DECIMOSEXTA CLASE
MEDICINA DEL POSITIVISMO
LA FISIOLOGIA
CLAUDE BERNARD
Claude Bernard es probablemente el mejor fisiólogo que haya existido. Nació en Saint
Julien, en la Borgoña, en 1813 y murió en Paris en 1878. Su vida fue dura: hijo de un
viñador, infancia y juventud se desarrollaron en estrechas condiciones económicas,
después fue abandonado por su esposa y durante años arrastró una nefropatía que lo
llevó a la muerte.
A los ocho años inició los estudios de latín con el párroco de Saint Julien; diez años
después tuvo que abandonar los estudios por falta de medios económicos. Se empleó
entonces en una farmacia. Un año más tarde se fue a París con un manuscrito: una obra
de teatro, la segunda escrita por él, pero el poeta y crítico Saint Marc Girardin le
aconsejó: aprenda un oficio para vivir y ya le quedarán horas libres para dedicarse a la
poesía. Y así Bernard no se dedicó a la dramaturgia, y a los 21 años, con escasísimos
recursos económicos, comenzó los estudios de medicina. Pronto se convirtió en
discípulo predilecto de Magendie en el Collège de France, donde en 1855 sucedió a su
maestro. Así lo describió Pasteur, su amigo: La distinción de la persona, la belleza
noble de su fisonomía con un carácter de dulzura, amable, seductor al primer contacto;
ninguna pedantería, nada artificial de sabio, una simplicidad antigua, la conversación
natural, alejada de toda afectación, pero nutrida de ideas fuertes y profundas. En el
Collège el laboratorio, en el sótano, tenía pésimas condiciones de trabajo. No obstante,
allí hizo sus grandes descubrimientos y en poco más de una década: 1846 a 1857. El
laboratorio era para él el santuario de la medicina. Bernard es el fundador de la
medicina experimental. Después del nombramiento de Miembro de la Academia de
Medicina en 1861, fue colmado de honores.
Bernard parece aspirar a dar a la fisiología un lenguaje como el de la física, al que, por
sorprendente que parezca, como lo hicieron notar Mach y Russell, no pertenece la
palabra causa, así por ejemplo, la segunda ley de Newton establece simplemente: f =
ma.
En esa obra Bernard introdujo la idea de medio interno, uno de los conceptos básicos de
la fisiología y del que Haldane dice lo siguiente: todos los organismos vitales, por
variados que sean, tienen un solo objeto: mantener la constancia de las condiciones de
la vida en el medio interno. En fin, de esta obra Pasteur dijo: Nada se ha escrito tan
luminoso, tan completo, tan profundo, sobre los verdaderos principios del difícil arte de
la experimentación...
Hasta aquí, lo que puede llamarse la primera etapa de su vida. El segundo período,
principalmente en la última década de su vida, está marcado por una visión más amplia
de la vida. La obra representativa es Les phénomènes de la vie communs aux animaux et
aux végétaux (1878-1879). Aquí concibió al organismo como una unidad funcional.
Claude Bernard no era un determinista à outrance. Aunque dijo que la vida no está
menos sometida al determinismo que la materia, agregó:
Esta idea directriz, bajo la cual los fenómenos vitales parecen estar dirigidos a un fin, y
la de entelechia de Driesch se corresponden cabalmente en cuanto a causa final.
LA BACTERIOLOGIA
La idea del contagium animatum de ciertas enfermedades, sustentada, entre otros, por
Fracastoro y, hacía poco, por Henle, no era en los tiempos de Pasteur ninguna novedad,
era, sí, tenida simplemente por un error. Las bacterias, por lo demás, también habían
sido descubiertas hacía tiempo por Leeuwenhoek y observadas después por otros
investigadores.
Los méritos de Pasteur fueron haber demostrado que las bacterias podían producir
transformaciones químicas, como la fermentación, y enfermedades en animales y haber
descubierto la vacunación en el hombre por gérmenes atenuados, prueba indirecta del
poder patógeno de las bacterias en el hombre. Demostró, además, definitivamente la
falsedad de la teoría de la generación espontánea y la pululación de bacterias en el
medio ambiente.
LOUIS PASTEUR
Louis Pasteur nació en 1822 en Do'le, Borgoña, murió en París en 1895. Era hijo de un
curtidor y ex sargento de Napoleón. No fue médico sino profesor de liceo en el ramo de
química, formado en l'École Normale de París. Pasteur era un hombre genial, impulsivo,
imaginativo, de gran capacidad intuitiva, de mentalidad práctica; era un hombre
humilde, noble, patriota y un hombre bueno.
Dos años después recibió otra consulta: a qué se debía la pebrina, una enfermedad del
gusano de seda que impedía que éste terminara su desarrollo hasta hilar el capullo de
seda. Pasteur descubrió el agente: Nosema bombycis, describió su ciclo e ideó las
medidas para evitar la enfermedad. Con ello salvó a la industria sederera de Francia.
Poco después Pasteur sufrió una hemorragia cerebral, menos mal, del hemisferio no
dominante: siguió trabajando con igual lucidez. Se dedicó entonces a estudiar el cólera
aviario y el carbunco, que hacía estragos en el ganado. Sobre esta última enfermedad ya
había aparecido el exhaustivo estudio de un médico por entonces desconocido: Robert
Koch, pero Pasteur no conocía esa investigación. En lo grueso, llegó a los mismos
resultados, pero, además, descubrió la vacunación por gérmenes atenuados. La
casualidad favorece sólo a las mentes preparadas, solía decir Pasteur. Y así sucedió otra
vez: había inoculado a gallinas con un cultivo de bacilos del cólera sin percatarse de que
por descuido el cultivo se había envejecido en un rincón del laboratorio. Las gallinas se
enfermaron pero no murieron. Después de darse cuenta de lo ocurrido, tuvo una idea
genial: reinocular a las gallinas con una dosis mortal de cultivo fresco. Los animales no
se enfermaron. Pero estos resultados primero no fueron aceptados, Pasteur hizo
entonces una prueba pública con ovejas, unas vacunadas contra el carbunco; otras, no.
La prueba fue elocuente. Este procedimiento, de grandes éxitos, condujo después de
años de investigación para atenuar este agente invisible, a la elaboración de la primera
vacuna antirrábica. El procedimiento para atenuarlo, ideado por Pasteur, fue por
desecación de tejido infectado. Discípulos de Pasteur fueron Emile Roux y Georges
Widal.
El día en que cumplió 70 años, Pasteur fue declarado el hijo más insigne de Francia en
una celebración con carácter de fiesta nacional. En su lápida se leen hoy sus palabras:
Feliz aquel que lleva consigo un ideal, un Dios interno, sea el ideal de la patria, el
ideal de la ciencia o simplemente las virtudes del Evangelio.
ROBERT KOCH
Koch demostró por primera la causa bacteriana de una enfermedad que amenazaba al
hombre, enunció los principios y desarrolló las técnicas de la bacteriología moderna y
descubrió, entre otras bacterias, el bacilo de la tuberculosis. Koch nació en Klausthal,
Hannover, en 1843. Fue un niño aplicado, un coleccionista de plantas, insectos y
minerales, más tarde. mostró inclinación por las matemáticas y la física. Estudió en
Gotinga, donde tuvo entre sus maestros a Henle, que probablemente influyó en el joven
Koch con la hipótesis del contagium animatum. Se graduó en 1866.
Koch era de carácter reservado, modesto, pero digno, sabía ser altivo, era de voluntad
firme y constancia sin fin, paciente, de inteligencia luminosa, penetrante y lógica,
sistemático, riguroso, de muy buena memoria, de gran habilidad técnica, la exactitud de
sus métodos y observaciones todavía admiran a las generaciones actuales. Se daba
tiempo para cultivar algunas aficiones: historia natural, arqueología, fotografía.
LA CIRUGIA
La idea que condujo a la asepsia era que los gérmenes del ambiente se hallaban en
mayor cantidad adheridos a objetos y no tanto en el aire. Con estos métodos la cirugía
salvó el segundo gran escollo: la infección.
Theodor Billroth (1829-1894) es considerado uno de los mejores cirujanos de todos los
tiempos . Se formó con el profesor Langenbeck en Berlín, donde se le inculcaron dos de
las virtudes de un cirujano: exactitud y conciencia. Un fracaso enseña más que diez
éxitos, siempre que no se oculten los errores, sino que se investigue a fondo, decía.
Antes de trasladarse a Viena apareció su libro La patología quirúrgica general y
terapeútica, en cincuenta conferencias, considerada una de las mejores obras de la
literatura médica por su forma y contenido. En Viena, a partir de 1867, provisto de la
anestesia y antisepsia, desarrolló los métodos de la gastrectomia.
LA CLINICA