellín mientras seguía con el tratamiento tomó contacto con
unos narcos locales que habían trabajado para el cartel y así fue como conoció a
Gustavo, un hombre con principios y clase de los que ya no quedan.

Finalmente, tras años de lucha contra el cáncer le dan la buena noticia que finalmente
han acabado con el tumor, eso sí, una parte de su pulmón se ha quedado por el
camino, pero eso a Miguelito no le importa, el se siente fuerte y con ganas de dar
guerra.

Miguelito recuperado le agradece a Gustavito el haberle dado apoyo durante su lucha


contra el cáncer allá en Medellín y que si alguna vez necesitaba lo que fuese no
dudase en llamarle que el ahora debía irse a su segundo hogar: el Estado de San
Andreas y reencontrarse con su amigo Andoni.

Antes de volver a Los Santos decide ir con su mejor amigo Andoni a Las Vegas para
celebrar su recuperación, ahí se funden todo lo que les quedaba en alcohol, drogas,
apuestas y fulanas. Luego, con una mano delante y otra detrás y una resaca de mil
pares de narices deciden volver 4 años después de que se tuviese que marchar por el
maldito cáncer a la ciudad de Los Santos.

APARIENCIA
Es delgaducho, con los ojos separos, feo de cojones vamos… tiene un mostacho
amarillento de tanto fumar y de años sin afeitar. Tiene unas cuantas arrugas, no por la
edad ya que no es tan mayor (43 años) sino más por sus vivencias y su mala vida.
Tiene entradas en el pelo aunque es frecuente que se rape al cero para por lo menos
no parecer tan mayor. Tiene el cuerpo repleto de tatuajes con AK-47, balas, calaveras
y demás símbolos que puedan atemorizar a sus enemigos. Es estrambótico por su
forma de ser y vestir.
PERSONALIDAD
Miguelito es de ideas y ocurrencias descabelladas y locas, con baja tolerancia a la
frustración, de carácter impulsivo, en momentos de tensión puede estallar de forma
violenta e incluso psicótica o sanguinaria lo que da bastante miedo, le encanta ver
arder las cosas y hacerlas explotar, su estado de ánimo es como el tiempo que hace
ese día, contento, optimista y alegre si hace sol (aunque puede torcerse en cualquier
momento) y cabreado, gruñón y de mala hostia si hay tormenta. También le pone de
mala ostia que le piten con el coche y le puede conllevar a confrontaciones con los
otros vehículos. Le encanta ir rápido por los caminos con su ranchera, lo que le ha
llevado a más de un accidente. Es temerario, le pone la adrenalina y está siempre en
búsqueda del placer constante, de satisfactores inmediatos como las drogas o las
mujeres así como la violación de normas sociales. Aunque no lo diga ni lo exprese
demasiado a menudo, el mayor miedo de Miguelito es perder a sus seres queridos que
para él se pueden contar con los dedos de una mano, ya que gente de verdadera
confianza hay poca, concretamente al que es para él su hermano pequeño Andoni
Conquistador. También tiene miedo y preocupación porque el cáncer pueda
reaparecer y eso le dificulte llegar a una posición de poder y riqueza a la que él ansía
llegar. Miguelito sería capaz de matar a sangre fría a conocidos si para él no están en
su círculo más cercano de amistad. Le aterran los payasos, que le mire una cabra
fijamente cree que son un animal traicionero y demoniaco no se fía de ellas, los ruidos
molestos como el ruido de la cafetera y un largo etcétera de cosas absurdas... Le
encanta el dinero y tiene necesidad de reconocimiento y visibilidad social. Su sistema
de valores son el honor, la lealtad, la violencia y el hedonismo. Le hace mucho caso a
su primo mayor Washington Gabriel.

ASPIRACIONES
Miguelito aspira a volver a recuperar la posición que un día tuvo: poder, riqueza y una
familia a la que cuidar.

Anda mungkin juga menyukai