La Familia Internacional
P R I N C I P I O S

FINANCIACIÓN DE NUESTRA OBRA
Y MEDIOS DE SUSTENTO
L a misión primordial de la Familia Internacional
es participar a los demás las buenas nuevas de
Dios. A lo largo de los primeros 30 años de historia
de la Familia (1968-1998), más de 25.000.000
de personas de todas las latitudes rezaron con in-
tegrantes de nuestro movimiento para aceptar el
regalo de salvación de Jesús. Además de atender
espiritualmente a la gente, nuestras comunidades
—presentes en más de 100 países— realizan una
activa labor de asistencia física y material a los
necesitados.
Los integrantes de cada comunidad de la Familia
—a la que denominamos Hogar— determinan qué
tipo de labor llevarán a cabo colectivamente, tanto
en el plano físico como en el espiritual. Nuestros
Hogares realizan una amplia diversidad de ac-
tividades. Algunas de ellas consisten en brindar
apoyo anímico a los ancianos, los enfermos y los
minusválidos; contribuir a la rehabilitación de
fármaco-dependientes y pandilleros; labores pasto-
rales en prisiones y centros de detención juvenil; y
asistencia en tareas de socorrismo y campamentos
de refugiados. En los últimos años, entre muchas
otras iniciativas, la Familia participó en labores
de auxilio tras los huracanes de Norteamérica y
América Central; las inundaciones de Tailandia,
México, Venezuela, Mozambique y la República
Checa; los terremotos de la India, Grecia, Turquía,
el Perú y Colombia; el tifón Toraji en Taiwán; las
erupciones volcánicas de las Filipinas; el atenta-
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do terrorista a las Torres Gemelas en los Estados
Unidos y los atentados de Bali.1 La Familia sigue
desempeñando un papel relevante en iniciativas de
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ayuda humanitaria de todo el mundo.
Los integrantes plenamente dedicados de nues-
tro movimiento han optado por consagrar su vida y
esfuerzos a labores misioneras y sociales. Nuestros
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Para mayor información sobre la Familia, sírvase visitar nuestro portal de Internet: www.lafamilia.org. Allí encontrará detalles actualizados
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de nuestras iniciativas de ayuda humanitaria y otros aspectos de nuestra obra.
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Todos los versículos de la Biblia se tomaron de la versión Reina-Valera, salvo que se indique otra cosa.
Hogares de discípulos de la Familia son autónomos
e independientes tanto en su aspecto directivo como
económico. Los integrantes de cada Hogar deciden
democráticamente los objetivos y metas de su co-
munidad, así como también la forma en que han
de invertir sus recursos y personal a fin de cumplir
eficazmente dichos objetivos. De conformidad con
Los Estatutos del Amor [para discípulos de la Familia],
«Cada Hogar se sustenta y gobierna de manera
totalmente autónoma e independiente en la zona
en que está ubicado. No mantiene otros vínculos
con los demás Hogares salvo en lo que atañe a las
doctrinas, objetivos, mensajes, métodos e historia
que tienen en común, y a la guía y dirección es-
piritual del Señor». [Cada] Hogar debe manejarse
con un presupuesto acordado por sus integrantes
[mayores de 18 años] y empeñarse en cumplir con
sus obligaciones económicas» (11, 102).
Si bien nuestros recursos materiales son limita-
dos, la Familia cuenta con un capital inestimable:
la entrega y el sacrificio de sus integrantes. Éstos
colaboran con diversos individuos y organizaciones,
independientemente de cuál sea su extracción cultu-
ral, étnica o religiosa, para llevar alivio y esperanza a
los necesitados. Nuestras iniciativas de distribución
de provisiones a los damnificados por catástrofes,
a los menos favorecidos o a los minusválidos, en
muchos casos se ven complementadas o multipli-
cadas por los aportes benéficos de otros individuos,
empresas u organizaciones de similares inquietudes,
ya sea a escala nacional o internacional.
Nuestras creencias bíblicas
A sí también ordenó el Señor a los que anuncian el
Evangelio, que vivan del Evangelio (1 Corintios
9:14).2
ST010–0401
 La obra misionera de los integrantes de nuestra
hermandad está modelada según un principio al
que se adherían también los primeros discípulos
de Jesús: Confiar en que Dios «suplirá todo lo
que [les] falte conforme a Sus riquezas en gloria
en Cristo Jesús» (Filipenses 4:19). De ahí que en
lugar de depender de un sueldo mensual, se acogen
a las promesas de provisión que Dios ha hecho cla-
ramente en la Biblia. Lo denominamos «vivir por
fe», pues encomendar nuestra vida enteramente al
amparo y providencia divina constituye un acto de
fe. Confiamos en que si damos prioridad a nuestro
trabajo para el reino de Dios, Él verá que tengamos
cubiertas nuestras necesidades, para lo cual en
muchos casos se vale de la bondad y generosidad
de aquellos a quienes entregamos el mensaje del
Evangelio.
Jesús mismo estableció el patrón por el que
habrían de regirse quienes desean seguir Su ejem-
plo al pedir humildemente una comida, una barca
desde la que dirigir Sus prédicas, un poco de agua
de un pozo, un asno para montar, un aposento en
el cual celebrar la Última Cena y muchas cosas más
(Lucas 19:5; 5:1-3; Juan 4:6-7; Marcos 11:1-7;
14:12-16). Cuando movidos por amor nos em-
peñamos en atender espiritualmente al prójimo,
muchas personas prestan oído al llamado del Señor
y contribuyen a satisfacer nuestras necesidades
materiales (1 Corintios 9:11).
Vida en comunidad
Y todos los que creían estaban juntos y tenían en
común todas las cosas; vendían sus propieda-
des y sus bienes, y lo repartían a cada uno según su
necesidad (Hechos 2:44-45).
Siguiendo el modelo de los primeros cristia-
nos, la Familia lleva un estilo de vida en comuni-
dad, en el que cada miembro comparte sus bienes
materiales, recursos, dotes y habilidades con los
demás. El número de integrantes de nuestras co-
munidades varía, aunque puede llegar a 35 ó más,
incluidos los niños. El hecho de vivir y trabajar
en estrecha colaboración nos permite desempeñar
nuestra vida cotidiana y obra pública con mayor
eficiencia y frugalidad. En cada Hogar de la fami-
lia se mancomunan los ingresos de todos a fin de
solventar los gastos colectivamente. Esta forma
de vida económica multiplica nuestros esfuerzos
y desempeña un papel importante para el avance
de nuestra obra.
Por lo general la Familia no adquiere propie-
dades ni construcciones, sino que las arrienda o
alquila. Si bien la forma de vida de nuestra agru-
pación es sencilla y modesta, los lugares donde
© La Familia Internacional, 2004
vivimos y trabajamos son cómodos y propicios
para la salud.
Patrocinadores

S i bien Dios entregó el Evangelio gratuitamente
a todos los hombres —tanto ricos como po-
bres— es innegable que predicarlo y publicarlo
demanda un gran esfuerzo y considerables costos.
En palabras de cierto predicador: «El Evangelio
será gratuito, pero cuesta hacérselo llegar a la gen-
te». Aunque los medios por los que procuramos
nuestro sustento varían de una comunidad a otra,
la mayoría de ellas dependen en buena parte del
apoyo material y económico de las personas a
quienes atienden espiritualmente. Son muchos
los individuos y empresas que con su generosidad
patrocinan a la Familia por medio de donaciones
a las obras que realizamos en cada país, tal como lo
harían con muchas otras iglesias y organizaciones
sin fines de lucro.
Gracias a esos aportes, la Familia puede también
distribuir alimentos, ropa y suministros médicos
en campamentos de refugiados, albergues para
indigentes, orfanatos y otras instituciones de bien
común. Nuestras iniciativas de ayuda humanitaria
y socorrismo no serían posibles sin la ayuda de
quienes contribuyen generosamente con mercancías
y apoyo económico.
Algunas comunidades de la Familia se han
inscrito como fundaciones sin fines de lucro y
ONG para facilitar la recepción de contribuciones
a obras de caridad. Cada una de ellas funciona bajo
su propia declaración de objetivos y proporciona
una diversidad de servicios a su ciudad o región y
a misiones de ultramar.
Distribución de medios didácticos
L a Familia ha dedicado grandes esfuerzos, tiempo
y mano de obra a la producción de una amplia
gama de materiales dirigidos al afianzamiento de la
fe y la educación emocional, los cuales han recibido
importantes galardones. Entre ellos cabe mencionar
programas de televisión, producciones de video y
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cintas y discos compactos de música alentadora y
edificante, sobre todo para niños. También hemos
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publicado una gran diversidad de libros y manuales
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de estudio de la Biblia, cada uno de ellos concebido
para infundir fe en Dios e inculcar valores morales,
tanto en niños como en personas mayores.
Nuestra plantilla de producción musical y de
video es la creadora de la afamada serie infantil El
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desván del tío Iván™, que actualmente se distribuye
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en doce idiomas. Dicha serie obtuvo premios in-
 ternacionales por los valores educativos y morales
y los temas edificantes que promueve con el fin de
inculcar buenas cualidades en los chicos.
Las donaciones que los miembros de la Familia
reciben por dichos productos constituyen una im-

portante fuente de ingresos para muchas de nuestras
comunidades de todo el orbe. Además, numerosas
empresas solventan el costo de nuestros medios di-
dácticos para donarlos a orfanatos, escuelas rurales,
centros de minusválidos o albergues. Integrantes
de la Familia suelen hacer presentaciones de be-
neficencia en esos mismos institutos, para lo cual
incorporan funciones de títeres y payasos y grupos
de música y baile.
Empleos laicos
T eniendo en cuenta la escasez que existe de
personas dedicadas a la prédica del Evangelio
y a la ayuda humanitaria, somos partidarios de que
los integrantes de la Familia se dediquen por entero
a labores sociales y misioneras. No obstante, tienen
la opción de tomar otro tipo de empleo —ya sea a
media jornada o a jornada completa—, siempre y
cuando cuenten con el acuerdo de la mayoría de
los miembros de la comunidad en que residen.
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Conclusión
V ivimos en un mundo complejo y materialista
en el que los valores espirituales de amor a Dios
y al prójimo suelen quedar relegados. A raíz de ello,
muchas personas sufren de soledad, depresiones
y pobreza. Los integrantes de la Familia ofrecen
regularmente asistencia y orientación a personas
que se encuentran en situación de apuro, tanto
jóvenes como mayores. Les brindan apoyo en los
momentos de angustia y comparten con ellos los
excedentes que tengan de alimentos y artículos
materiales, procurando siempre transmitir el amor
y la esperanza que hemos hallado en Jesús.
Las acciones voluntarias de la Familia no serían
posibles sin la ayuda que gentilmente nos prestan
individuos y organizaciones interesadas en el bien
común. Consideramos que este modo de servir
a Dios y a nuestro prójimo es un singular llama-
miento y una bendición. Por tanto, agradecemos
enormemente a las numerosas personas e institucio-
nes que hacen posibles dichas iniciativas. Creemos
firmemente que en la medida en que alguien con-
tribuye a la obra de Dios, recibirá de Él beneficios
y recompensas. Como Él mismo dice: «Bendeciré
a los que te bendigan» (Génesis 12:3).
 Bibliografía
Familia, La. Estatutos del Amor, Los. Bangkok: Servicios Mundiales, 1998.

(«Financiación de nuestra obra y medios de sustento», se publicó por primera vez en octubre de 1992 y se actualizó en enero de 2004.)

¿Qué es La Familia Internacional? Si tiene usted preguntas o comentarios, no
vacile en comunicarse con nosotros:
La Familia Internacional —conocida anteriormente como Los Niños o Hijos de
La Familia Internacional
Dios— es una agrupación de comunidades cristianas repartidas por más de 100 Apdo. 6-818
países. Actualmente la conforman unos 8.500 integrantes plenamente dedicados México D.F., CP 06600
México
y 7.000 asociados. E-mail: familia@lafamilia.org
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La Familia se ha trazado cuatro objetivos cardinales: The Family International

PMB 102
1. Comunicar el vivificante mensaje de amor, esperanza y salvación contenido 2020 Pennsylvania Ave. NW
en las Sagradas Escrituras y la alegría de conocer a Jesús como Salvador. Washington, D.C. 20006-1846
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Estados Unidos
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2. Proporcionar a cada uno de nuestros hijos una educación cristiana en el Teléfonos: (1-800) 4-A-FAMILY [423 26 45]
mejor ambiente posible. (1-202) 298 08 38
E-mail: publicaffairs@thefamily.org
3. Crear y distribuir una amplia gama de productos para el desarrollo inte-
lectual, moral y espiritual de las personas. Family Information Desk
4. Prestar asistencia a los necesitados organizando representaciones dra- 27 Old Gloucester Street
London WC1N 3XX
máticas, conciertos y otros espectáculos con fines benéficos, colaborando como England
voluntarios en auxilio de los damnificados por catástrofes naturales, y buscando E-mail: info@thefamilyeurope.org
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formas de consolar y proporcionar ayuda material a los menos favorecidos.